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16. El Vampiro de Seung Hyun por dayanstyle

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Notas del capitulo:

como regalo de Reyes magos, aqui les traigo actu porque las quiero muuuuchote a todas y me han demostrado su apoyo a travez de estas historias.....

a leer

JiYong podía sentir que las miradas lo perforaban. Él tragó, no estaba seguro de qué hacer. Extendió la mano, esperaba que el hombre con el cabello multicolor le entregara la jeringa.

      Esos dos hombres no entendían cómo su vida estaría amenazada si él tiraba su última jeringa. Si no la recuperaba, no podría ser capaz de inyectarse su insulina. Él podría morir.

      El hombre apartó su mano, rehusándose a entregársela a JiYong. Sus ojos fijos en JiYong, como si tratara de leerlo. Finalmente negó con la cabeza. —Nosotros te conseguiremos más.

      JiYong vio al hombre alejarse con su última preciada jeringa en la mano. Su última.

     ¿Qué si ellos no lo hacían? JiYong la necesitaba. El hombre no podía tirarla. Él quería seguir protestando pero su cuerpo empezó a anhelar algo más. Se rascó el cuello, su otra sed hormigueaba un poco más. De nuevo su garganta se sentía seca. Conocía los signos, pero ¿qué podía hacer?

 

       —Te llevaré a casa. Ahí hay un doctor que podrá ayudarte.

—El alto hombre levantó a JiYong en sus brazos acunándolo cerca. Con lo mucho que JiYong anhelaba el toque, temía lo que esa cercanía pudiera hacer con su cordura.

     JiYong trató de pensar en algo que pudiera distraer su mente. r13;¿Cuál es tu nombre?

     El hombre se reía profundamente. —¿No te lo he dicho, verdad? Soy Seung hyun, pero puedes llamarme T.O.P.

 

       T.O.P, A JiYong le gustaba el nombre. JiYong se acurrucó en los brazos de T.O.P, sintiendo los efectos de la insulina, que hacía su otra sed más evidente. Cuando estaba en el restaurante sintiéndose desorientado y con naúseas, la sed por la sangre se había quedado al fondo, pero ahora que se había encargado de eso, el pulso en el cuello de T.O.P lo llamaba, gritándole acerca de su sed por sangre. JiYong nunca había bebido directamente de la fuente en su vida.

      —Vamos, calabacita, te colocaré el cinturón de seguridad. — JiYong tomó una respiración mientras T.O.P se inclinaba y tomaba el cinturón de seguridad. Su piel olía delicioso. Él tuvo que morderse el labio inferior para no darle una pequeña probada. T.O.P besó su frente antes de apartarse y cerrar la puerta. ¿Qué iba a hacer?

      El delicioso aroma inundaba su cabeza, haciendo que sus dientes dolieran por darle una pequeña mordida. Solo una. Quizás él podía accidentalmente caer en el asiento y sus dientes podrían accidentalmente golpear una vena. Solo accidentalmente, claro está.

 

     T.O.P subió a la camioneta, su aroma simplemente llamaba a JiYong. El olor llegaba con tal fuerza que se mordió un gemido.

       JiYong retorcía las manos en su regazo y miró por la ventana lateral, el pequeño pueblo se alejaba y se veía el escenario del campo. Era de una impactante belleza. Su aquelarre se localizaba en una aglomerada ciudad en donde más comida estaba fácilmente disponible para que los vampiros se llenaran de sangre.

     Ellos nunca salían de ahí, porque podrían morir de hambre. Aquí había muy poca gente. Los vampiros serían fácilmente detectables si se alimentaban en un pequeño pueblo.

 

       Entraron a un área boscosa, había una gran casa a la distancia. Los ojos de JiYong casi se saltaron al ver lo enorme de la casa. La casa de su aquelarre no era tan grande y había muchos de ellos viviendo en el lugar.

      —Está bien, calabacita, aquí estamos —T.O.P declaró mientras apagaba el motor y salía de la camioneta.

       JiYong desabrochó el cinturón de seguridad mientras T.O.P rodeaba la camioneta por el frente. Salió con la mirada fija en la casa. Ahora estaba oscuro, la casa estaba entre sombras, pero JiYong podía ver en la oscuridad, podía ver todas las cámaras de vigilancia. La que estaba sobre la puerta se movía siguiéndolos mientras ellos subían los escalones del frente.

 

      JiYong se apartó y la cámara lo siguió. Se movió a un lado y la cámara de nuevo lo siguió como un pequeño y blanco robot.

      T.O.P se carcajeó. —Ese debe ser Niel, nuestro residente geek por la electrónica. Le agrada tener algo de diversión con las cámaras.

       JiYong sólo asintió y siguió a T.O.P a un gran vestíbulo, sus ojos recorrían el lugar. El interior era magnifico.

       Cuándo alguien caminó hacia ellos, JiYong se deslizó detrás de T.O.P. Podría ser medio vampiro, pero la otra mitad definitivamente era un cobarde. Crecer en un aquelarre, lleno de gente que prefería lastimarlo a hablar con él, lo hizo asustadizo.

—¿Él es?

      T.O.P lo jaló, JiYong bajó la mirada y vio hacia sus pies. Él quería salir de aquí, no le gustaba estar rodeado de extraños. —Él es JiYong.

      El hombre se movió frente a él —Hola, soy el doctor Kim Jaejoong . —El hombre estrechó la mano de JiYong—. Dime Jaejoong.

      JiYong se atrevió a mirar al hombre, ver qué tipo era realmente. Se relajó un poco ante la presencia del hombre. Le gustaba comenzar a relajarse con T.O.P.

      T.O.P guió a JiYong hacia las escaleras y a un pasillo y abrió la puerta de una recámara. JiYong se detuvo, no estaba seguro de entrar. Había sido un tonto por seguirlo ciegamente. Eso le enseñaría una invaluable lección. Levantó la vista hacia T.O.P y el alto hombre le sonrió amablemente.

     —Nadie va a lastimarte, calabacita. El doc sólo necesita examinarte. —JiYong asintió, aterrado de que el humano descubriera quién era, o mejor dicho, lo que era.

 

       Entró unos centímetros en el cuarto, miró alrededor para asegurarse de que nadie los esperaba. Cuando vio que estaban solos, entró.

        Sus manos se aferraban a los brazos de T.O.P cuando el hombre lo levantó y lo sentó en la cama. Estaba renuente en dejar salir al alto hombre. Tan tonto como se oyera, él era el único en que JiYong confiaba. Ellos se acababan de conocer, pero JiYong ya se sentía cercano al hombre.

—¿Has sido diabético toda tu vida?— Jaejoong le preguntó.

      JiYong asintió hacia el doctor. Podía sentir sus manos temblar mientras el doctor escuchaba su corazón, revisaba su pulso y revisaba también sus ojos y oídos. El doctor sacó un abate-lenguas y lo metió en su boca y le dijo que dijera ‘ah’.

     Oyó el gemido. La falta de respiración que le decía que el doctor lo había descubierto.

Levantó la vista rogando con la mirada a Jaejoong.

 

      —Necesito hacer una revisión más completa. ¿Podrías salir, T.O.P?— JiYong se sintió aliviado ante las palabras del doctor. Él esperaba no equivocarse y que Jaejoong solo estaba siendo amable.

     T.O.P miró a JiYong y entonces al doctor, el escepticismo estaba dibujado en su cara cuando él preguntó:—¿Por qué?

     Jaejoong se limpió la garganta y se acercó a JiYong. — Necesito revisarlo más en privado.

       JiYong vio cómo T.O.P gruñía y murmuraba pero los dejó solos y cerró la puerta detrás de él.

     Jaejoong se quedó viendo la puerta por un momento, entonces se giró hacia JiYong y se sentó en la cama. —¿Él lo sabe? JiYong negó con la cabeza.

       —Eso no es bueno. —Vio al doctor apartarse y sacar su teléfono celular del clip de su cinturón. Presionó algunos números y se lo llevó a la oreja, viendo a JiYong todo el tiempo con una amable sonrisa en su cara. Se giró y le dio la espalda a JiYong mientras hablaba por teléfono. —Jongin, te necesito aquí arriba.

     Más extraños. A JiYong no le gustaba ni un poco. Él quería a T.O.P pero temía preguntar por él. —¿Quién es Jongin?

       El doctor se giró hacia él, una suave sonrisa en su cara. —Él es el Alfa.

 

     JiYong gimió horrorizado ante esa declaración. —¡Estoy en una casa de lobos shifters!

     T.O.P se paseaba de un lado a otro por el pasillo fuera de su habitación. Él pudo haber llevado a su pareja al cuarto de exploración, pero su pequeña bola de fuego ya estaba demasiado nervioso. Su pareja necesitaba estar cómodo. El cuarto de exploración en su opinión era demasiado estéril. JiYong necesitaba sentirse relajado.

       ¿Qué podría estar tomando tanto tiempo? Su ansiedad se elevó cuando vio a Jongin subir las escaleras, abrir la puerta de la recámara y cerrarla en la cara de T.O.P. Oyó que le puso llave. ¿Qué jodidos sucedía?

      Siguió paseándose. ¿Le habría puesto mal la dosis? La jeringa ya estaba llena, JiYong la había llenado, así que debería de haber sido lo correcto. El hombre había sido diabético toda su vida. Seguramente él sabía qué hacer.

 

     T.O.P pasó sus manos por su suave cabeza. Quizás ellos habían esperado demasiado tiempo y el medicamento no ayudó. No tenía idea de lo que le sucedía a los diabéticos, no sabía nada de eso. Podía entrar en línea e investigar, descubrir todo lo que pudiera hacer para ayudar a su pareja.

      La imagen de ese cabello rojo naranja en punta en la cabeza de su calabacita hizo que T.O.P sonriera. Su pareja era hermoso. Sus ojos eran tan grandes que dominaban toda su cara, el tamaño hacía que el verde fuera más evidente. Aun quería retozar en su camioneta. La atracción era fuerte. T.O.P estaba volviéndose loco esperando en el pasillo.

 

      Dejó de pasear cuando la puerta se abrió, esperaba ver a Jaejoong y poder entrar. Pero en su lugar Jongin salió. —Sígueme. r13;El Alfa no dijo una palabra más mientras veía fijamente a T.O.P, esperando que él siguiera las órdenes.      ¿Qué estaba sucediendo? T.O.P alcanzó la puerta de la recámara, determinado a descubrir lo que sucedía. Era su pareja quien estaba ahí, y probablemente necesitaba que T.O.P lo confortara. Una gran mano sobre la suya detuvo cualquier intento de abrir la puerta. —No hasta que hablemos, T.O.P.

 

      Contra su mejor juicio, T.O.P lo siguió. Vio la puerta cerrada y se preguntó si había tomado la decisión correcta. Jongin lo guió hacia su oficina y le señaló con un movimiento de su mano que tomara asiento.

       T.O.P estaba demasiado nervioso, no quería sentarse. Quería correr hacia las escaleras, subirlas y revisar a su pareja. — Prefiero quedarme de pie. Ahora dime lo que sucede con mi pareja r13;T.O.P bufó. Tenía suficiente de esa mierda de secretos.

     Jongin apoyó los codos en el escritorio y se pellizcó el puente de su nariz. —¿Lo acabas de conocer?       —Si, en el restaurante cuando fui a cenar. ¿Qué tiene que ver eso con su diabetes?— Empezaba a asustarse. ¿Lo que su Alfa estaba tratando de decirle es que la diabetes de su calabacita era algo que amenazaba su vida? Podía sentir su cuerpo comenzar a sudar, sus manos temblaban y se frotó su cabeza.

      —Nada y todo. —Jongin exhaló, se recargó en su silla y lo miró directamente a los ojos—. Él es un vampiro.

      El mundo de T.O.P se inclinó. Su boca se quedó abierta y se tambaleó hacia atrás, sus piernas golpearon el sofá, haciendo que cayera sobre él. —No —murmuró. No su calabacita. ¿Cómo podía el hermoso hombre que estaba arriba y que había atrapado su corazón en cada sentido de la palabra en tan corto tiempo ser un chupa sangre?

 

       La rabia lo recorría ante la crueldad del destino. Su pareja era ¡un jodido chupasangre! La palabra se repetía en su cabeza, mientras una caliente furia lo consumía. Se puso de pie como si una explosión lo hubiera expulsado del sofá. Su cabeza cayó hacia atrás y un aullido desgarró su pecho.

       Se giró, sus caninos mordieron su labio inferior mientras su visión se nublaba ante la pura ira de la situación. —Haz lo que quieras con él r13;gruñó.

 

       T.O.P salió de la oficina, pateando todo a su paso mientras se dirigía a la cocina y a la puerta trasera. Cambió, su ira se elevaba cuando se dio cuenta que él se había enamorado de la bola de fuego en un corto tiempo. Un chupa sangre. «Maldición».

       Sus pies se comían el terreno mientras atravesaba el bosque, el dolor era fuerte en su corazón ante la ironía de la situación.

      JiYong veía hacia fuera por la ventana, mientras veía a un gran lobo aullar y correr hacia el bosque. ¿Era ese T.O.P? Probablemente el hombre lo odiaba porque no lo dijo tan pronto se conocieron.

     Los Shifters y los vampiros no se relacionaban. Al menos no de donde él venía.

 

    Se sentía como si una parte suya se hubiera ido con el lobo, dejándole una fría y solitaria sensación. JiYong no podía entender las confusas emociones en su interior, sentía que le habían empezado a afectar desde el momento en que puso los ojos en el grande y calvo hombre en el restaurante. Frotó su abdomen, deseando que T.O.P lo sostuviera de nuevo. Anhelando esos fuertes brazos que envolvieron su cuerpo, que esos brazos lo acunaran de nuevo.

      Jaejoong se colocó frente a él, sus ojos viendo Bondadosamente a JiYong. —¿Puedo hacerte una pregunta personal?

      JiYong parpadeó para detener las lágrimas y asintió, viendo de nuevo hacia afuera por la ventana, por donde se había ido el lobo.

 

—¿Cómo puedes ser diabético y vampiro?

      JiYong negó con la cabeza, realmente no quería hablar de eso ahora, eso estaba fuera de su personalidad. No actuaba como él mismo desde que conoció a T.O.P. —Soy medio vampiro, medio humano. Aunque la sangre que corre por mi cuerpo es mía, necesito alimentarme dos veces al mes. Debido a los rasgos de vampiro en mí, la necesidad está ahí. La sed.

       —¿Necesitas alimentarte? No creo que a mi pareja le guste esto, pero si necesitas… —El doctor mostró su muñeca y JiYong se apartó.

       —¡No! Nunca he bebido de una persona. Toda mi vida he tenido un donador, el doctor me entregaba la sangre humana en una bolsa, calentaba eso. Yo…Yo no puedo morderte. Sólo…no puedo. r13;JiYong comenzó a agitarse. Necesitaba salir de aquí. La casa entera estaba llena de shifters. No estaba seguro de lo que ellos podrían hacerle, y no podía quedarse para descubrirlo.

      —Ese doctor debió de regular tu medicamento con la sangre de ese donador en mente. Necesito saber lo que tomabas, la cantidad y el tipo de sangre que bebías.

      JiYong sacudió la cabeza sintiendo que la desesperanza lo invadía. —No sé el tipo. ¿Puedo irme o soy un prisionerol?

       Jaejoong pasó su mano a través de su cabello, exhalando fuerte. r13;No eres un prisionero, pero no creo que debas irte. Puedo darte las cosas que necesitas menos la sangre dado que no sé qué tipo necesitas. ¿Puedes esperar una hora para que te consiga las cosas?

 

    JiYong lo veía con cautela, preguntándose si sería algún tipo de truco. Decidió confiar en el hombre de los ojos bondadosos. — Puedo conseguir después la sangre. ¿Me prometes que estaré bien?

 

       Jaejoong no se veía complacido pero asintió. —Jongin no es el tipo de Alfa que te detendría como su prisionero. Nunca te tendría aquí contra tu voluntad. —El doctor tomó las manos de JiYong entre las suyas, mientras su mirada se suavizaba incluso más viendo a JiYong—. ¿Qué acerca de T.O.P? ¿Solo te vas a ir, dejándolo?

     JiYong vio hacia afuera por la ventana, la tristeza lo engullía y amenazaba con tragárselo por completo. —Él me dejó a mí.

 

     JiYong se movió cuando el doctor se deslizó a su lado. —Su mejor amigo fue asesinado por un vampiro. Dale tiempo para que se acostumbre a la idea.

      Su estómago se giró y su cabeza comenzó a latir. Realmente podría estar pegado alrededor de él, sabiendo que T.O.P nunca podría verlo a los ojos de nuevo. —Entonces él me odia — murmuró.

       —No a ti per se, pero está resentido. —Jaejoong palmeó la rodilla de JiYong y se puso de pie—. Regresaré en una hora.

       JiYong se acurrucó en la cama sintiendo que su mundo había implosionado. T.O.P había dicho que era su pareja. JiYong sabía acerca de las parejas. Los vampiros también las tenían. ¿Ese fue el aroma que olió en el restaurante? ¿Por eso sentía la necesidad de estar en los brazos del alto hombre? Las lágrimas caían silenciosamente ante la pérdida que sentía. Esto no era justo. Él no podía evitar ser lo que era.

 

      Debió de haberse quedado dormido porque el sonido de la puerta lo despertó. Jaejoong entró y cerró silenciosamente. —Tengo lo que necesitas.

     JiYong se rodó y aceptó la bolsa negra. Sus manos temblaban cuando abrió el cierre y vio el equipo. En el interior había una tonelada de paquetes de torundas de algodón con alcohol, cinco jeringas, tres botellas de insulina, e incluso un medidor de glucosa. Él fue echado antes de poder tomar el suyo. Levantó la vista hacia el doctor. —Gracias. —Cerró la bolsa y la sostuvo contra su pecho como si fuera el mayor tesoro de su vida, y lo era.     

  Jaejoong le sonrió y colocó su mano en el hombro de JiYong.

—Si necesitas más, ve al Centro Médico en el otro lado de la ciudad. Pregunta por mí, me aseguraré de darte lo que necesites. Aunque tendré que examinarte. Me gustaría hablar con el doctor que te atendía, tener tu expediente.

     JiYong sabía que eso era imposible. Ni siquiera él sabía cómo contactar al hombre. Cuando él lo necesitaba, alguien más lo llamaba.

      Además los shifters y los vampiros no se relacionan. A pesar de que Jaejoong era humano, él vivía con shifters. —Gracias —fue todo lo que JiYong pudo decir antes de salir de la habitación para luego salir por la puerta del frente.

 

      T.O.P estaba sentado desnudo en el tronco de un árbol, viendo hacia la casa, a la ventana del cuarto en donde había dejado a su pareja. Retorcía una ramita en su mano mientras pensaba en su mejor amigo. Había odiado tanto tiempo a los vampiros por lo que le habían hecho que no estaba seguro de saber cómo dejarlo ir. JiYong no se veía como ellos.

       T.O.P sonrió. No con esas puntas naranjas que crecían salvajes por todos lados de su cabeza y esos hermosos e impactantes ojos verdes.

       ¿Realmente iba a renunciar a su pareja debido al odio en su interior? El pensar en esos ojos verdes que lo veían sobre el respaldo de la banca en el restaurante, abriéndose más por la sorpresa cuando se dio cuenta que él lo veía. Solo eso rápidamente encontró el camino al corazón de T.O.P.

       La noticia lo había tomado por sorpresa, noqueándolo. ¿Su calabacita era un vampiro? T.O.P suspiró confundido como el infierno.

—Deslízate a un lado.

       Levantó la vista y vio al desnudo guerrero, E.Den, de pie ahí. Estar desnudo alrededor de otro no molestaba a los guerreros. Ellos habían crecido de esa forma, estaban acostumbrados a eso, pero maldición, ese pedazo de carne que colgaba entre las piernas de E.Den...

—Pervertido, muévete.

      T.O.P se deslizó a un lado, preguntándose cómo infiernos la pareja de E.Den manejaba eso.

      —No elijes quién es tu pareja, T.O.P. JiYong te fue dado por una razón.

       T.O.P giró la ramita, viéndola mientras pensaba en el pequeño bola de fuego. ¿Podría dejar pasar el hecho de que su pareja bebía sangre? Miró alrededor y se lamió los labios, veía cómo la cálida brisa hacía danzar las hojas en los árboles. Se había sentido tan bien el tener a su pareja en sus brazos. No podía negar eso. Se quedó sin aliento y soltó una pequeña risa al pensar en la expresión de su pareja cuando le quitó la jeringa de la mano. «Pellizca la grasa». T.O.P sonrió. Su pareja estaba lejos de estar gordo, robusto, pero no gordo.

      —¿Cómo dejas ir algo que has mantenido tanto tiempo?— T.O.P bajó la vista hacia la ramita, extrañando ya a su calabacita. No sentía odio hacia el pequeño bola de fuego, solo confusión.

 

      —Sostén a tu pareja en tus brazos y hazte esa pregunta. — E.Den apretó su hombro y se puso de pie—. Ve por él, T.O.P. Si no lo haces te arrepentirás.

      T.O.P se preguntaba si E.Den tendría razón. Se inclinó y dejó la ramita en el suelo antes de ponerse de pie. Hablaría con JiYong, vería cómo se sentía con él antes de tomar una decisión.

        Sonrió cuando vio unos jeans y una camisa doblados en la tierra junto a la puerta de la cocina. Alguien no quería ver su feo trasero subiendo las escaleras desnudo.

       T.O.P se puso la ropa, pasó su mano por su cabeza y abrió la puerta de la cocina. El alba llegaría pronto. Tendría que cubrir las ventanas para proteger a su pareja. No importaba la decisión que tomara, nunca enviaría al chico afuera con el sol.

      Por lo poco que sabía acerca de los vampiros, JiYong no explotaría en llamas a causa del sol, pero tendría quemaduras fuertes a causa de la exposición prolongada. No permitiría que eso sucediera.

        —Hey. Te preparé un plato y otro para tu pareja. —Rasa señaló la bandeja con la espátula. Había pan, queso y algo de carne horneada. Se veía delicioso. Su estómago comenzó a gruñir al ver la bandeja.

      —En caso de que nadie en esta casa te haya informado, y dudo eso, mi pareja es un chupas…un vampiro. —Tenía que recordar ya no usar esa despectiva frase. Porque sin importar lo que sucediera, T.O.P sabía que no podría dejar ir a JiYong.

     —Bueno, al parecer el que no está informado eres tú. Él es un media raza. Come comida humana y todo, ¿puedes imaginarlo?— Rasa dijo cínicamente con clara desaprobación en su mirada. T.O.P podría decir que Rasa estaba siendo cínico. «Espera, ¿acaba de decir que es un media raza? ¿Qué significa eso?» Bueno, él sabía lo que eso significaba, pero si era medio humano, ¿bebería sangre? Un par de parejas eran medio lobos. Ellos no cambiaban pero aun así tenían la capacidad de extender sus caninos. Pequeños caninos, pero aun así lo hacían.

      T.O.P tomó la bandeja, ahora ansioso por ver a su calabacita. Se apresuró a subir los escalones balanceando la bandeja con una mano mientras abría la puerta de la recámara con la otra. Una renovada emoción lo recorría.

      JiYong no estaba en la recámara. Quizás estaba en el cuarto de baño. Dejó la bandeja y tocó la puerta. Cuándo nadie respondió, la abrió.

      El cuarto estaba vacío al igual que la recámara. ¿Dónde jodidos estaba su pareja?

       JiYong caminaba por el oscuro camino hacia la ciudad. Aferrando su bolsa negra contra su pecho mientras veía cada sombra, esperando que algo saltara hacia él. Qué ironía, era una criatura de la noche y le temía a la oscuridad, algo más por lo que lo molestaban.

      Rezaba por no encontrarse con ningún otro shifter. ¿Ellos lo atacarían? Los que estaban en el restaurante no lo reconocieron como vampiro. Quizás podría estar a salvo. Necesitaba encontrar refugio durante el día.

      Su corazón se sentía más pesado entre más se alejaba de T.O.P. —Esto no es mi culpa —se gruñó mientras pateaba una piedrecilla del camino.

      ¿Por qué la vida tenía que ser tan malditamente dura? Todo lo que él quería era a alguien que lo amara y tener a alguien a quien darle todo su encerrado amor. Tenía mucho que dar.

 

       JiYong detuvo sus pasos cuando oyó una camioneta bajar por el vacío camino. Vio alrededor frenéticamente, pero no había nada dónde esconderse. Apretó la bolsa contra su pecho, JiYong corrió a un lado de camino y se acostó sobre su abdomen.

      Su corazón se aceleró en su pecho cuando la camioneta disminuyó la velocidad y se detuvo a tres metros de él. Las luces lo deslumbraron haciéndole imposible ver quién era. Oyó la puerta cerrarse.

      Oh no, quien sea debió de haberlo visto. JiYong se arrastró sobre su estómago, rezando porque no lo mataran.

 

continuara...

Notas finales:

los hice esperar???

dejen rw nenesss


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