Sid... Dónde estás? Deseaba tanto que Sid me besara con esa intensidad con la que solo el sabía hacerlo, aquella intensidad con la que este frenaba ese deseo para que yo no me muriera en el intento de amarlo. Sus besos, sus caricias, sus lilas y esas miradas, Sid, te quiero! Sid ven, regresa a mi, regresa a este loco sin remedio que te ama tanto... Sid.
- Oye Steph ya estamos por llegar a Londres, haz el favor de dejar de pensar en ese pescado frito que tanto te calienta y ponte el cinturón de seguridad que si quedas más rubio por un golpe, seguro no dejaran de echarnos la culpa!
Dijo una voz por el comunicador del avión que bien yo sabía a quien pertenecía; de inmediato se escucho otra más dulce que decía:
- Kuri no creo sea correcto que le hables así a Steph!
- Pues que deje de pensar en Sid, no es agradable que ocupe sus pensamientos en eso!
Yo ignore a Kuri que era el capitán al mando de aquel Lear Jet que la asamblea de España nos había facilitado y me abroche el cinturón de seguridad.
Habíamos llegado a Barcelona sin ningún contratiempo, aunque los gemelos se mostraban muy alertas en todos sentidos, junto con nosotros había venido una espectro de nombre Amanda, era bastante agradable para ser la versión femenina de los gemelos y además de todo era guapísima, tenía esos ojos verdes del tipo español típicos de las mujeres hermosas de la región ibérica, además tenía esa sonrisa hermosa y su cabello era de un castaño único que tendía a mirarse rojizo con la luz del sol, también venía Lucio, que era una especie de Samael pero mucho más agradable, o al menos no me insultaba tanto como el de Londres. Ellos dos nos acompañaron en dos coches Hispano- Suiza J12, unos carros Españoles muy lindos!
Una vez en Barcelona estuvimos un par de días ahí hospedados en una residencia de lujo en la zona de Vallmajor, en algo me pareció que todos ellos se parecían pues realmente no tenían idea de que se trataba ser modestos, la opulencia era algo absurdo en ellos.
- Eres un niño monísimo Steph, vamos a dar una vuelta por ahí y a tomar una nieve os apetece?
El acento con que hablaba Amanda era simplemente fascinante, me encantaba escucharle hablar aunque no entendía nada de lo que decía en español. Esa tarde nos divertimos mucho ella y yo paseando por Barcelona.
Nos sentamos en el parque de la Tamarita en el ocaso, que parecían más un cementerio de esos que tanto le gustaban a Sid pues la naturaleza crecía salvaje en aquel lugar sin respetar ningún tipo de orden. Me parecía bello pero aterrador.
- Pero que os ha pasado nene, pareciera que no estáis a gusto!
- Nada de eso Amanda es solo que a veces todo esto me parece una clase de sueño loco, no se!
- Pero mira qué si estáis muy enamorado de ese Leviatan eh?
Yo baje la mirada y me sonroje, todo había sucedido tan rápido, no me había dado cuenta, bueno no supe ni cuando ni como había comenzado a estar tan apegado a Sid o a su recuerdo... No, si sabía, desde aquel día que dormimos juntos todo tuvo sentido, había sido como ver la luz estando ciego, desde que le había visto por primera vez ahí estaban esos sentimientos y cuando el durmió conmigo y después hicimos el amor... Al día siguiente y desde ese día desperté pensando en el y desde ese día, incluso desde que se fue lejos de mi, yo me quedé esperando a que regresara pues ahora yo sabía aquello; lo tenía tan claro y comprendido ...
- Que?
Amanda me saco de mis pensamientos de una forma bastante ruda y volvió a insistir en su pregunta.
- Que, que?
- Que es eso que os tenéis claro nene?
- Ah!- Mis mejillas no podían tornarse más rojas y ella insistió con esa mirada tan hipnótica típica de las Españolas.
Yo tuve que rendirme y dije con un tono quedó.
- Que Sid es el amor de mi vida.
-Por Luzbel! Estáis hasta el hoyo de ese tío eh?
Yo asentí, lance un suspiro sabía que lo que había dicho era la pura verdad, mi corazón a pesar de estos años sin el no había cambiado el rumbo ni lo había olvidado ni un poco, es más parecía que trabajaba al revés, como si lo que sobrasen fueran razones para seguir amando a aquel espectro que se había marchado de mi vida y cuando le encontrase, por que no descansaría hasta encontrarlo, podría vivir tranquilo y feliz.
- Pero es que sois muy joven, sois un crio apenas, hablar de amor para vosotros no es algo muy arriesgado Steph?
La luna se asomaba sobre Barcelona y los nenúfares de aquella fuente en el parque de Tamarita, reflejando los rayos de su luz, la luna de España era sorprendente y me hacía pensar con más claridad.
- No- Negué con la cabeza- Podría sonar bobo pero desde que conocí a Sid el se volvió el centro de mi vida, no sabes cómo Amanda, no sabes cómo crece cada día más mi amor por el y mis ganas de volver a tenerle cerca, ustedes, todos son tan maravillosos y hermosos pero Sid.... - El mero recuerdo del carácter particularmente raro de Sid, esa forma altiva de caminar no encajaba con su muy infantil comportamiento y su desinterés general, me gustaba mucho eso, Sid era una composición hermosa de caracteres simples, si, eso y todo absolutamente todo era lo que yo amaba de el, y quería que estuviéramos juntos para siempre- Sid es lo que yo más he amado, lo siento dentro, en cada parte de mi ser, Sid ha encendido una ilusión que por más tiempo o distancia que haya entre nosotros no se apaga y se que entonces lo que siento es de verdad Amanda.
Sus ojos españoles me miraban con una intensidad tal que sentí que ella podía ver el interior de mi alma.
- Por todos los diablos nene, estáis perdido en amor, pero acaso sabéis del peligro que eso augura? El Leviatán del sur es la propiedad del maestro K. Todo el mundo lo sabe!
- Pues no me importa, esta vez no pienso dejar a Sid, no si el no me lo pide...
- Pues yo solo puedo aconsejaros una cosa, no os metáis nunca con el maestro K. él tiene las puertas del cielo o del infierno en sus manos y vos sois su contratista por lo que os puede mandar más rápido al infierno. Ahora andemos nene que no es seguro para vos permanecer tanto a la luz de la luna.
En cuanto llegamos a la residencia le pedí a Yuri al día siguiente me dejara hacer turismo pues me parecía que España tenía muchas cosas interesantes, además quería conocer muchos lugares que había visto en las películas de Almodóvar, y como no quería más nalgadas por no decir a donde iba mejor decidí pedir permiso.
Yuri hablo con Lucio y este a su vez telefoneo a uno de sus contratistas para que me acompañarán.
Al día siguiente me levanté temprano, me bañé y perfume para lucir bien y baje a desayunar, lo que encontré abajo era una escena que yo añoraba que sucediera de nuevo en la asamblea de Londres.
Lucio leía las noticias matutinas sentado en el desayunador de la cocina y enfrente tenía un café frío que por supuesto no había tocado, Amanda estaba preparando comida, con aquel elegante atuendo de moda española de los años veinte y un mandil almidonado atado a la pequeña cintura, Kuri y Yuri charlaban alegremente hasta que Kuri por algún motivo perdía la paciencia e inflaba las mejillas. Yo quería volver a ver a la asamblea de Londres así, como en año nuevo o en mi cumpleaños, todos reunidos, incluso Ephy... Por que era tan difícil? Por que no había sabido disfrutar más de aquellos momentos que ahora solo eran parte de mis recuerdos?
- Stephan estas bien?- Dijo Lucio y entonces me sentí sorprendido por ellos, no quería que hurgasen en mi mente así que intenté disimular.
- Ah, si! Si! Solo tengo hambre!
- Tengo el desayuno listo.
Dijo Amanda que vino de inmediato a servirme, desayuné sin muchos contratiempos más que la oscuridad densa que reinaba en la cocina, aunque para mí ya no era demasiado problema pues note como un rayo mínimo del sol de Barcelona se colaba por una rendija que había sido dejada abierta intencionalmente.
Cuando llego Eduardo, el prestatario de Lucio me despedí sonriendo a mis amigos y me fui a hacer turismo.
Primero fuimos a la iglesia de la Sagrada Familia es el monumento más famoso y por ende más característico de Barcelona. Fue creada por Gaudí, y yo y miles de turistas contemplábamos aquel monumento inconcluso. Luego fuimos al museo nacional de arte de Cataluña, tenía una excelente colección de arte romántico que abarcaba un muy amplio periodo histórico, desde el románico hasta el siglo veinte, estaba situado en la Montaña de Montjüic, el imponente edificio del Palacio Nacional de Montjüic tenía una superficie de 32000 metros cuadrados además de una hermosa decoración basada en pinturas, murales y distinguidos elementos arquitectónicos.
Entre las zonas que más se destacaban estaban el Salón Oval, el Salón del Trono y la impresionante cúpula principal. Después fuimos al museo de Picasso, donde se exhibe gran parte de la obra tanto conocida como desconocida del malagueño, y finalmente fuimos a la casa Batlló en el corazón del centro de Barcelona, que había sido construida bajo el encargo de Josep Batlló, y era una obra maestra más de Gaudí, el cual al parecer había construido casi toda Barcelona con ese toque modernista tan suyo. Dentro de esta se puede conocer cada uno de sus curiosos rincones , destacando el atractivo patio de luces que te dejan la sensación de querer estar ahí por la noche y la azotea con sus fascinantes chimeneas, que me hubiera gustado tener algunas así en Londres.
Cuando paramos a comer ya eran las cuatro de la tarde así que este me llevo a comer al famosísimo mercado de la Boqueria. Un colorido mercado con un laberinto de puestos con productos frescos y mucha comida deliciosa! Estaba yo fascinado de ver tanta alegría por parte de el pueblo Español, pensé en mi mamá que seguro le hubiera encantado estar aquí... Nos sentamos a comer y yo pedí nada más platos típicos, pan de tomate, unos bikinis y un plato de butifarra con mongetes.
Todo delicioso y de la mejor calidad, comenzaba a enamorarme de la gastronomía española!
Luego de comer fuimos a la playa de Barceloneta donde al parecer había un evento con música electrónica y muchas personas. Nos volamos al evento y la pasamos genial, me quite los zapatos y me acerque al mar, mis pies tocaron el agua y nada más con ese simple roce sentí su presencia. Sid.... Dónde estás? Me puse en cuclillas y metí una mano al agua acariciándola con suavidad y dejando que se escapara de mis dedos.
El ocaso estaba en su punto máximo y tal como Layla lo había hecho alguna vez lance un beso al viento y fije la vista a ultramar.
- Stephan ven, hay unas damas que quieren conocerte.
- Ah? Me tomo por sorpresa la voz de Eduardo y regresé a su lado no sin antes echar un último vistazo al mar.
Regresé bien borracho a la media noche colgado del cuello de Eduardo.
-Carajo Eduardo, que sucedió?
- Bueno es que este tío no aguanto la ginebra Española- Río mi guía de turistas.
- Visssshi no, eshop no esh ...
Yuri se hecho mi peso a su hombro y dijo.
- Tiempo de dormir para ti Steph. Muchas gracias Eduardo.
Yo intenté zafarme de su agarre pero me fue imposible, ni patalear o pegarle a su espalda funcionó.
- Iuri.... Shabes que fui muy popular entrrrre las shicas de la fiesta.
- No lo dudo Steph ahora duerme.
Este me puso una pijama y me recostó en la cama.
- Estás bien?
- Sip! Shabes que conseguí mash numerossss por ser Inglesh? Quien dirrria no?
- Quien diría- Dijo el con sarcasmo.
- Mash aún así, yo sholo, sho....lo quería bailar con el... Toque el marrrr lo ssssenti Yui ...Yo lo puede sentir.
- Duerme.
Al día siguiente no salí de mi habitación, estaba rendido y por la tarde partimos de la bella cuidad Española y nos despedimos de nuestros buenos amigos y anfitriones.
Un cambio contratante nada más al bajar de la aeronave pues la incesante lluvia de Londres no dejaba espacio para sobreponerse, sentí más frío de lo usual. Uno de los Rolls Royce grises de Layla esperaban por nosotros aunque Kuri tuvo que quedarse a hacer papeleo de piloto y a entregar la aeronave al piloto de reserva que llevaría el lujoso avión de regreso a España.
Tenía la esperanza de que cuando la portezuela del auto se abriera pudiera estar ahí ella, aunque ahora no podríamos hablar de lo que había sucedido entre nosotros ella era una parte importante para mí, pero todo se fue abajo pues cuando abrí solo estaba Samael en el coche.
- Yuri, dónde está Elliot?
- Fue a arreglar unos asuntos, y no pisara Inglaterra de nuevo.
- Que?!- Dije yo sorprendido.
- Cállate Stephan- Dijo Samael molesto- Y mi hermana?
Yuri miro a Samael y luego a mi como si no pudiera hablar.
- Habla Yuri! - Exigí yo- Dime dónde esta Layla.
Yuri no dijo nada y yo me enoje más.
- Habla! Por que Elliot no vino? Por que no volverá a Londres?! Él me dijo que me contaría todo cuando llegará acá!
- Cállate Stephan!- Repitió exasperado Samael.
- No! Quiero saber la verdad!
- Steph tranquilo, Elliot vendrá pero no ahorita... El necesita arreglar asuntos importantes...
- No! Exijo que me digas donde....
- Te lo dije niño, pero no entiendes.
Dijo Samael interrumpiendo mi discurso y pasando su brazo por mi cuello, me aferro a él con fuerza y sentí el pinchazo en mi muslo.
- Samael! Qué haces?
- Nada! Solo había olvidado lo desesperante que era este mocoso.
-Infeliz!- Grité.
Caí fulminado a los brazos de Yuri que a tiempo atino a sostenerme, luego de eso todo se apago.
Desperté de día, la cabeza aún me daba vueltas pero pude notar al instante que no estaba en mi casa, estaba en el hospital, de inmediator03; sentí terror, me pare de inmediato y caí de bruces de la cama. Gatee hasta una esquina y me repantigue ahí cubriéndome los ojos con ambas manos.
- Sid, ayúdame! Ayúdame!
Al cabo de unos minutos entro una joven enfermera y me dijo.
- Está bien? Tranquilo, todo está bien. Llamaré al director.
Lo primero que vino a mi mente fue Ephy, no! No!
Comencé balancearme sobre mi mismo y a negar.
- No, no le llame por favor! No!
Otra persona entro, y no sé que tanto dijo a la chica pero yo me levanté e intente huir mas sin embargo ella me sujeto y comenzamos a forcejear.
Patético ella era más fuerte que yo y me tumbó boca abajo contra el colchón.
- Basta! Suéltalo!
Voltee a ver de donde provenía esa voz, y los ojos azules del dueño de la voz me tranquilizaron por completo.
- Yuri!
- Doctor lo siento pero estaba enloqueciendo.
- Corra la cortina señorita, sabe bien que soy alérgico al sol.
La enfermera obedeció a Yuri y este le indico con un gesto que podía salir, ella obedeció dejándonos solos.
- Tranquilo Steph, sube a la cama quieres?
- Yuri- Dije obedeciendo- Por que estoy aquí? Dónde está mamá? Dónde están los demás?
- Tranquilo Steph, tu mamá está bien, está en su casa, no le avisamos que ya estabas aquí pero es mejor, te hemos traído aquí para que Samael te revisara, el es el más diestro en medicina, al parecer todo está bien inclusive la herida que hizo el maestro K. va muy bien, en un par de días podrás volver a casa. Steph hay muchas cosas que ocurren, hablé ayer con Elliot y me dio permiso de contarte todo para que puedas entender que es lo que sucede y que haremos.
Este me habló sobre lo que había ocurrido en Roma con Kanon y que esos Japoneses se lo habían llevado secuestrado, también me comentó que como líder de asamblea de primera categoría reconocida Elliot tenía el deber de defender su territorio desde el momento en que lo pisara de nuevo, pues se supone el líder no debía abandonar nunca su asamblea o algo por el estilo, me contó como Layla me había salvado para ella quedarse a destruir la asamblea de París y sentí una culpa terrible, Layla...
- Tranquilo Steph, debes descansar. Por ahora no hay mucho que hacer, pero nosotros nos encargaremos de ello descuida.
- No! No voy a dejarlos solos y menos a Kanon, el siempre me ha salvado así que quiero participar!
- Pero Steph eso no es posible, es muy arriesgado y además en tu posición, ahora no es nada bueno salir de Londres....
- Que posición? De que hablas?
- Bueno es que tú... Ahora eres propiedad del maestro K.
- Yo no soy un objeto! No soy propiedad de nadie!- Grite furico .
- Ya, ya tranquilo!
Intente calmarme pero estaba muy enojado de que me tratarán como un objeto.
- Lo siento Steph, yo no lo creo así pero bueno...
- No voy a discutirlo Yuri! Si no me incluyen en el plan yo mismo iré a China y rescatare a Kanon.
- Es Japón Steph.
- Como sea!
- Bien, bien tranquilízate; vamos a hablarlo con Elliot y veremos cómo está tu salud, si todo coincide pues...
- Nada! Estoy de acuerdo con lo de que Samael me revise pero dile a Elliot que no le estoy pidiendo su autorización, yo iré a rescatar a Kanon le guste o no! Yo también soy parte de esta asamblea no?
Él asintió y dijo:
- Ay Steph, ahora eres más fuerte que antes.
Se quejó el Ruso.
Unos días después hablé con mi mamá y le dije que regresaría el fin próximo, y así lo hice. Mi mamá al verme en tan buen estado se puso muy feliz y la verdad me agrado bastante regresar a casa. Era una sensación extraordinaria.
- Has ganado peso bebé, mira qué bien te sentó el sol de la Toscana- Dijo mi mamá mientras me daba besos.
Kuri me había acompañado hasta mi casa argumentando que Layla se había resfriado al llegar a Londres, ellos se despidieron y yo solo atine a pensar....
" Ni se les ocurra irse sin mi eh? Por que vuelo al mismo Tíbet y me lanzó contra la asamblea de China"
Yuri sonrió y Kuri puso cara de incredulidad.
Pase unos extraordinarios días al lado de mi mamá, que me mimo más allá de lo normal, me llenaba de besos y abrazos y me daba la comida que más me gustaba. Todo estaba bien hasta que llegaba el tiempo de la ducha, no soportaba verme desnudo, no soportaba ver lo que hacía falta, cada que me veía solo y desnudo recordaba la cara de asco que tenía Layla por mi persona, yo ya no era un hombre completo... Y eso me hería profundamente.
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Del Libro de Elliot.
Noche sin tregua.
- El chico está en perfectas condiciones físicamente, incluso sus niveles de calcio están perfectos, gano bastante peso y eso es bueno, por ahora está en un peso normal para su estatura. Psicológicamente quizás este un poco afectado por aquello de la castración pero es normal, el apoyo de su madre y de sus amigos lo sacaran poco a poco.
- Samael, Steph está empecinado en venir a Japón con nosotros, tú qué opinas?
Samael cruzo los brazos y me contesto con seriedad.
- Creo que deberías llevarlo, el chico es más fuerte de lo que crees, además Layla está en el lilim y yo tendré que ir por ella así que nadie estará aquí si le dejas, lo que lo hace más vulnerable, en si cualquiera que trate de atacar la asamblea, o al chico; ira por el directamente, por lo que es más conveniente tenerlo cerca.
- Es cierto Elliot- Dijo Yuri- Es bien sabido que además Steph es un peligro para si mismo, en Barcelona cometió la estupidez de tocar el mar de Barceloneta y sabes que eso pudo acarrearnos muchos problemas cierto?
- Oh Dios! Steph es bastante descuidado! - Me sostuve con la palma de la mano la frente, ese niño era un pequeño bobo.
- El tonto pudo haber atraído compañía indeseable como la de esa ....- Repuso Samael con desprecio absoluto.
- Bien, bien, Steph puede venir, los veré en Narita, en el aeropuerto en un par de semanas, busquen un pretexto creíble para que la madre de Steph no sufra su ausencia.
- Bien!- Dijo Yuri.
- Yo llevaré a Theobald conmigo.
- En serio?- Dijo Yuri.
- Al lilim?
-Que otra?
- Pues entonces está decidido!
- Partiremos de noche.
- Elliot?
- Si Samael?
- Este viaje... Quizás sea el último de la asamblea de Londres tal y como la conocemos no?
- Bueno jajajaja seguro ustedes quieren hablar y yo tengo que vigilar a Kuri.
Yuri se levantó y se fue de inmediato, Samael le miro por el rabillo del ojo y yo asentí, nadie quiso hablar más así que corte la comunicación con Samael, me llevaría tres noches llegar hasta Japón sin pasar por Reino Unido.
- Kanon, voy para allá y te juro que van a pagar los que te apartaron de mí.
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