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16. El Vampiro de Seung Hyun por dayanstyle

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Notas del capitulo:

les prometi otro cap??

 

     

 T.O.P veía sobre el cofre de su camioneta. Sus ojos escaneaban el área hasta que vio un pequeño mechón de color naranja sobre la verde hierba. Sonrió. Su pareja realmente estaba tratando de esconderse. Muy mal que su cabello lo delatara.

yo veo algo naranja —dijo T.O.P.

      —¿H…Hyuniie? ¿Realmente eres tú?— la pequeña voz venía de la dirección del cabello.

      —No, es el grande y malo lobo que va a castigar a su pareja por dejar la casa y ponerse en peligro. —Sonrió cuando una cabeza apareció por el lado de la parrilla de la camioneta, sus ojos verde jade lo vieron.

—No entiendo. Tú no me quieres. —JiYong se tensó.

     Colocó las manos en sus caderas viendo hacia su pareja. — ¿Quién te dijo eso, calabacita?— El veía cómo todo el cuerpo de JiYong salía del frente de la camioneta. Lentamente caminó hacia T.O.P, su cabeza hacia atrás para poder ver la cara de T.O.P.

       JiYong dio un paso acercándose, sus ojos húmedos por las lágrimas. —Nadie, pero te fuiste. Huiste. —Su pareja se limpió los ojos. T.O.P podía ver que había esperanza en ellos y un poco de miedo, corrección, mucho de eso.

       —Entra en la camioneta, calabacita. El amanecer está cerca. —El alivio inundó a T.O.P. Se hubiera vuelto loco si no hubiera sido capaz de encontrar a su pareja. Quería desgarrar la garganta de todos por permitir que el pequeño chico saliera caminando por la puerta del frente. ¿Qué tipo de loca operación tenían si permitían a su pareja salir a mitad de la noche? Había malditos vampiros, no era seguro.

      No quiso oír las excusas de Jongin de que no podía detener a JiYong en contra de su voluntad. El Alfa debería de haberlo sabido bien.

      T.O.P había salido a buscarlo por cada maldito camino en la mitad de la noche. Si él hubiera estado en su forma de lobo, hubiera sido capaz de encontrarlo hace horas. Pero temía que JiYong pudiera necesitar la camioneta para una rápida transportación si estuviera herido.

  

    Si no lo hubiera encontrado pronto, iba a cambiar para localizarlo. El tiempo no estaba de su lado y comenzaba a entrar en pánico hasta que vio el mechón naranja en la distancia.

      Gracias a los dioses no era necesario. Su bola de fuego se  sentó en el asiento del pasajero a salvo. —Ponte tu cinturón de seguridad, calabacita. —Cuando T.O.P jaló el cinturón sobre su hombro, JiYong gritó y movió las manos frente a él.

—Espera, mi bolsa negra.

—¿Tu qué?

      —Mi bolsa. La que me dio Jaejoong con mi equipo. Está en la hierba. —JiYong señalaba desesperadamente con su dedo hacia afuera de la ventana al alta hierba.

 

     T.O.P vio al cielo que ya se estaba poniendo rosa mientras estacionaba la camioneta. Ellos necesitaban apresurarse, maldita bolsa negra si se les acababa el tiempo.

      Suspiró y salió con su pareja para buscarla. La maldita cosa tenía que ser negra.

 

     Oyó un grito de alegría cuando JiYong se agachó. —La tengo. r13;JiYong sonrió sosteniéndola en alto y mostrándosela.

      —Vámonos, el amanecer está cerca. —T.O.P ayudó a su pareja a subir y entonces subió a su lado. Si él presionaba el acelerador, ellos llegarían a tiempo. No tenía elección. Esa era su única opción mientras el cielo comenzaba a iluminarse.

      JiYong sacudió la cabeza mientras colocaba la bolsa negra en su regazo. —No voy a explotar. Puedo manejar algo de sol. Mi piel podrá tener ampollas si permanezco al sol mucho tiempo pero no me freiré. Además, es solo el amanecer, así que no hay necesidad de alarmarse. Pero si necesitas apresurarte, no voy a detenerte, solo quiero que sepas que puedo estar afuera. Al menos  hasta el mediodía. Entonces mi piel se quema y mis ojos se secan, pero traigo gotas para eso, así que estoy preparado, solo por si acaso. T.O.P parpadeó hacia él.

 

       Su pareja ni siquiera se detuvo para respirar. Se oía como una larga y apresurada oración. Y T.O.P no captó ni la mitad de lo que su bola de fuego dijo. Todo lo que él pudo hacer era asentir. Llevó la camioneta al camino, alejándose de la cuneta. ¿Será por eso que se llama JiYong7?

       T.O.P gruñó. Ese sería un largo día. Ellos llegaron a la casa justo cuando el sol comenzaba a estar brillante, el sol se elevaba lentamente. T.O.P tomó a su pareja y corrió a la puerta, sosteniéndolo cerca mientras corría por los escalones del frente. Presionó el código y entró cerrando la puerta. Odiaba que Niel hubiera instalado la maldita cosa.

     —Te digo que estoy bien —JiYong dijo mientras T.O.P lo cargaba.

      —No voy a correr riesgos, calabacita. —T.O.P corrió por los escalones llevando a JiYong al interior de su cuarto—. Voy a cubrir las ventanas —dijo mientras dejaba a su pareja en la cama.

      JiYong se acurrucó en la cama, viendo cómo T.O.P se apresuraba a buscar algo que bloqueara el sol.

       —Ordenaré cortinas más gruesas —dijo T.O.P mientras frenéticamente buscaba alrededor—. Espera, ahora regreso.

r13;T.O.P salió del cuarto buscando algo para bloquear las ventanas.

      —¿Dónde está el fuego?— el guerrero Minho preguntó saliendo de su cuarto y cerrando la puerta.

      T.O.P se detuvo patinando y se giró. —Necesito algo para bloquear las ventanas. ¿Tienes algo?— vio su reloj y luego al guerrero.

      Minho entró al cuarto y salió sosteniendo un edredón. —Es lo mejor que tengo.

      T.O.P lo tomó y corrió por el pasillo hacia su recámara. Subió al asiento de la ventana, la maldita cosa estuvo a punto de caerse cuando estaba fijando las esquinas del edredón. Saltó hacia abajo, tomando el edredón de la cama y cubriendo la otra ventana.—Avísame si no es suficiente.

     —Está bien. —JiYong jaló las piernas hacia su pecho y se acostó en la cama.

       —Descansa algo. Me aseguraré de que no esté demasiado brillante. —T.O.P frunció el ceño por la manera en que su pareja se rascaba su cuello. ¿Se acostaría sobre hiedra venenosa cuando trató de esconderse? T.O.P se acercó y detuvo la mano de su bola de fuego para que no se rascara—. ¿Qué sucede?

—Estoy hambriento —JiYong gimió.

 

      T.O.P acarició sus dedos viendo la piel enrojecida de su pareja. —¿Qué quieres comer? Te lo traeré.

      JiYong gimió de nuevo. El entendimiento llegó a la  cabeza de T.O.P. —¿Sangre?— preguntó con repulsión. Se maldijo a sí mismo por la manera en que lo dijo, su calabacita se cubrió la cara con las manos y sus hombros se estremecían. ¿Qué debería de hacer?—¿Necesitas…beber de mí?

      —¡No!— JiYong levantó las manos como si evitara que T.O.P se acercara—. Nunca he bebido de una persona. El doctor siempre me llevaba una bolsa y la calentaba. Creo que la idea de morder a alguien es asquerosa, así que no me ofrezcas tu cuello porque no lo aceptaré. Por más sediento que esté. Preferiría beber agua del sanitario antes que sangre de tu vena. Los otros vampiros lo hacían pero a mí me causaba naúseas de solo pensarlo.

      De nuevo. T.O.P esperó a que su calabacita se desmayara por falta de oxígeno. ¿Cómo infiernos hacía para hablar de esa forma? r13;Entonces ¿cómo se supone que te alimentarás?— El pensamiento le preocupaba. Si JiYong estaba acostumbrado a tomar la sangre de una bolsa, ¿qué infiernos se suponía que iba a hacer T.O.P? JiYong se encogió de hombros.

 

      —Hablaré con el doc, veré qué piensa. ¿Está bien?— Su pareja asintió colocándose en una bola y cerrando los ojos. T.O.P cerró la puerta suavemente y fue a buscar a Jaejoong. Era demasiado temprano para que se hubiera ido a la clínica. Él tenía que estar por ahí, por algún lado.

       Lo encontró en la cocina comiendo media toronja y leyendo el periódico. ¿Sabría que no podía engordar? Algo en la saliva de los lobos evitaba que ganaran peso extra.

—JiYong tiene hambre. —Bien, podía ser directo.  

       —Lo sé. Necesito conseguir su expediente para saber qué tipo de sangre ha estado tomando. Con su diabetes no quiero correr el riesgo de dañarlo. —Jaejoong bajó la cuchara—. Jongin ahora está hablando con el príncipe Jaeho para ver si él conoce al doctor vampiro que atendía a JiYong.

    T.O.P gruñó. —¿Entonces se supone que seguirá hambriento hasta entonces?

      Jaejoong se giró en el asiento y lo miró directamente, una arruga se formó entre sus ojos. —Siempre puede tratar de alimentarse por sí mismo. Después de todo tú eres su pareja.

       T.O.P pasó la mano por su cabeza mientras suspiraba. — Se lo ofrecí, pero se rehusó a beber de mí. Dice que tiene naúseas solo de pensar en eso. Él habla malditamente rápido y apenas entendí una palabra de lo que dijo. —T.O.P se rió. Él tendría que tomar un curso para aprender a escuchar rápido solamente para comunicarse.

     Jaejoong levantó la taza y bebió de su café. —Lo siento, T.O.P. Hasta que no lo sepa no correré riesgos con él.

      Una idea se formó en el cerebro de T.O.P cuando vio al doctor beber de su café. Tomó una taza del gabinete y se dirigió a la recámara.

      Su pareja seguía dormido, aún seguía hecho bola. Dejando la taza, T.O.P tomó el cuchillo de la funda en su tobillo. Hey, luchando contra los rebeldes, uno nunca estaba suficientemente preparado.

      Tomando una profunda respiración, se cortó en su muñeca viendo cómo el líquido carmesí fluía de su piel al interior de la taza. Cuando estaba a la mitad, se lamió la muñeca. Un corte como ese podría sanar con su saliva. Un corte mayor y tendría que cambiar para sanar.

 

      —Calabacita, despierta. —T.O.P se inclinó y ligeramente tocó su hombro.

         —¿Qué sucede?— JiYong parpadeó, preguntándose por qué T.O.P lo estaba despertando cuando él podía ver que el sol brillaba detrás de las mantas.

     Su cabeza comenzó a zumbar cuando el olor lo golpeó duro. Su boca comenzó a salivar y su piel se sentía como si la recorrieran hormigas. «Sangre».

     Su pareja se inclinó y tomó a JiYong de la cintura acercándolo al borde de la cama. —Bebe esto, bebé.

     T.O.P le dio la taza con la sangre dentro. —¿Cómo? ¿De quién?

—Mía, bebe, antes de que se enfrié.

      JiYong quería protestar, pero el olor hacía que su estómago lo desgarrara. Con manos temblorosas tomó la taza, dándole la espalda a T.O.P mientras bebía.

       Él bebió golosamente saboreándolo en su lengua y llevándolo hacia su garganta. Su lengua recorrió el interior en busca de más. Eso no era suficiente, pero no le iba a decir al lobo eso. Apreciaba el gesto e incluso estaba avergonzado. Le dio la taza sin girarse.

      Oyó movimiento y un momento después T.O.P habló. — Ten, calabacita.

     JiYong estiró su brazo, tentando alrededor sin ver en dónde estaba la mano de T.O.P. —Gírate, calabacita.

 

     Él negó con la cabeza con vehemencia. —No, por favor, no me hagas hacerlo.

      —Si vamos a pasar los próximos setecientos años juntos. Te veré tarde o temprano, así que gírate —le dijo con un tono un poco más autoritario. Eso hizo que JiYong lentamente se girara, su cabeza bajó cuando vio la taza llena, sus manos temblaban cuando la tomó, tratando de evitar que T.O.P lo viera.

      T.O.P se sentó y jaló a JiYong a su regazo. Tomando la taza de sus manos, la llevó a los labios de JiYong. —Bebe.

      JiYong abrió y tragó lo más rápido posible así T.O.P no tendría que verlo. ¿Por qué le hacía hacer esto frente a él? Ya estaba suficientemente humillado en primer lugar por necesitarlo. Una mano acariciaba su espalda mientras él bebía hasta la última gota de eso, su lengua de nuevo lamió el interior de la taza.

—¿Necesitas más?

      JiYong retorcía sus manos en el regazo, no quería contestar esa pregunta mientras lamía lo que quedó en sus labios. T.O.P tomó un cuchillo de la mesita de noche que JiYong no había visto que estaba ahí. —Tienes que sostener esto. —T.O.P le dio la taza.

—Yo…yo no puedo.

      —Sí, tú puedes, calabacita. Ambos tenemos que sentirnos cómodos con esto. —T.O.P cortó una delgada línea de nuevo en su muñeca, sosteniéndola sobre la taza. Antes de que JiYong pudiera detenerlo, su lobo llevó su muñeca a la boca de JiYong.

      JiYong gritó cuando la sangre llegó a su lengua. ¿Qué estaba haciendo T.O.P?—No —sollozó pero sus labios seguían succionando la herida bebiendo profundamente.

     Era la primera vez que bebía de la fuente e infiernos si podía detenerse.

 

       —¡Joder!— T.O.P gruñó cuando un placer que nunca había experimentado lo recorrió. Su pene estuvo duro en milisegundos. La necesidad de joder a su pareja se sobreponía a todo lo demás. Dejó la tasa en la mesita de noche y acomodó a JiYong en la cama. Su pareja bebía golosamente de él mientras T.O.P bajaba sus jeans con una mano—. Necesito joderte.

     Nunca en su vida había perdido el control tan completamente como ahora.

      JiYong seguía pegado a su muñeca mientras se retorcía tratando de lograr bajar sus propios pantalones para cooperar. Su bola de fuego logró quitárselos y jaló sus piernas hacia su pecho mientras tomaba de nuevo el brazo de T.O.P y asintió.

 

      T.O.P con su mano libre tomó el lubricante, vertió algo en JiYong y lo dejó a un lado. Entonces comenzó a lubricar el culo de su pareja lo mejor que pudo antes de alinear su pene. —Va a ser rudo, bebé.

       JiYong asintió reconociendo eso. Sus ojos rodaron hacia atrás cuando T.O.P entró. T.O.P se empujó rápido y duro, permitiendo que su bola de fuego sintiera las emociones que lo recorrían y consumían su mente.

      Una necesidad como nunca la había sentido antes subía por su columna y se adueñaba de su ser. JiYong era suyo. Suyo y tenía que reclamarlo. La necesidad de enlazarse era feroz.

      T.O.P tomó una de las piernas de JiYong y la empujó hacia atrás mientras se empujaba más duro. Las bolas de JiYong estaban apretadas contra su cuerpo y su pene duro y erecto. Pre- semen drenaba hacia la camisa de JiYong, siendo eso una maravillosa vista. La pequeña ranura en la cabeza de su pene con forma de champiñón hacía que la boca de T.O.P se hiciera agua.

 

   Estaba tan lleno de lujuria que no sabía si quería joderlo o chuparlo. Su mente era un borrón mientras el apretado culo de JiYong ordeñaba su pene, sosteniéndolo en un firme agarre.

      Su pareja lamía la herida, su sed finalmente había sido saciada. Lanzó la cabeza hacia atrás y gritó, su pene hizo explosión sobre su camisa. T.O.P veía los chorros de semen salpicar a JiYong, su corazón se aceleró con la vista. Gruñó y se empujó más profundo, incapaz de quitar la vista del lío de blanca crema.

     Sacudió la cabeza, el sudor salía de su cuerpo cuando empujó la otra pierna de JiYong hacia atrás y vio la fantástica vista del culo de su pareja. T.O.P veía su pene desaparecer y reaparecer una y otra vez.

      Sus caninos bajaron y sus ojos cambiaron. La necesidad de reclamarlo era fuerte.

—¿Me aceptas como tu pareja, Jiyong?

       —Si, T.O.P —JiYong gritó y se retorció cuando T.O.P se inclinó hacia adelante y mordió su hombro.

      T.O.P sintió los lazos de su alma desanudarse y anudarse junto con la de JiYong, sus corazones se sincronizaron el reclamo estaba completo. JiYong era suyo.

      T.O.P iba a volverse loco. No podía tener suficiente de su bola de fuego. Su pene entraba y salía de ese apretado pequeño agujero mientras el sudor hormigueaba su cara. Lamió la herida en el cuello de su pareja cerrándola, besaba el cuello mientras se empujaba como taladro neumático dentro de él. Su pene estaba tan hinchado que si JiYong hubiera necesitado alimentarse de nuevo él no tendría nada de sangre dentro de él.

 

      Rugió mientras su eje pulsaba dentro del canal de su pareja, tomó el pene de JiYong y rápidamente lo bombeó unas cuantas veces antes de que JiYong gritara bajo él, teniendo un segundo explosivo orgasmo junto con el de T.O.P.      Ambos jadeaban, T.O.P se colocó de lado, llevándose a su pareja con él. ¿Por qué? ¿Por qué el alimentar a su pareja lo había encendido a tener el más caliente sexo que hubiera tenido? Pasó sus manos por el abdomen de JiYong pellizcando su pequeño ombligo.

     —No se te permite jugar con mi grasa después de explotar mi mente con sexo. —Su pareja trató de alejar la mano.

      T.O.P se rió de las palabras de su pareja. —No tienes grasa, solo estás robusto.

—Esa es una manera cortés de decir que estoy gordo.

      T.O.P gruñó mientras rodaba a su pareja de espalda. — No estás gordo.

     —Digo que estoy gordo. Probablemente tú no lo dices porque soy tu pareja, y no quieres herir mis sentimientos, así que yo puedo…

 

       T.O.P cubrió su boca, deteniendo el río de palabras antes de que su pareja se quedara sin aire en los pulmones e hiciera que los ojos de T.O.P se cruzaran. Levantó la mano lentamente para ver si JiYong seguiría en donde se había quedado. Cuando no lo hizo, T.O.P se inclinó y besó sus labios. —No estás gordo.

       JiYong pasó su mano por la cabeza de T.O.P. T.O.P disfrutó el toque. Besó el pecho de su pareja, entonces su cuello y sus labios antes de apartarse.

      —¿Necesitas otra dosis?— T.O.P se dio cuenta lo mucho que le importaba cuidar a su pareja. Tendría que aprenderse su horario para asegurarse de que Su pareja se cuidara apropiadamente.

 

 

      Esperaba que Jongin fuera capaz de obtener el expediente médico de calabacita. Su pareja necesitaba el mejor cuidado posible. Aunque el pensar que alguien más se lo diera a JiYong hizo que T.O.P apretara los dientes. Nadie le donaría sangre. JiYong tomaría todo lo que necesitara de su pareja.

—No, estoy bien.

      T.O.P lo jaló más cerca, pensando en el consejo de E.Den. ¿Podría seguir odiando eso tanto teniendo a su pareja en sus brazos? No, él no podía odiar a su bola de fuego.

      Aun sentía un gran odio por quien había matado a su mejor amigo pero no por JiYong. Todo lo que sentía era un cálido lazo con la pequeña belleza de cabello naranja.

—¿Eres JiYong?

      JiYong se congeló en el sofá, cepillando sus muslos por hábito. T.O.P había insistido que conociera a las otras parejas de la casa. Eso era difícil cuando sus horas de actividad eran diferentes a las de todos los demás. La mayoría de la gente dormía cuando JiYong estaba despierto.

      —Sí. —Conocer gente nueva era extraño para él. Creciendo en el aquelarre él conocía a todos. Nunca llegaban caras nuevas. Esperaba no arruinar esto con la velocidad con la que hablaba.

      —Hola, soy Heechul. —El hombre con el cabello largo y negro extendió la mano. JiYong la estrechó, viendo alrededor para ver si T.O.P estaba a la vista. ¿Heechul sería un shifter?

—Oí que eres vampiro. Cool.

      Cool no sería la palabra que JiYong usaría, sino más como enfermedad. Nada acerca de ser quien era había sido cool. De que se burlaran, lo echaran y casi perdiera a T.O.P. ¿Qué había de cool en eso?

       —Supongo. —JiYong se mordió la lengua. La urgencia de decirle a Heechul todo lo que vagabundeaba por su mente estaba allí y él estaba haciendo su mejor esfuerzo para no soltarlo. Tenía que controlar el hablar incontrolablemente. Eso le había causado problemas antes. No quería que aquí se burlaran de él por su incapacidad de cerrar la boca.

       Heechul cruzó el cuarto y llegó a donde él estaba sentado. — Ven, juguemos. —Heechul le dio a JiYong un control.

       JiYong lo giró en su mano viendo el gran aparato. ¿Qué infiernos era eso? Bueno, él sabía lo que era. Había visto la televisión antes. En el aquelarre tenían todos los lujos. Seguro que había visto la televisión, pero los juegos no eran algo que se le permitiera.

      ¿Debería de confesarle esto a Heechul? Él no quería parecer que no era cool para estar ahí. Quería amigos tan desesperadamente que voluntariamente ocultaría que no sabía. Pero sabía que iniciar una amistad con una mentira no era bueno. Heechul lo veía ver el control. —¿Has jugado antes?

      JiYong negó con la cabeza. Trató de devolverle el control, pero Heechul presionó el botón de encendido en el control remoto. Gráficas de colores aparecieron en la gran pantalla captando la atención de JiYong inmediatamente.

       —Está bien, así es cómo funciona. —JiYong escuchaba a Heechul que le daba la demostración y entonces jugó con su control.

—¿Listo?

—No.

 

      Heechul se rió e inició el juego. JiYong trató de hacer su mejor esfuerzo en ver qué infiernos estaba haciendo.

       JiYong notó que estaba ganando público. Empezó a ser consciente de eso. Al menos había una docena de personas ahora en el estudio. ¿Dónde estaba T.O.P?

       —¡Patéale el culo, JiYong!— JiYong dio un rápido vistazo al hombre con rizos castaños saltando de arriba abajo con los brazos en el aire.

      ¿Había alguien que realmente lo animaba? JiYong regresó su atención al juego, intentando más duro ahora que tenía un fan. Sus dedos se deslizaron fuera de la palanca en varias ocasiones, pero logró llevar su carro de regreso al camino.

      Vio hacia los dedos de Heechul, viendo cómo él manejaba eso. JiYong imitó eso y ‘zoom’, pasó el carro de Heechul y llegó primero a la meta.

      —Si, JiYong. —El hombre con el cabello castaños chocó los cinco con él. JiYong no podía evitar la sonrisa que se formó en su cara. Nunca nadie había estado de su lado antes. Se sentía realmente bien.

     Dejó el control y corrió tan pronto como vio a T.O.P. —

¡Gané! - T.O.P se rió y lo jaló a sus brazos. —Lo vi.

     JiYong se ruborizó cuando su lobo lo besó frente a todos. Nunca nadie lo había reclamado abiertamente antes.

      Sus experiencias sexuales habían sido tras las puertas cerradas. Sus parejas en esas ocasiones estaban demasiado avergonzadas de que alguien supiera que habían dormido con el rechazado. Esto era una experiencia nueva para él y le agradó rápidamente.

 

       JiYong disfrutó el afecto. —No estaba seguro de poder jugar, aún cuando Heechul me mostró cómo se jugaba no podían entender eso. Pero cuando el hombre castaño comenzó a animarme estaba determinado a darle a mi nuevo fan una razón para creer en mí, así que apresuré mi carro y vi cómo Heechul jugaba y lo copié, y lo siguiente que supe es que gané. —JiYong se reía con alegría pura en su corazón.

     T.O.P se rió, besó a JiYong y lo bajó. JiYong se apartó cuando vio que todos en el cuarto lo veían. ¿Qué había hecho? —Santa mierda. ¿Siquiera respiras?— Heechul se reía.

     JiYong sintió sus mejillas arder. Se regañó a si mismo por tener un motor en su boca. Si él no se detenía, pronto estos hombres también se burlarían de él.

      Deslizó su mano hacia la de T.O.P, necesitaba sentir algo de seguridad. Sus palmas estaban sudando, pero a él no le importó. Necesitaba tocar a T.O.P, su pareja lo tranquilizaba.

     —Ellos no se burlan de ti, calabacita. —T.O.P apretó su mano y le sonrió.

      JiYong vio a los hombres de nuevo. Todos ellos le sonreían. ¿Eso debería de ser bueno, verdad? Ninguno de ellos se burlaba o murmuraban uno con el otro mientras él los veía.

       —Vamos, juguemos otra ronda. Tengo que vencerte. —Heechul le dio el control con una sonrisa de oreja a oreja mientras JiYong tomaba el control listo para jugar de nuevo contra Heechul. A él le agradaban, realmente le agradaban.

      JiYong se congeló en su lugar cuando su mente se nubló con el más dulce olor imaginable que llegó a su nariz, incluso más dulce que el de T.O.P.

     Su corazón golpeaba contra sus costillas cuando giró y siseó. Apenas habían salido sus colmillos cuando T.O.P lo tomó y lo levantó. El aroma lo estaba volviendo loco mientras JiYong hacía su mejor esfuerzo por llegar a la pequeña niña parada frente a él.

 

continuara...

Notas finales:

oh ohhhh.... ya sabemos porque hay tantos vampiros rebeldes rondando la mansion Kim...

dejen rw


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