-¡P-perdón!-sonrosada se separa del contacto-me dejé llevar por el momento.
-Descuida Kou-chan, esta bien-mira al cielo-supongo que es hora de regresar al dormitorio.
-Si...¿en cuál estás tú Dunya?
-Subiendo las escaleras, la cuarta puerta del lado izquierdo.
-¡Entonces somos compañeras de cuarto!
-¡¿Enserio?!
-Si.
-Vaya coincidencia.
-Tenía un poco de nervios de llevarme bien con mi compañera, pero si eres tu todo esta bien.
-Gracias.
-¡Se me olvidaba! ¿Te molesta el lugar que te deje? Llegué y arbitrariamente acomodé mi cosas.
-No me molesta, de hecho me es muy cómodo.
-Me alegro, lo bueno es que las camas quedan cerca una de la otra.
-Así es, incluso si queremos desvelarnos...digo, si no te molesta.
-¡Para nada! Sera emocionante hablar con alguien por las noches.
-Si-sonríe dulcemente.
-¡Entonces vamos!
Ambas corren del lugar entre risas.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Ya en su cuarto.
-Duerme bien Dunya.
-Gracias, igualmente.
Apagan la lámpara de mesa...y así pasan los minutos, ambas siguen despiertas, en silencio mirando fijamente el techo, hasta que una de ellas decide hablar.
-¿Sigues despierta Kou-chan?
-Si, no puedo dormir-sonríe.
-Yo tampoco. Normalmente, cuando tenía esos problemas, Isaac me leía algún libro y me abrazaba hasta caer dormida.
-¿El es tu hermano?
-No de sangre, pero como si lo fuera. Le tengo mucho cariño-sonríe-¿y tu? ¿tienes hermanos?
-Si, tengo cuatro, son geniales, amables y muy atractivos, de hecho uno es hermanastro, pero a todos los amo por igual.
-Vaya, me gustaría conocerlos.
-¡Sería genial! A mi también me gustaría conocer a Isaac, a lo mejor y se hacen buenos amigos.
-Esperemos que si.
-¡Ah! Es verdad, falta algo para que puedas descansar-se levanta de su cama y sube a la de su amiga, se mete entre las sábanas y le abraza-me quedaré aquí hasta que te escuche roncar-sonríe traviesa.
-Gracias Kou-chan.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
A la mañana siguiente.
Las dos jóvenes quedaron dormidas una en brazos de otra, de pronto la alarma suena y Kougyoku cae al piso.
-¡Kou-chan! ¿Estas bien?
-Si-sonríe-solo fué el susto. Disculpa, me quedé dormida y ya no me pasé a mi cama.
-Esta bien. De hecho gracias a eso pude dormir como tronco. Solo espero no haber roncado.
-Para nada, y si lo hiciste ni cuenta me dí, por eso no me pasé a mi cama ha ha.
-Puff ha ha Kou-chan...
-Es broma-bosteza-¿desayunamos juntas?
-¡Si! En un momento estoy lista-bosteza-creo que tengo ganas de pedir cinco minutos más.
-Yo igual, y por eso hoy me dejaré el cabello suelto, tengo un poco de pereza como para peinarlo.
-Pues a mi me parece que te ves muy linda así.
-Gracias Dunya. ¿Sabes? Eso me recordó Kouha-niisama, cada que me dejaba el cabello suelto me hacia trenzas, es muy hábil con ello.
-Que hermano tan maravilloso tienes.
-Si, lo quiero mucho, el siempre está conmigo para escucharme cada que necesito desahogarme; aconsejarme cuando tengo problemas y apoyarme en todo momento. Y no solo a mi, a todos los hermanos y con sus amigos también, nos cuida y nos protege por igual...disculpa, creo que me emocioné hablando.
-Para nada, me gusta escucharte, hablas con mucho cariño (además tu voz es muy agradable).
-Gracias-sonríe apenada-es curioso, yo...no soy de las que hablen mucho pero no se, contigo me siento cómoda, como si nos conociéramos de toda la vida-Dunya le mira atentamente-disculpa, ni se que tonterías digo (ENSERIO no se que tonterías digo).
-No son tonterías-le toma de las manos y le mira fijamente-si lo dices es porque tenías ganas de hacerlo, abrir el corazón jamás es tonto. Además somos amigas ¿no? Y entre las amigas hay confianza.
-¿Dunya...? Es verdad, gracias.
-Ahora hay que darnos prisa o no llegaremos a tiempo.
-¡Si! (En estos momentos me dieron tantas ganas de llorar, escuchar palabras tan amables nos animan a todos y más cuando vienen de corazón).
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Durante el desayuno disfrutaron de una amena plática. Dunya apenas si comió pero Kougyoku prefirió no hacer ningún comentario respecto a ello.
-¿Con quién te toca clase?-pregunta la pelirosa.
-Con el profesor Solomon ¿y a ti?
-Igual.
-¿En serio? ¿Estamos en el mismo grupo?
-Parece que si-le mira con tristeza-¿decepcionada?
-No, es que ayer no te vi, así que me sorprendiste un poco.
-Vaya, entonces era eso (¿por qué me asustó tanto su respuesta? ¿será que no quiero ser rechazada por mi primer amiga? Me siento tan patética...)
-Lástima que los lugares ya fueron asignados, me habría gustado mucho sentarme a tu lado.
-¡A mi también! (Dunya, es curioso como con una frase puedes llevarme al paraíso).
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Al finalizar las clases.
-¿Por qué esa cara Kou-chan?
-Creo que tendré problemas con la tarea del profesor Solomón.
-¿Eh? ¿Por qué?
-¡No le entendí nada! Se me dificulta tratar con ese tipo de personas tan frescas y apasionadas.
-Si gustas yo te puedo ayudar, a él le entiendo muy bien, de hecho amo sus clases, son mis favoritas.
-Gracias, eso me ayudaría como no tienes idea. Creo que a quien mejor le entiendo es a la profesora Irene.
-¡Que suerte! Entonces podemos ayudarnos mutuamente, la verdad es que a ella no le entiendo muy bien.
-Si, con gusto. Menos mal que estamos en el mismo dormitorio, porque esta noche será muy~ larga.
-Ah~ Kou-chan...¡No me asustes!
-Es broma, de hecho si le echamos ganas podemos salir a caminar un rato.
-¡Si!
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Tal como acordaron, las chicas hicieron juntas la tarea y entre las dos terminaron a buena hora, tomaron una ducha y salieron a caminar.
-Vaya, otra vez solitario por aquí-sonríe-Me agrada, pareciera como si estuviese hecho solo para nosotras.
-Si, a mi también me gusta. Da más privacidad.
-¿Eh~? Privacidad ¿para qué? ¿Acaso...me estás proponiendo algo prohibido Dunya?
-¡Bo-boba!-se sonroja-¡Claro que no!
-Si, lo sé-ríe a carcajadas-solo bromeaba (solo tu logras sacar esa parte juguetona de mi, ahora entiendo un poco más a Kouha-niisama).
-Pero no sé, a mi se me hace que debo empezar a cuidarme de ti, quien sabe en que momento pueda atacarme el lobo Kougyoku-sonríe traviesa.
-Ah~ conque esas tenemos ¿eh?
-Si, así que mejor me doy a la fuga-da unos pequeños saltos simulando el escape.
-No lograrás huir de este lobo de perversión-sale detrás de ella.
-Kya~ ayuda una pervertida me persigue.
Kougyoku le toma de la espalda, Dunya se da la vuelta y quedan de frente.
-Te atrape.
-Kou...chan...
-¡Ah! ¡Cuidado!
Dan un paso en falso y ambas caen al piso quedando sus rostros a poca distancia.
(-¡Rayos! ¡rayos! ¡RAYOS! ¡¿Por qué mi corazón late tan fuerte?! No es la primera vez que caigo con alguien así y sin embargo...¿por qué Dunya es diferente? ¡NO~! Deja de pensar en tonterías y mejor ayúdale a levantarse).
-¿Estas bien Kou-chan?
-¡Ah, si! Eh...-se levanta rápidamente y ofrece su mano, Dunya la toma y logra pararse también-disculpa, ¿estas bien?
-Si, gracias. De hecho no tienes que disculparte, también fue mi culpa el que cayéramos.
-No...yo...
Ambas se miran y notan que se ensuciaron con la tierra del lugar.
-Vaya, estas toda sucia Dunya.
-Tú también-sonríe.
-Supongo que tendremos que darnos otra ducha.
-Estoy de acuerdo.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Después de tomar el baño regresan al dormitorio.
-Me divertí mucho hoy-bosteza-ya me voy a dormir. Buenas noches Kou-chan.
-Buenas noches-se recuesta en su cama y apaga la lámpara de mesa.
(-Hoy fue un día...¿extraño...? ¿curioso...? ¿raro? ay~ no se ni como describirlo, todo el tiempo me la pasé pensando en si Dunya esto Dunya aquello y lo peor es que mi cabeza me juega sucio, recuerdo una y otra vez el momento en el que caímos al piso y...Quisiera volver a estar así con ella, nuestras miradas fijas, compartiendo el mismo aliento, respirando aquel agradable aroma a violetas y...¡NO! ¡No, no, no, no y no! ¿Qué me pasa? ¿Cómo puedo describir este sentimiento? En cuestión de convivencia estoy algo verde, aún hay muchos sentimientos que desconozco y por ello en estos momentos me siento tan confundida. ¿Con quién puedo hablar? Dunya es mi amiga pero...no creo que deba preguntarle directamente, no quiero asustarla y menos que por ello se aleje de mi. Tengo miedo de perder a mi primer amiga solo por no saber lo que siento, entonces...¿Qué debo hacer?