CAPITULO 3.- LAZO INTERRUMPIDO
Despertó de repente... acostado en aquel lugar frío y oscuro...estaba tan helado que le congelaba la espalda...en medio de la confusión abrió los ojos...no vio nada...completa oscuridad:
- donde...¿Dónde estoy?- Murmuró, intentó moverse...su cuerpo seguía estando débil...como después de un arduo combate de poderes magistrales, ¿Pero por que...¿POR QUE NO RECORDABA NADA?...un espasmo grave lo recorrió...¿Cuál...¿Cuál era su nombre? ¿Quién era?...solo algo en su cabeza rondaba como únicas memorias...código = BELOVED...DUEÑO = SACRIFICE..."PROTEGE AL SACRIFICE"...BATALLAS...PODERES...ENERGÍAS...pero no se miraba a si mismo...un cuerpo...un alma vacía... volvió a temblar de pies a cabeza...una voz...masculina y profunda lo llamó...sentía que acababa de hacer algo horrible...pero tampoco recordaba que...esa debía ser la causa de que estuviera tan débil.
-¿Qué tal te fue...mi precioso objeto?-
"Objeto" eso le golpeo miles de veces en la cabeza al que escuchaba al recién llegado.
Sintió que un cuerpo tibio se colocó sobre el suyo y una tersa mano le removía la playera metiéndose por debajo sobre su vientre...acariciando la piel que le pertenecía que era completamente desconocida para el mismo...no pudo evitar jadear girando la cabeza...la voz volvió a escucharse
-Tranquilo...se que estas aterrado y confundido...pero no te preocupes yo soy tu refugio...y tu eres mío...-
-¿tuyo?... ¿quien eres?-
-Soy tu SACRIFICE... ¿mi nombre?...soy Seimei-
-¿Sei-mei?-
-Y tu...tu eres mi propiedad eres mi COMBATIENTE...somos uno, tu y yo, somos BELOVED...-Hablaba tranquilo en susurros a su oído mientras acariciaba muy lentamente su pecho con una mano y la otra la tendía entrelazada con la de el sobre en el lugar elevado un poco del piso en el que estaban tendidos...no sabía la razón, pero no podía sentir el peso de Seimei, solo su calidez y su tibio aliento acariciándole el oído.
-¿entonces te pertenezco?- Si aquel chico desconocido quería protegerlo...entonces tal vez si quería pertenecerle...además por mas que quisiera recordar algo no lo lograba...y aunque no quisiera, ese cuerpo sobre el suyo le atraía nostalgia...sintió un intenso dolor en el pecho y un vuelco en el estomago le hizo aferrarse a Seimei con el brazo que tanía libre...
-¡Seimei!-
-Tranquilo angelito- Lo abraza también con ternura
-¡Seimei no se quien soy!-Comenzó a sollozar aterrado en su cuello
-Tu... ¿tu nombre?-
-No lo se... ¿Cómo me llamas tu?-
-Soubi-
-¿Soubi? ¿Y quien soy? ¿Por qué estas conmigo? ¿Por qué...- Un par de labios suaves lo silenciaron, rápidamente se calmó...Seimei acarició de nuevo su vientre mientras besaba su cuello...Y el lo rodeo tímidamente con sus finos brazos.
-Si quieres respuestas...te las ganaras solo...si te portas obedientemente-Ya le costaba hablar se lo comía el deseo...comenzó a besarlo con pasión arrebatada y aunque al otro se le hiciera raro supo corresponderle e incluso...comenzó a desear que lo tomara aunque sabía que no iba a ser muy cómodo en ese lugar helado.
Se separaron para tomar aire...Seimei habló primero
-Déjate ser mío...-
-Pues no puedo negártelo...soy...tuyo-
Seimei le quitó la playera con facilidad dejándosela enredada en las manos con los brazos estirados sobre su cabeza...tomó sus pezones con la lengua saboreándolos muy lentamente...Soubi comenzó a jadear y subió un poco las piernas y Seimei se las separó acariciándolas para meter su cintura entre ellas...cuando las erecciones chocaron Soubi jadeo mas marcado y Seimei le robo un beso sin pode evitarlo mientras le quitaba la playera de las manos y la tiraba al piso, continuó besándolo y comenzó un vaivén de caderas moviendo la suya sobre la de Soubi...el también empezó a gemir y a jadear ahogadamente...se perdía el seguimiento de las caricias apasionadas y el dueño de cada par de manos blancas y finas...fundidas en ellas:
-Sei...Semen ah... ¡ah!-Soubi sintió como su erección se elevaba mas y al Seimei notar que el pantalón de su presa le estorbaba, se lo arrebató en un solo movimiento, llevándose de paso la ropa interior...el contraste de la temperatura de su cuerpo con la del lugar en el que estaba acostado lo estremeció...sintió como Seimei le tomaba suavemente ambas manos y las guiaba hacia su playera y volvía a ordenar...el volumen de los gemidos de ambos bajó pero Soubi no podía acallarse a si mismo...estaba demasiado ansioso...nervioso...¡excitado!.
-Quítame tu la ropa...-
Soubi no respondió pero mas tímido fue levantándosela poco a poco...mientras mas contacto lograba su piel con la otra mas se excitaba pero algo...ese algo era lo que lo ponía tímido...al fin se la quitó por completo, Seimei sonrió al notar al notar que Soubi estaba temblando...besó su mejilla con ternura y ahora le guió las manos hacia su pantalón y le metió los pulgares hasta debajo de su ropa interior y el mismo los deslizo hacia abajo hasta deshacerse de todas sus ropas que yacían en el piso...ahora volvieron a unirse en un beso mientras la sensación de la fricción se triplicaba...un dedo entró por sorpresa en la entrada de Soubi marcándole un ritmo mas fuerte y acelerado...ahora gemía incomodo pero mas fuerte...Seimei volvió a sentir aquellas paredes contraerse...sabía lo que quería y se lo iba a dar, se separó de el de nuevo...trató de imaginárselo con el cabello despeinado, el intenso rubor en las mejillas y los excitantes hilos de saliva de ambos en las orillas de su suculenta boca...de imaginarlo como antes...en los tiempos de peleas invictas y noches salvajes sin un mañana al otro lado...
-Voltéate...mi amor-
"amor" la palabra volvió nuevamente a golpear su aturdido cerebro...frunció el ceño cuando una rapidísima imagen al parecer de un niño blanco con el cabello negro le paso por la cabeza...volvió a voltear el rostro pero reaccionó cuando Seimei lo levantó entre sus brazos como si no pesara un gramo y lo regresó boca abajo.
-¿Me deseas...angelito?-La voz no podía sonar mas pervertida y perversa...contenía algo de falsedad pero se escuchaba seductora.
-...S-Si! Seimei...-No podía hablar...lo que pasaba le robaba la razón y aquella imagen llamaba a su adolorido corazón...sintió de repente el miembro de Seimei atravesándolo a medias...estaba hirviendo y se sentía tortuosamente delicioso, lo último le arrancó una exclamación de placer y dolor en uno...
-¡¡AH!!-Empezó a jadear desesperado mientras tan solo la parte en su interior se deslizaba una y otra vez dentro y fuera de su cuerpo, Seimei lamía, mordía, besaba su cuello, su mejilla, su nuca, sus hombros, su espalda, mientras gruñía, gemía, ¡jadeaba! Repleto de placer igual que Soubi.
De repente levantó mas la cadera de Soubi para tener una mejor forma de entrar mientras se arrodillaba detrás de el para continuar y masturbaba con maestría su pecho, vientre y acariciaba solo de paso su miembro entre todo eso...ahora si estaba completamente dentro y entraba y salía furiosamente.
-¡AHH! ¡Ah! Aaah!-los sonidos de ambos se volvían mas libres del ahoga y mas intensos y fuertes...nada podía detener tanta pasión y deseo Seimei mordió con tanta fuerza el hombro de Soubi que le marcó los dientes y lo sangró un poco...comenzaba a desenfrenarse todo aquello...Lo cargó de nuevo hasta casi sentarlo entre sus piernas y seguía aferrado a su cintura tomándola con la misma intensidad una y otra vez: -mas...Mas...¡¡MAS!! ¡¡MÁS FUERTE!! ¡¡MÁS RAPIDO!!-Todo se lo concedía el hermoso ángel al que estaba poseyendo en toda la extensión de la palabra en esos momentos aunque ya sintiera que desgarraría su entrada en cualquier momento, ¡pero aún quería más! Más de esa exquisita sensación...pero sin alcanzar ninguna de los dos el final...ni siquiera estando apunto de...salió de golpe de su entrada...pero trató de calmarse para pedir esta vez una suplica mal disfrazada de orden:
-Date...Date la vuelta...Sou-chan-Este obedeció pero Seimei lo detuvo cuando iba a recostarse dejándolo de frente a frente con el medio sentado sobre sus piernas aunque aún le faltaba para estarlo completamente.
-...Seimei...-
-...Soubi...-
Un beso que ya no podía estar mas apasionado y lleno de deseo se volvió a hacer presente y Seimei apretando entre sus brazos ese hermoso cuerpo que lo estremecía lo recostó lentamente sobre la helada plataforma...le separó las piernas rápidamente y se las dobló hacia su pecho tanto como pudo para meter su cadera entre ellas y atravesarlo por completo sin previo aviso y empezó a envestirlo con furia y fuerza renovada.
-¡Ah! Seimei... ¡me lastimas!- Soubi estaba adorablemente abrazado de Seimei por debajo de sus brazos...mientras este saboreando su cuello lo embestía mas fuerte...arqueo su espalda hacia enfrente cuando tuvo el miembro completo de Seimei dentro dejando ver perfectamente su exquisito cuello...era como verse aunque no se vieran a la vez, uno tenía en el cuerpo la geografía exacta del otro...el tiempo se las había grabado imborrablemente.
-¡¡AH!! Ah...ah...¡ah!-Comenzó a besarle todo el cuerpo hasta donde podía mientras lo embestía una y otra vez totalmente afuera totalmente adentro...
-¡ah!...¡¡ah!! Sou-chan...impúlsate...impúlsate mas fuerte-Soubi obedeció gustoso la orden y ambos gemían más desesperadamente y fuerte con intensidad hasta que con una exclamación mas fuerte que todas las anteriores de los dos Seimei alcanzó su anhelado orgasmo en el interior de Soubi... este solo tuvo que impulsarse un par de veces mas y morder un poco la lengua de Seimei para derramarse en su vientre...
Seimei mucho mas satisfecho ahora dejo caer su exhausto cuerpo sobre aquel lugar antes helado que ahora ya no lo estaba en absoluto, atrayendo al ángel blanco que acababa de poseer hacia sus brazos ...beso su frente, ambos cuerpos estaban hirviendo. Soubi ahora si estaba convencido de las iniciales palabras de su nuevo dueño.
-¿me querías...o me quieres?-Temió preguntar Soubi antes de quedarse dormido...aquella experiencia renovada había traído había traído algunos vagos de recuerdos de lo que había vivido antes con Seimei.
-A mi manera...Sou-chan...yo siempre te he querido ^-^ -Sonrió con dulzura (como no lo hacia usualmente) y presionó sus labios de nuevo con los suyos.
Las orbes violetas se cerraron lentamente...la oscuridad que reinó todo el tiempo aún estaba presente. Un solitario "gatito" sollozaba en la banca de un parque a la luz de la Luna...el viento...el viento soplaba arrastrando dolor y confusión...arrastrando la pesada carga del destino destruido...del lazo mas difícil de crear interrumpido.
Continuará...