Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

39. Un Frío día de Invierno (25) por dayanstyle

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Seung Ho hizo un guiño de dolor cuando oyó el cerrón de la puerta. Eso no podía ser bueno. Su Pa tenía un fuerte carácter, aunque rara vez lo mostraba. Así fue como logró mantener a siete osos shifters en línea mientras crecían.

Todos ellos temían sentir o estar cerca de la ira de su Pa cuando aparecía con esa expresión amenazadora.

—¿Dijo pareja? —LEO preguntó mientras veía las escaleras.

—Si, lo hizo —dijo Seung Ho impactado e incrédulo—. Pa tiene pareja, y es un hombre. —Las palabras aun no entraban en su cerebro. ¿Desde cuándo su Pa era gay? Había tenido esposa. Su Pa había criado siete hijos.

¿Y él era gay?

¿Por qué no se los había dicho?

¿En qué jodido universo ellos vivían?

 

—¡Malditamente caliente! —Lee Joon gritó levantando a Mir y girándolo—. Ya no estará solo.

Eso era verdad.

 

—Eso significa que Yoo Geun es nuestro hermano —Hoon puntualizó—. ¡No cambiaré pañales!

—¡No puedes decir eso! —Mir protestó—. Todos ayudarán.

—Dilo tú —Lee Joon declaró dejando a su pareja de  pie.

Mir vio a Lee Joon mientras palmeaba su pecho.

—Ve a sacar las cosas del bebé de mi carro, antes de que diga ‘no sexo’.

Lee Joon palideció y corrió fuera de la casa.

 

—Pa tiene pareja —Seung Ho dijo viendo al techo. Las cosas se estaban volviendo locas en la casa de los Moon.

Más locas de lo que ya estaban.

 

 

Eric seguía viendo los ojos café-chocolate de Hyesung. Tenía que calmar su carácter. Ver a Hyesung salir con Yoo Geun hizo que sus dientes estuvieran en el borde. Preocupación e ira absoluta lo envolvió al ver que su pareja salía por la puerta del frente. Ni siquiera quería pensar acerca de la desgarradora depresión.

No quería sentirla nunca de nuevo.

 

Lo único que Eric quería hacer era proteger a Hyesung y a Yoo Geun. Bueno, había otras cosas que Eric quería hacer con   Hyesung. Sus ojos bajaron al pequeño puchero en los labios de Hyesung cuando se alejó unos centímetros.

Todo lo que tenía que hacer era inclinarse un poco más y Hyesung podría estar jadeando.

Ninguno de ellos se movió.

 

Se olvidó de la tribu, de Jongin, de sus hijos abajo y de los problemas afuera de su puerta. En todo lo que podía pensar en ese momento era en Hyesung. Lo bien que olía y lo impactantemente hermoso que era. Eric quería lo bien que Hyesung podía sentirse cuando su pareja gritara su nombre.

Quería oír su nombre saliendo de los hinchados por los besos labios de Hyesung mientras se corría para él. Su pene comenzó a llenarse bajo sus pantalones mientras seguían viéndose a  lo ojos. Eric podía decir que Hyesung estaba esperando a que él hiciera el primer movimiento.

¿Era eso fácil?

 

Dejando la tortura, Eric acortó la distancia, cubriendo los labios de Hyesung con los suyos al principio, y entonces su lengua ganó la batalla para entrar. Hyesung gimió mientras caía de espaldas en la cama, Eric lo siguió.

Sus miembros se entrelazaron mientras Eric acunaba la cara de su pareja, sus labios y lengua exploraba cada centímetro de la boca de Hyesung. Bajó la mano y casi desgarró los pantalones de Hyesung mientras trataba de desabrocharlos.

Necesitaba piel, quería piel, tenía que tenerlo ahora.

 

«Tranquilo,  maldición, tranquilo».

 

Eric disminuyó el ritmo, temiendo lastimar a Hyesung con la fiebre de su prisa de sentir la piel desnuda contra la suya. Había pasado mucho tiempo desde que había sentido otro cuerpo en su cama, estaba rezando por tener la paciencia que Hyesung merecía.

—¿Vas a reclamarme, Eric?

 

Eric gruñó cuando finalmente desabrochó los pantalones de Hyesung. Sus dedos eran demasiados largos y entraron en el camino. Por una vez, ellos no tenían obstáculos. Se apartó, viendo el despeinado cabello de Hyesung y sus hinchados por los besos labios.

Dios, Hyesung era sexy como el infierno.

 

Eric pasó sus manos por el pecho de Hyesung antes de tomar la bastilla de la camiseta y jalarla sobre la cabeza de su pareja. Viendo los pequeños discos café claro de su pareja, pasó su  calloso  pulgar  por  las  pequeñas  puntas,  viendo  que  se tensaban y se endurecían.

 

Era asombroso ver cómo el cuerpo de Hyesung reaccionaba a su toque. Eso elevaba su ego de una manera que solo Hyesung era capaz de hacer. El enredado cabello de Hyesung cubrió uno de sus ojos, aumentando más el deseo de Eric.

—Si, Hyesung. Voy a reclamarte.

 

Los ojos café-chocolate de su pareja se oscurecían por la excitación tan fuerte que Eric casi podía saborear la danza en las profundas esferas cafés de Hyesung. —Sabes que todos en mi tribu quieren tener a Yoo Geun en sus manos. Yo no los dejaré.

—Yo tampoco —dijo Eric antes de quitarle los pantalones a Hyesung. Su corazón se quedó en su garganta, sintiéndola seca y gruesa al ver el eje de su pareja. Eric parpadeó varias veces, el darse cuenta que joderia a un hombre lo golpeó.

Esa única vez que había estado con otro hombre no estaba mucho en su memoria. El chico le había dado a Eric  una mamada. Eso era todo.

Esto era un juego totalmente diferente.

 

Sin sujetar su ego a la reclamación, Eric sabía que en cuestión de penes era mucho más grande.

Mucho, mucho más grande.

¿Podría lastimar a Hyesung?

 

Eric empujó sus preocupaciones al fondo mientras se inclinaba y chupaba uno de los perfectos pezones. Gruñó al reconocer que el sabor de Hyesung era mejor de lo que había imaginado. Su piel era pálida en contraste con la de Eric, un contraste que realmente le quitaba el aliento.

—Quítatela —Hyesung murmuró mientras jalaba la camisa de Eric.

 

Eric se apartó y se quitó la camisa, mostrando a Hyesung los músculos que poseía. Nunca había considerado su cuerpo antes, pero ahora que su pareja lo veía con reverencia, Eric agradecía por estar tan bien definido. Trabajar en el rancho lo mantenía en línea además de sus largas carreras en su forma de oso. Estaba agradecido de seguir en forma.

Las cálidas manos de Hyesung recorrían sus pectorales y abdomen, sus dedos jugaban en el six-pack de Eric. Podía sentir la punta de los dedos de Hyesung recorrer sus bien definidas líneas. Se arrodilló permitiendo que su pareja explorara su cuerpo. Hyesung exploraba el cuerpo de Eric. El delgado hombre era su pareja y viceversa. Aunque rezaba porque Hyesung no estudiara su cuerpo toda la noche. Tenía otros planes para Hyesung y Eric sabía que no tendría mucha paciencia.

—Pantalones —Hyesung jadeó bajando la vista a la ingle de Eric, su lengua se deslizó hacia afuera y lamió su labio inferior. El ver el hambre en los ojos de Hyesung y el rosado apéndice humedecer el labio causó que el pene de Eric se endureciera incluso más, casi al punto de dolor cuando se deslizó de la cama y se desnudó.

Eric rápidamente subió de nuevo en la cama. No quería que Hyesung se preocupara por su tamaño. Eso era lo último que quería. El momento era demasiado perfecto para arruinarlo. Sabía que no tenía que preocuparse por eso. Se daría cuenta de eso. El destino no le daría una pareja que pudiera lastimar. Eric se relajó con ese conocimiento.

Jalando a Hyesung a sus brazos, Eric besó el cuello de su pareja y lamió las orejas. Inhaló el olor de su pareja saboreando el salvaje aroma mientras mordisqueaba su camino hacia la   otra oreja de Hyesung. Abrió más los ojos cuando vio las orejas de Hyesung moverse.

¿Los elves hacían eso? Aparentemente.

Gruñó por la manera en que se movían, sus labios besaron una punta y entonces la otra, sus manos recorrieron el costado de Hyesung y luego su espalda, sintiendo sus callosas manos raspar la suave piel de su pareja. El hombre parecía tan delgado en sus brazos, incluso aunque Hyesung era alto. Pero el tamaño de Eric hacía que Hyesung se viera pequeño y frágil.

Sus dedos recorrieron las rosadas mejillas de Hyesung apretándolas ligeramente mientras su lengua recorría la clavícula de su pareja. Hyesung gruñó, inclinando la cabeza a un lado.

Sus manos recorrieron el cuerpo de Hyesung, familiarizándose con lo que ahora era suyo. Podía descubrir cada rincón y aun así no se cansaba de tal perfección.

Eric estaba un poco sorprendido cuando Hyesung empujó su pecho, tumbando a Eric sobre su espalda. —¿Qué fue eso? —¿Había hecho algo mal? ¿Habría lastimado a Hyesung con su peso sin darse cuenta?

—Mira —Hyesung dijo, deslizándose hacia abajo del cuerpo de Eric.

Oh, él estaba viendo, todo correcto. Eric no podía apartar la vista de Hyesung mientras los dedos de Hyesung recorrían el vello en la parte central del cuerpo de Eric. Las sensaciones recorrieron la columna de Eric haciendo que se estremeciera.

Sólo con ese íntimo toque.

—¿Te gusta esto?

 

Eric asintió mientras Hyesung se inclinaba y tomaba   su pene entre esos complacientes labios. Hyesung abrió más la boca tratando de tomar todo el eje de Eric dentro de su boca.

Hyesung hacía que su cabeza girara fuera de control. Quería decirle al hombre que se detuviera. Era demasiado lo que Hyesung trataba de hacer, pero él no podía hacer que las células de su cerebro encontraran las palabras.

Eric tomó en un puño las sábanas mientras trataba de evitar su inminente orgasmo, pero era una batalla que rápidamente perdió mientras la boca de Hyesung lo lamía, chupaba y gemía sobre su pene.

Eric levantó los brazos y acunó la cara de Hyesung mientras veía cómo su pareja chupaba su pene. Esa era la vista más erótica. Una vista con la que había fantaseado durante muchos años. Solo que nunca le había puesto rostro al acto. Ahora la tenía y era perfecta. Era la de Hyesung.

Abriendo más las piernas, Eric dirigió la cabeza de Hyesung, mostrándole a su pareja exactamente lo que le gustaba y lo que quería. Hyesung siguió la guía de Eric, su lengua lamió las pesadas bolas, chupando una y luego la otra.

Suavemente jaló a Hyesung, su pareja regresó a chupar el pene de Eric dentro de su boca, el húmedo calor lo engullía. Eric gimió, sus ojos pesados mientras disfrutaba lo que su pareja le daba.

—Ve lento, dulzura. Tenemos toda la noche. —No estaba seguro si lo dijo porque estaba muy cerca, pero de cualquier modo Eric no se iba a apresurar. Era más viejo que Hyesung, y una vida de paciencia para compartir con el hombre.

Hyesung asintió mientras trabajaba en el pene de Eric dentro de su boca, su lengua recorría arriba y abajo la gruesa vena a un lado de su eje. Eric pasó su pulgar por un lado de la cara de Hyesung, fascinado con lo que Hyesung le estaba haciendo.

 

Eric gimió cuando sintió sus bolas acercarse a la base de su erección, su cuerpo zumbaba con la aproximación de su orgasmo. —Estoy cerca de correrme, Hyesung.

Hyesung asintió, pero no liberó el pene. Eric gruñó mientras jodía la boca de su pareja, llevando su eje a la garganta de Hyesung mientras su semilla hacía erupción de su pene, su cuerpo se estremecía mientras Hyesung lo chupaba con fuerza.

Eric estaba acostado tratando de recuperar el aliento mientras Hyesung lo chupaba un momento más y entonces su flácido pene se deslizó entre los hinchados labios de su pareja.

Hyesung levantó la cabeza, sus ojos brillaban con alegría mientras que su lengua recorría sus labios. —Más, por favor.

Eric gruñó mientras jalaba a su pareja y entonces se giró colocándolo bajo él. Alineó su pene, listo para reclamar al diablillo cuando los ojos de Hyesung se abrieron más y empujó el pecho de Eric.

Eric inmediatamente se apartó e inclinó la cabeza.

r13;¿Cambiaste de opinión acerca de ser reclamado? —Eso podría devastar a Eric, pero él no obligaría a Hyesung a ser reclamado. Quería que su pareja lo aceptara voluntariamente o nada.

—No. —Hyesung sacudió la cabeza—. Primero, ¿cómo infiernos estás duro tan rápido? Segundo, lubricante bebé, y una buena estirada no lastimaría. Bien, realmente sin estiramientos podría lastimarme.

Eric nunca había jodido a un hombre antes y sabía que tenía mucho que aprender. No era tan viejo para no permitir voluntariamente que Hyesung le enseñara lo que necesitaba saber.

 

Afortunadamente aprendía rápido. Que le mostrara una vez y Hyesung iba a estar rogando mientras gritaba el nombre de Eric.

 

Eric no tenía dudas acerca de eso.

 

Abrió el cajón y tomó la bien usada botella de lubricante. Estaba bien usada de sus masturbaciones, pero eso era todo. Le entregó la botella a Hyesung esperando que su pareja le mostrara el procedimiento. Se sentía extraño no tener el control, no saber lo que estaba haciendo. Eric era fuerte, un hombre capaz que  tomaba cualquier tarea y la hacía excelente, aun así estaba aquí arrodillado y sin tener una idea. Gruñó interiormente por su falta de conocimientos.

Pero no estaría sin idea mucho tiempo. No después de esta noche.

Hyesung tomó la botella de sus manos y se giró sobre sus manos y rodillas. —Dado que al parecer eres nuevo en esto, mira y aprende, bebé.

Eric se inclinó y vio cómo los dedos lubricados de Hyesung lentamente entraban en su culo. Eric se quedó con la boca abierta viendo que el culo de Hyesung chupaba el dedo al interior, casi rehusándose a dejarlo ir. Su pene pulsaba con la vista. El largo y delgado dedo de Hyesung entraba en su culo. Eric se inclinó y mordió una nalga y entonces la otra. Hyesung gimió cuando empujó un segundo dedo en el interior. Estaba fascinado con la vista.

Eric pasó su mano por el culo de Hyesung viendo a su pareja estirarse.

—Espera. Me va a tomar mucho tiempo.

—Tómate tu tiempo, dulzura. Estoy disfrutando el show. —Y lo hacía. Era erótico como el infierno, una imagen que Eric nunca pensó tener en su mente. Pasó la punta de sus dedos sobre los de Hyesung cuando un tercer dedo se unió a los otros. Podía sentir el lubricante en la mano de Hyesung y usó algo para recorrer el estirado músculo del borde.

 

Eric pasó sus dedos por el estirado agujero de Hyesung, permitiendo que la punta de uno de sus dedos se uniera a los de su pareja dentro del sedoso interior del cuerpo de su pareja. Nunca imaginó que tal cosa existía.

—Lubrica tu mano si vas a unirte a jugar. —Hyesung retiró sus dedos y le lanzó la botella a Eric.

Tomó la botella en medio del aire estirando sus dedos y tomando una gran cantidad de lubricante en su mano. Sus dedos eran mucho más largos que los de Hyesung y no quería causarle dolor a su pareja.

Usando dos dedos, Eric los hundió profundamente, sintiendo su pene saltar, aprobándolo mientras movía su muñeca. Con solo dos dedos lo estiró más que los tres dedos de Hyesung.

—Más —Hyesung rogó cuando Eric agregó un tercer dedo. Era asombroso cómo el cuerpo de Hyesung se adaptaba a los tres dedos. La piel se estiraba alrededor de la invasión mientras él veía feliz cómo entraban y salían del cuerpo de Hyesung. Su pene estaba duro como el acero, la carne caliente y pulsante. Podía imaginar lo que se sentiría hundirse en ese asombroso agujero.

—Ahora tu pene —Hyesung rogó—. Por favor.

 

Eric lubricó su pene y entonces retiró su mano de la funda. Centró su pene con el agujero de Hyesung, exhalando profundamente mientras trabajaba en entrar en el cuerpo de Hyesung. Incluso habiéndolo estirado se sentía apretado.

Cerró los ojos mientras su cuerpo se estremecía con indescriptible placer. Cuando enterró su eje profundamente en el interior de Hyesung, Eric se detuvo un momento, tomando las sensaciones del cuerpo de Hyesung que lo rodeaba. No era nada como lo que hubiera experimentado antes. Lentamente abrió los ojos y vio a su pareja. Hyesung se veía bien bajo él, su delgada suave y cremosa espalda.

 

Inclinándose hacia adelante, Eric lamió el  largo camino de la espalda de Hyesung, colocó las manos en las caderas de Hyesung y comenzó a moverse lentamente, oh tan lentamente. Quería que durara tanto como pudiera, pero casi temía que si se movía demasiado rápido podía lastimar a Hyesung.

Eric estaba construido más grueso y fuerte que su pareja.

—Eric, muévete rápido y duro. Créeme, puedo tomarlo —Hyesung murmuró.

Eric aceptó la palabra de Hyesung y comenzó a moverse rápido, empujando su pene profundamente dentro del voluntario cuerpo de Hyesung. Una tormenta de sensaciones lo recorría mientras su cuerpo se unía con el de Hyesung. Su oso rugió luchando por liberarse mientras Eric se empujaba más duro al interior de Hyesung.

—Oh, joder —murmuró cuando el agujero de Hyesung ordeñó su pene. Eso era mejor de lo que había soñado que podría ser con un hombre. Incluso mejor sabiendo que era a su pareja a quien jodía. Ese pensamiento lo llevó hacia el borde amenazando en caer mientras veía su fuerte eje entrando y saliendo del culo de Hyesung.

—Si, Dios, si. —La voz de Hyesung era fuerte mientras Eric lo jodía más duro. Gruñó, determinado a darle a Hyesung una noche para recordar.

Su pene se hizo más grueso mientras se empujaba en el interior de su pareja.

Eric podía sentir el lazo formándose en su lugar mientras movía sus caderas, golpeando más duro, empujando a Hyesung en la cama. Pero su pareja no protestó por la rudeza.

Rogaba por eso, casi lloraba por eso.

 

Mientras Eric tomaba más duro a Hyesung sus caninos se alargaron, hormigueando por hundirse en el espacio entre el cuello y el hombro de Hyesung. Su oso rugió de nuevo, demandando que Eric mordiera a Hyesung. No necesitaba morder a Hyesung para reclamarlo. Era un oso. No había necesidad, pero aun así la urgencia era innegable. Eric se retiraba y volvía a entrar, empujando su pene dentro de su pareja mientras lamía su camino por el pecho de Hyesung y entonces sobre su hombro antes de hundir sus dientes profundamente en la piel de Hyesung, sintiendo la tierna carne mientras empujaba su pene dentro de Hyesung.

Cuándo retiró los caninos, Eric jadeó. Pequeños y coloridos listones comenzaron a formarse, uno del lado de Eric y el otro de Hyesung. Se entrelazaron y entonces dos pequeñas formas transparentes con la forma exacta de Hyesung y de él comenzaron a danzar una con la otra, mezclándose juntas y entonces se separaron, la imagen de Hyesung entró en Eric y la imagen de Eric entró en Hyesung.

Nunca en su vida había visto nada como eso. Hyesung jaló a Eric para un beso mientras su culo era golpeado por el pene de Eric, la cabeza de Hyesung cayó hacia atrás cuando gritó su liberación.

El olor de la semilla de Hyesung jaló a Eric de su impactado estado mientras empujaba su duro pene dentro del culo de Hyesung y se corría de nuevo, llenándolo. Eric rugió mientras movía sus caderas hasta que lo último de su semilla estaba en el interior de Hyesung.

Dios, buena jodida, se sentía como un hombre nuevo mientras caía de lado, llevándose a Hyesung cuando la total saciedad lo inundó y lo jaló a un profundo sueño con su pene aun dentro del cuerpo de su pareja.

—Um, eso es grotesco —dijo Hoon mientras veía el techo.

 

Seung Ho se encogió de hombros mientras pensaba en su Pa teniendo sexo arriba. Grotesco, grotesco, doblemente grotesco. Era su Pa.

Grotesco.

 

—Parece que tenemos un nuevo Pa. —Lee Joon se reía mientras balanceaba a Yoo Geun en sus rodillas.

—¿A qué huele?

 

Seung Ho rodó los ojos, saltó de la mesa y salió corriendo de la cocina, gritando sobre su hombro mientras desaparecía. —Tu turno.

 

Continuara...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).