Hyde se levantó de su asiento, en aquella oscura y solitaria azotea, recorrió el corto camino hasta la puerta y bajó las escaleras, a desgana, y entró en su apartamento.
Recorrió con su mirada acuosa el vacío apartamento. Cada rincón le recordaba a él. Su olor, su presencia, estaban en todas la habitaciones: el sillón blanco donde tantas veces habían hablado sobre su futuro juntos (lo acaricia con la mano); la cocina, en la cual habían compartido risas entre desayuno y desayuno; la cama, con sus sábanas de seda rojas, donde compartieron algo más que sueños.
Al sentarse en la cama, le sobrevino un escalofrío que le recorrió la columna, haciéndole estremecer.
Tras tumbarse, acarició lentamente aquellas sábanas, entre las cuales tanto placer se habían dado mutuamente.
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(FLASHBACK)
-Mmmm.... Hideto, esta noche serás sólo mío -dijo el chico de larga melena tizón, susurrándole al oído a su compañero de juegos.
Sakura abrazó tiernamente a su chico, mientras éste se dejaba querer, amar, por aquél a quien consideraba el único ser sobre la faz de la tierra.
Hyde se apartó unos centímetros de Sakura, sólo lo justo para besarle. Los besos de Hyde siempre eran dulces, lentos, tiernos y húmedos, quizá haciendo juego con su cara un tanto infantil.
Se tumbaron en la cama. Lentamente, Sakura le fue desabrochando uno a uno los botones de la camisa; besó dulcemente su pecho, su abdomen; su cuerpo era tan pequeño y delicado que inspiraba una infinita ternura. Sakura le dio la vuelta, Hyde se dejaba llevar, le gustaba que le dominaran; muy despacio, Sakura tocó sus hombros y, mientras le iba quitando la camisa, besaba su cuello, su espalda... un mordisco en el hombro... ¡aah!... placer absoluto. Sakura se despojó de su camisa también... rodeó el cuerpo de Hyde con sus brazos, acariciando su abdomen, mientras le susurraba su amor por él.
-Aaah... mi Haido-chan... –le decía mientras recorría su espalda con los labios- ... un ángel bajó del cielo y un demonio subió del infierno -sus dedos recorrían los perfectos labios de Hyde-, a mitad de camino... se cruzaron para crearte a tí... mi hermoso Haido... -suspiraba mientras desabrochaba los pantalones de su amante-... el ángel te dejó esas alas -dijo acariciando el tatuaje de su espalda-... y el demonio esa sonrisa...
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Gracias a los que leen mi fic y espero que les guste. Hontô ni arigatô^^
Coming soon (ya saben, voz de Aoi^^) capítulo 3
Ja ne! Kisu.