Heechul se dedicó a mirar los aparadores en busca de algo que llamara su atención, necesitaba distraer su mente de alguna manera, después de aquel extraño sueño no había podido volver a cerrar los ojos, por lo que decidió salir de su casa para despejar su mente y que mejor forma que saliendo de compras, aunque por el momento no le estaba funcionando mucho.
Sus ojos fueron a dar hasta un aparador donde se encontraban celulares exhibidos, si tan solo su teléfono no se hubiera extraviado quizá ahí encontraría algunas de las respuestas a todas sus preguntas, pero sobretodo podría saber que había hecho en ese año del que no recordaba nada.
- ¿Heechul? -
Aquella voz lo saco de sus pensamientos, volteo hacia la persona que le había hablado y no pudo evitar formar una mueca de fastidio.
- Hangeng, ¿Que haces aqui? - se cruzo de brazos - No me digas que Ryeowook te mando a buscarme -
- ¿Que? ¡No! Lo juro, solo es una coincidencia - se defendió el chino - Te prometí que no te buscaría mas. Solo vine a comprar unas cosas y de repente te vi, pero parecías un poco angustiado, crei que te había sucedido algo - se excusó - Bueno, me voy y lamento haberte molestado - formó una pequeña sonrisa, algo dolida por la actitud de la diva.
- ¡No! - exclamó Heechul - Espera, lo siento - de nuevo sentía aquel arrepentimiento por tratar de esa forma a su amigo - no se que me sucede, algo debe estar mal conmigo, creo que el golpe afectó algo más que mi memoria - bromeó.
- En realidad es normal, el médico dijo que tendrías cambios de actitud y si, tiene que ver con el golpe que recibiste, así que no es tu culpa -
- ¿De verdad? - se sorprendió ante lo escuchado, su hermano no le había comentado nada de eso - Quiere decir que estaré peor que una mujer en su periodo - comentó con sorna - Algo más que agregar a mi lista de achaques -
Heechul soltó un suspiro de cansancio y Hangeng no pudo evitar reír por la expresión que se había formado en el rostro de este, le pareció como si hubieran pasado años desde la última vez que lo vio hacer aquel tierno puchero.
- No te burles, al menos yo no tengo que usar esas cosas - atacó la diva fingiendo estar ofendida y después rio ligeramente.
- En eso tienes razón, es realmente un fastidio traer las muletas todo el día -
- Definitivamente yo no saldria de mi recamara si tuviera que usarlas, no van con mi perfecta imagen -
- Yo creo que aun así serias perfecto, nada puede opacar tu belleza -
Heechul no pudo evitar sonrojarse ante el cumplido del chino, desvío la mirada algo nervioso y tosió tratando de hacerse el desentendido, de alguna manera aquello lo hizo sentir extraño.
Hangeng formó una sonrisa ante las reacciones del contrario, al parecer había sido buena idea dejar de forzar las cosas, debió hacerlo antes, dada la personalidad de la diva.
- ¡Es verdad! Tengo que comprar un nuevo celular - cambio el tema para dejar de sentirse incómodo.
- Entonces te dejo, me alegro encontrarte -
- Han - hablo Heechul antes de que el contrario hiciera el ademán de irse - Si tienes tiempo, me ayudarías a escoger alguno -
- Claro, aun faltan algunas horas antes de mi cita con el ortopedista, me van a quitar esta horribles muletas que dices - rió.
- ¿Quieres decir que tu pie ha sanado? -
- No del todo, tengo que estar yendo a rehabilitación y usaré una bota ortopédica, es más práctica -
- Bien, entonces démonos prisa - mencionó con cierta emoción, sin embargo, al segundo se dio cuenta de lo mal que había sonado eso ante la condición de su acompañante - Quiero decir...- -yo no... -
- Esta bien, se ha lo que te referías - soltó una ligera risa ante el predicamento del otro.
Entraron al lugar que momentos antes había llamado la atención de Heechul. Una de las dependientas se acercó a ellos para ofrecerles su ayuda, preguntando qué modelo de celular buscaban o si deseaban adquirir los celulares de pareja que estaban de moda, ante la mención de una relación entre ellos la diva no pudo evitar sonrojarse y sentirse un poco incómodo. Hangeng solo sonrió y le dijo a la chica que solo necesitaban un celular. Después de ver varios modelos Heechul al fin se decidió por uno de color rosa metálico con bordes plateados, se dirigieron a la caja a pagar y salieron del establecimiento.
- Te apetece ir por un café, aún tengo un poco de tiempo, bueno, si aún no tienes que irte - invitó el chino un poco vacilante, lo cual fue notado por el contrario, se imaginó que se debía a los rechazos que siempre le había hecho cuando este lo invitaba a algún lado.
- Si, aún no tengo ganas de volver a casa -
- ¡Genial! - comentó tratando de ocultar su emoción aunque la gran sonrisa en su rostro lo delataba, lo que hizo sonreir a Heechul - Hay un café por aquí cerca, he escuchado que sirven unos cafés y malteadas increíbles -
- Una malteada de fresa sería perfecta -
Caminaron un poco antes de llegar a una cafetería con un estilo de antiguo, con pisos de madera fina pero que daban una imágen de desgastados, las paredes estaban adornadas con retratos de cantantes importantes e incluso algunos discos de vinil colgaban en uno que otro espacio y la música de ambiente salía de un gramofono. Heechul quedo maravillado con lo que veía, aunque de alguna manera sentía que ya había estado en aquél lugar.
- Bienvenidos, por favor, tomen asiento por aquí -
La host de aquél lugar los guío hacía una de las mesas y les ofreció la carta, y los dejó no sin antes indicarles que uno de los meseros se acercaría en unos momentos a tomar su pedido.
Comenzaron a hablar de cosas del pasado que ambos recordaban y Heechul se dio cuenta que había pasado mucho tiempo para él desde que salió de aquella manera con Hangeng; un mesero se acercó a tomar su orden y después de unos minutos regresó con una malteada de fresa y un café latte.
Ambos siguieron charlando animadamente y de vez en cuando reían al recordar alguna anécdota de sus años escolares o de las salidas que hacían cuando eran mas jóvenes. Heechul se sentía felíz, por primera vez desde que salió del hospital se sentía tranquilo y le parecía que todo era igual a como recordaba, como si no existiera el accidente y su falta de memoria, solo era otro día más de su vida diaria.
Sin embargo toda esa atmósfera desapareció con el sonido del celular de su acompañante, al parecer ya era hora de despedirse lo que hizo sentir ansioso nuevamente a Heechul.
- Vaya, que rápido pasa el tiempo - comentó con desgano Hangeng, en ese momento odiaba su celular - Esperó podamos volver a repetirlo -
- Si, seguro. Tengo bastante tiempo libre asi que yo no tengo ningún problema -
Las palabras dichas por la diva sorprendieron al chino ¿Estaba aceptando de nuevo salir con él? , bueno aunque ese día había sido casualidad, pero Heechul ya no rechazaba su presencia, no sabía que lo había hecho cambiar de opinión y ¿acaso eso importaba?, lo único que sabía era que no desaprovecharía la oportunidad.
- Bien, si quieres de doy mi número -
- De acuerdo, deja prendó esta cosa -
Sacó el celular que recién había comprado y se lo tendió a Hangeng, este lo tomó y grabó su número en el para después devolverselo.
- Llama cuando quieras, aún si solo estas aburrido - dijo sinceramente a su acompañante - Bueno, ahora debo irme si no quiero que me cancelen mi cita -
- ¡Han! - llamó al contrario haciendo que este volteara - Gracias por todo - le sonrió y se despidió de él con la mano.
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Definitivamente Heechul nunca se imaginó que al abrir la puerta de su casa se encontraría con aquella escena sacada de alguna película de acción, la sala de su casa se encontraba llena de policías, su hermano estaba llorando y Yesung estaba hablando por teléfono aunque se escuchaba alterado.
- ¿Sucedió algo? - preguntó Heechul extrañado y algo preocupado.
- ¡Heechul! - exclamó su hermano entre aliviado y molestó, sin embargo, corrió hasta él y lo abrazó comenzando a llorar.
- ¿En dónde estabas? ¿Porqué no llamaste? ¿Sabés lo preocupados que nos tenías? - exclamaba Yesung , pero al ver el rostro consternado de la diva, suspiró y pasó su mano por su cabello intentando calmarse a si mismo - Lo siento Hee, es solo que nos preocupaste -
- Solo sali a comprar algunas cosas, dejé una nota en mi cuarto por si iban a buscarme -
Ryeowook calmó su llanto y alzó la mirada hacía su hermano, aunque en sus ojos se comenzaban a ver rastros de enojó y reproché. Heechul paso saliva, aquello no significaba nada bueno para sí.
- ¡¿Una nota?! Le llamas nota al poner "Voy a salir", sin más. Creés que con eso me quedare tranquilo, no sabía a donde habías ido ni a que hora llegarías -
- Lo lamentó, solo quería salir un rato y aún no me decidía a donde. Y llegué tarde porque me entretuve con Hangeng -
- ¿Hangeng? ¿Qué hacías con él? - preguntó Yesung con una ceja arqueada, hasta donde se había quedado, la diva no soportaba al chino.
- Oh, me lo encontré de casualidad en el centro comercial, me acompañó a comprar un nuevo celular y de ahí fuimos a una cafetería -
- ¿Hangeng? Vaya, bueno eso lo cambia todo, al menos no estuviste solo - Ryeowook sonreía complacido, le alegraba saber que su hermano había estado con el moreno, al parecer su plan si había funcionado.
- Disculpé, Capitán -
Habló uno de los hombres llamando la atención de Yesung, a quién no le gustó nada saber que Heechul se estaba acercando a Hangeng.
- Ah, es verdad. Lamentó los inconvenientes, ya pueden retirarse -
- No hay problema Capitán, sabe que estamos a sus órdenes -
- Gracias, los veo mañana -
Las tres personas restantes vieron como los uniformados salían llevándose algunos aparatos que habían traído consigo.
- ¿Era necesario traer a todo el departamento de policía? - preguntó Heechul aun sin creerse lo que habían hecho Ryeowook y Yesung.
- Teníamos que tomar medidas por si habías huido de casa - bromeó Yesung - Incluso estaba apunto de llamar a algunos periódicos para que publicarán un avisó "Se buscá princesa fugitiva con ataques de diva" -
- Ja ja ja - rió falsamente Heechul y le dirigió una falsa mirada de indignación a Jong Woon.
Ryeowook sonrió ante aquella escena, había extrañado esos momentos con su hermano y su novio, le recordaban los viejos tiempos antes de irse a China.
- ¡Donghae! - recordó de pronto que su amigo de la infancia le había llamado en la mañana - Hyung - llamó la atención de las otras dos personas presentes - ¡Ya tienes trabajó! - comentó felizmente provocando que la diva lo viera con una expresión de confusión.
- ¿De qué hablas? -
- Donghae me hablo hoy, dijo que te había conseguido un trabajo en el hospital de su novio. Mañana te tienes que presentar a las 9:00 am, te dará los detalles allá -