Con la guerra en medio tardaron bastante en atraparle, cuando esto sucedió Haruki ya tenía un metro setenta centímetros de estatura, su salud era precaria a mas no poder, pues su peso estaba muy bajo, apenas si llegaba a los cuarenta kilos, sus cabellos largos eran una maraña por completo y sus dientes aún de leche eran un completo desastre. Además de eso el chico estaba completamente perturbado, imposibilitado para dar una razón del por que había asesinado a aquellas " buenas personas" que lo trataron como a un hijo, pues eran como su familia no? O al menos esos rumores se habían corrido por todas partes tachándolo de monstro.
Se dictamino que sería encerrado en un psiquiátrico del gobierno pues su mente estaba trastornada por completo y como nadie reclamo su custodia este fue olvidado por la sociedad japonesa que poco se interesaba en asuntos de este tipo; realmente en muy poco tiempo todo este penoso asunto fue olvidado, borrado de la memoria.
Haruki había perdido la razón y toda voluntad de vivir, su condición física estaba por los suelos y no parecía mejorar en nada, los cuidadores eran todo menos eso, lo bañaban con agua fría, le daban de comer en el suelo como a los animales, le ponían palizas, se burlaban y constantemente era abusado sexual y físicamente por ellos, pues al fin nadie reclamaba por el y el no respondía a ningún estímulo. Vivía atado a una cama, sedado, sin ninguna esperanza más que la de la muerte, la cual hubiera sido mejor en todo caso pues como contenedor estaba completamente arruinado y como humano también, no sueños, no ilusiones, sin una mínima esperanza, sin amor o algún tipo de afecto que le diera un aliento de vida...Haruki Fuyuhito había sido abandonado por todo lo bueno del mundo. Pero un día antes de que este cumpliera su cita con la muerte, pues su cuerpo mortal no soportaría más de aquel crecimiento excesivo que el poder de Belfegor infundía en el, apareció aquel que le había puesto la marca de sangre y había arruinado su vida mortal e inmortal. Ese engendro que le reconocio de inmediato y se lo llevo lejos a una tierra ajena a vivir atado a una existencia inútil, debilitado, sin honor...
花は落ちていますa306; 今私達の心 彼らは静かですz90;
(Hana wa ochite imasu: Ima watashi-tachi no kokoro karera wa shizukadesu.)
( Las flores han caído: ahora nuestras mentes están tranquilas)
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Aquella visión había sido tan real que cuando me di cuenta de que solo había sido una alucinación me sentí enfermo. Que clase de truco era aquello?
- Ninguno Stephan- Dijo la líder de la asamblea- Lo que viste no fue una alucinación, fue el recuerdo de Nannar sensei, de Akihito y mío. Lo que viste fue lo que en verdad sucedió.
- Que?! No!- Dije yo sosteniendo a Kanon inconsciente entre mis brazos.
- Si, y si no me crees pregúntale a Nannar sensei.
- No! No puede... Elliot dile que no es cierto!- Exigí yo y Kuri se dejó caer de rodillas- Elliot? Vamos Elliot, verdad que no es cierto? Verdad que no?
- Es cierto Steph- Dijo el albino con la mirada gacha.
- No...No! No!
Me aferre la cuerpo de Kanon, no podía creerlo, Elliot no era así, no era un espectro malvado, los recuerdos de los momentos a su lado me cayeron como agua fría.
- Pero por que? - Susurró Kuri.
- Por que si, está en mi naturaleza- Contesto el albino.
Yuri no decía nada, estaba igual de sorprendido pero no cuestionó al niño.
- Como pudiste? !- Grite .
- Pero calma Stephan- Dijo la líder Tsukiyo- También lo que dijo Nannar sensei es cierto, el es el espectro de Asmodeo y en su naturaleza estar hacer lo que sea para poseer lo que su libido le dice, quizás no lo parezca pero de entre todos ustedes y me aventuraría a decir que entre más de tres cuartas partes de las asambleas de Europa el es uno de los espectros más fuertes y malvados que hay. Mira ese rostro! Quien demonios sospecharía de algo así verdad? Ahora bien, es una pena que se hayan tenido que enterar de esta manera pero como veraz se nos acabaron los métodos ortodoxos, el amo Fuyuhito debe quedarse aquí en la asamblea y fungir como mi amante ya que en su actual estado de debilidad no puede retomar su papel como líder de asamblea.
- Eso jamás!- Reclamo Elliot.
- Si no me lo entregas jamás los dejaré en paz! Jamás!
- No pienso ceder mi propiedad!- Reclamo el albino.
- El amo Fuyuhito es propiedad de la honorable asamblea de Japón, nunca de un espectro vulgar como tú! Él estaba destinado a ser un líder de grandeza, un poder inimaginable residía en su voz incluso quizás ser primera línea de sucesión al príncipe Belfegor y tú en tu estúpida venganza le despojaste de todo eso! Tu que aunque te den el rango de líder jamás serás un noble elegido, solo eres un vulgar espectro que quiso pretender conquistar las estrellas intentando robar el corazón de la señora!
- Yo amaba a esa zorra de Tsukiyomi y ella me desprecio y humilló de todas las formas posibles.
- No la amabas!- Reclamo Akihito- Si la hubieses amado hubieras permitido que la señora Tsukiyomi hubiera sido feliz con el amo y líder, te hubieras alejado! Pero no, tu no la amabas, estabas obsesionado con tenerla, al punto que no te importo destruirla!
Las cosas subían de tono a cada segundo.
- No! En verdad la amaba - Estalló Elliot- Aún a veces la amo... Pero ella... Me humilló y eso no puedo permitirlo.
-Da igual Nannar sensei, ella ha desaparecido al igual que el amo y maestro, de la honorable asamblea no ha quedado más nada que nosotros pero no descansaré hasta que esta misma vuelva a restaurarse con toda su gloria, lamentablemente el error de la señora Tsukiyomi fue confiar en ti, abrirte las puertas de su casa, y de su corazón, el mismo error que el del amo Fuyuhito, que confía en ti sin saber la verdad.
- No sabe Kanon la verdad?- Replicó Kuri.
- No sabe nada de nada, no conoce la verdadera naturaleza de Nannar sensei y apuesto a que nadie de ustedes.
- Elliot es verdad?- Repitió el gemelo- Kanon no sabe nada?
- No- Dijo el aludido- Y no tiene por que saberlo!
- Claro que no, por que de inmediato se hubiera dado cuenta de que quién le arruinó la existencia fue el mismo que fingía cuidarlo, el que le arrebato su lugar como líder era el mismo que le proclama amor al oído y que el que lo dejo tan indefenso como un niño fue aquel que se supone le protege, no puede saber la verdad por que entonces el amo Fuyuhito sabría qué tipo de monstruo es el que lo crío.
- Tu no sabes nada de Kanon! No lo conoces- Dijo Elliot, la ira lo estaba cegando.
- Eso seguramente en cierto Nannar sensei pero el en definitiva no te conoce a ti. No sabe lo podrida que está tú esencia, no sabe el tipo de monstro cruel que eres.
- No es tu asunto.
- Lo es, el amo Fuyuhito es propiedad de la asamblea y por lo tanto es mi asunto, así que vamos entrégamelo y te prometo que desde el momento que pongas un pie fuera de aquí, yo me encargaré que siempre conserve esa buena imagen de ti.
- Ya te dije que Kanon es mío!
- Basta!- Replique yo- Kanon no es un maldito objeto, el solo es de el mismo y tiene tanto derecho a saber la verdad como a elegir!
Estaba harto de aquello, siempre imponiendo títulos de propiedad a las personas, que si yo era la propiedad del maestro K. Qué si Kanon era de la asamblea o de Elliot, eso me tenía fastidiado.
- No te metas Steph, no lo entiendes por que eres humano.
- No, no lo entiendo Elliot, no te entiendo a ti, nunca lo haría; ni a esa dama blanca. Pero entiendo a Kanon y entiendo que eres un hijo de....- Me reserve el insulto pues no era apropiado para el momento- Pero entiendo que ellos son iguales a ti, nadie piensa que es lo que Kanon desea o merece, no! Solo piensan lo que ustedes desean, que si se quede aquí a servir como un maldito trofeo o que si se vaya contigo por que no tienes los pantalones para aceptar tus errores y decirle la maldita verdad, no Elliot no lo entiendo no puedo entender tu falta de valor, Kanon te ama y ha confiado su vida a ti pero tu? Tú no puedes confiar en el, no puedes y en eso no hay amor.
Elliot sonrió de lado y dijo:
- Esto es lo que querías que vieran no es así Tsukiyo?
La dama sonrió complacida.
-Bien pues aquí está mi verdadero ser.
Elliot contrajo el estómago y la piel se me erizo por completo, aferre más a Kanon contra mi, del albino emergieron unas alas enormes y horribles, plumas negras y garras las adornaban era algo espantoso.
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Breves anotaciones de Yuri.
Ser
Maldición! Elliot había perdido la compostura y eso solo significaba que su verdadera personalidad saldría delante de nosotros, a mi no me importaba mucho aquello pues bien conocía yo los rumores de aquel niño asesino y también Kuri los conocía pero Steph quedaría aterrado de verle así que decidí actuar de inmediato y le grite a Kuri:
- Kuri, pronto! Llévate a Steph y a Kanon!
- Da!
Respondió de inmediato mi gemelo y de un salto se planto en aquel atrio junto a Steph y Kanon.
- No vas a ir a ningún lado Rusito- Dijo Akihito y se posiciono delante de el impidiéndole el paso.
- Ty prekrasno vyglyadish( Luces muy bien) Vamos a jugar!- Dije de inmediato posicionándome frente a él para que Kuri se echara a Kanon al hombro derecho y sujetará a Steph en el brazo izquierdo.
Mi gemelo tomo impulso y pego un salto enorme que lo llevo casi hasta la puerta la cual derribo de una patada y escapó.
- Así que crees que llegarán muy lejos eh?
- Quizás si, quizás no pero seguro tu no llegarás a ninguna parte.
Dejé salir mis alas y mi verdadero poder, que a diferencia de Kuri había aumentado considerablemente aunque nada que ver con Elliot pero aún así conocía la razón del por que se me había a mi asignado tal tarea. Akihito hizo lo mismo pero sus alas apenas estaban a la mitad de las mías aunque bien tupidas de plumas.
- Vamos a divertirnos!
Me lance contra el japonés y el contra mi, nuestras manos se entrelazaron dejando escapar una centella que brillo por todo el lugar.
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Del libro de Elliot
Cuentos de Tal para cual 1
Estaba harto y cansado de los juicios ajenos, deje salir mi poder y me lance directo a Tsukiyo, está repelió mi ataque dejando salir sus alas, a pesar de no ser una novata tenía la escancia demasiado concentrada en ella, digna de todos sus predecesores de la honorable asamblea de Japón, digna de mi amada Tsukiyomi. Era tan poderosa como inexperta así que me situé sobre ella y entrelacé mis manos para darle un golpe a toda velocidad que la mando al suelo de inmediato.
Pero ella estaba deseando más, pues su coraje era demasiado contra mi y yo deseaba aquel sentimiento.
Me alinee con ella y corrí a toda velocidad con el puño cerrado pero justo antes de llegar ella salto y aterrizó sobre mi cráneo causando que este se fisurara, lo cual libero de mi interior un par de cuernos retorcidos color carmín, de inmediato me levanté de un salto y vi su gesto de odio, ella retrocedió un par de pasos y me lance contra ella enfrascándonos en una pelea de puños y patadas a nuestra máxima velocidad, esta vez nadie retrocedería pues era tiempo de medir nuestras fuerzas.
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Breves anotaciones de Kuri.
Si se preocupa.
Salí corriendo con Steph y Kanon en brazos, pero al cruzar la puerta los shinobis me interceptaron cerrándome el paso tanto adelante como atrás de mi. Como no podía ni avanzar ni retroceder decidí bajar a Steph y le puse a Kanon en los brazos.
- Steph cuídalo bien quieres?
- Kuri?
- Descuida amor, estos son solo espectros de segunda categoría y yo soy un espectro descendiente del gran Mammon, no representan nada para mí.
Le dije al rubio con aparente confianza y aunque lo que había dicho era cierto pues un espectro de su categoría jamás sería rival para un miembro de asamblea y menos para un líder sin importar si eran cientos o miles de ellos; lo cierto era que yo estaba en desventaja pues no solo tenía que atacar sino defender a Stephan y a Kanon y ambos eran completamente indefensos.
Adopte una pose de ataque de sambo y cuando la primera horda de espectros chocarreros se vino contra mi, vi a mi rubio cerrar los ojos y aferrarse del moreno que aún permanecía dormido, sonreí pues después de todo si se preocupaba por mi.
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Del libro de Elliot
Cuentos de Tal para cual 2
Había logrado alcanzarla y en un ataque rápido le había estrellado la cabeza contra mi rodilla lo que libero sus cuernos también y esto la enfureció pero yo seguí con una serie de golpes en el pecho y aunque ella hábil se guardo de contestar, solo esquivo mis ataques hasta que estuve lo suficientemente cerca como para que ella me tomara de los cuernos y tomará impulso para llevarme volando hasta el techo de aquel sitio; azotara mi cabeza en repetidas ocasiones contra la madera que se quebraba ante los impactos.
- Que demonios pretendes Tsukiyo? Matarme? - Reí un poco- No puedes, no de esa forma!
- Entonces de esta?
Una de sus garras soltó mi asta e intento clavarse en mi pecho pero su puntería fue inexacta y se clavó del lado derecho.
- Imbécil es así!
Yo tome uno de sus cuernos y le forcé a acercarse a mi, con mi garra la engañe, pues le hice creer que mi mano iría a su corazón y cuando esta la intercepto yo solté su cuerno y le clave la garra en el ojo derecho y se lo arranque haciendo que emitiera un alarido de dolor y se replegara al lado opuesto del salón.
- Maldito! Mi ojo!
- Bien dicen que ojo por ojo no? Tú le arrancaste su ojo a mi Kanon.
- Si, pero tú le arrancaste su ojo a la señora Tsukiyomi!
- Si, pero eso no cuenta, ahora ven aquí que estoy sintiendo nostalgia por su fragancia... Su sabor...
- Maldito!
Ella se me lanzó de inmediato para vengarse por lo del ojo e intento arrancarme uno, sin embargo su ira era tan cegadora que no se daba cuenta de que estaba perdiendo la concentración. Así que deje que me diera un par de golpes en el cuerpo y me mandará contra aquel piso de jade y obsidiana para así poder tenerla cerca y desprevenida.
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Breves anotaciones de Yuri.
Espada vs espada.
Después de una batalla feroz mano a mano Akihito decidió sacar su katana y luchar contra mí.
- Por que con armas? Es menos elegante nipón.
- Será que no la sabes usar?
Yo hice una mueca y observé su bella katana, definitivamente algo digno de un ángel pero mi Shashka era mejor definitivamente.
No dude en invocar a mi Shashka y está apareció con su brillo singular entre azulado y blanco, la funda de oro negro. De inmediato la desenfunde.
- Así que esa es la Shashka del líder de Rusia.
- Si, es linda no es así?
- Quizás pero lo que cuenta es como la uses.
-Entonces- Sonreí - Vsego nailuchshego ( Te deseo lo mejor!)
Al mismo tiempo nos lanzamos uno contra otro para chocar las espadas, un sonido ensordecedor se daba entre su Katana y mi Shashka, como si de inmediato las espadas se hubieran caído mal, que irónico no?
Nuestro combate se tornó más y más rápido, este hacía maniobras para atacar mi estómago o piernas pero mi Shashka era más larga y con solo girarla le interceptaba, di una piruetas hacia atrás para poder lograr algo de espacio y me lance de nuevo sobre el. El nipón dio unas estocadas al aire que denotó que estaba perdiendo el enfoque pues de repente un alarido se escuchó en aquel lugar, yo solo miré por el rabillo del ojo y vi que Elliot le había arrancado el ojo a Tsukiyo.
Sonreí y seguí en lo mío, con pasos firmes hasta que lo puse contra la pared pero este era muy listo y adivino que cerraría mi Shashka sobre mi lado derecho y el hizo lo mismo para quedar ambos con el filo de la espada contraria sobre el cuello del otro.
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Breves anotaciones de Yuri.
Con estrés...
Uno tras otro venían sobre mi , y sobre Stephan así que tuve que usar mi máxima velocidad y correr en círculos para crear una especie de barrera protectora y poder estar en todas partes protegiendo pero ellos de inmediato comenzaron a entorpecerme el camino, tratando de obligarme a parar aun así evitaba a cualquier costo esto.
El rubio se miraba preocupado ante la situación y se aferraba del moreno como si su vida dependiera de ello.
Al fin uno de ellos clavo su espada en mi costado con suma agilidad y los demás le imitaron clavándome aquellas como se le clavan las banderillas a un toro, un acto despreciable en los seres humanos.
- Kuri! - Grito alarmado el rubio sin notar que eso solo me había hecho más fuerte.
Me incline y deje salir mis alas, prontas y negras, ahora sí verían de lo que era capaz sin Yuri.
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Del libro de Elliot
Cuentos de Tal para cual 3
Me tenía bajo sus pies y aplastaba mi cráneo con todo su peso, si continuaba así terminaría por reventarlo y poder vencerme pero entonces cuando está estaba más confiada alargue mi mano y como todos los novatos tenía las alas bajas, le aferre por la punta de una de ellas y di un tirón de tal magnitud que no solo la mande al piso sino se desprendió un poco de esta de su cuerpo.
- Desgraciado! Aaaaaah!- Grito de una forma horrorosa- Mis alas!
De inmediato yo me puse de pie y con las alas altas di otro tirón a su ala de tal forma que está quedó ya medio desprendida.
- Tu dijiste que no nos dejarías en paz nunca si no te daba a mi Kanon, pues he aquí mi pequeño obsequio para ti; sin alas no podrás más que andar como las bestias.
- No lo hagas Nannar! No lo hagas por favor, baja la fuerza-Rogo...Amaba verlos suplicar.
De un tirón le arranque el ala completa y está bramo como una tempestad y me maldijo en lenguas extintas.
- Así es! Ven a mi!
Explote en ira y en lujuria y entonces sentí un deseo irrefrenable por poseerla y después engullirla.
Esta se levantó y su sentí su esencia brotar y emanar de aquella parte donde había sido arrancada su ala, sonreí y me relamí los labios, extendí las mías y de inmediato me lance contra ella en un combate a fin de terminar con aquello.
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Breves anotaciones de Kuri.
Besito para motivar!
Mis alas eran simplemente hermosas e idénticas a las de Yuri a excepción de sus detalles como la intensidad del negro de las plumas... Steph estaba embobado mirando mis alas mientras yo me daba gusto con aquellos espectros, hacía cientos de años que no me divertía de esa forma, así que aunque parecía que era una lucha encarnizada y que podría sufrir: era todo lo contrario, deseaba más que nada matar, destruir y aniquilar para volverme más y más fuerte.
Me arrojaba sobre ellos para poder provocarles y que estos perdieran su formación y esto se volvía divertido aunque sabía que Yuri ya me hubiera retado por ponerme a jugar en lugar de terminar el trabajo, era tan serio, un par de ataques más y note que ya quedaban mucho menos shinobis, así que decidí darme un pequeño lujo . Me pose frente a Steph y este me miro como si nunca me hubiera visto antes aunque de cierta manera lo entendía, era la primera vez que el me veía ostentando mis hermosas alas, puse una rodilla en el piso y con mi dedo índice levanté su barbilla.
- Diablos! Eres tan hermoso...
En un impulso brutalmente irracional le plante un beso apasionado dejando a los shinobis mudos ante mis acciones. El mundo desapareció por unos instantes, sus labios suaves y deliciosos, su boca de ángel, estaba perdido por el rubio. Como demonios me iba controlar para parar aquello? Estaba perdido en sus labios...
Apenas habían pasado unos instantes cuando un shinobi se me abalanzo creyendo que yo no estaba alerta y de una patada y sin apartar los labios del rubio lo mandé a volar pero de inmediato se recuperó.
Maldición! Entonces sentí como con sus fuerzas de niña pequeña el rubio me apartaba, así que cedi y me quite de encima de el.
- Kuri que demonios te sucede?!- Dijo molesto.
- Lo siento Steph pero he caído en ese juego tuyo de coquetería.
- Que?! Quien demonios está coqueteando contigo?!- Dijo amenazando con el puño, era tan lindo.
Le sonreí y me incorpore.
- Lo siento amor pero estoy perdido en ti, si ganó te juro que te robare otro beso!
- Awww te voy a acusar con Sid!
- Igual te voy a besar y violare tu boca; así cualquier cosa que me haga Sid habrá válido la pena!.
De inmediato me lance contra los espectros para terminar el juego, seguro Yuri ya estaría preparando el sermón.
Terminé fácilmente con la mayoría cuando escuché aquel grito, su voz... No!
- Steph!
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Ese idiota de Kuri se había aprovechado de que yo estaba distraído y me había besado o más, su lengua había recorrido mi cavidad oral por completo, no es como que lo hiciera mal pero no le llegaba nadita a los besos de Sid.
En fin! Me costo trabajo apartarle de mi y este se levantó dándome la espalda. Sus alas eran simplemente hermosas, eran en serio algo que ellos deberían ostentar día y noche, observar sus alas era como hubiera dicho Suri todo un privilegio.
Este estaba terminando con la mayoría de esos espectros y yo le estaba animando, digo por muy bruto que fuera conmigo, Kuri era de mi equipo, el equipo de los buenos no? Bueno no los buenos pero los semibuenos no?
Ok era de mi equipo y hasta ahí! Como decía, este estaba liquidándolos a todos cuando vi la sombra tras de mi, tenía su espada sujeta entre amabas manos levantada y estaba a una de hundirla en el pecho de Kanon.
- No!- Grite y de inmediato me puse sobre el moreno para protegerle con mi cuerpo.
El espíritu se dio cuenta de lo que sucedía y yo me aferre a Kanon con todas mis fuerzas al tiempo que cerraba los ojos apretándolos con fuerza , yo tenía miedo y mucho, tanto que seguro mi ropa interior estaba inundada pero yo había dicho que lo protegería y además ya era suficiente para el pobre de Kanon, con todo lo que había pasado.
No sentí la espada más sin embargo si sentí una patada en las costillas que me mandó lejos.
Creo que me había roto alguna pues dolía horrible, me queje un poco intenté sentarme aún aturdido por el golpe pues me dolía muchísimo pero sentía que me faltaba el aire.
Escuché entonces el grito de Kuri que de inmediato voló hasta donde yo estaba y furioso comenzó a atacar al espectro, yo apenas si podía fijar la vista cuando sentí ese puño en mi rostro, me mandó unos metros más atrás al suelo, saboree mi propia sangre y trate de incorporarme cuando me di cuenta de que estaba rodeado de espectros... Sid lo...Lo prometiste!
Uno de ellos alzó el puño contra mi y yo solo cerré los ojos.
Esperaba el impacto de sus durás manos pero nada! Abrí los ojos y quedé impactado.
Amor Yaoi
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