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Yuki ni ochiru sakura por Kichi Hikari

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Notas del capitulo:

Un baile puede romper o arreglar todo

Hola de nuevo, aquí esta un nuevo capitulo de Yuki no Ichiru, espero lo disfruten, y les dejo dos canciones que les recomiendo oír, en algún momento dice, una canción empezó a sonar, o algo así, recomiendo a busquen subtitulada, si les da mucha flojera, en mi pag de FB pongo los links a dichas canciones.

You´re still the one by Shania Twain, esta primero

A thousand years by Christina Perri, esta después

Disfruten el capitulo

Zero dirigió una última mirada al bosque antes de cerrar la cortina de la ventana y sentarse en su escritorio, mirando lo que tenía que firmar, esos días habían estado inusualmente tranquilos en la academia, y pronto sería el cumpleaños de Kaien, así que tenía pensado hacer una fiesta para el director aprovechando esa tranquilidad, además que tenía que dar a conocer a Cross el hombre lobo que Kuran había atrapado.

-Vas en serio con esto, cierto?-

La voz de Alucard le distrajo un poco antes de mirar la invitación a la fiesta en honor al antiguo cazador, nada del otro mundo, en realidad era una invitación muy simple, pero Zero no había tenido ganas de pensar demasiado en adornarla.

-Últimamente has estado molesto- fue lo que respondió el menor -pasa algo?, y no digas que no es nada importante- pido, levantándose de su silla y caminando a donde estaba el de cabello negro.

-Me preocupa la tranquilidad en la academia- admitió en un murmullo, y abrazando a Zero de la cintura -al final no tuviste que cerrarla, y es bueno, pero tanta calma me pone de los nervios-

-Te entiendo, pero por el momento lo más cercano a preocuparnos es la luna llena- le recordó Zero, sonriendo levemente.

Alucard asintió entendiendo lo que quería decir el otro, pronto seria la transformación de Ichiru, la pasada luna le sedaron con lo más potente posible, además de encerrarlo en la antigua habitación de Zero y ponerle varias cadenas de plata, en ese momento aún no estaba preparado el lugar para mantener al hombre lobo, pero ahora ya estaba todo listo.

-Supongo que lo único bueno de esto es que podrá asistir a la fiesta de Cross, no?-

-Sí- aun así, no quito la vista de su prometido -pero eso no es todo, cierto? No te preocupa solamente la tranquilidad que existe en estos momentos-si era sincero, se sentía como alguien de doble moral, aún seguía como pareja de Alucard, pero el intercambio de besos con Kaname había aumentado -sabes que puedes confiar en mí, por favor-

-…- soltó un suspiro después de mirar los ojos amatistas y acaricio el cabello plateado -me preocupa que Kuran quiera alejarte de mí, se cómo te mira, y no puedo culparlo, eres increíble, pero-

-Vaya, el gran Alucard inseguro, no es algo de todos los días- el tono burlón fue fácilmente detectable -pero está bien, no importa cómo me mire el, mi sangre y demás es tuyo, no debes preocuparte-

El mayor solo le sonrió antes de inclinarse y besar a Zero, para rápidamente volverlo algo más profundo y empezar a mover sus labios a la oreja del otro, pero el menor se negó, aún era de día, y cualquiera podía ir a interrumpir.

-Pronto te tendré jadeando Zero, no lo dudes-

Zero solo sonrió pícaro, tenían casi una semana sin hacerlo, y no que fueran muy sexosos, solo que estaban continuamente ocupados, pero después de la fiesta de Cross se prometió tomarse unos días libres para disfrutarlos a plenitud con su prometido.

-Lo estaré esperando- hablo sobre sus labios, para después sacar a Alucard de ahí.

Cuando la puerta se cerró toco sus labios, en verdad le gustaba Alucard, y lo quería mucho. Pero su conexión con Kaname era profunda, más de lo que pensaba, y al igual que Yori, no podían evitar dejarse arrastrar por ambos hermanos.

Era una basura, aprovechándose de los sentimientos de ambos sangre pura.


-Vaya, creo que este te quedaría bien, además, combina con tus ojos-

Takuma estaba encantado dando vueltas alrededor de la tienda, buscando el traje perfecto.

-Se que la fiesta es de gala, pero en verdad debemos ver tantos trajes?-

Mientras que Ichiru solo miraba como la pila de sacos con pantalones y camisas iba aumentado a cada paso que el vampiro daba.

Aun no entendía como había terminado en esa situación, primero estaba tranquilamente en su cama en la academia, hasta que el vampiro rubio entro como un torbellino y lo arrastro a la ciudad.

-No digas tonterías, además, que poco aguante, con Zero llegue a ver casi dos mil veintinueve trajes-

Ante esto el menor se estremeció y se compadeció de su hermano, aunque internamente imploraba porque eso no se repitiera, pero un gritito de fascinación lleno sus oídos, causando que Ichiru volteara a ver al culpable.

-Este es- y le mostro un traje de color blanco, no, plata que era solo notorio con el movimiento, de detalles amatistas en los puños del saco y el cuello, además de un pañuelo también plata en el bolsillo superior izquierdo, en la otra mano sostenía una camisa de un lila increíblemente claro acompañado con una corbata negra -que esperas, pruébatelo-

Solo sonrió resignado, esperaba que este traje fuera suficiente para poder regresar a su habitación, pero también le alegraba que alguien se hubiera ofrecido a ayudarle con la vestimenta.


-Moo, siento como si no tuviera ropa-

La queja de Yuuki solo consiguió que el resto de los nobles le miraran con cierta incredulidad, la princesa ya había vaciado su guardarropa y todo el piso de la habitación estaba lleno de diversos vestidos, pero ella continuaba en su búsqueda del atuendo perfecto.

-Nada de aquí sirve, quiero impresionar a Sayori- soltó casi como un sollozo, dejándose caer en su cama y mirando toda la ropa tirada.

-Si me permites- Ruka fue la única persona que se atrevió en salir al auxilio de la castaña -creo que, si tomaras este vestido, y agregaras este collar, además de usar este cinturón, y una pulsera, además de peinar tu cabello en rizos, y con estos tacones, quedarías muy bien-

Yuuki solo miro el atuendo elegido, un vestido de un azul oscuro, con un cinturón rojo y un collar de cadena larga con un dije de corazón, una pulsera que estaba segura no era suya a juzgar por el diseño de serpiente y los tacones también rojos, pero más oscuros que el cinturón, cerró los ojos para visualizarse con eso puesto y sonrió.

-Es perfecto, solo que me hare mejor una cola de lado- determino, logrando que todos los nobles suspiraran de alivio.


-Sigo diciendo que todo esto es demasiado raro- le continuaba diciendo Cross a Yagari.

-Y yo sigo diciendo que es tu imaginación, y deberías callarte- Yagari, por otra parte, estaba acorralando al rubio contra la pared -o estás buscando detenerme?- soltó con tono molesto y aun besando la mejilla de su pareja.

-No es eso, pero pareciera que todo el mundo me está evitando- seguía con sus argumentos Cross, poniendo sus manos en el pecho del más alto, evitando su acercamiento -además, es pleno día, no podemos hacer esto tan temprano, aún estoy adolorido-

Yagari solo suspiro y dándole un último beso a su novio, se alejó de él, sentándose en la cama y continuar viendo como Kaien intentaba bajar su ritmo cardiaco, además del rojo en su rostro, sacándole una sonrisa. Si bien el viejo cazador era bastante avispado, era demasiado distraído con cualquier cosa que lo implicara.

Miro por la ventana ignorando al otro y dejo que su mente divagara, en realidad le sorprendía que Zero quisiera hacer una fiesta para su padre, pero estaba bien, en realidad le alegraba que el gemelo mayor buscara hacer feliz a su familia.


-Vamos Cross, por favor, ponte esto- seguía pidiendo Zero, mirando a su padre con molestia.

-No, no sé que está pasando- seguía quejándose con un puchero -y ahora tengo que vestirme como pingüino?-

Zero solo miro el traje que estaba en su mano, era solo un traje de color negro de la marca Massimo Dutti, de color negro, camisa blanca, moño negro y mocasines del mismo color.

-Por favor-

-Que no-

-Papá, anda, por mí?- Kaien no pudo evitar que sus ojos se llenaran de ternura y amor, ver a Zero tan desesperado por pasar tiempo con él le hacía sentir pleno -vale, dame eso- extendió la mano y tomo el traje, entrando a cambiarse.

"Listo, llegaremos en 10 minutos

Zero"

Cerro su celular y lo volvió a guardar en el bolsillo interior de su saco color azul oscuro, recargándose en la pared, en realidad la idea era que Yagari fuera la persona que guiara a Kaien a la carpa de fiesta, pero en estos últimos días él y Alucard habían estado peleando, había mantenido su distancia con Kaname, y el vampiro lo acepto.

Pero Alucard seguía estando molesto, decía que era tonto confiar en Kaname, que no había razón para continuar así, y fue cuando Zero admitió que Kuran había atrapado un hombre lobo, y fue cuando su prometido se quejó de la poca confianza que había entre ellos desde que Kuran había llegado.

Después de eso, las cosas estaban algo tensas, pero esperaba que eso se arreglara en el baile.

-Estoy listo!- el tono animado de Cross fue suficiente para llamar su atención y dirigirle una mirada al mayor -y?, que tal me veo?-

-Te queda muy bien- admitió en voz baja, aun un poco perdido en sus recuerdos.

-Vamos, vamos, no te preocupes, hay que disfrutar esta salida- Cross decidió no mencionar nada del aspecto decaído de su hijo, entendía que estaba pasando por una situación difícil con el vampiro europeo, y eso le molestaba.

-Como sea, vámonos-

Ambos empezaron a caminar, Cross pasando su brazo izquierdo por los hombros de Zero en un abrazo, le molestaba como Alucard influía casi tanto como Kaname en el ánimo del otro, en verdad odiaba esa situación, pero hasta que Zero no pidiera su ayuda no se metería, no quería presionarlo más de lo necesario.

-Llegamos-

La voz del menor le saco de sus pensamientos, y observo enfrente suyo, habían entrado al bosque y en ese momento estaban enfrente de una carpa decorada con diferentes luces blancas, además de algunos globos llenos de helio, mesas de comida y un pastel de tres pisos. Y enfrente del pastel había una mesa con varios regalos.

-Feliz cumpleaños-

Cross miro a Zero antes de darle un abrazo con fuerza, cerrando los ojos, le hacía muy feliz saber que su hijo celebrara esa fecha que había dejado en el pasado durante mucho tiempo, en verdad se sentía afortunado.

Todo iba bien, habían felicitado a Cross, le habían entregado sus regalos, comían y bebían, incluso ambos grupos de vampiros habían mantenido conversaciones decentes, y en algún momento de la noche Alucard se había acercado a su prometido y habían logrado que el ambiente tenso entre ellos se disipara un poco.

Pero no todo podía ir bien, en algún momento una canción empezó a sonar, y todo estaba bien, Zero y Alucard bailaban en conjunto, mientras que en otra parte de la pista los hermanos Kuran también daban vueltas, junto al cumpleañero junto a su respectiva pareja, Takuma e Ichiru también daban algunos pasos tentativos y en algún momento Aidou jalo a su primo a la pista.

Mientras que Sayori junto a Tsubaki, Rima y Shiki miraban a la pista, aunque la mirada de la castaña estaba enfocada en Zero, y podía notarlo, como a veces la mirada amatista del mayor se desviaba a la figura de Kuran, aun así, no dijo nada, eso era algo en lo que no podía meterse.

Pero nada podía ser perfecto, en algún momento Alucard noto las miradas que Zero dirigía a Kaname, y eso ocasiono una escena de celos, al principio solo fue un Alucard sacando de la pista a Zero y recibiendo miradas de duda de Ruka junto a Kain, pero no se quedó en eso, primero fueron palabras susurradas el uno al otro, con Alucard asegurando que los Kuran eran solo un estorbo y un Zero defendiendo a los otros, hasta que en algún momento el de cabello negro tomo de la muñeca a Zero y lo saco de la fiesta, pero nadie fue a ver, no por falta de ganas, pero en ese instante Cross comprendió que era mejor no entrometerse por mucho que quisiera si quería evitar un enfrentamiento.

Así que los dejaron ir, pero todos un poco preocupados por el menor de la pareja.

-Suéltame, Alucard te digo que basta!- los gritos de Zero se oían molestos, pero era completamente ignorado.

-Suficiente!- el rugido que salió del pecho del mayor le dio miedo, no pudo ocultarlo, y se dejó azotar contra el árbol a su espalda.

-Que te pasa Alucard?- Zero no hizo movimiento alguno, solo se mantuvo viéndolo.

-Que pasa?, en serio eres tan hipócrita para preguntar eso?, yo no soy quien está viendo con deseo a otra persona- y le tomo de los brazos, mirándolo fijamente -cuanto tiempo llevas engañándome Zero?, Cuanto?!-

-Yo- se mordió el labio, pensando que decir, pero no se dejó asustar más, él no era así -si, lo bese varias veces, no mentiré respecto a eso, las primeras dos fueron sin mi consentimiento, después de eso, no lo sé, besarlo de nuevo fue- no sabía explicarlo -pero me detuve, recordé todo lo que me hizo, y te recordé a ti, y le pedí que dejáramos eso de besarnos, y cumplió, no se me volvió a acercar con otras intenciones- o mínimo que él se hubiera dado cuenta.

-Ya veo, así que simplemente te entregaste a el de nuevo, no?- los celos le estaban segando, y más lo que quería admitir -y solo besos?, seguro que no le diste nada más?- ante lo último, acaricio su cuello, insinuante.

Zero solo abrió los ojos, herido ante lo dicho, pero no podía culpar a Alucard por ello, ciertamente había sido su culpa, y lo admitía, pero tampoco dejaría que cualquiera lo mordiera, solo era el pelinegro, nadie más, y seguía así.

-Por quien me tomas?!, no dejaría que nadie más aparte de ti tomara mi sangre- y cerro sus manos en puños -además, sé que es mi culpa, pero no tienes derecho a tratarme como- pero fue interrumpido.

-Ja, si claro, pero si que te besen, y quien sabe, seguro que solo has abierto las piernas para mí?, no me sorprendería que Kuran también ya te haya cogido-

Eso había sido suficiente, incluso Alucard lo noto cuando se dio cuenta de los sollozos que el menor empezó a soltar, si, estaba enojado, y Zero incluso había admitido que, si se había besado con Kuran, pero también admitió que fue culpa suya, y sabia lo temeroso que era Zero sobre acostarse con alguien, o dar su sangre, y él había tenido ese privilegio, alzo la mano para tocar a Zero y abrazarlo, pero fue rechazado.

-No ahora, creo, creo que ambos debemos calmarnos, y yo debo pensar en lo que hice, regresare a la fiesta- fue todo lo dicho y se enjuago las lágrimas, intentando sonreír -en verdad lamento haberte engañado, y más con Kuran, tienes derecho a estar enojado, e incluso a romper conmigo, pero no quiero que sea de esta manera, démonos un tiempo, si?-

Alucard solo asintió, Zero tenía razón, si bien le había engañado, lo que más le molestaba había sido la persona, pero pensando sus acciones, la manera en que le hablo a Zero y como no replico, y además de las obvias marcas que estarían en su piel un rato por su brusquedad, le mostro que él tampoco estaba en condiciones de terminar o continuar algo en ese momento.

-Si, un tiempo estaría bien, iré a mi habitación, nos vemos Zero-

Cuando Zero regreso a la fiesta ya tranquilo se encontró que solo Kaname, Takuma, su hermano, Yagari, Sayori y Cross seguían ahí, pero lo agradecía, excepto por Kaname, confiaba en los demás para verse débil…y Kaname ya le había visto en sus peores momentos, así que daba igual.

-Alucard y yo, decidimos darnos un tiempo- fue todo lo que dijo, pero nadie presiono más, aceptando la decisión del joven.

-Bueno, será mejor que todos vayamos a dormir, es tarde y mañana tienen clases-

"Mentira" pensaron todos, pero aun así asintieron y recogiendo algunas cosas, empezaron a irse, pero Cross detuvo a Zero y sonriéndole, le volvió a abrazar, dejando que las lágrimas continuaran deslizándose por sus mejillas.

-Gracias por la maravillosa fiesta, y antes de que digas algo, no lo arruinaste, apenas llevan saliendo menos de un año, deben pasar por muchas cosas, y está bien, me divertí, así que no pasó nada, está bien?- se separó sonriendo de su hijo y tomo lo que tenía en las manos -quédate, sé que quieres calmarte, no te preocupes, solo no te quedes toda la noche fuera- y dándole un beso en la frente se despidió.

Zero en verdad agradeció a su padre y se sentó en la pista, todo iba bien, incluso Yuuki y Sayori habían logrado bailar un poco juntas, aunque después fue la misma Sayori quien se separó de la Kuran y saco a bailar a Tsubaki al final, pero todo se tuvo que arruinar por su culpa.

-En realidad, fue de los tres-

Se sobresalto un poco y miro a Kaname con duda, pero después simplemente decidió ignorarlo.

-Se que no debería, pero, quieres que le mienta y diga que te obligue a besarme usando mis poderes, y además que no recordaras nada?-

-Je, si eso sirviera de algo seguro te pediría ayuda, pero es mejor aceptar las consecuencias de mis actos-

-…Bueno, yo también tendré que aceptarlas entonces- y se arrodillo enfrente de Zero -te ves muy bien Zero-

-…- suspiro, total, el mal estaba hecho -tú también Kaname- y no mentía, el traje de tres piezas de color vino, camisa negra y con los primeros botones desabrochados le hacían justicia a su belleza.

-Bailamos?, me quede con ganas de una pieza contigo- miro la mano extendida enfrente suyo, no debía aceptar, pero.

-Si le dices a alguien, te castro- el castaño solo sonrió.

-Que lenguaje, nadie te enseño a respetar a tus mayores?-

-Silencio anciano-

Ambos sonrieron, su relación podía tener muchos insultos, pero estaba bien para ellos, sacando su celular, puso esa canción, la que sabía lo identificaba demasiado.

Dejo a la canción sonar, mientras que su mano derecha era tomada por la izquierda de Kaname, colocando Zero su mano izquierda en el hombro ajeno y su cintura era aprisionada por la derecha de su opuesto, solo entonces se permitió cerrar los ojos y olvidar, dejar que la música fluyera y moviéndose lentamente, empezaron a balancearse por toda la pista, dando vueltas, y en momentos, Kaname obligando a Zero a dar una vuelta sobre si mismo, para terminar acercándolo y alejándose de nuevo.

Cuando la canción estaba a punto de terminar Kaname volvió a darle una vuelta y a juntarlo a su cuerpo, pero esta vez no se separó, si no que se mantuvieron juntos hasta que la canción termino.

-Bailas muy bien-

-Si, tu igual-

Ambos jadeaban, aunque no había sido mucho el esfuerzo, la tensión entre ellos aumento, pero ninguno hizo movimiento alguno, en su lugar, solo se separaron y miraron un poco del lago que se podía apreciar entre los arboles antes de simplemente caminar fuera del bosque, el lugar que había visto escenas de ellos dos en el paso, y ahora guardaba una nueva.


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