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ESPECTRO... DE DOLOR L2 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Hooola a todos!

Llego el fin de mes y con el el capitulo doble, espero les guste y gracias por leer!

Lory B.



Camine hacia mi habitación cruzando el jardín, sería una buena idea cortar un par de flores más para cuando Sally se despertara, olían muy rico, además seguro lo sorprendería así que me desvié un poco hacia donde el Dios de la muerte había dejado aquellos matas con flores. Si querer le encontré frente a un gran árbol, este le dio un golpe con el puño cerrado y luego se dejó caer derrotado.
- Benedetto?
Cuando escuchó mi voz volteo a verme con asombro y luego su rostro se transformó en ira.
- Que haces aquí Steph? Acaso no te quedó claro que te metas en tus propios asuntos?
- Si bueno... Yo lo siento.
- Largo imbécil!
Yo di media vuelta y estaba a punto de irme pero aunque sabía que sería juzgado de rubio tonto no podía irme y dejarle así.
- Oye Benedetto, escuchaste todo lo que hable con Kuri verdad? Estabas ahí?
- Que más da!
- Bueno es que en si, si es importante.
- Por que habría de importarme que ese engendro me odiase por que no soy el tipo aquel, que más da, es un homo y yo no lo soy!-Dijo levantándose furioso.
Donde había escuchado eso yo? Ah si! Yo mismo me había comportado así cuando recién había conocido a Sid. Pero que testarudo había sido eh?
- Benedetto no mal intérpretes a Kuri por favor.
Me acerque poco a poco a él y este dio otro golpe al árbol.
- Mal interpretar? Era obvio que su hermano no me toleraba y es obvio que esos enfermos se traían algo y es más que obvio que el me detesta, pero aquí el único agraviado soy yo.
- Bueno tu hiciste el trato con Kuri.
- Estás diciendo que eso le da derecho a violarme y a golpearme?
- El te golpeo?
- Desde que llegamos a este sitio llevo noches sin dormir por que ese engendro y yo tenemos la misma habitación, cuando llegue a Londres el... El volvió a violarme y como yo proteste me puso una paliza. Claro! Es tan listo que no lo hizo en zonas visibles y así pasó desapercibido el asunto.
- Es eso en serio?
- Steph ese hombre me va a matar, me odia. A mi no me importa ya mi vida, de hecho me importa menos desde que él nos obligó a ir a Londres pero la de mi hermana si me importa y yo soy lo único que tiene... No la puedo dejar sola!
Benedetto se dejó caer al piso a llorar, estaba temblando de miedo, las cosas tampoco estaban por aquí bien.
- Comprendo bien...
- No! No lo entiendes! Hay días que me he querido matar pero estoy atado a esta vida por que no es culpa de Aramis! Ella no tiene la culpa de nada! No puedo irme y dejarla sola!
- Benedetto...
- No puedo morirme Steph, no puedo aunque quiera, pero no puedo morirme, ya nada me importa más que Aramis! No me importa!
Este se dejó caer en un llanto que le tomó bastante calmar, el también estaba roto, y yo sabía mucho de aquello no hacía ni un día que mi corazón se había roto de nuevo al ver su imagen en aquel río. Una vez que se calmó un poco le dije:
- Oye Benedetto puedo preguntarte algo?
El me miró con lágrimas en los ojos y asintió.
- Tu amas mucho a tu hermana, eso es muy palpable, seguro Aramis es todo tu mundo no es así?
- Por su puesto, ella es todo lo que tengo en el mundo!
- Si, es muy linda sabes? Bueno esa no era la pregunta sino está, que harías si un día Aramis te dejará para cumplir un deber que no se tu madre o tu padre le exigiera. Lejos muy lejos para nunca regresar?
- Steph nosotros no tenemos padres.
- Bueno solo contesta, imagina que tú padre la mandará a un lugar del que nunca pudieras volver a verla, ni ella a ti. Un lugar muy frío y oscuro.
- Sin dudar cambiaría el lugar con ella!
- Pero si tú padre dijera que no puedes, que ella debe ir?
- No se, no se, no podría soportar que me alejaran de ella, Aramis es mi única familia, ella es pequeña y me necesita, no podría vivir lejos de ella y menos en un sitio donde ni siquiera pudiera ayudarla si me necesita.
Sonreí con melancolía, sabía que Benedetto era un buen tipo.
- Pero por que me dices eso... No me digas que ese engendro esta pensando en separarnos!?
- No, nada de eso, es solo que te voy a contar una historia...
Le conté la historia que yo conocía de los gemelos, eso sin decirle de quienes se trataba, su rostro decía todo, mostraba ese dolor de empatía, el lloro incluso ante la perdida de Kuri.
- Eso es horrible Steph, pero no me digas que te sucedió eso?
- Ah no! No! Yo soy hijo único Benedetto.
- Entonces fue a Sally?
- Ah no! No! Sally es hermano de Samael y Layla recuerdas?
- Si, es cierto y la verdad la princesa no es una hermana muy cariñosa con el pero entonces....
- Esa es la historia de Kuri.
- Ah?!
Su rostro se torno en una mueca de sorpresa.
- Se que no estuvo bien que te golpeara en ninguna ocasión, se que parecía que Yuri no era muy buena persona pero el fue el único héroe que Kuri conoció así como tú eres el de tu hermana, y ahora, él, que vivió toda su vida al lado de su gemelo se ve solo. Yuri tomo su lugar como príncipe sin dudar, el dio su existencia entera por Kuri pero al hacerlo le dejo solo. Sé que no te agradaba Yuri y se que Kuri tampoco lo hace pero tú eres hermano y quizás comprendas su soledad. Kuri es usualmente una bestia- Dije con una sonrisa amarga- Es bocón y siempre fastidia, además es muy pervertido pero no es malo, en si es muy dulce y si lo piensas el de cierto modo te devolvió a Aramis, que es tu paz, pero el se quedó sin nada. No pretendo que lo quieras o que te acuestes con el... Solo, solo aspiro a que no lo juzgues duramente, no se; quizás algún día comprendas que ahora tu y en cierta forma Aramis son lo único que tiene. Quizás tú puedas ser su salvación.
- Ah? Qué cosas dices! Es absurdo!
- Igual y si, no se, solo se que en verdad es muy difícil ser honesto con el corazón, pero... A mí me costó muy caro el darme cuenta de que al final lo importante es decir " Te quiero".
Le ofrecí una de mis flores y este la tomo sin decir nada mas luego me levanté y le di un par de palmadas en la espalda. Camine hacia mi habitación estaba cansado pero antes de que pudiera alejarme demasiado le dije:
- Benedetto?
Volví la espalda y el me miró ya sin lágrimas.
- Tu tampoco estás solo, ni tú ni Aramis, no más. Esta Layla, Kanon, Elliot, Sally y yo contigo. Ah y por supuesto también está Kuri y Yuri.
Me volví y le hice una señal de despedida con la mano, después de todo Yuri le había escogido para su hermano.
Al día siguiente hicimos algo de turismo en una playa llamada Mahahual donde había un faro muy lindo y era muy parecida a las costas británicas rocosas, aquellas playas que no solo eran compuestas​ de arena sino también de rocas y vegetación, la única diferencia era el mar, un mar caliente no iba bien con el estilo británico. En si los británicos no podíamos concebir un mar de agua caliente, si no te helaba las venas no era un mar o si? Llevábamos un guía que era un contratista de el dios Hunab Ku y el cual nos llevo en su helicóptero hasta aquel poblado. Sally no solo se fascinó del helicóptero sino del mar y hasta las rocas le causaban una gran excitación a el, yo tenía que estar muy al pendiente pues este tenía esos impulso de bebé y podía suceder algo malo.
Por la tarde tomamos nuestros alimentos a la orilla del mar, su sonido me daba paz, Sally había estado emberrinchado en meterse pero yo no quería dejarlo así que este me había dado mucho trabajo a la hora de comer, se había puesto a llorar y había hecho una rabieta enorme.
- Ven acá Sally estás muy enfadado por que tienes sueño, ven te abrazo.
- No, Sally eso- Dijo señalando el mar.
- Sally ahí no puedes entrar ya te dije .
- Steph no! Sally bien.
- No tienes tú flotador. Y además Sally nadar en el mar abierto es peligroso créeme te lo dice alguien que sabe.
- No!
Este se tiro a mis pies y yo lo jale hasta meterlo a mis brazos pero el manoteo y me dio con fuerza en la quijada.
- Auch! Sally eso duele!
- Ahí Steph ahí!
- No cariño ven aquí anda!
- No! No! Steph Sally bien!
- Ya, ya! Ven acá, mira aquí hay leche.
Este se negó un par de veces y luego termino tomando su botella. Yo envolví su torso y su cabeza en una manta liviana hecha de gaza y me quedé bajo la sombrilla con el, dándole palmaditas en la espalda para que se durmiera un rato, este tardo en caer dormido, lo sabía por que aún movía sus pies luego dejo de hacerlo y descubrí su rostro que sudaba para acomodarlo en mi regazo, vaya que si era difícil cuando Sally se ponía enfadado. Pero ya dormido era un ángel. Bese su frente y Benedetto dijo:
- Voy a mojarme un poco no tardo.
- Hey es peligroso!
- Descuida se nadar.
- En mar abierto?
- Alberca con olas, es casi lo mismo.
Yo asentí no muy convencido, este no parecía haber dormido mucho, ayer había sido una noche difícil.
Sally se había mojado mientras dormía así que decidí cambiarlo pues ya en unas horas nos iríamos de ahí, y por la noche partiríamos hacia el lejano destino de Paraguay. Pensé que hubiera sido genial que mi mamá hubiera tenido más tiempo de poder convivir con Sally igual y le hubiera enseñado a ir al baño, aunque Layla dijera que "nunca de los nunca iba a aprender algo así" no es que me molestara tener que cambiarle los pañales pero si bien era cierto que no podía hacerlo en todas partes debido a su tamaño y menos frente a ese pervertido de Elliot y bueno en condiciones normales tampoco frente a Kuri, además siempre era menos extenuante cuando alguien me brindaba su ayuda, después de todo Sally era más alto que yo, por poco nada más.
- Ufff terminé!
Decidí no ponerle en pantalón corto a Sally ya que hacia demasiado calor y al parecer estaba más fresco así.
Me senté y observé el mar, estaba muy calmado, me parecía que a Sid le hubiera gustado mucho, Sid... El recuerdo era suficientemente doloroso.
- Sid, seguro te hubiera encantado este mar...
El día era muy soleado, el paisaje claro y el mar limpio, desierto, solitario pero... Y Benedetto?
Comencé a mirar en todas partes cuando a lo lejos divisé un punto que luchaba por regresar.
- Benedetto!!!!- Grite con fuerza y metí un pie en el mar.
Error, error! El mar comenzó a picarse y ponerse bravo, Benedetto luchaba por regresar pero el mar lo arrastraba más y más.
- Benedetto nada! Vamos!!!
Se podía ver cómo este luchaba por regresar pero fácil estaba ya a más de un kilómetros a lo lejos.
- No!!!
Mire a mi alrededor y vi que el guía aún no regresa, este se había marchado para dejarnos descansar un rato a pedido de su contratista, Sally seguía bien dormido y solo estábamos yo y el mar.
Voltee a buscar a Benedetto pero ya no lo veía, no!
- Benedetto! Benedetto! No!!!!
Una ráfaga de aire me pego en la espalda y me caí de bruces contra el agua, de inmediato me levanté y me aleje de la orilla con miedo, mire a lo lejos.
Kuri! Kuri había desplegado sus alas e iba en busca de Benedetto!!!

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Del Libro de Kuri.
Un perro o una rana?
Me lance a lo idiota, yo sabía que teníamos prohibido volar, y también entrar en el mar, maldición pero ese mocoso estaba en peligro y era lo último que Yuri me había dejado.
El sol quemaba mis alas sin piedad, el maldito mar ya lo había arrastrado más allá de un kilómetro y se lo estaba tragando el humano estaba demasiado fatigado para seguir luchando pero apenas yo estaba a medio kilómetro cuando el cielo se oscureció, ellos sabían que yo estaba violando el espacio de la luz!
Dejaron salir su ira contra mi en forma de rayos y centellas, maldición! Maldición! Mis alas se habían quemado por el sol y ahora eso? Yuri idiota no pudiste dejarme un perro o una rana?
Busque al mocoso y no vi nada, el mar se lo había tragado, eso sí era un problema de proporciones no muy baratas.
Al fin vi sus manos agitarse en el aire, tenía que volar a mi máximo pero esos infelices enemigos de luz nada más no daban tregua. Volé esquivando por ahí y por allá sus rayos; al fin me acercaba al mocoso cuando el mar se lo tragó. No! Maldición! Por un instante me quedé suspendido en el aire, quizás no importaba si lo dejaba así, quizás era lo mejor pero... La primera ves que lo vi, su maldita cara, su rostro que intentaba ocultar esa pérdida total de si mismo me recordó al de mi Yuri. Steph el más rubio de todos mas aun así había entendido algo que ni yo mismo había visto, Yuri me dejó a ese mocoso pensado que el podía ser mi propia salvación.
- Ay con un mil demonios!
Tome aire con profundidad guardándolo en lo que me quedaba de pulmones que seguro serían unas viejas bolsas de carne roídas o semi destruidas y me lance en picada contra el mar.
Al entrar sentí de inmediato el rechazo de este contra mi, mis alas quedaron empapadas de inmediato, pesaban más aún así me sumergí más y más, no podía hallarlo, nade con rapidez buscando hasta que vi como la corriente lo revolcaba, eso me enojo, si ese mocoso se iba a revolcar con alguien sería conmigo!
Logré llegar hasta el, que parecía inconsciente y le aferre de la cintura, luego nadé hacia la superficie, el mar estaba agitado pero aún podía aguantar sus embates así que tomé al mocoso y le besé, intentado que aquel aire que había almacenado con ambición le llegará, lo hice con cuidado, sacando el aire en cantidades moderadas, dando espacios para intentar sacar el agua de su organismo, seguí asi hasta que salimos a la superficie entonces repetí esa labor hasta que esté comenzó a reaccionar y a toser como loco, escupiendo el agua.
- Kuri...Kuri?
- Descuida mocoso te voy a sacar de esta.
Sus ojos estaban rojos, su piel estaba erizada de frio, sus miembros estaban temblando de exhaustos. Con sus mínimas fuerzas se aferro a mi y yo le apreté contra mi, hice lo que sabía debía de hacer si nos veíamos atrapados en el mar, intenté sacar mis alas del agua para que el agua escurriera y así poder estabilizar el peso en ellas pero aún así pesaban un demonio! Intenté una y otra vez elevarme pero no funcionaba. Al final le dije.
- Escúchame bien mocoso, mis alas están muy pesadas y me es imposible elevarme así que sube a mi espalda, intentaré nadar hasta la orilla, debes sujetarte muy fuerte de acuerdo?
Él asintió y subió a mi espalda yo metí casi todo mi cuerpo y comencé a nadar, a pesar de que los espectros éramos muy rápidos estaba en territorio Leviatán y no el de Sid específicamente así que tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas y logré acercarme medio kilómetro de la orilla, estaba ya derrotado, apenas si podía contra la maldita corriente y peor aún yo había divisado a lo lejos aquellos ojos lilas, tenía que elevarme a como diera lugar, era la única manera de salvarle.
En sus ojos se veía el miedo a morir ahogado pero si ese maldito Leviatán nos atrapaba en su territorio el morir ahogados lucía como un paseo por las campiñas de Italia.
- Descuida no vas a morir mocoso, no hoy!
Lo tome entre mis brazos y comencé a intentar elevarme, vamos! Vamos! Por el maldito príncipe de Mammon sube!
Al fin me eleve unos centímetros aunque estaba ya muy cansado para ese momento pero avance con precaución intentando esquivar los rayos, avance casi hasta la orilla donde una maldita centella alcanzó mi ala derecha y me fui en barrena pero antes de caer solté al mocoso el cual grito como loco y a unos centímetros de estrellarse contra el mar y unas rocas Elliot lo sostuvo por la muñeca ocasionado que se le quebrara, yo mismo escuché su hueso hacer clic! Este dio un alarido de dolor pero yo ya no supe más, el mar me trago por completo.
Ese mar bravo e iracundo. Si desaparecía daba lo mismo, al final solo importaba que al menos alguno de los dos estaría a salvo.
Salí a la superficie y saque mis alas, tenía apenas unos minutos para salir antes de que ese Leviatán se hiciera presente. Aunque no estaría mal desaparecer en manos de un Leviatán no? Si desaparecía se acababa todo este asunto pero... Su rostro y su voz vino a mi.
" Promete que no harás una tontería! Promételo Kuri maldición!"
- Te lo prometo Yuri, te lo prometo.
Con mis últimas fuerzas comencé a nadar hacia la orilla, me tomaba el triple de esfuerzo, pero me estaba acercando, una vez más! Una maldita vez más!
- Kuri!- Grito el rubio, mire hacia su dirección y note que tenía un pie en la playa y el otro en el oleaje, no! Maldición! Steph no me lo estaba poniendo más fácil, saca el maldito pie, no es por mi que vienen sino por ti!
Una segunda presencia se dejó sentir, abrí los ojos como platos, sentí esa frialdad, de repente el mar era un hielo! Era ella! Nadé con más ahínco y por un momento sentí como el mar cedía, pero por que? Da lo mismo pensé es ahora o nunca, apresure el braceo y a brazadas enormes alcance la orilla. Estaba exhausto y herido, Steph fue corriendo a mi lado, intenté sacarlo de la orilla pero ya me era imposible, no resistiría más.
- Fuera idiota!
Dije y de un mega empujón lo mandé a volar, luego caí rendido en la oscuridad, no era como que hubiera perdido el conocimiento más bien era como si me esencia se apagara pero yo seguía alerta en mis sentidos, estaba tan cansado que cerré los ojos y pensé en mi Yuri.
Tristeza, alegría, felicidad, pena, más ya no soledad, quizás había descendido al infierno del nuevo príncipe de la codicia pero nunca lo sabría con certeza solo supe que me mis alas estaban chamuscadas, además las puntas superiores habían quedado sin pluma alguna y mi derecha estaba un tanto jodida, sentí la frescura del mármol y deje que todo pasará, el dolor era soportable y me ayudaba a no pensar en el otro dolor, que astuto no?
Al final nos retrasamos cuatro días, y tres noches, a la cuarta noche decidí que yo podía volar el avión, me sentía mejor, así que decidí subir a la habitación y encontré mis cosas en su lugar, o bueno casi todo, en el altar principal estaba una foto que yo conocía, me acerque y vi que era la foto de Yuri y yo, a su lado había un jarrón con flores de Cempasúchil, la flor del día de muertos. Estaban frescas y olían bien, además había una cera prendida. Sonreí a decir verdad me había fascinado ese gesto del rubio.
Di media vuelta y lo encontré en la entrada, el mocoso me miro con miedo y yo lo mire seriamente, en esos días que estuve todo quemado el no se paró ni a dar las gracias y de igual forma no quería que las diera.
- Como te sientes?
- Soy un espectro, cómo crees?
El miro al piso y yo rodé la mirada, luego repare en su férula de la muñeca.
- Me siento bien, gracias por preguntar. Y tú?
El de inmediato regreso su mirada a mi.
-Ah! Yo, yo bien igual gracias por preguntar.
- Si bueno si algo te pasa te tendría que poner una pezuña de puerco, no quiero a un manco por contratista, te elegí por bonito pero te despediría por feo.
- Que?!
- Nada, que voy a empacar.
Lo ignore y me dirigí a sacar mi pequeño neceser. Lo abrí y lo puse sobre el almohadón.
El dio media vuelta y creí que se marchaba cuando volvió con mis camisas.
- Ya las tenía listas solo no sabía donde ponerlas.
- Ah? Tú...
- Si bueno creí que no estarías tan repuesto y bueno...
Una situación incómoda tras otra.
- Ah si, bueno, soy muy fuerte...
- Piensas pilotear así?
- Ya estoy bien mocoso.
- Bueno...
El dio media vuelta y volvió con mis trajes en su mano sana.
- Solo llevaré ese, los demás ya los use.
- Se ven nuevos-Dijo.
- Solo los uso una vez.
Sus ojos se abrieron como platos y en su cabeza se escuchó fuerte y claro " Que desperdicio!"
Al final término ayudándome a empacar aunque yo no lo necesitaba, pero me pareció gracioso todo lo que pensaba sobre mis excesos.
Lo último que tome fue la foto nuestra y una flor que era la más hermosa y vistosa de todas.
- Son una belleza, que buen gusto- Dije hablando conmigo en voz alta.
- Que bueno que le gustaron, me parece que es una de las flores más lindas que hay.
- Ah? Tú las pusiste?
- Si, no hay nada que les guste más a aquellos que ya no están con nosotros y que más amamos que las flores, siempre he creído que su aroma traza un hilo muy fino que nos conecta con ellos, por eso es bueno siempre poner flores frescas.
Le mire asombrado, este siguió ordenado mi equipaje, voltee a ver la foto, ese Yuri parecía sonreír ahora.
Nos despedimos de la asamblea de México, Kanon perdió su voz de nuevo, Layla iba enfurruñada con Steph y con Sally ahora quien sabe por que, la camioneta estaba un poco alta y el mocoso sin una mano miraba el tamaño del escalón.
- Puedo?- Dije con voz sería y apartando la mirada para que mis ojos feroces no dijeran más allá.
Él me miro un poco asustado.
- Ss... Si.
Tome al mocoso por la cintura con cautela de no aplastarlo y lo subí a la camioneta su mirada era única. Así que flores frescas y un hilo muy fino que nos conecta eh?

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Del libro de Elliot.
El país de nunca jamás.
Llegamos al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de Paraguay, en la cuidad de Luque. Paraguay, Paraguay... Había evitado está cuidad desde tiempos ancestrales cuando aún no se tenía ni la más mínima idea de que existía... Paraguay, guarde mi fuerza dentro de mi todo lo más que pude pero sabía que aún así todo era en vano, el sabría que yo pisaba sus dominios, podía oler el perfume de mi piel rancia y putrefacta, escuchaba mis pasos a millas, no había salida de emergencia, mi maestro sabía de mi.
Llegamos a Asunción y nos instalamos en las suites del hotel Sheraton, esa misma noche yo pedí que todos se reunieran en la suite de Kanon y mía.
- Que sucede Elliot?- Pregunto el rubio.
- Queda prohibido salir del hotel o de sus suites si no es conmigo y esto va para todos!
- Es por el verdad?- Dijo Layla- Sabe que estás aquí.
- Exacto- Asentí y confesé- Steph y Benny no conocen la historia y quizás Kanon no conozca tanto, tal vez solo sepa que tengo un maestro, el cual es un espectro muy poderoso, su nombre es Jasy Jatere, y es uno de los más antiguos y más poderosos espectros, Kukulcan en México, Sachayoj en Argentina, Jasy Jatere en Paraguay y finalmente Ayayema el guardián en Chile son cuatro de los siete espectros más longevos y fuertes del mundo, si piensan con claridad Shiva seria el número cinco.
El rubio abrió los ojos como platos apenas dimensionaba el gran poder de Shiva.
- Eso haría que faltasen dos más no es así?- Dijo el ruso
- No- Dijo Layla- Mi madre es el sexto.
- Lilith?
- Si, ella es el sexto espectro.
- Y el séptimo seri...
- Dilong, el dragón del inframundo. Pero nadie lo ha visto en milenios, ni su propia asamblea, mas aún así vive. Lo que nos dice que aquí en América latina está plagada de peligros, este es el territorio con mas espectros fuertes y poderosos. Jasy Jatere es por meses menos viejo que el maestro K. así que ya se imaginaran qué tipo de espectro es.
- Al grano por que debemos de temerle a Jasy Jatere Elliot?
- Ah? Qué no es obvio?
Kuri me había acorralado.
- A mi no me envuelves con esos cuentos chinos, cuando estuvimos en la Rioja tu sabías que no eras bienvenido pero como nunca te metiste con esa asamblea te paseaste por su territorio sin precauciones y venimos aquí y de inmediato nos pones mil y un restricciones, y más cuando venimos acompañados de humanos y sobre todo de ese rubio- Dijo señalando a Steph, al menos Kuri estaba levantándose pocos poco.
- Oye Kuri que quieres decir?!- Reclamo el rubio molesto.
- Nada Steph, nada; es solo que tú eres propenso a perderte o ser secuestrado.
- Tu crees que disfruto eso?
- Basta!- Dijo Layla fuerte y claro.
- Es cierto... Bueno...
- Confiesa Elliot que le hiciste a Jasy Jatere?
- En si no terminamos bien, ustedes mismos vieron a Inanna, ella también era su aprendiz pero ambos lo decepcionamos, supongo no éramos buenos pupilos, cosas malas pasaban todo el tiempo en esa época. Ya saben nadie quería suceder y huimos.
El silencio se hizo presente y yo retome.
- Por favor, les pido me obedezcan no como líder sino como amigo, yo arreglare esto pero por favor no salgan de aquí, él tiene métodos muy poco ortodoxos para aleccionar a sus discípulos.
- Bien!- Dijo Layla- Además lo que menos necesitamos es tener problemas con los espectros más poderosos.
- Bien- Dijo Kuri- Nadie saldrá de este piso.
- Ni de sus habitaciones!
- Ni de sus habitaciones- Repitió el ruso mi mandato.
- Bien, cada espectro debe vigilar un humano, Kuri tú vigilarás a Benny.
- No se puede a Steph?
- No!- Dijo Layla y Steph al unísono, Benny bajo la mirada y apretó los puños.
- Bien, vamos mocoso- Dijo Kuri.
- Layla, tu vigilas a Steph.
- Si!- Dijo la mujer dando de saltitos.
- Y a Sally.
- Que?- Paró en seco- No! No! Yo al retardado no vigilaré , no soporto su olor a talco, que lo haga Kanon o tú!
- Kanon se queda conmigo.
- Ah y eso por que?
- Por que si!- Grite- Por que si!
- No! No quiero y no lo haré- Dijo ella cruzándose de brazos- Solo a Steph.
- Layla...- Dije yo ocultando la mirada y dejando salir mi esencia.
- Osh te odio Eliyahu! Vamos Steph, trae el retrasado.
- Layla te prohíbo hablarle así a Sally!
- Si, como sea- Dijo ella saliendo seguida por el rubio y su pequeño Sally.
Al fin solos Kanon me miro.
- No te preocupes, te voy a proteger con mi propia existencia de acuerdo?
" Elliot, que le hiciste a Jasy Jatere?"
Dijo el abriendo su mente a mi.
- Nada que se pueda repararcon una simple disculpa pero lo hare, lo arreglare.
Tuve que estar muy atento a cada silbido de ave, cada sonido que se hacía presente, Kanon estaba contento pues podía dormir día y noche pero yo no, no era que no hubiese disfrutado de escuchar la hermosa voz de Kanon el tiempo que estuvimos es México pero... Este se la pasó hablando día y noche y entre más escuchaba su voz mas me ponía y el menos que se callaba y me dejaba poseerle, habló hasta por los codos! Así que vivía tenso por falta de sexo con Kanon y por tener tras de mi a mi maestro, pasaron unos días refugiados en el hotel, durante este periodo había permanecido inmóvil en un sillón mas alejado de la ventana pero que miraba de frente a esta. Pude escuchar aquel silbido tan cerca que me helo la sangre y además pude observar que a diario venía un pájaro chochi, era pequeño y dócil, durante ese tiempo lo miraba y con mi poder encerrado y mi mente bajo candado me decía a mí mismo.
" Sé que eres tú, sal, muéstrate maestro". Pero nada sucedía.
El quinto día el pájaro no se había dejado ver en todo el día y el silbido se escuchaba distante, demasiado, por la tarde, Steph vino a verme, Kanon dormía la siesta, suerte para mi.
- Elliot cuando vamos a poder salir?
- No lo sé Steph.
- Elliot necesitamos avanzar, necesitas hablar ya mismo con tu maestro, mira qué no podemos retrasar más esto.
- Es complicado Steph, hace milenios que no veo a Jasy Jatere.
- Si pero... Solo dile que lo sientes.
- Escucha Steph se que deseas mas que nada en el mundo encontrar a Sid pero tienes que ser paciente eh?
- Lo se pero también pobre Sally no puedo retenerlo más en una habitación. Y menos con Layla ahí haciéndole muecas feas.
Sally, ese pobre humano que había nacido de Lilith, era muy lindo pero sí estaba muy malcriado.
- Si al menos durmiera tanto como Kanon o fuera tan obediente como Theobald pero no es así, Sally se desespera de verse encerrado, bueno es que ni a la piscina vamos!
A lo lejos escuché el silbido, se escuchaba cada vez mas y más lejos.
- Bueno Steph lo pensare hoy...
- Elliot vamos déjame llevarlo aunque sea un ratito a la piscina. Media hora en lo que despiertan todos de la siesta.
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Un flash back vino a mi...
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MESOPOTAMIA 6000 a. C.
- Nannar detrás de ese seto e Inanna baja de ése árbol. Por todos los ángeles, acaso ese es su mejor truco para engañar a su enemigo?
- Pero maestro, acaso mimetizar no es lo más natural?
- Mi amado Nannar, mimetizar es una cuestión de parecerse a, no engañar... Si yo quisiera engañar a mi enemigo silbaría lo más lejos posible, así este se confiaría y creería que estoy lejos cuando estaría en sus cuernos!
- Eso es posible maestro?
- Con razón ustedes dos son los más lentos discípulos que he tenido!
Jasy Jatere llamo a una de sus pequeñas aves y le susurro algún silbido, esta obedeció y se fue trinando lejos, Inanna y yo mirábamos al ave alejarse cuando el desapareció y apareció rápidamente a lado de cada uno.
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- Steph acaso Sally no hace la siesta a diario?
- Bromeas? Sally no hace siesta, es muy activo, necesitaría correr la maratón para que el la hiciera a diario, la hace cuando él quiere.
- Me lleva! Maldita sea! Estaba en frente de mi!
Un grito se escuchó en la habitación de Steph y salí disparado hacia allá. Para cuando llegué era muy tarde, Jasy Jatere se había llevado a Sally.
- Que sucede?- Salió Layla envuelta en una toalla, su piel olía a rosas y sales de baño.
El sol nos hirió a ambos los ojos, luego de eso escuché aquel silbido en mi oreja, voltee en un instante pero no había nadie. Salí disparado hacia mi habitación y la encontré tal y como pensaba, estaba vacía, se había llevado a Kanon también.
Intenté controlarme pero me estaba costando mucho, apenas si cuando llegaron los demás Layla se fue directo a mi a tratar de calmarme y Kuri le hizo una señal a Benny de que se acercara a la ventana.
Un pequeño pájaro chochi tenía una nota escrita en papel de arroz, el me la alcanzó, era sumerio antiguo, de inmediato la leí.
" Mi amado Nannar has hecho mal al venir, tu presencia no es bienvenida aquí y ahora me quedaré con tus trofeos, a menos que vengas a mis brazos a morir"
- Elliot contrólate, contrólate- Repetía Layla.
Le di la nota, ella también había sido instruida en leer sumerio así que de inmediato supo de que se trataba todo eso.
- Que vas a hacer?
- Que sucede?- Dijo el rubio preocupado- Elliot tu maestro fue el que se llevó a mi Sally no es así?
Yo asentí.
- Pues que esperas para traerlo junto con Kanon?! Elliot devuélveme a mi Sally por favor! Por favor trae a Kanon a casa!
- Llévenselo!- Dije más que enojado.
Kuri hizo una señal a Benny y este lo miro un poco enojado pero asíntio.
- No! Elliot, por favor!
Steph intentó luchar pero Benny era mas fuerte que el y logro sacarlo de ahí.
- Elliot...
- Por supuesto voy a ir por Kanon y por Sally pero... No auguro ganar.
Estaba muy molesto por que era la primera vez que sabía que a pesar de todo mi poder y mis habilidades, esta vez yo no tenía ninguna ventaja contra Jasy Jatere. El siempre había sido más analítico, más frío que yo, esa era su ventaja, el se tomaba su tiempo, para el la prisa no existía y le era posible eso que podía adelantarse a pensar al enemigo. Intenté estar calmado unos días más, intenté no hacer gran barullo a pesar de que solicité que no dejaran ni a Steph ni a Benny pasar a mi suite aunque yo sabía que Steph con todo y esa cabeza hueca lograría o entrar o hacerme salir y yo no estaba para juegos de humanos, la existencia de Kanon estaba en juego.
Al fin habían pasado ocho días desde que llegamos a Paraguay, y tres desde que mi maestro se había llevado a Sally y a mi Kanon, yo no podía arriesgar tanto, y por mucho que me sentará a pensar sabía que jamás podría llegar a ser tan analítico como mi maestro así que decidí tomar acción. Hice una junta con los demás.
- Pienso ir a buscar a mi maestro.
- Vamos contigo!- Dijo el rubio.
- No- Dije frenando su ímpetu de inmediato- No puedes.
- Por que?
- Por que eso solo sería hacerme más débil.
- Ah?
- Jasy Jatere me quiere de rodillas Steph y no dudara en usarlos para lograrlo.
- Pero Kuri y Layla...
- Nadie aquí, escucha bien, nadie aquí incluyéndome es tan fuerte como el.
- Elliot...
- Al que quiere es a mi, y eso tendrá; pero no tan fácilmente. Parto al alba.
- Sabes dónde está?
- Claro que si, mi maestro detesta las multitudes, el ama la paz y la naturaleza.
- El campo- Dijo Benedetto.
- Exacto- Confirme yo.
- Elliot...
- Steph no insistas.
- No lo haré- Dijo con los ojos llorosos, Steph había perdido su testosterona y era por eso que estaba más emocional- Pero por favor tráelos a salvó, por favor!
- Eso haré.
Layla lo ayudó a incorporarse y le dijo.
- Ven Steph vamos a que descanses un poco si? No te hace nada bien no dormir.
El negó con la cabeza y ella dijo.
- Elliot los va a traer sanos, verás que si.
Ambos salieron de mi suite, solo se quedaron Kuri y Benny.
Antes del amanecer salí con rumbo a Bahía Negra que estaba a 800 km de Asunción, al pantanal Paraguayo. Un sitio hermoso para un duende hermoso.

 

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