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Las dudas de Damian Wayne por Nero Sparda

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Notas del capitulo:

Lo sé, lo sé, sé que tardé demasiado en actualizar este fic y la verdad quería hacerlo bien pero sólo me ha salido este poquito con una pareja inesperada al final del mismo.

Aún quiero seguirle así que espero nadie haya muerto mientras esperaba </3


Los personajes obviamente no me pertenecen.

 

No estaba ocultándose ni huyendo, sólo mantenía una retirada estratégica en lo que las cosas se calmaban y los idiotas chistosos que tenía por hermanos adoptivos se marchaban o morían, lo que sucediese primero. No le apetecía hablar sobre su cuerpo y los cambios que iba experimentando frente a la mirada sabelotodo de Tim o el rostro preocupado pero divertido que seguramente tendría Richard.

Quería paz y maldita privacidad, ¿era mucho pedir?

Por si no fuese suficiente tortura tener a esos pesados cotilleando a sus espaldas, seguramente Bruce intentaría explicarle cosas que fácil encontraba en algún libro de biología o bien buscando en internet como estaba haciendo justo en ese momento, en la computadora de Jason Todd.

Había sido tal vez mala idea irrumpir en la casa de seguridad que el azabache mantenía, sobre todo porque ese desequilibrado propietario podía aparecer en cualquier momento listo para liarse a golpes con quien sea sin atender a razones. Resultaba poco razonable en ocasiones y ellos dos eran como dinamita y fuego a muy poca distancia, explotarían sin nadie apartándolos.

Pero necesitaba la intimidad y era el último lugar donde los otros le buscarían. No sólo porque no se llevaban bien él y Todd, sino por las cosas que siempre ocurrían en la Batfamily, sus problemas, dramas, el "te perdono pero no quiero estar cerca de ustedes" que Jason solía expresar a cada maldita ocasión.

A veces Damian sospechaba, hacía conjeturas, ¿y si Jason sólo quería una invitación más abierta de Bruce? ¿Un "ven a mis brazos hijo" para estar con ellos?

Solía ayudarlos y eso decía bastante del enmascarado, además nunca se iba demasiado lejos, nunca cortaba absolutamente el contacto. Tim y él se mensajeaban con frecuencia, Damian lo había visto sin querer mientras entrenaban, cortos comentarios sobre dónde estaba o con quién, a qué villano patearía esa semana; Dick solía llamarlo cuando Jay aparecía en la ciudad e incluso invitarlo a algún patrullaje juntos, tal vez vigilándolo o sólo compartiendo tiempo de hermanos. Él no se ponía celoso.  

Damian era el único que prefería mantener una saludable distancia entre los dos, al menos hasta ahora.

 — ¿Sabes? Esperaba que si invadías mi hogar, otra vez, fuese para algo más productivo que ver porno gay en mi computador... ¿deberíamos tener “la charla”? ¿Bruce sabe que te van las peleas de espaditas o es tu oscuro secreto?

Jason estaba a su espalda, retirándose el casco y con una ceja enarcada de manera inquisitiva, también se notaba la burla molesta impresa en sus palabras. Si él no hubiese estado tan concentrado en sus pensamientos le habría oído llegar, ¡muy pocos lograban sorprenderlo! Sobre todo en algo tan bochornoso.

Damian ni siquiera recordaba haber llegado a esa página en especial, sólo siguió "sexualidad" "fetiches" "Cómo saber si eres gay" y...las cosas se salían de control cuando la curiosidad te guiaba.

 —Cállate imbécil, no es lo que parece.

 — ¿Entonces qué es? Dick y Tim están buscándote por toda la jodida ciudad. Te lo juro, no puedo lidiar con esta mierda tan temprano y sin café.

Eso hizo que Damian lo observase más detenidamente. Pasaba el medio día. Jason portaba su casco, el uniforme, las armas, la chaqueta e incluso cojeaba un poco al andar, pero además de esos pequeños detalles tenía un sutil aroma a alcohol y cigarrillos baratos.

 —Tt, ¿estuviste de parranda, Todd? Eres un vago.

Así que por eso no lo encontró en su hogar dulce hogar, además explicaba su malhumor, aunque el sujeto no fuese especialmente alegre durante sus días buenos.

 —Vete a la mierda, jodido enano. Y dime, ¿Dick te está buscando para sacarte del closet o quiere darte la charla?

No lo dejaría estar tampoco, Jason pese a ser el más bruto en la familia gozaba de un maravilloso instinto y verlo allí, ante su computador, buscando todo cuanto pudiera encontrar sobre sexualidad, pues...despertaba ciertas dudas que el segundo Robin no dejaría pasar fácilmente.

—Hoy tuve un problema…un inconveniente, necesitaba información y en casa están los chismosos de Dick y Tim, además padre tiene otras cosas pendientes, no quise incordiarlo.

Mintió, no quería preguntarle a Bruce porque hablaría en forma técnica, similar a una enciclopedia andante y no como el papá atento que debería llegar a ser a esas alturas. Jason comprendería, él debería entender lo solitario y desconcertante que resultaba ser un adulto cuando apenas eras un niño. Todos esos malditos cambios sin poder comentarle a nadie, ir descubriendo poco a poco…

—Sí, tuviste una erección matutina, Tim estuvo riéndose en el chat grupal hace rato, creí que exageraba.

Un momento, ¿Chat grupal? ¿Desde cuándo los Robin tenían un Chat? ¿Y por qué él no estaba dentro si era el mejor entre todos ellos? ¡El Robin actual! Además, ¿hablaban sobre su problema?

Damian se ruborizó sin querer y le lanzó al chico lo primero que encontró sobre la mesa, Jason obviamente esquivó frunciendo aún más el ceño. Parecía a punto de molerlo a golpes, pero algo llamó su atención justo en la ventana por donde seguramente había entrado minutos antes.

—Roy… ¿En serio? Acabo de dejarte…

Los mataría, mataría a Dick y Tim, nadie jamás encontraría sus cadáveres, o tal vez sí, les colgaría un letrero gigantesco de neón: chismosos soplones cobardes, malditos hermanos traidores.

—Me dejaste en una habitación de hotel, Jaybird, yo quería dormir en tu cama y… Hola pequeñito, ¿qué tal van esas erecciones?

—Roy…

¿Él también estaba enterado? ¿Un vulgar científico loco con terrible gusto por la ropa sabía sobre sus problemas matutinos? Definitivamente ardería Gotham.

— ¡Esos bastardos se atrevieron a divulgarlo! ¿¡Lo pusieron en el noticiero!?

Damian caminaba de un lado a otro como una fiera enjaulada, Jason no tenía paciencia para lidiar con niños y mucho menos tras la agitada noche que había tenido. Consideró seriamente noquearlo, mandarlo a dormir, llamar a Dick y que ellos lidiasen en la mansión con ese engendro, no obstante Roy se le adelantó, sentándolo, poniendo un semblante serio que lo dejó tal vez más preocupado.

—Oye, no debes avergonzarte ni enojarte, a todos nos ha pasado y son cosas de hombres que uno habla con otros hombres.

—La verdad no…— Jay quiso discutirle, Roy le mandó a callar haciéndole gestos. —Harper…

No confiaba en ese pelirrojo alocado para darle la charla al menor, Bruce lo mataría si se enteraba que había pervertido la inocente mente de su engendro asesino, peor, Dick lloraría como señorita e intentaría aporrearlo después, porque había dejado bastante claro que él quería hablar con el niño.    

—Es en serio, yo tengo erecciones todo el tiempo, por chicas sexys de escote abundante, uno que otro chico guapo…

Y ese fue un guiño directo hacía Todd que sólo pudo cubrirse el rostro, maldiciendo a los dioses existentes e incluso a su jodida suerte. ¿Esas cosas sólo le ocurrían a él? ¿Por qué?

—Eres un corriente.

Damian le dio un manotazo y se incorporó muy digno, contrario a lo que ambos esperaban sólo tomó el computador portátil bajo el brazo, andando hasta la cocina desde donde les dedicó una muy penetrante mirada de advertencia. Si no estuviese tan enano seguro resultaba intimidante.

—Voy a seguir investigando, más les vale no andar de chismosos con Dick o Tim, ¿entendieron? Y Todd, tu maldito novio es tan vulgar…debiste tener mejor gusto.

Así desapareció de su vista, dejando a ambos muchachos bastante contrariados.  

—Te dije que no era sencillo…ahora quédate allí, no tengo ánimo de cuidar dos niños en casa.

Advirtió Jason mientras se iba desnudando para entrar a la ducha, Roy le regaló una media sonrisa al incorporarse también, cuidando que la bolita de odio no estuviese mirándolos o los reprendería con nuevos hirientes insultos.

— ¿No se te antoja que te enjabone la espalda, Jaybird?

Jason bufó. Estos dos le sacarían canas.

—Idiota…


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