IMPERDONABLE por Liss83

- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:
Hey veo que les gusto a varios. Gracias por su apoyo. Espero que lo disfruten

Harry Marvolo James Ryddle Potter había nacido el 31 de julio de 1980 dentro de una familia amorosa que le cumplió hasta el último de su caprichos por ser hijo único. A medida que crecía, demostró una personalidad con gran influencia Slytherin, cosa que llenaba de orgullo a su papá Tom y ponía un tanto celoso a su papi James, aunque claro, no se podía pasar por alto que era hijo de uno de cuatro Merodeadores y ahijado de otros dos, quienes en su tiempo habían sido un verdadero dolor de cabeza para el profesorado del colegio de Hogwarts, por lo cual no era de extrañar que de vez en cuando saliera a relucir la parte que había heredado de este. Tenía el cabello negro revuelto que iba en todas direcciones y con unos hermosos ojos verde esmeralda sobre una piel blanca cubierta de músculos que lo convertían en uno de los chicos más deseados del mundo mágico. Sin embargo a sus catorce años había descubierto la magia del amor cuando jugando con sus amigos había tenido que besar a Draco Malfoy Snape para cumplir una penitencia. De eso ya había pasado poco más de un año, razón por la que había estrechado su amistad con el rubio. Poco a poco había surgido un tierno y dulce amor que le aceleraba sus jóvenes corazones que finalmente ese día había dado un paso más convirtiéndose en novios. Si, novios. Harry esa noche se preparaba para dormir, cuando la lechuza de Draco había llegado con una carta. No lo pensó dos veces y la tomo, desdoblo el pergamino y leyó: Querido Harry: Me encanto recibir tu carta. La verdad es que aunque amo venir a Francia de vacaciones, me aburro horrores sin ti. Hay tantos lugares que explorar, pero no es lo mismo si no tienes al compañero de aventura ideal. Aunque no sé si un Slytherin sea el compañero de aventura ideal, tú si eres el mío. Papá dice que volveremos el fin de semana, porque según él, ya no soporta mi actitud Hufflepuff, aunque eso es mentira, yo no lloro por los rincones. Ya mi papi lo regaño para que no diga es tipo de cosas de mi. Bueno debo admitir que el domingo pasado no soporte más y llore un poquito, pero solo poquito, por desgracia papá me escucho y desde ese día me molesta. Lo importante es que en un par de día regresare y podre abrazarme a ti para decirte al oído muy bajito: “si Harry, acepto ser tu novio”. Solo espero no ponerme igual de rojo como estoy en este momento. Te quiere tu novio Draco Malfoy Snape - ¿Buenassss noticiassss, amo? – pregunto curiosa Nagini - Si. Ven – dijo Harry sonriendo emocionado con la carta de Draco aun en la mano – vamos a contarles a mis padres que ya tienen yerno - Nooo crrrreeeooo quuueee llllaaa iiiidddeeeaaaa looossss eeeemoooociiiioooonnee taaannntoooo coooomoooo aaaa tiiii – dijo la serpiente raptando tras él Harry corrió hacia el dormitorio de sus padres, pero no los encontró ahí, así que debían estar en el despacho de su padre. Era común que su papi sacase a la rastra a su papá para que comiese o durmiese. Aunque tampoco era raro que en vacaciones su padre se escapara del trabajo para llevarlos a tomar helados o ver algún partido de la liga europea de Quidditch, de la que tanto él como su papá James eran fanáticos. Al llegar escucho como sus padres hablaban y le hizo una seña a Nagini para que no se moviese, fue entonces que escucho a su padre decir: - Harry nunca me va perdonar – dijo con pesar en la voz - ¿Qué es lo que no te voy a perdonar nunca, padre? – dijo entrando junto a la Nagini Tom, James y la serpiente se miraron entre si presos de un creciente nerviosismo - ¿Y? – dijo Harry curioso – ¿Nadie me va decir nada? - ¿No deberías estar durmiendo? – dijo James cruzando los brazos a la altura del pecho – mañana iremos a comprar tus libros para Hogwarts, Harry, y a ti te cuesta levantarte temprano - Pues si me duermo, llama a Draco para que me despierta con un besito y ya – dijo sonriendo - ¿Y por qué Draco te tendría que despertar con un beso? – Pregunto su padre con las cejas ligeramente alzadas por la curiosidad - Mira – dijo entregándole la carta que le acababa de llegar - ¿Le pediste al peli teñido que sea tu novio? – dijo James sorprendido tras leer rápidamente la carta al misma tiempo que su marido - Deja de llamarlo así, papi – protesto Harry cruzando los brazos también – siempre les dije que estaba enamorado de mi bello dragón, ¿Por qué te sorprendes? - Además no sé porque te molesta tanto, si después de todo, es un Gryffindor como tú – dijo Tom devolviéndole la carta a su hijo pero mirando a su esposo - Sí, pero es hijo de dos serpientes – protesto James - ¡Hey! – dijeron los dos Ryddle al mismo tiempo – Te recuerdo que Harry y yo somos Slytherin – termino el mayor - Y eso solo demuestra que nadie es perfecto – dijo James sonriendo – ni siquiera ustedes dos En ese momento entro un elfo domestico haciendo una venia ante sus amos, para informarles que Remus estaba en la sala. James no necesito que le dijeran más y salió corriendo al encuentro de uno de sus mejores amigos - Siento que nunca estaré al nivel de ese par – dijo sonriendo Tom con resignación - Papá – dijo Harry – hay un tema que me gustaría tratar contigo antes de irme al colegio - Dime – dijo Tom con voz tranquila aunque con verdadero pánico por dentro, pues sabia de lo que su hijo quería hablar. Lord Voldemort - Es sobre la época del Señor Oscuro – dijo el joven - Hijo, ¿Cuándo te olvidaras de ese tema? – dijo con tono cansino - Ese ser, porque ni siquiera es un hombre, asesino mucha gente inocente – dijo Harry – debe ser castigado, papá - ¿Cómo sabes que no fue castigado? – dijo el Tom sorprendido - Porque no existe algún registro de que hubiese recibido el beso del dementor – dijo Harry rascándose el pelo – simplemente desapareció - Que no haya recibido el beso del dementor no significa que no haya sido castigado, o peor aún – dijo el Lord respirando hondo –, que no esté siendo castigado en este momento. Mejor vamos a ver a tus padrinos * * * Unos días después, al llegar al andén 9 ¾ de la estación de King Cross, lo primero que Harry hizo fue buscar una cabellera completamente rubia en medio de la multitud, cuando localizo una, no lo pensó dos veces y corrió hacia ella y la abrazo por la espalda - Mi león precioso, ya llegue – dijo cerrando los ojos y escuchaba un carraspeo –, como te extrañaba – escucho otro carraspeo – No puedo creer que… - Harry – dijo Draco - Si mi hermoso, dragón – dijo el pelinegro besándole el cuello - No llevamos ni un día de novios, y ¿ya me estas engañando? – grito el rubio encolerizado - ¿De qué hab…? – pero al mirar a la persona a la que está abrazando de una manera tan posesiva nota que no es su novio - Hola Harry – le dijo sonriendo Luna Lovegood - ¿Qué tal tu verano? Hola Draco. Felicidades por su noviazgo. Hacen una linda pareja - Luna – la suelta como si le hubiese pasado la corriente – gracias. Lo siento – susurro mirando a su novio – pensé… - Y después dicen que somos nosotros, los Gryffindors, los impulsivos – dijo furioso el rubio – te mereces que… ¡espera que lleguemos a Hogwarts! Y sin decir nada más se giró y subió al tren, siendo seguido muy de cerca por su torturado novio quien seguía buscando el perdón. Unos pasos más allá James reía a carcajadas viendo como Sirius abrazaba a Remus por la espalda y le acariciaba su abultado vientre de cinco meses. Les había costado mucho trabajo que Remus volviese a quedar embarazado, incluso habían visitado a algunos medimagos. Teddy Black Lupin ya tenía quince años e iba a la casa roja, igual como lo habían hecho sus padres, y era parte de la nueva generación de Merodeadores, junto a Harry y a Draco. Al ser hijos únicos de dos grandes amigos, Harry y Teddy habían crecido viéndose casi a diario y viendo la gran amistad que existía entre sus padres, de hecho, Tom y James eran los padrinos de Teddy, así como Sirius y Remus lo eran de Harry, por lo que habían crecido casi casi como hermanos. Lucius y Tom conversaban a pocos metros de un tema que al parecer no eran para nada del agrado del rubio, por los gestos que hacía a medida que la conversación avanzaba - ¿Estás seguro, Tom? – dijo Lucius tratando de tranquilizar a quien en otro tiempo fuera su amo - Completamente. Hace unos días, no aguanto más y me lo pregunto – dijo cerrando los ojos – quiere la cabeza de Voldemort y lo conozco lo suficiente para saber que no se va dar por vencido - Yo creo que solo lo hizo por exceso de tiempo libre nada más – dijo Severus de la mano de su esposo - Severus, ¿Podrías por una vez dejar de lado tu animadversión por James y pensar en lo grave de la situación? – dijo Tom molesto - ¿O te debo recordar que tu hijo es ahora novio del mío, y no sería nada raro que Harry le pidiese ayuda? - Draco no… – comenzó el pelinegro - ¿Es que acaso no conoces a tu propio hijo, Severus? – dijo Lucius un tanto alterado pero sin alzar la voz – si Harry le pide ayuda por supuesto que se la dará - ¿Pero cómo evitamos que sigan investigando? – dijo Severus preocupado - No lo haremos, Quejicus – dijo James acercándose con los esposos Black - ¿Es que de tanto volar ya te quedaste sin cerebro? – dijo sorprendido Severus – tu hijo está buscando al mago más tenebroso de todos los tiempos, por si no te has dado cuenta y de paso está arrastrando a mi hijo. ¿sabes lo peligroso que es para nuestra familia…? – pero no continuo hablando ya que los menores se acercaron a despedirse - ¿Pasa algo malo, papá? – pregunto Draco curioso - En absoluto, dragón – dijo Lucius abrazándolo para desviar su atención – que te diviertas este año, nos veremos en navidad. Y recuerda… no puedes bajar tus notas - No te preocupes, tío Lucius, estudiaremos juntos todo el tiempo – dijo Harry sonriendo y atrayendo al Malfoy menor hacia él - Precisamente eso es lo que me preocupa – murmuro Lucius y Severus le dio un ligero empujón - Cuídate, hijo – dijo Severus abrazando a su hijo - Te escribiré cada semana, papi – promete Draco mientras le da un beso al pelinegro - No quiero saber que te metes en líos la primera semana – dijo James Ryddle abrazando a su vástago al tiempo que le besa la frente - Ni que fuera Gryffindor – dijo riendo bajo mientras todos los leones presentes protestaban Los adolescentes subieron al tren que minutos más tarde salía rumbo al colegio. Tom Riddle respiro hondo, pues algo en su interior le decía que ese año su hijo demostraría que no era ni Riddle, ni Potter, como muchos lo calificaban por su apariencia física o su comportamiento, Harry era la combinación perfecta de James y de él, y ese detalle lo convertía en un ser casi tan peligroso como el propio Lord Voldemort

Notas finales:
Bueno creo que por hoy se salvo Tom. ¿Ira a ser siempre asi? ¿cual herencia sera mas fuerte? Espero sus comentarios. Nos vemos la proxima semana. Besos

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).