De un momento a otro salieron hordas de pepenadores, estafadores y mal vivientes que comenzaron a buscar por Bombay al pequeño Sally.
- Creo no debiste haber hecho ese trato Steph.
Dijo Elliot con seguridad el cual ahora no me soltaba la mano.
- Por?
- Vishnú es el pequeño gran estafador, él tiene el don poder lograr ya sea mediante su retórica o su inmenso poder de convencimiento cualquier negocio que desee.
- Ah?
- Lo que se traduce en que por verte el trasero logrará lo que pidas.
- Vaya... Solo espero que Sally esté bien.
- Es hijo de Lilith, descuida.
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Breves notas de Yuri.
De amores.
Nos dividimos nuevamente solo que esta vez Vishnú, Steph y yo fuimos por el lado este y Elliot, Laksmi y mi hermano fueron por el lado oeste, el resto se hizo cargo las hordas de hombres que estaban bajo las órdenes de Vishnú.
Recorrimos las calles húmedas de Bombay, Steph sudaba debido al calor intenso, yo amaba a Steph pero no como Kuri le amaba, pues yo era capaz de sentir celos del rubio, de sentir ira hacia el, pero un segundo después el sonreía y hacia uno de esos gestos infantiles que tanto agradaban a Kuri y entonces todo quedaba olvidado. Stephan era sumamente lindo pero mi corazón si es que aún tenía uno pertenecía a Kuri.
Caminamos recorriendo gran parte de Bombay, pasamos zonas marginadas y más allá hasta que fuimos a dar a la zona de Dharavi que es el mayor tugurio de Asia, yo acerque a Steph a mi, se podía notar su miedo ante la situación del lugar, uno de los barrios más pobres del mundo donde el brillo del rubio era peligrosamente notorio si este no hubiese estado acompañado por nosotros y sobre todo por Vishnú.
- Hey tu...
Dijo Vishnú a un hombre de mediana edad que fumaba opio. El hombre le miro con recelo y Vishnú se acercó a charlar con el.
- Puede ser peligroso
Recalcó el rubio pero Vishnú le guiño un ojo y dijo.
- Mira y aprende.
Vishnú era un pequeño espectro estafador, hijo de Mammon tal como Kuri y yo pero con la diferencia de que Vishnú había sido producto de la fusión entre la energía de Mammon y un enemigo, un enviado de la luz, era por lo cual Vishnú podía invocar el nombre de Dios sin sentir esa sensación electrizante, además Vishnú podía obrar bien o mal según le diera la gana y tenía un poder sobrenatural en cuanto a los elementos terrestres. Vishnú era un bendecido y era por eso que había desertado a su manera de vivir en el palacio de Shiva pero nunca de ser parte de su asamblea. Laksmi era su amado, un espectro hijo de Amon el cual tenía todo el genio que había poseído alguna vez nuestro amado Ephy, pero a diferencia de este a Laksmi si habían podido corresponder su amor ya que Vishnú al ser un bendecido era capaz de poseer a Laksmi por cortos periodos sin dañarlo, jamás como un hijo de Asmodeo por lujuria sino por verdadero amor.
- Entonces no crees que es un trato muy ventajoso?
- Si... Si señor Kotahayami.
- Entonces dime a donde se fueron?
El hombre señalo hacia un punto distante donde se localizaba el rio Mithi. Vishnú soltó un par de carcajadas y dio dos palmadas bonachonas al hombre que salto del miedo, evidentemente conocía a Vishnú, y sabía que aquel niño podía ser letal.
Unas palabras más intercambiadas entre ellos y luego de eso Vishnú volvió hacia donde estábamos y dijo:
- Andando!
- Seguimos el apestoso cauce del río y ahí entre una luna deslumbrante y una tierra llena de basura y pestilencia hallamos al que debía saber o debía tener a Sally.
Sentado entre un gran montón de basura y desechos humanos pestilentes, ahí a un lado del río, en esa posición de meditación y con solo un mundu recogido en forma de calzón corto con las piernas blancas y suaves expuestas a la calurosa noche. En su espalda se podían notar dos marcas bien trazadas en sus omóplatos, sus cervicales se marcaban una a una por su extrema delgadez, así también se contaban una a una sus costillas.
- Dos asambleas poderosas han venido a un lugar apartado del mundo, bienvenidos a la desolación Vishnú el bendecido y bienvenido así también Nannar el asesino.
- Dime Elliot por favor.
- Un nombre noble para un espectro poco noble, no lo crees así?
- Avalokiteśvara, no seas cruel con nuestros invitados.
- Lo siento Vishnú, no era mi intención, aún sigue en mi naturaleza.
- Lo se, lo sé y Elliot lo sabe verdad Elliot que lo sabes?
Elliot afirmó y el rubio solo observaba con su adorable cara de bobo.
El hombre del mundu volteo el rostro. Tal como se esperaba de un enemigo.
Sus ojos grises y su cabello gris enmarañado era la prueba más viviente de la nostalgia que sentía su espíritu de volver al lado de Dios.
- Steph el es Avalokiteśvara, un hijo de la luz.
- Ah!?
El rubio estaba mudo, en definitiva ver a un espectro por primera vez era toda una impresión pero ver a un espectro de luz era todavía peor.
- Hola Stephan Joggar. Cómo estás?
- Ah...ah.. Yo...
- Lo se.
- Tu...ah... tú ... ers...
- Era un ángel pero no más.
- Ah..
Steph seguía mudo de la impresión así que Vishnú le pasó y brazo por la cintura y acarició su cabello, una punzada de celos idiotas me atacó.
-Venimos buscando a un niño como de uno setenta de estatura, cabello negro y piel blanca.
Aquel raquítico ángel sonrió y sus pómulos se mostraron más afilados que antes, ese cuerpo estaba hecho un asco.
- Uy no sonrías Avalokiteśvara, no soy el único que asustas cuando lo haces. Ya te he ofrecido cientos de veces que vengas a mi casa y te unas a mi, total, nunca vas a regresar al cielo.
Dijo Vishnú con alegría pero al aludido no le causo más que nostalgia aquel comentario.
- Es fácil para ti decirlo, por que no eres tú el que ama.
El rubio estaba muy atento al ente de luz y en su cabeza se formuló aquella pregunta ...Por que no volvería al cielo? Obvio como la cabeza de Stephan gritaba en la mente de todos Vishnú que no tenía ni la menor idea de la pena que le causaba a Avalokiteśvara decidió responder.
- Pero qué buena pregunta joven Stephan Joggar. Yo mismo el dios Vishnú la responderé en persona.
El rubio se sonrojo pues había sido descubierto en su curiosidad, el enemigo se puso en pie y dejó en evidencia el terrible estado en el que se encontraba su cuerpo.
- Es muy fácil Stephan, Avalokiteśvara esta enamorado de mi.
- Que?!- Dijo el rubio como si se le estuviera mintiendo- No es verdad...O si?
- Dile Avalokiteśvara, dile por que te echaron del cielo.
- Es cierto jovencito, yo era discípulo de Sariel, el que se encarga de vigilar los espíritus de los hombres que pecan, eso fue hace tanto... Yo vigilaba este lado del universo y siempre cumplí bien mi tarea hasta que se me asignó vigilar específicamente este punto del universo donde se hacía notar la presencia de cierto espectro timador, la india parecería enorme para un mortal pero apenas es un diminuto punto para un ángel. Conocí a Vishnú, alegre, intrépido, tanta pasión por la vida humana que era imposible retenerlo en un cuerpo tan pequeño, Vishnú puede reír todo lo que desee pero así es.
Vishnú evidentemente ya había soltado unas risitas de burla.
- Pero...No es eso prohibido?- Dijo el rubio.
- Dios en su infinita bondad nunca prohibiría el amor; pero mi deber como ángel estaba comprometido, entre más tiempo pasaba observando a Vishnú más le amaba, terrible fue el día que el decidió hablarme también, su voz y sus gestos, amaba demasiado a alguien que no conocía y después de que lo conocí supe que estaba perdido. No podía volver al cielo, nunca podré mientras no deje de amar a un espectro y menos a uno como Vishnú. Es un timador, estafador, pepenador, apostador empedernido que además mete su nariz en todo siempre y cuando le sea conveniente...Pero así le amo, le amo aunque el a mi no. Vishnú tiene a su amado Laksmi y para el no hay nadie más, y eso está bien por que el amor que yo siento por Vishnú sería incapaz del egoísmo, solo...Yo solo soy muy feliz con estar cerca de el.
- Pues si me quieres más cerca ven y únete a mi Avalokiteśvara.
- Vishnú eso es imposible.
De nuevo el rubio pregunto en su mente...Por que es imposible? Acaso no dice que le ama? Entonces como es imposible?
- Ves, Steph es más inteligente que tú tonto Avalokiteśvara.
- Jovencito, el que yo ame a Vishnú no significa que yo no sepa que esta mal o que pueda ser como yo quisiera. Con Vishnú y sin el yo le amo. Con vivir cerca de el me refiero en el mismo pequeño punto del universo, aunque no a su lado, yo sé que las cosas entre Vishnú y yo jamás podrán ser, ya sea por que somos enemigos naturales o por que la naturaleza misma de Vishnú y la mía impedirían aquello que yo deseo. Pero no es tan malo como crees- Dijo el chico de pelo gris- Soy muy feliz de poder amar a Vishnú así y de ser capaz de renunciar a el pues a veces renunciar es el mayor acto de amor y además soy muy feliz de encontrarme aquí y aunque no pueda volver al cielo no por que se me haya prohibido pues como te he dicho Dios celebra el amor en cualquiera de sus formas y el jamás me hubiera prohibido amar, ni siquiera a un espectro como Vishnú, yo decidí irme y no volver hasta dejar de sentir esto, no me ha ido muy bien en el último milenio pero soy feliz pues desde aquí puedo estar más cerca del ser amado para mí y además conciliar a la humanidad que vive del pequeño rayo de esperanza de Dios.
- Pues tu te lo pierdes Avalokiteśvara, por que podría cogerte tan rico y duro que tus alas se tornarían negras, le saldrían garras y fuego.
- Eso suena interesante- Dijo Elliot imaginando la escena entre el ángel y el espectro.
- Verdad que si?
- Aunque tu oferta suene sumamente tentadora me temo que tendré que rechazarla. Ahora bien ...
- No es eso demasiado sufrir señor? No cree que es posible poder lograr un poco de felicidad aunque sea efímera? Un minuto al lado de la persona que ama no sería mejor que una eternidad en el cielo?
Avalokiteśvara le sonrió a Steph, este quedó anonadado por la sonrisa del ángel, ahora entendía el rubio aquella expresión de tienes una sonrisa de ángel pero incluso aquello no le pareció suficientemente atinado en comparación con la realidad.
- Si, es muy linda la sonrisa de los ángeles verdad?- Dijo Vishnú y luego remató- Aunque sea falsa...
- Que? Falsa? Falso algo tan bello.
El ángel recompuso el gesto de nuevo a aquel que mostraba serenidad.
- Los ángeles no muestran sus verdaderas sonrisas más que a Dios o al ser que aman si no es ese Dios. Ósea su única y verdadera sonrisa es para mí verdad Avalokiteśvara?
- Vishnú me preocupa tú imprudencia.
Vishnú sujeto al ángel por la cintura y lo pego en extremo a el.
- Mi imprudencia debería de ser la menor de tus preocupaciones, no te amo, pero te deseo.
El ángel se soltó de tajo y respondió a Steph.
- Ahora lo entiendes? Yo amo a Vishnú pero el a mi no, entonces un minuto a su lado solo crearía mucho mas amor de mi parte pero a él no le interesa, con el tiempo eso sería solo más doloroso. El amor verdadero es correspondido, es sobre dos entes que se funden en uno, un abrazo bendecido por Dios, escuchar el latido del mundo, entender ese lenguaje complejo de la luz. Comprender todo el conocimiento de la vida con solo un beso. Eso jovencito es amor y Vishnú no lo siente por mi, entonces; si no puedo escuchar el latido del mundo, si no puedo entender su lenguaje y tener ese conocimiento de los labios de Vishnú... Entonces solo sería lanzarse a un foso de oscuridad del cual jamás saldría de nuevo. Sería un minuto de engaño por una eternidad de paga. Lo entiendes verdad?
- Creo que si...
La mente del rubio comenzó a nublarse, pensaba que quizás el estaría cometiendo una necedad respecto a Sid, sentía profunda comprensión hacia Avalokiteśvara pues de alguna forma el mismo aún se sentía bastante inseguro respecto a su propio Leviatán.
Yo puse una mano en su hombro.
- Steph tu caso y el de Avalokiteśvara no son ni cercanamente parecidos, entre ellos hay un cielo y un infierno que los separan, si Vishnú amara a ese ángel quizás juntos podrían enfrentar las dificultades y aún así no aspirarían a triunfar por que donde mora la oscuridad no puede morar la luz, pueden estar cerca si y se necesitan una a otra, pero jamás se fundirán en uno, Vishnú ama a Laksmi, mas sin en cambio Sid si te ama y ustedes juntos o separados están peleando contra todo. Él no tiene esperanza pero tú sí y muchas.
El rubio sonrió tímidamente feliz y luego triste, sentía pena por el enemigo.
-Descuida, a pesar de lo que mal que pareciera estar ese asunto Avalokiteśvara es muy feliz de solo ver a Vishnú o estar cerca de el.
Dijo Elliot que también había leído la mente del rubio y este sonrió con más confianza, en sus recuerdos venía aquello que alguna vez le dijo a Theobald... Verlo una vez mas, una vez más... Yo al igual que Steph quería estar con Kuri una vez más.
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Del Libro de Elliot.
Amar de amor
- Pero ustedes no han venido a conocer mi amor por Vishnú verdad?
- No, no, no mira a este lindo niño se le ha perdido un niño igual de lindo pero en su versión morena.
- Ah...
Avalokiteśvara miro a Steph con curiosidad y dijo.
- Es acaso un joven de la edad de este joven?
- Si mi dulce ángel!- Dijo emocionado Vishnú.
- Con sus ojos?
- Si! Dijo Steph.
- Ligeramente más alto?
- Si! - Dijo Yuri ya contagiado del entusiasmo general.
- Y actúa como un niño pequeño?
- Siiiiii!!!- Gritaron con emoción los tres.
- No, en definitiva no lo he visto...
- Ya lo sabía- Dije yo.
- Awwww?!!
- Que?!
- No!!!
El ángel le sonrió a Vishnú y ahí se mostró su verdadera felicidad, su sonrisa deslumbro a todos, Steph quedó hipnotizado por aquella sonrisa y a mi y a Yuri nos hirió la vista.
- Maldición no sonrías!
- Lo...Lo siento no puedo evitarlo.
- Lo se- Dijo Vishnú que era el único al cual no le había afectado aquella sonrisa.
- Esperen un poco aquí.
El ángel se retiró despacio y tardo unos minutos en volver. De la mano de aquel ángel venía el moreno chupando su dedo pulgar y con apenas una camiseta sucia, sin pantalón y unos zapatos raros.
Se paró junto con Sally un metro antes que nosotros y puso a Sally atrás de el.
- Steph- Saludo Sally sin sacarse el dedo de su boca- Hoa!
- Sally- Dijo Steph apresurándose hacia donde estaban.
- Quietos todos!- Amenazó el ángel - No dejaré que toquen a este inocente sin comprobar que no le harán daño alguno.
- Que?!- Dijo el rubio sorprendido- Yo jamás le haría daño a Sally.
- Quizás jovencito pero estás con ellos y estás con el- Dijo el ángel señalándome.
- Pero.. Pero... Sally dile que somos los buenos.
- Hoa Steph!
- Hola Sally.
- Hoa! Hoa!
- Dime pequeño los conoces?
Sally asintió sin sacarse el pulgar de la boca.
- Sally dile que somos los buenos.
- Steph malo.
- Quuueeeee?- Steph casi se desmaya al escuchar esto.
- Por que es malo? Te ha golpeado?
- No.
- Te ha hecho algo malo.
- Steph dejo a Sally.
- Te abandonó?
Sally asintió.
- Noooo! Sally vamos, no es cierto.
- Steph dejo a Sally.
- Te dejo solo?
Sally negó.
- Entonces?
Sally señaló a Elliot.
- Con ese niño?
- Sip.
- Y ese niño te hizo algo malvado verdad?
- Nop.
- Te abandono en la calle?
- Nop
- Te dijo algo para que te fueras?
- Nop.
- Entonces?
- Sally busca Steph.
- Saliste a buscar a ese joven.
- Sip.
- No escaparate, ni te abandonaron?
- Nop- Sally al fin se saco el pulgar de la boca y dijo- Agua.
- Ves! Sally vamos a casa.
- Espera!- Dijo el ángel interrumpiendo a Steph nuevamente.
- Ahora que?- Protesto Yuri.
- Debo saber algo, todos den media vuelta y guarden silencio.
- Yo no lo haré, jamás haría algo que me dijeras!
- Pero que .... Vamos Vishnú no hagas trampa!
- Ese es mi negocio dulzura, hacer trampa y además ya te dije que yo no sigo órdenes de nadie.
- Entonces no puedo dejar que se lleven a este hombre- Dijo el ángel reacio.
- Agua! Quiero agua!- Protesto Sally con enfado.
El rubio se acercó a Vishnú y le dijo.
- Por favor, por favor! Haga lo que dice...
- Lo siento lindura pero a mi nadie me manda. Yo te dije que lo encontraría y cumplí pero jamás obedeceré las órdenes de un enemigo, nunca.
- Haré lo que pida...
- Ah? Qué tanto es lo que pida?
- Mmmh...
Steph dudo y después dijo.
- Le dejaré tocar una vez?
- En serio?
- Si.
- Tienes un trató.
Steph estrecho la mano del espectro y este se volteo no muy a gusto con tener que obedecer pero saboreándose el poder tocar al rubio.
- Bien todos voltéense- Dijo el rubio y este hizo lo mismo.
Solo los espectro pudimos escuchar aquellas palabras habladas en un idioma muerto hacia miles de años. El ángel le preguntaba si quería irse con nosotros, me pregunte que se sentía amar de tal manera, amar como Avalokiteśvara, sin miedo a perder, así de esa manera tan desinteresada, sin importar si el objeto de mi afecto me quiere amar o no. No! No podría ser feliz con ello, no podría vivir sin Kanon a mi lado, y aunque sería interesante poder sentir el amor de la misma manera que el ángel cada uno amaba su forma.
- Ya pueden voltear.
Todos giramos de inmediato y el ángel camino hacia donde estábamos con el moreno de la mano.
- Aquí está. Cuídalo bien de acuerdo?
El ángel ofreció la mano de Sally a Steph y este abrazo a Sally que se quejó.
- Agua, quiero agua.
- Oh Sally no vuelvas a desaparecer así, por favor no lo hagas de nuevo!
- Steph, agua. Agua!
-Sally, vamos a casa.
El corazón de Steph daba vuelcos, estaba contento y preocupado, en definitiva era muy dulce.
Justo en ese momento llegó el siguiente comité.
- Que pasa aquí Vishnú?
- Nada mi amado Laksmi, nada.
El ángel llamo a Yuri y este torció los ojos y fue de inmediato, intercambiaron un par de frases y este regreso a nuestro lado, obviamente Kuri intentó enterarse de que sucedía... No obtuvo más que evasivas.
- Muchas gracias por cuidar de Sally- Dijo Steph a manera de despedida.
- Debes encargarte bien de el... Ella lo ha visto y se ha fijado en el, no dudes que lo quiera.
- Quien?
- Ella...
El raquítico ángel volvió a su posición de meditación dándonos la espalda, el río dejaba un rastro de peste .
- Quien?- Insistió el rubio.
- Vámonos Steph, el amanecer..
Regresamos al lugar de Vishnú y Steph cumplió su promesa aún a pesar de que Vishnú y Kuri iban a desatar una nueva pelea.