- Feliz cumpleaños Steph!
Entre abrí los ojos y el me beso la frente, Sid olía muy bien. Olía a lavanda, cítricos y a mar. Me encantaba despertar con su olor en la mañana. Tenía mucha pereza de levantarme así que me acurruque en su pecho con la intención de volver a quedarme dormido pero el dijo:
- Anda Steph no seas perezoso.
- Un poco mas.
- Vamos! Vamos! Ya tienes treinta años Steph.
- Un poco mas- Dije en un modo suplicante.
Este me abrazo y beso mi cabeza.
- Ya fue suficiente Steph, son las ocho y media.
-Un poco más Sid, tengo mucho sueño- Dije a punto de sollozos.
- Bien, bien, solo por que es tu cumpleaños.
Yo aproveche eso y me quedé bien dormido hasta las diez de la mañana que me desperté hinchado de tanto dormir. Me desperece con lentitud y busque a Sid con la mirada. Nada. A mi lado en el buró había un suculento desayuno inglés aún caliente y una nota que reflejaba la bella caligrafía de Sid.
"Volveré por la tarde, no es necesario que vayas a Moonlihgt hoy, ve televisión, come lo que desees y pásala bien. Feliz cumpleaños mi amado Steph.
Con amor Sid"
Mire la nota un par de veces más asegurándome que decía que volvería, palpé la escritura fina de Sid y olí el papel, era tan típico de él dejar su olor por todas partes, cada cosa que tocaba olía a él. La verdad me sentí muy feliz de no tener que ir al trabajo pues hacía tanto que no disfrutaba está paz y tranquilidad, el mundo estaba bien pues Sid estaba conmigo y entonces yo estaba bien, así que tome la bandeja con comida y baje a la sala donde me puse a ver la televisión. Estaba tan desactualizado en mis programas favoritos que algunos hasta habían sido retirados de la programación y otros ya iban en una temporada distinta así que como no agarraba bien el hilo del conflicto me quedé bien dormido.
Cuando llegó mi mamá era la tarde y ella me despertó, me parecía que hacía tanto que no pasaba una tarde con ella sin que Sid y Whip se estuvieran peleando de contrabando como cada viernes, que lo disfruté muchísimo.
- Así que eres muy amigo del hijo del señor Santinni no es así?
- Si bueno...Si mamá.
- Que además es primo de Layla, no es cierto?
Yo asentí y tome un gran sorbo de mi malteada.
- Que buena suerte tienes bebé, sabes yo apostaría que vas a quedar casado con alguno de ellos!
- Mamá! Qué cosas dices?! La única mujer ahí es Layla!
- Y?
- Como que y?
- Ay bebé no seas de la vela perpetua, acaso crees que la homosexualidad aun es pecado en Inglaterra?
- Mamá!
- No tiene nada de malo.
- Mamá yo no soy...
- Jajjaa- Rió despreocupada mi mamá- Ya lo sé bebé, es solo que ese muchacho es muy guapo.
- Ah?
- Además he visto como te mira, se le sale el amor por los ojos.
- Mamá!
Me puse tenso, acaso mi mamá se había dado cuenta?!
- Es broma bebé, es broma! Pero se ve que te aprecia mucho pues siempre está muy atento a ti.
- Que cosas dices?!
Ufff casi mojaba mis pantalones.
-Además bebé él está muy chiquito para ti, cuantos años tiene? Veinte? Diecinueve?
- No está tan chiquito- Dije molesto- Si, más o menos.
- Es un bebé hijo.
Yo rodé la mirada molesto y el cielo de Londres dejó caer la típica lluvia de la tarde.
- Oye pero todos ellos son muy lindos no es así?
- Si... Bueno si.
- La verdad tengo que confesar que al principio no me gustaba que trabajases para el señor Santinni debido a que ese hombre llevo casi a la quiebra a las empresas Moonlihgt pero ahora sí me gusta, no sé, ese muchacho tiene un algo que me gusta mucho- Dijo ella como hablando consigo misma- La verdad se nota que es todo un caballero y que la chica que lo atrapé será muy afortunada, aunque bueno ese tipo de personas solo se casan con personas de su tipo sabes?
- Ah? Qué quieres decir?
- Que su futura esposa seguro será una chica linda, de sociedad, con unos modales impecables, toda una princesa...
Yo puse cara de incredulidad, Sid me había dado su corazón y yo era tan común como el té negro.
-Es una lástima que haya nacido unos veinte o treinta años antes, quien sabe, si hubiera tenido tu suerte él hubiera sido tu padre.
- Mamá!- Dije con celos.
- Jajaja ay bebé, era una broma! En fin me gusta mucho que tengas más amigos, siempre tuve la idea de que estabas muy solo, algunas veces pensé que debido a eso no habías entrado a la universidad.
- Que?! Claro que no. Me rechazaron lo recuerdas?
- Ay bebé, no soy tan ingenua cómo crees.
- Ah?
- Se que esas cartas de rechazo las hiciste tú.
- Que?! Cómo?
- Faltas ortográficas.
Mi mamá sonrió con complicidad.
- Pero...
Me sentí apenado por haber sido descubierto en mis mentiras.
- No eres un buen mentiroso bebé, pero descuida, la verdad es que en ese momento comprendí que la escuela era un sitio en el que no estabas muy cómodo, nunca fuiste esa clase de niño, no eras muy seguro y yo no supe cómo darte mucha seguridad en el exterior, la única seguridad que te pude dar fue en casa, a mi lado. Sé que no lo hice tan bien desde que tu papá nos dejó pero...
- Eso no es verdad!- Dije exaltado - Tu has sido la mejor mamá!
- Steph.
- Si he logrado cosas importantes es por ti, por que a pesar de todo siempre creíste en mi y yo... Bueno yo me disculpó por mentir acerca de la universidad, la verdad la escuela no era tan mala pero no era lo mío sabes? Pero ahora estoy muy bien y soy muy feliz y eso es gracias a ti.
Mi mamá sonrió y se secó una pequeña lágrima que se le había escapado durante mi respuesta.
- Gracias bebé. Tú eres lo más valioso que tengo. Pero basta de ponernos cursis, ahora es tiempo de tu regalo...
- Mamá no era necesario, ya me invitaste a comer.
- Que tonterías dices bebé.
Ella saco un estuche largo de Tiffany's con un moño azul muy coqueto y me lo dio mientras pintaba una sonrisa en su rostro.
- Feliz cumpleaños bebé.
- Gracias mamá.
Yo lo tomé y abrí la caja de inmediato.
- Woow mamá! Pero...
Una cadena modesta pero no por eso menos hermosa de oro blanco era lo que contenía el estuche.
- No es mucho, pero recuerdas que tu padre tenía una igual?
Yo la palpe con los dedos mientras asentía.
- Te gustaba mucho tocar la cadena de tu padre. Ponértela.
- Recuerdo que él se molestaba mucho cuando quería tocar aquella cadena. La usaba cuando él no estaba.
- Lo se bebé, tu padre era un hombre complicado.
A mi mamá le costaba mucho hablar de mi padre, él no había sido muy cariñoso conmigo, siempre había creído que no le agradaba, mi papá me daba miedo muchas veces, aunque había sido gracias al cariño de mi madre que yo había sido feliz, pero aún así el recuerdo de mi padre era algo borroso y distante.
- Gracias mamá es hermosa, la atesorare por siempre.
Yo comí dos postres mas y otra malteada de chocolate de litro y luego de eso mi madre pidió la cuenta.
El restaurante era un sitio de fish and chips en Haverstock Hill, había comido en exceso y como resultado me había dado sueño pero aún faltaba el camino de regreso.
- Estás seguro que no quieres que te acompañe a casa bebé?
- No mamá, gracias.
- Seguro?
- No, ya hiciste mucho en invitarme a comer.
Mi mamá me dio un beso y un abrazo y dijo:
- Con cuidado amor, te amo.
- Sip, también te amo.
Me fui directo a casa y me quedé bien dormido en mi cama. Soñé que estaba en la playa de Cornwall mirando al mar como iba y venía, estaba solo y aún así hacía aquello. Decidía meterme a nadar en sus aguas, me metía así nada más, más y más profundo, estaba frio, muy, muy frío, pero entonces una luz que venía desde las profundidades me quitaba todo ese frío, comencé a sentir esa sensación tan extraña de que el agua se me metía por todas partes, era raro pero se sentía bien, estaba excitado ya para ese momento, así que contra mi razón decidí tomar aire y me sumergí. El mar que hasta ese momento había estado apacible comenzó a tornarse furioso y las olas comenzaron a revolcarme una y otra ves hasta que de un golpe desperté.
- Ah!
- Steph estas bien?
- Yo...
Note que no traía mis pantalones, ni mi ropa interior y que Sid me sujetaba las piernas.
- Que haces?
- Aprovecho la oportunidad y cumplo con mi deber.
- Cual oportunidad?- Dije fingiendo molestia de sentir sus dos dedos dentro de mi.
- Llegue y estabas ya lubricado, así que cumplí con mi deber y aproveché la oportunidad de poseerte.
- No me digas?
- Ya te lo dije Steph.
- Era sarcasmo.
- Ya te había dicho que yo no entiendo esas expresiones humanas.
Este retomo su faena de mover sus dedos dentro y sentí de nuevo esa agitación de placer.
- Me encanta que no has perdió tu estrechez.
- Cállate Sid!
Dije ruborizado a más. Este se hecho una de mis piernas a su hombro y dijo.
- Como fue lo de tu mamá?
- Muy bien. Comí mucho.
- Muy bien Steph.
Yo le rodee con los brazos y cerré los ojos, ya era muy intensa esa sensación de placer así que tuve que dejarme ir, este me beso el cuello y el lóbulo, me enloquecía que Sid me mordiera y me besara aquellas zonas, pero este me tomo por los muslos con ambas manos y entro en mi. Me encantaba que me lo hiciera muy duro y con esa particular rudeza suya, este entraba y salía por completo con una fuerza tan impresionante que tenía que intentar contenerme de gritar, cerrando los ojos y me mordía los labios mientras me aferraba a su espalda fuerte.
Al final terminé corriéndome por completo y quedando inútil en la cama llena de los fluidos que ambos habíamos dejado.
- Steph no te duermas hay que salir por tu cumpleaños.
- No. Estoy cansado.
- Anda vamos.
- No. Ven, abrázame Sid.
- Vamos, te prepararé el baño.
- No quiero- Dije ya muy soñoliento.
- Steph.
- Sid solo quiero quedarme así...
- Por que siempre me la dejas tan difícil?
- Abrázame... Ahora!- Fue lo último que dije en una orden demandante y luego caí dormido.
Pero me pareció muy poco tiempo el que dormí pues un barullo general me despertó. Abrí los ojos pero todo estaba oscuro más sin embargo Sid estaba a mi lado, parecía dormir. Me senté y lo mire fijamente, estaba oscuro, mucho, apenas si para notar que no estábamos ya en mi habitación, que demonios había sucedido? Mire de nuevo a Sid y sin pensar alargue mi mano para acariciar sus cabellos sedosos, bucles de ébano que desprendían ese aroma a mar. Acaricie la línea de su mandíbula que era fuerte y sus mejillas pálidas que brillaban en la oscuridad. Duerme tranquilo Sid, pensé cuando...
- No estoy dormido Steph.
- Carajo Sid!- Dije saltando del susto- No hagas eso!
- Que hice?
- Asustarme así! Animal!
- Steph teóricamente tú también eres un animal.
- Ah! Por?
- Perteneces al reino animalia.
- Osh Sid ya cállate!
- Además me parece que te he dicho que los espectros a excepción de Belfegor no podemos dormir.
- Si pero... Osh! Dónde carajos estamos?
- Steph no hables de esa forma quieres?
- Bien, bien! Ahora responde.
- Estamos en Mousetrapp, vinimos a festejar tu fiesta sorpresa de cumpleaños número 30.
- Ah? Pero... No estábamos....
- Si, estábamos en tu casa, pero como te quedaste dormido tuve que bañarte, vestirte y traerte aquí, la verdad eres un como un bebé de treinta años, lindo pero deberías tomar en cuenta que ya eres un adulto. Y tienes el sueño muy pesado, has ido al medico?
- Que?! No soy un bebé de treinta y además tú tienes más de mil años y también nadie te pidió que hicieras eso! Yo quería quedarme en casa a dormir y no te metas con mi sueño! Además mi mamá...
- Cathy está ya enterada, yo le llame y le dije que tendrías una fiesta sorpresa.
- Pero... Osh! Y ahora?
- Pues solo bajas y recibes la sorpresa, supongo, aún no sé bien cómo funciona eso de la fiesta sorpresa, pero te vas a sorprender por que no sabes de la fiesta.
- Acabas de arruinar la sorpresa Sid.
- Ah si?
- Sip.
El puso cara de consternación y se tomó la barbilla.
- No sé en que me equivoqué.
Su gesto me hizo reír y de inmediato me puse de buenas. Salí de la cama de un salto y le dije.
- Está muy oscuro Sid.
- Ah?
El avanzo hacia donde estaba yo sin problemas y me asió fuerte.
- Vamos abajo.
Bajamos hasta el jardín que tenía una fuente de buen tamaño y aquel kiosco, estaba bellamente adornado con estacas de antorchas, farolas y listones de seda aunque parecía que no había nadie. Supuse que tenía que hacerme el sorprendido cuando Layla salió de atrás de un árbol y dijo.
- Salgan, Sid lo arruino de nuevo.
- Que?- Dijo Samael- Osh que molesto.
- Sid, como pudiste arruinarlo?- Dijo Elliot molesto mientras bajaba de un salto de un árbol y Kanon tras de él.
Sid miro hacia el cielo y no dijo más.
- No, oh! Qué sopresa!- Intenté fingir yo para que no culparán a Sid pero Layla dijo:
- Tu mente lo gritó y además eres pésimo mentiroso...
- Pfff- Dije yo resignado.
- Kuri salió de la casa y dijo.
- Bueno una vez más Sid lo ha estropeado, por eso nadie te invita.
Sid no se inmutó ante las acusaciones de sus amigos y luego de eso salieron Aramis y Benny detrás del ruso.
-Feliz cumpleaños Stefy! Feliz cumpleaños Papi!
Le dijo a Sid y este la alzó en sus brazos.
- No Aramis, es cumpleaños de Steph no del Signore Sid.
Respondió su hermano y Aramis pasó de los brazos de Sid a los míos y me dio un gran abrazo y un beso.
- Feliz cumpleaños Stefy.
- Gracias bebé.
- Feliz cumpleaños Steph- Dijo Benny dándome un abrazo a Aramis y a mi.
Luego de esto uno a uno de los miembros de la asamblea lo hicieron excepto Layla.
-Feliz cumpleaños Steph- Dijo ella a lo lejos molesta.
- Ah?
- Sid le prohibió tocarte o acercarse a ti- Dijo Kuri cerca de mi oído.
- Sid! Es eso verdad?!-Le reclamé con ira.
- Si.
- Por que?
- Por que aún no le perdonó que te haya violado y menos que te haya dado nalgadas.
Me puse rojo cuando él dijo eso y recordé aquello, las nalgadas me habían dolido pero no era nada contra el ver a Layla hecha un monstro, ella bajo la vista y supe que había leído mi mente.
- Layla... No...
- No Steph, está bien, se que fue duro para ti.
- Layla...
- Además es tu cumpleaños, no debes de recordar aquello.
Dijo ella alejándose unos pasos de mi. Por que tenía que ser así? No acaso ella había cuidado de mi siempre? Cuando había estado a punto de morir en la Antártida, le había dicho cosas horribles y aún así ella estuvo a mi lado, siempre de una u otra forma Layla cuidaba de mi, siempre mostraba su cara ante mi mamá y el único que tenía la culpa de todo era yo. No! No quería volver a alejar a alguien por mis tonterías. Yo me adelante a ella y la metí en mis brazos con decisión.
- Steph?!
- Ahora si, deséame un feliz cumpleaños.
- Steph?
- Layla las cosas vienen y van pero no las personas. Tú eres muy especial para mí, no te atrevas a dejarme nunca, nunca, me entiendes?
Ella asintió y me sujeto fuerte.
- Steph yo siempre, siempre te voy a amar. No importa que suceda, tú eres el hombre que amo.
Yo cerré los ojos e intenté perseverar ese sentimiento, ella me había llamado hombre y en ese momento con ella entre mis brazos así me sentía hasta que de repente escuché de Elliot.
- Sid, no! No, por favor!
- Basta sepárense!- Gritaba Samael.
Me separé de Layla y vía Sid con una hoz tratando de descuartizar a la pelirroja mientras Elliot y Kanon lo interceptaban.
- Siiid!- Dije molesto.
- La voy a volver a matar! Te dije que no lo tocaras!
- Sid, basta! Yo he sido el que la ha abrazado!
- Pues no me gusta! No me gusta!
Dijo este haciendo una rabieta.
- Sid! Por amor a Dios!- Grité y todos se quejaron.
- Waaaa Steph basta!
- Ah? Lo...Lo siento, en verdad lo siento mucho.
Al fin estos dejaron las cosas en paz y pudimos comenzar la fiesta sorpresa, ni tan sorpresa en paz.
Había bocadillos deliciosos y todo tipo de snacks. Yo estaba muy feliz por ello así que me acomode junto a Sid en un sillón de jardín que tenían alrededor de una mesa de madera y junto a todos los demás.
Aramis, Benny y yo comimos mucho más de todo.
- Steph te hemos traído un regalo muy especial- Dijo Elliot acercándose a mi.
- Ah?! Elliot , no te hubieras molestado.
Kanon venía tras de él con su gesto estoico y el albino me dio una caja de tamaño mediano.
- Feliz cumpleaños Steph, aprovéchalo bien!
- Ah?
El pequeño sonreía y el alto tomó a Aramis de la mano y se fue a jugar a la pelota con ella. Abrí el regalo y lo saqué con curiosidad creyendo que era un palo de selfie. Equivocación... Equivocación! Equivocación! Muy tarde, para cuando lo saqué; todos ya sabían que era aquello...
- Elliot... Que... Que demonios?!
- Es lo más novedoso en consoladores, para esos momentos de soledad, pero no solo es eso, también hay bolas mágicas de diferentes tamaños y texturas y lubricantes de sabores... Mira!
El albino comenzó a sacar todos aquellos productos vergonzosos.
- Signiore Elliot! Que hace? Está mi hermana presente- Se quejo el Italiano.
- Pero Roja está jugando con Kanon por allá.
El pequeño dedo de Elliot señaló el lugar y todos comprobamos aquello.
- Elliot, que te ocurre? Por que me das estas cosas tan pervertidas!
Dije aventando su regalo a la mesa.
- Como que por que? Te dije que te enseñaría a usarlas apropiadamente, no es seguro que andes metiendo por ahí cualquier tipo de objetos.
Yo estaba rojo por completo y Sid dijo:
- Te andas metiendo objetos?
- Ah! Es que tú no sabes pero Steph en tu ausencia...
- Cállate!
- Pero Steph...
- No es nada, no es nada!
Elliot fijo la mirada en mi y todos observaban de igual manera, estaba esperando que sucediera algo cuando me percate de que no era eso, más bien hablaban entre ellos en sus mentes.
- Elliot no digas....
- Así que eso era.
Dijo Sid y se tornó serio, se levantó y nos miro uno a uno seriamente, acto seguido y demasiado rápido estrelló su puño contra Elliot que salió volando.
- Waaaa!
- Y por que tú le vas a enseñar a Steph a darse placer? Aquí el único que es su maestro en eso soy yo! Por que Steph es mío! Mío!
Elliot fue a estrellarse contra el muro pero yo sabía que Elliot era muy fuerte y eso apenas era un empujón, más Benny estaba aterrado, pero se tranquilizó cuando Elliot se puso en pie.
- Ya sé Kanon! Ya sé que me lo advertiste! Sid que malo eres.
Sid retomo su lugar a mi lado y tomó el regalo de Elliot.
- Descuida Steph, yo seré tu maestro del placer y te enseñaré a hacer buen uso de esto.
- Cállate Sid! No digas estupideces!
Kuri y Layla soltaron unas risitas y yo decidí cambiar el tema. Pusieron música y Kuri fue a platicar con Elliot, supuse de negocios, Layla fue a donde estaba Kanon y Aramis, era obvio que Layla disfrutaba mucho que Roja fuera de su mismo sexo y contrario a como trataba a Sally con ella era muy linda y paciente.
Sid y Samael charlaban sobre el desempeño de este último en Moonlihgt durante la ausencia de Sid y Benny y yo entablamos conversación.
- Que malo eres Benny no te has aparecido por mi lugar ni una sola vez durante estas semanas.
- Lo siento Steph.
- Prometiste que llevarías a Aramis a jugar conmigo.
- En serio lo siento pero...
- Que sucede? Como están las cosas entre Kuri y tú?
- No lo sé, supongo igual.
- Ah? Que quieres decir?
- El no había salido de su despacho en días y se ausentó de casa estás últimas dos semanas.
- A donde?
- No lo sé, solo sé que apenas ayer llegó y parecía enfermo.
- Enfermo?
Mire a Kuri y era verdad, parecía enfermo... Pero... Pero era posible eso acaso?
- Pero que te dijo?
- Nada... Ese tipo ya casi no me habla.
- Que? Por que?
- No se, ni me importa, quizás así sea mejor.
- Pero...
- El apenas si habla con Aramis aunque ya no tanto pues ella está muy ocupada con la escuela y los deberes.
- Vaya... Que bien.
- Ah? Que bien?
- Ah no, no me malinterpretes, solo creo que está bien que Aramis ya se haya acostumbrado a su nueva vida en Londres, también puedo percibir que su inglés mejoro mucho.
- Si, ella está muy contenta.
- Entonces eso es bueno no? Ella está dándose una oportunidad en su nueva vida y tu deberías hacer lo mismo, no lo crees?
- Ah?! Yo?
- Sé que es muy difícil para ti todos estos cambios pero mira lo que has logrado, vas a tener una carrera y tienes una casa para ti y para Aramis.
- No es mi casa, es de él.
- Si, pero Kuri ya la comparte contigo y con Aramis y él se va a encargar de que nunca les vuelva a faltar algo o que nadie los vuelva a dañar y eso es bueno. Benny; tu y Aramis no la han tenido fácil pero debes de disfrutar cuando algo bueno te pasa.
- Él no es algo bueno, abusa sexualmente de mi y además no es como que este enamorado de mi y por eso lo haga, el ama a otro.
- Dime algo Benny, en serio no disfrutas que Kuri te toque?
- Ah? A qué viene esa pregunta?
- Ni un poco?
- Ah? Ah... Claro que no Steph, no soy homo!
- Sabes, cuando yo me encontraba en tu lugar lo negaba, pero la verdad desde nuestro primer encuentro Sid me hizo sentir... Algo.
- Algo? Que algo?
Baje la mirada y me ruborice de inmediato.
- Placer- Dije ocultando el rostro.
- Lo sabia, aunque siempre es bueno escucharlo de tus labios Steph.
Susurró Sid en mi oído, eso me hizo saltar del susto.
- Maldito idiota que haces espiando?
- No espiaba, solo me pareció interesante su conversación.
- Es cierto, además nosotros ya habíamos acabado Steph.
- Ah? Samael también había escuchado?
- Claro, además si serás tonto Steph, tu cabeza lo grita; casi, casi dice que Sid es el dueño de tus orgasmos.
- Que?! No es cierto! No es cierto!
- Si lo es.
Benny soltó una risita y Samael se dirigió a él.
- Tu qué te ríes niño, si es obvio que te encanta coger con Steklov.
- Ah?- Dijo el italiano apenas escuchando
- O me equivoco?
- Claro que si!
- Si te gusta cogértelo? Vaya que descarado.
- No, no me gusta! Yo no dije eso!
- Estás equivocado Samael, él no gusta de coger con Kuri.
- Ah no?!
- Signore Sid, gracias por...
-Él está enamorado de Kuri y celoso del fantasma de Yuri. Quiere seguro ser novio de Kuri.
- Queeee? Eso es cierto Benny?
- No! No es cierto!
- Si lo es.
-No!!! No me interesa tener novio!
- Por? - Dijo Samael con gesto malicioso- Acaso ese último te lastimo?
- Queee? Habías tenido novio antes?-Pregunté yo.
- Claro que no!
- Entonces Raffaello?- Dijo Sid- Solo fue en ese festival en Venecia no?
-Awww eso es una historia muy larga y confusa!
- Si, seguro! Esos son pretextos humanos!
- No! En serio!
- Seguro.
- Benny creí que eras strike?- Dije intentando saber quien era ese tal Rafaello.
- Y yo creí que eras mujer cuando te conocí- Dijo este ya muy enojado- No me interesa que crean, lo de Raffaello es historia pasada y además no me van a decir ustedes homosexuales como debo sentirme pues sobre eso lo sé todo?
Este se retiró a pasos agigantados y Samael miro a Sid de manera pícara y este le correspondió.
- Hey chicos no molesten a Benny.
- Vamos Steph!
Dijeron los espectros maliciosos sin hacerme ningún caso. Lo seguimos hasta el Kiosco y se le miraba muy furioso.
- A quien crees que estás engañando niño? Kuri es el objeto de tu más grande afecto eh? No entiendo a los humanos, intentando esconder sus sentimientos, deberías confesarlo de una buena vez, no tiene nada de malo, además ni siquiera eres capaz de disimular, todo el mundo bien; todos se dan cuenta.
- No es cierto- Dije yo.
- Tu no eres muy inteligente Steph- Refutó Samael.
- Claro que si.
- No te engañes.
- No me engañó, las personas así lo piensan.
- Las personas? Cuáles personas?
- Sid piensa que lo soy, verdad Sid que el otro día me dijiste que yo era muy inteligente?
Samael miró a Sid de manera incrédula, se cruzó de brazos y dijo:
- Sid, que feo, tenemos prohibido mentir recuerdas?
Sid miro a Samael con apatía y dijo.
- No mentí.
Su respuesta me puso extremadamente feliz y dije.
- Viva! Sid cree que soy inteligente!
Benny y Samael dijeron al mismo tiempo.
- Eso no puede ser verdad.
- Oigan! Basta con eso. Si Sid lo dijo es por que es verdad.
Ambos miraron a Sid y este asintió.
- Steph es muy inteligente...
- Lo oyeron?
- Para meterse en problemas, ser secuestrado, dormir mucho, hacer berrinches, ser crédulo y claramente se necesita una inteligencia superior para comer tanto cereal y dulces a sabiendas del sobrepeso que el azúcar puede traer y los problemas de salud que conlleva.
Por que? Por que... Tenía que ser tan ingenuo?
- Maldito idiota!- Dije al tiempo que le jalaba los bucles y le pegaba inútilmente en el pecho.
- Ah, eso es cierto Sid, después de todo no mentías.
- Cierto! Cierto!- Dijo Benny.
- Cállense ya! No era eso el tema principal.
- Eso es cierto- Dijo Samael y apuntó su vista a Benny de nuevo con malicia.
- Que quieren?
- Que lo confieses, aunque sea a nosotros.
- No lo voy a confesar! Por que no hay nada que confesar. Así que... Que tendría que confesar?
- Tu amor por Kuri.
- Ni loco! Nunca van a escuchar eso!
- Confiesa mocoso!
- Jamás! Jamás!
- Apuesto que atesoras mucho esa primera noche eh? Sueñas con ella?
- Cállate! No digas tonterías!
Benny salió del kiosco hacia el jardín opuesto y nosotros tres tras el, Layla se nos unió un minuto después pero nos quedamos todos rezagados escuchando como el castaño tenía una plática consigo mismo.
- Confesar? Maldición por que tendría que confesar algo? No voy a decir ni una sola palabra! Malditos! No voy a decirlo! No voy a hablarles nunca de... Benedetto idiota! Idiota! Sabes bien que pueden leer la mente! Pensaste en Raffaello, idiota! Creí que ya había aprendido a no pensar en ese tipo! Todo este tiempo siendo tan cuidadoso y justo ahorita vengo bajando la guardia! Pero no diré más, ni pensaré más de ese asunto! Si, eso es! No más! Punto final!
- Así que punto final eh?
Salió Samael de un lado de Benny y Sid del otro.
- Awww
- Eres bueno cerrando tu mente mocoso, pero yo soy un ladrón de mentes.
- Eso es cierto, por que no dejas de negarte y te dejas llevar?
Layla y yo salimos de atrás de aquel muro y ella dijo:
- Por que no mejor nos dices cuál es el problema?
- No hay ningún problema, princesa!
- Claramente lo hay y nosotros podemos verlo. Tú lo quieres no es así?
- Benny...- Yo me acerque y dije - Al principio es difícil pero... No es como si aun fuera pecado en Londres ser homosexual.
- No me malinterpretes Steph, no tengo nada en contra de los homosexuales, no es ese el problema, es solo que... En cualquier pareja, el principio es tan dulzón y perfecto pero no es verdad! Nada de eso es verdad! Nada de la luna de miel es verdad, nada lo es, siempre uno debe conservar sus precauciones por que las personas no son como uno cree.
- Pero... - Dijo Samael acomodándose sus lentes- Nosotros no somos personas.
- Da lo mismo!
Dijo esté escapando otra vez de lugar.
- Benny!
Lo seguimos con prisa hasta la casa.
- Necio! Por que no aceptas de una vez que lo quieres?
- Dejen de fastidiar!- Dijo Benny - No voy a decir eso nunca!
Entramos todos en comitiva y Elliot se nos unió.
-Que hacemos aquí?
-Molestamos a Benny, e intentamos que confiese su amor por Kuri- Respondió Layla en un susurro.
- Oye Benny recuerdas el día que Kuri te salvó de ahogarte?
El italiano paró en seco y dijo:
- Si, creí que iba a morir pero él... Él se metió al mar y me salvo- De inmediato el volteo furioso y dijo- Pero yo no sé lo pedí!
- No es que se lo pudieras Benny tonto, es que tú... Eres algo especial para él.
- Ah?!
Benny se quedó impactado ante eso.
- Si yo fuera tu, comenzaría a apreciar más a ese ruso idiota ya que uno no sabe cuándo puede perder lo que tiene. Date cuenta que lo amas.
- Ah? No! No! De ninguna manera!
Benny salió huyendo hacia la parte del hall pero tropezó con una mesa y casi cae al piso cuando justo en ese instante Kuri lo atrapó en sus brazos chocando con el.
- Que pasa mocoso? Por que corres? Es peligroso!
La mirada de Benny y la de Kuri chocaron, y en ese momento incluso un tonto se hubiera dado cuenta! Por todos los diablos! Kuri tenía ese gesto serio y Benny por una milésima de segundo sonrió, fue muy poco perceptible, pero así lo hizo.
- Ya te vimos todos esa sonrisa de enamorado.
- Ríndete- Dijo Elliot.
- No... No insistan idiotas!
Dijo Benny para luego huir del lugar.
- Y ahora? Que le picó al mocoso?
- Yo no se- Dijo Layla.
- Sabe!- Dijo Samael.
- Vamos a partir el pastel!- Dijo Sid tomándome por la mano.
- Si pastel! Pastel!- Dijo Elliot.
En lo que ellos disponían de todo para que quedará listo Layla y yo dimos un paseo mientras conversábamos de lo agradable que había sido ver a Samael molestar a alguien más que no fuera yo.
- Aunque al final creo Benny se enojó mucho y me siento mal por él.
- Si quizás Steph pero él se está negando las cosas solo. El podría ser un gran alivio para Kuri y viceversa; pero él ni siquiera trata de admitirlo.
- Eso si...
Antes de doblar hacia el siguiente jardín escuché su llanto.
- Tontos idiotas! Nunca lo voy a admitir! Nunca lo voy a decir! No voy a decir que me enamoré de ese homo!
Yo y ella nos asomamos y pudimos ver que él estaba sentado en una fuente de buen tamaño, tenía los puños cerrados y con estos se cubría los ojos.
- No! No puedo más! No harán que lo diga, ni muerto! Ni aunque insistan en que me confiese! Jamás! Jamás diré que siento amor por ese idiota!
Layla puso una mano en mi espalda y dijo:
- Ve.
- Yo?
- Si.
- Pero yo?
- Steph tú ya conoces esa sensación no es así?
Me quedé pensando y ella dijo.
- El orgullo de Benny por un corazón roto no lo deja hablar de su amor por Kuri.
Mire a Benny y sin darme cuenta fui a su lado.
- Benny?
Este apenas levantó la mirada, estaba llorando!
- Benny!
- Steph no insistas más... Yo...
- Tranquilo- Dije frotando su espalda- Sé que es difícil pero...
- Yo no soy homo Steph, podría decirse que tampoco soy tan cerrado.
- Ah? Te gustan los hombres y las mujeres?
- Si, y es por eso que caí en su engaño, Raffaello solo me uso y Kuri hará lo mismo. No puedo decirlo Steph, no diré que es amor lo que siento por el, no voy a hablar del amor que siento.
Dijo Benny excesivamente triste y encorvándose para cubrir esas lágrimas. Al final lo deje que se desahogara y luego fuimos a partir el pastel. Yo cerré los ojos y pedí mi deseo.
" Por favor, haz que Sid y yo estemos juntos por toda la vida y podamos tener una familia"
Sople tan fuerte y con tanta esperanza de que mi deseo se hiciera realidad, que no me di cuenta cuando se habían apagado las velas, yo solo quería no volver a sentirme como Benny se sentía en estos momentos.
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Del libro de Elliot.
Un breve cuento llamado renuncio.
- Que tú has hecho que?!
- Lo... Lo siento Elliot pero... En realidad está situación se está volviendo imposible.
- Imposible es que seas tan idiota!
Kuri me había rogado que nos apartáramos un poco de la fiesta de Steph pues tenía algo importante que decirme, así que fui al estudio principal del ala norte y él lo confesó.
- En serio no lo hice con afán de causarte problemas, pero las cosas no pasaron como yo planee.
- Kuri, acaso estás loco? Fuiste a tu asamblea en Rusia no es así?
Él asintió.
- Traspasaste la línea y encontraste compañía de la mala?
- Antes de traspasar la línea fue que sucedió. Estaba justo en la frontera Ucraniana cuando él se planto detrás de mi, había abandonado su tierra, por que para la asamblea de Rusia salir del territorio aunque sea un paso pequeño ya era traición....
- Así que nuestro nuevo líder se ha presentado al fin.
- Ivka!
- Kuri señor de Rusia... Así que has vuelto eh?
Yo guardé silencio Elliot. Ivka es un hijo de Amón y tú y yo sabemos bien que Ivka no es un espectro débil.
- Así que después de todo has regresado mi amigo.
- Ivka, no soy tu amigo y no he regresado.
- Ah?
- Solo vine ...
- A provocar a nuestro nuevo príncipe no es así?
- Ivka... Olvídalo!
Intenté dar media vuelta pero el seguro sabía que yo no tenía intención de volver a reinar en Rusia.
- Lo siento su alteza pero no puedo dejarlo ir. La partida de ustedes se tradujo en la caída de nuestro grandiosos imperio y yo no quiero esto de nuevo. Vendrás conmigo sea por las buenas o por las malas.
- No me retes Ivka!
- No es un reto majestad, es una promesa.
Nos enfrascamos en una batalla donde desafortunadamente no me di cuenta el momento en el cruce la línea así que pise territorio Ruso y caí en la trampa de Jasha, lo último que alcance a escuchar fue que Ivka dijo:
- Al fin el príncipe regreso a su odioso reino.
Desperté en el palacio de San Petersburgo, me habían encadenado con cadenas de San Nicolas de Bari. Ahí estaban todos, Jasha espectro de Belfegor, Ivanka espectro de Asmodeo, Sergei espectro de Belcebú, Annia espectro de Amón así que como veraz no la tuve fácil y menos por que Ivka me puso bajo su poder, aún a pesar de que es contra la ley del Zar, él lo hizo, lo cual significa que mis alas... Se quedaron en Rusia.
- Pero Kuri! Cómo dejaste que te hiciera eso? Cómo carajos huiste?
- Por unos días me tuvieron ahí atado como te dije hasta que Ivka me puso bajo su poder y fui encerrado en la habitación del maestro de la asamblea. Estuve ahí el resto de la semana, incluso ya me había resignado a quedarme ahí, a pudrirme en la asamblea hasta que Annia fue a verme.
- Pronto su majestad es tiempo de irse.
- Annia?! Pero que...
- Yo me haré cargo de la asamblea.
- Ah?
- Rápido!
- Annia, yo...
- Ya se que perdió sus alas, vaya a su asamblea y pida ayuda al Totschläger, pronto!
- Pero...
- Uno de mis sirvientes lo llevará a Udaipur y lo entregara al señor Shiva. Rápido!
- Pero Annia... Tu!
- No se preocupe por mi, yo estaré complacida de ayudar a su majestad.
- Ah?
Ella me abrazo, extendió sus alas y salió volando a medio día de aquel lugar, yo me aferre a ella y cerré los ojos, Annia era muy veloz, yo la recordaba como un espectro joven pero al parecer todos en la asamblea de Rusia habían logrado hacerse muy fuertes, demasiado. Aún volabamos sobre cielos rusos, y para nuestra buena suerte estaba nublado pero aún así era peligroso salir de día para ella.
- Annia por que haces esto?
- Por que le jure a quien más amaba que protegería a quien más amaba él.
-Ah?!
Sus palabras me cayeron como un golpe de Dios. Cuando yo y Yuri estábamos en la asamblea de Rusia, Annia había apenas surgido como un espectro joven pero ella siempre había sido muy amable con Yuri aunque no conmigo más aún así delante de Yuri se comportaba muy dulce. Ella y yo peleábamos constantemente y jamás me imaginé que ella pudiera traicionar a la asamblea pues fue educada en los parámetros de rectitud más altos según esta. Tampoco llegue a pensar que ella estuviera enamorada de Yuri...
- Tu... Tú amabas a Yuri?
- Desde que encarne su alteza, nuestro amado Prince fue el objeto de todo mi afecto desde que vi sus ojos azules por primera vez y hasta que lo vi alzarse orgulloso en aquel infierno que nadie desea.
- Pero... Yuri lo sabía?
- No lo creo.
- Por que no se lo dijiste?
- Por que era obvio que él amaba a alguien más.
- Ah?! Tú sabías que...
- Toda la asamblea lo sabía su alteza.
- Pero... Entonces?
- Aunque tampoco era desconocido que usted no estaba ni enterado. Pero ahora sabe y eso es bueno.
- Ni tanto, él me lo dijo cuando ya estaba notificado.
- Eso es comprensible.
- Ah? Que cosas dices? Eso fue cruel.
- No, cruel hubiese sido que el se lo hubiera dicho con anticipación, usted se hubiera preocupado innecesariamente.
- Si pero, mira que confesarse antes de irse?
- Bueno su alteza sin afán de sonar molesta o innecesariamente ruda creo que si usted no notó aquel sentimiento durante el tiempo que estuvieron juntos significa que su alteza no estaba interesado en el mismo sentido.
- Pero que cosas dices? Claro que amaba a Yuri y claro que lo amo aún!
- No niego que lo ame pero no de la misma forma en que él lo amaba, su alteza Yuri lo amaba más que como a un hermano, amaba cada pequeña molécula de su esencia demoníaca, amaba su envase mortal, amaba hasta sus peores defectos y cada error que usted cometía, y el amor que sentía por usted fue tan suficiente como para no desaparecer cuando fue llamado. No me mal entienda, sé que usted también lo amaba; pero si medita un poco en su corazón, encontrará lo que quiero decir, y también hallará que no es malo lo que usted siente por nuestro príncipe, además él estaba muy feliz cuando descendió.
-Ah?!
Cruzamos rápidamente Kazajistán pero ya atrás teníamos compañía.
- Cuando él vino para ser presentado como sucesor yo le pregunté si tenía miedo o se sentía triste. Su sonrisa rebosante me dijo que no, y su alteza me lo confirmó; me dijo que usted le había hecho una promesa y que usted majestad era muy honesto y él estaba seguro que la cumpliría. Además él me dijo algo que me pareció le daba la fuerza y el consuelo para reinar en el infierno... Él dijo.
"Incluso aunque la oscuridad caiga sobre nosotros, nada podrá separarnos sabes? Aunque tomemos caminos lejos y vacíos nada puede ya separarnos. Para nosotros ya todo es simple, a mi amado hermano nunca podrán atraparlo por que él es muy sabio y siempre correrá libre y lejos y lo hará por que mi espíritu se levantará en él en los peores momentos, mi amor será para él para siempre sin importar nada mas, entonces no hay vuelta atrás para dos corazones que laten en uno. Solo él y yo, todo lo demás quedó en el pasado, ellos no nos entienden y creo tú tampoco Annia pero Kuri si entiende."
- Yo no comprendí muy bien su alteza; pero nuestro príncipe se miraba feliz, incluso tarareaba una canción y me sonrió. Siempre atesorare esa sonrisa.
- Pero... Tú no te le dijiste nada? Dime algo... No te dolió que se fuera?!
- Desde que huyeron de aquí me dolió, pero mi felicidad fue que él buscará la suya. Y cuando el descendió a los infiernos si me sentí triste pero después comprendí que él ya había vencido el miedo y la tristeza, y que después de reinar en los infiernos algún día él volvería a la luz, además comprendí un poco mejor sus palabras y me dieron ganas de sentirme como él, de sentir que era capaz de todo por que tenía un lazo único e irrompible con otro. Así que me prometí a mí mismo hacer que la sonrisa de nuestro amado príncipe fuera un eterno resplandor en aquella oscuridad. Cuidaría de lo que él más amaba , se lo prometí a él y me lo prometí a mí también.
Esta aterrizó de una buena vez y su sirviente que se llamaba Yakko me tomó en custodia.
- Sigan adelante y no miren atrás.
- Pero...
- Voy a cumplir mi promesa así como usted cumplirá la suya y haremos muy felices al príncipe. De acuerdo?
Yo me quedé mudo, pero ella insistió y dijo.
- De acuerdo?
- Si!
- No olvide su promesa su alteza, no olvide la sonrisa de su alteza el señor Yuri.
Yakko se elevó y voló rápidamente, atrás Annia estaba frente a frente con Sergei e Ivanka y sus sirvientes, pero esta tiene un don muy peculiar. Una barrera que se extiende hasta donde ella puede visualizar en su mente. Y eso nos salvó de ser perseguidos.
Yakko era un espectro de tercer linaje así que este me llevo a Udaipur donde Shiva estaba ya esperando.
- Eres un idiota Kuri! Si! Eso es lo que eres! Les voy a poner grilletes como lo hacían en otras asambleas!
Mire al espectro que estaba frente a mi, no! Ya no era un espectro, era un cadáver andante. Pero su rostro era algo único, al fin parecía haberlo comprendido.
- Kuri?
- Lo se Elliot, soy un completo idiota, lo arruiné, Yuri confiaba en mi y yo se lo prometí. Pero jamás he visto las cosas tan claramente como hasta ahora... Aunque quizás ya sea tarde ahora, pero... Yuri me ama, Yuri si me amaba.
Su rostro de desilusión era algo nunca visto, Kuri nunca era así; no antes y no después de Yuri pero en este segundo, él era algo que no podía soprtar.
- Que quieres hacer?
Dije sentándome a su lado.
- No lo sé, tengo algún tiempo antes de que este cadáver se pudra bien.
- Quieres que recupere tus alas?
Él no contestó.
- Quieres dejar de existir?
Él no contestó.
- Kuri si quieres dejar de existir yo no te juzgo en absoluto, yo mismo sé que sientes ante tanta desolación, sé que es que todo tu mundo, todo lo que conocías y a los que conocías hayas desaparecido.
Sus ojos azules profundos se clavaron en el suelo.
- Pero... Solo hay una cosa... Si tú te vas, que pasa con tus contratistas? Y eso incluye a Benny. Y a Roja en cierto sentido, pues ya que él sería arrastrado al infierno ella se quedaría sola en el mundo. Y sobre todo si tu mueres, Yuri no estaría feliz.
Kuri se agarró los cabellos intentando ocultar la desesperación en la que estaba sumergido.
- Por ahora lo más sabio será hablar con la asamblea Kuri.
- No!- Dijo de inmediato en un tono muy alto.
- Necio, en este momento estás mas vulnerable que Kanon! Si algo te sucede...
- Ya sé... Pero...
- Osh, espectros idiotas! Me tenía que tocar una asamblea llena de espectros orgullosos e idiotas a mi eh?- Dije mirando al cielo.
- Lo siento Elliot... En verdad lo siento.
- Osh, no te lo tomes tan literal Kuri, aquí nos apoyamos entre todo,s solo es divertido hacerte mofa y además... Ya te habías tardado en dar problemas jajajaja le estaban dejando todo ese trabajo a Sid y a Steph.
Me acerque al ruso que lucía devastado.
- Hay que hablar con la asamblea Kuri, entiende, mira si quieres dejar de existir hazlo como un espectro orgulloso, yo mismo te mataré si así lo decides, soy muy bueno en eso créeme! Pero no dejes como un cadáver putrefacto está existencia quieres?
El ruso solo asintió, apenas caía en cuenta de cuán terrible era sus situación.
- Bien, no lo haremos hoy pero si será necesario hacerlo lo más pronto posible eh?
Él asintió una vez más y salimos de aquel sitio.
Estaba muy preocupado, la situación era grave, muy muy grave. Kuri ahora era solo un cadáver humano y eso lo hacía vulnerable, y el que sus alas estuvieran en Rusia era aún peor, bien era cierto que nadie podía sustituirle como espectro, y tampoco como líder pero era una forma eficaz de aniquilarlo. Si Kuri desaparecía como un cadáver entonces era el fin, no volvería a existir nunca, esa partícula de Mammon simplemente desaparecería del universo, no retornaría a su amo ni nada por el estilo. Sería el final.
El ruso se tomo unos momentos mas en la habitación pero ahora ya podía leer su pensamiento tan claramente que su tristeza me inundo a mi.
" Perdón Yuri, perdón pues tu me amabas, tu lo hacías; tu si me amabas en verdad y ahora ... Solo tengo ese recuerdo de cuando me amaste"
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Del libro de Sid.
La venganza de Sid P1
- Ssspera Sid! Sid!
- No Steph, se te han pasado mucho las copas.
- Shiiiid!
Me eche su peso a mi hombro y este continuaba peleando y pataleando por quedarse un poco más.
- Bájame Sid! Yo se lo que hago!
- No Steph, estás muy borracho, a buena hora se le ocurrió a Kuri y a Elliot darte esa ginebra. Maldición!
Layla y Samael ya se habían retirado pues Theobald no podía quedarse mucho tiempo solo y Kanon y Elliot apenas se habían ido no sin antes disfrutar la interpretación que Steph había hecho de Rocketman en uno de sus peores momentos de ebrio, todo eso mientras se quitaba la camisa.
- Bájame Sid! Bájame! Sho quiero cantar más! Por que no me dejas cantar?
- Canta todo lo que quieras sin desvestirte! Exhibicionista!
- Aguafiestas!
- Cállate Steph!
Detestaba que alguien que no fuera yo viera su cuerpo, que no entendía que el era mío y de nadie más?!
- Que me bajes!
Dijo este intentando sorprenderme con una patada pero aferre más mi mano a sus muslos y le pellizque una nalga.
- Quieto!
- Waaaa! Duele! Maldito Sid! Quiero regresar! Esh mi fiesta! Bájame!
- No voy a hacer eso.
- Quiero cantar más!
- Canta todo lo que quieras, que no te voy a bajar.
- Tu crees en la vida después del amor?- Comenzó a cantar a todo pulmón- Yo puedo sentir algo dentro que me dice que tú.... Me tienes secuestrado!!!!- Gritó más y más fuerte- Ayuda!!!! Este demonio patán me secuestro!!! Yayayayaaaaaa!!!!
- Gritas como niña, grita más duro, al menos esfuérzate en ello.
- Patán! - Dijo pegándome un puñetazo en la espalda y luego retomo su canción- Tuuu crees en la vida después del amoooor!?....
Al fin llegamos a la habitación y lo recosté en la cama, para mi suerte ya no canto mas, sino que parecía más adormilado.
- Sid no te vayas... Te quiero.
- Vamos a ponerte una pijama Steph y te duermes, bien?
- Sid... No quiero dormir, platiquemosh....
- Vamos Steph, se te cierran los ojos, estate quieto.
- Sid?
Le quite los pantalones y este ya hablaba con los ojos cerrados.
- Sid... Dime que me amas...
- Te amo Steph.
- Dime qué más que a Glenn...
Sus palabras me hicieron parar en seco. Le mire sorprendido y este ya se había quedado medio dormido.
- Dímelo Sid por que... Yo no soy tan fuerte como para soportar... lo...
- Steph no digas tonterías! Por que...
Note que ya estaba profundamente dormido, me senté un momento a su lado en la cama y me quedé pensado en aquella obsesión que tenía Steph por Glenn, que inclusive borracho pensaba en ello. Basta! No voy a dejar que Steph se enferme de pensar tantas tonterías!
Me levanté y fui por una pijama de algodón, lo senté y lo pegue a mi para ponerle la parte de arriba y fue fácil, lo difícil fue cuando note que el estaba ahí, indefenso ante mi. Palpé la piel de su espalda, estaba caliente, baje mi mano hasta su trasero y deslice un dedo por entre sus nalgas. Sonreí.
- Así que estás lubricado eh? Te voy a enseñar a que no debes ponerte borracho y ser exhibicionista Steph.
De un tirón le baje el calzón, ésta sería mi venganza.
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Amor Yaoi
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