Me había despedido rápidamente de mi mamá, pero ella tardo más en despedirse de Sally, el oficial June nos había llevado al aeropuerto de Heathrow, evidentemente aún tenía algo que decir y nos apartamos un poco para poder hablar con más libertad.
- Vas a ir a encontrarte con el verdad nene?
- Whip yo...
- Nunca pensé que podría decir esto pero, no quiero! No quiero que vayas, quiero que seas mío! Steph quédate, por favor! No vayas con el!
- Whip eso es imposible, he estado buscándolo tanto tiempo...
- Por eso!- Interrumpió el- Qué tal que no regresó a ti por que ya no te quiere! Si te amara el hubiera vuelto!
- Whip eso no es cierto el... Él hubiera vuelto pero...
- Pero?
- Es complicado.
- Eso es una basura, yo hubiera regresado, yo iría por ti hasta el fin del mundo.
- No sabes nada!- Grite causando que las personas me prestarán de esa atención indeseada, baje la cabeza y mi tono de voz- No sabes nada de él.
- Lo siento nene. No quería causarte molestias.
- Whip, he esperado tanto para verle, el y yo... - Las palabras se me ahogaban una a una- Sid y yo fuimos hechos por Dios a la medida, en todos estos años no he podido pensar ni desear otra cosa más que verle una última vez, solo... Solo quiero verlo una última vez.
Él me tomo por sorpresa entre sus brazos y me metió en ellos.
- Y no puedo yo ser el?
Eso fue suficiente para que un mar de lágrimas me traicionaran.
- Lo siento!- Dije aferrándome a el.
- Tranquilo nene, no llores más , solo quiero que sepas que te deseo un buen viaje, ve, búscalo, y regresa, no importa si es de su mano o sin el, yo no desistiré en amarte, no me voy a rendir, es por ti que ahora tengo una ilusión en mi vida y te esperaré, te juro que te volveré a ver una vez más y entonces verás que por ti soy capaz de todo, el corazón me dice que es verdad.
El oficial June Whipper me busco la mirada, con su largo dedo índice seco mis lágrimas y me plantó un beso, un cálido beso, en ese momento no pensé, solo me deje llevar y le correspondí. Sus labios eran suaves y cálidos, me aferre a el y este se prolongó hasta que el me liberó.
- Regresa a mi nene, regresa pronto, de acuerdo?
Yo asentí a lo bobo.
- Te amo Steph, se que cuando vuelvas estaremos juntos.
No sabía que decir, aún tenía su beso en mis labios, estaba impactado, me había gustado! No! No era posible!
Regresamos y tome a Sally de la mano, Layla saludo a mi mamá y ella le hizo plática sobre lo maravilloso que era Sally. Luego de unos instantes le di un abrazo a mi madre y avance con Sally siguiendo a Layla, no pude contenerme de voltear y mirar a Whip, le dije adiós con la mirada llorosa y este me respondió con un animado ademán de despedida.
-Un avión francés enorme solo para nosotros?
- Layla lo pidió- Dijo Elliot que salió de uno de los compartimientos- No quería estar cerca de su hermano.
- Ese engendro no es mi hermano!- Grito ella desde otra parte del fuselaje.
- Por que no lo pensé. Oye pero creí que el líder de la asamblea no podía salir de su territorio.
- Y no puedo.
- Entonces?
- No me importa, si el maestro K. cree que puede detenerme de esta forma está equivocado.
- Eso suena a problemas.
- Muchos!- Sonrió despreocupado el albino.
- Y Kanon? Acaso se ha quedado?
- Eso jamás, Kanon va a dónde voy yo. A propósito iré a ver si necesita un beso.
El albino salió en busca de su amado moreno y yo avance, en la parte de en medio del fuselaje que había sido dividida en un pequeño Hall estaba Benedetto.
- Pero que sorpresa Benedetto! Qué haces aquí?
Él me miro desganado y dijo.
- Ese amigo tuyo, ha ido por mi hasta Roma y me ha obligado a venir.
- Kuri y Yuri?
- Solo el pervertido violador homo.
- Ah Kuri! Y donde está?
- No se.
- Entonces tiene mucho que llegaste a Londres?
- Apenas un par de días.
- Y Aramis? Dime tú hermana la cuida?
- No! No pude dejársela más tiempo a Mannina. No es justo que ella cargue con mi responsabilidad.
- La has traído entonces?
- No. Se ha quedado en Londres, el violador no me dejo traerla así que se quedó con una Nana.
- Vaya!
- Oye Steph, sabes a que vamos a América Latina?
- Ah bueno si, vamos a buscar algo... Y a dejar al hermano de Layla.
- De la princesa?
- Si.
- Esa cosa no es mi hermano!- Grito ella desde arriba.
- Osh!- Me queje yo.
Benedetto volvió a dejar la mirada perdida en la superficie alar y yo le dije.
- Tranquilo, se que todo parece raro ahora pero pronto todo estará mejor.
El solo asintió y yo seguí avanzando.
Al fin encontré a Layla y está me señaló un sitio a su lado.
- Por que eres así de grosera con Sally.
- Por que yo sabía que esto sucedería.
- Que?
- Que Samael terminaría encajándome la situación.
- Cual? Cómo?
- Samael se queda en Londres a cuidar a su Theobald y yo tendré que cargar con ese engendro.
- Para de decirle engendró a Sally. Pero creí que todos iríamos a América?
- Te dije que no le ayudarás, pero tú tienes complejo de monja Steph.
- Bueno es lo mismo además Sally es muy bueno y no da problemas.
Justo en ese momento escuché el llanto de Sally. Salí disparado y le vi en la puerta intentando salir.
- Mamá! Mamá! No! Mamá!
- Sally!
- Steph quiero regresar con mi mamá!
- Ven Sally vamos a sentarnos.
- No!
Elliot apareció para ayudarme a sentar a Sally. En tanto desde la cabina se escuchaba la voz de Kuri indicando que estábamos por despegar. Así que el y Yuri estaban piloteando eh?
Le abrochamos el cinturón a Sally y luego de esto Elliot se fue a su estancia.
Abrace a Sally y le intenté consolar. Sabía que esta vez a la que estaba llamando era a mi mamá, pero a pesar de que había arreglado la situación con la ayuda de Elliot sabía que debía dejarlo con su familia.
Despegamos con la neblina que tanto caracterizaba a mi patria, Sid .... Mire al cielo de Londres, mi amada Londres, una vez más me alejaba de ella, de mi mamá, de mi casa, del oficial June Whipper y de todo lo que conocía.
Rápidamente nos adentramos en la oscuridad del cielo, cerré las ventanillas y la indicación de que debíamos tener el cinturón de seguridad se apagó al cabo de unos momentos. Sally seguía llorando pero esto no duro mucho más allá de un cuarto de hora, era de noche y mi mamá había hecho un trabajo excepcional acostumbrándolo a dormir a las ocho de la noche, eran más de las diez así que cayó rendido. De inmediato me lo eche a la espalda y lo lleve al lugar que había sido designado para nosotros. Le cambié y lo arrope, me quedé un rato más a su lado tal cual lo hacía mi mamá.
Luego de esto salí para encontrarme con la mirada furiosa de Layla.
- Que hiciste que?- Gritó.
- Shhh si despiertas a Sally no te lo perdonare.
- Steph que estupidez hiciste?! Pero como se te ocurrió? Dime por favor!
- Cual de todas?
- Como que cual de todas?
- Pues no dicen que yo me la pasó haciendo tonterías?
- Ay Steph no digas boberías.
- Ves? Así que aclárame cual de todas?
- Como demonios es que terminaste adoptando a Sally?
- Ah! Eso! Eso no es una tontería, es una medida de precaución.
- Precaución mis polainas! Por todos los infiernos, cómo has podido hacer tal barbaridad?
- Por que te molesta, si no te importa Sally? O si?
- Claro que no! Él me da lo mismo, pero estás consciente de que ahora tienes un hijo de mas edad que tú? Eso es ilógico, además dudo que a Sid le agrade y qué tipo de precaución tan imbécil es esa si de cualquier manera tendrás que dejarlo con Laim?
- Muy fácil, si tú hermana no quiere a Sally o en algún momento se arrepiente me lo devolverán.
-Eso es una locura! Entiendes que es una locura verdad?
- No Layla, entiendo que tú no quieras a Sally pero no intentes imponer tu voluntad en otros.
- Steph no quiero imponer mi voluntad, es solo que ese engendro es un hijo de Adán y de Lilith, no hay cabida en el mundo para el.
- Basta! No voy a hablarte si insistes en referirte hacia Sally de esa forma.
Yo era un caballero, pero me enojaba que ella fuera así con su hermano así que la rodee y me fui a buscar alguna otra distracción.
Estuve un rato hablando con Elliot intentando saber por qué le había dicho aquello. Yo le había pedido explícitamente que no se lo dijera a nadie y este solo se disculpo y dijo que Layla era mujer y enterarse de las cosas era su trabajo, estaba un poco molesto con el albino pero al fin de cuentas qué podía hacer? Ahora legalmente era el padre de Sally, luego fui a ver si Benedetto necesitaba algo pero este seguía inmerso en sus pensamientos, supongo aún era algo duro de procesar para el, quería ver a los gemelos pero seguro estarían muy ocupados en la cabina de pilotos así que regrese al lado de Sally y me acosté junto a él. Acaricie sus cabellos negros, el suspiraba entre mis brazos, se miraba tan cómodo, quizás soñara con Lilith o con mi mamá. Sally no te abandonare nunca pensé.
Desperté con el aviso de que llegaríamos en media hora a Dallas donde cambiaríamos de aeronave por un Hawker, ya en el aeropuerto y para buena suerte de los espectros parecía haber neblina y eso además de que ellos rentaron una estancia protegida de la poca luz nos ayudó a permanecer una escala de cuatro horas ahí, yo di de desayunar a Sally, pero este no quería comer muy bien, debido a que aún seguía triste.
- Vamos Sally que dice mamá Cathy de como debes comer?
- Mamá!-Comenzó a llorar de nueva cuenta- Mamá!
- Vamos Sally calma! Calma!
Apenas si había dado unos bocados y fue todo, luego de eso se negó a comer más, tuve que ser paciente, luego de eso le cambié el pañal y le lleve a dar un paseo por el aeropuerto acompañado por Benedetto que parecía muy abrumado. Le compré a Sally muchos dulces, pasteles y galletas para que se pusiera de mejor humor y funcionó un poco. Nos sentamos a tomar unas malteada con la mirada de las personas sobre nosotros, o más bien sobre Sally que ya se había sacado los zapatos de nueva cuenta y se miraba fascinado por un juguete de dinosaurio que le había comprado, en Estados Unidos definitivamente la vida era más barata, recibí una corta explicación de Benedetto que era debido a el valor de su moneda. Yo no había entendido mucho de aquello pero me pareció más relajado mientras hablaba y eso me gustó, sabía bien que el también la estaba pasando muy mal. Al principio era algo difícil y vaya si lo sabia yo!
Pero eso desapareció por la tarde cuando personal del taxi aéreo fue por nosotros para abordar el avión que estaba configurado a nueve asientos, al parecer nos tocaba adelante y frente a Benedetto, luego de esto estaban Elliot y Kanon y hasta atrás Layla repantigada en el último, la cual nos dirigió una mirada furiosa.
Estas loca pensé, sabía que estaba leyendo mi mente, deseaba que así lo hiciera.
Al cabo de un par de horas llegamos al aeropuerto internacional de la ciudad de Toluca.
Un par de camionetas Mariner en color negro blindadas con la insignia de la diplomacia británica nos llevaron a la cuidad de México. Una enorme barda construida de grandes piedras de cantera por la zona de Bosques de Reforma que desembocaba en un jardín enorme y en el centro una vieja casa hecha de piedra caliza.
Era una casa enorme, creo que tan grande como Mousetrapp o más. En la entrada, que parecía más un portón enorme de iglesia, un muchacho de cabello negro y ojos claros nos miraba con una peculiar mueca de aburrimiento.
- Buenas tardes - Dijo en mi idioma- Sean bienvenidos y siéntanse como en su casa, el amo ha dispuesto que viajen en unos días a su templo en lo que sus humanos se adaptan al clima de la región. En tanto mi nombre es Francisco y voy a ser el que los atienda por favor siéntanse libres de pedirme cualquier cosa que les haga falta.
- Podemos pedirte sexo oral?- Pregunto Elliot animadamente.
- Claro que si.
- Y nos lo vas a dar?- Añadió el albino.
- Claro que si.
Todos miramos a Elliot con desaprobación y Kanon le jalo una oreja.
- Waaa, que haces?!
Kanon miro al niño con furia y este dijo.
- Ya se! Ya se! Solo era una broma.
Yo mire alrededor y me di cuenta de que los gemelos no estaban, seguro se habían quedado haciendo el papeleo del avión. Luego de esto tome a Sally de la mano, fuimos conducidos a nuestra habitación.
Era simplemente hermosa, una cama enorme y hermosa con su alto dosel de tul, alfombras y tapices meramente mexicanos que contaban viejas historias, luego está había una segunda habitación, había una cama grande pero con barrotes, parecía una especie de cuna, mire a Sally y el moreno nos dijo.
- Es la habitación de su hijo señor.
- Así que... Saben que él es mi hijo?
- Si señor.
Estaba bellamente adornada con los clásicos alebrijes coloridos mexicanos y figuras de piñatas entre otras muchas cosas.
- Si algo le disgusta o quiere alguna decoración tradicional solo dígame y lo cambiaremos a su gusto.
- No, no! Todo es perfecto gracias.
Ven Sally tengo que darte un baño, y luego cena y a la cama.
- El baño está por acá sígame por favor.
Un baño enorme y rústico con sus cerámicos de muchos colores que eran perfectos para la distracción de Sally, este aún seguía algo desanimado pero el color del baño hizo que fuera más fácil la tarea de que entrará en la tina, eso además de todos los juguetes de baño que habían incluido.
Para la merienda solo bajamos Benedetto, Sally y yo. El servicio preparo chocolate caliente y bizcochos tradicionales de entrada, más lo que quisiéramos ordenar.
Sally se tomó dos vasos entrenadores de chocolate y un pan además de un biberón para la hora de acostarse , Benedetto solo tomo café americano, parecía haberle afectado mucho el viaje y yo pedí alguna especialidad mexicana, estaba en México y no pensaba desperdiciar la oportunidad de hacerme más culto al menos gastronómicamente.
No pude ni terminar de cenar pues Sally moría del sueño así que lo lleve a acostar, el también estaba rendido, había sido un exceso el traerlo pero teníamos que cumplir la promesa a Lilith.
Para cuando baje a terminar mi cena, vi que todos los miembros de la asamblea estaban reunidos en el Hall con Fran.
Yo me uní a ellos pero no entendía que decían, estaban hablando italiano.
- Jajajaja no es italiano Steph- Dijo Elliot- Es español.
- Ah si! Ya sabia- Dije un tanto ofendido.
Mire al rededor y note que Kuri ya se hallaba entre nosotros pero y Yuri? No supe por que de repente todos se tensaron pero Elliot pidió a Francisco que nos dejara a solas y este obedeció.
- Steph, tenemos algo que decirte.
Sus rostros declaraban que no podía ser nada bueno aquello, así que nos acomodamos en el hall, Layla estaba junto a mi, Kuri avanzo hasta la ventana y nos dio la espalda, Kanon se puso al lado opuesto de Layla , se notaba un poco mejor, las ojeras habían disminuido mucho. Elliot se sentó frente a mi y dijo.
- Yuri se fue.
- Ah? A donde?
- El ha sido llamado a servir.
-A servir a quien?
- Steph- Retomo Layla- Recuerdas que todos somos descendientes de Demonios o en mi caso de malditos?
Asentí.
- Recuerdas que sucede todas las noches de San Silvestre? Nos reunimos con la esperanza de volvernos humanos.
Asentí.
- Recuerdas que Sid y yo te hablamos de que algún día según su nivel de pureza ellos sucedería a los príncipes del infierno?
Asentí ya comenzando a comprender la situación. Ahí fue donde comenzó la explicación del por que Yuri se había ido para siempre, mi corazón se estrujo varias veces, por que no me había dicho nada? Por que...
Recordé ese último día que lo vi, esas sonrisas y su petición.
" Ayudarlo a levantarse"
- Yuri- Dije y no pude contener el llanto.
- Con permiso- Dijo Kuri que se marchó sin decir nada. Yo me sentí culpable, seguro el estaba sufriendo más y yo llorando como niña.
- No es eso Steph, comprende que el no puede llorar, si no ya lo hubiera hecho. Quizás por eso lo externa de esa manera, mira vamos a darle su espacio si?
Yo asentí más aún así ya sentía ese vacío que había dejado Yuri. A la cabeza se me vino las palabras del maestro K.
" Los espectros no tienen poder de elección"
Todo eso giraba alrededor de servir a un Dios no? Pero, si Yuri hubiese tenido alguna opción? El acaso hubiera elegido servir? Jamás! Jamás!
- Si lo hubiera hecho Steph- Dijo Layla- Nosotros bien te lo dijo el maestro no tenemos opción, incluso yo que no soy un espectro si mi madre, la primera mujer me buscará para servirle tendría que hacerlo, ningún maldito la tiene.
- Es horrible!- Dije entre sollozos.
- Creo que dejaremos para mañana la salida.
Dijo el albino, será mejor que hoy meditemos nuestros sentimientos, esto es algo que no sucede ni en cien años.
Regresé a mi habitación y le pedí a Kanon si me hacía el favor de llevar a Sally a mi cama, seguro estaría muy mojado aprovecharía para cambiarlo y además no quería dormir solo está noche, sentía que mi corazón estaba muy triste y asustado, este me ayudó y sin problemas lo levantó, Kanon miraba muy afectuosamente a Sally, me gustaba mucho Kanon el era uno de mis favoritos y yo ya lo quería como si fuera parte de mi familia.
El dejó con cuidado a Sally en la cama y se quedó conmigo para ayudarme a cambiarle.
- Kanon?
Este me miro.
- Espero estés mejor... Yo...
Kanon puso las piernas de Sally con cuidado en la cama y se encorvo poniendo sus manos en sus rodillas, su mirada y la mía se encontraron.
- Yo estaba muy preocupado- Dije entre sollozos- Por favor, tú nunca te vayas!
Él sonrió y me abrazo.
" No lo haré, te lo prometo"
- Gracias a Dios- Dije sin pensar y el hizo una mueca de dolor.
- Perdón, perdón!
Terminamos de cambiar a Sally y lo metí a mi cama, Kanon se despidió y se fue hacia su habitación.
Al final abrace a Sally que dormía sin ninguna preocupación al parecer.
Al día siguiente Layla dio su permiso de que pudiéramos hacer turismo en la cuidad, siempre y cuando Fran nos acompañase, yo creí que era la forma de Layla de hacer que nos distrajéramos pero en realidad era por que no soportaba a Sally que aún estaba un poco sentimental por que extrañaba Londres y por todo y por nada se ponía a llorar. Benedetto acepto con tal de no estar cerca de Kuri, se notaba que ellos no se llevaban nada bien, incluso no dormían en la misma habitación, yo comprendía un poco a Benedetto, era difícil de aceptar esto de estar ligado a otro hombre pero tenía la esperanza de que al final todo saliera bien para ellos y más ahora que Kuri había perdido a Yuri.
Prepararon una camioneta Patriot de Jeep en color blanco y el mismo Fran nos llevo a hacer turismo.
Fuimos por la mañana al centro o cómo le dicen los mexicanos el "Zócalo" capitalino, tomamos muchas fotos, me sorprendió el buen español de Benedetto, el y Fran se comunicaban muy bien yo intentaba seguirles pero solo sabía decir " Hola" y " Esto pica mucho" Ya que lo había visto en una película de Hollywood.
Visitamos la plaza principal, la catedral, caminamos por una calle con un nombre muy gracioso, "Calle de Moneda" había una cantidad enorme de gente que vendía todo tipo de maravillas, desde cosas sencillas como juguetes muy ingeniosos, con lucecitas, perritos que daban una pirueta para terminar de pie y carritos a fricción, hasta ropa y calzado, demasiadas cosas que ver y por supuesto yo compré a Sally todo lo que me pidió, incluido un perrito de pirueta que llevaba un sombrero muy mono y unos lentes, también le compre unas pelotas con luces que tiraban muy alto, me gustaba todo aquello, luego fuimos a observar la arquitectura y las exposiciones de la academia de pintura de San Carlos, había una exposición sobre retrato al carbón sobre lienzo de los alumnos, me gustaba mucho el arte y en Londres había muchos lugares donde poder apreciar grandes obras pero me parecía magnífico poder descubrir nuevos talentos, me hubiera gustado estudiar pintura así al menos podría pintar retratos de Sid, aunque no estaba seguro si alguien pudiera hacerle justicia a esas lilas. Luego de aquello caminamos un poco más por calles donde había más y más vendedores informales, Sally estaba encantado con todo. Benedetto compro postales para la pequeña Aramis y yo decidí comprar juguetes y cosas entretenidas para Sally y mi madre.
Me gustaban los mexicanos, personas muy alegres y nada tímidas que se acercaban a preguntarnos cosas solo para poder practicar mi idioma materno. Gente bastante flexible, como Sally estaba muy de buenas logramos llegar hasta un enorme bazar de dulces típicos, Fran me advirtió que era un sitio peligroso y que debía tomar bien a Sally de la mano, yo le aferre a mi y le expliqué que debía sujetarme fuerte o regresaríamos a casa, este casi me corta la circulación de la muñeca.
El sitio se llamaba " Mercado de Merced" un barrio popular y de enorme tradición en los alrededores del Templo y Convento de los Mercenarios.
Un lugar abarrotado de puestos de todas las cosas que se pueda uno imaginar, desde dulces típicos mexicanos hasta comidas exóticas y recuerdos de todo tipo de fiestas, había cualquier cosa que te pudieras imaginar, incluso muchas cosas americanas y de otros países; un sitio sorprendente, musical, vivo. Yo quería ser más aventurero así que como ya iba siendo hora de la comida le pedí a Fran alguna recomendación donde pudiéramos comer algo tradicional. Benedetto no estaba tan seguro pero Fran nos condujo por pasillos de aquel enorme lugar hasta llevarnos por callejones a un sitio de comida típica muy lindo. Mesas de madera, grandes ventanales y platos de cerámica. Al parecer el dueño conocía bien a Fran y de inmediato nos pasó a un elegante salón privado.
Se nos atendió muy bien e incluso el mismo chef nos explicó en que consistía cada platillo del menú.
Yo pedí para Sally una crema de maíz, medio plato con arroz y un huevo por sugerencia de Fran, los mexicanos si que comían exótico y un Rib-eye asado, Benedetto apenas si comió una crema de champiñón, Fran pidió un menú típico y yo me aventure con todo. Pedí una sopa de habas y algo llamado " Pozole blanco mixto" Que era un caldo con trozos de pollo y cerdo, granos de maíz, arroz y en el tope lechuga, cebolla blanca además había condimentos al gusto o lo que ellos llamaban salsas picantes.
Decidí ser un poco cuidadoso en aquello de las salsas y solo le puse un poco para probar, Sally comió también muy bien e incluso quiso probar un poco de mi "Pozole blanco mixto". De postre había un " Flan de frutos secos, pastel de almendras y Flan de queso"
Todo estaba delicioso!
Al final de la comida Fran tuvo que regresar hasta el centro de la cuidad al estacionamiento donde había dejado la camioneta, ya que Sally se estaba quedando dormido, había sido demasiado para el, yo quite el babero de su camiseta y pegué su silla a mi.
- Si quieres dormirte te abrazo Sally.
Este recargo su peso en mi y el camarero trajo la cuenta que ya había sido pagada por Fran.
Era poco educado espiar pero quizás había que dejar la propina, mire el ticket y comencé a intentar sacar la cuenta pero no podía. Benedetto se unió a mi y aún así la suma no salía, lo intentamos varias veces y nada; nos habían cobrado de más!
- Que crees que debemos hacer Benedetto?
- No lo sé Steph no sé cómo funcionen las cosas aquí.
De un momento a otro Sally se quejó y se tallo los ojos aún adormilado.
- Steph?
- Lo siento cariño te he despertado?
- Steph hace ruido.
- Perdón, anda vuelve a dormir, cuando llegue Fran con el coche nos vamos.
Sally miro el ticket en mi mano y lo tomo.
Le hecho un vistazo rápido unos segundos y se incorporó, luego señaló con su dedo las cantidades.
-Steph atiende a Sally, Sally atiende aquí l. Esto, más esto, más esto, mas esto es 596.
- Lo se Sally pero nos están cobrando de más.
- Steph atiende a Sally, Sally atiende aquí.
Yo mire detenidamente y este dijo.
- 20 porcentaje de 596 es 119.20 sumado a 596 es igual a 715.20 no mal aquil.
No comprendí lo que Sally me quería decir pero Benedetto miro el ticket y dijo.
- Es cierto. Él es un genio?
- Ah... Bueno solo en habilidad matemática y deductiva, por? Le entendiste?
- Si, el dijo que el total es 596 lo que tú y yo habíamos sumado pero que el 20 porciento de esos 596 son 119.20 y que si sumamos el total más el porcentaje te d la cantidad de 715.20
- Ósea?
- Lo que quiere decir que la propina ya está incluida verdad que es así?
Sally asintió y se volvió a recargar en mi dispuesto a volverse a dormir. Sally era muy inteligente en verdad.
Unos minutos después llegó Fran y este me ayudó a cargar a Sally hasta la camioneta. Benedetto no pudo aguantarse las ganas de pregunta a Fran si había que dejar propina por regla y este respondió que había dejado ya el 20 por ciento, que lo usual era el diez o el quince pero que en México muchas profesiones dependían más de las propinas que del propio sueldo por eso siempre dejaba más de lo estimado.
Bese la cabeza de Sally y este se acostó en mi regazo mientras llegábamos de regreso a casa. Una vez ahí le cambié y lo dejé dormir con todas las cosas que había comprado, se miraba más tranquilo, sonreí pues después de todo no era tan malo ser padre de Sally.
- Que tontería dices?- Dijo Layla en mi oído metiéndome un enorme susto.
Yo baje a la sala de entretenimiento y le conté sobre todo lo que había visto, le enseñe mis fotos y le conté sobre lo que había comido y sobre lo de la enorme habilidad de Sally con los números.
Ella me dijo que era la única cosa que la mente de Sally podía hacer bien, que por lo demás el tenía un retardo mental severo. Luego de eso platicamos un poco más sobre la situación de la asamblea, era bueno poder platicar con Layla en paz.
Al final tuve que ir a despertar a Sally para que bajara a cenar, ahí se acabó mi momento de tranquilidad con Layla, ella le hecho esa mirada de odio a Sally y de inmediato lo aleje de ella.
Sally recuperaba pronto el apetito, ceno muy bien, lleve su biberón con leche y lo acosté de nuevo.
Me quedé un rato en lo que se dormía, acariciaba su negra cabellera que siempre era un desastre, mientras el succionaba de aquel chupón con los ojos cerrados, en verdad era muy dulce, le di un beso y salí de la habitación. Iría a buscar a Benedetto para platicar con el, quizás hablar le hiciera bien, salí de mi habitación buscando la suya, en definitiva México era un país caluroso.
La casa estaba en silencio, todo resultaba tan tranquilo que cuando escuché ese ruido di un saltito de sorpresa, regresé unos pasos atrás y vi que la puerta estaba entre abierta un poco, solo un poco.
Asome un ojo para intentar descubrir que sucedía pero lo que vi me sorprendió y no pude dejar escapar un gemido.
Era Kanon! Estaba esposado con las manos en la espalda y miraba la oscuridad.
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