XIII
MOLESTIA
—¿Cómo te sientes?
—¿Eres una especie de madre o algo por el estilo?, es la tercera vez que me lo preguntas.
Luka lo miró y sonrió sutilmente.
—Lo siento, es solo que me preocupas, eres mi arrendador.
—Hmmp... —Zero sonrió y le lanzó una mirada de fingido fastidio.
—Ya... hablando en serio. Zero, vi la herida de tu costado, sangraba demasiado. También vi los intentos de Cross-san por parar la hemorragia, su expresión no era nada alentadora y parecía bastante preocupado, por no decir, asustado. Yo te daba a beber mi sangre mientras él actuaba, pero no parecías mejorar en absoluto. Se supone que la sangre ayuda a los vampiros, él me lo dijo y sin embargo... en verdad te veías muy mal... luego llegó él. El director trató de explicarme cuando salimos, pero... ¿Qué fue lo que él...
Zero lo observó detenidamente, Luka no parecía ser un hombre que no fuera claro al momento de expresar lo que pensaba, pero en este momento parecía no encontrar las palabras; no comprendía él por qué; aun así él ya sabía perfectamente lo que Luka quería preguntarle, así que se adelantó.
—La sangre de Kuran me ayudó —dijo sin más mientras dejaba de mirarlo. No se percató por eso que Luka cerró un poco los puños.
—¿Debido a que es lo que ustedes llaman "sangrepura"?
—Si.
—¿Su sangre es así de especial?
—Uhm
—Ya veo.
Luka miró a otro lado, le molestaba el solo pensar que Zero había bebido la sangre de ese vampiro y que la suya no había servido. No entendía por qué se sentía así; de manera razonada, según la explicación de Cross, aquello era como alimentarse; sin embargo, esa explicación a él no parecía serle suficiente, sin contar, claro, con el hecho de que él aún seguía sintiendo un sutil y agradable cosquilleo en su muñeca, justo donde Zero había bebido de él.
En su mundo, para los demonios la sangre tenía un significado importante y también la consumían, aunque no era algo vital. Si se deseaba que un pacto fuera fuerte y perdurara, era empleada; posteriormente debía haber intercambios entre el convocador y el Duras convocado, para mantener el pacto. Él lo había hecho con Yuki en el pasado, en su otra vida; sin embargo, aquí en este mundo, sentía algo diferente con Zero. No había hecho ningún contrato con él y sin embargo se sentía posesivo hacia él.
Por cierto, el aroma del muchacho también era algo agradable. Miró nuevamente a Zero a su lado, que leía sus informes con atención y que parecía haber dejado de prestar atención a su pregunta. Traía una toalla sobre sus hombros y las puntas de su pelo estaban húmedas debido a que acababa de ducharse. Parecía increíble que hacía solo un día estaba al borde de muerte y ahora parecía como si nada. Alejó ese recuerdo de su mente y se quedó mirando su cuello, justo al tatuaje. Entonces tragó un poco de saliva. Si, Zero no había solicitado ningún pacto, no tenía conocimiento alguno de la nigromancia y sin embargo el aroma que estaba desprendiendo en este momento, una mezcla entre los productos de baño y el propio; era como si entre ellos...
—Zero, ¿Amas a Kuran Kaname?
Pudo percibir claramente el estremecimiento en el muchacho y tan pronto como dijo aquello, se arrepintió. Él no era alguien impulsivo y sin embargo había dicho aquello sin siquiera pensar.
Zero lo miró entre sorprendido y desconcertado, sin decir nada; pero Luka pudo ver como un sutil rubor se instaló en sus mejillas. Una dolorosa punzada atacó su pecho, no hacía falta que Zero lo admitiera, esa expresión lo confirmaba; desvió su vista hacia su taza sobre la mesa y sin mas se puso de pie.
—Saldré un rato —dijo.
—¿Luka?
Zero lo llamó, pero el Opast no le hizo caso, tomó su gabardina del respaldo de una de las sillas y se dirigió hacia la salida.
—Luka... —Volvió a llamarlo, el Opast lo escuchó, pero igualmente no se detuvo
—Olvídalo por favor Zero —dijo —No sé por qué lo pregunté; eso es algo que no me concierne.
—Espera, por favor — Zero se puso de pie dispuesto a seguirlo, Luka se detuvo entonces antes de tomar el pomo de la puerta, giró su rostro y lo miró por encima del hombro. Zero apretó un poco los puños —Es mas complicado de lo que parece —dijo.
Luka le sonrió débilmente.
—No tienes que darme explicaciones. Ya te lo dije, ni siquiera sé por quéte lo pregunté... Lo que si sé... es que estás sufriendo por ello.
—¿Qué?
—Lo puedo ver en tu mirada y puedo verlo también cada vez que te lo encuentras... Es molesto.
Luka dijo esto último casi en un susurro y salió sin decir nada más.
[....]
—Ella dijo que no están involucrados.
—¿Le crees?
—Si, después del interrogatorio no encontré algo que me hiciera dudar de esas palabras.
Kaname se giró y se recargó en el borde de su escritorio mientras miraba por la ventana hacia la oscuridad de los jardines.
— No comprendo por qué motivo me enviaste a interrogarla, se suponía que buscábamos a una sangrepura.
—Simple precaución. En aquella velada se acercó a Kiryuu, pero no supe el motivo.
—Ya veo, bueno, como sea sabes que no me gusta hacer eso de no ser necesario; afortunadamente con ella no tuve que recurrir a todos mis recursos.
Kaname giró levemente el rostro y lo miró de soslayo.
—¿De qué hablas?
—Fue bastante cooperadora, me proporcionó información interesante, pero negó rotundamente que ella o su padre estuvieran involucrados en cualquier plan en tu contra.
—¿Y eso no te resultó sospechoso?
—Al principio, por supuesto, pero después lo descarté.
—Su padre, ¿Cabe la posibilidad de que no le confié todo?
—Lo dudo, él ya es un anciano; y por lo que averiguamos previamente, ella administra todos sus negocios aparte de ser la directora de su centro de investigación farmacéutico. Son nobles poderosos, es cierto, pero en relación con los ataques, ambos están limpios.
Kaname lo miró fijamente.
—¿Sin embargo...?
Ichijou sonrió.
—Lo que encontré, si bien no tiene que ver con eso, involucra a Crosszeria Luka.
Ichijou aguardó un poco antes de continuar, quizá esperando una reacción evidente de Kaname como que hiciera estallar algo; sin embargo, lo que el sangrepura mostró fue apenas una sutil presión de sus dedos sobre su escritorio que hubiese pasado desapercibida para cualquiera que no supiera lo que su amigo sentía ante la simple mención de ese nombre.
—¿Qué hay con él?
—Desde que me pediste que lo investigara, como sabes nadie me había dado información de él, de hecho, aun parece como si hubiese aparecido de la nada. Pues bien, al hablar con Hirohata-san, me enteré de que él atacó a empleados de su padre en uno de sus buques de carga, justamente una semana antes de la velada de fin de año de que fue anfitrión. Ese fue el motivo por el que ella habló esa noche con Kiryuu-kun. Buscaba que hiciera llegar un mensaje a Cross Kaien solicitando una explicación ya que creían que ese hombre era un cazador.
—Si eso es cierto, ¿Por qué no solicitaron una reunion de manera normal?
—Ahí viene lo interesante. Cross ha estado apoyando un negocio clandestino de su padre.
—¿Qué?
Kaname inevitablemente se sorprendió, no tenía conocimiento de aquello.
— Nunca me imaginé algo así de parte de Cross, pero no te preocupes, no es algo realmente grave, aunque si fuera de la ley. Si bien su cese es solo temporal y quien lleva el control de la asociación por el momento el Yagari-sensei, si se enteran no creo que les vaya a hacer gracia.
—¿De qué tipo de negocio se trata ?
—De manera simple, de sangre. — Kaname frunció el ceño, pero lo dejó continuar. —No es un secreto que con la creación de las tabletas de sangre se abrió una nueva era para nosotros los vampiros, y mi abuelo fue quien, aún en fase su experimental, acaparó gran parte del mercado a futuro bloqueando cualquier posibilidad de competencia. Ese entonces Hirohata-dono no era del agrado de mi abuelo, en especial porque era un hombre que no se dejaba intimidar fácilmente y era su principal rival, por eso uso al senado para imponer reformas legales a su conveniencia para frenarlo. Ahora, con las tabletas ya en circulación, ha surgido la complicación de que no todos gustan de ellas y no todos las toleran; pero las leyes dificultan llevar a cabo otras opciones como la que Hirohata-dono exploró.
—¿Y eso involucra la sangre como tal?
—Si. Naomi-san, al igual que Aidou, es investigadora, y descubrió la manera de crear sangre artificial.
—Pero la sangre artificial no sirve, no son los primeros que lo intentan y resulta que beberla es lo mismo que si un humano no bebiera agua.
—Si, bueno, es un proceso complicado. Ella te enviara un informe detallado al respecto, pero en resumen, por lo que me dijo, es que de una muestra de sangre real, realizan cultivos por clonación acelerada en laboratorio y logran ir duplicando el número de células hemáticas. Es un procedimiento complicado el lograr la cantidad necesaria y en óptimas condiciones y solo se logra a base de sangre real; aun así al parecer la sangre resultante conserva muchas de las propiedades de la sangre de que fue creada y por tanto es mejor tolerada y creen que podría ser mejor aceptada por los vampiros.
—¿Cómo es que pasamos por alto algo así?
—Pues ya te lo dije, reciben ayuda de Cross. Además, ella me aseguró que la sangre usada es obtenida de un banco de donación pero que debido las normas legales tienen que realizar el proceso de manera clandestina y Cross los apoya desviando la atención de la asociación mientras no ataquen a humanos para conseguir la sangre. Y por eso mismo, no es como que puedan mostrar que tienen algún tipo de trato entre ellos.
—Ya veo, supongo que Cross me debe una explicación al respecto.
—Días después de esa velada, Hirohata-dono se reunió con él y el asunto de Crosszeria Luka respecto a los ataques, quedó zanjado.
—¿Ellos saben que es exactamente él?
—Al parecer no, ella dice que Cross simplemente le pidió a su padre que olvidara lo sucedido ya que Crosszeria-san había actuado por instinto en autodefensa, sin conocer de la naturaleza de los trabajadores. Así que no actuó en nombre de los cazadores, Hirohata dono aceptó dejar el asunto por la paz. Con respecto a lo que él es o de donde viene, no saben anda.
Kaname desvió nuevamente su rostro hacia la ventana.
—Por cierto, creo más que enemigos, los Hirohata son aliados, ¿sabías que fue Hirohata-dono quien logró que se obtuvieran los votos suficientes en el senado para que se permitiera la creación de la clase nocturna?
—No, en ese entonces tu abuelo me tenía bastante restringido, pero Cross me comentó que podía lograrlo, así que confié en él.
—Pues para mi también fue una sorpresa, por eso y todo lo demás, es que creo que es verdad que ellos no tienen que ver con los atentados. Sin embargo, Naomi-san me dijo algo que me dejó intranquilo.
—¿De qué se trata?
—Dijo que hace una semana, durante una velada de negocios, percibió algo extraño entre algunos de los nobles invitados. No se trata de algo que dijeran, sino mas bien, de algo que no dijeron.
—¿Qué?
—Todos ellos evitaron hablar de ti.
—Hmmp, ¿eso que tiene de extraño?
—Bueno, pues para la mente inquisitiva y capacidad observadora de Naomi-san que rivaliza con la de Aidou-kun, lo fue; y llegó a la conclusión de que con eso los nobles evitaban delatarse en algo, "¿Como es que en una velada de nobles vampiros, nadie habló del líder de todos ellos?", dijo. Además me dio el nombre de dos de ellos que parecían tensos y que se dedicaron un par de miradas furtivas, pero que no interactuaron en toda la noche.
—Suposiciones de ella a algo de lo que nosotros estamos seguros. Como sea, si estaba tan nerviosos ese par, quizá debas hacerles una visita.
Ichijou suspiró con cansancio.
—Si no hay más remedio.
—Seiren ira contigo nuevamente.
—Si seguimos así, Seiren-san pronto se olvidará que es tu guardiana y se convertirá en la mía, ¿Qué te parece?, quizá yo le agrade más.
[...]
—Me quedé y observé la situación. Fue tal como lo predijiste. la Luz de Dios apenas pudo sanar un poco las heridas de esos guardianes antes de perder la conciencia.
Reiga no respondió. Se encontraba parado frente al ventanal, pero claramente lo había escuchado.
—Reiga, quizá deberías descansar un poco, cada día te es más complicado contener al general Cadenza, hoy fue una clara muestra.
—No es necesario, estoy bien.
—Sabes que los Opast no podemos venir al mundo humano así como así, aunque muchos lo desean fervientemente solo lo hacemos si somos convocados, pero si quien nos convoca pierde el control, muy difícilmente nos harán regresar a nuestro mundo, por eso los Opast siempre buscan asesinar al nigromante que los invoca.
—Lo sé.
—Entonces razón suficiente para que tengas cuidado, ¿Qué se supone que harás si vuelve a intentarlo?
—Someterlo y enviarlo de vuelta o simplemente eliminarlo, a él y a los que lo sigan.
—Eso sería bastante complicado.
—Pero no imposible. Es fuerte, demasiado, por eso lo invoqué, pero no es indispensable.
—Aun así, si simplemente te desprendieras de los restos de esa conciencia y despertaras por completo tus poderes, tendrías más...
—No haré eso.
—Por él ¿cierto?, ¿Por qué te aferras tanto a ese niño en especial?, en su vida pasada no fue así.
Reiga no respondió, por lo que Luze simplemente lo observó de manera inexpresiva y no pudo evitar recordar que en ese entonces él fue invocado por primera vez por Reiga. El nigromante era muy diferente a como ahora; entonces era más despiadado e implacable intentando derrotar a Takashiro. ¿Qué había cambiado?
—¿Y qué hay de la luz?, en verdad no se veía muy bien.
—Su poder está menguando, a ese pasó morirá pronto si vuelve a usarlo. Si eso sucede, en el mejor de los escenarios tendremos una nueva oportunidad y el ciclo se repetirá. Sin embargo, siendo realista, en esta ocasión no creo que suceda nuevamente, ahora hay otras variables en el juego, una de ellas muy peligrosa, así que la Luz de Dios es más necesaria que nunca. Si queremos aplastarlos y parar todo de una vez y para siempre, debe estar a mi lado.
—Pues Takashiro es el mayor obstáculo y nuevamente no está en la mansión, es nuestra oportunidad.
—No, no la es. Todos ellos estarán más que alerta y no puedo permitir que Yuki vuelva a usar su poder, que es lo que haría sin duda pues sus guardianes no dejaran que me lo lleve sin pelear. Takashiro no es tonto, estoy seguro de que ha pensado en esa posibilidad y también sabe que Yuki está perdiendo su poder; por eso en esta ocasión buscó reunir a todos los guardianes más rápido y se aseguró que todos tuvieran pareja y no solo eso, a pesar de que Zess influyó mucho en Yuki en su vida pasada, buscó aliarse con él. Además, si cada vez se ausenta más de su mansión y va a Kioto, eso solo me hace deducir que es más peligroso que nunca y debemos tener cuidado, además, estoy seguro de que otro nigromante ha despertado.
—¿Él?
—Si, y si nos movemos imprudentemente, se desatará nuevamente la guerra y esta vez no se comparará con ninguna de las anteriores.
—Pues dudo que el niño quiera apoyarte, aprecia demasiado a los guardianes y Takashiro lo tiene completamente en su poder.
—Te equivocas, Yuki puede estar en su poder, pero ya te dije, esta vez es hombre, no tiene su poder completo y sus memorias están selladas; y sobre todo, esta vez creció conmigo. En su vida pasada no sé si fue precisamente Zess quien influyo el ella y por eso hizo lo que hizo con su poder, pero algo debió cambiar, y en esta vida eso me benefició. Por eso tengo que aprovechar esta oportunidad cuidadosamente, tal vez sea la ultima.
—¿Qué hay de la llave, dijiste que ya habías ubicado al vínculo y que iríamos por él?
—Lo haremos. No tenía intención de causar algún tipo de conmoción allá ya que mi poder se verá limitado y los vampiros son criaturas poderosas; sin embargo, aunque la presencia de Zess está surtiendo el efecto que deseo, sigue siendo bastante lento y no puedo esperar. Así que iremos por él una vez me reúna con Yuki.
Luze abrió los ojos con sorpresa.
—¿De qué hablas?, ¿Cómo que reunirte con él?, acabas de decir que...
Reiga no le prestó atención y simplemente continuó.
—Yuki a lo mucho despertará en un par de días y sé que buscará la manera de burlar a sus guardianes, en especial a ese niño que es capaz de detectar presencias; y vendrá a mi tal como lo predije, pero este lugar es peligroso, así que me reuniré con él como Wakamiya Kanata. En tanto, tu te quedarás y mantendrás el control de todos, si alguno intenta algo, estás en plena libertad de eliminarlo si así te place.
Una vez dijo esto, Reiga no aguardó una respuesta de aceptación, se giró y salió de la estancia tranquilamente.
[...]
Zero miró nuevamente la puerta, hacía mas de una hora que el Opast se había marchado, pero aquella sensación extraña en su pecho, en vez de desvanecerse había ido aumentando y ahora se sentía intranquilo.
Desvió su vista hacia la ventana, podía escuchar los sonidos de los autos en el exterior; miró nuevamente las hojas del informe que estaba redactando y sin más lanzó un chasquido de fastidio y las arrojó sobre la mesita. De inmediato se puso de pie y ajustó las cintas de su pistolera, luego tomó su gabardina y salió del departamento.
Al poner un pie en la calle de inmediato se supo vigilado, pero la presencia de quien lo hacía desapareció casi al instante que no pudo ubicar su posición. Quien quiera que fuera sabía hacer muy bien su trabajo.
¿Vampiro?, no, no lo creo. A parte de los nobles o sangrepuras, el resto no pueden ocultar su presencia; y además, ¿por qué me vigilarían?. Como sea veamos si actúan. De otra forma solo me quedaría pensar que se trata de Kaien mandándome a vigilar para que no haga tonterias.
Zero sonrió y siguió su camino sin inmutarse mas por la situación, aun así, no podía creer que Kaien pudiese llegar al extremo de ponerle vigilante; no es como si fuese un niño pequeño que no entendiera que no debería salir de cacería de inmediato después estar al borde de la muerte, pero bueno, no tenía de que preocuparse, no era eso lo que iba a hacer. Él solamente quería salir a caminar y despejarse de esa sensación que lo inquietaba.
Se detuvo.
Si era así, ¿Por qué en vez de concentrase en detectar la presencia de quien lo vigilaba, intentaba localizar esa otra presencia en específico?
Agitó la cabeza y dudo, ¿Qué estaba haciendo?
El recuerdo de la sonrisa débil de Luka vino a su mente y sintió una opresión en el pecho. Entonces siguió andando y se adentro por uno de los callejones oscuros y de un rápido movimiento saltó hacia uno de los muros y usando su agilidad se impulsó hasta llegar a lo alto de uno de los edificios.
Una vez arriba, el viento frio golpeó contra él. Era una sensación refrescante y lo calmó un poco. Levantó entonces el rostro hacia el cielo, pero su atención fue atraída de inmediato por la catedral a su izquierda. Si, quizá Kaien se enteraría de esto y lo reñiría. Sonrió un poco y se dirigió hacia allá.
Una vez allí, volvió a usar sus habilidades para trepar hasta la torre más alta. Era aún más frio y el viento lo golpeaba con mayor fuerza agitando violentamente su gabardina y pelo. Abajo todo se veía mas pequeño, incluso las luces parecían formar una suave sabana dorada que no llegaba hasta donde estaba él.
"¿Amas a Kuran Kaname?"
La opresión regresó a su pecho y recordó a Luka.
"Olvídalo por favor Zero. No sé por qué lo pregunté; eso es algo que no me concierne"
"Es más complicado de lo que parece"
"No tienes que darme explicaciones. Ya te lo dije, ni siquiera sé por qué te lo pregunté... Lo que si sé... es que estás sufriendo por ello. Lo puedo ver en tu mirada y puedo verlo también cada vez que te lo encuentras... Es molesto"
Ese recuerdo, la sonrisa débil de sus labios, su mirada. La sensación en su pecho se incrementó y su estómago se encogió un poco.
Luka, lo que su cercanía le producía era extraño, pero de alguna manera entre todo lo que no podía comprender, se sentía seguro a su lado. Era vergonzoso sentir aquello cuando no era alguien débil y prácticamente estaba acostumbrado a que toda su vida estaba llena de pérdidas. Y menos con él cuando apenas y se conocían; sin embargo, él opast lo había ayudado muchas veces, incluso al punto de darle su sangre.
El viento golpeó nuevamente con fuerza contra él. Se llevó la punta de los dedos a la boca y luego a su cuello.
—Kaname...
Una mirada de tristeza se reflejó en sus ojos.
"No lo has comprendido ¿verdad Zero?... No se trató de sexo... todo tu eres mi obsequio, así que me perteneces ahora... por completo y para siempre... Feliz Navidad... amor mío..."
"No debió pasar. Zero, entre tú y yo no puede haber nada. Por favor te suplico que me perdones. Que me perdones; y si es posible, lo olvides"
"¿Q-qué haces?"
"Agradeciéndote... por proteger a Yuuki"
"Te juro que ésta será la última vez que necesite de tu sangre. No volveré a permitir que me hieran por proteger a Yuuki, así no te sentirás en la obligación de ayudarme nuevamente"
Zero cerró los ojos mientras apretaba con fuerza los dientes intentando ahogar sus sentimientos.