Una música, era una caja musical lo que sonaba a lo lejos, cuando la primera ráfaga de hombres se lanzaron contra el espectro más joven de la asamblea de Londres, este de inmediato reaccionó y a los primeros dos caídos les arrebato sus katanas y comenzó a pelear, esquivando a los que estaban a su frente pues lidiaba con los de atrás al mismo tiempo, un par de ataques rápidos a las muñecas, otros más a la garganta, por delante a las inglés y al cuello de los adversarios que le superaban en gran número pero el joven espectro era realmente rápido y hábil, con sus ojos negros los atraía a sí mismo y a través de un subterfugio provocaba un ataque a destiempo, cuando alguien se colocaba por detrás este ya lo tenia controlado pues una de sus espadas estaba a la ofensiva y la otra a la defensiva, no parecía un solo oponente contra varios sino dos, dos muy hábiles oponentes.
- Elliot tu entrenaste a Kanon en artes marciales?- Pregunto Yuri en voz baja, yo me despegue de su pecho para mirar la reacción del albino que miraba con interés el desempeño de su amado.
- En todas y cada una de ellas, desde Aikido , boxeo, capoeira, judo, karate, Kendo, iaido, kenjutsu, todas, Kanon está preparado en todas las artes marciales e incluso en las que no se pueden considerar artes marciales como el esgrima y el tiro con arco. Crees acaso que yo lo arriesgaría así, sin prepararlo Yuri? Sabía que en algún punto este enfrentamiento se iba a presentar.
Yo mire a Elliot y me seque las últimas lágrimas luego fije la vista en Kanon, que se encontraba en medio de aquellos guerreros, parecía que sus movimientos estaba coreografiados pero no era así, Kanon era mordaz y no dejaba tregua en el combate.
- Vamos que sucede? Ustedes son más!
Gritaba el joven oriental, en tanto Elliot miraba sin mostrar emoción alguna por ver cómo Kanon les estaba dando una paliza.
Kanon ahora luchaba por tres, sus dos Katanas ofensiva y defensiva y además parecía todo un acróbata volando por los aires en saltos bellísimos para repartir patadas a sus oponentes.
Uno tras otros los hombres de la asamblea de Japón fueron a atacarle y así como se lanzaban en conjunto, en conjunto caían, era tal la destreza del protegido de Elliot que apenas si noté que en ningún momento había cambiado su gesto, seguía igual de estoico que siempre.
Por un momento cesaron los ataques, algunos guerreros ya estaban cansados o más bien exhaustos entonces Kanon se quitó su Kimono y se quedó solo en el fundoshi largo que llevaba, por todos los cielos, su anatomía me hizo sonrojar. Tenía un cuerpo muy bello, me hubiera gustado poder tener ese cuerpo tan masculino, sus brazos y piernas marcados y esa espalda con sus caderas afiladas.
- Steph a puesto a que te has sonrojado por que se te antoja Kanon eh?
- Claro....claro que no Yuri que cosas dices- Respondí mientras me tape las mejillas.
La batalla se reanudó y ahora con más intensidad por parte de Kanon que esta vez ya no tenía una defensiva tan fuerte pues en algunas ocasiones cambiaba a dos ofensivas, esta vez fue Kanon el que se lanzó contra ellos y al primero le reventó el cráneo nada más de un golpe, eso me impacto y me abrace a Yuri, en tanto los lamentos se seguían escuchando.
- Maestro Inanna, ya me aburrí de esperar podemos pasar a la siguiente habitación?
- Pero maestro Nannar, no es su protegido el que sigue luchando?
- Si, pero es obvio ya quién ganó no es cierto? Por favor maestro Inanna usted sabe que el maestro K. no espera.
- Bien.
La niña abrió la siguiente puerta la cual estaba a unos metros de nosotros y Elliot se pasó sin mirar atrás donde Kanon estaba luchando aún.
- Elliot, dejaras a Kanon?
Elliot sonrió de lado, parecía que tenía un plan, pero no dijo nada y se pasó a la siguiente habitación.
Yuri miro a Kanon y yo voltee intentando ignorar el baño de sangre, Kanon en ese preciso momento volteó hacia donde estábamos mientras giraba en el aire.
Su mirada fue algo icónico, era una ocasión única, Kanon cambio su semblante por uno de verdadera preocupación, de verdadera tristeza, con su boca intento emitir un sonido pero no salió nada más que una especie de sonido horroroso emitido con el esófago del pelinegro. Su rostro fue algo que me impacto profundamente, se podía ver la desesperación en el, de inmediato dos hombres le dieron en el brazo; uno sin suerte y el otro alcanzó a pegarle un golpe pero este los remato de tres movimientos, pegó un salto sobre la cabeza de uno de los que venían sobre el y luego salto sobre la espalda del que venía tercero tras el joven espectro, veloz corrió hasta la puerta y se nos adelanto a Yuri y a mi.
Nosotros pasamos para ver que sucedía y encontramos a Kanon de rodillas metido entre los brazos de Elliot suplicándole su amor.
- Eres un niño muy mimado lo sabías?
Kanon no quería despegarse del albino.
- No te dije que terminarás con todos ellos? Vamos, vamos Kanon!
Kanon no soltaba a Elliot por nada, parecía un niño de kinder en su primer día. Qué ironía me parecía aquello, en tanto los miembros de la asamblea de Japón miraban horrorizados aquello.
- Amo Fuyuhito! Póngase en pie! Regresé a combatir ahora!
Elliot acunó más a Kanon que volteo a verlos con desprecio absoluto desde los brazos del albino.
- Dime algo Kanon, te quieres ir con ellos?
Kanon negó con la cabeza una y otra vez y hundió el rostro en el pecho de Elliot.
- Bien, bien- Dijo Elliot acariciando sus cabellos.
- Así que era eso eh? Usted es sorprendente maestro Nannar. Hacer algo así, solo para confirmar que el pequeño espectro le ama, no ha cambiado en nada .
- Que?! Elliot dejaste combatir a Kanon para ponerlo a prueba?- Pregunte.
- No, claro que no! El combate fue para darles una lección a esos idiotas.
- Más bien te fuiste para que Kanon te siguiera no es así?-Dijo Yuri
Kanon miro a Elliot y luego se aferro más a él.
- Era tu decisión y aún lo es.
Le dijo el albino al moreno y este solo lo apretó más contra el.
- Entonces solo lo hizo para que Kanon escogiera?
- Si, por eso decidió avanzar, la pelea estaba más que ganada por Kanon, pero Elliot solo tenía en mente que Kanon eligiera delante de ellos.
Yo mire al albino que daba besitos en la frente de su pequeño moreno y luego mire los rostros de los integrantes de la asamblea de Japón, quizás comprendía por que Elliot no era un espectro muy popular y entonces recordé lo que Suri me había dicho una vez....
"Dime Suri por qué dices todo esto?
-Porque ellos son peligrosos para ti pajarillo y más ese espectro con la forma de infante, él es el peor de todos.
-Te refieres a Elliot?
-Exacto! Ese espectro es terrible, si mal no recuerdo es el espectro del príncipe Asmodeo. Te has preguntado por que tiene a Belfegor con él? Te has preguntado por qué los demás espectros los odian y en especial a ese niño?.....Robó de la asamblea de Japón a Belfegor..."
- Anda ve por tu ropa y sigamos adelante-Dijo el albino pero Kanon negó y se asió más a él.
- Anda, anda! Se buen chico.
- Deja de tratar al amo Fuyuhito como un perro!- Grito Akihito. Elliot sonrió, seguramente lo estaba provocando.
- Kanon anda, obedéceme quieres? Te estas portando como un mimado...
- Nanami, ve a darle su merecido.
Ordeno Akihito y la mujer de cabello rosa, como demonios lograban esos matices de cabello?! Tomó su katana y avanzó, de inmediato Kanon se interpuso con ese gesto duro pero Elliot salió detrás de él y le dijo.
- Tranquilo de esto yo me encargo.
La mujer abrió los ojos, era evidente su miedo y Elliot sonrió.
- Nanami, no tienes por qué enfrentarme, la verdad sólo iré por las ropas de mi amado y nada más.
Elliot cruzo por entre los miembros de la asamblea de Japón que lo miraban con una mezcla de temor y respeto y tomó todas y cada una de las ropas de Kanon, luego regreso a aquella sala pero antes de llegar hasta donde estábamos Nanami lanzó la espada contra la espalda de Elliot a lo cual este ágilmente la detuvo con la mano desnuda, pero una pequeña hoja de acero, diminuta, apenas perceptible rebasó al albino y dio en el brazo izquierdo de Kanon apenas rozándole la piel y causándole una herida leve.
- Maldición!- Replicó Nanami.
Elliot miro el brazo de Kanon, su carne ligeramente cortada, ni una gota de sangre pero si un líquido amarillo salió de este. Poco muy poco realmente.
- Steph- Me asió Yuri dentro de su pecho para intentar protegerme, Elliot en tanto agacho la mirada y dejó caer la katana al piso.
- Yuri , que ...
No pude ver nada, solo sentí aquella ráfaga de viento y de inmediato escuchamos ese alarido.
Voltee buscando a Elliot y este se hallaba en la otra habitación, tenía el cuerpo inclinado hacia adelante y el brazo derecho levantado en frente, en su pequeña mano sujetaba el brazo izquierdo de Nanami. Voltee a ver a la mujer la cual cayó de rodillas y con una mueca de terror ante lo que le había hecho el albino a su brazo.
- Vayan por ella- Ordenó Akihito.
- Maestro Nannar!
- Maldición Elliot tranquilízate!- Rezo Yuri en voz queda mientras me pegaba más contra su pecho.
Elliot se enderezó y tomo el brazo de la chica con ambas manos, en un instante lo hizo crujir con un sonido ensordecedor, luego lo aventó a un lado con ira para poder regresar a donde había dejado la ropa de Kanon. Tomó esta y dijo aún con el rostro oculto.
- Nadie puede tocar mi propiedad, escucharon? Nadie!!!- Grito el niño.
- Vamos maestro Nannar! Ya casi es la hora.
Elliot se plantó frente a Kanon y miro su rasguño.
- Estás bien? Necesitas que te lleve en brazos?
Kanon le miro con su gesto usual y negó, Elliot comenzó a vestirlo de nuevo. En cuanto estuvo vestido Elliot mostró la mirada y le extendió la mano.
- Carajo, que susto- Resopló Yuri.
- Por? - Pregunté.
- No queremos que el maestro Nannar pierda el control eh?- Dijo la niña que nos guiaba en un susurro - Eso sería desatar un caos....Maestro Nannar!!- Grito alegre un segundo después.
Los faltantes se nos unieron y la asamblea de Japón se quedó atrás.
Un pasillo largo y cerrado nos acogió se hacía más estrecho y más oscuro conforme avanzábamos. Una puerta igual de angosta y de madera que se miraba pútrida con un pesado cerrojo nos dejó pasar a una enorme sala de techo abovedado pintado con un cielo azul y despejado, un cielo que me pareció podría mirar durante largo rato, el cielo estaba enmarcado por las orillas de la bóveda en oro. En nuestro frente había una cortina de terciopelo rojo , bajo nuestros pies una alfombra de terciopelo rojo con bordes dorados que daba a una especie de escenario que parecía sacado del atrio de una iglesia, una mesa de mármol aperlado con una copa de oro y algunos libros, también había papeles desperdigados por todas partes. Se parecía mucho a la manera de "ordenar" de Sid pensé y sonreí.
- Bienvenidos a Roma segunda asamblea de Londres ahora sí me permite príncipe de Mammon tengo que hablar con usted.
- Claro que si maestro Inanna.
- Pero Yuri...- Dije yo asiéndome de su traje.
- Descuida Steph, te veré afuera- Dijo y me besó en la frente.
- No, pero...
Yuri entregó mi mano a Kanon que la sujeto con fuerza.
- Adiós!- Dijo mostrando una sonrisa y agitando la mano en tanto seguía a la pequeña .
- Nos veremos pronto maestro Nannar!- Dijo ella a gritos.
Salieron por una puerta que parecía pegada a la pared, eso solo se miraba en las películas me pareció .
- Elliot... Ahora que?
- Tranquilo Steph, ahora solo queda esperar.
- Esperar?
Suspiré, no me gustaba esperar, me recargue en Kanon, me dio sueño y terminé bien dormido en sus brazos.
- Steph... Despierta cara de niña!!
- Ephy?! - Me levanté con un sobresalto ante la idea de que este estuviera ahí y vi que estaba en brazos de Kanon.
- Stephan Joggar, 28 años, rubio, caucásico, altura 1,68 cm, ojos negros tal cual si hubieras nacido ciego, rostro afeminado, pecado pereza, digno de Belfegor, Stephan Joggar el maestro K. Te está esperando.
- Mi señora Syn, es un placer-Dijo Elliot.
- Principe de Asmodeo, lo mismo digo.
La chica a la que Elliot había llamado Syn era una hermosa joven de no mas de treinta años de cabello negro muy largo, tanto que su peinado estilo siglo pasado a pesar de ser elevado y frondoso como el de las abuelas aún así le caía bastante cabello por los hombros y la espalda.
Syn era una mujer alta y de ojos azules intensos, sus labios tenían una especie de brillo como si de un maquillaje se tratase pero dudo que eso fuese y está vestía de una forma tan propia, con trajes sastre negros.
- Ahora bien primero pasará el príncipe de Belfegor, luego de esto usted príncipe de Asmodeo y finalmente usted señor Joggar.
Todos asentimos y ella le hizo una señal a Kanon de que le acompañara.
Este asintió y me acarició el cabello.
- Espera...- Dije apenas con un poco de aliento.
Kanon paso mi mano a las pequeñas manos de Elliot y este le dijo.
- Estate atento, aún no han desistido.
Kanon asintió y siguió a la chica tras de la cortina de terciopelo.
- Pe....perdón. Elliot.
- Ah! Qué sucede Steph.
- Es... Es que me sudan las manos terriblemente es solo que...
- Lo se, descuida a mi no me importa, debes mantenerte tranquilo de acuerdo?
- Si...Ssssi.
Esperamos durante un buen rato cuando salió de nuevo aquella mujer.
- Príncipe de Asmodeo, entre por favor, el maestro le espera.
- Steph vendré en un momento, debes ser valiente cuando el trueno reclamé por ti de acuerdo?
Yo estaba temblando pero asentí .
- Tranquilo no tengas miedo recuerda que Sid te prometió una cosa, solo tenlo en mente bien?
- Ssss...si.
Este soltó mi mano, la beso y se marchó junto con Syn.
Caí directo al suelo, apenas me daba cuenta en donde estaba parado, estaba en la guarida del mal, a punto de conocer al representante de Lucifer en la tierra? Cómo sería? Decían que su aspecto era terrible , pero ....Lo peor de todo era la situación, estaba metido en un lío amoroso con un demonio del infierno, había caído en la oscuridad y había regresado. No sabía cómo había llegado hasta aquí o que estaba haciendo pero ya estaba aquí no? Cerré los ojos y pensé en Sid, en sus lilas, mi respiración se calmó poco a poco, entonces ella salió.
- Stephan Joggar es tu turno, el maestro K. te está esperando. Sígueme por favor.
--------------------------------------
Anotaciones breves de Yuri.
- Como ya sabrá príncipe de Mammon su momento está cerca- Sonrió la pequeña Inanna- Seguramente desde antes de que pisara Roma lo sabía.
- Lo se maestro, y no es mi intención renegar de mis deberes pero; acaso no hay otros sucesores más capacitados que yo?
- Si los hay pero el príncipe lo quiere a usted, es eso o ha decidido eliminar a uno de los dos, y eso será al más débil , su majestad el príncipe de Mammon piensa que sigue siendo peligroso tener gemelos al trono y siendo ya una de las tres únicas parejas de gemelos que quedan en su dinastía el quiere que sea usted su sucesor.
- Para cuando maestro?
- Pronto joven príncipe- Dijo Inanna- Pronto, la notificación casi esta aquí, en cuanto llegue solo unos sellos del maestro K. y yo misma le entregaré la cita, su creador está muy cansado y sobre el ya está la luz, por favor deje todo listo.
- Claro que si!- Sonreí con falsedad .
- Ah... Y príncipe , por favor haga su mejor esfuerzo en ser mejor príncipe que su creador, es un honor enorme lo que se le ha otorgado, servir a la luz es todo un privilegio, aunque usted no lo vea así ahora.
- Si, lo se- Dije ya sin la sonrisa.
Hacer un esfuerzo por ser mejor, que ridículo eh?! Escuchaba esa caja de música, era la melodía del maestro K. la melodía que indicaba que tal como lo hizo su creador y el mismo, así debía uno separarse de lo que más amaba.
--------------------------------------
Notas rápidas de Kanon.
- Amo Fuyuhito, nos volvemos a ver. Takeshi, Ren, sujétenlo y amordacen al amo!
- Si señor Akihito!
- Pero tengan cuidado que nuestro líder quiere al amo Fuyuhito intacto.... No es una pena amo? Tú pudiste ser un gran líder de la honorable asamblea del sol naciente y ahora ese infeliz te redujo a un perro de una asamblea de broma.
- Señor Akihito, no cree que el líder de la asamblea de Londres vaya a buscarle enfurecido?
- Quizás...
- No cree que esto desate una guerra entre nuestras asambleas?
- Es su culpa por dejar indefenso a nuestro preciado amo, dime amo Fuyuhito, no es una pena que seas así de indefenso? Ah... Lo olvidaba no hablas! Lo tienen?.
- Hai!
- Vámonos!
- Señor Akihito... Qué es eso que suena?
- Esa caja de música?
- Hai! Hai!
- Eso es una lección del maestro K. una melodía maldita.
- Suena a una tristeza profunda señor Akihito.
- La melodía en si es una triste enseñanza a separarnos de lo que más se ama, muy apropiada para el líder de Londres, ahora vámonos!
---------------------------------------------------
Del Libro de Elliot.
Crimen sin castigo.
- Maestro K, hace unos momentos antes de llegar ante usted tuve un encuentro desagradable con la asamblea de Japón. Debe saber su señoría que ellos quieren mi propiedad, y si me provocan no dudaré en pelear por lo que es mío. Peleare si es necesario hasta que no quede ninguno de ellos.
- Señor espectro de Asmodeo debe usted saber que no intervendré yo en esas batallas, tanto si ellos le quitan lo suyo; como si usted hace una de sus acostumbradas matanzas que tanto le gustan. Los conflictos entre asambleas no son de mi incumbencia. No lo hice antes no lo haré ahora.
- Pero maestro...
- Mi intervención es solo para vigilar el cumplimiento de las leyes.
- Si maestro.
Las manos del maestro tomaron aquella caja, la abrieron y la música comenzó a escucharse... Kanon!
- Sus pensamientos vuelan señor espectro de Asmodeo, vuelan dónde está aquel que ha perdido su poder.
- Maestro, yo... Estoy a su servicio.
- Más sin embargo ya desea marcharse.
- Discúlpeme maestro.
- Antes de dejarle marchar déjeme decirle una cosa espectro de Asmodeo, su amor debe ser más grande que su falta de honestidad y es por eso que cargará con el toda su vida.
- Le amo maestro, es mío de nacimiento.
- Es suyo por venganza y no por que la luz de Dios lo haya dispuesto así.
- Es cierto pero no puedo perderlo.
- Cuidado espectro de Asmodeo, el espectro de Belfegor es muy delicado además de débil y en su caso perderlo es irremediable. Nunca olvide que fue gracias a usted esa enorme desventaja no es así?
- Si maestro ....
La música, era un terrible recordatorio, un dolor en un corazón inexistente, algo que se había escrito con fuego, yo había hecho a Kanon terrible e irremediablemente débil, yo lo había dejado indefenso ante cualquier espectro cuando le di ese primer beso y ahora que estaba atado a él por amor el que me lo quitarán podría ser bastante fácil.
La música de un amor incondicional que se perdió en el tiempo, la música de un amor que fue capaz de perderlo todo, todo. Cuantos amores de ese tipo subsistieronr03;? Cuantos aún existían? La pequeña figura del ángel que danzaba en aquella caja de música me pareció horrenda.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español