Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ESPECTRO... DE DOLOR L2 por Lory Backon

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Próximo capitulo: Steph y Sid pelean? Que pasa cuando las cosas comienzan a ponerse difíciles en la relación?


-Ay Dios ayúdame!
- Steph deja de pensar eso.
Susurró Sid.
- Pues te dije que no estabas invitado!
- Pero yo soy tu novio no el!
Dijo Sid exasperado.
- Shhh!
Le sisee enojado y eso provocó que mi mamá y Whip se nos quedarán viendo, ella con una interrogante en el rostro y Whip con autosuficiencia.
- Jajaja es que me acordé de un chiste- Dije a manera de disculpa.
- Que acaso no tendría que ser una risa lo que se superponga a un chiste?
- Cállate Sid!
- Pero es que tú dijiste Shhh! Qué es una onomatopeya de silencio y luego dijiste que te acordaste de un chiste.
Mi mamá miró a Sid que tenía toda la razón. En cambio Whip movió la cabeza en forma de desaprobación.
- Si Sid, gracias por la aclaración- Dije molesto.
Era el viernes de postres, el día que más me gustaba pues mi mamá hacía dos de mis postres favoritos y desde que había conocido al oficial June Whipper, y se lo había presentado a mamá el se había hecho parte del viernes de postres, incluso siempre traía uno preparado por el. Eso fue hasta este viernes de postres, donde mi pequeño, amado y rencoroso pez se había colado.
La semana antes del viernes de postres fue algo más o menos así...
Lunes, todo el día.
- Por que?
- Por que no Sid!
- Por que no?
- Por que no!
Martes cada media hora.
- Por que no?
- Por que va a ser raro.
- No va a ser raro, raro es que ese policía este ahí y yo tu novio no!
- Shhh cállate, mama está abajo.
Miércoles, cada veinte minutos.
-Quiero ir, quiero ir, quiero ir!
- No puedes Sid.
- Quiero ir! Quiero ir! Quiero ir!
- Sid pareces niño pequeño. Basta por favor!
- Pararé cuando digas que puedo ir... Puedo?
- No.
- Quiero ir, quiero ir, quiero ir....
Jueves. Desde el alba hasta el alba del día siguiente.
- Sid que demonios haces?
- Estoy triste por que no quieres que vaya al viernes de Postres.
Mi habitación estaba llena de setas!
- Y por eso llenaste mi habitación de setas?
- Lo vi en uno de esos cuentos para niños que te gusta leer, tu lectura debería ser más de acuerdo a tu edad no?
- Maldición Sid mi mamá va a llegar! Y no es lectura de niños se llama manga!
- Como sea!
- Recoge.
- A ti? Bueno.... Esto enojado contigo pero no veo por qué no darte una mano.
- Sidney! Vete a tu casa!
- No puedo.
- Ah? Por que?
- Mis setas me necesitan, a ellas si les importo.
- Waaa no te soporto Sid!
Viernes, unos minutos antes del viernes de postres.
- Vamos Sid, ya no estés así.
- Hoy no eres mi humano favorito Steph.
- No es para tanto, además no te pierdes mucho, solo son postres y un poco de charla.
- No me parece, yo soy tu novio, yo! No el!
- Te ves tan guapo cuando eres celoso.
- Eso no tiene lógica Steph!
- No para ti! - Dije sonriendo.
El timbre sonó y yo supe que era el oficial June Whipper, así que tomé mis muletas y Sid dijo .
- Vámonos ahorita al Caribe, podemos tomar unas vacaciones por allá, es mi territorio!
- No Sid, no voy a ir al caribe.
- Por?
- En primera por que aún no sana mi pierna y en segunda por que para ti ahorita es ahorita y eso sería algo incomprensible.
- Para quien?
- Para mi mamá o para el oficial June.
- Déjame bajar Steph. Por favor!
- No Sid, no puedes.
Avance unos pasos, pero en la puerta Sid me cerró el paso y se arrodilló.
- No bajes Steph, por favor!
- Sid vamos, estás haciendo mucho drama.
- Steph por favor!
- Lo siento Sid pero no voy a ceder ante tus caprichos.
Le hice la seña de que se apartará y este vencido lo hizo.
- Vamos Sid el hecho de que no te haya invitado yo al viernes de postres no es el fin del mundo, tú puedes lo que tu quieras, no se; hacer otras cosas.
Salí de mi habitación y bajé con cuidado las escaleras. Ahí al pie de el último escalón estaba el oficial June ataviado con su uniforme de policía y esa cinta que recogía sus largos cabellos pegada a su nuca.
- Hola Steph, déjame ayudarte!
- Gracias.
Este llevaba su postre en un envase de plástico el cual me dio para que lo sostuviera y luego de esto me alzó en sus brazos.
- Whip esto no es necesario.
- Claro que sí
Dijo con su rostro muy cerca del mío. Me llevó al comedor y mi mamá salió de la cocina y le dio un beso en la mejilla a manera de saludo.
- Hoy habrá pastel de guayaba con licor de malta y muffins de pera.
- Delicioso Cathy, yo hice pudín de chocolate con amaretto.
Yo aplaudí emocionado y hasta ahí todo iba bien. En lo que mi mama terminaba la cena y Whip disponía la mesa para los comensales me platicaba acerca de que querían subirlo a comandante pero que el se negaría a aquello.
Una vez todo listo nos sentamos a cenar con tranquilidad, me sentía un poco culpable por dejar a Sid en la habitación aunque este había hecho una rabieta digna de un niño de preescolar.
Al término de la cena Whip se levantó y sirvió los postres, el ya no tenía ese trato formal de visita en mi casa y sabía dónde quedaba todo y podía disponer de ello. Apenas se sentó a mi lado y apenas yo pique con mi tenedor el pastel de guayaba cuando el timbre sonó.
- Yo atenderé- Dijo mi mamá.
- Esperan visitas?- Dijo Whip.
- No- Dije yo extrañado pero feliz, unos segundos de silencio y luego escuché a mi mamá decir...
- Que agradable sorpresa! Pasa! Pasa por favor!
El extraño susurró algo y mi mamá respondió.
- Claro que no! No es ninguna molestia, a Steph le encantara verte, pasa, estás invitado a cenar!
Aquellas palabras me dieron mala espina y justo unos segundos después Sid apareció vestido con un traje negro de Dolce & Gabbana y una enorme caja de galletas de Dominique Ansel.
- Mira hijo, mira quién vino o a cenar al viernes de postres? Es Sidney!
Mis ojos flameaban y el actuaba como si nada sucediera, estaba sonriendo felizmente.
- Hola Steph!- Dijo el sin ninguna clase de remordimiento o temor.
- Sid siéntate, por favor- Dijo mi madre.
- Oficial, buenas tardes!
June alzó una ceja y dijo.
- Santinni buenas tardes.
- Ya se conocen?
- Si- Dijo Whip- Hace unas semanas Steph nos presentó en su sala.
Estos se dieron la mano amistosamente y mi mamá no parecía darse cuenta de lo que sucedía.
- Steph hijo no vas a saludar a Sidney?
- Hola Sid- Dije yo apretando los dientes- Hace tanto sin verte.
- Eso no es verdad- Dijo él con su simpleza innecesaria de siempre- Casi nos acabamos de dejar.
- Cállate Sid!- Le dije entre dientes.
Él solo puso esa cara de idiota feliz de haberse salido con la suya.
- Esto es para el viernes de postres, lo hice yo mismo- Dijo Sid dándole la caja a mi madre, ella se quedó con cara de no entender nada pues era más que obvio que Sid no lo había hecho.
- Escuche bien....Tu lo hiciste?- Dijo Whip burlándose de el.
- Si, yo lo hice!
- Pues más bien quisiste decir que tú lo habías comprado, por que eso fue hecho en Dominique Ansel Bakery. Lo que dice que tú no lo hiciste Santinni.
Whip dijo todo aquello en un tono severo de burla y las lilas de Sid se entrecerraron.
- Yo los hice.
- Ah sí y como? Acaso trabajas ahí?
- Si!
Yo cerré los ojos y pensé; quizás si despierto a tiempo llegue al trabajo en buena hora.
- No estás dormido Steph- Dijo Sid y nadie más entendió aquello.
- Así que trabajas ahí eh?-Comenzó ahora el oficial.
- Si.
- Pero eres un heredero, para que trabajarías en una panadería?
- Quiero ahorrar para la posteridad.
- Ahorrar? Pero si los Santinni tienen el dinero de la vida.
- De la vida de quién?
- No se, de casi medio Londres no?
- Bueno ya tengo mucha hambre! - Dije yo para cortar la conversación.
Al fin mi madre que no entendía la situación pero seguro sintió la tensión en el aire sirvió el té y Whip, mi mamá y yo nos servimos todo lo que nos apetecía.
- Sid, por favor sírvete con confianza, yo preparé el pastel de guayaba y los muffins y el oficial los púdines.
- Gracias señora Joggar me muero de hambre.
Yo voltee a verle con cara de sorpresa y mi mamá le pregunto cómo deseaba tomar su té.
- Como Setph lo toma está bien.
Mi mamá volteo a verme sin comprender de nuevo el momento ya que yo estaba tomando leche con cocoa así que yo le sonreí intentando cubrir aquello.
Sid tomo un pedazo del pastel del que había hecho mi madre y lo miro con curiosidad, para cuando mi madre puso la taza frente a él esté le dedico una sonrisa encantadora y ella cayó directito en la trampa, al fin todos sentados comenzamos a comer, todos excepto Sid.
- Sid, que sucede? No te gusta el pastel de guayaba?
Dijo mi madre.
- No se- Dijo el espectro- Nunca he comido pastel de guayaba.
Mi madre y Whip le miraron con sorpresa.
- Muffins?- Resolvió mi madre.
- Tampoco los he comido.
- Pudines?- Dijo mi madre más impactada.
- Tampoco.
- Galletas?
- No, tampoco las he comido.
- Y que cenan los Santinni entonces?- Increpó el oficial con malicia.
Sid meditó unos instantes, me pareció que estaba tratando de inventar una buena y creíble historia pero al final dijo.
- Nada, nosotros nunca cenamos nada.
- Que?!- Dijo mi mamá.
- Nada?- Dijo Whip con verdadero interés.
- Pero como que no cenan nada? Por que?
- No tenemos nada para poder cenar.
Yo mire a Sid y este asintió, yo me pegué en la frente con la palma extendida.
- Pero como que no tienen, si el dinero les sobra!
- Si pero no tenemos nada para cenar!
Yo voltee a ver a Sid sin comprender a que quería llegar y el se señaló el estómago al verme y reafirmó el nada con los labios, entonces comprendí que con el nada se refería a que no comía por que no tenía órganos o funciones para digerir aquello, maldito Leviatán idiota!
- No te preocupes Sidney, tú puedes venir a cenar todos los días aquí- Dijo mi madre crédula.
- Pero... Pero no entiendo, si tú padre es el CEO de las empresas Moonlihgt que son uno de los pilares de la economía en Inglaterra.
- Ya lo sé- Dijo Sid a Whip con recelo y luego se dirigió a mi mamá con un rostro más dulce- Me encantaría Sra. Joggar! Es una lastima no poder venir diario pero si puedo en viernes...
- Súper bien!- Dijo mi mamá.
Yo me sostuve el puente de la nariz, todo a mi alrededor me parecía un completo caos.
-Ahora come todo lo que desees Sid!
Dijo mi mamá con ternura y Sid me volteo a ver. Nadie más dijo nada y todos enfocaron su atención en ver a Sid comer.
- Come todo lo que quieras Sid.
Insistió mi mamá y el solo asintió pero no hizo más.
Todo aquello estaba causándome una tensión extra hasta que encontré la vía de escape. Moví mi codo de manera que empujé hacia adelante y derrame mi te sobre la pulcra camisa del oficial June Whipper.
- Lo... Lo siento mucho Whip- Dije conmovido en verdad por tener que hacerle algo tan ruin.
-Descuida primor, no pasa nada.
- Soy tan torpe, en serio perdón.
- Ven por aquí June, te daré unas toallas húmedas para esa mancha!
Mi mamá subió por la escalera en lo que Whip iba a secarse al baño dejándome a solas con Sid.
- Que demonios haces aquí?!
- Te dije que quería venir al viernes de postres- Dijo el aún con esa sonrisa boba en su rostro.
- Si, pero te dije que no podías! Qué demonios te ocurre Sid? Qué pensabas?
- Te rogué que no me dejaras en la habitación- Dijo dejando a un lado su felicidad- También quiero ser parte de tu mundo.
- Ya se pero debemos ser precavidos!
- Por que no eres precavido con el?
- Sid basta!
- No quiero Steph, no me digas basta por que no puedo parar en seco cuando el viene cada viernes y cena y se ríe con tu mama y contigo y no para en querer quitarme lo mío! Tú eres mío Steph y yo lo mío no lo comparto!
- Bien ahora te portas como todo un cavernícola, de nada te sirve comprar en Dolce & Gabbana eh? Para tu información el viene cada viernes y cena y se ríe con mi madre y conmigo por que el me cuido y me protegió cuando tú no estabas aquí para poder hacerlo!
Solté esto último en voz baja aunque con un tono de muchísima ira, las lilas de Sid se abrieron en una expresión muy bella, ese gesto natural de sufrimiento se acentuó de una manera terrible y de inmediato me esquivo la mirada.
- No... Sid no pongas la mirada.
- Cual mirada?- Dijo sin levantar la vista.
- Esa mirada! No lo hagas!
- Yo, lo siento Steph, después de todo no pude protegerte.
- No , Sid, no es eso, comprende! Siempre que estuve en problemas pensaba en ti, en tus ojos, siempre pensaba que tú me lo habías prometido y las cosas siempre se arreglaban, la prueba está en que sobreviví a todo eso.
El seguía callado, ahora sí había metido la pata en grande.
- Sid, vamos mírame! Mírame!
Este no quiso hacerlo, esta vez en verdad me había pasado. Había disparado a un hombre desarmado.
- Sid lo siento es solo que tienes que entender que Whip es mi amigo, le agrada a mi madre y a mi también pero solo es eso.
- El quiere quitarme lo mío Steph.
- Sid yo no soy un objeto, y además no importa, lo que importa es que yo te amo a ti.
- A ti no te importa Steph pero a mí me quema el pecho pensar que ese tipo está cerca de ti.
- Vamos Sid se razonable.
- No puedo. No quiero. No quiero que el esté cerca de ti.
Sid comenzaba a agitarse y era algo peligroso.
- Pues lo siento mucho Sid pero nada puedo hacer.
Dije más exasperado ante su necedad.
- No lo entiendes Steph, ese policía está muy enamorado de ti.
- Lo que dices no tiene sentido.
- Tu sabes que si, pero nada de esto importa- Dijo Sid levantándose de su lugar con furia- No te voy a liberar nunca Stephan, nunca!
Este se dirigió a la puerta con tanta rapidez que casi me caigo de la silla intentando detenerle.
- Sid....
El viento frío de la noche se coló por el lugar. Unos minutos más tarde regresó mi mamá y atrás de ella Whip.
- Y Sid?
- Tuvo que irse.
Los dos me miraron sin comprender bien y yo dije.
- Su padre, le llamó y el solo... Solo tuvo que irse.
- Ah, qué pena- Dijo mi mama- Es tan lindo.
- Si, bueno su padre le llamó por trabajo.
- O quizás descubrió que estaba cenando- Dijo satíricamente Whip.
- Que mal! No puedo creer que ese señor con todo el dinero que tiene no le de cena a su hijo.
- Mama puedes calentar el té de nuevo?
- Si hijo.
Mi mamá calentó de nuevo el té y Whip se acercó a mí y dijo en voz baja.
- Peleaste con el verdad?
- Whip...
- Tu rostro lo dice todo dulzura.
- Perdón, no quería arruinar la velada, le dije que no viniera...
- Lo entiendo.
- Yo le dije que .... Ah?
- Descuida amor, lo entiendo, la verdad si yo estuviera en su lugar haría lo mismo.
- Whip...
- Si yo fuera el, violaría toda regla u orden impuesta sabes? Y no me gusta violar reglas pero tratándose de algo tan importante como tu, no me importaría tener que soportar el peso de una pelea contigo, no dejaría que el tuviera sus garras sobre ti, haría cualquier cosa para que dejaras de verlo pues serias lo mas preciado para mi y todo lo que yo amo es sagrado nene.
Me quedé boquiabierto, era muy parecido a Sid, solo que el si era humano.
- La verdad no lo culpo amor, pero tampoco sé la voy a poner tan fácil, te amo y amo mucho estos momentos contigo y tu madre, este es un pequeño mundo donde tú y yo estamos juntos y no voy a dejar que ese perro guardián gigantón que tienes por novio entre tan fácil a mi pequeño mundo junto a ti, quizás sea tonto pero es mi forma de celarte.
Me quedé callado ante su confesión luego mi mamá trajo el té y pasamos el resto de la velada como siempre aunque la verdad yo me sentía una pulga por como había tratado a Sid, aunque el también era medio animal.
Al fin a las nueve de la noche el oficial June se retiró dejándome un beso en la comisura de los labios cuando mi mamá no miraba. Ya sin visitas subí a mi habitación esperando verlo ahí pero Sid no estaba.
- Sid...
Esperé hasta la media noche pero el no se apareció por mi lugar. Mi corazón comenzó a latir rápidamente, la cabeza se me llenaba de ideas estúpidas como que él se había marchado de nuevo, como que no le volvería a ver o que quizás él buscaría a alguien más... Me acosté pensando aquello y no pude dormir nada, a la madrugada no aguante más y comencé a llorar sin control.
- Ay Sid, dónde estás?
Al fin y por la mañana el sueño me venció, estaba agotado de llorar y de la tensión de no poder salir a buscarle por estar aún enyesado así que caí rendido hasta la tarde.
- Steph hijo quieres comer algo?
- No mamá.
- Pero Steph no desayunaste nada.
Mi mama me obligó a bajar para comer algo y apenas si le di dos bocados a la pasta, la mirada de mi mamá era de preocupación.
- Steph hijo quieres que llame al doctor?
- No mamá estoy bien.
- Vamos bebé se que no es así.
Me pase la mano por el cabello y le dije.
- Solo estoy cansado mamá.
Ella me abrazo y me dio un beso en la cabeza, eso fue todo lo que precise para detonar el llanto de nueva cuenta.
- Steph bebé?
- Estoy bien mamá. Estoy bien.
Dije abrazándola por la cintura y dejando fluir el llanto.
Ella no quiso que volviera a mi habitación, así que nos quedamos viendo tele un rato, yo miraba sin mirar, no me interesaba ver la tele, me parecía fastidiosa, quería ver a Sid, quería saber dónde estaba, quería pedirle perdón. Al fin por la noche mi mamá me acompañó a mi habitación y me dio un beso en la frente.
- Tranquilo bebé, todo va a estar bien, si necesitas algo no dudes en llamarme.
Yo asentí aún con los ojos hinchados y me metí en mi habitación cerrando detrás de mi.
Llegue a mi cama casi a tropezones y me senté a llorar.
- Que pasa Steph?
En ese segundo, del susto subí la mirada y lo vi ahí en el alféizar de mi ventana.
- Sid...
Yo me levanté con torpeza y me lance a sus brazos.
- Sid dónde estabas? Por que me dejaste?
- Perdón Steph- Dijo este alzándome en sus brazos y caminando hacia mi cama.
- Ay Sid perdón por decir todo aquello.
- Ah?
- Por favor no me dejes nunca! Nunca!
- Cálmate Steph, estás hiperventilando.
Él me dejó en la cama y yo le aferré a mi.
- Perdón Sid, perdón!
- No tienes que pedirme perdón Steph.
- Ah?
Sus lilas se mostraban más tranquilas que la última vez que lo había visto pero yo estaba abrumado por su ausencia.
- Yo soy el que lo siente Steph, especialmente con ese policía, no puedo controlar mis celos, no puedo. Sé que te hice mucho daño yéndome pero debes saber que no me fui en vano.
- Lo se, se que fuiste por tu corazón.
- Era para dártelo solo a ti. Solo a ti.
Su mirada me esquivó de nueva cuenta y yo tomé su rostro entre mis manos.
- Sid mírame.
Él no hizo caso y yo repetí.
- Mírame Sid, por favor.
El así lo hizo y yo le besé con pasión y amor. Mis labios exigían a los suyos, desde ayer que no le podía dar un beso, desde ayer sin tocarlo, sin mirar sus lilas, yo amaba y necesitaba a Sid más que a nada en el mundo. Al fin cuando nos separamos de ese beso le dije.
- Sid cógeme ahorita, necesito tenerte dentro. Cógeme Sid, por favor.
Él me miro con ese gesto natural y me recostó con suavidad en la cama. Sus besos no se hicieron esperar, sus besos deliciosos y llenos de amor, yo le pase los brazos por el largo cuello y sus espesos bucles y este se sostuvo con un brazo para no aplastarme.
Abajo en mi sexo las cosas se ponían calientes, el calor me invadía y el podía notarlo así que con su mano libre bajó hasta mi pantalón y de un tirón lo dejo a la altura de mis rodillas junto a mi ropa interior.
- Sid te amo muchísimo.
- Yo también te amo Steph.
Este tomo mi sexo con su mano y comenzó a masajearlo con astucia.
- Dime, te gusta esto Steph?
- Si- Dije yo en un suspiro debido a la intensidad de la sensación, mi sexo estaba muy caliente pero este se tomaba su tiempo para dilatar lo más que podía el que yo me corriera, besaba mi cuello y yo me aferraba a el mas y mas.
-Tranquilo Steph, vamos despacio- Decía al sentirme temblar por la intensidad de la excitación, yo le aferraba más y exigía su boca.
Ya estaba muy excitado y a punto de estallar cuando el puso su dedo en la punta de mi sexo, se libero de mis brazos y bajo a chupármela.
Sujetó mis piernas que se estremecían del placer y temblaban con riguroso cuidado y más la que tenía el yeso, me estaba volviendo loco, cada chupada producía más y más calor entre mis piernas, cada que sentía su boca no podía evitar querer volveré loco, me jale los cabellos ante el placer que me producía y suplique que me dejara terminar.
El soltó una risita y dijo.
- Steph tus ojos me dicen que tú deseas más y más.
- No Sid por favor déjame correr, me voy a morir del placer- Dije con la respiración entrecortada.
- Bien pero antes déjame intentar algo.
El abrió mi compás y comenzó a masajear mi entrada al tiempo que seguía chupándomela, introdujo su dedo anular con precisión y comenzó a trazar círculos en mi interior, yo me cubrí los ojos y comencé a hiperventilar, los puntos de placer se volvía algo tangible, sentía que mi pene iba a estallar, mi trasero en tanto se estaba mojando sobremanera.
- Sid por favor! Por favor!
- Relájate Steph, tranquilo.
Un segundo dedo, era su índice dentro de mi y este metió más profundo su toque, yo di un saltito y el me contuvo. Su toque me estaba volviendo loco, quería gritar pero mi mamá estaba en la otra habitación así que me mordí los labios mientras ese toque en mi interior desvanecía los puntos de placer que ahora se transformaban en ondas de placer, el estaba estimulándome sobre manera.
Yo ya no aguantaba tanta tensión y le rogué.
- Sid por favor, por favor, te lo suplico déjame....
Este subió a besarme, puso mi pierna sana en su hombro y sentí como al tiempo me embestía, suave y deliciosamente me embestía, yo terminé estallando en su vientre y le aferré.
- Oh Sid.
Cerré los ojos dejándome llevar por el placer de tenerle dentro de mi, cada sensación, cada beso, cada toque era una fiesta de placer.
- Me encanta tu estrechez Steph. Me encanta que me dejes hacerte lo que sea para darte lo que quieres.
Yo me aferre con las uñas a su espalda, quería tenerle dentro por siempre, quería sentir que el se viniera dentro de mi, quería eso justamente.
- Sid vente dentro de mi por favor!
Él me beso el lóbulo de la oreja y dijo.
- Tranquilo Steph, no tenemos que apresurar nada bien.
Yo asentí y seguí disfrutando de sus embestidas suaves hasta que me corrí de nuevo.
Para cuándo terminamos yo me deje caer exhausto en la cama.
- Vamos Steph hay que ponerte la pijama.
- Pónmela tu!- Dije con sueño.
- Que mimado eres.
- Calla Sid, bésame y quédate aquí conmigo.
- Sabes que así será.
Este me beso y me puso la pijama. A mi se me cerraban los ojos del cansancio.
- Steph?
Dijo una vez que terminó de alistarme para dormir.
- Que?
- No pierdas la cabeza por que no me veas aquí quieres?
Yo entre abrí los ojos y dijo.
- Ayer no dormiste.
- Que querías, te fuiste y no regresaste, Sid yo no podría soportar que te fueras de nuevo.
- Steph...
- Me muero Sid, y muy por el contrario a lo que piensas, aunque Whip me ame yo solo amo a un espectro tonto que insiste en ir al viernes de postres de mi mamá cuando no puede comer nada en absoluto!
Sid miro de lado y yo sonreí.
- Apuesto a que no contemplaste eso en tu magnífico plan eh?
Su hermosa gesto natural fue reemplazado por una cara de indignación que me causo risa.
- Ven a mi lado- Dije abriendo mis brazos a su soberbia majestad de Leviatán.
Este obedeció y dijo.
- No, la verdad eso de no pensar se me está pegando.
- Idiota!- Dije mientras me metía en sus brazos.
- Pero Steph...
- Dime...
Dije con los ojos ya inundados de sueño.
- Perdón por dejarte solo... Yo en realidad siempre te protegí de todo lo externo pero fallé en protegerte de ti mismo.
- También estabas ahí Sid, siempre estuviste en mi interior... Conmigo. Siempre...
Este dijo algo más pero yo ya no escuchaba, ya estaba muy dormido.
Sid era mi más grande ilusión y era el amor de mi vida, Sid era a lo único que aspiraba en el mundo, era mi paz y mi tranquilidad y dormir abrazado a él era la única forma de dormir que ahora conocía.
La semana entera seguimos con aquel buen ambiente hasta el viernes...
Ay Dios ayúdame!
- Steph deja de pensar eso.
Susurró Sid.
- Pues te dije que no estabas invitado!
- Pero si lo estoy, tu mamá me invitó recuerdas?
- No era en serio.
- Si lo era, además yo soy tu novio no el!
- Sid... Acaso no estás violando una regla de los espectros?
- Cual?
- La de que no puedes pasar o asistir si no eres invitado.
- Ah esa! No, por que tú tienes mi corazón.
- Y eso que?
- Que cuando hay amor esas reglas se invalidan, funciona como un noviazgo normal.
- Pueden dejar de secretearse? Es de mala educación- Dijo el oficial Whip.
- Lo siento- Me disculpé yo.
- Envidia por que nadie se está secreteando con el - Dijo Sid de manera altiva.
-Todos los italianos son tan poco educados o solo los mimados?
- Envidia por que a ti nadie te mima.
Respondió Sid y luego sonrió con esa cara de imbécil, mi mamá trajo el té y yo mire mi strudel de manzana. Suspiré y pensé ... Ya no me gustan los viernes!
_____________________________________________________________________________

Del libro de Kuri.
Hablando con los peces.
- Así que una remodelación eh?
- Si bueno si yo tuviera que llevarme a Steph a la Antártida conmigo, trataría de hacerle la estancia más llevadera.
- Steph viviendo en la Antártida? Lejos de su mamá y su casa? Lejos de las comodidades de su hogar en Londres? Eso quiero verlo, una semana y se hizo paleta helada.
- Si bueno, el caso es que por que no haces a alguna ala de tu casa una remodelación de estilo Italiano.
- Ese mocoso no va a ceder con una remodelación, simplemente no es tan sencillo, me odia y odia acostarse conmigo. Constantemente me reclama que sea un homo.
- Son humanos, no entienden que nosotros no tenemos sexo alguno, que solo nuestro envases da esa apariencia engañosa.
- Si bueno no espero que lo entienda pero aún así creo que debería tratarlo como a un contratista más... Es solo que Yuri lo eligió para mi y eso lo hace muy preciado.
- También tú eres un idiota Kuri.
- Por?
- Como es que alguien es preciado para ti solo por que te lo heredó tu hermano, créeme a los humanos no les gusta ser tratados como objetos a pesar de que ellos así hacen con todo.
- Y tú me lo dices, tú qué te enamoraste de Steph solo por que es sangre de Allen y Kanon? Tu que no paras de cantar mío, mío, mío.
- Ah? Si bueno eso solo fue por que Glenn arrastró mi corazón al infierno junto con el con esa maldición que no amaría más que a su sangre... Y yo no canto eso.
- Piensas en Glenn?
- A veces... A veces pienso que se portó como un bastardo, Glenn quería hacerme daño y lo logró, pero fue todo mi culpa, demasiado poder sobre alguien que no tenía control... Pienso que a veces me hubiera gustado poder amar a Ephy, el era un ángel de bondad sabes? Pienso que hubiese sido mejor no salir del mar pero... La verdad es que cuando veo a Steph, cuando el sonríe o se enoja, cuando el duerme abrazado a mi o me dice que me ama la verdad agradezco a Glenn por todo y deseo que sea elevado al cielo por haberme dado algo como Steph, el es todo lo que yo quiero y más, quizás solo era cuestión de suerte pero se que yo amaba a Steph desde antes de que este naciera, y se que el a mi, el fue hecho por Dios a mi medida.
- Y?
- Eso me es tan suficiente.
- Ojalá ese mocoso fuera hijo de Yuri, pero no es así.
- Kuri, dale un poco más de tiempo y sobre todo, acércalo a los humanos, recuerda que es muy perjudicial para un humano estar rodeado de nosotros solamente.
- Ya lo sé- Dije haciendo un mohín.
- También a Roja.
- Roja... Roja es diferente sabes?
- Si, lo sé, se nota.
- Roja... Me preocupa Roja. Ella es tan pequeña y me parece que esconde algo.
- Un silencio?
- Exacto! A su corta edad ella debería tener miedo de mi; más sin embargo, tal cual Theobald ella es muy feliz viviendo conmigo.
- Ya se, yo también siento que Roja tiene ese aire extraño. Pero por ahora ni preocuparse.
- En fin vamos a quitarle ese yeso a tu rubio tonto.
- Oye! No puedes llamarle tonto a Steph.
- Ah no?
- No!
- Por que no ?
- Por que no lo es!
- Si no lo fuera no se habría atorado en el sillón de espera.
Sid volteo a ver al rubio que estaba sumido en el sillón de espera nuevo que había comprado con la intención de cazar algunos idiotas que quisieran sentarse, un sillón sumamente suave. Steph intentaba salir de aquel sillón, pero le era imposible.
- Steph!
Sid salio corriendo a ayudarlo en tanto yo fui por una parte de enfermeras para que me ayudaran a quitarle ese yeso al rubio que pataleaba para salir ....
- Será cuestión de suerte? Ya veremos.
___________________________________________________________________________________

- Que bueno que te quitaron el yeso Steph.
- Gracias Benny, la verdad ya me estaba fastidiando de estar en casa.
- Y ahora vas a regresar a trabajar a Moonlihgt?
- Si.
- Que haces ahí?
- Soy mensajero.
- Mensajero?
- Si- Dije satisfecho.
- Vaya yo recordaba que eras secretaria o algo así.
- No- Dije inflando las mejillas molesto- Soy mensajero y no sería secretaria sino secretario.
- Perdón Steph- Dijo el sonriendo con amargura.
- Descuida. Pero oye cuando te dan de alta?
- No lo se- Dijo el mirando a sus sábanas.
- Benny no quiero importunarte pero...
- Ya se Steph fue mi culpa, esto se agravó debido a que yo no me cuide pero es que... Ese demonio! Si supieras lo que me hizo!
-Que te hizo Kuri? Te volvió a golpear?
- Cuando nos atrapó huyendo si.
Pero después ya no... Es solo que él... Él...
- Benny dime por favor, no estás solo créeme, puedes confiar en mi, vaya si yo sabré lo que es convivir con un espectro!
El se incorporó, realmente se miraba muy abatido, Kuri había tenido que hospitalizarlo debido a que un resfriado simple se había complicado hasta volverse una neumonía severa.
- El me castigó, me castigó por no querer hacer lo que él dice y follar con él, él me castigo con...
Su dolor me hizo pensar en cosas inimaginables y perversas, ya que sabía de antemano que Kuri era capaz de eso y más cuando él soltó.
- Me hizo andar desnudo por la casa!
- Ah?
No pude evitar la sonrisa cuando él soltó aquel terrible castigo.
- Dime, no es lo más canalla que has escuchado?
- No Jajajaja.
- Como de que no?
- No, jajaja la verdad viniendo de Kuri me parece algo muy infantil e inocente.
- Pero que cosas dices?
- Pues es que la verdad yo pensé que te había hecho algo horroroso como un fisting o quizás te hubiera dado de latigazos, pero dejarte desnudo... Bastante polite viniendo de él!
- Claro que no, tu eres un desviado, tú crees que yo puedo andar desnudo delante de mi pequeña hermana?
- Ah?! Te hizo andar desnudo delante de Aramis?
- No!
- Entonces?
- Bueno... No por que no la vi.
- Por?
- Ya va a la nursery.
- Que bien!
- Oye pero ya andar desnudo es mucho castigo no lo crees?
- Quizás con el clima de Londres si pero en si no me parece tan malo, si Sid y yo viviéramos solos yo sí lo haría.
- Que?
- Pues no se, supongo es más cómodo, me da mucha pereza tener que vestirme por las mañanas.
- Steph me temo te he perdido.
- Quizás, pero es que supongo yo ya estoy acostumbrado a convivir con las excentricidades de Sid y compañía.
- Ah?
- Mira Benny te entiendo por qué yo mismo estuve como tú, negaba que quería a Sid y que quería que Sid me quisiera pero...
Miré mis manos, pensar en aquellos años me hacía sentir nostálgico y algo deprimido. Tantas veces que Sid me dijo que no podía amarme, que me poseyó mientras decía esas palabras.
- Pero?
- La verdad es que es duro no sentirse amado, quizás por eso me lo negaba a mi mismo, no quería ser herido por alguien que no me quería, eso sería ser herido por dos, sabes? Pero cuando el se marchó por que yo se lo pedí, para salvarme y salvar a mi familia descubrí que no quería perderlo pero era tarde.
- Steph estas bien?
Sentí una gota que se había corrido desde mis ojos a través de mis mejillas y había caído en el dorso de mi mano.
- No seas tonto Benny, no pierdas a Kuri, no seas tonto como yo lo fui.
- Steph no es lo mismo yo no soy homo...
Sonreí amargamente.
- No entiendes Benny, no es sobre sexualidad, es sobre amor. Kuri te ama estoy seguro de ello.
- Ash como es que estas seguro de ello?
- Por que te trajo a vivir a su casa, por que se preocupa por ti y por Aramis.
- Bueno no podemos saberlo.
- Yo si, quizás es medio salvaje, pero el se preocupa por intentar acercarse a ti y a Aramis.
- Eso no es verdad.
- Si lo es, está pagando la nursery de Aramis no es así?
- Bueno si pero...
- A donde mando a Aramis? Apuesto que es la mejor nursery de Londres!
- Se llama The Willcocks Nursery.
- Ay Dios mío! Es a donde asiste la princesa Charlotte!
Mi expresión lo alarmó primero y luego se quedó impactado.
- Que?!
- La princesa Charlotte de Cambridge! No puedo creerlo, Aramis asistirá al colegio con la princesa.
- Eso es broma verdad?
- No, no! Cómo diablos le hizo Kuri? En verdad debe adorar a Aramis!
El se me quedó mirando con una cara de completa falta de entendimiento. De un momento a otro entró Sid cargando a la pequeña Aramis que traía su pequeño abrigo rojo del color del otoño, traía un fino vestido de tafeta y mallas grises, sus zapatitos eran algo divino, combinaban a la perfección con su abrigo y su vestido. Venían sus bucles rojizos peinados con un broche de Tiffany's, era algo soberbio.
- Stefy!
- Aramis!
Dije yo y la recibí de inmediato en mis brazos.
- Benny!
Dijo ella a manera de saludo y yo la llevé hasta la cama de su hermano, Aramis había cambiado bastante, había pasado de ser una pequeña italiana pobre y haraposa a una elegante niña inglesa.
- Como te sientes Benni?
- Bien ahora que estás aquí!- Dijo su hermano metiendo a la pequeña en sus brazos.
- Benni estás muy flaco, debes comer!- Dijo ella en un tono tajante.
- Aramis vienes de la nursery?
Ella afirmó con su cabecita y yo le seguí el interrogatorio.
- Y que tal? Te gusta? Ya viste a la princesa Charlotte?
Ella meditó unos minutos y dijo.
- Me gusta mucho el colegio! Me gusta mucho jugar en la rueda y me gusta mucho aprender.
- Que bueno!
- Si, si no serás como Steph- Dijo Sid.
- Oye Sid que te pasa, a mi también me gustaba mucho ir a la nursery!
Aunque yo sabia que no había sido así pues siempre preferí estar en casa con mi mama.
- Pues si pero al parecer esa fue la única etapa de la escuela que te gustó.
- Sid eres un pesado!- Dije fastidiado.
- Pero no se puede culpar a Steph señor Sid por no tener oportunidad.
- Ah?
- Ambos no tuvimos oportunidad de estudiar aunque hubiéramos querido- Dijo Benny y yo tragué saliva en seco.
- Eso te pretextó a ti, Steph es un inglés común y tuvo toda la oportunidad de un inglés común, lo que sucede es que no quiso estudiar la universidad y tú tampoco.
- Que?! Eso es verdad Steph?
- Bueno más o menos, aunque aquí es muy cara la educación si bien es cierto yo... Ya no quise ir a la universidad.
- Que?!
- Da lo mismo tú tampoco quisiste estudiar!
- Quien dice?- Contesto Benny con recelo.
- Él- Señalé a Sid intentado deshacerme del problema.
- Eso no es cierto yo no tuve oportunidad, mi madre no alcanzó a darme una educación buena. Ni tampoco a Aramis.
- Pero Kuri te la ha ofrecido y la has rechazado categóricamente.
Eso era cierto, Benny solo se quedó sin que responder ante la premisa de Sid.
- Pero...
- Kuri te puede dar la mejor educación que puedas soñar, en el área que desees más sin embargo no la quieres, entonces no eres menos flojo que Steph.
- Si me ofreció educación pero a qué precio? Quiere que yo le complazca en eso...
- De cualquier manera ya lo haces, y por nada. Si fueras más listo que Steph te darías cuenta de que ya firmaste un contrato con él y ahora tienes derecho a los beneficios pero no eres más inteligente que él.
- Oye Sid ya basta!- Le reñí.
- Lo siento Steph solo quiero que el muchacho reaccione, en fin, alguien quiere algo de la maquina?
- Chocos Papi, chocos!
Dijo Aramis, yo no pude evitar ver a Sid con la interrogante en mi cabeza " Por que te dice Papi?"
Él se encogió de hombros en respuesta a mi pregunta y salió a complacer a Aramis.
- Lo que dice el tonto de Sid es verdad, deberías aceptar la educación que Kuri te ofrece.
- No lo sé...
- Benni- Dijo Aramis pasando sus bracitos por el cuello de su hermano- Debes ir a la escuela. Te vas a divertir mucho, vas a jugar mucho y tener muchos amigos.
- Tu crees Aramis?
- Segura estoy.
Él la miró con esa mirada amorosa de hermano mayor y ella le dio un beso en la mejilla.
- Benni debes ponerte bien pronto para que vayas a la nursery también!
Benny abrió los ojos sobremanera y yo solté una carcajada.
- Jajaja no bueno, entonces yo también quiero ir.
- Tu también Stefy.
- Jajjaa si yo también Aramis.
- Bien.
Ella sonrió, Aramis era una niña preciosa y además era muy inteligente.
- Además debes ponerte bien por que el Signore Kuri va a poner un palacio en la casa.
- Un palacio?
- Si para nosotros. El Signore Kuri me va a dejar elegir mi habitación y además me va a dejar decorarla.
Benny y yo nos miramos confundidos.
- Sarà come un palazzo! La mia stanza sarà rosa e la tua stanza può essere blu!
- Aramis de que hablas?- Dijo Benny y de inmediato la voz de Sid se hizo escuchar.
- Kuri va a remodelar su casa para que tú y tu hermana puedan vivir ahí cómodos.
- Ah?
- La casa de Kuri está en ruinas no es así?
- Si- Dijo Benny- Es una ruina completa.
- La casa de Kuri está destrozada?
- Eso paso cuando Yuri se fue, el ala de Yuri está destrozada y si no me equivoco ustedes habitan el ala norte que es el ala de Kuri o no?
- Si, bueno hay un par de habitaciones aunque si están muy deterioradas y sucias; además de que nada funciona en ese lugar.
- Si la casa es una porquería por eso Kuri ha decidido renovarla al estilo romántico italiano, es por eso que me pidió ayuda. Quiere que vivan cómodos tu y Roja en algún sitio lindo que les sea familiar.
- Palazzo! Palazzo!
Dijo Aramis saltando en círculos.
- Pero... Por que haría eso?- Dijo para si mismo Benny.
- Por que está preocupado por ustedes niño, no es tan difícil de entender. Kuri sabe que los humanos necesitan un techo donde habitar, hay que alimentarlos y llevarlos al doctor.
- Eso suena como si fuéramos sus mascotas.
- Más o menos.
- Sidney! Deja de decir tonterías.
- En fin el caso es que quizás deberías ser más amable con él, aunque no lo creas los humanos pueden ser una pesadilla para los espectros.
- Ah? Una pesadilla...
- Oye Sid, que quisiste decir?- Dije yo molesto.
- Nada Steph, tu hace mucho dejaste de ser una pesadilla para mi.
- Que dijiste?
- Vámonos Steph hay que pasar a la pastelería de Dominique Ansel.
- Osh no, ahí vamos de nuevo.
- Nos veremos niño! Ciao bella!
- Papi!
Aramis fue a los brazos de Sid a despedirse de el y yo me acerque a Benny y le dije.
- Piensa lo de estudiar de nuevo, después de todo nada pierdes no lo crees así?
Él asintió aún algo inseguro.
- Cuídate, vendré a verte pronto.
- Si Steph gracias por el consejo y la visita; también cuídate!.
Sid aún tenía a Aramis en sus brazos y le decía cosas que yo no entendía por qué estaba hablando en Italiano.
-Devi lavorare duramente a scuola perché tua madre non sarà molto intelligente e non sarà in grado di aiutarti!( ¡Tienes que trabajar duro en la escuela porque tu madre no será muy inteligente y no podrá ayudarte!)
-Quando andrò a vivere con te?
- Molto presto, ma devi essere bravo con Kuri e aiutarlo a rendere buono anche tuo fratello.
Ella asintió y me extendió los brazos.
- Stefy irás al Palazzo?
- Claro que sí corazón!
Ella me dio un beso en la mejilla y terminé por bajarla de mis brazos cuando entró Kuri.
- Signore Kuri!
Dijo Aramis y corrió hacia sus brazos.
- Ya se van?
- Si!
- Muy bien, Steph no te olvides de venir el fin de semana a la rehabilitación de acuerdo?
- Si Kuri.
Salí de ahí caminado con inseguridad, mi pierna se sentía muy rara sin el yeso así que me aferré al brazo de Sid.
- Steph desde mañana pasaré por ti al trabajo.
- Ah? Pero no es necesario...
- Si lo es, después de todo eres mi asistente.
- No! No lo soy! Cuando te fuiste la verdad hubo muchos problemas con eso y Samael me hizo mensajero.
- Que?- La cólera comenzaba a tomarlo preso- Ese idiota de Samael que se cree?!
- Tranquilo Sid, yo se lo pedí, él no me iba a despedir ni a bajar de puesto pero la verdad yo no quiero tanta responsabilidad.
- No me importa Steph, ahora estoy yo al mando de Moonlihgt y te quiero de mi asistente.
- Pero Sid, eso es un error! Apenas si estoy aprendiendo a ser un mensajero decente.
Este me abrió la puerta del coche y me ayudó a subir. Luego la cerró y tomo su lugar al frente del volante.
- No me importa Steph tu eres mi asistente.
- No quiero- Protesté.
- Por?
- Por que no es algo que pueda hacer Sid.
Este encendió el motor del coche pero no avanzó, volteo a verme y dijo.
- Steph, nunca más me voy a marchar comprendes? No por mí voluntad y quiero que tú estés todo el tiempo a mi lado, en mensajería apenas si te voy a ver y no quiero eso, por favor sé mi asistente.
Sus lilas se mostraban suplicantes así que dije.
- Mmmh se me ocurre algo...
Al día siguiente fui muy temprano a trabajar, muy a pesar de lo que le dije Sid mandó un Aston Martin a recogerme para llevarme a la empresa donde por las mañana trabajaría en el aérea de mensajería y por la tarde medio tiempo como su asistente pero nada más llegue a Moonlihgt mi jefe dijo.
- Joggar bienvenido de nuevo, ahora ve y entrega esto a la oficina del señor Santinni.
- Bien.
Yo subí a la oficina de Sid, estaba como siempre la recepción solitaria y lúgubre, la puerta entreabierta. Decidí pasar y dejar el sobre sin hacer ruido, me parecía que había estado tanto tiempo fuera de aquella oficina que quizás la encontraría ajena a mi, pero nada más entré Sid se me fue encima a besos, besos deliciosos que no pude rechazar.
Al cabo de varios minutos en sus labios y recibiendo su amor dulce miré la oficina y vi que estaba igual que antes.
- Me gusta mi decoración.
- Sid! No ha cambiado nada! Pero... Yo vi como Samael la ordenó...
- Yo estoy a cargo ahora y decidí la decoración.
Libros viejos botados por doquier, papeles por todas partes, polvo y aquel enorme escritorio de madera, nada más al verlo recordé la primera vez que había visto a Sid aquel Halloween, como él me había poseído, me sentí cursi y sentimental pero tan solo recordar cómo había empezado todo me hizo acercarme al escritorio, toqué con las yemas de los dedos la vieja madera, sentí aquella excitación en mi y Sid se posicionó detrás de mi en un segundo.
- Steph, tú fuiste hecho por Dios a mi medida, te amo tanto!
Este me subió al escritorio y me recostó, yo sabía hacia donde iba la situación y aquel fuego entre nosotros era un mal común.
Él me hizo el amor ahí mismo, como aquella noche de Halloween.
Eso estuvo bien hasta que descubrí su malvado plan... Ese idiota de Sid toda la mañana se la pasó auto mandándose paquetes para que yo subiera a su oficina, y no podía negarme por que la orden de que fuera Joggar el mensajero venia directo de la oficina del Sr. Santinni.
- Sid deja de mandarte paquetes!-Reclame en la vigésimo quinta entrega.
- No puedo! Los necesito.
- Eso es una excusa, que puede ser tan importante para que te lo mandes a ti mismo cada quince minutos?
- Esto- Dijo el enseñándome fotos mías dormido y desnudo, bueno, solo con mi yeso.
- Carajo Sid eres un imbécil! Dámelas! Maldito enfermo!
- No quiero, son mías!
Él sonrió satisfecho y yo comencé a entender que fuese como fuese Sid siempre iba a ganar, costase lo que costase, aunque ese costó fuera mi salud mental...
___________________________________________________________________________________________
Breves notas de Benedetto.
Oportunidad.

Antes de que se fueran a casa el vino a revisarme.
- Pues según como veo la situación pasado mañana te daré el alta mocoso. Igual tendrás que reposar en cama unos días pero ya la neumonía está vencida.
Yo asentí y el dijo.
- Quieres algo más antes que Roja y yo nos vayamos?
- No gracias- Dije con la mirada abajo.
- Bien me voy!
Él dio media vuelta y metió las manos en los bolsillos de la bata.
- Espera!- Dije unos segundo antes de que girará el pote de la puerta.
- Que pasa mocoso? Te has sentido mal de repente?
Negué con la cabeza, estaba muy nervioso por decir aquello, que tal si la oferta ya había expirado pero él se me adelantó.
- Cual oferta?
- Bueno.... Es que yo... Yo... Quiero saber si la oferta de estudiar una carrera aún sigue en pie?
- Naturalmente mocoso, el estudio es muy necesario y más para los humanos.
- Es que yo... Bueno...
- Creo que comienzo a entender mocoso, ya sabes que quieres estudiar?
Negué con la cabeza y este dijo.
- Piénsalo bien, si deseas puedo mandarte a realizar un test vocacional si estás inseguro, pero si tienes una idea piensa bien en estos días y cuando regreses a casa lo platicamos, tú me dices qué carrera y que colegio si tienes uno de preferencia y estará hecho de acuerdo?
Yo asentí aún nervioso y apenado.
- Descansa.
Asentí una vez más sin poder mirarle a los ojos. Tenía un presentimiento de que yo podía llegar a ser más cabeza dura que el propio Steph.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).