Justo después de cerrar la puerta, miró a sus padres con ira y subió hasta su habitación. Nada mas se supo hasta el otro día.
Yuuri regañó un poco a Viktor por ese papel tan dramático que tomo frente a Otabek, estaba exagerando. Ya de por si es una característica propia de Viktor exagerar, por eso no le extrañaba tanto. En cambio ¿Que pensaría Otabek al ver a un tipo tan simpático como lo era Viktor, furioso? Yuuri pensó que este muchacho se asustó e impresiono tanto que de seguro eligió por cuenta propia dejar de ser amigo de su hijo. Además ahora estaba dudando porque en el caso de que Yurio no miente y Otabek de verdad esta guardando un secreto como hombre de palabra entonces ¿Qué harán? Obviamente disculparse por ese mal rato que le hicieron pasar y si esta dudando es porque hay algo que saben todos, rescatando de lo bueno, es que Otabek jamás, nunca mentía. Era sincero y cumplía promesas sin excepciones.
Lástima que se equivocaba, que en realidad esas eran todas hipotesis y que nada se podía dar como verdad.
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Al día siguiente la cosa estaba mas apaciguada. Tanto así que cualquiera diagnosticaría a esta familia como dementes.
El peque ruso despertó como si se tratara de uno nuevo. Saludo a su padre Yuuri quien ya despierto desde temprano estaba haciendo desayuno para tres. Viktor seguía durmiendo plácidamente, mientras con cautela, su hijo se aproximaba a la habitación para observar como descansaba. Se recostó en la parte de la cama donde Yuuri dejo el espacio vacío y abrazó a su padre en ese silencio que envolvía a la habitación incluyendo un beso en la frente mientras seguía mirándolo y este no tardó en despertar con impacto por encontrarse con tal escena.
-¡Pa! Al fin despiertas.- y volvió a abrazarlo.
-Yurio...- Lo nombró Viktor algo entusiasmado aprovechando el cariño que le brindó.
-Ah por cierto, Yuuri me comentó mientras hacía el desayuno que necesita ayuda con su nueva coreografía que esta preparando. Y también que vayamos a desayunar.- Comentaba Yurio a su recién amanecido padre.
Viktor escucho todo pero lo ignoró. No porque recién se haya despertado sino porque quería preguntar otra cosa para librarse de esa confusión que llevaba estando desde hacía unos minutos.
-¿Hijo que te ocurre? ¿Ya no estas enojado?
-Se que te extraña esto pero dejame decirte que no me olvide de ese mal rato que me hiciste pasar y que estoy pasando castigado, pero anoche reflexione bastante y voy a hacer un alto en todo esto. Ustedes tienen razón. Tal vez este madurando no lo sé, solo quiero estar bien con mi familia. Dame un tiempo y contaré todo.
-Que bueno entonces. Ese es el hijo que quiero, uno que piense detenidamente. Cuéntame lo mas antes posible, tenemos que hablar en algún momento sobre el tema porque aún eres pequeño para entender y hacer muchas cosas... El camino para ser grande se torna complicado...
Al final no continuaron hablando. Yuuri llegó para repetir que bajen a desayunar, y eso hicieron, tranquilos, como si ningún conflicto hubiese existido, como si fuera la parte de un final feliz. Yuuri sorprendido al ver que ambos se llevaban como siempre no quiso hacer comentarios, solo imagino: "Esto ya es caso cerrado"
Ambos padres estaban conformes, Yurio había razonado. Como dijo, esa noche estuvo reflexionando lo pasado y cierta parte de lo que dijo a su padre era verdad. Que lo amaba, que en un futuro se lo contaría y que quería estar bien con la familia.
Adorable desde ese punto de vista, ahora lo que ocultaba detrás no era tanto. Pero no es porque sea una mala persona, es que le tocó eso que alguna vez nos pasa a todos: estar cegadamente enamorado y se sabe como es eso del amor, siempre se llega lejos. Y ese tipo de razonamiento que tuvo no fue del todo lindo como Vic pensó. La otra cara de la moneda tenía un plan estratégico: No se rindió en esta batalla, seguía con su orgullo, estaba en modo rebelde y fue capaz de hacer tranquilizar a su padre con tal de conseguir ventajas. Ya se lo había escrito a Otabek, se encargaría de esto. Eso era lo que hacía.
Estaba buscando la confianza de sus padres, quería permitidos. (Salir, que confíen en su amigo Otabek, su celular, el patinaje) Fuera de reglas, se sentía grande, no necesitaba consejos de nadie y mucho menos castigos.
Aunque Yurio olvidaba que Victor y Yuuri tienen mas experiencia, que por mas ingenuos que se vean no van a bajar la guardia en ningún momento porque sobretodo Viktor conocía bien lo que era el amor y pensaba algo que no podía quitárselo de su cabeza: Alguien esta tratando de apropiarse de Yurio. Tampoco era tan tonto como para no darse cuenta que algo no encajaba. Conocía tanto a su hijo que de seguro algún rencor a todo esto guardaba o que estaba tratando de ocultar a ese X noviecito. Y no estaba tan equivocado en pensar aquello... por eso, esto no iba a ser sencillo para nadie.