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Padre Sobreprotector por MikiPever

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Notas del capitulo:

Nueva actualización (Ojalá actualice así de rápido hasta el final) Que lo disfruten n.n

Ahora parecía estar tranquilo. Seguía enfadado con sus padres por supuesto, sin cruzar palabras, mucho menos a la hora de almuerzo o cena. Estaba harto de estar encerrado. Ya había pasado una semana desde ese día que el castigo fue implementado. Lo peor, lo mas doloroso era que además de no poder salir ¡Le quitaron su celular! Pero ojo, no era tan tonto como para no llevar una contraseña en él, sino estaba frito. Descubrirían todos sus secretos enseguida, aunque por suerte no fue así. Sin embargo ¿Vivir sin el móvil? Es como si te quitaran una parte de tu cuerpo, es casi como una parte mas del brazo y aún así se atrevieron a quitárselo.

Incluso así, no bajo la guardia. Esto era una guerra ya declarada.

Victor llevaba consigo el celular todo el tiempo, cuando dormía lo escondía. Suena exagerado pero tenía que hacer eso porque conociendo a su hijo iba a hacer hasta lo imposible para en una ocasión especial que este con la guardia baja quitárselo volviendo a conectarse en el mundo virtual. Y si tenían que agregar algo desfavorable, era que Vic también es un orgulloso que no pensaba dejar pasar esto así como si nada porque tenía pocos puntos que recalcar pero que eran puntos fuertes. Primero, Yurio ya no era Virgen, segundo, lo hizo en la cama de sus padres, tercero ¿Fue con un hombre o con una mujer? Aunque según las deducciones de él, lo mas probable era que haya sido con un hombre. Cuarto, si fue así ¿Fue el pasivo o el activo? Quinto, se niega a contar la verdad y se rebela. Sexto y último, el mas importante: ¿Quién la persona que se tomo el atrevimiento de tocar a su hijo?

Yuuri por su parte pensaba distino, estaba demasiado preocupado, asustado de lo que pase en el futuro, sentía lástima de tener que hacer pasar esto a su bebé pero su esposo estaba diez de diez seguro de implementar castigo severo, y no quería ir en contra porque a pesar de lo duro que estaba siendo, en dos puntos coincidía: Primero que con actitud rebelde y negando todo no conseguirían nada. Para Yuuri el diálogo era importante mas que cualquier cosa. Segundo, le molestó que haya hecho eso en la cama matrimonial ¿Por qué justo allí? Y si tenía que existir un punto justo que justifique la reacción de ambos padres era que solamente querían estar seguros de que Yurio este libre de peligros.

Como era lógico, amigos, fans, y demás preocupados por la ausencia de Yurio en las redes sociales. Algo había pasado, imaginaron lo peor. Y cuando eso sucedió el primero en tocar la puerta de la casa de esta familia para obtener la primicia, fue el amigo mas querido de Yuuri, Phichit Chulanont. Era simpático, confiable, siempre dispuesto a ayudar o dar un consejo pero había que admitir algo un tanto penoso: era chusma. Y eso a Viktor no le agradaba, aún así en todo lo demás vaya y pase.

Apenas saludó a ambos mayores preguntó que pasaba con Yurio que no se aparecía. Y Allí el comienzo del detective Viktor abierto a toda sospecha y sin excepciones, desconfiando hasta de su propia sombra, interrogó a Phichit cuando halló el momento.

-¡Hey Viktor me llevas mirando un mal rato de manera extraña! ¿Qué ocurre?- Preguntó incómodo de la mirada que aquel clavaba en él desde ya hacía un largo rato.

-¿Tu no has puesto las manos encima de mi Yurio verdad?- Preguntó tan directo e ignorando la pregunta que aquel pregunto hacía unos instantes.

-¡Viktor! ¿Cómo piensas eso de nuestro amigo Phichit? Claro que él no haría eso. Te pido que no seas tan desconfiado por favor, lo conozco desde mas años que tu.- Y fue Yuuri quien reto a Victor por ser además de atrevido, tan paranoico.

-Y tu no seas tan confiado. No sabemos quien fue y tampoco vamos a dejar que cualquiera entre a la casa cuando no estamos aprovechándose de nuestro hijo. Así que dime Phichit ¿Has estado con Yurio hace una semana atrás?

-Eh... tranquilo Victor y-yo no hice nada. Solo he venido aquí de vez en cuando a visitarlos pero porque Yuuri es mi amigo, los aprecio mucho a ustedes. No tienes motivo para sospechar de mi. A-además no termino de comprender que es lo que pasó ¿Pueden explicar?

Y el corto-patético interrogante de Victor finalizó. Aún así, no descartaría al Tailandés, que estaba en la lista negra hasta que se demuestre lo contrario. Yuuri resignado no tuvo otra alternativa que contárselo todo. Phichit llevó una de sus manos hasta su boca para demostrar un gesto de impacto. Ya entendía porque el esposo de su amigo estaba tan paranoico. Tanto que no estaba prestando atención a la visita que tenían en su casa, sino mas bien miraba todo el tiempo hacia las escaleras que llevaban a las habitaciones porque pilló a Yurio espiando quien llegó, porque como era lógico, escuchó que alguien llamó a la puerta. Para desgracia del pequeño eso jugaba en contra porque no podía hacer mas que estar vigilante de la maldita entrada desde arriba, apoyado en los barrotes. Tenía tanto temor de que su padre haga alguna locura porque ambos estaban esperando con ansias a la misma persona. Victor ya sabía quien era el número uno en esa lista negra imaginaria de su mente, el mas sospechoso, aunque hayan dudas, el principal en la mira, el mas obvio.

Era de las primeras veces que Yurio se sentía atemorizado por su padre, estaba llevando las cosas de una manera tan exagerada que asustaba, aunque no era lo único que pensaba. También estaba deseando que alguien lo visite o se preocupe por él. Estaba deprimido porque pasó una semana y nadie lo buscó. Era tan contradictorio porque quería que él lo buscara y a la vez deseaba que no se aparezca si valoraba su vida.

Es que de esta locura no se rescataba nada que lo salve porque su amigo era tan bueno que no iba a mentir y se enfrentaría a Victor ¡Y eso es lo que quería evitar! Porque su orgullo y dignidad eran mas fuertes. No dejaría que su padre gane esto tan fácil, quería que sufra como sufrió él en esa semana que pasó encerrado pero multiplicado por ocho.

Luego de que Phichit se retiró, la noche dio lugar mas rápido de lo esperado. El mejor amigo de Yurio ya no aguantaba un segundo mas sin saber del paradero de este. Así que sin mas preámbulos tomo coraje, después de la hora de la cena, se puso la chaqueta, el casco y se subió a la motocicleta para ir a destino.

Lo que menos imaginó el pequeño ruso era que alguien por la noche lo visitaría, ya había levantado los platos de la mesa, en silencio, y luego se encaminaba por las escaleras a su cuarto.

"¿Timbre? Tal vez es un vecino que quiere joder a esta hora." Pensó. Pero al escuchar el grito del cielo que Victor soltaba, se paralizó.

-Así que eres tu eh ¿No te has aguantado?- Preguntó con una dulce sonrisa que ocultaba el demonio interior a punto de salir.- ¡Estaba esperándote maldito! - Gritó el padre mayor tomando una parte de la chaqueta de cuero de este "amigo" tirándolo al suelo de su casa mientras cerraba la puerta rápido para pararse espaldas a ella y prevenir que no se escape.

-¡Otabek! ¡Papá calmate por favor! No lo metas en esto.- Decía desesperado mientras bajaba de las escaleras corriendo hacia ellos que fallidamente no logró llegar porque Yuuri lo tomó de los brazos para detenerlo.

- ¡Cerdo! ¿Qué crees que haces? ¡Debo detener a papá o lo va a matar sin entender nada!- Justificaba a toda costa Yurio.

-No hijo. Tranquilízate, le dije a tu padre que trate esto con calma o me enojaría mucho.- Aseguró Yuuri.

-¡Acaba de tirarlo al suelo! ¿Qué clase de calma es esa?- Preguntaba enfadado. No quería que Otabek tenga que pagar un alto precio por esto.

Otabek casi no tuvo reacción, se levantó del suelo calmo y con toda la seriedad del mundo estaba a punto de soltar la verdad. Mientras, Yurio continuaba pálido, no quería aceptar que esto estaba perdido. Por eso una chispa de idea magnífica encontró para zafarse de la situación:

-¡Otabek no dirá una sola palabra! Es alguien de principios y como es mi amigo prometió no decir nada.

-¿De que hablas?- Preguntó Yuuri.

- De que yo le comenté a Otabek con quien me acosté y prometió no decir nada a nadie.

-Y si es cierto ¿Cómo se enteró? Recuerda que tengo tu celular, no te has contactado con nadie.- Desmintió Victor.

-Fue antes de que me quitaras el celular que hicimos esa promesa.

El señor pentacampeón seguía sospechando de igual manera. Deseaba poder ver las conversaciones en el móvil de su hijo pero como tenía contraseña era un punto ganado del rubio. Además si en el hipotético caso de que Otabek no fue, iba a hacerle la vida imposible hasta que cuente quien fue el desgraciado.

-De igual manera se tiene que ir a su casa, no tienes permitido visitas. Así que dile que se vaya. Te dejaré que lo despidas.

-B-bueno Otabek ven a la puerta así te despido.

La puerta fue cerrada por un momento para tener privacidad con su amigo y despedirse. Imaginó que sus padres estaban allí atrás, tratando de escuchar la conversación. Entonces no tuvo otra alternativa que despedirse, pero no sin antes hacer una cosa mas.

Introdujo sus manos en los bolsillos de la chaqueta ajena y robó el teléfono de Otabek por medio minuto para escribir en el bloc de notas un mensaje destinado a él.

"Tranquilo Beka, todo esta bien, yo me encargaré de todo esto. Te amo."

Notas finales:

¡Gracias por leer!


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