Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ruleta del destino por AnonimoHarui

[Reviews - 178]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiiis Holiiiwis mis amados lectores!! :D

Bueno, se tardo NO tanto jajaja, asi que disfruten ^w^

Respondi a todos sus comentarios y no olviden que hice un twitter!!

https://twitter.com/Haruanoni

 

Sin más a leer se ha dicho!

Nos vemos abajo jeje

T.2. Capitulo 6. Preliminar.

 

 

La idea de Deidara había emocionado a muchos que estaban igual de cansados que nuestros rubios por las obligaciones del adulto trabajador. Ahora solo quedaban los preparativos, la comida y listo ¡Fiesta! Parece todo muy sencillo pero antes de poder realizar a pleno todo lo mencionado con anterioridad, se debía realizar algo mucho más importante que la decoración, los disfraces y la comida, aquello era…

- ¡¿Ehh?! ¡¿Una fiesta de disfraces?! – Matsuri bajó el papel y con las mejillas rojas expresó la pregunta con emoción.

Claramente antes de realizar un concierto, se debía reunir gente para cubrir gatos y obviamente disfrutar, lo mismo con la fiesta, no se puede hacer si nadie iba o si iban pocos no se podía derrochar porque sí.

- ¡Sí! ¿Qué te parece? – Naru igual de emocionado pedía opinión y una confirmación.

- Vaya, vaya. Suena interesante – Hotaru tomó el papel para leer el plan de aquella fiesta.

- ¡Siiiiiiií! ¡Quiero ir! ¡Déjame ir, Naru-chan! – Saltaba como niña.

- ¡Por supuesto que puedes ir-ttebayo! – Sonrió en grande.

- ¿Ah? E-Entonces… ¿Entonces yo también puedo ir? – Sari contenía la emoción pero en sus ojos se notaba que estaba a nada de saltar.

- ¡Obvio Sari-chan! Los estoy invitando a todos – Sonrió como solo Naru podía.

- ¡Siiiiií! – Ahora sí Sari y Matsuri se tomaron las manos y comenzaron a saltar como subibaja.

- ¡YA BASTA! – Shii entró cabreado azotando la puerta al cuarto del personal - ¡Se oyen hasta allá sus gritos! – Todos saltaron asustados menos Hotaru.

- El único que grita es él – Matsuri murmuró a los otros ratones miedosos entiéndanse por Naruto y Sari.

- ¡Te escuché! – Se inclinó con las manos en jarra esparciendo masculinidad intimidante.

- ¡Hiiiiie! L-Lo siento señor – Matsuri se escondió tras Naruto.

- ¿Qué cojones están haciendo todos aquí en vez de estar allá trabajando? – Con el ceño fruncido y cruzando los brazos.

- Pueesss….  – Los tres miraron a otro lado y Hotaru solo le entregó la hoja. Shii vacilación la tomó y leyó el contenido. Su cara cayó en la expresión más antipática posible.

- ¿Y por esto me dejaron solo allá haciendo todo SU trabajo? – Agarrando la mejilla de Naru.

- ¡Duele, duele! – Naru lagrimeo por el tirón pero no podía reclamarle nada ya que era verdad.

Seguramente Shii habrá tenido que atender, cobrar, responder llamadas y asistir a los que pedían una mesa para desayunar.

- Shii es tan trabajador ¿Vas a ir? – La jefa le sonrió.

- ¿Ir?

- ¡¿Eh?! ¡Yo a este no lo invito-ttebayo! – Apuntando al rubio varón.

- Pero Naru-chan, mencionaste que nos invitabas a todos – Haciendo cara de pena, obviamente bien actuada.

- S-Si, lo dije pero… - Mirando a Shii quien le miró igual – Es Shii… es amarado – Murmuró de forma nada sutil ya que aun estaba al lado del mencionado y la receptora como a tres metros.

- ¿Quién es un amargado? – Acercándose amenazante.

- Pueesss…. ¡Ay! – Fue reprendido con un golpe con una muy delgada carpeta.

- ¡Toma esto y ve ya mismo a preparar los pedidos! – Miró a las demás igual de enojado - ¡Matsuri, los comensales! ¡Sari, el teléfono! ¡Muévanse!

- ¡Sí, Señor! – Hicieron pose militar y rompieron filas.

Shii aun molesto se dejó caer en la silla de la sala de descanso. Estaba agotado.

- Has hecho la mayoría ¿No? – Hotaru le tendió una taza de té que aprovechó de hacer mientras el rubio reprendía a todos.

-… Gracias – No respondió pero la de ojos verdes obscuros lo tomó como una afirmación.

- ¿Entonces iras? – Insistía.

-… No. – Hotaru se sorprendió por tan firme respuesta.

- ¿Por qué? – Shii bebió el té de golpe pese a que estaba un poco caliente y dejó la taza en el fregadero. – Porque no fui invitado – La miró de reojo seriamente.

-… Oh, Shii – Hotaru se puso mal. Se notó que pese a la broma le dolió un poco al rubio – Nar-

- Como sea, debo volver al puesto. – Se acercó  a la puerta y la abrió un poco. – De todas formas, no tengo tiempo de ir a fiestas – Y ahora si salió sin cerrar.

Hotaru algo desanimada por su compañero se limitó a suspirar. Sabía cuando había un límite en ser metiche. Salió igualmente y cerró la puerta. Cerca y escondido se asomo Naruto quien expresaba culpa y tristeza en su mirar.

**--**--**--**--**--**

- Buenos días mi querido hijo – Mikoto entró con una sonrisa a la oficina de su muy ocupado hijo quien no dejaba de teclear como poseído. Como el moreno no respondía la mujer se acercó - ¿Cómo has estado? Hace un par de días que no se de ti – Buscando conversación, pero su hijo no hacía caso. – Sasuke – Le llamaba – Sasuke – Se estaba frustrando.

- No te oirá madre, hemos estado así desde que los proyectos aun no han llegado – Itachi entró en la oficina, lucia agotado.

- ¿Eh? Eso es malo – Llevando su mano a la mejilla - ¿Quieres qu-?

- No es necesario. Está agotado – Suspiro el más alto.

- Pero Fugaku seguramente le aliviaría saber algo de la empresa – Bajando la mirada.

- Pero también lo estresaría y eso perjudicaría su salud – Itachi no iba a dejar a su padre en esa situación. Si él viniera para hacer algo a la empresa que sea cuando la problemática se haya rematado.

Sasuke dejó de teclear y largó un suspiro para desestresar la presión que llevaba por dentro. Miró al frente y notó que estaba su madre.

- Madre ¿Cuándo llegaste? – La cara de la madre era muy seria. - ¿Pasó algo?

- Si, mi hijo no me presta atención – Enojada se acerca – Sasuke, Itachi me ha dicho lo que pasa pero otra vez te estás metiendo en el trabajo… me da miedo de que cuando te cases le hagas esto a Naruto-kun – Sasuke respingó.

- Madre, creo que no deberías tocar ese tema – Viendo el enojo que se generaba en el interior de Sasuke.

- ¿Por qué? – Confusa - ¿Están comprometidos, no? – Mirando a Sasuke fijamente.

-… - Del enojo pasó la pavor – Ejem – Llamó la atención – Madre, sé lo que piensas pero, dejame dejarte claro que no puedes comparar a… - Haciendo memoria – A mi pareja con… - No queriendo decirlo.

Mikoto comprendió que se malentendió lo que ella quiso decir. Pero no estaba del todo un error ya que Sasuke continuo hablando.

- Por otra parte entiendo que tu temor es que me vuelva a meter de lleno en el trabajo, no te preocupes, ahora me sé dar tiempos – No era del todo mentira. Debía crear evidencia de su relación con el doncel y por eso buscaba cosas estúpidas en internet.

Era difícil porque todo era asquerosamente cursi y debía amoldarla a su persona. Pensó que ya con eso todo quedó resulto, pero nada lo preparó para lo siguiente.

- Pero ni siguiera has traído a Naruto-kun otra vez – Bajó la cabeza – También me parece curioso que… - Achicando los ojos. – Es raro… - Comenzando a pensar que estaba dejando pasar algo de largo. Los hermanos se preocuparon de que ella estuviese sospechando – A ver déjame llamarlo – Buscando su celular.

Sasuke e Itachi por dentro estaban nerviosos, aunque Itachi no lo demostraba en su rostro ni aunque este sentimiento le patee, así que rápidamente Sasuke se levantó.

- ¡Madre! – Mikoto lo miró y repentinamente sin saber cómo estaba sentada en el sillón donde su hijo le pasó unos papeles - ¡Por favor mira estos documentos por mí mientras voy al baño!

- ¿Eh? ¿Ahora? – Confundida.

- Sí, porque dentro de poco tengo una reunión.

- Pero Sasuke…

- Por favor, mamá – Mikoto respingó al ver a su hijo agacharse cerca de sus piernas y poner una carita de suplica – Hazme este favor para despejarme un poco – Las mejillas de la mujer se sonrosaron y sus ojos brillaron.

- ¡Sí! Déjaselo a mamá, mi pequeño Sasuke. Lo leeré en menos de 10 minutos y te daré mi opinión – Motivada como nunca.

- Gracias – Sonrió y sin más salió. Una vez fuera de la oficina corriendo se encerró en un closet de limpieza donde realizó una llamada.

- “¿Qué quieres bastardo?” – No había tiempo para reclamos.

- ¡Escucha torpe, hay una emergencia! – Susurraba fuerte y estando ligeramente agachado.

- “¡¿Eh?! ¡¿Ahora?!” – Se oía claramente pasos rápidos, ruidos y sonidos de platos como de gente que se alejaba – “Estoy en el trabajo, no puedo ayudarte ahora” – Se oyó una puerta cerrarse.

- ¡No hay de otra! Estamos en un problema, mi madre empieza a sospechar – Miró a la puerta al oír pasos.

- “¿Mikoto-san? ¿Pero por qué? Si hablo con ella de una forma que no tendría que…”

- ¿Hablas con mi madre? – Poniendo seguro a la puerta, miraba de reojo el celular.

- “Bueno, ella me llama y como TÚ JODIDA pareja debo responder” – Se oyeron ruidos – “Además hace poco me pidió ir de visita, que obviamente no puedo permitirme” – Sasuke abrió los ojos dándose cuenta.

- ¡Idiota! Claramente por eso se está percatando de esto – Alejándose y quedándose callado unos segundos viendo sombras muy cerca.

- “¿Eh? No entiendo” – Sasuke en silencio vio como las sombras se alejaban – “¿Cabrón?”

- Esa boca tuya… – Murmuró – Escucha ¿Qué haría una persona supuestamente enamorada, y más encima que está comprometida, si su pareja no puede permitirse verla? – Silencio. Naruto del otro lado pensaba la pregunta - ¡Torpe! – Exasperándose ante la demora.

- “Bueno… si mi persona importante no pudiera venir a verme, yo iría a verla, siempre y cuando tuviera los medios disponibles” – Sonaba pensativo y apenado.

- ¡Exacto! Ninguno, más yo debo reconocerlo, ha hecho lo posible para ver al otro – Silencio – Así que ahora mismo llama a mi madre y dile que vendrás para fines de octubre, yo te pagaré todo. – Demandante.

-“¡¿Eh?! ¡No! ¡No quiero!” – La cara de Sasuke era de indignación.

- ¡¿Por qué?! – Alzó un poco el tono y volvió a susurrar – Tenemos un trato. – Llevando su fleco hacia atrás.

- “¡Pero dijiste que ninguno de los dos afectaría la vida del otro! ¡No quiero! A fines de octubre termino mi calvario y quiero divertirme” – Berrinchudo.

- ¡Serás…! – Un mensaje de su hermano le llegó. – Espera – Abrió el mensaje y su corazón se aceleró un poco a leer que su madre estaba a punto de finalizar de leer - ¡No hay tiempo! ¡Llama a mi madre y dile que vendrás!

- “¡No lo haré! ¡Tengo una fiesta de Halloween el 31!” – Se oía ofuscado.

-  ¡No me vengas con idioteces! ¡Si no lo haces juro que me las pagarás!

- … - Se oían berrinches.

- ¡Solo hazlo, idiota! – Encabronado se levantó de golpe y chocó con algo. Una mopa de algodón le cayó encima de la cabeza.

- “¡Jodete-ttebayo!” Tutu tu tu… Le colgó.

- ¡Hijo de…! – Abrieron la puerta. El conserje le vio raro ya que la situación era de por sí extraña por no decir creepy. Tu jefe en el closet de limpieza y con los hilos de la mopa en su cabeza - ¡Ejem! – Sasuke se ergió dignamente quitándose eso y se aclaró la garganta – Siga haciendo bien su trabajo – Solo se limito a decir. El pobre hombre solo asintió, el Uchiha se alejó con calma y al doblar en una esquina ya sin ser visto se agarró la cara con vergüenza.

Volvió a la oficina y su madre justo término de leer. Estaba acabado.

- ¡Hijo! Termine de leerlo y es un buen plan de contingencia, te mandaré algunas ideas más, le preguntaré a tu padre. – Sonrió feliz.

- No molestes al viejo por eso – Tomando las hojas. Pero vio la carita de su madre, parecía tan feliz hace un rato y ahora parecía algo mal – Muchas gracias mamá, esperaré tus ideas – Sonrió. Mikoto volvió también volvió sonreír.

- ¡Cierto! Iba a llamar a Naru-chan – Sasuke supo que se refería al doncel ese, suspiró, ahora sí estaba acabado.

Pero justo cuando Mikoto sacaba su móvil este comenzó a sonar.

- ¡Oh, hablando de él! – Alegre. – Hola Naru-chan, justo iba a llamarte para… - Su cara se puso seria ¿Para qué era que iba a llamarlo? – ¿Eh? – Pero en la otra línea el rubio comenzó a hablar. Sasuke estaba expectante - ¿Eh? ¡¿Eh?! – Su mamá cambiaba de expresiones varias veces – ¡¿Enserio?! – Feliz – Oh, Naru, perdón si te presioné cuando tú… - Por dentro Sasuke quería gritar ¿De qué estaban hablando? – ¡Entendido! Seguro será una gran so-… – Paró hablar al ver a Sasuke y solo sonrió – Sip. Claro. Un gran abrazo Naru, hablaremos después – Mikoto colgó y Sasuke estaba que iba a tirarse los cabellos.

- ¿Qué dijo? – Ya está, no pudo contenerlo. Pero Mikoto lo entendió como que estaba ansioso de saber de su prometido - ¿Qué? ¿Fue algo de mí? – Ahora Mikoto se enterneció al pensar que quería saber si dijo algo sobre él, aunque la razón de esa pregunta no era por nada de lo que ella pensara.

- Bueno, solo me dijo que… sería una sorpresa – Sonrió feliz – Oh, ya debo irme – Se acerco a Sasuke y besó su mejilla – En verdad es un gran chico – Dijo feliz. Se acercó a Itachi y le besó también para luego apretar sus cachetes con una mano – No te esfuerces mucho ¿Sí? – Maternal. – A los dos.

- Si mamá – Dijeron al unísono, aunque Itachi por tener las mejillas apretadas sonó algo diferente.

- Bueno me voy – Y se fue.

Silencio. Luego les llegaron mensajes a ambos hermanos.

--**-- Mensaje nuevo de: Dobe   Asunto: Soygrandioso.

Me debes una, y créeme, me la cobraré.

               Nos veremos pronto, CI-E-LO <3 --**--

Sasuke sintió escalofríos ¿Qué había hecho el torpe?

**--**--**--**--**--**

- ¡Te voy a matar! – Sasuke le siseo fuerte aquello en la cara al doncel sonriente.

- Ay, pero que hombre tan feo que tengo enfrente – Alejándolo de él aun estando muy jocoso.

- ¡¿Cómo pudiste hacer eso?! – No podía creerlo.

Un día llegó su mamá y casi le da un ataque con lo que pasó en menos de una hora.

Pasaron alrededor de 4 días desde de la llamada, en ese tiempo pudo resolverse aquellos asuntos de los proyectos pero tuvo que trabajar sin parar como marginado, lo cual no le molestaba. Pensando que tendría un ligero respiro apareció su madre de la nada con una bomba de noticias… ¡Y ahora estaba siendo dejado por el chofer en casa del rubio idiota con una maleta! ¡¿Qué pasó aquí Señor Buda?!

- ¡Pues vacaciones! – Alzó el dedo índice – Algunas escuelas y universidades dan una semana de descanso por vacaciones de Otoño. – Sonrió feliz.

- ¡¿Acaso crees que mi trabajo es un juego?! – Agarrándole de la cabeza – ¡Estoy en medio de proyectos, no puedo quedarme unos días aquí! – Naru gimoteaba de dolor pero lo aparto dándole un codazo.

- ¡Y yo no soy un perro al que puedas llamar y que vendrá corriendo cuando quieras! ¡Ya me cansé de ir yo, te toca a ti-ttebayo! – Apuntándolo.

- ¡S-Serás…! – Recuperando el aire por el golpe.

- Aparte aunque fuiste muy grosero en tu llamada te salvé el culo, bastardo. No te cuenta tanto ser un poco agradecido-ttebayo – Cruzando los brazos haciendo mohines.

- Tks – No quería pelear, en cualquier momento le daba una ulcera - ¿Quién fue el grosero aquí? – Irguiéndose – Además, entiendo que yo esté aquí, pero ¡¿Por qué mi hermano también lo está?! – Apuntando a un Itachi muy tranquilo como si fuese una estatua sin vida.

- ¡Ya te dije que tengo planes-ttebayo! – Chocando su frente con el Uchiha, aunque tuvo que ponerse en puntitas, rechinando los dientes – Y como soy tan bueno no podía dejarte solito, que mejor que tú hermano para que te vigile, jeje – Burlándose y provocándolo.

- Tú…  - Igualmente presionando su frente con la del doncel – Te agradecería que no me metas en tus estupideces, es lo que menos quiero – Sonrisa malvada.

 - Créeme que lo que menos quiero es tener un colado en MÍ diversión – La vena cabreada saltó – Pero no tengo opción porque la mami de cierto patán no deja de dar lata y como me puse la soga al cuello liándome con él, aquí estamos – El crujir de la cabezas se oían.

- No te burles de mi madre.

- Jamás, yo siento pena porque tenga un hijo tan retardado como tú.

- Te voy a…

- Oigan ya dejen de pelear en plena calle – Deidara llegó con una caja grande y cuatro bolsas en ambos brazos.

- ¿También el otro está aquí? – Viendo que los problemas aumentaban.

- ¡Él empezó, Dei! – Quejumbroso.

- Nada de quien empezó qué, tenemos mucho trabajo. Nos queda poco tiempo para terminar los preparativos – Suspirando algo agotado, no de llevar muchas cosas ya que estaba acostumbrado pero tenía algo de sueño.

- ¿Preparativos? – Sasuke arqueo la ceja. - ¿Qué preparativos?

- ¿Naru no te dijo? – Ladeó la cabeza mientras Itachi le quitaba la caja y las bolsas de su brazo izquierdo.

- ¡Se lo iba a decir si él…! – Cara mala de Dei - ¡Argg! Bueno, está bien – Miró a Sasuke con sus intensos ojos azules y el moreno no supo porqué pero quedó expectante. – No sé si lo recuerdas, porque discutimos, pero te mencioné una fiesta de Halloween.

- … Sí, creo que mencionaste una celebración – Haciendo memoria.

- Sí, bueno… - Sonrosándose – Ya que se hizo todo esto y están aquí ¿Querrían… a-ayudarnos? – Apretando sus mangas algo apenado de la nada. Lo miró de nuevo – Y… ¿Vendrían? – Sasuke quedó mirando aquellos azules que lo adsorbieron, trataba de buscar alguna trampa, una burla, algo que muestre sus malas intenciones.

- … ¿Quieres que costee tu fiesta? – Dijo con desdén. No iba a dejarse engañar. Lo sabía, que muchos lo veían a él y sus hermanos de esa manera, como compañeros placer y un banco personal para satisfacer sus fantasías codiciosas.

- ¿Qué? Para nada – Naru puso cara confusa.

- Jeh – No le creía - ¿Qué otra cosa seria? Después de todo un doncel ordinario que vive en su mundo jamás podría planificar nada excepcional sin recursos. – Giró la cara – Y es así como me ven tus avariciosos ojos… como un generador de recursos – Espetó con contenida frustración.

Naruto quería golpearlo, oh, como iba a golpearlo, pero en cuanto soltó aquello toda ira se fue ¿Qué tanto había en ese negro corazón que escondía así? Se posicionó otra vez frente a él, enfrentándolo, y con una expresión seria pero con un toque de preocupación dijo determinadamente.

- Te estoy invitando a una fiesta, no a patrocinarla – Levantó la mano, Sasuke se esperaba una bofetada pero no ocurrió eso, sino un golpecito ligero en la cabeza – Que cruel, solo dime si quieres ir o no – Haciendo un mohín – No te estoy obligando, puedes hacer otra cosa si quieres, pero…ya que estás aquí… – Ladeó un poco su cabeza sonriendo dulcemente – Quisieras que te diviertas, ya sabes, lejos de esa oficina del demonio, jeje – Riéndose tiernamente por lo que dijo.

Sasuke quedó mudo ¿Qué debía responder? Sus ojos tal vez estaban cansados porque no hallaba ninguna segunda intención, pero eso no podía ser posible, algo debía planear, todos lo tienen. Cada persona tiene sus motivos ¿Cuál es el motivo del rubio? Y también ¿Por qué algo en su interior se sentía raro? Como un escalofrió en el pecho, pero no es habitual que era malo  sino uno más punzante y… ¿Qué demonios pasaba con él?

- ¿Entonces? – Dei habló y ahora vio a su dirección. Este sonría por igual, tampoco había nada en su mirada que le indicara una advertencia.

- Yo… -  Suspiró – Maldición… - Cerró sus ojos pensando unos segundos – Bueno, aunque quisiera no me permitieron llevar nada de la empresa… - Los donceles empezaban a emocionarse -… Si veo que es aburrido, me iré ¿Correcto?

- ¡Ah! ¡Sí! – Sonrió ampliamente. Sasuke se sintió como más ligero - ¡Bueno, ya basta de perder el tiempo! ¡A trabajar! – Empujándolo para su residencia.

- Oe, Mercucho, no empujes – Quejándose y llevando su maleta.

- ¡No empieces con mi nombre! – Se alejaban.

Dei sonría y miró de reojo a Itachi quien callado presencio toda la escena con parsimonia.

- También estás invitado – Ita reaccionó y miró al de ojos celestes, lo miraba con ánimo. Ita miró al suelo unos segundos.

- No iré – Dei se sorprendió – No soy bueno en reuniones así, terminaré incomodándolos si voy, además… no me gustaría tampoco fingir que me divierto – Dei un poco más sentía que se caía ¿Enserio, de verdad, no era un robot?

- Oye, es una fiesta, además también estará tu familia – Palmeándole el hombro.

- ¿Eh?

- Jiji, invitamos a Gaara-chan y Sai-san – Sonrió feliz. Ita no parecía emocionado.

- ¿No es eso peor? Uzumaki-san y mi hermano estarán presionados – Negando – No quiero verme en una situación tensa, solo quiero relajarme.

- Vamos, no perderás nada con ir – Dei no se daría por vencido.

- No, gracias – Directo.

- ¿Alguna posibilidad de que cambies de opinión?

- Probablemente no.

- Con eso me dejas paso a insistir – Sonrió.

- Eso no es…

- Por ahora piénsalo. Quedan días antes del evento – Saltando un poco - ¡Por ahora ayúdanos con…! – Notando que no tenía la caja y la mitad de las bolsas - ¡Ah! ¡Me olvidé las cosas! ¡Ay, no! ¡Tengo que volver! Es lejos pero… - Mirando a todos lados esperanzado de haberlas soltado por ahí en algún momento - ¡Y si las deje en el bus! ¡Noo! Que mal, debo…

- Katzuki-san – Dei miró a Itachi y notó que este poseía la caja y las bolsas.

-… Por ¿Por qué t-?

- Parecía que pesaban – Dijo sin más.

- Ah, no hacía falta, estoy acostumbrado – Sonriendo nerviosamente.

- Pero estas cansado – Dei abrió los ojos sorprendido. – Fue mi elección – Comenzando a caminar para tomar su maleta – Esta bien – Dei sorprendido sonrió.

- Gracias – Dándole alcance.

Itachi pese a ser un robot de pocas palabras, era muy amable.

**--**--**--**--**--**

Suspiró sentado en el sillón de su enorme balcón. Abrazaba una de sus piernas y toqueteaba los dedos de sus pies, su vida se hizo un poco más tranquila por así decir. Itachi no respondía sus mensajes a menos que sean muy importantes y lo echaba de menos pero siendo este un Uchiha poseía esa terquedad, siempre pensó que Itachi se salvaba de ese gen porque era tranquilo y decisivo como también buen mediador.

- Bueno, un Uchiha siempre tendrá genes Uchiha – Cerró sus ojos pensando en su ex, esa palabra no le gustaba pero era lo que definía su relación por ahora.

Cerró los ojos y viajo a esa época en donde ellos aun estaban estudiando en la facultad, si que no habían cambiado nada, seguían siendo igual desde hace años. Desde que se conocieron a inicios de la universidad.

Se apoyó en su pierna y sin gana leía en la pantalla de su Iphone sobre las noticias de la exposición donde presentó un par de sus trabajos, como siempre aduladores que no entendían nada de arte, solo importaban las críticas de los verdaderos conocedores no de la prensa.

Sasori se consideraba un gran artista, no iba a andar con modestias falsas, cuando terminaba una obra es porque se sentía bien, orgulloso de lo que hizo  y sabía que iba a ser un éxito, como siempre, pero últimamente le falta un poco de inspiración apasionante. Por eso quería viajar, conocer, saber más cosas y tener muchas nuevas experiencias, pero sabía que no podría hacerlo si estaba atado a Itachi.

Itachi era un hombre apuesto e inteligente, pero no tenía aspiraciones mas allá de su entorno, no buscaba expandirse sin límite ni arriesgar nada. Era un tipo poco pasional, tenía talento no lo discutía, un atractivo encantador a su manera  y conseguía todo sus proyectos, pero era un muñeco sin metas propias. Como un sujeto que fue creado para solo vivir y trabajar.

Era aburrido para qué alargar más la explicación.

-… y aun así lo quiero – Abrazando su otra pierna y ocultando en estas. Se imaginó a Itachi, en este momento él vendría a cubrirlo con una manta, porque él se preocupaba, era bueno y dulce, pero solo con él, al único que le sonreía era a él, a nadie más. Sonrió un poco al imaginarlo, pero todo se rompió con el sonido de su móvil. Chasqueo la lengua.

Observó la pantalla, ya sabía quién era, por algo le puso un tono específico.

--**-- Mensaje nuevo de: Chiquillo Asunto: Noticias.

¡Ey! Querido maestro, estoy haciendo unos trabajos fabulosos para una fiesta que haremos por Halloween ¿Quieres venir? La vas a pasar bien, un poco de distracción ^-^  --**--

Sinceramente no tenía ganas de ir a ninguna fiesta, menos si esta estaba lejos y no conocía a nadie. Respondió con un “No, gracias” para simplificar las cosas. Claro que no tardo en recibir la respuesta.

--**-- Mensaje de: Chiquillo   Asunto (RE): Noticias.

¡Aburrido! ¡Vamos, ven! Ve­rás que será divertido. Incluso podre presentarte a mis amigos NO imaginarios ^-^  --**--

Soltó un suspiro cansino, pero le hizo gracia que aun recuerde que le dijo que seguro no tenía amigos. Aun así le volvió a responder que no quería ir, no estaba de ánimos.

--**-- Mensaje de: Chiquillo  Asunto (RE): Noticias.

Aun tienes tiempo para decidir. En verdad me gustaría que vinieras, sé que es un poco lejos, pero ¡Ey! Estaré yo, así que no estás solo, mis amigos son amistosos, locos pero buena gente. Además debemos hablar sobre cómo hacer que hables con tu ex, te dije que te iba ayudar ¿Recuerdas? ^-^   --**--

Maldición, el blondo era insistente. Pero es verdad que él le había dicho aquello a pesar de que le dijo que no era necesario que se metiera……… Entonces recordó la fiesta y aquella conversación, donde por primera vez le cerraron la boca, donde se sintió mal consigo mismo… si alguien logró hacer eso con él, entonces ese mismo alguien podría hacer que Itachi le haga caso otra vez. Necesitaban hablar. Aun así no quería ir, estaba cansado pero finalizo con que lo pensaría y que se iría a dormir.

--**-- Mensaje de: Chiquillo  Asunto (RE): Noticias

Es temprano anciano, pero entiendo. Espero que te decidas por asistir, juro que te divertirás jeje. Descansa y de nuevo felicidades por tu exposición, la próxima avísame para ir. Abrazos ^-^  --**--

Ese sujeto ¿En verdad tenía 26 años? Parecía un adolescente. Seguramente sus amigos eran iguales a él, gritones y energéticos. Que pesadez. No quería pensar más. Tomaría un té, leería algo y se iría a dormir.

Tal vez si tenía alma de viejo, por eso quería aventuras.

Viajar era su meta y no la iba a cambiar.

**--**--**--**--**--**

Había mucho desastre en la sala. Papales, decorados, telas, lápices, de todo. Los cuatro hacían los carteles para la entrada.

- Tienes un horror de ortografía – Sasuke con el pincel señalaba la atrocidad que había en la caligrafía de Naruto.

- ¡No quiero escuchar eso de alguien que escribe tan mal un juego de palabras apropósito-ttebayo! – Enojado por lo metiche que era el moreno.

- ¿Qué no se te puede decir nada que ya te enojas? Además no entendí el concepto de tal juego de palabras – Cabreado. Todo el día estuvieron encerrados haciendo carteles y decoraciones. Su hermano estaba haciendo adornos que irían colgados en las esquinas en forma de calabaza.

- Es que siempre me criticas todo lo que hago ¿No puedes ser más constructivo? – Desanimándose, ya todos estaban cansado -  Y obviamente un bastardo amargado como tú no entendería el chiste-ttebayo – Pasando un pincel del color del cartel con los cachetes inflados.

- Tks, cambia tu cara,  es desagradable – Naru le miró mal. - ¿Un chiste, eh? – Leyendo de nuevo el borrador – Tal vez si soy aburrido… - Con cierto pesar. Naru abrió los ojos y sonrió mostrando los dientes.

- Por fin lo admites, cretino – Rascándose la nariz con su dedo índice – Pero está bien, Naruto Uzumaki está aquí para aflojarte un poco esos tornillos que tienes. – Dándole palmadas en la espalda, Sasuke tenía cara de severidad como quien aguanta a un insoportable.

- ¿Y quedar como tú? No gracias. – Apartándole su fea cara.

- ¡¿NANI?! – Empezaron a empujarse entre sí.

 Mientras Dei reía al verlos, pero no descuidaba su labor de recortar papeles para hacer las guirnarlas. Miró a Itachi y este hacia tranquilamente las calabazas. Sonrió algo extrañado, ahí sin ruido o presencia hacia sus cosas perfectamente, y remarcaba el perfectamente porque lo vio medir  y marcar imaginariamente los cortes y dobleces que debía hacer y ahora los hacía simétricamente todos iguales. Trabajaba sin romper el ritmo o la pose, como un autómata.

- Definitivamente eres un robot – Su cara estaba en blanco, ósea en póker. Ya no pudiendo ver más aquello se acercó. – Ey ¿Cómo vas? – Sonrió.

- Hm, bien – Sin dejar de hacer lo suyo, aunque fue obligado prácticamente él no iba a descuidar una tarea que le asignaron o dejarlo a medias.

- Así no se responde – Con su dedo índice presionó su frente para que apartara su mira de los papeles. Ita le miró sin emoción. Cabe decir que no mostraba ni un signo de responder. – Debes dejar de ser tan… - Buscando la palabra - …  ¿Cómo decirlo? – Acariciando su mentón para pensar - ¡Robot! – Ita le miraba pero Dei sintió su interrogante – Estás muerto por dentro, amigo, no expresas emociones – Suspirando.

- No poseo Alexitimia – Muy seguro.

- Ay, ahí vas de nuevo aseverando las cosas – Expresando cansancio por aquello – Mira, sé que no padeces de Alexitimia porque al menos he podido presenciar una que otra emoción tuya, solo que eres extremadamente introvertido – Juntando sus palmas y apuntándola con ellas.

- Mmm – Miró abajo pensando un poco – Puede ser – Siguió cortando papelitos.

- ¡Uchiha! – Enojado le arrebató las calabazas de papel, arrugándolas un poco.

-… No había terminado – Se limitó a responder.

- ¡Ahí está! ¿Ves? No expresas tus sentimientos – Sacudiendo el decorado robado - ¡Vamos! Debes expresarte ¡Manifiesta tu disgusto! ¡Enójate conmigo! ¡Reacciona y enfréntame!

Pasaron un par de minutos muy largos en que los jóvenes se miraron, uno con ansiedad y otro neutral. Celestes tan claros como el océano y ébano se enfrentaban. Itachi abrió la boca un poco y la ansiedad en Dei creció esperando ver que diría a continuación el retraído Uchiha.

- No sabía que Katzuki-san fuese masoquista – La mandíbula de Dei se abrió incrédulo. – No lo juzgo por sus preferencias pero le pido que no me involucre – Cerró sus ojos dando fin a la charla.

Los colores se le subieron a Dei quien se pudo rabioso.

- ¡¿Qué dijiste cabrón?!

Definitivamente en esa casa no había paz.

**--**--**--**--**--**

- Oh – Escuchando el escándalo – Ya es tarde para que anden haciendo mucho ruido – Tsunami terminaba de secar los platos.

- Es Naruto, ya sabes cómo es – Inari tirado boca bajo en el tatami de la sala jugaba con la consola.

- Oh, sí, ya sé que son vacaciones de otoño para algunos, pero aun son días entre semana – Llevando su mano a su mejilla – Inari, tesoro ¿Podrías ir a decirle que no griten tanto? Tu abuelo se podría despertar – Preocupada de que su padre no pudiera dormir y no rindiera en el trabajo.

- ¿Ver a Naru para que se calle? – Abriendo los ojos - ¡Será un placer! – Emocionado y saliendo de la partida, corrió a la entrada, se coloco un abrigo, se calzó sus sandalias y trotó hasta la puerta del rubio.

Tocó el timbre varias veces en una secuencia que Naru ya sabía para que supiera que era él. Luego de un minuto la puerta se abrió dejando ver al desprolijo y casando doncel. Inari no dejaba de sonreír.

- Inari – Sonrió Naru.

- Naru – Abrazó al doncel con una gran sonrisa dejando a Naru sorprendido. Luego de ver lo que hizo se alejó y se hizo el interesante - ¿Qué me cuentas, pequeño? – Cruzando sus brazos.

- … ¿Pequeño? – Arqueo la ceja manteniendo una nerviosa sonrisa. – Pero si tú eres…

- ¡Pronto cumpliré 16! – Apresurado. Volvio a su “serenidad” pero le sumó satisfacción – Poco a poco la brecha para ser mayor de edad es más corta – Miró  Naru quien le volvió a sonreír.

- Es cierto, serás todo un hombre jeje – Inari se sonrojó a verlo reír tan tiernamente.

- Na-Naruto – El blondo le miró con calma – Yo… Yo-o quería saber si… - El propósito real por el cual estaba ahí se borró de su mente, prioridades – Este domingo ¿Tú quisieras sa-?

- Naru, dejas entrar el frio. – Dei se acercó – Ah, pero es el joven Inari – Dei apareció tras Naru.

- Buenas noches, Deidara-san – Haciendo reverencia, Dei sonrió nervioso.  – Ya veo porque el escándalo ¿Hacen una reunión? – Viéndolos a ambos.

- ¿Reunión? ¿Estamos haciendo mucho ruido? – Naruto pensaba si levantaban mucho la voz.

- Pues, mi mamá me pidió que venga a decirles que no griten porque el abuelo duerme – Los donceles se avergonzaron un poco.

- Inari, lo sentimos mucho-ttebayo – Rascándose la mejilla con una gran sonrisa inquita.

- Si, prometemos bajar el tono, estamos haciendo unos arreglos – Dei se disculpó por igual.

- ¿Arreglos? ¿            Harán un evento o algo?

- ¡Sí! Una gran fiesta de Halloween. Te informaré de él en estos días-ttebayo – Alzando el puño.

- Naru, no grites.

- ¡Oh! Perdón – Cubriéndose la boca.

- ¡Oh, genial! Entonces lo esperaré con ansias – Sonrió entusiasmado.

- Ajam, bueno vuelve a casa o te enfriaras – Inari no quería pero asintió. – Buenas noches.

- Buenas noches, pequeño Inari – Sonrió Dei.

- No soy pequeño. Buenas noches a los dos – Y se fue a su casa.

 

 

Naruto y Deidara volvieron con los hermanos Uchiha, Sasuke se complico con las cintas e Itachi, bueno, el lo hacía perfecto pero ahora ayudaba a desenredar a su hermano. Los donceles rieron y siguieron con el trabajo.

Luego de un largo rato.

- ¡Listo! – Mostrando una de las varias invitaciones en forma de cartel de propaganda. - ¿Ves? Te dije que se vería chido así – Orgulloso.

- Nuestra idea es hacerlo entre amigos, por eso una invitación que parece un anuncio no me parecía porque es como que invitas a todos, pero… quedó lindo – Dei suspiró resignado, a Naruto nada le quita la idea de la cabeza y se salió con la suya, pero quedó bien.

- No vamos a repartir esto al público, solo a amigos jeje, les diremos que es solo entre amigos al dárselos – Alzando el pulgar quitándole importancia. Dei decidió que si era así estaba bien.

- Siento que será un desastre – Murmuró Sasuke.

- ¿Qué dijiste? – Naru le miró mal.

- Nada.

- Hmph – Restándole interés - ¡Ya acabamos! Descansemos – Se dejó caer en el sillón agotado.

- Sí, es tarde, mejor ya me voy a casa – Comenzando a guardar sus cosas.

- Pero Dei es muy tarde, quédate – Preocupado.

- No puedo, tengo que ir a un lado temprano en la mañana y queda cerca de mi casa. Además tu casa está muy lejos Naru – El menor hizo un puchero.

- Creo que alcanzo el ultimo autobús – Viendo la hora.

- ¡No! Tengo miedo – Miró a los Uchiha con alarma - ¡Ustedes!  ¿No pueden dejar de paso a Dei de camino a su hotel? – Ambos hermanos parpadearon.

- No hemos reservado ninguno – La cara de Naru y Dei eran un poema.

- ¿Cómo es eso? – Incrédulo. – Estás montado en el dólar ¿Cómo no tienes un lugar para pasar la noche?

- ¡Porque…! – Levantandose – Alguien planeo cosas a mis ESPALDAS, y no se detuvo a pensar en las consecuencias. Mi madre me dijo que sería grandioso que pasara mis “vacaciones” en casa de mi estúpido “prometido” y por eso dijo que estaría controlando junto a mi padre – Enojado.

- ¿Controlando? – No entendiendo.

- Madre esta sospechando o bien preocupando del por qué no pasan tiempo juntos, así que siendo muy extremista vigilará que Sasuke no duerma en otro lado que no sea tú casa – Itachi habló demasiado que todos quedaron mirando.

- P-Pero ella no puede saber que no estás aquí…

- ¿A no? Seguro que alguien vigila por ahí esa mujer como se lo propone se pega a las personas para saber todo – Naru se puso azul. Recordando ahora ¿Cómo esa mujer supo su dirección?

- No quiero ser impertinente, pero no quiero que Naru pase la noche con dos varones ¿No puedes tú pedir un hotel hoy al menos? – Ita asintió.

- ¡Entonces llévatelo a él! – Naru apunto a un cansino Sasuke.

En eso un celular sonó. Sasuke sacó el suyo y mostro la pantalla mostrando la foto de Mikoto agendado con el mismo nombre de ella. Contestó.

- ¿Qué sucede madre? – En alta voz.

- “¡Sasuke! Me alegra oírte ¿Cómo esta Naru-chan?” – Se oía feliz.

- Cansado – Lo decía por él.

- “Me imagino, con los preparativos y luego tu llegada, seguro lo dejaste muerte cuando lo

- ¡Madre! No digas cosas… así – Casi se le escapa la palabra ridículas o asquerosas – Estuvimos haciendo… - Conteniendo su disgusto - … los arreglos. Ahora iremos a descansar – Soltó neutro.

- Claro, claro, porque favor no le quites más energía a tu prometido, deja para cuando se casen – Sasuke negaba repelido y a Naru se le subían los colores de la vergüenza y el asco – “Pasa tiempo con él cielo, no seas otra vez ese zombi, recuerda, te vigilo” – Se oyó una risa inocente para NADA inocente. – “Nos vemos” – Colgó.

Silencio. Sasuke miró algo despectivo a Naruto aun con celular en mano.

- No te tocaría ni con un palo – Repelido.

- ¡No digas cosas que dan escalofríos! – Rabioso.

- Bueno ya basta – Dei miró la hora – Desafortunadamente debo irme ya. Así que Naru, soporta por hoy al bastardo Uchiha – Poniendo una mano en el hombro del menor.

- Estoy aquí – Dijo Sasuke con tono sarcástico.

- Pero no quiero a un demonio durmiendo en el mismo techo-ttebayo – Abrumado.

- Por esta noche – Dándole fuerza – Me voy – Tomando sus cosas. Todos fueron a la entrada – Adiós – Saludando a todos.

Dei ya en planta baja iba a salir cuando alguien de dio alcance.

- ¿Eh, Uchiha-kun? – Sorprendido - ¿Ya llegó tu taxi? – Eso sí que era veloz. Pero el debía apresurarse no podía conversar mas.

- Katzuki-san, es muy tarde – Caminando a su lado – No es seguro para usted – La cara de Dei fue déspota.

- ¿Quién lo dice? Me sé cuidar – Mirándolo mal de reojo.

- Sigues siendo un doncel – Tranquilo – Y estamos muy lejos de todo – Dei admitía que el lugar era desolado en la parada, pero ya estaba acostumbrado, no era la primera vez que se iba tarde.

- Si alguien me molesta lo pateo – Simple.

- … - Itachi tomó a Dei del brazo y este sorprendido se le quedó mirando y cuestionando su comportamiento – Trata de soltarte – Dei enojado porque perdía el tiempo trato de tirar, Itachi era muy fuerte no podía moverlo. Intento la inversa e ir hacia él y taclearlo, pero uso su impulso y ahora al rubio le hacia una llave. - ¿Es todo? – Calmado.

Encabronado se agachó para darle una patada trasera pero el moreno se apartó y le hizo una zancadilla, Dei iba a caer al suelo pero no llegó. Itachi lo sostuvo entre sus brazos y el rubio no tuvo tiempo de reaccionar porque fue levantado.

- Violado o asesinado – Dijo y el ojiceleste iba a matarlo. – No me gustaría que te pase eso – Toda ira se fue – Te acompaño – Dijo sin más.

Dei pensaba si todo fue porque estaba preocupado. No supo por qué pero sonrió y corrió al moreno dándole un empujón.

- Andando Jackie Chan – Riéndose. Ita no entendía, no se llamaba así. – Ay, Dios mío – Como telepatía supo lo que pensaba – Es un decir – Bufó – Vamos.

 

Mientras los otros dos tenían una pequeña contienda.

- ¡Esta es tu cama y te quedas ahí! – Naru había acomodado el sillón para que Sasuke pudiera dormir ahí.

- … ¿No tienes un cuarto de invitados? – No iba a ser tratado como perro.

- No, es un apartamento de una habitación. – Cruzó los brazos – Así que agradece que es esto y no en el suelo. – Sasuke iba a matarlo.

- Bien – Estaba cansado. Quería solo dormir y cualquier cosa alejada del doncel le parecía perfecta.

Fueron a cambiarse y prepararse para descansar. Una vez Sasuke estuvo listo con su piyama negra vio una taza de té en la mesa de luz al lado del sillón. Giró y vio a Naru escondiéndose, este algo apenado dijo.

- Gra-Gracias por la ayuda hoy – Entre todo se divirtió – Bu-Bu ¡Descansa! – Y se fue.

Sasuke quedó desubicado, miró el sillón, pese a ser lo que él le llamaría cutre notó el esmero para que se viera cómodo. Con una almohada esponjosa y dos mantas, una sábana y otra una acolchonada frazada.

Sintiendo que todo el estrés de días se iba en esa taza de té se permitió suspirar y relajarse. Dejó la taza en el fregadero y se acostó. Como magia su cuerpo se sintió ligero y sus parpados caían suavemente. Esa noche iba a dormir bien.

 

Nadie sabía que las cosas se harían más problemáticas.

Pero también más divertidas.

 

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

WooooW! Cada vez quiero mas a Shii pero me da penita :C Aunque es un amor jeje

Ya otra vez las locuras de Naru y Sasuke xD me hicieron reir jejeje Ahora estan juntos!! *--*

Si que pasan muchas cosas! Ahora Naru con pequeño pretendiente? xD

Bueno no quiero aburrirlos, por favor, espero que me comenten que les parecio y ya les digo que vienen un par de capitulos largos jejeje

Un gran abrazo y espero que esten bien

Por cierto ¡Itachi es un caballero jejeje!

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).