—¿Uh, princesa, te molestaría decirle a tu tío T.O.P cómo hiciste eso?— dijo JiYong. También él quería saberlo, porque todo lo que él pudo hacer era quedarse ahí con la boca abierta. ¿Realmente ella había aparecido en la recámara?
—No lo sé. Yo estaba asustada de que JiYong pudiera estar en problemas, así que solo pensé en él y ahora estoy aquí. —Ella veía alrededor confundida.
JiYong la veía mientras T.O.P tomaba su teléfono celular.
—Uh, Jongin, ¿podrías venir a mi habitación? Si, esto es importante. No me importa si tú y Luhan…sólo ven aquí.
—¿Estoy en problemas?— Nana preguntó con una temblorosa voz y los ojos aguados.
T.O.P se arrodilló frente a ella y le secó los ojos. —No, princesa. Pero Jongin necesita saber…infiernos ni sé qué.
Jongin atravesó la puerta, viendo a JiYong y entonces a Nana, sus ojos cuestionando. JiYong se encogió de hombros y señaló a la pequeña niña. —Pregúntale a Houdini.
Jongin frunció el ceño y miró a JiYong. —¿De qué jodidos estás hablando?
JiYong tomó una profunda respiración. —No voy a mentir. Yo me encontré con ella anoche y el aroma era demasiado. — Jongin gruñó, pero JiYong lo ignoró—. Aunque, luché contra eso.
—Le sonrió a T.O.P, quien le sonrió.
—Ese es mi calabacita. —T.O.P acunó la cara de JiYong y entonces se inclinó, dándose cuenta del hecho de que su caliente semental lo quería.
Jongin bufó. —¿Podemos terminar la explicación antes de que ustedes dos jueguen a montarse?
JiYong vio de nuevo al Alfa. —Cuando llegamos al cuarto de juegos de ella, uh…
—A jugar a la hora del té —Nana agregó animadamente. JiYong se ruborizó. Él estaba jodido ahora. Todo el mundo se iba a burlar de él. ¿Qué hombre adulto jugaba a la hora del té con una pequeña niña? Él no pudo evitarlo. Ella era tan adorable cuando acomodaba a sus animales de peluche y servía el imaginario té. ¿Quién podría resistirse a algo como eso?
Podía decir que Jongin y T.O.P se mordían una sonrisa. Él disparó dagas con su mirada a su pareja y continuó. —De cualquier manera, no estaba prestando atención durante un momento y me quedé dormido en la alfombra con Nana, y lo siguiente que supe era que el sol estaba quemándome la piel. Nana me empujó bajo la cama y jaló el edredón a un lado. Ella es mi héroe. —JiYong levantó los pulgares hacia Nana—. Así que me quedé atorado ahí durante horas hasta que aquí mi bestia durmiente me encontró, y ya. Era hora, puedo agregar. ¿Sabes cuántos conejitos de polvo viven ahí abajo? Demasiados, había muchos. De cualquier manera. T.O.P me enrolló como un burrito y me trajo aquí y entonces Nana se apareció.
Jongin parpadeó. —Me agradas. —Le sonrió y JiYong se ruborizó. Al menos sabía que tenía un amigo aquí, además de Nana.
El gran Alfa se arrodilló al lado de Nana, y le dio una tranquilizadora sonrisa. —Ahora háblame sobre las alfombras mágicas, princesa.
La cabeza de Nana se movía de un lado a otro y extendió los brazos a los lados. —No sé cómo lo hice, honestamente.
Jongin pasó sus manos por el cabello castaño de ella. —Te creo. ¿Puedes decirme lo que sucedió?
—Yo puedo —dijo una oscura voz detrás de ellos.
Jongin se giró, bloqueando a Nana de quien fuera que hubiera pasado a los Centinelas y a las cámaras de seguridad. Se quedó inmóvil cuando vio al más hermoso hombre que hubiera visto. Volvió a pensarlo. El segundo más hermoso. Nadie estaba por encima de Luhan.
Pero el hombre tenía una elegante forma. Era alto y delgado. Su cabello de color dorado, atado con una tira de cuero. Jongin apenas podía decir que era un hombre. Su cuerpo era demasiado delicado, bonito.
—¿Quién infiernos eres?— Jongin gruñó y bajó la mirada—. Lo siento, Nana.
Ella asintió y tomó la mano de Jongin. Él la bloqueaba del intruso.
—Soy Tao. Centinela de los Bosques de la tribu Elven, y ella no es Nana. Ella es Avantiana. —El extraño se inclinó ante Nana—. Te hemos estado buscando durante mucho tiempo, jovencita.
Jongin jaló a Nana más hacia atrás de él. —Bien, sigan buscando, Nana no va a ningún lado. ¿Y qué tipo de nombre es Tao para un elfo?— Jongin dijo cínicamente.
—Elven, no mido un metro —el hombre le corrigió despectivamente—. Sus padres fueron asesinados y a ella se la llevaron. Estoy aquí para regresarla a su verdadero hogar.
—Infiernos que lo harás. Da un paso más cerca de ella y yo… —Jongin cubrió las orejas de Nana—. Te cortaré las bolas — murmuró la última parte y liberó la cabeza de ella.
Tao levantó las manos al aire, resopló mientras veía a Jongin. —Oh infiernos, suficiente de esta mierda diplomática, ¿cómo infiernos la encontraron?
Jongin inclinó la cabeza hacia un lado. ¿Su pareja deslizaría alguna cosa en su té Chai esta mañana? Luhan debió de hacerlo. Esto era la maldita Dimensión Desconocida. —¿Por qué debería de decírtelo?
—Déjame adivinar, chico listo. —Tao veía a Nana y le sonrió—. Vampiros han estado atacando más y más. ¿Su sangre es dulce para sus narices? Ella se ha aparecido por primera vez, alertando a toda Elven criatura de su paradero. ¿Hmm? ¿Estoy cerca?— El vio hacia Jongin, con una irritante y creída expresión.
Jongin gruñó. No había manera en el infierno de que alguien se llevara a su princesa. Ni siquiera un elfo. —Me recuerdas a alguien que amaría estrangular hasta la muerte. ¿No te congelas antes de aparecer, verdad?
Tao se movió cuando Jongin atacó y Tao reapareció a la derecha de Nana. Arqueó una ceja. —Solo estoy siendo amable, shifter. Si realmente quisiera llevarme a Avantiana, eso sería muy fácil. —Tao desapareció con Nana.
—¡No!— Jongin gritó. Su corazón oprimiéndose en su pecho y su garganta cerrándose. Le era imposible respirar. «No su Nana. No».
—Relájate. —Tao se reía detrás de ellos—. No soy un gran imbécil. Obviamente ella te importa.
El corazón de Jongin comenzó a latir de nuevo. Podía sentir su ira elevarse hasta el techo. Si él pudiera poner sus manos en esa jodida hada. Lo estrangularía hasta dejarlo sin vida. —Haz eso de nuevo y yo…Cubre las orejas de ella. Tao cubrió los oídos de Nana.
—Patearía tu culo de regreso a la fábrica de los elfos. Tomaría algunas malditas galletas antes de que apareciera de nuevo aquí tu trasero.
Tao lanzó la cabeza hacia atrás y soltó una fuerte carcajada. r13;Me agradas.
—Acepto eso, ahora entrégame mi princesa. —Jongin extendió los brazos y Nana corrió hacia él. Tao la dejó ir. ¿Qué era ese tipo de trucos? ¿Le estaba permitiendo a Jongin un falso sentido de seguridad? Esto no le gustaba ni un poco. Él y Luhan la habían adoptado. Ella les pertenecía, maldición.
—Necesitamos hablar. —Tao se frotó el mentón mientras veía a Nana y luego a Jongin—. Creo que tenemos que llegar a un tipo de compromiso.
Jongin cruzó los brazos sobre su pecho, no le gustaba eso ni un poco. —Sin duda. No la quiero solo durante los veranos.
Tao asintió con un rápido movimiento de cabeza. —No es custodia compartida. Los shifter realmente son estúpidos. —Giró los ojos como si el Alfa fuera un real imbécil.
—Mi oficina —le gruñó a Tao entonces se giró hacia Nana—. ¿Puedes llevarnos ahí, princesa?— Jongin le sonrió a su pequeña dama.
Nana se encogió de hombros, cerró los ojos y ambos desaparecieron.
—Hasta luego. —Tao movió la mano hacia T.O.P y JiYong. JiYong se pellizco el brazo. —Ouch.
T.O.P sacudió la cabeza. —¿Qué infiernos está sucediendo?— Él vio hacia su calabacita y entonces vio hacia de donde los tres habían desaparecido. Eso era una loca mierda.
Por una vez, JiYong se había quedado sin palabras. Él sólo se quedó ahí con la boca abierta, frotándose el área que se había pellizcado.
T.O.P se giró cuando Kyuhyun tocó la puerta abierta. —Hey. Pensé que Jongin estaba aquí.
T.O.P asintió y señaló hacia el espacio vacío. —Él estaba y entonces él…
—Poof. —JiYong extendió los dedos y los levantó con énfasis—. Desaparecieron de aquí.
Kyuhyun inclinó la cabeza mientras estudiaba a JiYong, su ceja se levantó lentamente. —¿Tu nivel de azúcar está alto?
T.O.P cruzó el cuarto mientras se rascaba la cabeza. Le contestó a Kyuhyun mientras se sentaba en el borde de la cama y jalaba a JiYong a sus brazos. —Yo lo vi.
Ahora Kyuhyun miraba extrañamente a ambos. —¿Puedo hablar contigo un momento?
T.O.P besó a JiYong en la cabeza, viendo sobre su hombro asegurándose que las ventanas estuvieran bloqueadas y entonces cerró la puerta detrás de él. Se detuvo en el pasillo. — ¿Qué sucede?
—Sa Eun. Ella escapó de las catacumbas. No sé cómo. Jongin le había puesto los grilletes con plata. —Kyuhyun gruñó.
—Vamos a ver a Jongin. —T.O.P asomó la cabeza por la puerta de la recámara.
—Voy a bajar. ¿Necesitas algo, calabacita?
—No, gracias. —JiYong se acostó y se acurrucó en la cama. Jaló las sábanas y cerró los ojos.
T.O.P vio a su pareja por un buen rato. Él estaba demasiado tranquilo. Que estuviera en shock por lo que acababa de suceder era entendible, pero JiYong parecía un poco…apagado. —Ahora regreso.
Cerró la puerta y entonces ambos guerreros bajaron las escaleras. —Hey, Baekhyun, ¿puedes hacerle compañía a JiYong?
—Seguro. —Baekhyun subió corriendo las escaleras.
—¿Qué infiernos quieres decir con usar nuestros bosques?— Jongin estaba gruñéndole enojado a Tao cuando Kyuhyun y T.O.P entraban en la oficina.
Él vio alrededor de la oficina, pero Nana no estaba a la vista. Jongin debió de haberle pedido a los otros guerreros que la cuidaran. El Alfa no corría riesgos con ella. Después de los trucos mágicos de arriba, él no estaba seguro de que los Centinelas pudieran.
—Justo lo que dije. —Tao cruzó sus elegantes brazos sobre su pecho. Para ser una criatura etérea, seguro que no actuaba como una. ¿No se suponía que los Elven deberían ser tímidos y hablar suavemente? Así es como eran en las películas.
—No hay una jodida manera. No abriré mi casa a una pandilla de criaturas que creen que están por encima de nosotros.
—Jongin levantó sus pies al escritorio y cruzó los tobillos, colocando sus manos en el abdomen—. No me importa si hay guerra entre tú y los Elven de las Sombras. Ese es su asunto. No el mío. De cualquier manera ¿Qué infiernos es un Elven de las Sombras?
T.O.P tomó asiento. Él también quería saber eso.
—Ellos viven en las zonas pantanosas. Pero últimamente, por alguna razón, se han estado infiltrando en nuestros bosques. Ellos han matado a la mitad de nuestra población. Necesitamos un refugio, y tú tienes mucho espacio —Tao señaló acusadoramente al Alfa—. ¿Eres tan frio de corazón que permitirás que toda una raza desaparezca?
Jongin se carcajeó sombríamente, haciendo que T.O.P pensara dos veces sobre enojarlo. —¿Y me traes el drama aquí? Infiernos sí.
T.O.P pensó que él era duro. Infiernos, Jongin le ganaba de lejos. —¿Puedo hacer una sugerencia?— Normalmente no interfería en los asuntos de otra gente, pero desde que había conocido a JiYong, él ahora tenía una nueva perspectiva y todo el mundo necesitaba algo de protección.
Jongin giró la cabeza hacia T.O.P, con una traviesa mirada. —Seguramente.
—Hay tierras entre el territorio de la manada Kim y de la manada del Este. —Esa era una razonable cantidad de espacio. Eso dependería de cuántas criaturas elven eran.
—¿Ves? Él sabe cómo llegar a un compromiso. —Tao señaló a T.O.P mientras veía a Jongin sin esperanza—. ¿Por qué no haces lo mismo?
—No me metas en esa mierda. Es solo una sugerencia. — T.O.P levantó sus manos en un gesto de rendición. Le gustaba vivir aquí. Jongin no iba a echarlo porque creyera que se ponía del lado del fabricante de galletas dulces.
Jongin mordió su labio interior mientras veía a Tao. T.O.P estaba feliz de estar del lado del Alfa. Él sabía de hecho de que con Jongin nadie jugaba. El shifter era el lobo Timber más grande que hubiera nacido. T.O.P podría ser muy temperamental, pero no era suicida. Él y su pareja necesitaban un lugar para vivir.
—Entonces, ¿básicamente me estás diciendo que puedo quedarme con mi princesa si te doy las tierras? Eso es bajo — Jongin gruñó—. No pienso usarla en una negociación para que obtengas un favor de mí.
Tao soltó una respiración y se dejó caer en la silla de cuero frente al escritorio de Jongin. —De cualquier manera puedes quedarte con ella. ¿Qué caso tendría llevarla de regreso? Estamos en guerra. No es seguro para ella. Ella no tiene parientes vivos, así que no es eso lo que estoy diciendo.
Jongin se acaricio su labio inferior. —Quinientos acres, ni un acre más.
—Trato.
T.O.P sentía como si estuviera viendo al Diablo y al Demonio de la fuente original estrecharse la mano. Aunque no estaba seguro de quién era quién.
JiYong veía las cartas en su mano. No estaba seguro de lo que estaba haciendo. Baekhyun—descubrió que ese era el nombre del hombre castaño—junto con Ren y Niel, trataban de explicarle las reglas, pero estaba confundido como el infierno.
Su mano se deslizó por la alfombra, tomó un pretzel, y rápidamente lo llevó a su boca.
—Hey, se supone que apuestes con ellas no que te las comas. r13;Baekhyun movió su dedo frente a él, metió la mano en la bolsa y echó unas cuantos pretzel más a la pila de JiYong.
—Estoy hambriento —JiYong gimió. Con todo lo que había estado sucediendo él no había tenido oportunidad de comer. Se sentía sudoroso y sus manos temblaban ligeramente.
—Aún hay luz afuera. No puedes bajar —Baekhyun le recordó.
Él podía imaginar eso. T.O.P había colocado cortinas bloqueando la luz, pero JiYong podía sentir que el sol estaba alto en el cielo. Eso era algo que todo vampiro podía hacer. Supuso que era la manera en que su naturaleza los protegía.
—Quizás podríamos conseguir uno de esos trajes arrugados que usan los bomberos. Sí, eso podríamos hacer. Eso podríamos — Niel sugirió.
—Puede usar una manta —Ren intervino.
—Vamos, vayamos por comida. —Baekhyun tomó la manta de la cama y la lanzó a la cabeza de JiYong.
—Hey, ¿puedo pararme primero? Si trato de levantarme ahora, podría caerme. Aunque sano muy rápidamente, aun así me dolería. Déjame lanzarte una a la cabeza y veremos qué tan rápido puedes levantarte. No es fácil, ¿sabes? Especialmente cuando estoy hambriento. Baekhyun inclinó la cabeza y sonrió. —Me agradas.
—Podemos colocarnos todos debajo de eso. Nosotros podemos. —Niel levantó la manta con sus manos cubiertas con los guantes de látex azules—. ¿Esto está limpio, verdad?
—Supongo. —JiYong se encogió de hombros. Se movió y Baekhyun y Ren se unieron a ellos.
—¿Listos?— Baekhyun preguntó.
—No. —JiYong no creía que fuera una buena idea. ¿Qué si ellos se caían y perdían la manta? Él no iba a explotar en llamas, pero hombre, eso dolería. Él no se permitió señalar eso. Él tenía amigos, algo que nunca antes había tenido. Si ellos pensaban que eso podría funcionar, entonces él podría intentarlo.
Bajaron los escalones muy lentamente, abrazándose juntos mientras se dirigían a la cocina.
—Hola. —Nana se reía graciosamente cuando se apareció bajo la manta. Los cuatro gritaron. Ella los tomó fuera de guardia. JiYong se llevó una mano a la boca, su olor lo volvía loco. Él no iba a caer en esa niebla esta vez, pero sus glándulas salivales trabajaban extra cuando ella estaba cerca.
Gritó saliendo de debajo de la manta y entonces gritó de nuevo, el brillante sol de la tarde inmediatamente causó que su piel se ampollara. JiYong corría en círculos desorientado y lleno de pánico. Sus manos se movían salvajemente mientras corría en círculos.
—¡Calabacita!— T.O.P gritó, pero JiYong para ahora estaba histérico. Sus brazos se movían alrededor y las lágrimas bajaban por sus mejillas y su piel se sentía como si fuera a arrancarse de su cuerpo.
Le lanzaron una manta. Sentía que alguien lo levantaba y el contacto fue agonizante. Gritó pero quien fuera el que lo sostenía, no lo dejaba ir.
La manta fue apartada de su cabeza un momento después. JiYong parpadeó. Incluso los párpados le dolían. Así que los cerró más fuerte.
—Doc, él está muy quemado— oyó que decía su pareja. Todo lo que JiYong podía hacer era quedarse ahí y gemir.
—Hay que darle una infusión de sangre.
Piel fue presionada contra la boca de JiYong. Se apartó. Pudo haberse alimentado de T.O.P en el estudio o cuando se emparejó, pero la idea le seguía repudiando.
—Bebe o voy a nalguearte.
JiYong abrió la boca y la piel alrededor de sus labios se tensó a causa de las quemaduras. Presionó sus colmillos en la piel de T.O.P, el dulce sabor de la sangre bajó por su garganta. JiYong bebió golosamente. Podía sentir que comenzaba a sanar.
Cuando un vampiro sufría lesiones, un suplemento de sangre fresca desencadenaba las propiedades de sanación de los tejidos. Aunque ellos podrían morir, ¿qué organismo no podría?
—Ya comenzó a sanar —comentó el doctor asombrado.
La piel alrededor de los ojos de JiYong dejó de arder, así que los abrió. T.O.P estaba viéndolo con ojos de lujuria. JiYong sonrió alrededor de la muñeca de T.O.P.
T.O.P le dio un guiño y se rió. —Uh, Doc, ¿puedes darnos un momento?
—¿Estás bromeando, verdad?— Los ojos de JiYong vieron hacia el doctor. Estaba parado ahí con la boca abierta—. Tiene quemaduras de segundo grado.
JiYong bebió un poco más y entonces soltó la muñeca de T.O.P, sellando la herida con su lengua. —Me siento mucho mejor ahora.— Vio a T.O.P soñadoramente. La lujuria estaba recorriendo su cuerpo, hacía que su pene estuviera duro como una roca y su agujero dolía por ser llenado.
—Vete ahora, o serás testigo. Tú elije —T.O.P le advirtió al doctor mientras le quitaba los zapatos a JiYong.
JiYong rezó porque el Doc se fuera. Él no estaba dentro del exhibicionismo. El hombre murmuraba por lo bajo pero dejó el cuarto de exploración. JiYong soltó una respiración de alivio. Nadie vería su gordo trasero, sólo T.O.P. Pero eso estaba bien. A T.O.P parecía gustarle su gordo trasero.
—¿Puedes hacer eso?— T.O.P lo veía apenas conteniendo la lujuria. JiYong asintió y se bajó de la mesa de exploraciones. Se bajó los jeans y se giró, apoyándose en la mesa de exploraciones. Su pene se empujaba contra la mesa, pero a JiYong no le importaba nada, solo el dolor en su culo y la necesidad de ser llenado. Podría ser mejor si era alimentado y jodido al mismo tiempo, pero estaba muy caliente para eso.
—Jódeme —rogó mientras movía su culo.
T.O.P gruñó, bajando los jeans a sus rodillas, levantando a JiYong y colocándolo sobre su abdomen. —Infiernos, estás casi curado.
JiYong siseó cuando T.O.P tomó algo del mostrador, lo abrió y lo vertió en la grieta de JiYong. Trató de levantar su pierna derecha pero sus pantalones lo evitaban. Empujó su pene sobre el blanco papel que cubría la mesa de exploraciones, muriéndose por algo de liberación. Gimió quería que T.O.P se enterrara profundamente en su interior.
—No te muevas. —T.O.P se quitó el zapato derecho y sacó su pierna derecha del pantalón—. Dios, te ves tan jodidamente bueno.
JiYong encajó sus uñas en la mesa cuando su agujero fue estirado totalmente llenado cuando T.O.P entraba en él.
Levantó el culo al aire, queriendo a T.O.P profundamente. JiYong movió sus caderas arriba y abajo, jodiendo el pene del lobo.
JiYong se empujó hacia arriba, apoyándose en ambas rodillas. Moviendo las caderas, bajó la cabeza y gimió. T.O.P lo tomó de las caderas sosteniéndolo. —Jódeme, bola de fuego. Así es, bebé.
JiYong se movía hacia atrás y hacia adelante, sintiendo que el pene era empujando dentro y fuera de su agujero. T.O.P lo llenaba y él sentía cada movimiento. Su próstata era acariciada cada vez que se empujaba. JiYong encontró un ritmo, siseando y gimiendo, perdido en la lujuria carnal que lo recorría.
Sus piernas se abrieron más y se empujó más duro, aumentando el ritmo. —Oh Dios, jódeme.
T.O.P tomó el control, encajando sus uñas en las caderas de JiYong sacando y metiendo su pene. JiYong apoyó su frente y movía la cabeza de un lado a otro. Su piel estaba en fuego de nuevo, solo que en esta ocasión con sensaciones que él nunca había experimentado antes. Se mordió el labio inferior, levantó la cabeza y la lanzó hacia atrás. —Más duro, Hyunnie. Jódeme, más duro.
T.O.P golpeaba su pelvis contra JiYong, el sonido de piel contra piel hacía eco en el cuarto. —Si —JiYong gritó.
—¿Te gusta esto, bebé?— T.O.P palmeó su cadera, entrando totalmente dentro. —Voy a correrme —JiYong gritó. T.O.P tomó su cabello y lo jaló hacia atrás. El cuero cabelludo de Jiyong hormigueaba y gritó.
—Hazlo, dámelo —T.O.P gruñó y entonces mordió el hombro de JiYong, llevando su orgasmo a un nuevo nivel. JiYong caía en las incontenibles aguas del deseo.
—Hyunnie —gimió.
—Déjate ir. Te tengo, bebé. —T.O.P cubrió la espalda de JiYong, envolviendo sus brazos alrededor del pecho de JiYong, empujándose más duro. Besó el área que había mordido, JiYong perdió toda la capacidad de sostenerse, confiando en que su lobo no lo dejara caer.
—JiYong —T.O.P gritó, sus caderas se empujaron dentro de JiYong—. Joder —gruñó.
—Duerme, necesitas dormir. —JiYong cerró los ojos. T.O.P iba a joderlo hasta la inconsciencia. Ahora lo creía totalmente.
T.O.P lo vistió, JiYong estaba demasiado agotado para moverse. Una vez que ambos estuvieron vestidos, su pareja abrió la puerta. —Puedes entrar.
—Bueno, creo que gente en cinco estados los oyó. — Jaejoong movió su mano frente a su nariz y arrugó la cara—. Huele a caliente y jodido sexo aquí.
JiYong enterró la cara en sus manos, totalmente mortificado pero completamente saciado. Su pareja solo se rió. —Entonces lo hicimos bien.
—Vamos a mi oficina mientras ventilo este cuarto. Te juro que hay más sexo bajo este techo que en una convención de prostitutos.
—¿Ellos las tienen?— JiYong le preguntó a T.O.P.
—Vamos, calabacita. —T.O.P lo jaló de la mesa de exploraciones y lo llevó al siguiente cuarto.
Baekhyun subía las escaleras, Ren y Niel cerca. —¿Crees que está bien?
—Solo hay una manera de descubrirlo —Niel puntualizó.
Baekhyun se sentía terrible. Esa había sido su idea. Quizás no la parte de la manta, pero él se sentía responsable. Si algo le sucedía a JiYong, eso sería su culpa. Tenía que revisar para asegurarse. Ser vampiro era realmente difícil, pensó Baekhyun.
No sabía lo que haría si no pudiera salir a la luz del sol. Ellos tocaron la puerta de la recámara de JiYong, T.O.P abrió.
—¿Está JiYong bien?— Baekhyun ansioso le preguntó a T.O.P. Trataba de asomarse alrededor del guerrero, pero T.O.P llenaba el marco de la puerta.
T.O.P sonrió y abrió totalmente la puerta. —Vamos, entren amigos. Él está bien.
Baekhyun corrió hacia la cama, jalando la sábana de la cara de JiYong. —Lo siento —dijo abruptamente—. No quería que te lastimaras. Honestamente.
—Eso no fue tu culpa —JiYong murmuró y se giró. Baekhyun gimió.
—¿Por qué tus ojos tienen ese color?— señaló con su dedo la cara de JiYong.
JiYong se enderezó y tocó su cara. —¿De qué estás hablando?
T.O.P se acercó y maldijo. —Quédate con él, hombre. Voy a buscar a Jaejoong.
continuara...