Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi vecino Levi! por HATOaneue

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Muchas veces me había planteado si era “Normal” cómo me sentía respecto a Levi. Él fue el único que conocía mi orientación, tuve mucho miedo de hablar de ello con otras personas. Lo oculté, terco, de mis padres más que nada. De todas formas se que lo pensaba demasiado, nadie sacaba el tema. Igualmente me mantenía cuidadoso.


Desde que terminé la secundaria me dedique a estudiar medicina de forma furtiva paralelamente a la preparatoria. No lo hacía a escondidas porque quisiera, mi papá me decía que simplemente no me preocupara por ello en ese momento, que luego ya lo estudiaría en la universidad. Sus palabras no me convencían, además, sentía deseos de leer sobre el tema. Pasé casi tres años leyendo libros de biología en general y colmé la paciencia de Levi conversando sobre ello las veces que nos veíamos, ya que, lógicamente, con mi padre no podía hacerlo ya que delataría mi “desobediencia” a causa de un pensamiento vulgar. Por más que leyese tres libros al mes sumándole ensayos de diplomados y desarrollara mis propias convicciones mi rendimiento de la preparatoria era el adecuado para aspirar a una alta universidad, aunque no dormía muy bien. Pero llegué vivo al último año y solo faltaban cinco meses año para egresarme, mi último esfuerzo... o eso pensé. Levi por su parte había finalizado con honores la carrera de economía y sinceramente no tenía idea que estaría haciendo de su vida. Probablemente tendría un trabajo de medio tiempo o algo, no lo veía mucho de forma casual, generalmente arreglábamos a través de un correo o algo. Es difícil vivir solo luego de acabar la universidad, sin experiencia laboral, teniendo que empezar a empeñarte en la carrera que estudiaste, en realidad bastante molesto y problemático.


 


Esa mañana fría de invierno estaba todo envuelto en lanas, de pies a cabeza. Mi cansancio sumado a la baja temperatura y la hora resultaba a un exponente terrorífico. Lo único en lo que pensaba era llegar al aula y fundirme con la silla, lo más placentero del día, Me sentaba justo al lado de la calefacción, no fallé al escoger mi sitio inteligentemente, aunque algunos dicen que fue estúpido por estar en primera fila, pero me daba igual ya que mis intenciones no eran copiarme. Mientras me adentraba en mis propios debates internos un milagro ocurrió, me encontré con Levi saliendo del departamento. Vestía muy elegantemente, en traje negro, me resultó curioso.


-Wow- Exclamé -Nada mal- Me dirigió la mirada irritada, notó mi tono sugerente.


-Voy a...- Se pausó llamando mi atención -Visitar a mi padre- Mi piernas se aflojaron luego de unos momentos de procesar lo que me acababa de decir ¿Era normal visitar a tu padre así vestido? Relacioné el color, llamativamente negro.


-Lo siento, yo... no sabía- Me miró tan sorprendido como yo mismo.


-¿Por qué te disculpas?- Su pregunta me descolocó aún más. Empecé a balbucear incoherencias. Él repentinamente reaccionó chasqueando la lengua. Encarandome de frente aclaró -Es por un asunto de trabajo, está vivo. Mocoso- Golpeé mi estúpida cabeza con la palma de mi mano.


-Perdón.


-No, no pasa nada- Se dirigía al exterior del complejo de departamentos -¿Vamos? Voy a la misma dirección.


-Sí!- Fui tras él, probablemente esta sería finalmente una oportunidad para conocerlo mejor. No dudé en abrir mi molesta boca -¿Estás trabajando?- Me miró de reojo, por un momento pensé que no respondería.


-No, aún no. Pero empezaré dentro de una semana.


-¿Dónde?- Sabía que estaba siendo persistente pero no dejaría ir el tema. No conocía nada de él, y él nada de mi. Eso nos hacía lejanos a pesar de que en ese momento caminábamos a la par, uno al lado del otro, compartiendo el ritmo.


-Me molesta hablar de eso- Respondió directo un poco asqueado.


-Perdón.


-Deja de disculparte y ya no me hagas preguntas, eres muy molesto- Alejándose me saluda -Sigo por aquí, adiós. Mocoso.


-Adiós- Metí la pata, era un simple mocoso de mierda ¿Qué rayos estaba yo esperando? Me sentía como si la vida me hubiera rechazado de una forma estúpidamente injustificada.


De alguna forma logré llegar al colegio, dejé caer mis cosas a un lado y me recosté sobre mi escritorio aflojandome la bufanda que llevaba al cuello. Antes de poder reaccionar Mikasa y Armin se encontraban al lado mio llenándome de preguntas y comentarios “Eren ¿Estás bien?”, “¿Te sientes mal?”, “Debe estar agotado”, “Está durmiendo”. Había molestado mucho a Levi, yo no conozco su vida ni su situación. Tal vez sea algo un poco mas delicado como para que un... Don nadie como yo le preguntara. Somos solo vecinos, aunque hayamos experimentado cosas juntos desde que yo era un niño eso no nos hace nada ¿Cierto? Volvía mi duda, era aberrante que yo quisiera o esperara ser más que solo “Vecinos” o “Amigos” o- Espera no, no, no, eso estaba muy mal. No se cuánto tiempo estuve con la cabeza entre mis brazos pero me levante lentamente mirando por la ventana.


-Estoy bien- Correspondí apagadamente.


-No parece- Ah, el inteligente Armin. Mikasa saltó como de costumbre con su sobreprotección, me sacudía de hombros.


-Eren! ¿Alguien te está haciendo daño? O ¿Será que te duele la panza? ¿Qué cenaste? ¿Quieres ir al baño? O debe ser que- Se interrumpió a sí misma. Se callaron todos cuando de pronto llegó Ymir


-Está enamorado...- Sentenció ella, cosa que nos asustó a todos, me incluyo. Mikasa me haló del cuello de la camisa.


-¡¿Qué rayos significa esto Eren?!- Gritaba desesperada -¡¿Quién rayos es?! Dime! Cómo se llama, a qué clase va, de qué color es su pelo. ¡Eren!.


-No es eso- Traté de calmar las aguas, sólo me quedaba el último recurso -Es que...- Todos me miraban con expectativas -Lo que ocurre es que...- Crear una excusa -Se terminó la edición limitada de la figura que quería comprar- Armin me detuvo.


-Eren, tus orejas temblaron, te conocemos lo suficiente como para saber que estás mintiendo- Eso era lo malo de los amigos de la infancia -Queremos saber qué pasa por tu bien, estamos preocupados- Una mirada de tristeza en Mikasa me hizo reaccionar.


-Ni yo entiendo lo que me pasa- Presiono mi puño -Pero...- La llegada del profesor pidiendo que todos vayan a sus asientos me interrumpe, aunque internamente me quedo pensando. Realmente no entendía qué podía estar pasando sobre mi cabeza, aunque podía asegurar que era respecto a Levi. La voz de Ymir rebotó en mi cabeza “Está enamorado”, ¿Era factible que lo que estuviera sintiendo por Levi fuera amor?


Ya había caído el sol, el invierno estaba tajantemente helado. Me despedía de mis amigos que supongo, notaron mi incomodidad sobre el tema y no siguieron indagando. Solo Mikasa me dijo “Si necesitas hablar con alguien, llámame”, siempre amable y atenta, Armin por su parte me aconsejó que lo tomara con calma. Ya caminando de regreso recibí un correo que revisé por mi teléfono móvil. No sabía si estar alegre o asustado pero Levi me había invitado a cenar ¿Debía aceptar o rechazar?. Definitivamente no me lo podía tomar con calma, acepté precipitadamente. Llegué a mi casa agotado del largo día.


-Ya estoy en casa- Avisé exhausto.


-Bienvenido, Eren- Sorpresivamente era mi padre. No supe como reaccionar, me asomé a la cocina donde revisaba sus utensilios de trabajo.


-¿Y mamá?.


-Salió a cenar con amigas- Su respuesta me dejó algo extrañado, no era común que saliera pero es bueno divertirse de vez en cuando así que lo ignoré.


-Entonces te vas a quedar solo- Me reí.


-¿Eh? ¿A donde vas?- Síntoma uno: Me daba vergüenza responder que iría con Levi.


-B-Bueno, Levi me in invitó a cenar- Tartamudeé de la forma más imbécil y vergonzosa jamás oída por el hombre.


-Ah, pásala bien y mándale saludos de mi parte- Esa naturalidad me tranquilizó, yo era el único que sospechaba cosas tan raras. Aunque no puedo asegurar que fueran solo sospechas. Apresurado tomé de incógnito algunos libros de biología que quería leer y salí, sabiendo que era muy temprano aún, pero me daba igual. Era aún más molesto pasar a solas tiempo con mi padre en esa situación o así lo veía yo.


Plantado frente a la puerta mi dedo amagaba sobre el botón del timbre, pero no lo presionaba, solo me quedé analizando la situación. Síntoma dos: Tenía miedo de verle a la cara. De seguro me estaba haciendo mucha idea, todo a partir de lo que dijo Ymir, eso debía ser un pésimo malentendido que se arreglaría con una pacífica charla después de cenar. Así fue, decidí no tocar el timbre y abracé mis libros con ambos brazos mientras retrocedía.


-¿No vas a tocar el timbre? Vamos, hace frío- Un eléctrico cosquilleo me recorrió la espina dorsal. Al darme vuelta sus dos diminutas orbes grises me miraban frunciendo compasivamente el entrecejo.


-Perdona- Reí nervioso, me terminó por fusilar el ruidoso chasqueo de su lengua.


-Deja de disculparte, te lo dije ya ¿No?- Sacó una amenazante llave del bolsillo de su abrigado saco -Aparta, mocoso- Me moví torpe dejándole libre el camino. Él ágil abre la puerta en pocos movimientos y me empuja haciéndome pasar primero. Se empieza a desabrigar rápido sacándose el saco, un blazer negro y la bufanda junto con la corbata, quedando de este modo en camisa y chaleco. Yo llevaba aún el uniforme, sólo me saqué el blazer y me aflojé la corbata; estaba demasiado inquieto. pasé a la sala de estar y abrí uno de los libros. No leía absolutamente nada, me encontraba muy transtornado, pero me distraía viendo gráficos.


-¿Cómo te fue hoy en la escuela?- Ni los gráficos me distraían a estas alturas, solo cerré el libro y maldije ¿Cómo rayos haría él para estar así de tranquilo? Mi estado nervioso era deplorable ¿Sería causa de que no estoy aceptando la realidad? Me quedé mirándolo a los ojos, él también me observaba, ninguno de los dos amagó a desviar la mirada. Levi sorbía su té. Tal vez no era la primera vez que analizaba su rostro, pero me seguían sorprendiendo las arrugas de su frente en conjunto con sus ojos que mezclaban agotamiento con interés. Realmente resultaban en algo atractivo, él me parecía alguien bello -¿Me oíste?- Por primera vez reparé en sus orejas, eran pequeñas como el resto de los componentes de su cara, puedo decir que todo estaba bien proporcionado -Oi, mocoso- Su voz no era fuerte ni grave, pero tampoco aguda y suave, repentinamente el ruido del impacto que hizo golpeando la taza contra la mesa.


-¿Eh?- Por ese instante me preocupé por qué tipo de expresión estaría yo haciendo, rápido levante el libro tapándome la cara -Perdón ¿Qué decías?- Otro chasquido.


-Cómo mierda te fue en la escuela, mocoso.


-Ah, bien, supongo- Imponiendo fuerza me arrebata de las manos el libro con el que cubría mi embarazosa expresión, estoy al cien por ciento seguro de que mis mejillas estaban completamente enrojecidas. Ahora él me miraba a mi, yo solo bajé la mirada por instinto.


-Oi ¿Te sientes bien?.


-Sí- Respondí evadiendo la pregunta.


-¿Pasó algo en la escuela?.


-No- Me levanté -voy al lavabo, permiso- Sentía cómo incómodamente me seguía con la mirada. En cuanto entré al cuarto de baño me pude relajar, suspiré muy hondo “No debí venir” había pensado “Debí tomarlo con calma” pensé “Nada bueno puede salir de esto” volví a pensar “A Levi le gusta otro hombre” Lloré.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).