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Cosas del Destino por maiaoki

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Notas del capitulo:

HOLA NUEVAMNETE 

Me costo mucho escrbir de nuevo sobre esta historia, y la verdad estaba con faltas de ideas pero volvi asi que a leer...

Como saben los personajes son de tadatoshi sensei y las locas ideas de esta historia son mias jeje... 

gracias por el tiempo que pasan al leer... 

Recorrieron el parqueo rápidamente ambos metidos en sus pensamientos, subieron al auto y salieron rápido del estacionamiento. Takao quería hacerle unas preguntas tenía  muchas dudas del porque hasta ahora se iniciaba la investigación del paradero de Kise, quien además de él estaba buscando a Ryota que el supiera, no tenía familia, según lo que le conto Kise sus padres lo abandonaron cuando era pequeño y no supo más de ellos, el tampoco recordaba mucho de ellos y si lo hacía no se lo conto todavía, Kise a pesar de sus hermosas sonrisas todo el tiempo no contaba casi nada de su pasado, no le gustaba hablar de ello, era por lo único que se molesta al el sacar el tema, por eso Takao evitaba preguntar. Eran amigos desde hace cinco años se conocieron porque dicho modelo fue atropellado por una motocicleta, que se saltó un semáforo en rojo, Kise termino golpeado, pero no fue grave, aunque fue llevado al hospital de Tokio para realizarle un chequeo completo y estar seguros que no tuviera ningún daño interno. Logro recordar como este llego al centro médico. Los paramédicos esperaban saber que el chico no tuviera una contusión grave pasada por alto. Cuando él llego se encontraba todo sonrojado ya que tenía vergüenza y le habían cortado su camisa y estaba desnudo, se sentía desprotegido, Takao junto con el doctor de emergencias Kiyoshi Teppei jefe de dicho departamento lo atendieron. El paramédico les recito el informe apenas llegaron junto a la camilla del paciente.

 

-          Joven de 18 años, fue atropellado por una motocicleta, sin signos de contusiones visibles por el momento se encuentra consiente. - les informo.

 

-         Vamos llevarlo a emergencias para realizarle un chequeo general y unas radiografías para ver si tiene alguna lesión interna – le ordeno Kiyoshi a Takao junto con su residente.

 

El paramédico se volvió para dejarles seguir, pero les dijo- su nombre es Kise Ryota.

 

Kise no había dicho nada solo los iba a dejar ser, porque no quería interrumpirlos, aunque él se sentía bien, aunque el golpe si le dolió lo bastante para sacarle el aire y casi desmayarse y unas cuantas raspaduras, al rodar por la calle, pero solamente eso y no era importante. Así que, los dejo hacer su trabajo.

 

-         Kise se siente bien? ¿tiene algún dolor?, indíquemelo si es así- pregunto Kiyoshi.

 

Kise lo miro con una pequeña sonrisa, le empezaba a doler el cuerpo, negó con su cabeza.

 

-         No tengo nada realmente creo que más bien están exagerando un poco, se lo dije al paramédico aquel – señalo al chico que caminaba devuelta a la ambulancia- pero me ignoro junto con su compañero y me subieron solo haciéndome preguntas que casi no entendí, pero sigan estoy disfrutando de la vista. – le dijo con un guiño a el doctor

 

Para Kise la apariencia de las personas no eran de importancia, ni le llamaban la atención, pero este era la primera excepción, con ese sexy doctor.

 Kiyoshi solo lo miro y le regalo una de sus mejores sonrisas, la más sexy de su repertorio. Takao solo los miraba ambos interactuar se veían lindos coqueteando, así que no los interrumpió. Vio el sonrojo del paciente que lo hizo ver muy sexy hasta para él, que dicho chico no era su tipo.

-         Bueno, espero que estés bien entonces para poder verte más tarde, si no tiene nada que hacer, además de quedarte en observación – le respondió Kiyoshi con una sexy grave voz.

 

Según el sin querer, pero él le llamo la atención el rubio de sonrisa coqueta, hermosos ojos dorados y cabello rubio igual al oro.

Kise se perdió por un momento por esa sexy voz, pensó que estaba bromeando, pero por lo visto iba en serio, o sea, se quedaría esta noche internado en el hospital y vería al sexy doctor con sonrisa juguetona por más tiempo, rio para sus adentros. Tenía tiempo de no sentirse así un poco nervioso por conocer gente nueva, su vida diaria era el trabajo nada más ni novio ni amigos ni nada era una vida solitaria la que llevaba, se sentía bien coquetear y sonreír, sin recodar nada, no quería pensar en nada menos en su pasado del cual casi no sabía nada. Pero los breves pocos recuerdos se convertían en sus pesadillas cada noche.

Takao llevo al paciente coqueto a hacer una resonancia y unas placas, Kiyoshi se había quedado atrás realizando la tabla de datos del paciente y esperando los resultados de los exámenes que él iba a realizar.

Mientras lo llevaba, el rubio se dejó hacer. Takao le realizaba preguntas.

 

-         Kise Ryota verdad? - le pregunto moreno

 

-         ¿Si, mucho gusto y el tuyo? - pregunto igualmente el rubio.

 

-         Takao Kazunari, el gusto es mío- dijo alegremente el enfermero.

 

-         ¿Ya que estamos en confianza dime ese sexy doctor que acabamos de dejar tiene pareja?  - pregunto el modelo con tremenda curiosidad.

 

Takao sonrió al verlo sonrojado y con la confianza suficiente para indagar sobre Kiyoshi. Le agrado lo suficiente como para tomarlo del brazo y susurrarle al oído el nombre de su compañero y dicho doctor.

-         Su nombre es Kiyoshi Teppei y no, no tiene pareja- le susurro el azabache.

 

-         Kiyoshicchi ah – susurro Kise ya agregándole ese cchi que les agregaba a las personas que respetaba y admiraba.

 

-         Gracias Takaocchi – dijo en agradecimiento el rubio con una sonrisa en sus labios.

 

-         Takaocchi? - pregunto el moreno.

 

-         ¿Ah, así les digo a las personas que respeto o admiro mucho, ya que también ya somos amigos verdad?  – pregunto alegremente el modelo.

 

-         Así es Ki-chan, ya somos amigos- afirmo el azabache.

 

Mientras tanto dicho doctor todavía pensaba en ese sexy paciente que acaba de atender con su amigo Takao, quería verlo de nuevo y eso era sorprendente para él, ya que el chico rubio no era su tipo según él, por lo visto estaba equivocado, recordó esa linda sonrisa, pero a la vez esa sonrisa era triste y le dio por querer hacerlo sonreír de verdad, verlo feliz. Sentía que el encuentro con él era obra del destino, aunque él no estaba muy equivocado, el destino quería que se conocieran y a la vez también destruirlos.

Kiyoshi había visto como Takao veía el coqueteo que él había tenido con el paciente y había reído, era su primera vez haciendo eso y claro quería conocer más al chico, por sacarlo de su mundo un poco y por eso lo iba a dejar en observación por dos días, además no sabía si tenía algún golpe interno y necesitaba cerciorarse bien. Así que decidió que esperaría pacientemente los resultados de los exámenes de este y las radiografías para descartar alguna fractura, aunque lo dudaba ya que el paciente no se había quejado de alguna molestia. Ya que los exámenes durarían unas horas decidió ir hacer otra ronda.

 

Takao ya había casi terminado de hacerle los exámenes a su nuevo amigo, habían hablado de todo de su vida, la de él y también de Kiyoshi, como le gustaba hablar de cosas del peli castaño; desde que llego al hospital el rubio había sido todo sonrisas y no se había quejado de nada y a cómo iban los exámenes parecía que todo estaba bien, pero sentía que tenían que dejarlo en observación a pesar de todo. Le pidió al rubio que se pasara de camilla para hacerle unas radiografías y este al levantarse se sintió mareado, cuando Takao observo la camilla se dio cuenta que esta estaba manchada de sangre y no era poca, era bastante, cuando volvió a ver al rubio fue cuando este iba cayendo, se había desmayado por la pérdida de sangre. Takao trato de evitar que el más alto callera de lleno al suelo, pero era mucho peso para él y cayeron los dos al suelo. El azabache quedo sin aire en el suelo y el peso muerto de Kise no le ayudaba, trato de respirar de nuevo, pero al hacerlo cayo sangre a su boca ahogándose con ella, un ataque de tos siguió y ahora si por lo visto no era su día, escupido la sangre y trato de levantarse de nuevo, pero no logro moverse, ya que dicho rubio pesaba mucho para él. Introdujo como pudo su mano a su bolsillo y saco su celular y trato de contactar con Kiyoshi, marco, pero este no le respondió a la primera sino hasta la segunda vez.

-         ¡Hola!, Takao que paso? ¿Ya salieron las radiografías de Kise? - pregunto el castaño al contestar la llamada, si darle chance a Takao de contestar.

 

-         Kiyo-chan ayuda- grito Takao.

 

El moreno de una vez se puso en acción.

-         ¿Dónde estás Takao?  – decía mientras corría por el pasillo  hacia el ascensor.

 

-         Estoy en la sala de radiografías apúrate ya no puedo más- respondió el más bajo a como pudo. No podía respirar bien sin querer Kise lo estaba asfixiando con su peso. Y a su vez, se estaba desangrando y  él estaba evitándolo con su mano haciendo presión en la herida, pero no podía hacer tres cosas a la vez.

 

-         Resiste ya casi estoy hay- le dijo mientras corría después de haber bajado del ascensor. Colgó y corrió con más fuerza estaba preocupado.

 

Diviso la puerta y entro atropelladamente, recorrió con su mirada la sala, pero no veía a Takao ni a Kise por ningún lado, pero luego su mirada se dirigió a la camilla ensangrentada y diviso a Takao tratando de salir debajo de Kise en el suelo junto a ella y  a la vez cambiando de color por la falta de aire. Corrió al lado de ellos y levanto a Kise en sus brazos y lo acomodo de nuevo en la camilla mientras Takao trataba de normalizar su respiración. Kiyoshi trato de hacer reaccionar a Ryota, pero este seguía sin responder, vio a su compañero levantarse por fin.

-         Hay que correr Takao ha perdido mucha sangre, en cualquier momento puede entrar en shock- le informo el moreno.

 

-         Ve adelante mientras yo aviso al banco de sangre creo saber cuál es su tipo- le respondió el más bajo.

 

-         Te veo allá – dijo saliendo.

 

 

Takao realmente estaba preocupado, como no se había dado cuenta antes que el rubio se veía pálido y si a pesar de estar todo alegre este no se había quejado en ningún momento, eso lo hacía valiente por aguantar tanto. Salió corriendo a llamar a banco de sangre del hospital para que le enviaran unas bolsas. Luego se dirigió avisarle a Kiyoshi que ya subían las bolsas y ver si habían controlado el sangrado.

Al llegar Kise seguía inconsciente sin dar señal de despertar y Kiyoshi suturando la herida, ya que esta era por si decirlo grande.

Kiyoshi se dio cuenta la presencia del moreno menor y le dio una sonrisa consoladora.

-         Él está bien, pero si necesitamos la sangre y tomar una tomografía para ver si tiene algún daño interno, ya que no presenta fractura en el cráneo a nivel occipital o a nivel parietal pero no podemos descartar que tenga alguna herida interna, ya nos dio un susto no queremos otro- le informo preocupado el castaño.

 

-         Ya las bolsas de sangre están llegando- le informo. - Kiyo-chan me asuste por primera vez hoy al verlo colapsar y más con él, siento que ya lo conociera, hasta le tengo cariño ya, mas al ver que no tiene más familia que su manager. – dijo con tristeza a pesar de conocerlo hace unas cuantas horas el azabache ya lo quería y esa es su pequeña debilidad, se encariña muy fácil. Pero intuye que el rubio va hacer muy importante en su vida.

 

-         Lo sé, cuando los vi a los dos en el suelo casi me quedo en shock gracias a dios tú te movías, y a pesar la sangre de Kise en la camilla, lo vi respirar y supe que todavía había esperanza, que ambos iban a estar bien- le dijo con cariño y alivio.

 

-         Gracias a Dios respondiste el celular o si no todavía estaría hay con Kise, talvez ya no estaríamos aquí- le dijo.

 

-         Lo sé – suspiro.

 

En ese momento un residente entraba con las dos bolsas de sangre. Sin más Takao conecto las trasfusiones. Y lo dejaron descansar, darían ambos una vuelta cada media hora y en unas dos horas verían el avance para ver si ya podían hacerle la tomografía.

 

Takao recordaba con tristeza esos días quien diría que sería su mejor amigo casi hermano hoy día y como es cruel la vida, para que se lo llevaran sin que él lo supiera. Como después de ese susto por la hemorragia Kise había despertado dos días después como si nada y diciendo que solo se había dormido. Y cuando Takao le había contado lo de su corte en la cabeza y la pedida de sangre este se había reído diciendo que para eso estaba su super héroe Takao para ayudarlo junto con su ayudante Kiyoshi, Takao no había aguantado la risa porque él no había sido su salvador si no Kiyoshi. Desde ese momento no se habían separado, se volvieron más cercanos junto con el castaño, aliándose para así ser los tres mosqueteros. Y así había sido durante cinco años hasta que el rubio no le había contestado sus llamadas hace unos días, por eso tampoco la había dicho a Kiyoshi de la desaparición del su rubio amigo.  No quería darle más preocupaciones de las que este ya tenía. Miro a su acompañante, no le parecía un policía, pero le creía cuando le dijo que iba ayudar a encontrar a su amigo y si era raro todo, pero sabía que pronto iba encontrar a su amigo.

Volvió la vista asía el edificio de apartamentos donde vivía su rubio amigo, esperaba encontrar algo en el apartamento, que los ayude a encontrarlo, aunque sea mínima la pista, para poder encontrarlo, no iba a dejar su brazo a torcer si no lograban encontrar nada, porque él no iba a descansar hasta volver a ver a Ryota.

 Cuando se estacionaron, bajaron rápidamente no iban a perder tiempo, el tiempo pasaba y este al pasar las posibilidades de encontrar a Ryota se hacían mínimas. Cuando llegaron al apartamento este se encontraba en un completo orden no había nada fuera de lugar según veía Takao, Kise era la revolución del orden tenía esa manía, cuando paso al cuarto de este junto con el moreno todo estaba igual de ordenado y limpio, nada fuera de lugar.  Eso era normal.

-         Todo está como Ryo-chan lo deja, lo sé porque siempre me regaña cuando desordeno algo- le dijo el azabache.

 

-         Seguro, porque yo diría que es más bien extraño tener tanto orden, es como si nadie viviera aquí – le respondió el moreno con algo de molestia. Ya que pensaba que iba encontrar algo en el apartamento del chico.

 

-         Si, todo está en orden como lo deja siempre Kise- le volvió afirmar el azabache.

 

-         Déjame dar un vistazo más a ver si encuentro algo – le dijo el moreno.

 

Aomine decidió darle un vistazo más al apartamento con más cuidado para ver si paso algo por alto, reviso el baño del chico, la cama y debajo de esta, también la cocina, la sala, pero nada no había nada era como si hay no pasara nada nunca. 

Takao al ver que el policía no encontraba nada, su resolución y esperanza se veía opacada poco a poco, esperaba encontrar algo, pero no fue así. Ahora si tenía que decírselo a Kiyoshi no podía seguirle mintiendo cuando el llamara en la noche le diría la verdad. Sabía que este se enojaría mucho con él, pero lo hizo para que el no tuviera más problemas y preocupaciones.

El moreno volvió sobre sus pasos hacia la salida, mientras que el azabache se quedaba en el cuarto del rubio abriendo una gaveta de la cómoda, sacando una foto de su amigo y guardándola consigo. Él peli azul revisaba la entrada de nuevo con mucho sigilo y pudo ver un pelo grisáceo al lado de puerta, bueno unos tres como si los hubiera arranco al defenderse, por lo menos el chico le había dado pelea, se dijo con una sonrisa. Eso le gusto no era una princesa al que secuestraron. Los tomo con un guante que guardaba en su chaqueta y los guardo ahora si tenía una gran pista.

 

Mientras tanto en otro lugar…

Él no había vuelto después de su última tortura. Cada golpe que le dio solo hizo que su cuerpo doliera más, cada latigazo marcaba su piel, cada abuzo sobre su cuerpo era dolorosa que quedaba grabada en sus huesos. Cada nervio saltaba para saber que no había dolor a pesar que este estaba presente. Pero a pesar de no saber quién era, quería salir de ahí, quería saber si alguien lo buscaba, así no se sentiría tan solo y muerto. Porque la muerta ya le estaba dando cabida en sus brazos, lo sabía porque el frio iba consumiéndolo poco a poco. Y sus ojos cerrándose para no despertar más.

Notas finales:

Gracias por haber leido se los agradesco de corazon... si me equivoque en algo acepto sugerencias... y gracias por el apoyo... me gustaria mucho saber sus opiniones para seguir el fic ... gracias nos vemos pronto...


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