Al llegar a la mansión Clío lo recibe manifestando dolor en los costados, entonces el doctor lo iba a examinar cuando este lo detiene y lo lleva con Dark. El doctor se sorprende al verla aun con vida y le pregunta a Clío mientras la examina:
- ¿Qué sucedió?
- Antes de que haga cualquier cosa tengo que decirle que esta ante una criatura igual que yo. Así que ya sabe que medicamentos no funcionan –dice Clío mientras se sienta al borde de la cama – Ay...
- No habla en serio, ¿verdad?... usted me dijo que no...
- Te aseguro que estoy igual de sorprendido que tu. Pero para fortuna mía, él sabe cuando la luna se acerca mucho a la Tierra.
- Eso es muy bueno señor – dice mientras le administra un anestésico a Dark y comienza a curarlo – con eso podrá tomar las medidas necesarias.
- Así es. ¿Y como están tus hijos? – dice Clío mientras se lleva una bolsa de hielo a la cabeza.
- Bien señor.
- Supe que los varones se fueron a estudiar administración y derecho, ¿es cierto?
- Sí señor.
- ¿Y Lucy como esta?, ahora debe de ser ya una guapa jovencita. – suspira -¿Qué desea estudiar ella?
El doctor deja de coser una herida profunda de Dark mientras siente un escalofrió en la espalda, y responde:
- No lo sé señor...
En ese instante tocan a la puerta y con un enorme esfuerzo va Clío a abrir. Es Lucy cargando un maletín de doctor, Clío con la habitual desconfianza pregunta:
- ¿Qué desea?
- Mi papá es el Doctor Alfredo... vine a dejarle unas cosas que olvido.
- ¿Lucy?,¡Qué sorpresa! – la deja pasar y le muestra donde esta su padre – precisamente estábamos hablando de ti.
- ¿Lucy?, ¿qué haces aquí?- pregunta exaltado su padre dirigiéndose a ella – ya habíamos hablado de esto...
En ese instante, Clío ya no soportando el dolor se desmaya en la puerta. Lucy y Alfredo corren a levantarlo, cuidadosamente lo llevan a su cuarto y lo ponen en la cama junto a Dark mientras Alfredo lo examina. Mientras tanto Lucy observa horrorizada el especto tan terrible que tiene Dark y dice:
- ¿Cómo es posible que le hiciera esto?
- Créeme hija, este también esta herido... debió de ser una pelea casi a muerte.
- ¿Y lo dices así de tranquilo papá? – dice su hija temiendo una complicidad.
- Mira, necesito que continúes con este joven, si no suturas correctamente puede infectarse sus heridas. Él tiene una costilla rota y heridas internas...
Lucy examina el cuerpo de Dark y se desconcierta al ver las heridas tan extrañas que tiene y se preocupa más al ver que su papá ocupa medicamentos para veterinarios. Lentamente voltea su cuerpo y examina la nuca. En ella observa un tatuaje de la letra griega alfa. Pero al tocarlo Dark despierta y la sujeta fuertemente de la mano provocando que Lucy grite alterada. Pero esto no dura mucho por que Dark rápidamente pierde el conocimiento y la suelta. Totalmente histérica Lucy le pregunta a su papá:
- ¡¿Qué demonios sucede?!
- ¡Trata de controlarte por favor!... si él despierta y te ve así, tendremos grandes problemas.
- ¡Pero!...
- ¡Ya te dije!. Tranquilízate, y si no me puedes ayudar vete por favor. –dice Alfredo sin perder de vista a Clío mientras le administra una fuerte dosis de sedante.
Lucy ya no dice nada, continua ayudando a su padre mientras él termina de curar a Clío y a Dark. Terminado el trabajo, Alfredo exhausto dice:
- Ya no estoy para estos trotes – mira a su hija y dice – mi niña, será mejor que no preguntes y nos vayamos. Si el joven Clío te pregunta que paso, le dirás que solo me dejaste las cosas y te fuiste.
- Sí papá. – dice la muchacha seriamente, imaginado que su papá es cómplice de Clío.
- No me mires así hija, en el camino te explicare lo que sucede.
Alfredo se lava las manos de la sangre, recoge sus cosas y se marcha con su hija, que en el camino le cuenta la historia de Clío y como llego a ese punto con él.