Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fairy Tail: No todo es un cuento de hadas. por Reflejo

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siento la demora. He estado enfermo y se me terminó atrasando todo así que tuve que ponerme al tanto en el trabjo tomando todos los días desde la mañana hasta la noche.

Solo vean la hora a la que tengo que publicar... aunque pude publicar hace 3 horas pero estoy castigado y tuve que esperar a que mi mamá y papá se durmiesen puesto que me robaron el telefono mucho antes de enfermar y aun no lo puedo reponer.

Pido disculpas por los errores que puedan encontrar, como en todos mis capitulos, no tengo adie que me ayude a correguirlos y como yo sé lo que dicen, es dificil no saltarme casi todo con solo ojear. LO SIENTO.

 

  Los días van pasando y las cosas se han visto sorprendentes. Loki resulto ser el espíritu estelar de Leo. Al parecer Lucy tiene un potencial único y un valor muy alto como para haber convencido al Rey espíritu celestial. Al menos así es como lo hace interpretar Loki al contarlo.

  Hoy ya va un día desde que Erza, Gray, Natsu, Lucy y Happy se fueron a descansar con unos boletos que Loki les dio. Está bien que vallan y se diviertan, pero la verdad es que hay algo que me preocupa. La razón es que Erza me ha estado tratando muy cuidadosamente y todos los días me hace beber un té de ramas que no sabe bien. No me ha dicho nada más que, ‘Son vitaminas que me recomendaron, también yo las beberé’. Gray también ha estado muy extraño. Me trata como si de un enfermo se refiriese; ‘¿Bebiste el té?’ ‘¿Te sientes bien?’ ‘Si te sientes extraño no dudes en decírmelo’. Agradezco que Erza le haya insistido para que se tomaran ese descanso. Ahora no sentiré que me estoy muriendo. Por otro lado es el maestro Makarov quien se ha estado encargando de hacerme beber el dichoso té. Sé que ellos saben algo y no me lo han dicho, pero quiero creer que son precauciones y no que algo realmente está ocurriéndome.

  Estoy caminando por la plaza de Magnolia cuando veo a Yamato. No me es del todo fácil aceptarlo pero él de verdad no tiene intenciones de hacerme daño.

  Me acerco al árbol de cerezo y viendo sus frondosas ramas extenderse siento que alguien está acercándose por mi espalda. Creo que es Yamato pero no lo i caminar en esta dirección, es más, ¿Qué hace por aquí? Su gremio está en Tulli, ¿Una misión? Es lo único que pasa por mi mente al pensar en la razón por la que tenga que estar por aquí.

  Me giro y me encuentro con una sorpresiva alegría.

-          ¿Cómo estás Haru?

-          Hakuto, estoy bien, ¿y tú?

-          Caminando – embozo una sonrisa para luego darme un golpe en la cabeza – ¡No fuiste a visitarme cuando me dieron de alta!

  Reí suavemente. Es raro ver a Hakuto molesto. Ha pasado bastante tiempo, su rehabilitación emocional y tratamiento psicológico fue bastante largo y costoso pero parece haber tenido los mejores resultados. No hemos hablado de papá pero, creo que él entiende que aun si hablamos del suceso no llegaremos a comprendernos correctamente, es decir, ese hombre no fue exactamente un padre para mí, él solo quería a Makoto.

-          ¿Estás enfermo?

-          ¿Qué? – me sorprende su pregunta – ¿Qué dices?

-          Haru, tiene ojeras y estás bastante flaco – mi hermano me toma la temperatura y luego me sube la camisa – algo pasa. iremos al médico.

-          Estoy bien – dije intentando soltarme de su agarre.

-          Haruka Mitotsu – sentí que las fuerzas de resistirme se fueron. Lo miro inseguro – mientras se trate de ti, nada ni nadie podrá engañarme.

  Esa sonrisa. Amo que las personas sonrían, pero la sonrisa de Hakuto es especial. Es una sonrisa que no sé cómo definir. Pienso que quizá son los años que llevo conociendo esa sonrisa lo que hace que sea tan bella. Es nostálgica en mi mente, atesorada en mis recuerdos.

 

  No puedo creerlo.

-          Como lo siento.

  Estoy no puede estarme pasando.

-          Según el estado de este puedo deducir que ha crecido durante un año y medio quizá, pero sufrió una alteración recientemente.

-          ¿Qué tipo de alteración? – pregunta Hakuto preocupado.

-          Verán. Este círculo que ven en la imagen no se más grande que una canica. Fue producido por alguna anomalía que deformó el estado natural de la piel y carne. No fue dañino, posiblemente experimentaste desmayos cuando fuertes emociones te abatían. Empeora es al recibir radiación o energía oscura – su expolición me hace entender cuándo, dónde y cómo – lo siento pero, no tenemos tratamiento. Se alimenta de magia. Si no usas magia más nunca, podrás vivir unos 10 años.

-          ¿Y si la uso?

-          Creo que 2 años sería tu limite – el hombre suspiro – de usar encantamientos medicinales podríamos solo lograr que el tumor se haga más grande. Es indeterminado y quizá tengas menos tiempo, el tumor tiene un efecto progresivo y es de mi deducción que la radiación sigue haciendo efecto.

  No quiero escuchar nada más.

 

  Salimos del hospital y caminamos por algunas calles en silencio. 10 años. Solo tengo 10 años.

  La deformación de la que habló el doctor está ubicada tras la estrella que un maldito marco en mi piel. Nunca supimos cómo había sido hecha esa figura. Piel muerta. La magia de aquel hijo de puta trataba de muerte, una magia antigua lo más probable, electrocución, quemaduras en mis piernas y brazos, pero entre esos, una imagen de estrella marcada sobre mi escapula. Piel aparentemente muerta tras la que se formó un tumor insignificante e indetectable, pero al ser producto de magia que trata con muerte, el haber recibido el <Dark souls> del maestro José, las energías oscuras hicieron de imanes empeorando el tumor de magia negra que no sabía que existía.

  Esta es una maldita broma sin gracia.

-          Haru…

-          Haku… – pienso que si he de morir, no quiero mortificar a los que me rodean –… vamos por un helado.

-          Pero…

-          ¡Vamos ya! – sonrío. No me queda más que sonreír – la vida es corta para ponernos a pensar en preocupaciones.

  Mi hermano embozo una sonrisa triste, entiendo pero, no quiero que se preocupe. Yo soy hijo de una gran maga y discípulo de dos magos de Fairy Tail; el mejor gremio de todos. Tomo de la mano a Haku y lo halo para que corramos por nuestros helados.

  Es gracioso estar en un gremio al cual su nombre puede traducirse como cuento de hadas y no parecer algo más que vivir una pesadilla. Irónico quizá. Todos sufrimos, pero creo que solo soy yo el que no parece dejar de sufrir.

  Seguimos corriendo para llegar al centro de Magnolia. Fairy tail me enseñó a reír cuando tienes ganas de llorar. No puedo desaprovechar tal enseñanza.

  Una sonrisa aparece en mis labios. Una sonrisa real, sincera y extensa. Con todo lo que he vivido, momentos felices y tristes, con todo lo que he podido compartir y aprender y las personas a las que he podido conocer… ¿Por qué no he de sonreír? Los amo.

 

 

-          Haru, puedes venir un momento – me llamó el maestro.

  Me acerque al hombre que se ha vuelto lo más cercano a un abuelo. Él no sonreía.

-          Diga, maestro – una sonrisa está en mi rostro. El gremio está cerrando y solo el maestro, Mirajane y yo estamos aquí.

-          Quiero decirte algo importante.

-          Haru, solo tómalo con calma – habló la albina.

-          Haru, tú… tú estás…

-          Enfermo – completé.

  Sus miradas de sorpresa se hicieron notar.

-          Lo sospechaba. Hoy lo comprobé al ir al médico.

-          Solo quiero que sepas que no te lo dijimos antes porque…

  Detuve al maestro antes de que siguiera hablando. Lo abracé y él en su sorpresa calló. Correspondió el abrazo sin decir una sola palabra. Empecé a llorar. El maestro al tenerme llorando así solo me abrazó más fuerte. Un cuerpo me abrazó por la espalda y ese olor dulce de su perfume me hizo saber que era Mira-san.  Cuantas cosas hemos de pasar para al final poder descansar de tanto sufrimiento.

  Llorar es algo que no me avergüenza pero, ¿Por qué llorar cuando luchas ferozmente por sonreír.

-          Buscaremos el medio para ayudarte – dijo el maestro.

-          Estaré bien – dije alejándome del maestro – solo no quiero que las risas cesen por preocupaciones o tristezas. Yo no moriré. Yo me convertiré en el mago más fuerte de todos y moriré de viejo.

-          Yo también sueño con que sea así – soltó Mira-san.

 

 

Han transcurrido 2 semanas. Erza vivió un momento difícil al reencontrarse con viejos conocidos, un tal Jelal y muchos más. Sea como sea lograron solucionarlo, y según Erza, Natsu se volvió su salvador y por ello se sentía en deuda con el cazador de dragones.

Hoy se celebra el festival al cual Fairy tail siempre colabora con un desfile al anochecer. Todos están alegres, felices y entusiasmados. Las cosas se ven bien y la competencia de talentos de las magas de Fairy tail ha dado inicio.

-          Blake, ¿Por quién te elegirías?

-          ¡Erza! ¡I love you! ¡You are beautiful! ¡YOU ARE THE LOVED OF MY LIFE!

-          Creo que fue una pregunta tonta – sonreí – No te incomodan las sogas ¿o sí?

-          Si estuviese suelto me sentiría mejor – dijo con cansancio al encontrarse atado a una silla.

-          Sí, pero de no haberte amarrado estarías intentando subirte en el escenario con deseos de tocas pechos y arruinarías el show.

-          ¿En qué te basas para decir eso? – pregunto por los ojos entre-cerrados.

-          El año pasado – aseguré.

  Sonrió como tonto al escuchar mis palabras. El año pasado en el show de talentos Erza demostró su horrible fuerza al mandar a volar a Blake después de este tocarle lo pechos descaradamente frente al público.

-          ¿Piensas que sería capaz de volver a hacerlo?

  No respondí puesto que me estaba asegurando que la soga no este floja. Le di un apretón sacándole el aire. Estiró las piernas y echó para atrás su cabeza al sentir como se quedaba si aire. Lo siento pero es mejor asegurarme que no se escape. Sonreí al ver su expresión. Su rostro se mostraba como muerto con la boca abierta de la cual parecía salir su alma. Dirigió su rostro a mí con la misma expresión.

-          Eres cruel.

Reí ante tal comentario. Vuelvo a mirar al frente para ver el espectáculo, pero no fue exactamente lo que vi. Todos empezaron a correr hacia afuera del gremio. Blake y yo miramos asustados alrededor sin comprender lo que pasaba. Una vez el gremio se vio vacío pudimos encontrar con Laxus y los raijinshuu.

Los veo hablan pero no puedo responder, ¿De verdad está pasando esto? ¿Porque hoy? ¿Laxus, no pudiste elegir otra manera y otro día?

La historia que Laxus siempre me contaba, ¿Así era como realmente él lo veía?

Todos empezaron a salir del gremio apresurados con el propósito de salvar a las chicas. Blake y yo nos vemos entre nosotros. Si salimos tendremos que pelearnos entre nosotros o contra algún otro miembro del gremio. A pesar de no poder reaccionar estaba muy consciente de lo que hablaban.

-          Haru…

  Desate a Blake cortando las sogas. No tenemos tiempo. Yo más que nadie tengo que salir. No recordaba bien. Sé dónde estará, sé lo que trama, mas no sé cómo planea hacer esto. Tengo que encontrarlo y hacerlo desistir de esta estupidez. Mientras corro por las calles veo la activación de runas. Esto. Me giro para encontrarme con Reedus. No tengo intenciones de pelear pero tampoco tengo una “pluma de luz” para poder romper estas runas. Podría absorberlas pero Reedus no me da muchas oportunidades atacándome sin esperar siquiera a hablar. Una serie de tres tigres salen de su libreta. Magia de tierra. Muevo mi mano derecha haciendo que dela tierra se levanten picos lo suficientemente largos como para perforar y deshacer los 3 tigres. Hago que un hoyo se forme bajo Reedus logrando que este caiga para luego cerrar un poco el hoyo y así impedirle que salga. Esto me daría tiempo. Las runas dicen que no se desaceran hasta que haya un perdedor. Las runas desaparecen y eso solo me hace pensar que así como caí en una los demás han de haber caído también. Debe haber muchas runas más y no puedo caer en otras más si quiero llegar a tiempo con Laxus.

  Hago levitar una porción de tierra en la que ahora vuelo con dirección a “La cátedras Cardia”. No debo de tener problemas por los aires. Las runas no me podrán alcanzar por los aires.

  Una magia se acerca velozmente, hago uso de magia de hielo y sin ver lanzo una lluvia de agujas de hielo en tal dirección. Miro atrás sin dejar de avanzar a Cardia y me sorprende quien es. Una runa so protegió de mi ataque.

-          No permitiré que te acerques a Laxus – su típica seriedad.

-          Freed. ¿Piensas que esto está bien?

-          No importa lo que yo piense. Los deseos de Laxus son lo único que me ha de importar – me mira molesto.

-          ¿Sabes siquiera lo que planea? – pregunto exasperado al ver al hombre que considero el más correcto segado por la irracionalidad.

-          Basta de charlas. Haruka. Sé que tú quizá sepas algo que yo no, pero por lo mismo prefiero dejar que Laxus termine lo que tiene en mente sin ser detenido por cualquiera que pueda ser un obstáculo.

-          ¿Me piensas un obstáculo?

-          ‘Llámame padre si así lo deseas’ – dijo en un tono de voz más grueso.

  Esto no lo puedo creer. Él es consciente que veo a Laxus como un padre y que Laxus me quiere como si de un hermano quizá me tratara. Esto no se ve nada bien.

  Freed se lanza contra mí y yo solo puedo pensar en huir. Él es uno de los magos optantes por el puesto de mago clase S. No es más fuerte que Erza pero esto se ve muy mal para mí. Quizá Blake pueda empatar con Freed, pero yo no tengo ni el más mínimo chance y, mucho menos, en mi condición. Usar excesos de magia me llevaría a una posible convulsión. Tengo que hacer algo con Freed.

-          Dolor.

  Oh no. Me giro notando que Freed está a centímetros de mí. Absorbo sus runas y haciendo uso de las mismas me creo unas alas. Misma velocidad, diferentes propósitos. Mientras yo quiero huir, él me quiere atrapar.

  Estoy bajando en picada seguido por el peli-verde el cual parece muy concentrado en no dejarme libre. Vuelo cerca del suelo esquivando a las personas, postes e intentando ocultarme entre los techos y demás. Por Dios que juro que esto es lo más difícil. No quiero caer en runas y estando tan cerca del suelo me arriesgo pero, Freed no será capaz de atacarme mientras estén inocentes cerca. Es hora de perderlo de vista.

  Magia de velocidad y deshago las runas que me daban alas. Toco tierra y en un parpadeo me alejo lo suficiente de Freed. Salgo del pueblo así como también de su campo de visión empiezo a verme rodeado por montículos de tierra y eso implica cuen lejos estoy de Magnolia. Usando la tierra creo un túnel y me oculto sin esperar. Me encierro y espero que algo me indique que ya no estoy en peligro. Me deshago que toda magia y solo concentro magia en mis ojos para poder ver donde esta Freed. Su velocidad es impresionante en el vuelo. Pasa justo frente a mí y sigue de largo. Esto está peor de lo que pensaba. Veo como un aura violeta se eleva por los cielos. Inmóvil en lo alto buscando muy posiblemente el lugar en el que me encuentro.

Tengo que ir a Cardia pero si empiezo a mover la tierra de seguro se dará cuenta de la activación de mi magia.

  Veo un pequeño punto algo lejano de color verdoso y cerca de este también un punto morado. Freed se dirige allá. Quizá esta sea mi oportunidad. Abro la tierra para marcharme. Miro de vuelta al lugar en que ahora esta Freed y me cercioro que no vaya a venir tras de mí. Las runas quitan menos magia que la magia de velocidad así que volveré a la ciudad volando.

  Escribo las runas y me elevo en el aire. Me dispongo a volar de regreso cuando siento como el aire se pone pesado y el cielo se oscurece de manera extraña. Me giro para ver a donde Freed se había marchado y es justo en esa zona que veo un gran círculo mágico de un morado oscuro. Una terrible sensación de dolor se siente en esa magia. A mis oídos llega el sonido de un grito que poco a poco se distorsiona. Esa magia. Tan poderosa como recuerdo pero, esto no es normal. Siento dolor transmitido de su magia. Mirajane ¿Qué te ha hecho el maldito de Freed?

  Puedo apostar a que Mira-san ganará pero, el solo hecho de que haya roto su promesa de no volver a usar su magia quiere decir que aquel bastardo la hizo molestar. Solo espero que, aun si Freed esta cegado por la irracionalidad, Mira-san se controle y no lo hiera a muerte. Veo como empieza esa batalla en la que puedo sentir la magia del peli-verde ese miedo de enfrentarse al triste dolor de Mirajane “La demonio”.

   Esto nada tiene que ver conmigo, ahora, si Mirajane está ahí quiere decir que alguien venció a Evergreen. Quizá Blake, Natsu o Gray.

Mi destino. La catedral de Cardia. Lugar en el que se debe de encontrar Laxus.

Notas finales:

Como siempre gracias por leer.

Espero que les haya gustado.

Denjen comentario por favor.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).