IMPERDONABLE por Liss83

- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:
Siempre me quedo la duda de aue habia en los çarámelos de Albus. Creo que James tiene la misma intriģa

James Potter de Riddel ya no podía mas con los nervios en la oficina del director mientras su esposo le explicaba la situación al viejo mago, mientras él no dejaba de comer los caramelos de limón. ¿Cómo es que él siendo uno de los mejores aurores del Reino Unido no había anticipado la situación? Y ahora ese… ¡merodeador! que tenía por hijo tenía la capa de invisibilidad. No quería ni pensar en lo que Harry podría hacer con ella, sin contar que podría perderla y era una herencia familiar muy valiosa, no tanto por lo rara, o mejor dicho, única que era, si no por las travesuras que había logrado hacer con Sirius, Remus y…, no, mejor ni acordarse de… esa rata. Cuando el director entendió finalmente la situación mando llamar al joven. Minutos después tocaban a su puerta - Pase – dijo mientras Tom tomaba la mano de su esposo quien era visiblemente el más nervioso. Harry entro y saludo respetuosamente – Harry, pasa mi muchacho, pasa. Hay un pequeño malentendido que debemos aclarar. - Buenas noches señor, padres – dijo el joven - Padre un cuerno – dijo James nervioso y molesto a la vez – devuélveme la capa en este instante - No sé de qué hablas, papi – dijo Harry con su mayor cara de inocencia cosa que había aprendido de el mismo merodeador – no sé dónde está tu capa de invisibilidad - Aja – grito James señalándolo – esa es prueba de que fuiste tú. ¿Cómo sabias que era la de invisibilidad de la que hablaba? ¡Maldición! Pensó Harry bajando el rostro, tenía que cambiar la situación a su favor ya. Cuando un momento después levanto el rostro sonriente, el color abandono totalmente el rostro de sus padres. Todos en la habitación eran consiente de que Harry Potter Riddel le había ganado la partida a sus padres - Estamos entrando al otoño, papi, ¿para que vas a querer tú una capa si no es la de invisibilidad? – dijo el joven encogiendo sus hombros - Devuélvemela en este momento – exigió con voz severa - ¡Dije que no la tengo! – dijo también con voz desafiante - Harry, no entiendes la gravedad de la situación – dijo James nervioso - ¿Qué situación? – respondió Harry encogiendo los hombros - Te estas metiendo en cosas que no entiendes – dijo James cerrando los ojos - Si me dices que cosas son esas, las voy a entender – dijo Harry encogiendo los hombros - Tienes quince años, hijo, y quieres ir detrás de un asesino – dijo James angustiado - Entonces si está vivo – dijo Harry con voz triunfante - No dije eso – dijo James pasándose las manos por la cara - Claro que si. Eso abre la pregunta ¿Por qué el ministerio no busca a ese asesino? – dijo Harry mas triunfante que nunca - Basta – dijo Tom con una voz que solo denotaba autoridad – muy bien Harry, tú ganaste esta vez. Te puedes quedar con la capa e investigar lo que quieras - ¡Tom! – dijo un James totalmente sorprendido y mientras la sonrisa de Harry se a ancha a niveles insospechados – tenemos que hablarlo… - Solo quiero que me prometas…, no, que me jures una cosa – continuo Tom ignorando a su esposo, Harry solo asiente emocionado y él coloco sus manos sobre los hombros de su hijo – no importa lo que descubras, nada, escúchame bien Harry, nada, te hará irte contra alguien que no sea Voldemort - El tenia seguidores que aun esperan su regreso… – comenzó a protestar el joven - Solo puedes irte contra él – dijo cortando la protesta airada – los mortifagos, así como los demás, quedan fuera - Por favor Tom… – suplico James con lagrimas en los ojos - ¿Acaso mi papá era mortífago y por eso no quieres que vaya contra nadie más? – dijo curioso el joven entrecerrando los ojos - No Harry – le dijo acariciándole el rostro con dulzura – él no era mortifago. Tú papá siempre fue del bando de la luz - ¡Entonces eras tú! – dijo sorprendido dando un paso hacia atrás - ¡Tú eras un mortifago o… Voldemort! - Eso… mi niño, es algo que tendrás que averiguar tú mismo – acercándose nuevamente y besándole la frente –. Ahora ve a clase, tu papi y yo debemos conversar con el director sobre tu rendimiento. Porque desde ya te lo advierto Harry, te puedes quedar con la capa e investigar lo que quieras, pero tus notas no pueden bajar ¿está claro? - Si padre – dijo el joven antes de despedirse y salir - ¿Por qué? – pregunto James con la voz cortada – ¿Por qué? ¿No te da cuenta de lo que pasara cuando descubra la verdad? - Lo hará tarde o temprano – dijo sentándose con la cabeza baja –, es tu hijo. Es curioso y con un alto sentido de lo correcto - ¡También es tu hijo! – alzo la voz James - Exacto – dijo el director por primera vez –, no se dará por vencido tan fácilmente. Tom siempre ha logrado aquello que se ha propuesto. Harry es una combinación perfecta de ustedes dos - Para desgracia de Voldemort – dijo Tom con un suspiro - ¿Pretenden que me quede con los brazos cruzados mientras mi familia se quiebra en mil pedazos? – alzo más la voz James - Albus…, necesito un nuevo favor de tu parte – dijo Tom poniéndose de pie - Dime muchacho – contesto este – lo que quieras, lo que quieras - El día que Harry lo descubra todo… mátame – dijo Tom con voz firme pero cerrando los ojos - ¿Qué? ¿estás loco? – dijo James ya fuera de si - ¿Y yo? ¿y Harry? - El día que Harry averigüe quien es el Señor Oscuro me va odiar y no quiero vivir con eso. No podre, mi amor – susurro Tom - Encontraremos la manera de que Harry entienda que el Señor Oscuro ya no existe – dijo Albus –. No te adelantes a las cosas Tom - ¿Y si no lo entiende? – dijo mientras James se abrazaba a él * * * Draco leía un libro a la orilla del lago cuanto sintió que le besaban el cuello, por lo que sonrió. - Veo que sobreviviste a la furia del tío James - Por favor – suplico Harry haciendo gestos con el rostro – ya deja de llamarlo así. Haces ver esto como algo incestuoso - Pues a mí no me importa si esto es incestuoso – dijo Draco girándose para abrazarlo y besarlo suavemente - Te amo tanto – susurro Harry mientras le acomodaba el cabello detrás de la oreja - Para amarlo se debe estar vivo, y si no lo suelta en este momento dejara de estarlo en unos segundos señor Riddle – siseo una voz detrás de ellos de manera atemorizante - Severus – dijo Harry con una sonrisa que sin lugar a duda reflejaba la combinación de sus dos herencia que solo se resumía en una palabra, problemas – ¿o debo decir… suegro? - No se atreva Riddel – amenazo Severus mientras su hijo se ponía nervioso - Pero es eso ¿no? – dijo Harry mientras Draco se ponía mas nervioso – digo, es el papá de mi novio - Aquí soy su maestro – siseo bajo el mayor - ¿Entonces cuál es el problema que yo abrase a mi novio? – dijo Harry con una sonrisa de superioridad - Da mal ejemplo a los alumnos menores – dijo Severus procurando recordar quien era el padre del menor y no perder la paciencia - Yo no veo ninguno por aquí – dijo Harry mirando hacia todos lados - Harry deja de pelear con mi papá – dijo Harry poniéndose de pie – y tu papá, sabes perfectamente que Harry es mi novio y podemos besarnos a gusto - En resumidas cuentas – dijo Harry sonriendo – beso bien – Draco hace una mueca y ambos Slytherin lo miran fijamente – ¿Debo interpretar ese gesto como…? - Tengo clase – dijo el rubio poniéndose de pie para irse deprisa - Tiene mucho que explicar su hijo, profesor – dijo Harry con la vista fija en la figura de su novio que se alejaba - Lo mismo que usted señor Riddel - ¿Yo? – dijo Harry realmente sorprendido - Si, tú, cría de basilisco – dijo Severus. Y ese fue el detonante para que Harry supiera que estaba en problemas. Su tío solo lo llamaba así cuando hacia una travesura de las buenas y lo iba a regañar – Tus padres ya me contaron tu nueva ocurrencia. Por Merlín, Harry, ¿eres consciente de lo que puedes provocar? - ¿Por qué nadie puede ver mi punto? – protesto Harry – ese hombre desapareció de la noche a la mañana. ¿No se les hace extraño? ¿Por qué el ministerio no investigo? ¿y si solo está buscando el momento oportuno para volver a atacar? - Ese es precisamente el punto, tú no tienes un punto real. Voldemort no volverá, Harry. Tu papi James lo venció, lo derroto – intenta razonar el mayor – no va volver. Te lo aseguro - ¿Y su cuerpo? – insistió Harry - Fue destruido – dijo el profesor - ¿Hay alguna prueba? – pregunto Harry - ¿No es suficiente prueba mi palabra y la de tus padres? – dijo el maestro en un tono suave - No es eso. No lo entenderías. Es que… – pero fue interrumpido por unos gritos que provenían de un lugar no muy lejano - Luego deberemos seguir esta conversación – dijo Severus con pesar ya que estuvo a punto de descubrir la verdad tras la búsqueda de Harry, pero hubiese sido extraño si no iba a ver el problema que se escuchaba. Se alejó unos pasos y lo miro nuevamente – Harry… – el joven lo miro – mi niño, no remuevas viejas heridas. Voldemort está acabo totalmente y no existe ninguna posibilidad de que regrese. Te lo aseguro – luego se fue. * * * Después de la visita de los Riddel, Albus trabajaba en su despacho leyendo algunos informes, cuando su chimenea crepito pidiendo permiso para darle paso a alguien. El director dio su autorización y de entre las llamas vio pasar a James Potter que le sonreía de la misma manera que cuando hacia alguna travesura en sus épocas de estudiantes y quería librarse de un castigo. - ¡James! – dijo Albus sonriendo – dos visitas a mi oficina el mismo día me recuerdan tus días de estudiantes. ¿Acaso sientes nostalgia? - No tanto así – dijo sonriendo mientras se sentaba – pero… – dijo mirando de reojo el recipiente donde estaban sus preciados caramelos de limón El día había sido extremadamente agotador para Tom Riddel. Despedir a su amado hijo que iba a su nuevo año de Hogwarts, su curiosidad natural, su testarudez sumadas a la gran cantidad de trabajo y juntas que tenía en el despacho habían terminado dejándolo exhausto, lo único que quería en ese momento era darse un baño y acostarse, ni siquiera tenía hambre, por lo que al salir de la chimenea fue directo a su habitación, pero grande fue su sorpresa al ver enormes cajas esparcidas por toda la habitación, algunas estaban selladas, otras a la mitad y otras totalmente vacías. James estaba sentado en la cama con las piernas recogida en la posición de la flor del Loto muy concentrado comiendo los caramelos - ¿Qué paso aquí? – dijo Tom sorprendido - Cielo, ¿Qué tal tu día? – dijo James abriendo otra caja - James, cariño, ¿Qué significa esto? – dijo respirando hondo - Se me antojaron algunos caramelos de limón – dijo este degustando un nuevo dulce - ¿Solo algunos? – dijo inspeccionado la habitación - ¡Es tu culpa! – dijo James poniéndose de pie sin soltar su caja de caramelos - ¿Disculpa? – dijo Tom sorprendido - ¿Cómo puede ser… - mirando nuevamente a su alrededor – esto… mi culpa? - ¡Tú! – dijo señalando a su marido – ¡todo es tu culpa! Tú le autorizaste a Harry que investigara a Lord Voldemort y me provocaste un ataque de ansiedad – volviendo a comer otro caramelo - No tuve otra alternativa – dijo Tom alzando las manos al cielo - Pues yo tampoco tengo otra alternativa que mandarte a dormir a la sala - ¿Qué? – exclamo el ex señor oscuro con auténtica perplejidad - ¡Lo que escuchaste Tom Riddel! – dijo empujándolo para que saliera de la habitación – estas castigado - Pero el sofá me produce dolores en la espalda, lo sabes – protesto Tom - Uy, que pena me da – dijo cerrándole la puerta en la cara –. Que descanse señor Riddel - ¡No lo puedo creer! – dijo Tom sorprendido frente a la puerta cerrada – me corrió de mi propia habitación - Noooo sooollllooo deee ahiiii – dijo Nagini con un siseo en el que se distinguia claramente su sonrisa - ¿Aaaa quuuuéééé teee reeefffiiieeerrreeesss? – pregunto intrigado el Lord - Yaaaa llloooo veeeeraaa – siseo ella alejándose – quuueee deeessscanseeee miiiii seeeñññooorrr, sssiii puueeedddee Una hora después un iracundo Tom Riddel se acostaba en el sofá de la sala de su mansión, dado que no puedo entrar a ninguna habitación, ni siquiera a su despacho o a la cocina, por lo que los elfos le trajeron su cena hasta ese lugar. Al menos había podido robarle algunos caramelos a su esposo. Pero cuando quiso comerlos acostado en el sofá estos desaparecieron mientras escucho la inconfundible voz de su esposo que decía furioso: - ¿Cómo te atreves a robarte mis caramelos? ¿ese es el tipo de ejemplo que quieres darle a nuestro hijo? Porque el hecho que no este no significa que no sea nuestra obligación darle buenos ejemplos Tom miro hacia todos lados buscando a su esposo pero solo encontró el ciervo que era el patronus de este. Respiro hondo y cerró los ojos sabiendo que iba a ser una larga, muy larga noche. Pero, bueno, se lo había ganado por haber hecho enojar a un merodeador. Eso solo demostraba una vez más que ni siquiera Lord Voldemort podía contra James Potter de Riddel

Notas finales:
A sido una buena semana y lo voy a celebraŕ con un capitulo extra. ¿Opíniones?. Nos vemos el fin de semana

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).