-Eso se ve muy difícil Beny.
Dije al castaño que estaba resolviendo una ecuación de segundo grado o algo así.
- No es tan difícil.
- Oye y es mucho lo que tienes que hacer?
Él me mostró un cuadernillo con unas 30 hojas aproximadamente.
- Wooow sabía que Kuri era un profesor muy estricto pero jamás pensé que fuera un diablo explotador.
- Solo son veinte ejercicios por día de lo que haya fallado en los exámenes que el me aplica, la verdad...- Este paró su trabajo por un momento y su vista se perdió en aquellas hojas de ejercicios- No le vayas a decir al demonio ese, pero en verdad es un buen profesor, he aprendido muchísimo.
- En serio?
Él asintió y volvió a su trabajo.
- Y cómo van las cosas entre ustedes?
- Igual... Solo nos toleramos en el momento en que el se convierte en mi profesor y yo en su pupilo.
- Pero...
- Me es muy difícil poder llevarme bien con alguien que está obsesionado con el pasado.
- Ah?
- Para este pervertido yo solo soy un capricho tonto, es lógico; el es un niño rico pero he decidido sacar provecho de esto y terminar mis estudios.
- Entonces no hay posibilidad de que se lleven bien?
- Si esa pregunta va en sentido de pareja, eso jamás! Yo no soy homosexual y si es en un sentido fraternal tampoco, como te dije el vive en el pasado, donde su hermano aún vivía.
- Emh Yuri no está muerto.
- Como sea, además si no es el hermano eres tú Steph.
- Ay Benny pero a mí no me interesa Kuri más que como amigo, yo amo a Sid recuerdas?
- Si, lo sé y no me molesta que él te quiera... Me da lo mismo.
El torció el gesto de una manera tal que parecía que lo acababa de decir no era verdad. Al fin salieron Sid y Yuri de hablar de negocios.
- Entonces mándame a tu chico para que le pueda enseñar.
- Bien, se firme con él.
- Seguro, él no parece del tipo de Steph.
- A que viene ese comentario?!- Dije yo un tanto enojado mientras Sid me pasaba el brazo por los hombros.
- A nada- Dijo Kuri al tiempo que Sid respondía con su peculiar honestidad.
- A tu pobre desempeño de aprendizaje cuando alguien intenta enseñarte algo.
- Que?! Mi desempeño no es pobre, idiota!
Dije zafándome de su abrazo.
- Tenías que decirlo- Dijo Kuri pegándose con la mano en la frente.
- Claro que sí. Le debo honestidad a Steph.
- No lo es! Y no me debes nada, tooonto! Yo era un buen alumno.
- Cuando cada uno de nosotros la hicimos de tus tutores no aprendiste nada o si?
- Ah... Bueno es que... No eran muy pedagógicos!- Pretexte.
- Eso es un pretexto, somos grandes tutores! Elliot instruyó a Kanon, Layla a sus hermanas, Samael a Theobald y mira el gran trabajo que hace Kuri con Benedetto.
- Ah sí? Pues quizás ellos si pero tú no Sid, tú eres un pesado! Tu experiencia es nula!
- Claro que no Steph yo instruí a ...
Este guardo silencio y su expresión decía que había recordado algo que no debía recordar.
- A?
Dije yo sintiendo una punzada en mi corazón. Sabía a quien...
- A?
- Olvídalo Steph no es importante, nada de esto lo es.
Salimos aprisa apenas si nos despedimos a lo lejos y cuando abordamos el coche el giró la llave pero de malas yo lo apague de nuevo.
- A?
- Steph.
- Tu lo instruiste a él verdad?
- No es importante.
- El era listo no es así?
- Steph cálmate.
- Yo soy un tonto y el era tan listo.
- No, Steph no es...
- Ay por favor Sid no me vas a decir que no es así eh?
- No.
- Lo ves!
- Steph cálmate, lo que trato de decirte es que no es importante.
- Si lo es! Si lo es!
- Steph no hagas un berrinche por eso, no lo vale. Anda te voy a llevar a tu casa.
Este encendió el coche y yo me puse a llorar más sin embargo el no dijo nada mas sobre el asunto, y si! Quizás estaba exagerando pero me dolía mucho que Sid pensara en él. Por que?
- Steph, no te obsesiones con eso.
- No es obsesión Sid!- Dije con un tono alto y limpiándome los ojos- Es solo que seguro piensas que él era más inteligente y mejor, seguro hasta lo extrañas.
- Steph no digas tonterías.
- No son tonterías! Niégame que piensas eso!
- No lo pienso.
Me quedé mirando a Sid que frenaba en Picadilly.
- No lo pienso Steph, Glenn era muy inteligente, soberbiamente inteligente.
Yo me mordí el labio inferior que temblaba como loco.
- Y yo? Qué opinas de mi?
El dio un largo suspiro y alzó la vista buscando la respuesta en el techo de aquel Lamborghini diablo.
- Tu no eres nada brillante Steph, incluso tú IQ debe estar por debajo del nivel promedio.
En automático me baje del coche sin importar si estaba en medio de Picadilly o si el semáforo estaba en verde.
- Steph no te...
Escuché el sonido de un claxon y voltee a ver a Sid por segundos, había desaparecido del coche plantándose frente a mi y cubriéndome con su cuerpo muy a tiempo para soportar el impacto de una patrulla que frenaba delante de él. De milagro no me había mojado los pantalones pues el vehículo alcanzó a detenerse a escasos centímetros de sus piernas.
La puerta se abrió y de esta salió él. Un alto pelinegro con el mar en sus ojos.
- Que demonios cree que... Santinni?!
Sid volteo a encarar con muy mala cara al qué le hablaba, en tanto los coches que estaban tras el Lamborghini diablo de Sid y la patrulla del oficial June Whipper comenzaron a desesperarse y tocaban para que se movieran los de adelante.
- Eres tú ...
- Eres tú? Claro que soy yo, que demonios te ocurre? Plantarte en medio de Picadilly así nada más.
- Que demonios te ocurre a ti? Ibas a matarme!
Al escuchar su discusión me aparte de los brazos protectores de Sid y asome la cabeza para saludar al oficial.
- Whip hola!
- Primor!
- Vámonos Steph!- Dijo Sid tomándome por el antebrazo.
- No quiero!
- Steph por favor ahorita no.
- Un momento grandote, en primera orilla el vehículo!
- Que?
- Hey Loyd, llama a tránsito, este mocoso encuentra entretenimiento en causar un accidente.
Los claxon de los vehículos que estaban tras de nosotros siguieron con el ruido y alguno que otro insulto.
- Sube al coche Steph- Me ordeno Sid.
- No!- Respondí aún enfadado.
- Stephan por favor sube al coche.
- No quiero Sid!
- Muy bien...- Este me tomo del brazo y se echó mi peso encima de su hombro.
- Bájame Sid! Qué haces? Bájame! Es vergonzoso!
- Bájalo! Ya!- Dijo el oficial June.
Sid volteo a verlo aún cargando conmigo y luego con cuidado me bajo.
- Estás bien Steph?- Dijo Whip.
- Si.
- Orilla el vehículo- Dijo a Sid.
Este se subió al coche y obedeció liberando ese carril. La patrulla hizo lo mismo así como Whip y yo. A unos metros un oficial de tránsito se acercaba. Sid bajó del coche y Whip me pasó el brazo por los hombros y me susurró al oído.
- Te hizo llorar verdad?
- Ah?!
- Tus ojos están rojos y cristalinos. No le voy a tolerar que te haga llorar amor.
Después de decirme aquello se apresuró a saludar al oficial de tránsito y le dijo lo que si era y no era la verdad.
- Hola George mira sucede que este chico se bajó del carro y se me lanzó a la parrilla de la patrulla, si no freno a tiempo lo mato.
El oficial de tránsito miro a Sid y dijo.
- Por que hiciste eso hijo?
Era muy raro que le hablasen como lo que en definitiva no era, ósea un jovencito. Sid solo puso los ojos en blanco y negó con la cabeza.
- Quizás está borracho- Dijo Whip.
- Has bebido hijo?
- No y no soy su hijo.
- Uy! Alguien está muy de malas, pero te aconsejo que te calmes... Hijo.
En el rostro de Sid la ira intentaba contenerse.
- No hemos bebido nada, ni el ni yo.
Dije al oficial de tránsito y Whip me pasó el brazo de nuevo por los hombros, la mirada de Sid estaba ya muy colérica al ver esto.
- Eso es cierto?
Dijo el oficial de tránsito.
- Si- Repuse.
- Entonces... Ay Dios que vamos a hacer con estos jóvenes? No es así látigo?
- Si, estos niños están cada día más mimados.
Sid estaba a una de explotar y yo tire de la camisa del unforme del oficial y le pedí con la mirada que ayudará a Sid.
- Pero bueno Eddie no pasó a más, dale una multa muy jugosa para que aprenda y penaliza su licencia así Papi ya no le prestará el coche a su príncipe.
Al escuchar el tono en que Whip decía aquello y ver el rostro de este supe que si no hacía algo ya mismo Sid revelaría su verdadera identidad.
- Whip, Whip podemos dejarlo ya!
- Ah?!
- Sabes no creo sea bueno que pierdas el tiempo así, seguro tienes mucho trabajo!
- No, de hecho acabo de salir de mi turno.
- Ah sí? Entonces vamos a tomar algo quieres?
- Claro que sí primor. Hey George lo dejo en tus manos.
- Claro látigo!
Yo mire a Sid y él dijo, conteniendo la ira.
- Stephan a donde vas?
- Por hoy es todo Sid, nos veremos mañana en la oficina.
- Stephan sube al auto.
- Te dije que no!
- Stephan, no seas tonto!
- Oh si lo soy! Soy muy tonto recuerdas?
- Steph! Steph!
Él me tomo del antebrazo con brusquedad .
- Auch! Duele!
- Déjalo Santinni.
Dijo Whip tomándo a Sid de la misma forma.
- Lo siento Steph- Dijo el espectro.
- Estás bien primor? Te lastimó?
- Estoy bien.
Mis ojos y los de Sid se enfrentaron y esa ira desapareció. Ese maldito bastardo había cambiado de nueva cuenta a su gesto natural de súplica.
- No está vez. Será mejor que te enfríes un rato.
Tome a Whip por la camisa y dije.
- Andando.
Subí a la patrulla con Whip y voltee cuando está ya había avanzado a cierta distancia, el oficial de tránsito le entregaba una multa a
Sid y le retaba, este solo miraba en mi dirección. Sid... Tan cerca y tan lejos, pase mi mano por el cristal de la ventana acariciando su figura.
- Y donde quieres ir Steph?
Sid... Sid... Te amo tanto pero su recuerdo en ti es algo que no puedo soportar.
- Steph?
- Ah?!
De golpe el toque de la mano de Whip me saco de mis pensamientos.
- Estás bien?
- Si, si!
- Ok.... Y dónde quieres ir?
- Donde tu elijas- Dije sin dar mucha importancia a su pregunta, él comenzó a hablar y a hablar y yo me sumí de nuevo en esa imagen de Sid ahí parado, solo, derrotado.
Al fin llegamos a Covent Garden y bajamos del vehículo.
- Llegamos!
- Ah?
De nuevo fuera de mis recuerdos baje de la patrulla y Whip se despidió de su compañero, yo me sentía muy mal por lo que había sucedido pero tan solo pensar que Sid gustaba más de enseñar a Glenn que a mí me hacía rabiar.
- Vamos a tomar unas deliciosas tartas amor.
Un silencio bastante incómodo hizo que Whip me preguntará.
- Te sientes bien en serio?
- Perdón.
Dije y agache la mirada.
- No, tranquilo si te sientes mal yo lo entiendo primor.
- No, no me siento mal.
- Entonces.
- Perdón por que todo eso fue mi culpa.
- Ah? No entiendo Steph.
- Yo fui el culpable, yo me baje del auto en pleno Picadilly, estaba discutiendo con Sid y me enojé tanto que me baje sin fijarme en el semáforo, el se bajó tras de mí para protegerme.
- Ay Dios pues que corre más rápido que un rayo?
- Y luego te involucre sin que tú lo consintieras.
- Sabía que estaba siendo usado eh?
- Perdón...- Dije ocultando el rostro en su pecho para que no me viera llorar.
- Tranquilo lindura- Dijo y cerro sus brazos en torno a mi.
- Se que soy una persona horrible, perdón.
- Jajajaja pues entonces ya somos dos personas horribles eh?
Subi la mirada y el dijo con una gran sonrisa.
- Ya sabía que estaba siendo usado amor. La verdad con tal de hacer rabiar a Santinni ser usado sabe tan bien.
- Pero...
- Anda vamos por una tarta y luego te llevo a donde quieras.
- Pero...
- Anda.
Había un establecimiento de tartas y té donde nos instalamos con comodidad. Yo ordene una tarta de piñón y una de cereza con helado, un chocolate caliente con avellana y él solo un café bien cargado.
-Es todo lo que vas a pedir?
Whip sonrió y dijo.
-Nunca he comido demasiado amor pero dime por que discutiste con el niño mimado que nunca cena?
- Dijo que yo era más tonto que su ex.
- Vaya que patán, decirte la verdad así de cruda!
- Oye!
- Jajjaa lo siento amor, no creo que seas tonto, solo creo que todos tenemos capacidades diferentes.
De alguna u otra forma sentía que Whip me decía imbécil suavecito.
- No tienes que ser bueno en todo para que se te consideren listo.
- No, Whip ya se que yo no soy muy inteligente, aunque tampoco es para que me digan lo bruto que soy cada minuto, pero ese no fue el problema, yo sé que no soy tan listo como Sid o como tú, es solo que me pone muy de malas, más que eso, me enfurece que hable así de él, que lo recuerde, que le piense.
- Woow eres súper celoso lindura.
La mesera trajo la orden de ambos y yo le di una mordida iracunda a mi tarta.
- No soy celoso, es solo que ese idiota de Allen lo trato tan mal, como demonios puede siquiera hablar bien de alguien que lo hizo pedazos. No soporto eso! No lo tolero, yo soy un estúpido pero jamás le haría algo malo.
Di dos mordidas más a mi tarta y me la terminé, luego otra más a la otra.
Whip sonrió y dijo.
- Ah primor pero lo acabas de hacer?
- Ah?!
- La verdad no me cae nada bien tu novio, tiene esa cara de perro bulldog que dice " Si te acercas a Steph te muerdo el trasero" Pero lo entiendo, si tú fueras mío y te hubieras ido con otro jajaja ya parece que yo lo hubiera permitido en primera, te subo al carro y te encierro la semana completa mientras te hago cosas sucias para que aprendas que no puedes estar con nadie más que conmigo.
- Ah?
- Lo siento primor no quiero sonar como un desquiciado pero si fueras mío detestaría verte con alguien más. Y menos si fuera ese cara de perro gigantón.
El dio un trago a su café y luego dijo.
- Pero lo cierto es que... Todos tenemos un pasado, todos! También tu.
Yo mire al mar dentro de sus ojos y el miro su café y prosiguió.
- Tu novio cara de perro gigantón también, aunque eso no significa que siga amando ese pasado sabes? Por ejemplo, yo quiero estar ahora contigo Steph, sabes bien mis sentimientos pero antes de que yo te conociera hubo un alguien pero esa persona y los sentimientos que yo tuve por ella no afectan lo que yo siento por ti, muchas veces lo que somos es gracias a las personas que se fueron de nuestra vida, ya sea para bien o para mal y créeme que si tú me eligieras comprenderías que fue para bien. No pretendo defenderlo, es más, deseo de todo corazón que lo orine un perro...Pero no hay duda de que por algo tu sigues con él y lo celas. Eso solo dice que ese desgraciado está haciendo algo bien, claro yo lo podría hacer mejor en definitiva!
- Whip...
A mi mente vino todo aquello que yo sabía que había pasado Sid al lado de Glenn, traición, soledad, desamor... Sid tocaba el piano todo el día para que Glenn estuviera contento pero el gringo ese jamás lo escuchaba. Glenn Allen. Examine rápidamente mi comportamiento, yo amaba a Sid pero siempre le causaba problemas... Le había puesto en peligro en dos ocasiones o mas, había caído como idiota en la trampa de Theobald y más allá había puesto a toda su asamblea en peligro, si ahora Elliot estaba atado al puesto de líder de asamblea era por mi, eso por resumir las cosas.
- Dime primor acaso tú no tienes pasado?
- Ah?! No! Bueno si, pero no muy interesante, tuve algunas novias en la preparatoria pero no más allá.
- El fue el primero acaso?
Su pregunta me hizo sonrojar.
- Claro que no! Yo no era homosexual, la primera fue una chica pero la verdad no fue la gran cosa....
Whip sonrió y dijo.
- Yo me refería a tu primer amor, bebé.
- Ah?! Ahh- Como siempre yo y mi cabeza mal pensada- Si, bueno nunca antes había sentido lo mismo por otra persona, lo que siento por Sid es... Es especial.
- Pues entonces no te compliques, ese cara de bulldog está al igual que yo completamente enamorado de ti, solo concéntrate en corresponderle.
- Ah?
- Quien sabe quizás solo él sea el camino y yo sea el destino final.
Dijo esto último sonriendo, la verdad no entendí pero sentí que necesitaba abrazar a Sid y decirle cuánto lo amaba.
- Oye primor?
- Si?
- Tu novio cara de perro no trabaja en la pastelería verdad?
- No- Confesé apenado.
-Y seguro eso de que su padre no le da de cenar no es verdad o si?
- No, no lo es- Dije intentando que sonara verdadero.
- Ese charlatán, que fastidio es tenerlo el viernes de postres ahí metido, ese cara de perro lo hizo para causarle lastima a tu mamá y que lo invitará.
- Si bueno, Sid no siempre es así.
- Y tú dulzura? Siempre eres así o tampoco?
- Así como?
- Así de celoso?
El color se me subió hasta las orejas y él dijo.
- Relájate, es un halago, me encantaría que me celaras a mi.
- Whip que cosas dices?!
La incomodidad de la situación hizo que comiera rápido mi helado y casi me atragantó. En tanto el sonreía de esa manera, Whip; si no hubiera amado a Sid primero seguro te amaría a ti.
Al final dimos una vuelta por Covent Garden y luego me llevo a casa, donde seguro estaría Sid enojado pensé pero no había nadie. Entre de nuevo en pánico y le marqué de inmediato a su móvil.
El tono de llamada un vez, dos... Luego alguien contesto.
- Que sucede Steph?
Ah! El alivio al escuchar su voz fue inenarrable.
- Sid, yo...Bueno yo... Quería saber si hay posibilidad de que llegue tarde mañana a Moonlihgt?
- Siempre hay posibilidad para ti Steph- Dijo su voz melancólica.
- Bien, bueno gracias. Te...
Quería decirle que lo amaba, que lo sentía mucho y tantas cosas más pero solo dije.
- Te veo mañana.
- También te amo.
Eso me dejó helado, sus palabras dolían; este colgó de inmediato.
-Sid... te amo- Dije aún al teléfono- mucho, mucho.
Al otro día fui al trabajo normalmente, pero en todo el día no recibí ninguna de esas molestas llamadas de presidencia solicitando mi presencia o que llevara algún encargo estúpido para el señor Santinni, debía estar muy molesto, o triste según ayer lo había escuchado al teléfono así que decidí en mi descanso subir a presidencia y hablar con él.
Cada que llegaba al último piso sentía escalofríos, Sid aún no tenía una secretaria y parecía más una oficina abandonada que la oficina de la cabeza de una de las empresas más importantes del mundo. Espere como siempre pero no había vida por ahí así que me adentre a la oficina y dije.
- Sid? Siiiid!
Estaba muy oscura y no pude ver bien así que tropecé un par de veces antes de llegar a aquel enorme escritorio donde él me había poseído por primera vez.
Me sostuve fuerte de este y avance más seguro hasta las pesadas cortinas que obstruían la luz solar, abrí un poco una de ellas y mire el panorama.
- Sid? Sid! Vamos Sid sal ya!
Pero nada, lo poco que dejaba ver aquel mínimo haz de luz era una parte del viejo escritorio de madera. Me parecían siglos desde que lo había visto por primera vez, ese rostro de ángel, Sid. Me senté en la silla y observé su oficina.
- Pero que basurero, Sid tiene problemas de acumulación eh?
Mire el escritorio, papeles regados por todas partes, libros y una foto?
Era una foto mía? Él tenía... Tenía una foto mía, estaba bien enmarcada en un cuadro de plata muy pesado.
Tome el marco y vi que la foto era de hacia tiempo, casi cuando nos conocimos. Además el marco tenía escrito con su hermosa caligrafía por la parte de atrás:
" El cuida de tu corazón tú debes cuidar del suyo"
Esa simple frase me removió algo adentro, algo que me hizo sentir muy triste. Sid... Ven.
Mire hacia otra parte del escritorio y vi aquel papel que bien sabía que era, era la multa de ayer, tome el papel y vi que le habían multado de una forma elevada por mis tonterías. Ay Dios yo no entendía nada de nada, con razón Sid pensaba que yo era un estúpido.
- Sid ven...
Me quedé toda la tarde ahí pero incluso cuando el mínimo sol que pegaba en Londres se oculto él no apareció y mi ansiedad se disparó hasta el fondo.
De inmediato llame a Elliot y este me dijo que no sabía nada, que Sid no había hablado con él, como no tenía información importante le colgué y marque a Layla la cual contesto casi lo mismo.
- Sid no ha llamado y menos a mí pero si necesitas algo dímelo Steph, quieres que vaya para allá?
- Gracias no es necesario.
- Llame a Elliot y este me dijo que no sabía nada de él desde hacía dos semanas ya que el y Kanon se habían marchado unas semanas a Kent para que Kanon durmiera a gusto, lo que traducido en el idioma de Elliot era un " Voy a violar a Kanon hasta que le sangren los ojos", el niño me dijo que no me preocupara pues Sid no iría a ninguna parte de ahora en adelante.
Salí de la empresa rumbo hacia donde Kuri, pues su celular no daba ni el tono.
Al llegar me abrió Benny el cual de inmediato me condujo a Kuri que estaba en el baño con Aramis y miraban con atención la taza.
- Kuri?
- Pues ahí va toda una vida.
- Kuri que sucede?
Dije yo adentrándome en su hermoso cuarto de baño de mármol rosa y laminas de oro.
- Steph, hola!
- Stefy!- Dijo Aramis tomándome de la mano.
- Kuri te he estado llamando por que no...
Este señaló a la taza yo me asome con el temor de encontrar una cosa desagradable y cuando vi lo que había ahí entendí todo.
- Se te cayó el celular al excusado?
- En realidad fue a mi- Dijo Aramis con vergüenza- El Signore Kuri estaba dándome un baño y el dejó ahí su teléfono, yo tenía un pececito en la parte superior y quise alcanzarlo pero el movimiento de mi pececito hizo que el teléfono cayera.
Su carita triste denotaba un gran arrepiento, yo subí a Aramis en mis brazos y dije.
- Tranquila, no es tu culpa. Verdad Kuri?
Mire a Kuri intentando averiguar si él había sido rudo con ella pero este dijo.
- Eso es cierto Roja no seas tonta.
- Kuri?
- Que?
- No le digas esas cosas.
- Pues no debería decir tonterías.
Bese la mejilla de Aramis y dije.
- Bueno pero hace cuanto de eso?
- Dos horas o más - Dijo Benny que estaba en el marco de la entrada.
- Y por que demonios no lo han sacado?
- Yuu, yo no lo voy a hacer soy hijo de un príncipe.
- Yo no, yo no!- Dijo Aramis que salto de mis brazos y se hecho a correr. Yo mire a Beni y él dijo.
- Yo no lo arroje ahí.
- Ay por Dios! Solo es una taza de baño!
- Waaaa! Steph maldición!
- Lo siento Kuri- Dije en forma de disculpa.
Este me miro disgustado y Benny soltó una risita.
- Tu qué mocoso idiota, acaso no tienes unas inecuaciones que hacer?
- Por eso decía que adiós.
Dijo este marchándose de la habitación.
- Carajo, todos los espectros son como unos niños pequeños.
Dije yo y comencé a buscar algún guante de limpieza para sacar el celular de Kuri.
- Déjalo Steph de cualquier manera le hablaré al fontanero para que cambie la taza.
- Por? Ya no funciona?
- Pues no, que no ves que tiene un celular adentro?
- Carajo Kuri eres un idiota! Guarda algo de dinero para la vejez.
- Yo no me haré viejo nunca, por que tendría que ahorrar?
- Y si viene una guerra?- Decía yo aún buscando.
- Pues será muy entretenido, humanos matando humanos pero un humano o sus armas no me pueden dañar así que igual es lo mismo.
Yo puse lo ojos en blanco y dije.
- Que lata! No tienes nada de limpieza.
- Eso es normal Steph aquí no vivían humanos, en realidad el baño constituía un adorno ni Yuri...
Él hizo una pausa larga, sus ojos decían que ese nombre era muy doloroso aún.
- Ni yo usamos tal cosa nunca, la bañera en cambio si.
- Kuri... Ánimo, no estás solo.
Le dije poniendo una mano sobre su hombro.
- Yo lo hubiera seguido hasta el mismo infierno Steph.
- Lo se y el lo sabe.
- Es lo mismo, ahora no hay nada.
- Pues que grosería!- Dije abrazándolo de repente- Estamos todos aquí.
Este cerro sus brazos en torno a mi y dijo.
- Gracias Steph.
- Yo también quiero un abrazo- Dijo Aramis que estaba en la puerta con una bolsita de paletas.
- Ven acá Roja.
Dijo Kuri y ella corrió para ser atrapada por los brazos del peliazul, una vez arriba yo la abrace y ella a mi y a Kuri, uno para cada uno de sus diminutos brazos, entonces Kuri me abrazo y nos quedamos en silencio.
Eso hasta que sentí su mano fría y dura en mis nalgas.
- Kuri?
- Si, Steph?
- No te propases maldición!
- Lo siento tu trasero es un gran consuelo para mi.
Yo le estampe mi mano en su rostro pero lo único que conseguí fue que me doliera más a mi el golpe que a él que no se inmutó.
- Ay Steph te olvidas que tus fuerzas no pueden competir conmigo?
- Hahahaha! Dueleeee!
Aramis soltó una risita pícara y yo apenas me recupere mire feo a esos que se reían de mi.
- Bueno ya, hay que sacar ese celular de ahí. A ver Aramis préstame esto.
- Dije y tome su bolsa de paletas, era de un plástico muy duro para bien así que comencé a sacar las paletas y llenar las bolsitas de su vestido con estas.
- Ayúdame Kuri!- Exigí y este la bajo y comenzó a ayudarme.
Al final Aramis termino con un vestido bombacho de paletas, yo saque mi celular y le tome una foto, se miraba tan adorable.
- Ahora si, hay que usar la bolsa como un guante para sacar el teléfono.
Aramis salió corriendo mientras gritaba.
-Yo no! Yo no!
- Osh ya que! Solo somos tu y yo Kuri.
Voltee a verle y típico; se había largado a la velocidad del sonido. Suspiré y me puse la bolsa en la mano, acto seguido saque el teléfono, lo envolví con una toalla y salí a buscar a Kuri que estaba en el jardín con Aramis jugando al té.
- Toma tu celular- Dije a punto de ponerlo sobre la hermosa mesa de jardín para té que Kuri había comprado a Aramis.
- No! Ahí no! Estamos tomando el te!
Yo lo mire con incredulidad y dije.
- Y que hago con el?
- Tíralo!
- Pero no vas sacar tu tarjeta de contactos?
- No.
- Ah?
- Tengo unos veinte teléfonos más con los mismos contactos; para que querría ese? Al rato llamo a mi agente telefónico y pido me restituyan el número, lo cual solo tomara unos minutos y listo!
- Eres... In-so-por-ta-ble Kuri Steklov!- Dije a gritos.
- No entiendo tu molestia en absoluto.
- Como que no entiendes? Por que no me dijiste eso antes?! Idiooota!
- Ay Steph por Satanás! Soy bastardo y soy rico, soy un bastardo rico y está implícito que puedo tener lo que quiera cuando quiera, un teléfono celular no es un problema para mi.
- Waaaa no te soporto! Y no digas esas palabrotas frente a Aramis!
Kuri fingió dar un sorbo a su té y dijo.
- Tu problema es que crees que crees que todos pensamos como tú Steph, bueno es un problemita muy común entre humanos. Qué lata!
- Ya cállate Kuri.
- Ahora que todo está solucionado dime a qué has venido?
- Aaaaa, nada esta solucionado idiota!
- Para mi si.
- Stefy no te enojes, para mí también todo está desilusionado.
- Solucionado Roja, se dice solucionado.
- Soluciona...do.
- Exacto. Haré más énfasis en el spelling bee.
Uy spelling bee, yo recordaba esos exámenes y apenas si los pasaba.
- Por que a pesar de ser inglés tu comprensión del lenguaje es muy pobre Steph.
Dijo Kuri que había leído mi mente.
- No me provoques Kuri.
Dije a punto de volver a perder la paciencia.
- Bueno, bueno y a que has venido?
Ah era cierto con tanta pelea me había olvidado de mí propósito.
- Sabes dónde está Sid? Es que no lo encuentro! Acaso volvió a irse?
- Entonces paso algo eh?
- Ah?
- Dime!
- No... No es...
- Dime Steph aparte de malo para deletrear eres pésimo mentiroso.
- Ay ya estuvo bueno! Ya me colmaste la paciencia!
Le iba a pegar cuando el dijo:
- Espera Steph acaso no quieres saber dónde fue Sid? Además si me pegas el único lastimado serás tú.
Yo refunfuñe un par de veces y dije.
- Peleamos por cosas tontas.
- Si fueran tontas Sid no se hubiera marchado así.
- Se ha ido?- Dije alarmado.
- Por que pelearon?
- Kuri te lo ruego dime a dónde se fue?
- Por que pelearon?
Yo hice un mohín y le conté el motivo de la pelea. El ruso sonrió y dijo.
- Sid vino a verme esa misma noche, me dijo que te había jurado decirte siempre las cosas con la verdad y ese día que le preguntaste el tuvo que acatar su juramento, eso aunado a que Sid no tiene mucho tacto el creyó que ese había sido el motivo de tu enojo y aunque no lo parezca él es quizás la única persona que cree que eres muy inteligente, quizás no en un aspecto escolar pero si en otros.
- Bueno mi mamá también.
- No lo creo- Dijo el señalando a su cabeza- Créeme, yo leo la mente.
- Bueno, bueno!- Dije yo haciendo un puchero- Eso no es el motivo de mi enojo.
- Ah? Entonces?
- La verdad es que me molesta mucho que él hablé bien de Glenn o siquiera piense en él.
- Ahhhh así que eres muy celoso eh?
- No son celos es solo que... Qué clase de idiota habla bien de un tipo como Allen que lo trato tan mal.
- Si, eso puede ser cierto.
- No entiendo por qué Sid no lo odia. Yo lo haría.
- Ti eres humano Steph, Sid es un Leviatán y no está diseñado para odiar humanos, además la verdad dentro de todo lo que hizo Glenn Allen, tu más que nadie debería estarle agradecido
- Ah? Y yo por que?
- Pues por que el hizo una parte de lo que Sid es ahora. Todos tenemos una parte de otra persona. Quizás somos un compendio de muchas no crees? Antes de Glenn, Sid se escondía del mundo, imagínate que hubiera pasado de cambiar algo? Quizás hubiera terminado siendo como Nereo o quizás el mundo nunca hubiera visto a Sid, una pequeña cosa que cambiase cambiaría todo.
- Pero...
- De igual forma funciona contigo, si te hubiera criado tu papá o si cambiáramos tu primera experiencia sexual; si en lugar de esa chica fuera aquella amiga tuya del centro telefónico?
- Gabrielle?! Cómo crees? Ella es como una hermana mayor!
- Quien sabe Steph.
Medite lo que el me había dicho y se me vinieron a la mente aquellas palabras" Todos tenemos un pasado"
- Exacto Steph y ese pasado nos hace lo que somos ahora.
A completo Kuri al leer mi mente.
- Ya se pero, no puedo evitar que Glenn Allen me caiga muy mal.
- Si y esos celos son muy tiernos pero no debes usarlos para dañar a los que amas, no te enfermes de eso, más bien toma lo mejor de lo que hizo Glenn Allen y dedícate a ser feliz.
- Tienes razón Kuri.
- Por el mismo infierno, claro que la tengo!
- Y bueno?
El miró a un lado y a otro y dijo.
- Esta en Cornwall donde más?
- Es cierto!
- Si vas a ir te llevaré.
- Yo puedo Signore Kuri?
- Bueno iremos todos. Pero eso sí Roja llevarás los libros de idiomas, de acuerdo?
Aramis asintió con timidez.
- Ah? Por?
- Por aquello de que a ti te da por esforzarte en ser secuestrado, o saltar de precipicios o firmar contratos a cualquiera a expensas de partes de tu cuerpo.
- En serio eres de-tes-ta-ble.
Kuri mando llamar a Benedetto y le dijo que empacar una maleta para Aramis y una para el, se quedarían el fin de semana.
Salimos media hora después en un Porsche carrera color rojo, Kuri iba al volante, yo iba de copiloto aunque me sentía mal por que sabía que ese debía ser el lugar de Benedetto pero Kuri me había dicho que yo fuera adelante con él y los italianos iban atrás. Aramis estaba fascinada por la velocidad que llevaba Kuri pero yo no así, en cambio Benny traía una cara sería que atribuí a que yo usurpaba su lugar.
No tardamos nada en llegar a Norfolk la mansión de Sid en Cornwall.
Kuri me dejó justo en la entrada principal y dijo que más al rato vendrían a dormir, el quería comprar unas nuevas tazas de té para Aramis con un especialista que grababa laminas de oro. Yo me despedí de ellos y me adentre en la mansión.
- Sid?! Hola? Alguien?
Subí a la que siempre había sido mi habitación pero no había nadie, el lugar estaba ya muy oscuro así que a mí paso iba encendiendo las luces una a una hasta que me encontré en una casa más o menos iluminada pues en algunas partes no servía la electricidad y vacía.
- Sid? Sid! Soy yo Steph.
Salí al jardín trasero y tampoco vi a nadie más.
Cruce el portal donde crecía un montón de madreselva y algunas flores silvestres con rumbo hacia el huerto de tomates donde tiempo atrás Sid tenía las fotos y cartas de Glenn Allen, sentí una gran ansiedad por verle así que corrí hacia aquel lugar y como estaba ya muy oscuro tropecé con algo muy duro y caí de bruces.
- Waaa....Dueleeee! Ouch Sid...
Dije esto último gimoteando de dolor y a punto de llorar. No había visto que tenía sus piernas frente a mi, pero cuando note aquello el dio la vuelta y dijo.
- Steph, que haces aquí?
- Sid...
De inmediato me puse en pie y le eche los brazos al cuello.
- Ay Sid eres un idiota. Estaba tan asustado, creí que no volvería a ver tu rostro, no hagas eso nunca más.
- Hacer que?
- Irte así a lo Idiota!
Le bese con pasión y el me aferro por la cintura con fuerza y me correspondió el beso. Al fin cuando necesite aliento nos separamos.
- Sid perdón, no quise hacerte enojar es solo que...
El puso su dedo índice en mi boca para que callara y dijo.
- Steph, yo creo que eres muy inteligente en otras cosas que no sean la escuela, es solo que lo que dije sonó muy rudo, pero no quiero perderte por nada del mundo, no quiero pensar que puede suceder, no puedo soportar eso. Tú eres el verdadero dueño de mi corazón y de mi ser.
- Ay Sid tú también eres el dueño de mi corazón y de toda mi persona- Dije besándole con pasión para luego a completar- Pero ya no desaparezcas así.
- Yo no desaparecí Steph, vine aquí.
- Por eso, te fuiste.
- Tu dijiste que me enfriará, y no hay nada mejor que el mar de Cornwall para eso, aunque en mi situación estar más frío sería imposible.
- Ok nunca te vuelvas a ir lejos ni por que yo lo diga bien?
- Bien.
- Y además comprende algo, no me moleste por que dijeras que yo era tonto, quizás si lo sea, lo que me molesta es que... Qué pienses en él. Qué hables tan bien de él... No... No me gusta nada en absoluto!- Dije alterado.
- Estás celoso?
- Obvio no! Es solo que no es muy agradable que tú pareja hablé bien de su ex.
- Estás celoso- Dijo formando una sonrisa estúpida en su rostro.
- Claro que no!
-Si lo estás, estas muy celoso no es así?
- Obvio no! No te hagas ideas idiotas Sid!
El me apretó más contra su cuerpo y refregó su mejilla contra la mía como un gato.
- Estás muy, muy celoso Steph, soy tan feliz!
- Que no! Por que habría de?
- Soy muy feliz, el mismo día me buscaste por que me extrañabas, te pusiste celoso y además admitiste que yo era tu pareja! Soy muy muy feliz.
- Que?! No! Yo no hice tal cosa!- Dije muy avergonzado.
Este se dejó caer al césped arrastrándome con el y dijo.
- No sabes lo deseoso que me has puesto, te voy a coger aquí mismo y tan duro como te gusta.
- Que? No, Sid espera!
El me arranco los pantalones con tanta rudeza que quedaron desgarrados, yo intenté quitarlo de encima pero nada más sus besos se posicionaron en mi cuello y sus manos en mi sexo fue irreversible todo aquello.
Quizás Sid y yo tratábamos tanto y tan duro de hacer feliz al otro cuando en realidad ya lo éramos más de lo que suponíamos y en ese momento yo estaba siendo muy feliz, sus manos me toquetearon de manera brusca las nalgas y luego se fueron a mi sexo, este comenzó a masajear con excesiva intensidad, yo le enterré las uñas en la espalda, luego el me mordió un muslo, maldito!
- Listo Steph?
Mis sentidos estaban ofuscados y apenas dije.
- Para?
Cuando sentí su boca en mi sexo, una tras otra vez, me tape los ojos, todo estaba dándome vueltas.
- Sid, basta, basta!
Este amasaba mi trasero de forma brusca y lo arañaba. Hacía de vez en vez pequeñas pausas diciendo:
- Paró?
- No! No! No! Sigue!
Yo me tape la cara con las manos, me jalaba los cabellos y me mordía los labios una y otra vez para soportar y no venirme rápidamente. Este chupaba más y más y más rápido y yo lo sentía por todas partes, como si tuviese diez brazos repartidos por todo mi cuerpo, el calor se hizo insoportable, la excitación estaba en su punto más alto cuando el me giró rápidamente y con uno de sus brazos levantó mi cadera, apenas si pude recargar bien los codos cuando sentí su estocada dura y furiosa.
- Ahhh!- Grite y me aferre al césped.
- Estás bien Steph?
Yo oculte en el pasto la cabeza y dije.
- No pares.
Este sujetó con fuerza mi cadera y comenzó a darme muy duro, muy rápido, muy como solo el sabía darme. La verdad es que yo era muy debilucho siempre pero en eso era lo único que no, necesitaba su rudeza, necesitaba su fuerza y su impacto contra mi para sentirme bien. Sid me complacía muy bien, cada estocada era más fuerte que la anterior y ese amor rudo que el me daba me hacía flotar, me hacía ver puntos de colores, me hacía inmensamente feliz.
Al fin sentí que me corría y él afuera de mi. Luego de eso me deje caer rendido y él hizo lo mismo a mi lado, yo le abrace de nuevo y el correspondió a mi abrazo. Así estuvimos un buen rato, necesitaba sentirlo cerca. Exigí su boca y el me la dio, era mía. Luego de eso el dijo.
- A propósito Steph, como has llegado aquí?
- Ah Kuri me trajo.
- Traidor.
- Ah? Pero...- Yo mire alrededor y note que estaba adornando con luces y más cosas- Pero que haces Sid?
-Vamos a que comas algo, seguro no cenaste nada.
- Sid?
- Vamos al centro de la cuidad. Dime tienes hambre?
- Algo
Él me alzó en sus brazos y dijo.
- Vaya si que has ganado peso eh?
- Que? Eso no es cierto Sid! Bájame!
- Tranquilo nada que yo no pueda manejar y además me gustas más así.
- Uy ya cállate!
- Es en serio, te ves más lindo con las mejillas sonrosadas y carnosas, además también me encanta que tengas esas piernas tan jugosas.
- No es cierto.
- Si, me encantan!
Este me beso y yo dije .
- Oye... Sid espera!
- Que sucede?
Dijo con esa naturalidad que le caracterizaba.
- Como que que sucede? No traigo ropa!
- Pero te ves muy bien, a mi me gustas más desnudo.
- Sid! Esto no es el Edén de Adán y Eva.
- No, en definitiva no lo es, si lo fuera quizás Lilith estaría merodeando.
- Sid!
- Bien, bien te voy a prestar algo mío aunque te va a quedar enorme.
- No estoy tan enano, aunque no lo creas mido la estatura promedio.
- Mentiroso, no alcanzas ni el uno setenta, y además para ser inglés eres un enano.
- Bajame desgraciado!
- No, ahora vamos a buscarte ropa.
- Bájame Sid! Sid!
- Eres muy lindo y caprichoso Steph- Dijo al tiempo que me echaba a su hombro y con su brazo me sujetaba los muslos.
- Basta! Bájame! Maldito!
- Ves, me encantan tus lindas piernas y tus muslos y sabes que más?
- Sid, me estás haciendo en...
Iba a decir una palabrota cuando el de improviso me metió el dedo en el culo.
- Siiiiiid!
Grite primero sintiendo el ataque y luego comenzando a sentirme relajado.
- Tranquilo, dije que no me gustan las malas palabras, de acuerdo?
Me deje caer derrotado y aliviado y solo pude asentir mientras él movía su enorme dedo frío en mi interior.
Al fin terminé tan relajado que no quise otra cosa más que dormirme a su lado y este accedió sin sacar ese dedo de mi lugar.
Al día siguiente desperté y ví que que Sid ya se había encargado de traerme ropa y un desayuno muy copioso, tostadas francesas, huevos y muchos biscuits, yo me levanté a ver la ropa, definitivamente no era nada de mi gusto, pero al menos era mi talla, decidí no poner atención y fui de inmediato a desayunar, me acabe todo, tenía mucha hambre, y hubiera limpiado el plato si no hubiera visto el rollito que se me formaba en la barriga.
- Caray, Sid tiene razón... He engordado.
Mire mis piernas, ahora estaban más gruesas, yo nunca había sido muy flaco pero si era delgado a pesar de lo que comiera pero desde que me habían mutilado había comenzado a ganar peso y el mismo Samael me lo había dicho.
" Debes cuidar tu alimentación pues ahora subirás de peso con facilidad"
Sentí mis rollos y me levanté a mirarme en el espejo. Error, en cuanto me vi lo de menos pasaron a ser mis kilos de más, mire mi sexo hipnotizado... Cómo había podido dejar que eso me sucediera? Me puse en cuclillas y oculte mi vergüenza, ya no era un hombres, a veces no pensaba en eso pero cuando me miraba al espejo no veía nada más que algo horrible...
" Glenn estaba completo"
Susurró algo a mi mente. Voltee a ver en todas direcciones pero no había nadie más, quizás era yo mismo que sabía que lo que había dicho no era mas que la verdad.
Me pare y me seque un par de lagrimas que habían escapado, quería ver la luz de sol así que fui a la ventana y al abrirla note que estaba especialmente nublado pero ahí abajo el mar se agitaba juguetón y era debido a que su amo estaba dentro de el...
Mire a Sid y sentí la necesidad de sus brazos ante tanta pena. Me puse una camisa y unos calzones y baje a la playa sin pensar que teníamos visitas, en el camino me tope a Benny, Kuri y a Aramis que venía de la mano del peliazul.
- Steph?- Dijo Beny mirando mi atuendo.
- Ah?!
- Stefy está sin ropa! Por que Stefy anda desnuda?- Dijo Aramis.
Kuri solo atino a decir.
- Por que es la señora de la casa y a Steph le gusta mucho andar en calzones cuando se siente cómodo.
- Kuri!- Dije yo reprochando su respuesta- No es eso, solo que olvide que estaban aquí!
- Que malo eres Steph, nosotros que con tanto esfuerzo te trajimos aquí- Dijo Kuri en tono de burla.
- Basta Kuri.
- Bueno al menos deberías ser menos exhibicionista delante de una niña- Dijo Benny.
Yo me sonroje, era cierto no era momento para discutir con Kuri, tenía que correr, pues no quería que Aramis me viera.
Salí disparado a la puerta secreta que daba hacia la playa, aquella que estaba después del cobertizo de tomates y note que estaba abierta. Cruce el umbral y camine despacio, a lo lejos estaba él, parecía jugar en el agua.
No quería interrumpirle así que me senté en la playa cerca del mar y me quedé mirando como Sid se divertía en grande.
Este se sumergía y luego salía de un salto, palmeaba la superficie con un poco de fuerza para crear olas enormes y reía, se dejaba caer de espaldas y flotaba, luego volvía a descender.
Una de aquellas olas que este provocó en su jugueteo se tornó bastante alta y me empapó por completo.
- Waaa está helada!
- Steph?-Volteo él a verme y se acercó nadando.
- Brrr!
Él se detuvo a unos metros de la orilla y dijo.
- Ven Steph.
- Lo siento Sid, no he querido interrumpir tu diversión.
- Ven Steph.
Dijo este alargando su mano hacia mi.
- No, no es buena idea.
-Ven Steph, no quieres estar dentro de mi?
- Si pero yo... Bueno, yo aún no nado bien.
- No nadas nada, pero... Confías en mí?
- Sid yo...
Sus lilas, había deseado eso por nueve años desde aquella primera vez que vine. Me metí al mar y estaba un poco helado pero sus lilas eran lo único que podía ver, sentir, sus lilas. Las olas comenzaron a elevarse a varios metros en tanto yo le miraba fijamente y seguía avanzado. Algo que por un momento me pregunté era por que la marea no se azotaba contra mí si había olas enormes pero entonces vi lo que el había hecho.
- Sid- Corrí hacia el con más seguridad, ya que mi espectro había trazado un sendero recto hacia donde estaba él y donde el mar se conservaba quieto.
Me lance a sus brazos y una vez que lo alcance el mar se dejó ir contra la playa furioso, el mando mi camisa a volar y comenzó a besarme con pasión mientras la corriente nos arrastraba pero en sus brazos no me importaba nada.
- Sid, te amo mucho, mucho y jamás dejaré de decirlo.
- Yo también te amo Steph y por eso te voy a dejar tomar por esta vez las riendas.
- Ah?
Este me agarró por las nalgas y dijo.
- Toma aire bien?
- Ah?
- Tranquilo, te va a gustar. Confía en mí.
Yo asentí e hice lo que el me dijo, tome una enorme bocanada de aire y el agacho la cabeza, cerro los puños y saco sus enormes y negras alas. Eran algo hermoso y sorprendente, luego de eso se sumergió en el mar, eso me puso muy nervioso pero recordé sus lecciones mínimas de que para flotar había que estar tranquilo así que lo intente, hasta que hubo un silencio enorme, terrible y ensordecedor, luego de eso sentí como emergía una especie de corriente que se metió dentro de mi y en un instante una ola enorme, y por enorme digo enorme, de unos setenta metros se elevó.
- Siiiiiid!
Grite y me cubrí los ojos pensando que me aplastaría, pero nada paso así que los abrí solo para encontrarme con aquella criatura... Sid? Aquel dragón que me había rescatado, el que tenía las escamas transparentes y esos enormes cuernos de plata, ahora que lo miraba de cerca eran de autentica plata, genuina y maciza. Pero él ya no llevaba la joya incrustada en la frente, ahora nada había en su lugar.
Me quedé embobado unos minutos y sin poder moverme, él se acerco a mi con cuidado, estaba entre aterrado y sorprendido así que no me moví ni un segundo cuando él cerro sus ojos lilas y acostó la parte superior de su cuerpo en la superficie.
- Sid eres tú?
"Acaso creías que no mandaría a mi espíritu a protegerte Steph?"
- Entonces este dragón es tu espíritu?
" No es un dragón Steph, es la forma del Levitan"
Yo lo mire incrédulo y dije.
- No parece un pez.
" Sube"
- Ah? Qué? No!
"Confías en mi"
- Si- Dije y de inmediato me subí a la parte de su cabeza.
Sus escamas comenzaron a moverse haciendo una especie de caparazón traslúcido que me recubrió por completo , me quedé sentado y este alzó muy en alto su cabeza y con un impacto extraordinario la azotó contra el agua causando que la mayor parte de la playa se inundara, y este comenzó a sumergirse, era acaso posible esto que estaba viendo? El tomaba más y más profundidad y yo ni lo percibía, el mar estaba muy oscuro pero entonces el leyó mi mente o al menos eso me pareció y de sus escamas traslucidas comenzó a brotar la luz. El espectáculo era digno de un libro de fantasía, la vida en el mar se abría paso, pululaba, hacía eco bajo la superficie. Peces por millones, especies que nunca había visto, me sentí muy conmovido al ver aquel paisaje y también de poder disfrutar de algo así de hermoso gracias a Sid.
"Esto no lo he creado yo Steph sino la naturaleza misma, tu humanidad debería estar agradecida con ella"
Yo asentí y en mi corazón agradecía a la naturaleza como él decía.
Al fin después de un hermoso recorrido que duró aproximadamente tres cuartos de hora, el emergió y me dejó en un pequeño montículo de tierra en medio de quién sabe donde y se acomodo rodeando este.
- Sid?
" Si Steph?"
- Y tú forma humana?
" Mi cuerpo se quedó en el mar"
- Que?! Por?
"Por que para poder estar en mi verdadera forma tengo que desprenderme de el, pero descuida que cuando lleguemos lo recuperaré"
- Vaya! Así que esto es tu verdadero yo eh?
" Si, por que? No es lindo?"
- Si lo es, es muy lindo en verdad es solo que...
Me daba vergüenza confesar mi miedo a copular con una cosa tan enorme.
"No te avergüences Steph, aunque quisiera cogerte con algo digno de este tamaño no podría."
- Por?
" Por que soy un espectro y ya te había dicho que en nuestra forma original no tenemos un sexo asignado."
- Ah? Ósea.... Qué...
Dije para tratar de entender aunque sabía que entender algo con Sid tenía sus riesgos.
' Osea que no eres ni heterosexual ni homosexual o algo así, solo coges con un pez enorme. Supongo te da gusto entender aquello, no eres homosexual"
Dijo él con mas tranquilidad de la que yo terminaba aquella conversación.
- Que mal ahora soy zoofilico, soy un maldito pervertido.
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