Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fairy Tail: No todo es un cuento de hadas. por Reflejo

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disculpen la tardansa. Aquí esta, espero lo disfruten.

Capítulo 10.

 

  Ha transcurrido una semana desde que me quede en el gremio hasta bien noche. Laxus se había largado aquella noche un poco antes de que llegara el maestro. Cuando el maestro me vio ahí se sorprendió, me dijo que Erza se fue a casa pensando que yo estaba esperándola o dormido, me preguntó la razón por la que estaba ahí y le dije que esperaba que él o Mirajane llegaran para cerrar el gremio y le explique lo pasado con Mirajane y lo que a medias logre entender lo que le había pasado a Elfman. El maestro me dijo que en ese caso fue bueno que se le olvidaran unos papeles en su oficina, porque de no ser así no hubiese pasado por el gremio sino que se hubiese ido directo a su casa.

  Durante esta semana todo ha estado tranquilo, excepto yo que he creado hechizos que no han salido como deberían causando desastres; un gran ejemplo de dichos desastres fue ver el “Gladiador terráqueo” saliendo de un círculo mágico como un conjunto de rocas disparadas sin forma específica a todas direcciones destruyendo algunos tejados y o paredes al caer las piedras sin tamaño especifico. Los daños fueron reparados por mi magia y mi dinero. No podía permitir que alguien pagara mis destrozos.

  Estoy en el cuarto del hospital en el que se encuentra Hakuto. Él tratamiento tiene efecto, él está bien, no fue un problema grande. Esta dormido y se supone que le darán de alta hoy por la tarde. Son las 7 de la mañana y a pesar de lo temprano estoy un poco exhausto. Todos estos días he practicados mis hechizos y gastado magia en exceso por los mismos. Solo he dominado los hechizos médicos, pero claro que por separado, no hubo problema con ellos, el problema fue al intentar unir la simbología de los tres hechizos en un solo y único círculo mágico. No lo he probado con personas pero si con un perro desnutrido de la calle al cual desde hace 5 días estoy cuidando. Lo sane con los hechizos unidos en uno, porque aun con la posibilidad de no haberlo sanado sino terminar por matarlo, vi la oportunidad perfecta para practicar. El problema es que se volvió un hechizo que según la cantidad de magia usada es más rápida la recuperación, pero por mis prácticas de otros hechizos no me ha quedado magia suficiente más que para sanar al perro de poco en poco. Mas, si soy sincero, al inicio el hechizo parecía tener un problema gigante que consistía que al dejar de pasar magia al cuerpo del perro, poco a poco la salud del mismo decaía y se fragilizaba, por lo que, mientras pasaba magia, intentaba arreglar el hechizo.

  La puerta se abre dejando ver a la señora Nagisa. Se acercó a Hakuto sin darse cuenta de mi presencia. Suspira. ¿Nos sentiremos igual teniendo a un ser querido en cuidado médico? Claro, él está bien, pero en inicios no sabría decirlo. Es su hijo y yo solo su medio hermano, el rechazado. Ella le acaricia la mejilla y besa su frente. Yo tuve eso. Tuve a alguien que besara mi frente como me acariciara la mejilla. Yo he sentido ese tacto, pero, ya no volveré a sentir eso. Hakuto perdió a su padre, el cual nunca tuve, pero tiene a su madre, a la cual yo perdí, a la que me arrebataron. Él podrá tener cariño materno por mucho tiempo, el cual yo he dejado de sentir… ¿Es malo envidiar a una persona por lo que tiene? ¿Es malo desear que a alguien más le hubiese pasado lo malo en vez de a uno mismo?... es decir, sí, tengo a Fairy tail, que se ha convertido en mi casa así como sus miembros en mi familia, pero, mi mamá estuvo antes que ellos, mi circunstancia con mi hermano y madre era la misma, no tenemos pasados ocultos… aunque no supe de mamá tanto como me hubiese gustado conocerla. Tengo uso de razón desde los 3 años y medio, es decir que viví 4 años y un poco más con ella. ¿Eso no la hace más importante? El que haya estado durante la época en la que más dependemos de alguien que nos cuide.

  Hakuto despierta y al mirar a su madre sonríe. Ella sonríe de regreso. Se abrazan.

  ¿¡POR QUÉ TUVISTE QUE QUITARME A MAMÁ!?

  Salgo de la habitación sin que me noten. No es momento para llorar, pero… ¿¡POR QUÉ MALDITA SEA ESTOY LLORANDO!?

  Quizá no me entienda quien me vea saliendo de un hospital llorando. Dirán: “se murió un familiar”, “tiene una enfermedad terminal” o quien sabe qué, pero jamás acertaran a entender que estas lagrimas reflejan el dolor de una perdida que sigue cruda en el corazón, lágrimas de frustración al no saber qué hacer o sentir con respecto a un hermano que anhela mi sufrimiento o el desgarre de pensar en asesinar al responsable de mi dolor. ¿Quién lo acierta?

  Las personas que entran y salen del hospital me observan alejarme llorando, pero como es de esperar, y agradezco que así sea, no se acercan ni con la mínima preocupación que sé que sienten, pero eso me calma, que nadie me siga preguntándome si estoy bien cuando las lágrimas demostrarían que es una pregunta estúpida porque además jamás pensaré en responderle a un extraño.  Al no parar de caminar, llegue al gremio rodeando Magnolia por el interior del bosque. Seco mis lágrimas y me quedo un rato por los alrededores para que nadie se dé cuenta que estuve llorando.

  Entro en el edificio del gremio después de que se bajara la hinchazón de mis ojos y lo primero de lo que me entero es sobre la fugada que aparentemente Natsu hizo robando una misión de clase S. Erza estuvo detenida antier en el consejo mágico Era. Natsu causo problemas yendo a buscarla y aunque yo también pensé en hacer desastre, no creo haber solucionado nada.

-          Haru, hagamos esta misión. Mírala – dijo Blake.

-          ¿Atrapar a un wyvern? Sabes bien que esas bestias son peligrosas – advertí sin muchos ánimos de enfrentarme contra uno de esos seres.

-          Somos dos contra uno, ¿Qué puede salir mal?

  Definitivamente no me calma su declaración. Esas bestias son fuertes y resistentes. Además, no es matarla, es atraparla y eso solo significa que mientras nosotros intentaremos no herirla demasiado esa bestia solo atacara a matar.

  Qué más da, la misión fue tomada en el momento en el que no respondí dando la negativa. Ya Blake estaba saliendo del gremio y gritando que le siguiera.

  Es la última vez que me callo sabiendo el peligro de la situación. Estamos rodeados por 7 wyverns y Blake está herido de un brazo.

  Lo que paso es que cuando llegamos a un bosque al este de Magnolia que limita con el reino de Bosco vimos a un único wyvern y Blake se precipitó a atacar y, aunque no es bien conocido que los wyverns vivan juntos, parece que nos encontramos con una familia de estos; la madre y 6 crías bastante grandes. Estas vestías  miden hasta 7 metros de altura, y estas crías ya están listas para abandonar el nido. Miden cerca de 5 metros y están furiosos por Blake haber golpeado a su madre.

                      ¡GAHRR!

  El sonido del grito de uno de los wyverns me alertó. Se enciman sobre mí pero creo que ya no es tiempo de pensar en preocuparme por ellos. No quiero lastimarlos pero mucho menos quiero morir.

  Hago que las marcas cafés se extiendan por mis brazos y hago muevo mi brazo izquierdo como si quitara a una persona del camino haciendo que una gran masa de tierra se levante quitando del camino a uno de los wyverns. Hago que otra masa de tierra se levante y esta vez que levite en el aire con Blake y yo sobre ella. Solo podré huir. Salimos volando rápidamente con intención de crear distancia. Los wyverns abren sus alas y alzan vuelo en nuestra dirección. Son rápidos y más teniendo en cuenta que no puedo hacer que esta masa de tierra sobre la que estamos valla a una velocidad mayor. Maldición.

  Blake con su mano izquierda, su brazo sano, hace aparecer misiles que atacan a las bestias que parecen más molestas que antes. Esquivan algunos de los misiles y otros no, pero no logramos más que se detengan brevemente. Esto es muy malo. Un wyvern se acerca más rápido que los demás y estando suficientemente cerca hago que la masa de tierra se devuelva aun con nosotros encima estrellándose contra la cabeza de la bestia. La roca se había vuelto añicos pero tome toda la arena y pequeñas rocas volviendo a armar la masa de tierra. Salimos bien de esta porque el wyvern cayo, pero con esto lo que logro es causarle dolor a Blake por su brazo herido y no solo eso, con devolvernos solo por una de esas bestias ahora las otras 5 nos rodean. Parece que solo nos siguieron las crías sin la madre. No veo opciones más que caer.

-          ¡Agárrate!

  La masa de tierra junto a nosotros empezamos a caer y siguiéndonos, los wyverns volando en picada. Estamos en una situación crítica. Estamos llegando al suelo y solo uso la arena para desviarnos de colisionar contra la tierra. Tomar la curva y entrar en el bosque. Tengo que perderlos aquí. Lanzo a Blake con la arena al interior de un tronco hueco y cubro la entrada del tronco solidificando la arena creando una roca. “Que no salga de ahí”.

  Corro entre el bosque y creando un círculo mágico de mi magic soul absorbo las propiedades de un árbol. Marcas de color verde esmeralda toman mis manos y freno derrapando la suela de mis zapatos contra el suelo del bosque y sus raíces. Detenerse es suicidio pero no tengo de otra. Logro arrancar arboles de la tierra haciéndolos levitar y los aviento como lanzas a los wyverns, uno de ellos salió herido de un hala y atrapado entre los troncos. Veo que me siguen 3 wyverns cuando deberían ser 4.

  ¡Maldición!

  Corro rodeando a los wyverns y zigzagueando entre los arboles mientras hago que los árboles se muevan y atrapen a uno pero este se libera destruyendo las ramas de los árboles. Corriendo entre el bosque me doy cuenta de un wyvern que está adentrando su garra a un árbol hueco. Levanto una gran roca y la lanzo logrando apartar al wyvern. Blake sale apresurado y se cuadra frente a mí.

-          ¡No me jodan!

  Ya se molestó. No sé si alegrarme o preocuparme, pero se avecina algo grande. Una fuerte corriente mágica rodeo a Blake creando una armadura completa, no ligera que le portara de fuerza y velocidad, esta es su armadura “tanque”; 4 metros de altura y 2 metros de ancho. Pesada, resistente y fuerte. Recubierto de ella mueve su brazo izquierdo golpeando a un wyvern en el rostro y con el mismo brazo enterró la cabeza de un wyvern que corría hacia Blake con la cabeza gacha. Un ruido me desconcierta. El Wyvern tras nosotros que antes intento tomar a Blake mientras este estaba dentro del tronco. Un wyvern muerde el brazo bueno de Blake. Pateo la tierra sacando de esta una punta del mineral pulido que posee la tierra de este bosque. Pasando por debajo de Blake se alzó mi ataque golpeando al wyvern. Es increíble la dureza de sus cuerpos, porque el filo de la roca purificada se rompió ante en contacto con aquella piel. Me devolví hacia el wyvern tras nosotros y haciendo uso de la tierra y las raíces de los arboles hice el intento de enterrar a la, tantas veces nombradas, bestia. Blake sale de la armadura portando un cañón de mano lanzando laceres a los 2 que quedan de pie en su dirección. Me giro para ayudar a Blake pero solo siento un mareo que me hace perder el equilibrio y termina por hacer que me apoyo sobre un árbol. Esto no marcha bien. Mi magia se agota, no tengo magia suficiente para aguantar más de un minuto contra estas bestias y, pese a que Blake pueda aguantar un poco más, se terminará cansando. Veo como un wyvern más se une a esta pelea pero los rayos de Blake no están haciendo mucho efecto.

-          ¡Tenemos que irnos! - grité al no saber qué hacer.

  No importa como pinten esta situación, si no huimos ahora no seremos capaces de salir de aquí con vida. ¿Por qué no he absorbido magia de velocidad? Sería muy útil ahora. Blake recibe un golpe y cae frente a mí. No tenemos más que arriesgar una última carta. Marcas de color jade toman lugar en mis brazos.

-          Tapate los oídos – le ordeno a Blake.

  Hago un chasquido con mis dedos y una gran onda sónica aturde tanto a los wyvern como a mí. No necesitaba mucha magia para este simple uso de magia de sonido. Aprovecho la situación para hacer que la arena se mueva elevándose con nosotros sobre ella y salir del lugar. No tengo la cantidad de magia para huir, solo la suficiente para alejarnos unos cientos de metros. Es aquí donde pongo todo en juego. Solo se me ocurre algo y no estoy seguro que funcione.

  Hago que aterricemos, coloco mis manos en el suelo del bosque y comienzo a pasarle magia a la tierra con los brazos envueltos de marcas verde esmeralda. Cuatro árboles comenzaron a crecer a nuestro alrededor creciendo y engrosando, apegándose para crear un único árbol frondoso, o eso es lo que aparenta ser. Pero es dentro de este gran árbol que nos ocultamos Blake y yo.

-          Déjame ver tu brazo – dije sujetándolo suavemente.

-          Tú con tu brazo enyesado y te preocupas por el mío – rio.

  Su brazo no se ve como lo imaginaba, se ve peor.

  Cuando Blake se adelantó para golpear con su brazo derecho recubierto por una armadura de pulso hidráulico al wyvern que resultó ser madre, no nos dimos cuenta que no estaba sola. En ese momento la cría más cercana destrozo la armadura y brazo de Blake dentro de esta de un mordisco. No son precisamente los colmillos los que desgarraron la piel de su brazo, fue la armadura la que se clavó penetrando su piel, pero de no ser por esa armadura Blake posiblemente hubiese perdido su brazo cuando aquel wyvern haló la armadura, desgarrándole así el brazo.

  No tengo magia. Estamos aquí atrapados hasta que dejemos de oír a los wyverns afuera y esperando poder recuperar un poco de magia para poder salir.

  Escucho un suspiro más de agotamiento que de cualquier otra cosa. Llevo toda mi atención a Blake quien está transpirando y respirando con la boca abierta. Esto no me gusta para nada. Ciertamente no nos entra corriente de aire y con el sol en su punto más alto no nos prevé de frescura, pero estamos en un bosque y el clima no es tan caluroso como para sudar de esa manera. Toco su frente y está ardiendo. Wow, gracias. Atrapado en el interior de un árbol en un intento de escondernos de los wyverns y Blake con fiebre, ¿puede esto ser más preocupante? Golpeo a Blake en la pierna y este sonríe sabiendo lo que pienso. No podemos hacer mucho ruido o las bestias de afuera nos descubrirán.

  Si solo tuviese una fuente de energía de la cual poder recargar un poco mi magia. Dudo que a Blake le quede magia después de crear la armadura tipo tanque. Esto no me gusta nada y no tengo tampoco ayuda en este momento. Solo se me ocurre intentar extraer magia de la tierra pero no sé cuánto tiempo me tome para obtener la magia suficiente para efectuar un hechizo correctamente, pero tampoco creo tener tiempo para ponerme a pensar cuando necesitamos acciones rápidas y eficientes. Coloco mi mano en la tierra y me concentro en absorber la magia en el suelo de este bosque.

  Si bien una vez leí que “toda magia está viva”, quiere decir que todo ser vivo es una forma mutada de la magia, y si estoy en lo correcto puedo extraer magia del suelo de un bosque lleno de vida. Mi take over me aporta de un poco de magia cuando absorbo una nueva magia, pero por no ser magia propia solo puedo hacer uso de esta por 5 segundos, si no uso esa magia a tiempo, solo conservare las propiedades mágicas mientras desperdicio el poder mágico del ataque de mi oponente, pero claro que a diferencia de eso, esta magia será usada tan pronto llegue a mí. La magia empieza a llega de forma lenta pero continua. No estoy absorbiendo propiedades mágicas para aprender un estilo de magia, solo necesito el poder para usar u hechizo propio. En mi mano izquierda, de la cual mi brazo esta enyesado, se crea un círculo mágico de color turquesa. No es más grande que un grano de café, pero poco a poco empieza a crecer y es en este brazo en el que la magia se está enfocando. El hechizo es la versión experimental actual de la unión de los tres hechizos médicos que antes estuve intentando aprender. Juntos son muy difíciles de hacerlos efectuar puesto que requieren mucha magia, más magia de la que gastaría en usar los hechizos por separado,  pero solo así, unidas, actúan en menor tiempo. Mi brazo está mejorando rápidamente y eso me agrada. Quizá si tengamos una forma de librarnos de esta.

  Dejo de absorber magia y haciendo uso de una navaja corto el yeso. Siempre traigo una navaja para las misiones. Mi brazo está perfectamente bien. Blake no deja de preocuparme y ya han pasado varios minutos. Vuelvo a poner mi mano en la tierra y mi mano izquierda la muevo a que mi palma apunte al brazo herido de mi amigo. Una vez más el hechizo medico se instaló en mi mano, pero esta vez sanando a Blake. Los ruidos producidos por los wyverns ya no se escuchan. Creo que nos salvamos. Veo como el brazo de Blake deja de sangrar. Sus músculos, venas y arterias empiezan a regenerarse. Sus células se multiplican a gran velocidad haciendo ver como la carne se mueve volviendo a formar su brazo sano. Admito que es asqueroso ver los fluidos y tejidos moverse de esa manera, pero al menos Blake está bien. S u fiebre no mejora pero parece que se está quedando dormido. Mis manos se ven envueltas de marcas azules, las junto y de la palma de mi mano comienza a salir agua, llevo mis manos a su boca para que este beba y luego mojo su cabeza.

-          Tu magia es muy rara – soltó Blake respirando hondo.

  Ahora que lo pienso, Blake sabe sobre qué trata mi magia, pero no le he demostrado todo lo que puedo hacer con ella.

  Blake se ha dormido. No es que me moleste, pero incluso si es posible que nos hayamos librado de los Wyverns, no creo que yo solo pueda sacarnos de aquí a salvo. Tengo miedo. Quisiera poder llamar a Erza o a Laxus para que nos rescatasen.

  Escucho pisadas gruesas fuera del árbol. Esto no me gusta.

                      Achhhhs

  Blake estornudo.

  Me asusto y creo un agujero por debajo del suelo del bosque pero aun adentro del árbol.

  Pasan unos segundos pero nada pasa. Parece que lo que sea que haya estado por la zona o no nos escuchó o no le intereso averiguar lo que era ese sonido.

  No sé la hora que sea. Hemos pasado un muy buen rato aquí atrapados, pero al menos puedo tener la certeza que no habrá ningún wyvern esperando por nosotros. Blake despertó hace no mucho pero ha estado más inquieto que yo que he tenido que cuidarlo mientras dormía.

  ‘Tengo hambre’; ‘Hace frio’; ‘¿Cuánto llevamos aquí?’; ‘Estoy incomodo’… Blake no ha parado de quejarse desde que despertó.

  Con cuidado uso mi magia para que los árboles se muevan abriendo un espacio para ver al exterior. Aún está claro. Blake sale sin problemas, bueno, ¿Cómo no va a estar bien? si mientras dormía estuve sanándolo. Mis reservas mágicas están bien, llenas otra vez.

  Esta misión no es fue para nosotros, por mucho que hubiésemos podido con un solo wyvern esta situación la tuvimos que haber considerado. Estamos de camino al gremio y haciendo interpretación que por las sombras producidas no debe pasar de las 4 de la tarde.

-          ¿Qué te parece Lucy?

-          No puedo decirte eso, no la conozco lo suficiente.

-          ¿Y sus senos? ¿Qué copa crees que sean? – pregunto Blake sonriendo.

-          No cambias.

  Él rio suficientemente fuerte como para alertar a los wyvern si es que no han vuelto a su nido.

-          Quieres callarte. Aun no estamos…

  Un gruido me silenció. ¿Por qué tengo que tener razón? Un Wyvern salió de entre los árboles. Puedo notar su ala rota y un enojo desbordante. Blake se arma con su magia pero yo no puedo moverme. Estoy asustado. El wyvern corre en nuestra dirección con la cabeza agacha, mirándonos fijo con esos afilados ojos. Estoy temblando y no soy el único. El wyvern se detiene, pero no por su cuenta, sino más como si el tiempo se detuviese para él.

-          Para que algo salga bien debes hacerlo tú mismo.

  Un hombre de unos 50 años de cabello negro con reflejos morados, los parpados cerrados, con porte elegante y una capa sobre sus hombros, ese es el hombre que detuvo al animal. Lo sé puesto que su magia así lo refleja. Mis ojos me permiten verlo. Una esencia profunda y poderosa emana de él, y no solo eso, es una sensación que ese hombre transmite. Peligro.

-          ¿Quién es usted? – peguntó Blake.

-          Joven – aquel hombre, creo haberlo visto – Mi nombre es Draculos Hyberion… uno de los 4 reyes celestiales de Ishgar.

Notas finales:

Espero que les haya gustado.

Comenten por favor.

Cualquier duda pueden preguntar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).