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16. El Vampiro de Seung Hyun por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer neneessss.... otro MPreg neneesss

 JiYong entró a la recámara y vio a su pareja con una toalla alrededor de la cintura. Esto iba a ser una tortura. —¿Hyunnie?

—¿Si, bebé?

       JiYong se limpió la baba de su mentón. Los músculos del lobo se flexionaban y se extendían cuando se giró a ver a JiYong. Ah hombre, solo una mordida. Parpadeó varias veces para limpiar la lujuria que chupaba su cerebro. —Quiero disculparme por mi comportamiento.

 

      T.O.P se arrodilló frente a él, acariciando la mejilla de JiYong con sus nudillos. —Tuviste algunas impactantes noticias esta noche. Me sorprende que no actuaras peor de lo que lo hiciste. Eso está bien, calabacita. En cualquier momento que necesites ventilarlo, cuentas conmigo.

      JiYong sacudió la cabeza y retorcía las manos. —Eso no lo hace correcto. ¿T…tú lamentas ser mi pareja?— Eso le estaba preocupando mucho y lo mantenía al borde y estaba gruñón. Le aterraba que T.O.P lamentara el tenerlo de pareja. Él estaba tan complicado, ¿Quién lo iba a querer como pareja?

        Los vampiros en el aquelarre siempre le decían que era un despreciable inútil, y lo que más le dolía era que no era digno de ser amado. ¿T.O.P lo amaba? JiYong se conformaría con gusto si eso era todo lo que podría obtener. Solo si T.O.P no se resintiera ni lo odiara, él no podría manejar eso. Lo único que había querido era que alguien lo amara y a alguien a quien pudiera darle todo su amor. ¿Era eso pedir mucho?

 

       —¿Cómo siquiera puedo lamentarlo, calabacita? Admito, que al principio estaba enojado. No por quien eres, nunca fue por eso. Era por lo que eres. De algún modo, llegué a buenos términos con lo que le sucedió a mi mejor amigo. Está bien, aún sigo trabajando en eso. Pero nunca podría odiarte, o lamentar algo que el destino te haya dado. ¿Me entiendes?

      —No. Todo lo que oí es que no me odias. Puedo vivir con todo lo demás. —JiYong sonrió y rodeó sus brazos alrededor del cuello del gran hombre—. Ahora, vamos a ver cuántas creativas maneras podemos utilizar para liberar el estrés.

        —Yo llamo a eso sexo. —T.O.P se carcajeó. El corazón de JiYong siempre se inundaba de amor al oír la profunda y seductora risa. Sonrió de oreja a oreja, feliz de al menos agradarle a su pareja.

       —Podemos chupar el uno al otro. —T.O.P gimió mientras jalaba a JiYong a sus brazos—. Eso siempre funciona —su pareja dijo mientras besaba a JiYong hasta que su cabeza estaba toda nublada. El pensar en hacer ese truco de nuevo lo tuvo duro instantáneamente.

      —¿Puedo morderte? Sabes, ¿ahí abajo?— preguntó mientras enterraba la cara en el cuello de T.O.P, sintiendo sus mejillas arder de vergüenza. Sabía que su pareja había dicho que lo quería de nuevo, pero en ocasiones la gente decía cosas en el momento de la pasión que ellos realmente no querían decir.

       —Me decepcionaría si no lo hicieras. —Su pareja lo levantó y lo sentó en la cama—. Acuéstate de espaldas.

       JiYong hizo lo que se le dijo, levantándose cuando T.O.P jaló sus jeans quitándoselos, sus manos instantáneamente trataron de cubrir su abdomen.

      —Deja eso. No estás gordo, bebé. —T.O.P se inclinó y le dio pequeños besos en las caderas. JiYong comenzó a relajarse, permitiendo que su pareja lo viera tal y como era, gordo y todo—. Eres tan malditamente sexy, calabacita.

 

      JiYong se ruborizó. Quizás, él no era tan delgado como las otras parejas, pero a su Hyunnie no pareció importarle. Tomó una profunda respiración y la dejó salir. Si su pareja decía que le agradaba, entonces JiYong podía dejar de esconderse.

     T.O.P subió a la cama y jaló a JiYong sobre su pecho. — ¿No nos lo haríamos uno al otro?— preguntó JiYong. T.O.P sonrió y JiYong olvidó lo que estaba pensando.

—Lo haremos. ¿No puedo disfrutar viendo el paraíso?

      JiYong se ruborizó. Él no sabía acerca de eso. Del purgatorio quizás, pero no del paraíso. T.O.P era su paraíso. Su pareja pasó su mano por el cabello de JiYong, jalándolo hacia un beso.

      Las manos de JiYong en un puño sobre el pecho de su pareja, abriéndose a la exploración. Podía sentir su piel erizarse en piel de gallina ante la sensual manera en que la lengua de T.O.P le hacía el amor a la suya. No le había dicho a su pareja, pero el lobo era la primera persona que él besaba, y desde ese primer beso sabía que T.O.P estaba dentro de su corazón.

—Te amo, calabacita —murmuró suavemente contra los labios.

      JiYong se quebró. Comenzó a llorar por las palabras por tanto tiempo esperadas. Alguien finalmente lo amaba. No, no  alguien, su Hyunnie.

      —¿Estás bien, bebé?— T.O.P se apartó y vio a JiYong con preocupación.

      —No —balbuceó—. He esperado toda mi vida para oír eso. Lloro porque soy feliz. —El labio inferior de JiYong temblaba mientras dejaba que las lágrimas cayeran.

 

      —Oh, bebé. —T.O.P lo jaló al interior de sus brazos, sosteniéndolo suavemente. JiYong tomó una profunda respiración para controlarse. Se supone que un hombre no lloraba durante el sexo. Escuchaba el latido del corazón de su pareja. El sonido lo inundó, calmando el dolor que había sentido toda su vida.

—¿Ahora podemos tener sexo?— JiYong se rió secándose los ojos.

      T.O.P pasó su pulgar bajo los ojos de JiYong, secando las saladas lágrimas. Entonces chupó las lágrimas en el pulgar. —Llora cada vez que quieras, bebé. Tu sabor es bueno.

     JiYong sonrió, inclinándose hacia adelante y tomando el beso que había interrumpido con su emotivo momento. —También te amo, Hyunnie. Te amo desde que me sonreíste en el restaurante.

       T.O.P lo levantó y lo giró. JiYong rápidamente captó la idea. Se montó a horcajadas en la cara de su pareja y llevó el largo eje de su lobo a la garganta. Cerró los ojos y gimió ante el sabor que llegó a su lengua y la sensación de su pene en la boca de su pareja. El doble placer despertaba sus sentidos.

 

      JiYong se empujó alimentando con su eje a T.O.P mientras él chupaba alrededor de la cabeza del pene con forma de champiñón, tomando de la punta de su pene el pre semen como un oso toma la miel. Su pulgar se deslizó hacia la V bajo la corona, aplicando suave presión y lentamente se empujó hacia el puño que envolvía la base.

      Oh, Dios, él quería ser jodido con tanta urgencia. Como si leyera su mente, su pareja empujó sus dedos dentro de él. Él podía decir que era más de uno. El ardor hizo que girara las caderas.

      JiYong movió el puño que sostenía el pene más duro, su columna empezó a hormiguear. Se esforzó el doble en chupar y lamer, gemir y tararear. Sus caderas se movían, empujando su pene, más profundo en la garganta de T.O.P.

 

      Estaba cerca, tan cerca. JiYong acarició las bolas de su pareja, dejando que las yemas de sus dedos sintieran cada borde y cada arruga. Las bolas de su pareja se elevaron, indicándole a JiYong que él estaba tan cerca.

       JiYong se abrió más, hundió sus colmillos en la gran vena y T.O.P gritó alrededor de su pene, los dedos de su pareja lo jodían con ferocidad. JiYong bebió la sangre de su pareja y la semilla mientras él se empujaba arriba y abajo, jodiendo la boca de su pareja hasta que sus bolas se liberaron, disparando su semilla. Rápidamente selló la herida y gritó, su pareja aplicó presión alrededor de su eje apretándolo mientras bebía su esencia.

 

      —Hyunnie —JiYong jadeó, entonces colapsó, su cabeza cayó sobre el muslo de su lobo. Su corazón corriendo sin control cuando las endorfinas recorrían su sistema. Se sentía débil y mareado.

      —Ven aquí, calabacita. —T.O.P tomó a JiYong por debajo de sus brazos y lo jaló sentándolo en la V de sus brazos—. Eso aún se llama sexo—se rió. JiYong sonrió, feliz y saciado.

      —¿Has pensado acerca de lo que te dijo Jaehyo?— preguntó T.O.P mientras frotaba la espalda de su pareja con su mano.

—¿Acerca de tener niños?

—Si, ¿qué has pensado?

      JiYong levantó la cabeza y miró a T.O.P a los ojos. —¿Te molestarías conmigo si te digo que no quiero?

     T.O.P se limpió la garganta. Quería oír su opinión. Eso también lo involucraba. —No me molestaría. —Él podía respetar la decisión de JiYong, pero había una parte de él que comenzaba a emocionarse con la posibilidad.

 

      Su pareja se enderezó y lo miró fijamente. —Apenas me estoy adaptando a tener una pareja, tener amigos, y tener una nueva vida en la que no tenga que preocuparme cada segundo de que alguien se burle o me ridiculice. ¿Puedo ajustarme a eso primero? Me está gustando mucho comenzar a ser yo por una vez. Solo quiero la oportunidad de acostumbrarme a todo eso antes de hablar acerca de bebés —dijo JiYong suavemente.

 

      Los dedos de T.O.P recorrían de arriba abajo el brazo de su pareja mientras escuchaba. —Tómate el tiempo que necesites, calabacita. Solo quería saber que ese tema no está cerrado, que podremos revisarlo cuando te sientas listo para hablar de nuevo sobre eso. Su pareja asintió. —Te avisaré.

 

      Luhan se paseaba por la biblioteca. —Estoy cansado de este confinamiento. No hay manera de que podamos conseguir algo de diversión sin preocuparnos por rebeldes de un lado y del otro. Los vehículos tienen sistema de rastreo y los lobos Timber han agregado tres Centinelas más. ¿Cómo infiernos vamos a hacer para salir de aquí?

      Niel levantó la mano. —Podemos cavar un túnel. Sé que no te gustan los túneles, pero es una manera de salir. Lo es.

       Baekhyun levantó la mano. —Podemos decirle a Nana que nos lleve.

    Las cejas de Luhan se elevaron. —Eres tan inteligente, Baek, pero Nana es demasiado joven. Ella podría terminar llevándonos a Plutón. —La luz llegó a su cabeza—. Pero hay alguien más que podría.

—Tao —Heechul intervino.

—Sí. Ahora, ¿cómo infiernos le hacemos para contactarlo?

—¿Alguien dijo mi nombre?

        Los hombres se sobresaltaron. El corazón de Luhan quería salirse de su pecho. —¡No hagas eso! Los once se rieron. —¿Por qué no? Es divertido.

—¿Cómo sabías que te queríamos?— preguntó JiYong.

       —Dices mi nombre, yo oigo y vengo. Entre más adultos somos los Elven del bosque, mejores son nuestros poderes. Yo aún no soy tan adulto, pero se cómo escuchar mi nombre. —Le dio un guiño a JiYong.

       —Nosotros queremos salir al pueblo. ¿Podrías llevarnos?— Luhan rogó.

—Depende, ¿eso enojaría a Jongin?

—Definitivamente.

—Entonces estoy dentro. ¿A dónde vamos?

     Está bien, Luhan aún no había llegado tan lejos. La mayoría de las parejas aun no tenían veintiún años, así que los bares estaban fuera de cuestión. Además, su falta de experiencia para beber lo hacía estremecerse.

    —Ya sé. —JiYong saltaba de arriba abajo levantando las manos.

      —Te escucho. —Luhan caminó hacia la pareja del tamaño de Un refresco—. Adelante.

      —Solía esconderme del aquelarre en unas cuevas. Son hermosas. En el interior hay cristales y murciélagos, e incluso esas pequeñas criaturas brillantes. Es como todo otro mundo. Se puede ver agua correr en las paredes. Creo que hay algún manantial natural en algún lado, pero aún no lo he encontrado. —JiYong curvó los labios al interior.

 

     Luhan pensó en la sugerencia de Walkie-Talkie. A él le aterraba la oscuridad de los túneles. Él sabía que para conquistar los miedos los tenía que enfrentar. ¿Podría? Si se aterraba mucho, podía pedirle a Tao que lo regresara a casa. Una sonrisa cruzó su cara. —Guía el camino, JiYong. —Él podía hacer esto.

     —No puedo llevarlos a todos de una vez. Aun no soy tan bueno en eso. Puedo llevar seis y entonces regreso por los otros seis.

      —Está bien. Baekhyun, JiYong, Niel, Taemin, Ren, y Heechul van primero —Luhan los señaló.

—Kibum, Kevin, Sungmin, Donghae, Xiumin y yo vamos después.

      —Creo que algunos de los más grandes deberían de ir primero. Los más pequeños no deberían ir todos al mismo tiempo — Kevin aconsejó.

       —Bien, todos los altos con una pareja pequeña, y entonces los tres primeros pares se van. Pero JiYong va primero. Él sabe dónde es. JiYong asintió y tomó la mano de Kibum. Él le sonrió.

 

     La emoción recorría a JiYong. Él tenía amigos, y ¡ellos escucharon su sugerencia! Nadie se burló de su idea.

    —Espera. Qué acerca de JiYong…tú sabes. —Heechul movió sus manos alrededor del redondo abdomen de JiYong.

     —Correcto, porque mi mamá quedó embarazada al visitar una cueva. —Luhan rodó los ojos—. No creo que visitar la cueva pueda hacer que JiYong se embarace, tonto.

 

      Heechul entrecerró los ojos hacia Luhan. —No tienes que ser un engreído. Solo trato de cuidar de él porque él es fértil.

      —Estoy bien, lo juro. Puedo ir. —JiYong estaba asustado de que cambiaran de opinión o creyeran que después de todo su idea era tonta. No quería perder a los amigos que había hecho—. ¿Podemos ir? Realmente, realmente prometo que está bien.

    Heechul lo estudió un momento y entonces asintió. —Está bien. Vamos.

 

      JiYong apretó la mano de Kibum. No estaba seguro cómo eso funcionaría. Baekhyun tomó su otra mano, otras tres parejas se aseguraron de hacer lo mismo hasta que formaron un círculo.

      Tao colocó su mano en el hombro de JiYong. —Piensa en la cueva.

       JiYong cerró los ojos y pensó en los brillantes cristales y las brillantes pequeñas luciérnagas. Una fresca brisa rozaba sus mejillas. Abrió los ojos y gimió. Realmente estaban en la cueva.

      —Está bien, voy por los otros. No muevan ni un músculo hasta que regrese con los otros.

 

     Todos ellos asintieron. JiYong, Kibum, Baekhyun, Xiumin, Ren, y Sungmin habían viajado primero.

—¿Cómo te sientes?— Xiumin le preguntó a Sungmin.

      JiYong se preguntaba por qué le preguntaba. El chico se veía bien.

    —Casi curado. Aun me canso cuando camino, pero al menos puedo caminar de nuevo —Sungmin contestó.

     —¿Qué sucedió?— JiYong preguntó antes de poderlo pensar mejor.

      —Cindernightmare me disparó por la espalda. Ella es una mujer loca que quería destruirme. Aun nadie sabe por qué.

      —Oh mi Dios. ¿Estás bien? Creo que si alguien me disparara por la espalda, podría enloquecer. Eso debió de ser realmente  doloroso. Creo que lo sería. No me gustaría descubrirlo por mí mismo. Oh, Dios, no estoy diciendo que tú lo quisieras. Yo solo…

      —¡JiYong!— Baekhyun gritó—. Relájate, deja de estar tan nervioso. No mordemos.

      JiYong se ruborizó. —Pero yo lo hago. —Sus ojos más abiertos viendo fijamente a Baekhyun—. Pero yo no quiero morderte, lo juro. Eres mi amigo. No quiero hacer nada para que te enojes…

       Baekhyun puso su mano sobre la boca de JiYong. —Sé que no lo harías.

     —¿Soy yo o los otros están tardando mucho?— Kibum preguntó.

     —¿Podemos ir?— Ren preguntó señalando el interior de la cueva.

—Tao dijo que no nos moviéramos —Xiumin le recordó.

 

     —Obviamente algo sucedió. Quizás nosotros deberíamos de buscar la manera de llamar a casa. Aunque preferiría enfrentar una picadura de serpiente que a Jonghyun. —Kibum se rió nervioso.

     Los seis comenzaron a caminar por las paredes de la caverna, cuidando de dónde pisar mientras JiYong los guiaba.

       —Miren. —JiYong señaló hacia el agua que bajaba por una lisa pared. ¿Podemos tratar de encontrar el manantial? Sé que hay uno aquí y apuesto que es realmente lindo.

    —Está bien, diremos el nombre de Tao si nos perdemos.

r13;Sungmin les recordó la mágica manera de salir.

      —Entonces, ¿vas a tener un bebé?— Baekhyun preguntó mientras caminaba al lado de JiYong.

       —¿Nada se queda en secreto en nuestra casa, verdad?— A JiYong le gustaba llamarle su casa. El aquelarre solo fue un lugar en donde se crió. Vivir en esa casa se sentía más como debería sentirse un hogar. Gente loca, buenos momentos, muchas risas. Si, eso era un hogar para él.

—No sé. T.O.P quiere uno. Tengo miedo de joderlo.

       Baekhyun sonrió. —No puedes joderlo con un niño. Todo lo que tienes que hacer es amarlo.

      —Wow, eres muy inteligente. Nunca pensé de esa manera. ¿Pero qué si él o ella tienen diabetes?

—Parece que tú lo has llevado bien con eso.

—¿Pero que si él o ella heredan mi cabello naranja?

—El naranja es mi color favorito.

—Pero qué si…

 

       Baekhyun levantó una mano. —Deja de hacer excusas. ¿Qué es lo que realmente te asusta tanto?— Baekhyun encajó su índice en su palma.

 

     JiYong se mordió el labio y alejó la mirada. —¿Qué si T.O.P ama al bebé tanto que se olvide de mí?

      Baekhyun tomó el brazo de JiYong y lo giró hacia él. —¿Estás loco? No hay manera de que T.O.P se olvide de ti. Tú sobresales como un pulgar lastimado. —Baekhyun se rió graciosamente señalando el cabello de JiYong.

    JiYong sonrió y pasó sus dedos por las puntas de su cabello.

r13;¿Realmente te gusta mi cabello?

—Sí. Se ve cool en ti.

       Wow, nadie le había dicho antes que su cabello se veía cool. El corazón de JiYong se derretía ante la otra pareja. —¿Baekhyun?

—¿Huh?

      JiYong se limpió la garganta y vio hacia sus zapatos. —Si yo lo hago, sabes, ¿podrías ser el padrino?

      Los ojos de Baekhyun se abrieron más. —¡No! No puedo golpear a nadie.

 

     JiYong se carcajeó tan fuerte que sintió que retumbaba  contra las paredes de la cueva. —No. —Se rió graciosamente un poco más—. Eso significa que si alguna cosa me sucediera y a T.O.P tú podrías encargarte de él o de ella. —Se reía graciosamente más. Niño, el hombre era divertido.

     —Oh, sé eso. —Sus mejillas se volvieron rojo betabel—. ¿Realmente confías en mi como para que haga eso por ti?

      —Claro, eres inteligente, amable, cariñoso. ¿Qué más podría pedir un bebé? Baekhyun brillaba. —Entonces, me encantaría.

 

—Gracias por ser mi amigo.

 

    Baekhyun movió su mano hacia JiYong. —Ser amigo es fácil. Ser un enemigo requiere mucho más trabajo. Además, me agradas, pero de una manera de amigos. JiYong se rió graciosamente. —Sé lo que quieres decir.

      JiYong vio sobre su hombro. Los otros seguían atrás, pero tenían sonrisas en sus caras. Kibum le dio un guiño y se rió suavemente.

 

      JiYong le sonrió. Ellos empezaron a vagar alrededor, explorando y finalmente encontraron el manantial natural.

—Les dije que sería muy bonito. —JiYong sonreía orgulloso.

      —Tenías razón en eso. —Sungmin se inclinó y pasó su mano por el agua moviéndola de un lado a otro—. Este lugar vale la pena el viaje.

      JiYong sentía una opresión en el pecho ante la aprobación de las parejas. Ellos se levantaron las piernas de los pantalones y entraron en el estanque. —Está muy fría —Xiumin se carcajeaba.

—Esto es divertido —Ren sonrió.

       Si, valió la pena el viaje. Pensó JiYong viendo a todos ellos correr alrededor y disfrutando el lugar.

       —¡Aseguren el perímetro ahora!— Jongin gritó mientras corría alrededor del caos de la casa. No solo había seis parejas perdidas, Sa Eun había tratado de entrar en la habitación de Nana. Gracias a los sensores que mandó a instalar Niel, la alarma sonó tan pronto como la ventana se abrió.

 

      Nana había aparecido en la oficina de Jongin con miedo en los ojos en su pequeña cara de ángel. —¿Dónde infiernos están las parejas?— Jongin gritó.

      —En una cueva. —Kevin se estremeció mientras le contestaba al Alfa—. Se suponía que nosotros los seguiríamos, pero E.Den entró en la biblioteca y tuvimos que escondernos. Jongin rugió. —¿Cómo infiernos llegaron ahí?

     Eli tomó a Kevin de la cintura y entrecerró los ojos hacia Jongin. —Yo puedo gritarle, no tú.

     El humano tenía bolas, podía concederle eso. —Habla ahora

r13;dijo entre dientes.

      —Tao. —Kevin se estremeció de nuevo cuando Jongin levantó el brazo y golpeó el gabinete en el pasillo quebrándolo.

—¡Tao!— Jongin gritó.

       —¿Me llamabas?— Tao preguntó detrás de él. Jongin se giró, su pecho hervía—. ¿A dóde llevaste a las parejas?

—No enrolles tus boxers. Ellos están a salvo.

      Jongin resopló, listo para desgarrar la garganta del jodido. Maldito hada, desapareció y apareció detrás de Eli.

—Iré por ellos ahora. —Tragó saliva y desapareció.

     —Encuentren a esa perra. Sa Eun muere esta noche. — Jongin salió como una tromba.

continuara...

Notas finales:

oh oh la loca esta suelta.... noooooo


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