Del Libro de Kuri.
Protegido.
-Quiero otra hamburguesa!
- Que no!
- Que si!
- Que no!
- Que si! Que si! Que si!
- Para ser Ruso tienes gustos muy americanos!
- Y eso que? Quiero otra hamburguesa!
- No va a pasar Kuri!
- Por que no?
- Por que te vas a enfermar del estómago.
Mmmhhh yo hice un mohín, no era justo.
- Pero aún tengo hambre.
Me queje y este me volteo a ver con incredulidad y dijo.
- Te has comido tres hamburguesas, acaso no temes engordar?
- No.
- No? Y eso?
- Pues que yo soy perfección absoluta pues fui creado por Dios y gordo o flaco soy muy hermoso.
- Que horror, eres muy vanidoso.
- Anda Ben, solo una más.
- No, dije no y es no, además acaso no vas a querer postre?
- Postre? Que hay de postre?
- Suflé de leche dulce.
-Suflé de leche?
- Si, pero si no quieres no importa, yo puedo comer tu parte.
- Claro que no! Es mi parte, eso sería muy ambicioso de tu parte.
Él me miró y alzó una ceja mientras decía.
- Y tu no harías lo mismo?
- Ah? Que?! No sé a qué te refieres.
- Acaso no te comerías mi parte?
- Ah?! - Me sonroje y dije- No pues si, claro que sí.
- Ves?! Tú también eres ambicioso!
- Pero yo soy el príncipe de la avaricia!
- Da lo mismo.
Este siguió comiendo mientras yo lo miraba, el mocoso tenía algo en definitiva.
- Ben, la próxima semana se te aplicara el examen de acreditación de la preparatoria, dime necesitas ayuda en algún tema en específico?
- Ah?!
Desde que había aceptado mi propuesta de estudiar algo aquí, lo había esclavizado a los libros y lo había torturado con un sinfín de ejercicios y materias y tópicos, las horas de clase que había recibido este habían sido excesivas y ni que decir de la montaña de tarea que le habíamos dejado todos y cada uno de los miembros de la asamblea y el mocoso había trabajado sin quejarse ni una sola vez. Samael había sacado su lado más estricto con él, Layla incluso había abordado idiomas que no estaban en el programa y ni que decir de Sid que le había dado lecciones de historia demás y semanas interminables de caligrafía. No es que Ben fuera un prodigio con un alto nivel de coeficiente intelectual como Theobald, para nada; pero todas la deficiencias que venía arrastrando de la pobre educación que había recibido las compenso con creces con su empeño por aprender y superarse, en definitiva ese mocoso había nacido para ser alguien grande y no un simple guía de turistas. Había puesto tanto ahínco en su estudio que yo sabía que él podía sin ninguna ayuda entrar a cualquier universidad inglesa que el deseara.
- Y entonces?
- No tengo ninguna duda sobre algún tópico pero me gustaría que me aplicaras algún examen de evaluación antes del definitivo, así podría medir mi desempeño.
- Bien. Lo aplicaré mañana, debes estar preparado, no será fácil.
- Bien.
- Y ya pensaste a que universidad vas a aplicar?
- Ammh, no, aún no me decido.
- Pues apúrate a pensarlo Ben, en Septiembre se abren las aplicaciones.
- Si. Tu das clases en una universidad verdad?
- Si, en la LSE, London School of Economics and Political Science.
- Vaya, eso es asombroso!
- Sabes que para nada tengo la edad que mi cuerpo aparenta, así que no es nada asombroso que yo sea un profesor ahí.
- Supongo, pero aún así, es asombroso.
Así que la LSE eh? Sonreí de lado y el mocoso se paró y se dispuso a servir el postre. Era principios de Julio y apenas habían pasado un par de meses desde que me había vuelto humano más sin en cambio estaba disfrutando más esta experiencia de muerte que toda la inmortalidad que había tenido sin Yuri.
Ben sirvió el suflé y yo le dije.
- Una cosa más.
- Ah? Que sucede?
- Quiero que tengas licencia de conducir así que le pediré a Kanon que te enseñe a conducir.
- Al señor Kanon?
- Si.
- Pero... Cómo le va a hacer si él...
- Kanon está mudo no idiota y él es el único de fiar.
- Ah? Por qué no la señorita Layla.
Yo puse cara de incredulidad y dije.
- Es mujer y además hija de Lilith.
- Eso es sexista.
- Es evidente que nunca te has subido con ella verdad?
- No, pero no creo que lo haga mal.
- No sabes nada de nada.
- Bueno el señor Samael?
- No tiene paciencia con los humanos, solo le tiene paciencia al suyo, el cual por cierto manejaba muy mal.
-El señor Sid?
- Sid es un maniático, además él aún no termina de enseñar a Steph.
- En serio Steph quiere aprender a manejar?
- Si, tú crees? Jajaja ese rubio es demasiado rubio.
- Jajaja si, no puedo creer que Steph quiera aprender, me agrada pero vamos no sería mejor que le consiguieran un doble de riesgo?
- Jajaja si, así no pondría en peligro a nadie más y podría decir que es él. Aunque con lo rubio que es, no creo tenga uno igual.
- Jajaja.
Hacía tanto tiempo que no disfrutaba de un buen chiste de rubios, así que me reí a todo lo que daba, tanto que incluso me dolió el estómago y él parecía pasarla bien también hasta que los dos caímos en cuenta de que la estábamos pasando bien... Juntos.
- No, no me malentiendas, no es que Steph me caiga mal ni nada por el estilo...
Yo sonreí cínicamente y dije.
- Tranquilo Ben, no está mal pasarla bien.
Este me miró consternado y dijo.
- Tengo mucho que hacer, con permiso.
Se levantó y tomo los platos sucios, parecía afectarle mucho pasarla bien conmigo y no era fácil aceptar eso para mí también, pero no podía negar lo evidente.
- Ben, espera.
Este se quedó tenso en la puerta dándome la espalda.
- Que deseas?
- Yo...
Por qué las cosas tenían que ser así? Por qué mi amado hermano me había dejado algo tan poco parecido a él?
Por qué Ben no podía dejarse llevar conmigo?
- Mañana viene la servidumbre ya. Deja eso que no es necesario que lo hagas.
- Pero a mí me gusta.
- Ben...
- Pero si es una orden...
- No es una orden, pero ya te dije que tú único deber es estudiar.
- Después de hacer esto estudiaré.
- Como quieras.
Me levanté y me fui a encerrar en el despacho que había sido de él. Me senté detrás del escritorio y miré aquella foto. Yuri.
Que demonios estaba haciendo? Yo amaba a Yuri pero de alguna manera quería hallar el tiempo y una manera de que el mocoso cara dura se quedará conmigo.
Aramis había salido de vacaciones con Sid y Steph y ahora tenía una semana a solas con él. Acaso era tiempo de volver a amar a alguien?
La comida me había caído de peso y ahora comprendía como es que Steph caía dormido siempre y sin remedio después de darse los festines que se daba, pues si bien era cierto que no era un hombre corpulento, el rubio había ganado peso de manera considerable. En fin para cuando desperté ya me sentía renovado, era como si mis energías y mi animo se hubiera recargado, esto de ser humano era una experiencia sensorial tras otra.
Fui a mi habitación y me di una ducha muy amena, use un jabón perfumado de flores silvestres y leche de cabra, salí y me puse mi mejor traje en color azul oscuro y una camisa blanca sin corbata. Era un traje de corte slimfit, me mire un par de veces al espejo y acordé que lucía muy apuesto. Así que decidí optar por un cinto de color café y zapatos del mismo color, estaba listo!
Salí de mi habitación oliendo a loción y dispuesto a tener algo de diversión, necesitaba refrescarme un poco de tanto que tenía en la cabeza, intenté no hacer ruido pues sabía el mocoso no me dejaría ir a beber después de la última vez, eso de beber era una de esas experiencias horribles que uno tenía que repetir una y otra vez por muy desagradable que pareciera para intentar tomarle gusto.
Abrí la puerta de la entrada y de inmediato el gendarme dijo.
- A donde vas?
- Ahh... Quien? Yo?
- Quien más?
Yo voltee a ver a un lado y al otro y sonreí.
- Ah, si. Yo verdad? Bueno es que tengo cosas que hacer.
- De noche?
- No es noche, apenas son las siete de la tarde.
- No importa, debes descansar bien.
- Pero...
- A menos que?
Este frunció el seño y comprendí que no necesitaba leer mi mente para adivinar lo que hacía.
- Vas a salir de fiesta no es así?
- No, no! Para nada!
- Ah no?
-Osh, si mamá!- Dije con ironía.
- Acaso no recuerdas la última vez que saliste y la bebida te dejo dos días fuera de combate? Además con quien vas a ir si el señor Sid y Steph no están?
- Con Elliot!
- Ajá, seguro- Dijo en un tono que evidenciaba que no me había creído Nada- Vas a salir con un niño de seis años a beber.
-Solo tiene una apariencia de seis pero es más grande que todos los adolescentes de Londres juntos.
-Aunque acabe de llegar de un viaje candado... Y bien?
- Osh está bien mamá, voy a ir solo. Algún problema?
- Si, muchos problemas, no estás como para irte a embriagar y menos solo.
- Pero... - Yo baje la mirada lleno de frustración.
- Por qué insistes en tomar decisiones tontas que te afectarán?
- Solo quería salir- Dije en voz baja- No pensar, distraerme.
- De ninguna manera te vas a ir a embriagar solo! No señor!
Un silencio muy pesado inundó el lobby y él dijo.
- Dame diez minutos para estar listo.
- Ah?-Subí de inmediato la mirada y él dijo.
- Osh ya que! Tampoco es como que no entienda el encierro que pasas aquí, se que antes eras muy activo, Steph me lo contó... Y de igual forma creo que hay que aprovechar la ocasión de que Aramis no esté para poder salir.
- Steph te contó?
- Si bueno dijo que tú y tu hermano salían cada fin de semana de fiesta y que hacían muchas cosas extravagantes y ridículas.
Yuri... Él torció el gesto y miro a un lado.
- Te voy a acompañar por esta vez, dame unos minutos.
- Si. Gracias- Dije aún conmocionado por el recuerdo de Yuri.
- Ah, pero ni creas que te voy a dejar que termines ahogado en alcohol eh?
Dijo Ben de manera autoritaria. Y su tono me hizo gracia.
- No sargento!- Respondí hacia donde estaba el Italiano con un saludo militar. Este hizo un mohín y fue a cambiarse de ropa.
Definitivamente para ser italiano, Ben no tenía ni idea de la moda o el buen gusto.
- Así vas a ir vestido?
- Que tiene?
- No , nada, es solo que... Acaso no eres compatriota de Versace?
- Que estás queriendo decir?
- Nada, nada! Solo pienso que uno creería que todos los Italianos nacen con un alto sentido de la moda ya precargado y veo que mi teoría es una falla completa.
- Si sigues de criticón nos quedamos a ver el maratón de la teleserie que Steph me recomendó.
- Por eso decía que Inglaterra es un país libre y cada quien viste como quiere!
Que horror, ni él se creía eso de querer ver esa cosa de teleserie que le gusta a Steph, debe ser un verdadero coñazo.
Salimos a las ocho y cuarto pero pasamos a cenar a un restaurante, L’Atelier de Joël Robuchon en Covent Garden. Después de una cena bastante copiosa y deliciosa fuimos al Project en la 78 Wells St, por supuesto y como siempre nosotros teníamos siempre apartados VIP así que le dije al conductor que se quedará cerca pues en cualquier momento podríamos ir a otro lugar.
- Sean bienvenidos.
- Gracias- Dijo Ben.
- Señor Aleksándrov mi nombre es Regina, seré su mesera esta noche, por favor dígame qué les voy a traer para iniciar?
- Emmmh...- Decía Ben que miraba la carta.
- Trae una botella de Cognac para comenzar y tu?
- Pero estos precios están por la nubes!- Dijo el con un gesto de horror.
- Que sean dos.
- Ah? No!
- Tres?
- No!
- Vamos Ben hay que celebrar!
- Pero....
- Trae eso Regina si eres tan amable y luego ya este tipo decidirá.
- Si señor.
La chica se retiró y Ben me fulminó con la mirada.
- No te enojes Ben.
- Has decidido por ti solo lo que íbamos a beber.
- No, no! Mira si no quieres beber Cognac como yo pide lo que deseas.
- En serio?
- Si, solo no te fijes en el precio quieres? Ya sabes que no hay un límite en eso.
- Si, pero aún así no me parece una buena idea que gastes tanto en alcohol.
- No es el alcohol, es... En una celebración.
Dije intentando sonar convincente.
- Una celebración?
- Si! Una celebración por tu examen de acreditación de la preparatoria.
- Ah?! Pero si aún...
- Nada! Nada! Estamos celebrando eso así que no te pongas reina y disfruta!
-Ah?
Al fin Ben se decidió por un whiskey con agua mineral y un twist de limón. Al principio todo estaba muy callado, el único ruido era el que la estridente música del lugar y el barullo de la multitud producían pero después de un rato él término con eso.
- Así que te gustan este tipo de lugares eh?
- Ah! Bueno, si, podría decirse.
- Te gustan en verdad o solo vienes por que lo hacías con él?
- No, nada de eso...
Guarde silencio un momento, algo se agitaba en mi pecho y se me producía un nudo en la garganta cuando tenía que hablar de Yuri.
- Si no quieres hablar de ello no tienes por qué hacerlo.
- No, no es eso- Dije y miré mi bebida tratando de encontrar sentido a mis sentimientos en ese momento- La verdad yo siempre arrastraba a Yuri a este tipo de cosas. Él odiaba las multitudes y le enfadaba el ruido, pero yo insistía, cada fin de semana salíamos a comprar los trajes de la semana, nos gustaba mucho gastar a lo tonto aunque eso siempre había sido su idea, Yuri detestaba repetir vestimenta, decía siempre " Un príncipe jamás viste mal" y por eso solo uso un traje un día. Luego de asegurarnos que íbamos correctamente vestidos como a él le gustaba, veníamos aquí y nos divertíamos con los humanos.
- Seguro haciéndoles maldades ...
- Nosotros apostábamos sobre un humano y el que pudiera conquistarlo usando todos sus encantos, excepto leer la mente claro está, era el que ganaba.
- Que cruel... Y que ganaban?
- Nada en sí, solo era por codiciar humanos.
Recordé todo aquello como si lo estuviera viendo en ese momento, ahora que él ya no estaba cada pequeña cosa contaba demasiado, no, ya no era dolor lo que sentía al recordar aquello, ya me sentía mejor en cuanto a eso, era más bien una especie de melancólica, de tristeza, era el recuerdo de aquel tiempo pero no más.
- Lo siento, no debía preguntar.
- Descuida- Respondí y apenas en ese momento note por que él se estaba disculpando. El recuerdo de aquellos días me había puesto húmedos los ojos, algo completamente absurdo y sin sentido para mí, algo ajeno a mi.
El silencio se hizo presente por unos momentos hasta que me harte de todo aquello, yo había venido a pasarla bien y no iba dejar que saliera mal. Así que me puse en pie y el me observó.
- Que demonios, vamos a divertirnos- Dije dando un trago enorme a mi bebida- Al demonio!
- Ah?
- Anda Ben!
- Pero...
- Ya estamos aquí.
Me empuje lo que quedaba y baje a bailar sin pedirle permiso a nadie. Ben me siguió entre lo que yo me abría paso en la pista, una morena de labios rojo artificial y de cuerpo exuberante me miró enseguida y yo la tome por la cintura mientras Ben buscaba indeciso a alguna chica.
Entre baile y baile perdí el conteo de lo que había estado pidiendo y tomando. Detestaba el alcohol pero no podía negar que volvía casi todas las situaciones muy divertidas. Al fin en un vistazo rápido pude ver que Ben bailaba con una chica no muy espectacular, no sentí yo que estuviera a su altura. Sentí una especie de fuego por dentro, quería ir y reclamarle el por qué demonios estaba bailando con ella si él era mi contratista... En teoría. Pero yo no era tan irracional como un humano promedio y sabía que si las cosas estaban yendo bien era debido a que yo había mesurado un poco mi carácter y a que el mismo Ben estaba poniendo de su parte y revelar mis derechos demoníacos sobre el chico hoy, sería arruinar las cosas.
Solté a mi pareja y le di un beso en la mejilla. Luego de eso regrese a mi apartado. Me servirí un trago y de golpe me lo bebí, Ben idiota!
- Que pasa Kuri, te sientes bien?
- Ah?
Él había subido al apartado y me había tomado por sorpresa. Odiaba no ser capaz de sentir otras presencias.
- Estás bien?
- Si, si. Por?
- Pues vi que te subiste y vine a ver si estabas bien o si ya te querías ir.
- No para nada, la estoy pasando muy bien.
- Con esa chica?
- Si, si. Con ella.
- Que bien.
-Idiota- Dije en un susurro.
- Que?
- Nada! Que te toca... Te toca a ti pasarla bien.
- Ah sí, la estaba pasando bien.
- Seguro.
Me serví otro trago que de inmediato me tomé sin dejar nada en el vaso.
- Kuri, estás bebiendo mucho.
Voltee a verlo con algo de ira y le dije.
- Es natural, vine a pasarla bien.
- Mmmm...
- Bueno regreso a bailar.
Serví un trago copioso y me fui a buscar una compañera o compañero de baile que quisiera quitarme este sentimiento de ira. De inmediato encontré a una inglesa muy guapa que vociferaba que amaba la cultura de Rusia y blah, blah! A mí me daba igual lo que fuera que dijera pues el alcohol ya me estaba mareando un poco y las luces que parpadean acentuaban el efecto en mi cabeza. Al cabo de un tiempo decidí tomar un descanso para poder recuperar un poco el control del mareo así que deje a mi pareja parlanchina y subí al apartado de nuevo, no había nadie ahí y yo había perdido a Ben de vista a propósito pues no toleraba verlo con otra personas, sonriente y siendo tan mono. Maldición! Me recosté en el sillón y cerré los ojos... Los abrí de inmediato y busque con la mirada a Ben, me costaba mucho trabajo pues el lugar estaba oscuro y además mi vista ya no era la ágil vista de un espectro, aún así trate de hacer mi mejor esfuerzo pero no pude hallarle. Aún mareado me levanté y salí de aquel sitio, pregunté a los de seguridad y me dijeron que lo habían visto salir del lugar.
Salí de inmediato a buscarlo pero en la calle no estaba, decidí recorrer el perímetro y me interne en una callejuela.
- Así que el niñito rico quiere pelear eh?
- Cálmate amigo! Yo solo estaba platicando con ella.
- No me digas? Y por eso la tocaste!
- Yo no la toque.
- Ahora me llamas mentiroso eh?
Vi que había tres tipos protegiendo a la mocosa corriente con la que había estado hablando Ben y este estaba acorralado por ellos.
- Pues ya que te crees mucho niño rico, demuestra que tan hombre eres!
- Que?
- Solo eres un cobarde! Un niño mimado y cobarde!
Dijo el más alto de ellos que tenía unos músculos bien definidos.
-Mira nada más quien dice eso... Tres cobardes que se las dan de valientes para enfrentarse a uno, y por esa cosa fea como un troll.
Ellos voltearon a verme, y Ben también, pero él más con un rostro de preocupación que de sorpresa.
- Kuri, que haces aquí?
- Vine a ver el show que estos pobres diablos tienen que ofrecer. Mira que llamarte cobarde cuando ellos son tres contra uno?
- Así que tu novio vino a defenderte eh?- Dijo el fornido.
- No! Kuri vete! Ahorita te alcanzó!
- Te crees muy gracioso no es así muchachote? Bueno, al menos si yo soy su novio estoy mejor que la cosa esa que tú defiendes. En serio está muy fea; si es humana?
-Maldito idiota! Me las vas a pagar!
- Que me vas a hacer? Darme una foto de tu novia? Ay diablos no! Tanta fealdad no la resistiré.
- Te voy a dejar frito niño!
- Kuri no! Espera!
- Pues venga, que te tardas mucho!
Dije preparándome para luchar cuando este se me dejó ir encima y pude esquivar el ataque, no tenía mi agilidad de espectro mas aún así podía recordar algunas maniobras que se podían hacer con un cuerpo humano.
-Maldito mocoso!- Dijo el corpulento hombre y me lanzo un puñetazo el cual esquive mientras le propinaba un rodillazo pero mi cuerpo no tenía la fuerza habitual.
- Kuri! Basta!
De inmediato el hombre intento devolverme el golpe pero lo esquive de una pirueta hacia atrás, y este se fue atrás de mi tirando patadas.
- Kuri! Cuidado!
- Jo, Ron, a él!
Dijo el musculoso mientras yo seguía evadiendo sus golpes, y los secuaces de este se fueron contra Ben, así que de inmediato fui a ayudarle y baje la guardia con el grandote.
- Ben!
- Kuri!
Un puñetazo me mandó al pavimento directamente y apenas abrí los ojos vi que uno de ellos sujetaba a Ben por los brazos y otro me tenía a mi de rodillas y bien sujeto.
- Ahora si niño bonito te voy a enseñar a respetar a un hombre de verdad.
- A quien? A tu mamá?- Dije escupiendo un líquido que era la sangre podrida de mi cuerpo.
- Que asco! Que es eso?
- Lo que me causa ver a tu novia- Dije aún de forma prepotente.
- Kuri cállate!- Dijo Ben.
- Kuri? Que nombre tan afeminado- Bien Kuri te voy a enseñar a no molestar a tus mayores.
Estaba muy agitado y mareado, después de todo no había sido buena idea beber tanto, pero que podía hacerle?
- Por favor no! El problema era conmigo no?
- Si, pero ya ajustaremos cuentas; primero tu novio Kuri y después tu.
Yo sonreí de lado y el fortachón me cuestionó.
- Que es gracioso?
Guarde silencio y él repitió.
- Vamos, dinos que es tan gracioso?
- Bien, si insistes te lo diré. Tu y tu patética fuerza. En otros tiempos yo te hubiera roto hasta el pene pero ahora todo este alarde es por tu pequeña y patética fuerza, eres como esos animales pequeños de los documentales, que tratan de exhibir sus mínimas fuerzas para el cortejo, es tan patético, 2000 años después y el hombre no ha evolucionado ni un poco ja!
De inmediato este soltó un puñetazo a mi cara tras otro.
- No! Kuri! Kuri!
Escuchaba los gritos de Ben pero una capa de color entre carmín y café oscuro había bañado mi vista.
- Basta, no le hagan daño!
El tipo enorme me soltó un golpe con excesiva fuerza en el estómago que me dejó sin aliento y caí directo al pavimento duro y frío, ahora podía comprender bien aquello del dolor físico, me pareció gracioso y el abusivo musculoso dijo.
- Así que aún no se te quita esa sonrisa idiota del rostro eh?
Su secuaz me levanto de nuevo y me sostuvo con firmeza.
- No, idiota!- Dije en respuesta.
- Maldito rico bastardo!
Su puño cerrado se impactó de nuevo en mi estómago una, dos y tres veces y aún alcance a escuchar a Ben que con la voz en apenas un hilo gritaba.
- Basta! Déjenlo en paz! Él está muy débil! Por favor! No puede pelear!
Yo ya no tenía no fuerzas ni aliento para poder seguir consciente pero entonces él apareció.
- Y tu quién eres?- Dijo el musculoso mirando a aquel japonés de enorme tamaño.
- Kanon!-Dije apenas en un suspiro.
- Señor Kanon!- Dijo Ben con alivio.
- Así que tú vienes con estos idiotas eh? Pues igual te vamos a patear tu japonés trasero.
Eso me causo gracia y escupí un poco de esa cosa que alguna vez había sido sangre al reír.
- Tu de que te ríes idiota?!
- De que.... Que le dijiste japonés.
- Y eso que? Acaso no es este un japonés? O es un chino?
Yo volví a reír pero nadie entendía aquello más que yo y no era nada del otro mundo, solo el que a Kanon le molestaba sobremanera que le asociaran con su verdadera patria por motivos que todos sabíamos ya y gracias a la mala influencia de su protector y nuestro líder de asamblea, pero no obstante también le había llamado chino, en definitiva era muy divertido.
- Al japonés!- Dijo el fortachón al que me sostenía y este sin pensarlo dos veces se lanzó contra Kanon, el cual de una patada lo dejó fuera de combate al romperle la quijada, creo que todos escuchamos como su mandíbula se desprendía, ouch!
- Derriba al chino, idiota!
- Pero... Pero jefe!
- Ahora!
Dio la orden al que sostenía a Ben, pero en un acto más prudente el cobarde soltó a Ben y se dio a la fuga.
- Maldito cobarde, ahora yo te venceré!
El hombre se quitó su camisa en un acto de tremenda estupidez y comenzó a lanzar patadas al aire intentando causar alguna impresión en Kanon el cual tenía su mismo gesto serio.
- Kuri, estás bien? Mira nada más, estas... Sangrando?
-Si, eso alguna vez fue sangre y tu? Estás bien?
- Si pero... Eres un idiota! Cómo pudiste arriesgarte así? Y en tu estado?
- Que tonto eres Ben, tu eres mi contratista, no voy a dejar que te pase algo nunca. Mi deber es protegerte.
- Pues me va a pasar si te pasa a ti, idiota!
Este me rodeó con sus brazos y pude recargarme en su pecho.
- No te vas a ir al infierno conmigo, te doy mi palabra.
- Que idiota eres Kuri!
- Además no estuvo tan mal, creo ahora lo que me afecta es haber bebido tanto.
Ben hizo un mohín y dijo.
- Te dije que no bebieras!
- Alguien aquí tiene que divertirse no es así?
- No! Además yo no bebo no por que no quiera divertirme sino por que ya te conozco y si me pongo muy borracho vas a abusar de mi!
Yo solté una risita y dije.
- Chico listo.
En eso escuchamos cuando el hombre corpulento corría para atacar a Kanon y este en un movimiento sutilmente rápido se desapareció. Yo sabía cómo hacer eso, más sin mi esencia no podía lograrlo. El hombre se quedó perplejo ante la desaparición de Kanon que de inmediato apareció atrás de él y le tocó el hombro.
- Que? Pero...
Kanon con una mano le tomo por el cuello sin apretarlo mucho, lo levanto poco a poco mientras este comenzó a retorcerse para intentar zafarse. Realmente para mí hacer esas cosas siempre habían sido muy normal, pero ahora que estaba en esta situación comprendía que si era algo impactante ver a un espectro peleando, más que impactante podría decirse aterrador.
- Su... Suelta... Me...
Decía el hombre mientras se retorcía. Kanon volvió a desaparecer y el hombre cayó al piso de manera estrepitosa. Su respiración era pesada ahora y sudaba a chorros, yo intentaba adivinar de donde saldría Kanon pero de este no quedaba rastro en tano las manos suaves de Benny frotaban óvalos en mi espalda.
- Maldito!- Decía jadeando aquel sujeto- Maldito!
Logro después de un par de minutos ponerse en pie y nada más cuando lo logro, en una fracción de segundo Kanon apareció frente a él y le estrelló el puño en la cara, mandándolo a estrellarse contra el muro y causando un estrepitoso grito de su horrible novia. Luego de eso camino hacia donde estábamos y hablo a mi mente.
" Estás bien Kuri?"
- Si, gracias Kanon, pero como...
" El chófer de Elliot nos avisa siempre que sales de tu casa para poder cuidarte, por favor no lo tomes contra él, Elliot se lo ordeno"
- Elliot, ese pequeñajo!
" Tampoco la tomes contra Elliot, es por tu seguridad"
- Lo se Kanon, gracias.
Este me levanto y apenas estuve en sus brazos me sentí muy mareado.
- Vámonos a casa.
Le dije a Kanon y cerré los ojos, en serio me sentía muy mal, la bebida y la pelea me habían dejado fuera de combate.
"Kuri, estás muy delgado"
Dijo Kanon a mi mente y yo sonreí.
" Estás muriendo demasiado rápido verdad?"
- Por favor no le digas nada a Ben, por favor- Dije apenas de manera audible.
Lo último que supe de mi es que había vomitado en el coche, y que a pesar de todo aquello Ben se miraba mas preocupado que molesto conmigo, después todo fue una nube densa y oscura.
Querido Yuri, después de todo y al final de todo esto la luz brilla, y aunque todo parece perdido, te prometo no darme por vencido en esta pelea.
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Breves notas de Benedetto.
Indefenso.
El señor Kanon había llegado justo a tiempo y les había puesto una buena paliza a esos miserables, pero yo estaba muy preocupado por Kuri, este tonto que creía que era? Inmortal? El señor Kanon pidió un taxi al chófer y le dio el dinero para pagarlo, él mismo nos llevó casa.
Durante el trayecto Kuri vomito con violencia en el coche debido a que aún estaba muy bebido.
- Kuri, tranquilo ya vamos a llegar.
Le decía a fin de tranquilizarlo, frotaba su espalda para confortarlo un poco pues a leguas se veía que realmente estaba haciendo mucho esfuerzo al vomitar.
Al final cayó rendido, yo me había asustado pues no respondía pero el señor Kanon me dijo que el estaba bien, que los golpes no habían dañado ningún órgano o roto algún hueso pero que causarían contusiones enormes y qué él estaba rendido por el alcohol. Eso me había dejado más tranquilo, ahora comprendía por que Steph confiaba mucho en el señor Kanon, él era en verdad el más calmado de todos los espectros.
Al fin en casa, el señor Kanon subió a Kuri que ya estaba fulminado por la bebida a su habitación.
- Muchas gracias por todo señor Kanon.
" Cuida bien de él"
- Si!
" Benny?"
- Dígame?
" Quizás muchos ya te lo han dicho, pero Kuri es un cabezota pervertido aunque no es malo, en realidad es muy dulce"
Este dio media vuelta y se marchó desapareciendo con el viento de la madrugada.
Por que todos me decían eso? Bueno no es como si no lo hubiera ya comprobado pero... No era necesario insistir tanto, después de todo yo bien podría darme cuenta de aquello sin necesidad de su intervención no?
Di un largo suspiro y regrese a la habitación donde estaba Kuri. Este seguía ahí dormido, su respiración era muy pausada, su rostro muy sereno, aunque se miraba de principio que no estaba bien de salud.
- Estás todo vomitado que horror, te dije que no bebieras tanto Kuri.
Este no abrió los ojos ni reaccionó.
- Te voy a tener que quitar esa ropa sucia! Caray eres como un niño que no mide sus actos!
Lo levanté con cuidado y me di cuenta de que estaba muy delgado. Recargue su cabeza contra mí pecho y le quite el saco y la camisa. Caray! En verdad si estaba muy delgado! Se le podían contar las costillas con claridad.
- Pero que demonios?
Su piel lucia traslúcida y enferma. Acaricié su torso con cuidado, aún con todo y lo enfermo que estaba pude sentir que su piel era muy suave, en realidad me gustó mucho acariciar aquella piel de seda.
Pase mi mano por sus hombros y por su pecho, Kuri se pego más a mí y entonces algo despertó en mi. Carajo! Ignorarlo Benedetto, ignóralo!
Volví a recostar a Kuri y me sentí algo inquieto por tener que quitarle el pantalón, no fuese a creer otra cosa que por supuesto que no era!
- Kuri, te voy a quitar el pantalón eh? Está todo manchado. Kuri! Kuri?
Él no respondió, estaba suspirando en sus sueños.
- Que cosas!- Dije suspirando- Al menos la vez pasada el seguía consciente... Y si lo dejo así?
Mire a aquel que dormía y no me pareció correcto dejarlo así, no sabía por qué pero al final me decidí por terminar de cambiarlo. Tome su cinturón y lo desabroche, luego desabroche despacio su pantalón y poco a poco lo fui quitando.
- Sus piernas eran tan blancas, y también tenían ese acabado de satín, le quite los zapatos y sus calcetines.
Ahí estaba ese demonio llamado Kuri indefenso ante mi...
Este estaba ya casi desnudo a no ser por el bóxer pegado que denotaba que no estaba de mal ver. Mierda! No! Cómo era posible que yo pensará esas cosas?
No! No! Mejor lo visto rápido! Fui corriendo por una pijama para él, saqué pronto una color guinda de seda con botones de oro.
- Bien ahora...
Al dar media vuelta vi que este se había girado sobre la cama y había provocado que se le bajará un poco el bóxer debido a lo delgado que estaba, dejando ver un poco de su trasero.
- Kuri?
Este balbuceo algo pero no despertó.
- Mierda! Mierda!
En realidad era un chico muy atractivo, tenía esa cara fina con esa nariz respingada, y no pude contenerme de tocar su trasero, era firme pero suave, cabía bien en mi mano. Awwww que demonios hacia?! No! No!
Me aparte de golpe y me quedé mirando a ese jovencito que dormía en la cama. No era posible, yo... Yo ya estaba muy duro?! Ay Dios mío! No! No era yo un homo! Quizás esto era una prueba? Si, eso era! Una prueba de Dios para ver si yo era homo o no? Pero... Eso sonaba tan absurdo! Mierda! No era homo pero mi sexo excitado decía otra cosa. Quizás era destino! Ser homo era mi destino! No! No creo que esas cosas sean cosa del destino o quizás... Quizás era Karma. Pero que habré hecho yo para tener un Karma así? Yo... Yo.... Yo no! Es Karma contra él! Sí señor! No es que sea yo, es él! Este es el momento de cobrarme todas sus violaciones.
Me acerqué con cuidado a su cama y con dos dedos de cada mano le baje la ropa interior hasta que se la quité por completo. Luego de eso subí sobre el y lo observé. No parecía el demonio horrible de aquella primera vez que me había poseído. Me acerqué despacio hasta su oreja y le susurré el oído.
- Kuri, estás despierto? Kuri!- Le insistí mientras le tocaba el hombro, pero él seguía bien dormido.
En automático lo gire y vi su sexo, no estaba nada mal, la verdad yo solo una vez había tenido a un hombre en mi cama y la verdad Rafaello no tenía tan buen equipo como este ruso. Yo estaba muy puesto ya pero aún dudaba si sería correcto, no es que no quisiera venganza pero... Él estaba así de indefenso y además no estaba consciente. Aunque... Puse mis manos en sus caderas afiladas y eso me excito muchísimo, luego las pasee por su pelvis hasta que subieron a su pecho, tocaron sus pezones que se sentían como terciopelo, me gustó la sensación y los toque una y otra vez.
Me incline a besarlos y estos se pusieron ligeramente duros. Volví a besarlos una y otra vez hasta que estuvieron bien firmes y ya sin pensar mucho en el asunto me desabroche el cierre y baje mi pantalón, este hombre era fuego y yo me estaba quemando. Subí sus piernas a mis hombros y tome sus brazos para enredarlos en mi cuello mientras seguía besando su pecho para sin ninguna clase de preparación penetrarlo con una poca de rudeza. Él comenzó a quejarse por lo bajo y creí que se despertaría pues comenzó a balbucear palabras que no entendía.
- Mahghs... Mahgsh...
- Shhh, Kuri tranquilo.
Dije acariciando sus cabellos sedosos. En realidad tenía mucho miedo de que se despertara, pero no sucedió, estaba muy noqueado por la bebida y la pelea y me daba cuenta en que sus brazos simplemente no se sostenían en mi cuello, caían flácidos hacia los lados.
- Shash....Bifz.
- Shhh, soy yo Kuri, tranquilo.
Besé una de sus mejillas y seguí embistiéndole con fuerza mientras acomodaba sus brazos de nuevo en mi cuello, y volvía aferrar sus muslos delgados. Él estaba deliciosamente estrecho y húmedo, y la verdad me dio buen aguante hasta que sucedió aquello, entre sus balbuceos sin sentido al fin pude distinguir algo.
- Iuri... Iu...Ri...
Era el nombre de su hermano! Era el nombre de él! Pare en seco mi actividad y con cuidado baje sus brazos.
- Kuri... Estás pensando en él verdad?
Pero que estaba haciendo? Por qué estaba haciendo eso con un tipo que no me quería a mí sino a su hermano?
- Iuri... Gacias...
- Ah?
Acaso estaba pensando que yo era él?
- Gacias Iuri... Lo ammmmo...
Eso se sintió como si ese demonio me hubiera lanzado un balde de agua helada al pecho. Lo amaba, amaba a su estúpido hermano y no a mí. Ya lo sabía! Lo sabía! Este idiota solo quería cogerme y nada más, pues aún seguía enamorado de un fantasma. No podía soportar eso! No podía! Incluso hasta las ganas de seguírmelo cogiendo se me habían quitado, así que me salí de dentro de él y le dije.
- Así que lo amas eh? Vamos dilo!
Dije un poco exaltado sin pensar que este no podía escucharme.
- Lo...mo...- Repitió el Ruso que se giró de lado a dormir.
- Ya se que lo amas, ya se! - Dije sentándome a un lado de él y tratando de contener aquello que sentía.
- Lo amooou...
- Solo dilo Kuri, di su nombre y ya.
Dije en un tono normal, como si estuviéramos charlando.
- Amu... A mí Beni.
Eso jamás lo vi venir. Voltee de inmediato y lo interrogue.
- A quien? A quien amas Kuri? Repítelo.
- MumiBeny.
- A mi? No! Perdón a Benedetto?
- Beny... Te amu...sho te am...
Este solo dijo eso, se acomodo y siguió bien dormido.
- Me amas a... Mi?
Me volví a sentar a su lado y lo vi ahí, desnudo e indefenso ante mi. Era en verdad que él me amaba? Era cierto eso?
- Vamos a limpiarte y a cambiarte chico rudo.
Le dije y fui directo a buscar toallitas húmedas para limpiarlo y ropa interior limpia para ponerle. Terminé rápido y lo vestí con su pijama, luego lo arrope y me quedé ahí a su lado.
-Kuri, en verdad me amas?
Este se giró y me abrazó mientras seguía con aquel balbuceo sin sentido.
En definitiva no pude dormir nada, no podía dejar de pensar en eso que había escuchado, al día siguiente y como era de esperarse el tonto de Kuri no recordaba nada de lo que yo le había hecho esa noche o de lo que él había dicho.
- Me voy a morir!
- No te vas a morir! No seas trágico Kuri. El señor Kanon dijo que sólo te dolerían las contusiones y ya.
- Kanon no es doctor.
- Ya puedo pasar?
- Si.
Entre y este estaba sentado en el baño.
- Kuri demonios!
- Que?
- Dijiste que ya podía pasar.
- Ya terminé de orinar, pero me duele mucho al levantarme. Ayúdame Ben!
- Por que demonios orinas sentado?
El torció el gesto, ahora que lo veía así, yo recordaba ya haberlo visto sentado en el baño aunque creí que estaba en otros asuntos.
- Por que...- Este bajo la voz tanto que no se podía escuchar nada de lo decía.
Me acerqué a él y le dije.
- Más alto que no te escucho.
Le ayude a levantarse y este dijo apenado.
- Soy incapaz de atinarle a esa cosa!
- Ah? Que dijiste?
- Que no le atino a la taza.
- Ah?
- Bueno ya me escuchaste no es así?!- Dijo molesto.
Me reí por lo bajo y lo ayude a llegar a la cama.
- Es solo cuestión de práctica Kuri.
- Es muy raro todo lo que un humano excreta. No me gusta.
- Jajaja, vaya nunca creí que el gran Kuri Steklov no pudiera hacer algo tan simple.
- Bueno ya Ben! Suficiente tengo con esta resaca, el dolor de cuerpo y este extraño dolor...
- Cual?- Dije yo interesado.
- No, nada... Es solo que me duele...
- Ah? Que te duele?-Pregunte con genuina curiosidad mientras le arropaba.
- Nada! Nada!
- Eso te pasa por beber en exceso.
- Deja de sermonearme mamá!
- Tu dirás lo que quieras pero en tu condición es muy estúpido beber así.
Su mirada de odio se clavó en mí y yo dije.
- Aquí está el desayuno.
- Que demonios es esto?
- Un rico caldo de pollo para enfermos, golpeados y adoloridos.
- Yo no quiero esto, quiero comida de verdad.
- Te vas a enfermar del estómago si comes otra cosa.
- Me voy a morir! Qué horror, esto no es calidad de vida. Mátame Ben!
Yo puse los ojos en blanco y dije.
- Comételo Kuri! Sin berrinches!
Él miró mi plato y dijo.
- Por que tú comes más delicioso que yo?
- Por que yo no fui un borracho tonto.
- Me voy a morir! Que sufrimiento de vida!
Yo sonreí al verlo hacer semejante drama y di un bocado.
- Anda Kuri come.
Este suspiro y miro su caldo.
-Además ve el lado bueno.
- Que lado bueno es ese?
- Ya mañana regresa Aramis y se acabó la parranda para ti.
- Y para ti?
- También.
Este miró su caldo con tristeza y dio un par de suspiros, luego comenzó a comer.
Yo estuve todo el día con él, intentaba actuar normal pero no podía borrar de mi cabeza sus palabras. Podía alguien inconsciente mentir? Podía hacerlo un espectro? De mil maneras agradecí que Aramis regresará pues había descubierto dos cosas durante esta semana, la primera era algo incierto, que Kuri me amaba, aunque aún sentía dudas de eso, acaso podía confiar en él? La segunda era algo real y certero y eso era que cuando estaba con el no confiaba en mi mismo.
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