—No creí que usaras lentes—dijo Francesco después de un rato de ver a Lightning—Aunque te ves muy sexy con ellos
Lightning rodó los ojos acomodándose en el mueble con la laptop en las piernas, arrugando la cara por momentos. Francesco que intentaba fijar su vista en la televisión notaba estas expresiones tan extrañas que hacía, además de que no hacía ningún movimiento, como si lo que tuviera en la pantalla fuera un texto larguísimo. Se estiró un poco notando que era un texto de apenas 2 líneas, excesivamente corto como para estarse tardando tanto
—¿te estas durmiendo o es que no estas prestando atención a lo que lees? —pregunto alzando una ceja sin comprender, algo se estampó contra su cabeza—¡¡Au!!
—No te metas donde no te llaman—resoplo dejando el pequeño libro que había usado para golpear la cabeza del italiano—si tardo o no tardo no es problema tuyo
—En eso tienes razón pero me da curiosidad, no me había dado cuenta de que no se absolutamente nada de ti… Además de que Sally era tu novia, Hudson Hornet fue tu instructor y te la vivías en Radiador Spring
—Eso es porque no necesitas saber nada más de mi—aclaro con una sonrisa desdeñosa—No me gusta andar ventilando mi vida privada como ciertas personas que conozco
—El mundo quiere saber de Francesco y Francesco les da el honor de saber de él—explico en tono egocéntrico, nada fuera de lo normal en él. Lightning rodo los ojos—Estas más amargado que nunca… ¿No hay algo de lo que quieras hablar?
—Contigo no, si fueras un perro que no puede responder o regañarme por mis homicidas pensamientos lo haría—explico quitándose los lente sy sobándose el entrecejo, el teléfono empezó a sonar—Anda a colgar, no quiero hablar con nadie
—¿Cuántas llamadas rechazas por dia? Ya van como 20 y solo he estado aquí dos días y una noche—comento intentando adivinar quién estaba llamado, al parecer Lightning tenia mania por poner apodos a sus contactos
—No soy tan ocioso como para contarlas ¿Quién esta llamando? —pregunto mirando al italiano que seguía intentando adivinar
—Dice... Infeliz no conocedor del jodido espacio personal… ¿Quién es? —se preguntó y Lightning casi tira la laptop y se lleva de por medio al italiano para tomar el teléfono y contestar
— ¿Qué quieres ahora? Te dije que no quiero que me llames—y azoto la puerta de su habitación, Francesco quedo un poco aturdido por la cadena de acontecimientos. Empezó a buscar algún otro teléfono, si eran la misma línea iba a poder escuchar lo que hablaran. Finalmente encontró su objetivo en la cocina, bastante escondido como para siquiera tener la intención de ser usado, lo alzo suavemente y se tapó la nariz, en caso de que se escuchara su respiración
—¿Se te olvida con quién estás hablando niño malcriado? No puedes ignorarme para toda la vida si eso es lo que pretendes. Ya te di tanto espacio como querías
—Pues no me importa, no quiero volver a verte en mi maldita vida aun si con eso tengo que auto encarcelarme en esta casa. No vengas, no llames, no des señales de vida más nunca—Lightning sonaba terriblemente alterado, incluso parecía estar llorando
—¿Pero quién es este hombre? —se preguntó interiormente
—Tan inocente como siempre. En un par de días vuelvo a Estados Unidos, nos vemos entonces—la llamada se colgó y casi al instante se escuchó un golpe de algo rompiéndose, viniendo de la habitación de Lightning específicamente. Dejo el teléfono en su lugar colgando la llamada y corrió para tirarse en el mueble, de la manera menos disimulada posible, a los pocos minutos llego Lightning con la cara algo roja
— ¿Quieres comer algo en especial? —pregunto moqueando y sin verle a la cara, quizás queriendo evitar la mirada curiosa del italiano, sin prestar atención a la posición estúpidamente rara como para ser posible ver la TV
—Pues… ¿Pizza? —pregunto moviéndose lentamente para enderezarse. Lightning entro a la cocina y volvió dándole el teléfono que hace poco había usado
—Pide la que quieras, di que es para mi y será casi automático, pide las que quieras—dijo en una especie de resignación y desanimo mucho más palpable en comparación al que tenía antes de la llamada
—¿Pero tu no quieres algo en especial? No creo que te guste lo mismo que a mi…—comento entrecerrando los ojos, Lightning soplo un pequeño mechon de pelo
—No voy a comer. Me voy a dormir así que hasta mañana
—Son las 6 de la tarde—aclaro parpadeando confuso—Y hace como 40 minutos que te despertaste… ¿Planeas dormir todo un día? No has comido casi nada tampoco—señaló y Lightning apretó los labios
—Deja de fingir que te importa ¿Quieres? Pide tu maldita pizza y déjame tranquilo—termino de darse la vuelta y tomo camino hacia su cuarto, encerrándose en el al cerrar la puerta de un portazo. Francesco quería agarrarlo de los hombros y zarandearlo para que terminara de decirle que le ocurría pues no era para nada normal
Pidió la bendita pizza, siendo el terco que era sirvió un par de vasos con jugo de fresa que había dentro de la nevera y haciendo el mejor equilibrio de la vida llevaba los vasos en la mano derecha, la pizza sobre la cabeza, teniendo la izquierda libre y entrando al cuarto del rubio sin pedir permiso de ningún estilo, encendiendo la luz y despertando al rubio en el proceso que le miro más rabioso de lo normal
— ¿¡Qué te pasa!? Te dije que no quiero—antes de terminar el reclamo tenía la pizza en frente, su estómago gruño apenas olía mínimamente el alimento frente a él
—Solo come, te vas a destruir el estómago de lo poco que comes—refunfuño dejando el par de vasos en la mesa de noche. Lightning apartó la pizza y se cruzó de brazos viendo a otro lado. Francesco con la misma expresión de molestia abrió la caja, tomó uno de los pedazos al mismo tiempo que tomaba la cara de Lightning y se lo pegaba a los labios—Come—ordenó de forma sumamente imperativa, el rubio terminó tomando el pedazo de Pizza
Comenzaron a comer en un silencio bastante incómodo, con Lightning comiendo de forma más lenta que pudiera existir y Francesco vigilando de que comiera, noto que Lightning parecía estarse debatiendo por momentos en como comer—¿Qué pasa?
—Soy alérgico a los champiñones—se limitó a decir examinando mejor el poco de pizza que le quedaba en la mano—Me pongo más rojo e hinchado que un tomate cuando lo como…
—Debiste haberme dicho eso antes—un ligero tic apareció en su ceja, había pedido casi con todo los champiñones que se le pudieran poner—Yo soy alérgico al maní… y la canela—sacó la lengua en señal de desagrado
—Ya sé que ponerte en el desayuno—murmuro con una sonrisa maligna tomando un poco de jugo
—Muy gracioso—bufo sarcástico y se quedó pensando—¿Has pensado en operarte? —al decirle y sin ninguna clase de exageración a Lightning se le salió un poco de jugo por la nariz, Francesco se aguantó la risa lo mejor que pudo
— ¿Hablaste con Mate? —preguntó limpiándose el líquido que había salido por su nariz, con la cara roja por la vergüenza
—Iba a reventar la línea de tanto que llamaba, preferí decirle que no ibas a responderle por estar dormido… No me dijo mucho tampoco, solo me pidió convencerte de no operarte—No quería meter en problemas al castaño que ya muy desesperado estaba, resumió bastante la conversación y lo que realmente preguntó. Lightning rodó los ojos, mordiendo el pedazo de pizza— ¿Te vas a operar de algo?
—Una vez logro entrar y vio unas pastillas de hormonas, no son mías—tenía un moflete inflado, hablando cómico por tener la boca llena—Cree que me iba a operar para ser mujer o algo así
—¿Y no lo harás?
—Por supuesto que no. Jamás he considerado o siquiera pensado el que estoy en un cuerpo equivocado o algo así—la mirada desviada hacia otro punto en lugar de verle a la cara le hacía pensar que estaba escondiendo algo referente a eso
—Vi el frasco en la basura… ¿De quién son entonces? —pregunto alzando una ceja
—Son de un amigo mio, no lo vas a conocer—se limitó a decir aun sin verle a la cara
—Chiaro… —murmuro fingiendo haberle creído. Terminaron la pizza aunque Lightning tan solo había comido un par de pedazos y terminado el vaso de jugo, Francesco se le quedo viendo un rato, estaba en verdad delgado y un poco demacrado ahora que lo notaba, quizás lo último por haberle despertado o quién sabe
—¿Quieres beber algo? —ofreció de repente ante el silencio tn prolongado
—A mí me fascinaría—sonrió coqueto y Lightning rodo los ojos levantándose de la cama. Apenas tenía un bóxer negro puesto y una camisa gigante, debía ser casi 10 tallas más grande. Le siguió a aquel cuarto que tenía la barra
—¿Qué quieres? —pregunto arremangandose de con el ceño fruncido, la manga era increíblemente larga
—Cosmopolitan
Lightning hizo en lo que al italiano respecta, el mejor acto de bartender de la vida, parecía casi estar jugando mientras batía todo el cóctel hasta verterlo en la pequeña copa, ponerle el limón de decoración y ponerlo en frente suyo. Silbo y dio un pequeño trago
—No sabía que hacías de Bar tender
—No sabías ni que tuve un accidente, como ibas a saber esto—bufó rodando los ojos
—Touche—rio divertido—Fare una ‘Liberazione’—pidió tan solo queriendo ver como lo hacía de nuevo, Lightning arrugó un poco la cara
—Un hasta nunca… ¿No? No tengo muy claro el italiano
—Te escuche hablarlo una vez, te queda fenomenal—aseguro viendo como Lightning tomaba las botellas de lo que necesitaría
—se lo básico y un poco más. Viaje a Italia un par de veces pero nada muy extravagante, casi siempre estaba metido en el hotel—conto rebuscando entre las botellas algo frustrado de que estuviera desordenado
— ¿Enserio? Y por qué no has ido más nunca a visitarme al menos—pregunto burlón sabiendo porque no lo había hecho
—Había sido por otros motivos, no vacaciones—se limitó a decir volviendo con la botella de ‘Azul de Curazao’ en la mano—Además… La idea de ir a otros países solo no me llama la atención, siempre que voy por ahí al menos entiendo que me dicen—explico jugando con una pequeña copa
—¿Y porque no ibas con alguien? A juzgar por este lugar el dinero no es que te falte precisamente… al menos uno que otro viaje te pudiste haber dado—supuso y Lightning suspiro
—Mis amigos son muy… Quietos, no les gusta viajar, al único que le gustaba era a Mate pero desde que esta con Shiftwell no pasábamos el mismo tiempo, entineod que sea así, es su prometida pero ahora va con ella a todos lados cuando tiene trabajo
—suenas como una especie de celoso—rio levemente
—Me da un poco de envidia la verdad…
—¿Por qué no le contestas el teléfono entonces?
—Una cosa no tiene que ver con l otra, no es algo que te incumba—frunció el entrecejo de manera algo adorable y Francesco rodo los ojos, pensó que al menos le diría una pista de porque parecía estar peleado con todo el mundo
***
—Eres un puerco, estar dos días sin bañarte—refunfuñaba Lightning dejando una toalla sobre la tapa del W.C y Francesco se carcajeo en la regadera
—No soy un compulsivo de la limpieza como tú—dijo abriendo un poco la puerta de cristal y sonreírle pedante al rubio que chasqueo la lengua
—Como mínimo tienes que lavarte los huevos todos los días, serán por siempre un puto asqueroso para mí—advirtió sacando un par de frascos del mueble bajo el lavamanos—Toma y no toques los que yo uso
—¿Por qué tienes dos baños en este departamento? Es pequeño como para tenerlos
—Porque se supone que este es para los invitados, así no se acercan a mi habitación—explico dándose la vuelta para salir del baño, lo que no espero fue el gran jalón hacia atrás, tropezando con el pequeño muro que había pero cayendo sobre Francesco, mojándose por el agua que caia de la regadera—¿¡PERO QUE TE PASA!? —chillo removiéndose en el abrazo extraño que estaba dándole Francesco
—Sería divertido bañarnos juntos~—ronroneo divertido. Un golpe en la barbilla le hizo soltar al rubio que se apartó rápido sacudiéndose el agua, parecía casi un gato al hacerlo
—¿¡Estas loco!? —quisquillo mirándole rabioso y jalando la venda de su rostro, evidentemente mojada y floja
—No creí que te molestarías tanto
—AGH—se fue del baño dando pisotones y Francesco silbo, esperaba que al menos no fuera enserio de que le pondría canela en la comida, ahora por venganza a la pequeña ‘’travesura’’ que le había hecho
Al terminar de bañarse y vestirse vio a Lightning comiendo en el comedor con el cabello atado en una larga trenza que tenía sobre su hombro, aunque se había cambiado de ropa ahora parecía muchísimo más ligera a la que tenía antes. Se sentó en la silla frente a Lightning donde estaba el desayuno servido, aunque el rubio parecía estarse peleando con la comida
—Se te va a arrugar toda la cara—bromeo metiéndose un poco de cereal en la boca, después de olerlo para asegurarse de que no habría canela
—Sigo pensando en cómo envenenarte mientras duermes y no parecer sospechoso de tu muerte—el italiano trago duro por este sarcasmo que sonaba como especie de amenaza verdadera hacia su sensual persona –ojo que aun preocupado por su vida se tiraba un montón de rosas-
—Qué cosas tan bonitas las que dices…—rio con un ligero tic en la ceja
— ¿Cuánto tiempo te piensas quedar aquí? —Pregunto clavando el cuchillo en la yema de huevo frito—Si no queda explicito, estoy queriendo que te largues
—Quizás hasta que empieces la temporada o tenga que volver a Italia, lo que pase primero—Lightning rodo los ojos metiéndose un pedazo de tocino en la boca—A cada segundo que pasa pareces estar más holgado de ropa
—Mi casa, mi comodidad, si quiero puedo ir en boxer nada mas—un ligero tic en la ceja permitió ver la molestia del comentario—Y siendo tu el puerco de los dos no me sorprendería que lo hagas en tu casa
—Si pero no con visitas
—Tu no eres una visita, eres una plaga invasora—recalco y Francesco hizo una especie de mirada de cachorrito herido—Toda mi ropa es así, qué más da que la use
—Que te ves adorable—el rubio se puso completamente colorado, casualmente el súper enorme sueter corte V se deslizo por su hombro dejándolo visible y dando una apariencia mucho más tierna—Hai tutto rosso, cariño
—¡¡So-solo cállate y termina la puta comida!! —quisquillo mirando su plato y subiendo las piernas a la silla. El celular que había en la mesa comenzó a sonar, Lightning lo miro vagamente— ¿Puedes ver quién es?
—Solo hazlo, está justo ahí
—Mira quién coño es quién me está mandando un maldito mensaje al celular, nadie debería hacerlo
— ¿Por qué no lo lees tú? —pregunto con una morisqueta
—No quiero ver la pantalla del puto teléfono. Mira y dime quién es el que me está mandando mensajes
—¡¡Pero solo es un miserable WhatsApp!! ¿Vas a tardar más leyéndolo tú o qué?
—Que tanto te puede costar decirme quién coño es—habían empezado a alzar la voz, discutiendo como unos recién casados o algo así
— ¿Pero porque no lo lees? Solo es la pantalla del tele-
—¡¡¡¡PORQUE TENGO DISLEXIA!!!!! ¿¡OKAY!? NO PUEDO LEER EL MALDITO TELÉFONO SIN PONERME A CASI VOMITAR— chillo histérico dando un golpe a la mesa—¡¡NO PUEDO VER EL PUTO MENSAJE!!
— ¿Dis…lessia? —ladeo un poco la cabeza— ¿Tienes Dislessia? ¿Y porquero me lo dijiste?
—Nunca hablamos, solo me has mandado dos o tres mensajes y llamadas. No tenías por qué saberlo
—Eso quiere decir que hay personas que si lo saben—señalo con el ceño fruncido
—Por supuesto que si ¿Por qué crees que me revientan el teléfono? Mate, Sally, Shuu, Raoul, Carla… Todos con los que hablaba normalmente lo sabían
—Si como no…—apoyo el codo de la mesa y la cabeza en su palma aun con el ceño fruncido—Pero entonces… ¿Sabes leer?
—No soy un maldito estúpido, claro que se leer, lo realmente molesto es que me duela y me den desmayos por el dolor de cabeza. Aprendí a leer como los ciegos, porque no hay forma de encontrar cada libro del planeta en una versión de audio—tenia los mofletes inflados, al parecer se estaba sintiendo en verdad insultado por al pregunta
—¿Y las películas?
—En inglés o no las miro
—Ya…
—¿Algo más al interrogatorio de mi desgracia o puedes ver una vez quién coño es el que me esta hablando? Es muy temprano para tener dolor de cabeza—Francesco suspiro y tomo el celular
—Es de Imbécil sin Alma diciendo que quiere que le llames
—Dile que no quiero hablar con él, y menos por mandarme el puto mensaje
—Que boca más sucia—silbo escribiendo la pequeña respuesta
—Y tú tienes los huevos sucios, estamos a mano—dijo metiéndose un poco del huevo frito en la boca y masticándolo.
Al terminar ambos de comer Lightning se llevó los platos y se puso a lavarlos mientras Francesco siguió examinando los muebles llenos de álbumes de fotos y sacando algunos para verlos. El más viejo de todos era simplemente… raro. Lightning era un adolescente, le daba unos 17 o 16 a lo mucho, con el cabello en un corte algo extraño, dos enormes mechones largos al frente con reflejos verdes y por detrás todo corto con los mismos reflejos, en su mayoría también tenía los ojos con delineador negro
Las fotos en si eran un poco extrañas, la gran mayoría de noche y con gente que no conocía ni por asomo, los lugares eran bastante sombríos y en varias fotos habían autos que por lo general había visto de carreras callejeras por su estrambótico diseño y colores excesivamente brillantes
—¿Por qué estas viendo eso? —casi se cae del puto mueble por el susto, debía acostumbrarse a que Lightning le viera hacer cosas que no debería
—Buscaba tus fotos de bebe pero me encontré fotos de tu etapa de rebeldía—dijo encogiéndose de hombros por un momento y con su sonrisa usual, Lightning rodo los ojos y se sentó a su lado—Tenias un look bastante… particular
—Lo sé, me encantaba ponerme diferentes colores en el cabello, tenía 15 en ese momento
— ¿15 años y conduciendo un auto? Como se nota que tus padres eran ciegos
—Ojala—resoplo y Francesco no supo identificar bien que había querido decir con ese ‘ojal’
—Eso me recuerda que no he visto ni una sola vez a tus padres… ¿Les paso algo?
—No te incumbe—le negó y Francesco resoplo hastiado, al parecer esa frase y todas las que pudieran tener la misma función eran las favoritas de Lightning para esconderle cosas
—Ahora que lo pienso… como haces para usar el banco, leer facturas… Si eres disléxico —pregunto curioso cerrando el albumde fotos
—Se cómo funciona, pero siempre lo hago con alguien al lado, por lo general era con Mate, él sabe todas mis contraseñas de lo que sea. Correo, Banco, redes sociales
—¿No es demasiada confianza? ¿Y si algún día hace algo?
—Es Mate, es como mi hermano… No confió en más nadie como en el—parecía estarle entrando sueño, se recostó de Francesco el cual paso un brazo por el espaldar del mueble u así Lightning quedo recostado de su pecho—Él sabe todo de mí y yo sé todo de él
—Vaya… Eso confunde más ¿Sabes? Si tanto confías en por qué lo ignoras
—Por qué lo quiero mucho y no quiero que se inmiscuya más de lo que ya lo ha hecho… Si se vuelve a meter algo malo le pasara…—y finalmente se durmió, con la respiración lenta y calmada. Francesco con mucho cuidado le bajo para que se recostara de sus piernas y así poderse mover con un poco de libertad
Tomo el celular de Lightning y busco el número de Mate, grabándolo en su celular, mandándole un mensaje pidiendo que le respondiera y diciendo quién era, aunque por el simple hecho de llamarle ‘’Mr. Pomodoro’’ debía ser bastante obvio
Enviado - Mr. Pomodoro
Necesito que me digas que es lo que pasa exactamente aquí entre tu y Lightning
Recibido – Mr. Pomodoro
Si te lo digo él me va a odiar más, no puedo decírtelo, lo siento
Enviado – Mr. Pomodoro
No te odia, me acaba de decir que eres como su hermano. Tengo la sensación de que está desesperado por alejarte y que no te involucres en lo que sea que pasa, quiero ayudarlo pero si no sé qué pasa no puedo hacerlo
Recibido – Mr. Pomodoro
Pues…
Recibido – Mr. Pomodoro
Es que no se
Podría enfadarse si te lo digo
Enviado – Mr. Pomodoro
No le diré que fuiste tú quién me lo dijo, será un secreto
Recibido – Mr. Pomodoro
Está bien… Ve a la cafetería que hay a dos cuadras de la casa, se llama Seventh Heaven, mañana estaré por ahí por un trabajo de Shiftwell. Nos vemos
Sonrió satisfecho comenzado a acariciar el cabello ahora suelto de Lightning, era en verdad suave, se notaba que le ponía mucho empeño a mantenerlo así. Quito unos cuantos mechones del rostro y delineo la cicatriz, era en verdad una pena pero aun con ella Lightning seguía siendo muy bello, lástima que no pudiera decírselo en serio sin que el rubio pensara que fuera a ser un broma
***
—Se è così desiderosi di avere tenerlo, non mi interessa se il maledetto moccioso muore. Aspetta fino a quando non mi ascolti, lasciarlo in un cazzo di vicolo e strisciare verso di me
Se asomó por el marco de la puerta al escuchar la fuerte discusión de sus padres, mirando con ojitos curiosos que su madre empezaba a llorar
—E 'tuo figlio troppo, come si può essere così indifferente... —lloro la pobre mujer viendo al hombre iracundo frente suyo con esperanza de que reaccionara
—Non si sa che non ho mai voluto, non ha mai voluto, il tuo piccolo esperimento già allungato e io non durerà più di finta vuole che il piccolo animale piagnucoloso
—Non è un animale è mio figlio!!
—Esattamente, tuo figlio. Vi aspetto per stai morendo di fame in strada e chiedere aiuto, ciao Eleonora, fortuna—se mofo y se encamino a la puerta, ignorando por completo al niño de 3 años que estaba ahí de pie. El niño en cuestión se encamino hacia su mama y empezó a limpiarle la lagrimas con las manos, dejando el pequeño muñeco de peluche en el suelo
—Perché mamma e papà hanno combattuto? —pregunto ladeando la cabeza
—Niente di Francesco, appena tornato a dormire. Mamma ti ama—le dio un beso en la frente y Francesco hizo un adorable puchero, quería entender que había pasado…