Y así se termino la discusión(igual que en mi casa todos contra uno) como Bakura dijo se fue a dormir, al rato los otros caídos se fueron a la cama y se dejaron caer en brazos de Morfeo.
Mientras tanto con los ángeles blancos después de abandonar la casa de los caídos. Volaban por sobre un espeso, frío y oscuro bosque acompañados de la luz de luna en una noche sin estrellas, volaban a toda prisa para llegar a casa, pero, el pequeño Yugi no podía mas sentía que le ardía la garganta no podía respirar bien y una opresión en el pecho le hizo descender al bosque rápidamente cayendo de rodillas al tocar el frío suelo, jadeaba constantemente tratando de recuperar sus fuerzas con una mano en el pecho estrujando la ropa por el leve dolor que sentía, mientras los demás descendían para estar con el pequeño sabían que no tenia tanto poder como los otros ángeles y su cuerpo era débil comparado con otros por eso lo proteguian siempre para que no saliera lastimado.
- Yugi ¿estas bien?- el primero en hablar fue Tristan preocupado por el pequeño quien negó con la cabeza al no poder emitir una palabra
- Kami-chan deberíamos descansar un poco Yugi no puede seguir así- le dice Marik a la oji-gris claramente preocupado por el otro pues se le denotaba en los ojos
- esa bien- suspira cansinamente al mirar al pequeño- pero cuando te sientas mejor Yugi nos vamos- aclaro recibiendo en leve asentimiento del mencionado, la oji-gris se recostó en un árbol que se encontraba cerca con una mano en la babilla pensando un poco
Se quedaron un rato ahí junto al pequeño Yugi que mostraba signos de no querer sentirse mejor solo su respiración había mejorado un poco, ya no jadeaba tanto y podía decir algunas palabras entrecortadamente, la oji-gris seguía en la misma posición observando a los angelitos frente a ella pensando en como ayudar Yugi, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un extraño ruido, que se iba acercando al lugar donde se encontraban, rápidamente se puso alerta posicionándose junto a los ángeles para protegerlos aunque no era necesario sabían defenderse solos, pero con un gran cobarde dijo alguna vez “antes prevenir, que lamentar”.
Aquel ruido extraño se escuchaba mas y mas cerca los ángeles ya se habían dado cuenta de aquel sonido se pusieron en guardia junto a Yugi por si le pasaba algo, ya estaban listos para lo que sea. La luna fue tapada por las nubes dejando todo en penumbras, apenas y pudieron vislumbrar la silueta que apareció saltando por unos arbustos, lo único que pudieron ver fueron dos puntos rojos, antes de que la silueta aun en el aire se dirijio hacia nuestra querida oji-gris, cayendole encima, ella al no esperarselo termino perdiendo el equilibrio por caerse.
Las nubes se despejaron dejando que la luna iluminara todo el bosque, dejando apreciar a la cosa o persona que se abalanzo sobre Kami. Los ángeles blancos lograron visualizar dos dos orejias y una cola de gato, negras, que no se quedaba quieta incrustadas en una chico de cabello negro con algunos mechones negros vestido con una camisa fucsia con un pantalón ceñido negro. El chico estaba muy abrazado a Kami quien aun no se recuperaba de la caída, pues le dejo algo aturdida al golpearse.
Al recuperarse de dio cuenta de otro cuerpo abrazado al suyo miro para abajo encontrándose con las pequeñas orejitas negras pertenecientes a la otra persona las reconoció enseguida así que como pudo correspondió el abrazo ante la atenta mirada de los ángeles.
- sueltame Neko- pronuncia el nombre de peli-negro quien lo hizo enseguida poniéndose de pie y extendiéndole la mano a la oji-gris quien la tomo levantándose mientras se sacudía la ropa, para después dedicarle una sonrisa al peli-negro
- neechan- pronuncia el gatito devolviéndole la sonrisa a la oji-gris, lo que dijo dejo atónito a los ángeles, Yugi ya se había recuperado.
- Neko ¿que estas haciendo por aquí?- le pregunta curiosa la chica
- e-estoy haciendo la re-revisión- le contesta de manera tímida al notar la presencia de los ángeles, mientras estos caen en cuenta de algo que volvieron a olvidar poniéndose nerviosa
- ¿enserio?- dice la oji-gris algo sorprendida
- s-si ne-neechan- le responde el peli-negro sonriendo tímidamente por la atenta mirada de los ángeles hacia su persona- ne-neechan ¿e-ellos qu-quienes son?- pregunta
- ah, se me olvidado presentarles- dice para posteriormente presentarlos- Neko ellos son ángeles blancos son Marik, Joey, Tristan y Yugi- le dice al peli-negro señalando a cada uno al decir su nombre- chicos es es Neko.- termina con una sonrisa los chicos se saludaron entre si con una sonrisa
- Neko podrías hacerme un gran favor- le mira directamente a los ojos al pobre
- s-si, ¿que quieres?- le pregunta y ella sonríe
- veras...