Volviendo al tiempo actual, me encuentro en la preparatoria Karasuno, ese misma a la cual pertenecía mi mayor motivación, “El pequeño gigante", quede en esta escuela, daré todo para lograr mi objetivo, esta era mi primera opción de escuela, a decir verdad era la única, solo quería estar en esta, lo pude lograr, primer obstáculo superado, ahora solo faltaba ingresar al club.
Después de que las clases terminarán salí corriendo hacía el gimnasio, cuando abrí la puerta no lo podía creer, ese rey presumido estaba ahí, parado en la cancha, practicando, de verdad era él.
Por meses desde esa derrota, lo único que había hecho era pensar en él, por alguna razón no podía olvidarlo, en ese entonces creía que solo lo recordaba por la derrota que había tenido contra él, eso creía.
Para ser sincero era la primera vez que lo veía bien, era bastante alto a comparación de mí, su cabello negro de verdad me gustaba, tenía una buena figura, a simple vista no me disgustaba, hasta cierto punto se me hacía lindo, ¿en que estaba pensando?, eso no es algo normal, es mi rival y aparte es un chico igual que yo.
Cuando nos vimos en esa cancha lo primero que hicimos fue pelear, teníamos muchas diferencias y él aun no me veía como un compañero de equipo, seguía siendo un enano sin talento.
Al comienzo nos odiábamos, eso causo problemas para integrarnos al equipo, Daichi nos regañó por todos los problemas que habíamos causado, al final para ingresar al equipo tuvimos que enfrentarnos contra los otros de primero, para estar al nivel de Kageyama tuve que pedirle ayuda Sugawara, ambos eran armadores pero realmente eran diferentes, Suga era completamente amable, siempre me ayudaba a practicar, me decía mis fallas para mejorar y cuando me sentía derrotado me daba ánimos, de verdad le debo mucho a Suga.
Cuando el día del partido llego nos enfrentamos Tanaka, Kageyama y yo contra Daichi, Tsukkishima y Yamaguchi, en el partido no pude coordinar muy bien con Kageyama, pero al final logre hacer un remate, se sintió genial, su carácter podría ser un asco, pero era un genial armador, él enserio me sorprendía.
Tal vez en un futuro lejano llegáramos a ser más unidos, incluso a ser amigos, o algo similar.
Semanas después al equipo se integró Nishinoya, el líbero del equipo, ese tipo era genial, era incluso más pequeño que yo, pero aun así podía seguir al balón, su altura no era un inconveniente para jugar.
Con la aparición de Noya-senpai también conocimos a Asahi, el actual as del equipo de Karasuno, su aspecto era el de un bandido, pero en verdad que era una buena persona, algún día sería tan confiable como él, yo sería la siguiente gran estrella del equipo.
Ellos son mis compañeros de equipo, al fin de verdad tengo alguien a quien puedo llamar así, puede que al principio nuestros lazos no fueran fuertes, pero ya no es así, llevamos casi un año juntos, hemos pasado por tantas cosas, varias practicas donde sufrimos, partidos donde sudamos, lloramos, festejamos, pasamos por las mismas cosas, nosotros ahora nos comprendemos.
Mi relación con Kageyama mejoró, puede decir que incluso somos amigos, pasamos mucho tiempo juntos, tanto dentro de la escuela como afuera, aunque suene raro, últimamente me siento un poco raro cuando estoy cerca de él, con un solo roce de su parte mi corazón empieza a latir rápidamente, no estoy muy seguro de lo que diré, pero creo que me gusta Kageyama.
En secreto he seguido practicando con Sugawara-san, quiero seguir esforzándome por lograr ser tan bueno como el pequeño gigante, para eso necesito toda la ayuda posible.
-Hinata, ¿estás listo?.- Me preguntó con esa linda sonrisa.
-Si, nuevamente gracias por ayudarme Sugawara-san.-Dije con una reverencia de respeto.
-Hinata, ya te he dicho que dejes las formalidades, solo llámame Suga.
-Suga...
-¿Ves? No es difícil.-Comentó mientras reía, Suga siempre estaba alegre nunca lo había visto disgustado, y vaya que realmente tenia razones.
-Gracias por toda tu ayuda, Suga.
-Lo hago con mucho gusto.- Contestó con un leve sonrojo.
-Suga, ¿estás bien?
-¿Por qué preguntas?
-Es que de repente tú cara esta rojita.-Dije con una risita.
-¡No es verdad!.-Contesto tratando de ocultar su rostro.
-Ahora estas más rojo.
-¡Basta Hinata!
Estuvimos un buen rato jugando hasta que nos pusimos a practicar, era realmente divertido estar con él, es completamente diferente a estar con Kageyama, de alguna manera Suga me tranquiliza.
Estuvimos un buen rato jugando hasta que nos pusimos a practicar, era realmente divertido estar con él, es completamente diferente a estar con Kageyama, de alguna manera Suga me tranquiliza.
Varias horas después acabamos la práctica y cada quien se fue a su casa, mientras iba a casa me encontré con Kageyama cerca del parque.
-¡Bakayama!.-Le grite para llamar su atención.
-Eh, hola Hinata.-Contesto con un tono un poco alegre.
-Te ves feliz.-Dije sinceramente.
-Pues lo estoy, es una de las pocas veces que me siento tan contento.
-¿A qué se debe?.-Pregunte curioso
-Me declaré y me aceptaron.-Dijo con una sonrisa, a diferencia de las veces anteriores era una sonrisa sincera que no intimidaba a nadie, se veía realmente lindo.
-...-No pude decir nada, mi voz no salía, estaba al borde del llanto, el chico que me gustaba estaba con alguien más, con eso mis esperanzas de salir con él se redujeron a 0.
-¿Hinata?
-Tengo que irme.-Dije antes de salir corriendo.
Corrí, corrí sin ver atrás, deseaba llorar, quería que todo el dolor que sentía se esfumara, Kageyama no lo sabía pero él realmente me gustaba, lo quería más de lo que pensaba, esa noticia me lastimó.
Tal vez esto era obra del destino, quizás Kageyama y yo no deberíamos de estar juntos, por obvias razones que un chico este con otro no es normal, no es algo que todos acepten, esto ya estaba escrito, no podíamos estar juntos, por primera vez en mi vida sentí tanta frustración, aún más que cuando perdía un partido, realmente estaba destrozado, esto era algo que ni con esfuerzo podría superar, está bien, el destino lo predijo así, Kageyama no podría nunca estar conmigo, él estaba feliz, muy feliz, mientras esté bien yo también, lo acepto, aceptó este destino.
Mi nombre es Hinata Shoyo y por primera vez me rindo.