Al día siguiente Clío llega a su casa y encuentra a Dark en la cocina preparando su desayuno. Se aproxima lentamente a él sin que se percate de nada, y lo observa absorto en el contenido del sartén. Cuando Dark se da cuenta de él, da un brinco del susto. Clío examina la comida y sonriendo le dice a Dark:
- ¡Que bien!, sabes cocinar y huele muy bien, ¿Qué es?
- No lo se. Ni siquiera entiendo por que se hacer estas cosas… no puedo recordar casi nada. – dice seriamente mientras apaga la estufa - ¿Deseas probarlo?
- Claro que si.
Dark sirve el desayuno y se sienta en silencio a comer. Clío se desconcierta ante su falta de memoria, pero trata de pensar en ganarse su confianza. Mientras come le dice:
- Esto es muy bueno. Sabes, me agrada tu compañía.
- Usted ha sido muy generoso conmigo. Gracias.
- ¿Usted?... mejor llámame por mi nombre. ¿Qué piensas?
- Trato de pensar en lo que voy a hacer aquí. No se en que puedo servirte. Ni siquiera entiendo que soy.
- Olvida eso, mejor piensa que eres un huésped. Tu presencia es muy conveniente en esta casa.
Dark no responde, pero no puede fingir que le sorprende escuchar eso. Al terminar de desayunar levanta los platos y le pregunta a Clío:
- ¿Amas a Saba?
- No lo se.
Dark lava los platos y se retira a su cuarto. Una vez en el, se desviste y se va a duchar en su baño, lentamente y sin hacer ruido, Clío entra y espía a Dark mientras se baña. Observa que sus heridas ya están sanadas, pero le quedan cicatrices en su piel. Clío mira el contorno de su piel mientras el agua la recorre suavemente y siente una extraña sensación se ternura. Nuevamente se desliza fuera de su habitación y se dirige a la suya. Pasan varios días sin que se dirijan la palabra, y un día mientras Clío se dirige al desván mira hacia el cuarto de Dark; al ver la puerta entre abierta se deja llevar por su curiosidad y se asoma solo para sorprenderse al ver a Dark moverse sensualmente vestido únicamente con una gran playera que deja al descubierto sus piernas y un hombro. Suena en un viejo radio una canción que parece transformar su actitud por completo. Clío permanece absorto ante la escena, por instantes recuerda a Saba coquetearle sensualmente desde su cuarto. Sin decir nada cierra cuidadosamente la puerta. Al anochecer, Clío se siente triste por la ausencia de Saba y comienza a beber. Dark lo observa en silencio desde las escaleras mientras él bebe una copa de vino cerca de la chimenea, sentado en el sillón donde se acostó con Saba. Mientras bebe, su rostro muestra melancolía y tristeza. Después de beberse media licorera le dice a Dark:
- Ven. Se que me observas, percibo tu aroma.
Dark obedece y se aproxima a él. Clío se levanta y observa su rostro iluminado por las llamas de la chimenea, el lleva la piyama que usaba Saba. Delicadamente acaricia su rostro mientras observa sus ojos, y sin decir palabra alguna intenta besarlo, pero Dark lo evita. Sonrojado da la media vuelta y se retira a su habitación encerrándose en ella, mientras tanto Clío se siente como un entupido y rompe en llanto.
A la mañana siguiente ninguno cruza palabra alguna. Dark recorre la casa aseándola con cuidado y llega al ático, y mientras trata de ponerle orden al lugar, se pone a inspeccionar las cajas hasta que encuentra las pinturas. Una a una las observa, casi todas son de Elizabeth. Clío se aproxima a él y le dice:
- Eres demasiado curioso.
- Ahora se por que te gusta tanto Saba
Clío hace un mutis de disgusto, le retira el cuadro y lo guarda con delicadeza en su lugar. Dark camina alrededor de la caja, deslizando la mano en el borde. Observa a Clío y por fin le pregunta:
- ¿Por qué intentaste besarme?
- Quizás por que es un mal hábito…
- ¿Besas a cualquier desconocido?- dice extrañado Dark mientras se recarga en el borde de la caja.
- Últimamente…
- Jajaja… que tonto eres. ¿Acaso estas tan desesperado de compañía?
- No digas tonterías.
- ¿Entonces?
- Ya te dije… es un mal hábito.
- Tienes los mismos hábitos de Alfa. – dice con una sonrisa juguetona y a la vez triste. – el también intento besarme antes de hacerme su mascota.
- Mmm… eso es raro.
- Dime… ¿para que me quieres?
- ¿Cómo?
- ¿Para que me quieres?, seguramente ya pensaste en algo… - dice Dark mientras recarga su rostro en un brazo.
- Tal vez… - dice Clío acercándose a él de forma coqueta.
- ¿Y si no quiero?- dice Dark adivinando las intenciones de Clío
- ¿Cómo sabes que no me quieres si no me has probado? – dice mientras la pone contra la pared y su rostro se acerca mucho al de él.
- Pero tu quieres a Saba… - dice Dark mientras trata de evitar la mirada de Clío.
- Saba ama a Alfa. Lo se perfectamente…
- Tengo que irme – dice nerviosamente Dark.
- Te dejare ir con una condición…
- ¿Cuál?
- Bésame
- ¿Y me dejaras ir?
- Así es.
Dark acepta y deja que Clío la bese suavemente. Pero él se aprovecha de la situación y lo abraza fuertemente. Su cuerpo se siente sacudido por una corriente eléctrica y su boca comienza a deslizarse en su piel, Dark se resiste, pero la sensación es poderosa, las manos de él exploran delicadamente las formas de él, la respiración de ambos comienza a agitarse, Dark aprieta con fuerza la ropa de Clío mientras él desliza su mano entre sus piernas, lentamente comienza a buscar el deseado miembro y al encontrarlo lo roza provocadoramente sobre la ropa, provocando una rápida respuesta y un gemido, pero repentinamente un pensamiento sacude como un relámpago la cabeza del chico y lo separa con fuerza de él, dejando a Clío completamente desconcertado, sin embargo Clío esta decidido a poseerlo, sin preguntarle nada lo toma del brazo y lo arroja al suelo, Dark esta desconcertado, pero Clío no le da tiempo de reaccionar cuando se posa sobre el besándolo con pasión y desenfreno, lentamente Dark responde a las caricias y se deja llevar entre suspiros y gemidos. Clío lo desviste lentamente tomando a besos cada parte de pel descubierta de Dark, este solo atina a aferrarse de la negra cabellera y someterse a su deseo. Clío lo toma con delicadeza mientras le da vuelta, en ese momento lo sujeta con brusquedad mientras descubre su hinchado miembro y sin dar aviso penetra a Dark que lanza un alarido de dolor. Observándolo llorar, Clío se compadece de el y comienza a masajear el miembro de Dark hasta que estuvo lo suficientemente excitado y relajado para embestirlo. Ninguno dice palabra alguna, solo se escuchan jadeos y suspiros, el primero en alcanzar el orgasmo fue Dark, depuse de una violentas embestidas Clío alcanza el orgasmo. Después de terminar Clío se tumba cerca de Dark, pero no le toca y esto hace que entre ellos se sienta un incomodo frió. Dark se incorpora y se viste de prisa para correr a su habitación y se encierra en ella. Clío completamente furioso por su actitu se incorpora y arroja una silla contra la pared. Decidido a aclarar las cosas, va a la habitación de Dark y abre la puerta con rudeza. Pero se queda pasmado al verlo desmayada en el piso, rápidamente lo levanta y lo acuesta en la cama. Confundido llama al doctor, el cual llega en pocos minutos en su auxilio. Después de examinarlo, el doctor lleva al pasillo a Clío para hablar con él:
- Clío, esta niño aun esta convaleciente, si se esfuerza demasiado las heridas pueden llegar a abrirse de nuevo.
- No entiendo. Yo nunca tardo en recuperarme tanto.
- Entiende que el modo de vida que él tenía era extremo. Esta muy descuidado. Tengo entendido que no ha bebido sangre desde hace tiempo. Acuérdate que tú tienes muchísimos años y eres más fuerte.
- ¿Hablo contigo?, ¿Qué te contó? – dice nervioso Clío.
- Nada que no te haya contado a ti, pero…
- ¿Pero qué?
- Él tiene temor
- ¿Temor?, ¿por qué?
- Se siente confundido, siente que su vida no tiene un propósito específico. Por eso acepta ser usado al antojo de sus amos. Trate de explicarle que no lo usarías así, pero él no lo entiende por que siempre ha sido esclavo.
Clío al escuchar eso se sintió mal. Por que le dijo que era un huésped, pero a fin de cuentas la trato como un juguete sujeto a su antojo. Al irse el medico, Clío se quedo sentado en el sofá hasta el anochecer pensando en Saba y Dark. Ambos han estado a la disposición de él y de Alfa, sin ningún respeto y consideración. Al poco tiempo noto que Dark bajaba las escaleras, su mirada era más triste de lo común. Clío, lo observa sorprendido y le dice:
- ¿Qué haces aquí?, deberías de descansar.
- ¿Por qué?
- Dark yo…
- ¿Por qué?... es la pregunta que nos une a Saba y a mí. ¿Qué daño les hicimos?- dice Dark mientras una lagrima rueda por su mejilla.
- Ustedes no hicieron ningún daño. La verdad es que Alfa y yo estamos enfermos de soledad, atados a un pasado que nos destruye, temerosos de amar. El y yo tenemos la particularidad de destruir lo que queremos… durante mi vida he buscado en mujeres y hombres a una que ya no existe y a todos ellos los mate en un arranque de locura.
- ¿Pero por que nosotros estamos aquí?
- No lo se. Lo único que se, es que ustedes nos fueron enviados como obsequios.
- ¿Obsequios?, ¿acaso somos cosas que se obsequian?
- Esto es muy difícil de explicar…
- ¿Ustedes dispusieron de nuestras vidas para ser obsequios?- dice Dark mientras su rostro cambia de expresión y aprieta los puños con rabia – dime… ¿Qué quieres de mi?, ¿Qué soy para ti?
- Nada. La verdad nada. No encuentro en ti lo que busco. Lo siento.
- ¿Entonces?... – dice Dark con voz temblorosa.
- Entonces puedes irte cuando quieras.
Clío deja la licorera en un buró y se va a su habitación dejando completamente aturdido a Dark. Pero algo había cambiado. Él mostraba un mutis de enojo; totalmente furioso toma la licorera y la arroja al piso rompiéndola en múltiples fragmentos, Clío se asoma para ver que sucede y Dark se dirige a él con actitud decidida y una mirada escalofriante; al llegar junto a él, lo abofetea y lo arroja a la cama, confundido y aturdido, él se queda paralizado mientras Dark se arroja sobre él apretando con fuerza su cuello mientras le grita:
- ¡¿Creen ustedes que somos muñecos?!, la bruja me arrebata la vida para volverme esto, el maldito de Alfa me usa como a un perro de pelea, y tu, tratas de utilizarme y tomar de mi lo que te plazca…y luego me dices que no te complace mi presencia - aprieta con más rudeza el cuello de Clío y sus ojos muestras un tono encendido por el odio – ya me cansaron… tu y él perro van a morir…
Al escuchar esto Clío reacciona y la arroja contra la pared, pero Dark se levanta velozmente y comienza a transformarse velozmente. Clío hace lo mismo, pero al enfrentarse a él lo siente mucho más fuerte que la última vez que lo ataco. Dark derriba la puerta al arrojar a Clío a ella y salen a la sala a seguir peleando. Es luna nueva y Clío, siendo más antiguo conserva su razón y se da cuenta de ello. Pero Dark esta poseído por la ira y se arroja sobre él, decidido a matarlo. Dark trata de desgarrarle el cuello, clavar sus garras y hacer jirones su piel y su carne… deseaba desangrarlo lentamente y hacerlo sufrir al límite; pero Clío, logra sostener el ritmo de ataque, pero ahora él es herido fuertemente y Dark apenas muestra unos arañazos. Por fin llega el día, exhaustos se relajan y al llegar el amanecer e iluminar a Dark, esta se desmayo convertido en humano. Clío se transforma en humano y con gran esfuerzo llama al medico que se sorprende ante la escena. Una vez llevando a su habitación y examinando a cada uno de ellos, el doctor habla con Clío:
- Creo que es importante que te deshagas de él antes de que los dos se maten.
- No esta lejos de la realidad… pero si él se va, será peor la amenaza.
- Si usted desea yo… puedo dormirlo.
- ¿Cómo puedes decir eso?, no mi amigo, esto no es casualidad.
- ¿Qué quiere decir?
- Que mis enemigos lo crearon para matarme. Más fuerte, más joven… si él muere crearan a alguien incontrolable.
- Entonces…¿Qué piensa hacer?
- Domarlo.
- Señor, con todo respeto no creo que pueda con él.
- Ahora se algo que es la clave para hacerlo, no lo habían entendido hasta ahora en la noche.
- ¿De verdad cree que estará usted bien?... ¿puedo confiar en que él no se vuelva una amenaza para todos?. – dice el doctor viendo directamente a Clío.
- Puedes contar con ello.
El doctor se despide y mientras tanto Clío reflexiona ante lo sucedido en la noche.
- “Ella creo a ambos en luna nueva, de ahí su poder. Alfa se debió de dar cuenta cuando este chico mato a todos esos lobos” – reflexionaba Clío – “¿Pero como conquistar su corazón?, ¿Cómo sanar sus heridas para obtener de él sus favores?”…