El regreso al palacio de Shiva fue más tardado de lo que creí, tuve que cumplir las promesas hechas a Vishnú y dejarle no solo ver si no tocar, a esta altura seguía incomodándome mucho que tuvieran tantos espectros un fetiche hacia mi trasero... Solo era un trasero... Además si de alguien fuera mi trasero aparte de mío sería de... Sid.
- Así que todo esto es lo que se come el Leviatán...
Yo asentí avergonzado.
- Pues que bien come ese Leviatán!
Después de aquellas declaraciones, de aguantar el enfado innecesario de Kuri y los chistes malos de Elliot, después de aquello regresamos al palacio de Shiva.
- Vamos a darte un baño Sally.
- No. Steph juega.
- Jugaremos en el baño.
- No- Dijo este y me propinó un empujón que me mandó al suelo mientras Sally intentaba escapar.
- Ouch!
- Que demonios crees que haces?
La figura femenina de Layla se poso frente a Sally y le aferro con su poderosa y delicada mano por los cabellos negros enmarañados.
- Waaaa!- Aulló Sally y tuve que recomponerme de inmediato.
- Layla.
- Nunca debes lastimarlo engendro! Me escuchaste?
Sally estalló en llanto y comenzó a querer huir de ahí aterrado.
- Buaaaaa Stephh!
De inmediato me pare como pude y yo mismo sentí ese terror, Layla era implacable yo la recordaba así de monstruosa como en Francia. Me arme de valor y al fin dije:
- Basta Layla, suéltalo!
- No, te hizo daño y eso no lo voy a permitir.
- No me hizo nada, no soy tan débil, solo... Suéltalo y ya. Nosotros íbamos a la tina, es todo, suéltalo!
- Le voy a dar una lección- Está se hecho el peso de Sally a sus hombros y salió rumbo hacia la entrada del enorme jardín que tenía un sauna en su interior.
Solo se escuchó el agudo y largo grito de Sally y Layla salió de aquel lugar, cuando nos topamos le mire con rencor.
- Lo detesto, y más lo detestare si te hace daño.
- Es pequeño Layla!
- Es más grande que tú.
- Maldición! Por que no puedes entender que Sally está enfermo? Si le hiciste daño no te lo perdonare.
Layla me miro con sus ojos carmín bien encendidos.
- Steph tuviste que haberlo dejado a su suerte, es un estorbo.
- Si le haces daño...-Dije temblando del coraje- Bueno ya sabes!
Corrí a auxiliar a Sally el cual estaba completamente empapado, sollozando y moqueando.
- Ya, ya. Esa bruja no te va a volver a tocar.
Este se aferro a mi y tuve que terminar con aquella tarea de bañarle, que se hizo muy pesada después de la súper ayuda de Layla.
Por la noche partimos con rumbo a Londres nuevamente, por alguna extraña razón dejar el palacio de Shiva me trajo una nostalgia enorme, me parecían años los que había vivido ahí y apenas si habían sido unas cuantas semanas. La tensión entre todos los miembros de la asamblea era latente, por alguna razón que no podía recordar cual era, Elliot se miraba tenso con respecto a Kanon que gracias a la leche de Surabhi había mejorado muchísimo. Por su parte Yuri y Kuri no estaban mejor, no entendía el nuevo comportamiento de Yuri, hostil y frío, era como si de repente fuese otra persona y luego estaba el altercado entre Layla y yo, la cual ... Awww, por que Layla no podía comprender? Sally no era más que un niño, igual que Theobald ahora... Aunque Theobald había sido malo y aún ahora tenía esos toques en su mirada que decían mucho más. En cambio Sally no era así. Sally era auténtico y puro y además muy lindo. Maldición! En fin, igual y todo este asunto de Layla versus Sally era por aquello de que ella era una hija de Lilith e igual tenía un complejo de feminista no?
Layla que leía mis pensamientos dio un grito bastante enojada y mejor me concentre en una revista que venía en la aeronave.
Llegamos a Londres, el lluvioso y siempre nublado Londres, como siempre Kuri y Samael se quedaron entregando sus reportes del plan de vuelo y todas esas cosas, en tanto Layla caminaba apresurada con Theobald de la mano.
- Nos veremos luego- Dijo molesta a mis acompañantes, luego de eso me miró con una molestia menor, sentí ese miedo de nuevo y ella puso los ojos en blanco, me dio un abrazo brusco y dijo- Te veo luego Steph, te amo, pero solo a ti.
Esta abordo su Rolls Royce y salió conduciendo como desquiciada.
Yuri llevo a Elliot y a Kanon a su casa, Kanon estaba mejor, la verdad la leche de Surabhi le había sentado de maravilla a su desmejorado aspecto pero aún así el cansancio en el era evidente. Luego de eso Yuri me llevo a su casa junto con Sally, el amanecer ya estaba en puerta cuando me recosté al lado de Sally, este sin preocupaciones de ninguna índole me abrazo y se quedó bien dormido, yo aún no podía conseguir aquello de que Sally durmiera de noche pero después de tanto cansancio, de aquel viaje a Japón, a la India, a Somalia y a todos esos sitios interesantes había quedado rendido. Así que solo me acosté junto al moreno y me quedé dormido a su lado.
Desperté por la tarde, Sally aún seguía dormido así que decidí ir a buscar a Yuri.
Su casa era una mansión enorme, recordaba haber estado aquí una vez borracho, pero no había podido ver lo hermoso que era aquel lugar. Tenía todo el gusto de los Zares más finos de Rusia, al estilo barroco isabelino.
- Te gusta?
Voltee de un salto por el susto y ahí estaba Kuri.
- Ay por...
- No lo digas! Me silban los oídos nada más de escucharte.
- Pues no me asustes!- Reclamé.
- Solo te hice una pregunta.
- Pues ... Pues si es muy lindo.
- Es una copia fiel del palacio del Invierno que está en San Petersburgo, Yuri lo hizo para mi.
- Para ti?
- Para que no extrañara el original. Me gusta, aunque si hubiese sido diferente igual me hubiera gustado por que lo hizo Yuri. Pero aprecio mucho el esfuerzo de el en querer hacer todo esto solo por mi.
-Oye Kuri, tu... Entre tu y Yuri.... Qué hay?
- Como que hay?
- Si, bueno, esas cosas que dicen y hacen tan... Tan, no se.
- No sabes?
- Si bueno... Tan sexuales...
- Estás celoso?
- No! Claro que no!
- Apuesto a que si.
- Que no!
- Que si!
- No y punto!
- Ya, ya Steph no te enojes. Mira, ven.
Marchamos hacia la cocina donde Kuri me señaló la comida.
- Yo y Yuri somos una misma partícula de maldad, lo amo por que es mi hermano y el a mi por esa misma razón pero no hay más, solo nos gusta jugar ese juego sexual para ver los rostros y las reacciones de las personas pero espectro no posee a espectro jamás y además seguro Yuri tiene intereses más ricos que eso. El siempre ha sido el más listo pero no sé lo digas eh? En definitiva no creo ser su tipo.
Yo sonreí y comí aquel bagel, estaba delicioso.
- Donde esta tu hijo?
- Mi hijo? Cuál hijo?
- Tu mini gran Steph de cabellos negros.
- Ah Sally...
- Parece tu hijo... Con mas edad que tú.
- Ah! Eso no es cierto, Sally tiene más cara de niña que yo.
- Jajajaja si eso te hace sentir mejor, dítelo varias veces... En fin, me voy por que tengo mucho que hacer, la empresa está patas arriba y alguien tiene que trabajar para mantener al niño.
- Ah?
- Estás en tu casa, la parte norte es mía; la sur es de Yuri, no te recomiendo que entres a su estudio ahí viven no sé que tantos demonios y no dejes al niño solo por ahí.
- Pero... Necesito ir a mi casa...
- Yuri te llevara después, ahora descansa.
Salió a pasos apresurados y yo terminé de comer, luego de eso fui a pasear por aquella mansión. No supe ni en qué momento entre en la parte de Yuri pero aunque era la misma decoración algo en el ambiente se sentía diferente, la verdad me asustó aquello que había dicho Kuri e intenté regresar al lado de Yuri pero solo logré perderme más por aquellos pasillos tan oscuros llenos de pinturas viejas, fiestas, reuniones, comitiva, pinturas donde se plasmaba una supuesta felicidad con fondos negros, comencé a notar un patrón, en todas ellas estaba un chico peliazul parecido a Kuri conviviendo con los humanos y en alguna parte de la pintura estaba otro escondido, rezagado, siempre en esa posición, sentado en una postura encorvada, sosteniendo su mentón con la mano izquierda y ese gesto de apatía, era sin duda Yuri, pero no era el, era un Yuri muerto por dentro, una capa digna de los reyes y una corona sobre el, pero Yuri estaba muerto. Las pinturas, todas ellas tenían a esos dos plasmados, iguales pero diferentes, esas pintura me aterraron, quería huir de ese sitio ya, quería ir a la cama con Sally, mi Sally. Camine más rápido y la oscuridad se hacia más densa, tanto que tropecé y sin quererlo abrí una puerta cayendo de frente.
-Auuuuchiii....chi...chi.
No podía ver casi nada así que gatee a oscuras. Se escuchó de repente un sonido, una respiración, una exhalación profunda, sentí que mi vientre explotaba, miedo puro e irracional. Gatee hasta donde creí que había estado la puerta pero no la encontraba, una nueva exhalación más profunda, un par de puntos rojos diminutos pasaron fugazmente a mi lado luego se escuchó una risa infantil y eso provocó que un chorro de orina se me saliera. Estaba aterrado.
- Kuri? Yuri?
Una exhalación en mi oreja derecha, una exhalación helada, hizo que saliera corriendo con quién sabe que rumbo pero volví a tropezar y esta vez si me lastimé el tobillo, eso causo un completo accidente.
Comencé a llorar desesperadamente y escuché unos pequeños pasos que venían tras de mi, unos quejidos suaves pero aterradores se dejaban venir en oleadas y una cadena pesada se escuchaba a mis espaldas.
- Sid, ayúdame, Sid! Sid!- Dije hecho un mar de lágrimas cubriendome los oídos y cerrando los ojos.
Sentí su mano helada tocándome y abrí los ojos. La visión era horrible, un hombre con enormes cuernos y pelo azul sentado de manera encorvada con el mentón apoyado sobre su garra izquierda, sus patas de fauno y una cola enorme y picuda. Sus ojos eran un abismo azul intenso, llamas azules, las animas que estaban a sus pies se ahogaban en un mar de llamas azules también y clamaban por piedad, animas avariciosas pensé. Sus gritos, el calor, sus cuerpos torturados, el desplegó sus alas y eran la cosa más horrenda, plumas negras y plateadas, su devoción por lo ajeno, por lo imposible...La criatura me miro, me iba a morir ahí. Sid, donde estás? Sid! Sid!Sid! Sid!
- Siiiiiiid!
- Steph, ya! Ya!
Abrí los ojos y mire a mi alrededor .
- Steph estas bien? Reacciona!
Me aferre con las uñas a el.
- Yuri! Yuri, ayúdame, esa criatura, esa horrible criatura!
- Ya! Ya, tranquilo Steph! Reacciona aquí no hay nada.
Intenté calmarme pero me tomo varios minutos para poder echar un vistazo y ver que era un estudio, común y corriente, quizás más oscuro que cualquier otra habitación pero era solo un estudio viejo.
- Ven vamos afuera.
Este me alzó en brazos aún temblaba, estaba muy confundido.
Salimos de aquel sitio y de su lado de la casa rumbo a mi habitación.
-Ya... Ya puedes... Ya puedes bajarme.
Este obedeció y camine lo mas aprisa que mi tobillo me lo permitió a cambiarme el pantalón. Me di una ducha rápida y salí limpio de nuevo.
- Eso... Eso era tu estudio?
- Si.
- Que demonios paso?
- Que linda expresión, no paso nada ahí Steph; lo alucinaste. Te sientes bien? Quieres que te revise?
- No! Quiero saber que fue eso?
- Ya te dije que una idea de tu mente fantasiosa, ahí no había nada. Ahora déjame ver ese tobillo.
- No, eso no fue nada y además... Además Kuri me dijo que no entrará a tu estudio que era un sitio muy peligroso. Si no había nada por que lo dijo?
- Pues naturalmente, es peligroso entrar a un lugar sin llamar a la puerta pero supongo eso no es nada nuevo para ti.
Sid... Un recuerdo...Dos recuerdos.
- Lo, lo siento no fue mi intención es solo que tropecé.
- Descuida, se que no fue a propósito - Sonrió- Y si Kuri te dijo eso es por que en serio me pongo como un verdadero ogro cada que alguien entra a mi estudio y desacomoda mis cosas, es mucha contabilidad bien acomodada. Me entiendes? Mucho trabajo.
Asentí a lo estúpido pues sabía que estaba siendo engañado pero no podía saber en donde, mi cabeza estaba muy confundida, era como si pequeños choques eléctricos atacaran a mi cerebro dejándolo sin poder hilar los pensamientos, no pude luchar más contra eso y sonreí.
- Lo siento en verdad.
- Está bien Steph, de cualquier manera habría que llevarte a ti y a Sally al hospital, quiero revisarlos a ambos.
- Que? No! Por que ?
- Steph, calma, calma. Es solo una precaución.
- No.
- Vamos hazlo por Sally.
No me gustaba nada tener que volver al hospital, aún me aterraba , había vivido tanto tiempo dentro de este que me aterraba volver a estar encerrado en uno.
- Entonces... Lo harías por Sally?
Apreté el puño, me temblaba, no quería que Yuri viera eso, no quería tener miedo.
- Steph?
- De acuerdo. Si, si vamos.
-Bien, pero primero reviso tu pie.
Cuando Sally despertó, le cambié y le di de comer, luego prepare una maleta con las cosas necesarias y partir junto a Yuri al hospital.
Samael se encargó de revisar a Sally, era increíblemente bueno con los niños, tenía ese lado tierno que era tan... Raro?! Yo supuse que era por que Theobald estaba en esa condición, pero Yuri que adivino mis pensamientos dijo.
- Eso no es así Steph.
- Ah?
- Samael es siempre así, criado en un aísla llena de mujeres, fue desde pequeño enseñado en el más puro amor de su madre y sus hermanas, a diferencia de Sally, Samael era muy amado por que no era hijo de Adán sino de un demonio, entonces se podría decir que de todos los espectros que puedan existir el es...El más amable. Es realmente muy empático.
- Que?!- Eso me tomo por sorpresa- No! Samael amable? Empático?
- Si, es en serio Samael no es como lo pintan, solo hay que darle la oportunidad.
No quise discutir aquello para nada, no me parecía que Samael fuera el más amable o empático. Ósea si había cambiado después de que me rescató de mi mismo pero... Amable?
Fuimos de regreso a encontrarnos con el y con Sally y desde lejos vi como Samael jugaba cariñosamente con un Teddy y con mi Sally. Su risa, Sally estaba feliz, se dejaba revisar sin problemas, me gustó verle así, en tan poco tiempo había logrado querer a Sally como si fuera mío propio.
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Breves Notas de Yuri.
Notificado.
Maldición! Stephan vio mi forma real! Maldición! Maldición! Estaba tan furioso que no advertí la presencia de esa niña.
- Buenas noches joven príncipe de Mammon.
- Por Satanás y sus consortes!- Dije sorprendido- Maestro Inanna.
Su mirada fue de completa incredulidad ante mi reacción.
- Si, como sea- Dijo sin cambiar la expresión- Sabes a que he venido no?
- Emhhh sí señora.
- Has sido rectificado y nombrado sucesor de primera línea de Mammon príncipe de la avaricia, he venido a entregarte el decreto de sucesor y el nombramiento sellado por las tres santidades, se te espera en una semana en la santa sede para que el maestro K. te bendiga y puedas ejercer tu derecho real a la sucesión.
Yo no cambie mi expresión de hielo.
- Te recuerdo joven príncipe que es un honor enorme el que se te ha concedido y que no es negociable el que seas elegido para suceder a su majestad de la codicia.
- Lo se.
- Entonces sin más...
La pequeña extendió el brazo y me entrego un sobre dorado, la firma de la Trinidad venían estampadas ahí.
Esta se arrodilló ante mi en forma ceremonial, había comenzado mi infierno.
- Le hago entrega de su requerimiento excelencia y le informo que ha sido llamado a Suceder al príncipe Mammon, en el infierno de la avaricia o de la abundancia deshonesta, el momento ha llegado de que su brillo se apague.
Se levantó y con la cabeza gacha hizo una reverencia.
- Con su permiso alteza.
Yo con un gesto de mano vacío asentí y está se retiró cual sombra. Me quedé con el sobre en mano, no deseaba moverme, deseaba convertirme en una estatua y quedarme así la eternidad.
" Riquezas es llamado por el nombre de un diablo, a saber Mammón, para Mammón es el nombre de un diablo, por quien las riquezas conocidas son llamadas según la lengua siria."
Había escrito Pedro Lombardo, conocía su obra, gustaba hablar de mi creador.....De mi ahora.
- Yuri?
Voltee de inmediato con el sobre en mano.
- Kuri!
- Que es ese sobre? Por que estuvo el maestro Inanna aquí? Por que ese sobre tiene el sello de la Trinidad?
Era tiempo de confesar
Amor Yaoi
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