Del Libro de Elliot.
La casa de jengibre.
Ahora sí lo había hecho enojar. Era posible acaso hacer enojar a alguien así de paciente? Si.
Aunque renegaba de su ascendencia oriental, Kanon se comportaba como un estereotipo de japonés, siempre estoico, siempre calmado. Pero ahora sí estaba tomando el comportamiento de un occidental, estaba hecho una bestia.
Él no poseía más poder que yo, pero era bastante fuerte y más si estaba tan furioso como ahora lo estaba.
"No lo tolero, no lo voy a permitir Elliot"
Dijo en mi mente y yo me deje arrojar a mas de 300 kilómetros por hora para ir a estrellarme contra el jardín y crear un enorme agujero en el aterrizaje.
- Kanon querido, vas a terminar con la casa.
"Me importa poco la casa" Respondió incapaz de ser menos educado entonces salió para caer sobre mi a golpes, y no me dejó en paz hasta no deshacerme la quijada con sus propios puños. Yo esperaba que él se cansara pronto pues llevaba media tarde enfurecido peleando contra mi. Me quedé ahí tendido esperando que en un par de segundos mas mi mandíbula se uniera de nuevo, en tanto él daba vueltas como león enjaulado.
Mi amado Kanon, detestaba hacerle esas cosas pero no tenía de otra, me odiaba por tener que vivir una existencia así, por estar maldito y tener que pelear toda la vida. Desde la primera vez que probé aquel néctar de Dios y comenzó todo, he tenido que seguir en este camino de guerra. Si yo hubiera sabido que me vería obligado a pelear durante el resto de mi existencia, quizás me la hubiera pensado dos veces antes de defenderme de mis enemigos.
Kanon se dio cuenta de que yo había sanado y entonces me levanto del cuello y con un apretón de sus enormes manos lo quebró.
- Kanon, lo siento.
Sus ojos negros violentos chocaron con los míos y su mano se cerro más.
- En verdad lo siento.
"No me digas esas tonterías, no voy a escuchar"
Luego me mandó a volar a la pared de la casa y mi cuerpo cayo inerte pues mi cuello estaba hecho trizas pero no podía morir. Entonces abrí mi mente a él y le dije.
"Kanon, voy a regresar. Acaso no confías en mí? Vamos, no he sido yo bueno contigo?"
" Idiota no es eso"
"Entonces?"
"Siempre estás en peligro, siempre te arriesgas, es como si te diera placer saber que puedes desaparecer. Acaso no sabes que eso me pone mal? Claro que lo sabes pero aún así lo haces"
- Kanon...
Este me levanto por la muñeca, sabía que yo ya estaba recuperado del cuello, entonces me dio un par de azotones y no de los que a mi me gustaban sino contra el muro de la casa hasta que mi cabeza y mi espalda se partieron. Kanon parecía ser un hombre pero era en realidad aún era muy niño, pues no comprendía que no era mi placer preocuparlo, solo era mi deber y más ahora que se me había nombrado líder de asamblea.
De inmediato se metió a la casa molesto, yo me quedé ahí tendido sin decir más, solo cerré los ojos y me quedé quieto como era mi costumbre. Kanon, pequeño tonto, como crees que me gusta abandonar la paz de tu amor? Tu eres el deseo dentro de mi, tu eres la única razón por la que soporto está existencia y la vida se hace menos miserable, tu eres el amor que me mantiene aquí, eres mi razón de todo. Crees que no me duele irme lejos? Como crees que me siento allá en el frío sin mi corazón? Con un vacío en el pecho...Suspiré y abrí y cerré un poco las manos, no sabía cómo hacerle entender que yo también sufría, pero sufriría más si algo le sucedía.
"Te odio" Dijo él.
Sonreí, y pensé en cuanto lo amaba. Me puse en pie y vi que había destrozado la casa, sonreí, en verdad había hecho un gran trabajo mimando tanto a Kanon que estaba enfurruñado en el despacho, sus ojos negros relucían como los de los gatos en la noche, me pareció tan lindo que estuviera furioso de esa manera.
"Eres un imbécil Elliot"
-Tu eres mi inspiración cada día, eres mi amor y todo lo que conozco.
"Vete o no respondo"
- No me puedes matar Kanon.
Sonreí y él entorno los ojos. Sabía que Kanon usualmente era muy tranquilo pero una vez enojado era impasible, así que decidí dejarlo en paz un rato e irme a tender de nuevo a aquel agujero que había dejado mi cuerpo debido a su impacto en el jardín.
Me quedé ahí un buen rato mirando a mi alrededor, me sentía feliz pues todo lo que veía lo había construido yo, quizás con demasiadas peleas, demasiada sangre y demasiado esfuerzo, pero incluso para los humanos era así y eso era el mero significado de estar vivo no? Aún a pesar de que yo jamás lo estaría. Mire a mi alrededor, cada muro de la casa había sido planeado y construido por mi, cada ventana, cada centímetro del enorme jardín y todo para un solo propósito, encontrar mi propia inspiración; y ahí estaba él, enfurruñado en el despacho, el dueño de todo lo que tenia, que con solo un dulce beso podría ponerme de rodillas a llorar. Valiente asesino que resulte ser eh? Me dio risa aquello mientras una lluvia ligera comenzaba caer en la noche de Londres.
Pero ah! Qué sorpresa tan hermosa mi vista había recibido. Había un pedazo de jardín que no había sido hecho por mí, no! Tenía unas plantaciones ajenas a mi gusto, había lavandas y geranios y un girasol que miraba alegre en mi dirección, entre otras muchas flores mas.
- Kanon- Dije en un susurro cuando reconocí todas aquellas flores.
Cada que me alejaba de él, este hacia esa pataleta, ya lo había dicho yo; a pesar de todo Kanon seguía siendo un niño mimado. Entonces cuando ya fuera por negocios en el pasado o por deber de líder ahora, cada que regresaba de algún viaje le traía alguna especie de flor para su jardín y esto no era nada más que un capricho mío debido al significado de su nombre " susurro de flores o sonido de flores". Kanon había plantado todas su flores en mi jardín, eso había hecho no solo ahí, sino en mi mismo, y siempre que pensaba en todos aquellos años que había vivido aquella tristeza y aquella frustración, ahora; al ver estás flores que recibían la lluvia de Londres me hacían dejar ir todos esos sentimientos pues en este momento no importaba que sucediera, más bien importaba que sucedería en adelante, tenía que proteger lo más valioso para mí. Y como yo había otros, Samael, Layla, Sid. Me puse en pie y entre de nuevo a la casa, él ya no estaba en esa habitación así que cruce el puente de mármol y fui a su habitación, pero tampoco estaba. Decidí ir a ver si estaba en el jardín de rosas, tampoco, había cerrado su mente a mí así que fui a buscarle por el jardín principal pero nada, así hasta que decidí ir a mí habitación y ahí, justo ahí, estaba él.
- Kanon...
Estaba sentado junto a mis muñecos de felpa con esa cara de tristeza.
"No te vayas a donde no puedo acompañarte Elliot, no me dejes"
Él sabía bien como destrozar mi corazón con solo una palabra y en este momento se estaba aprovechando de ese poder.
"Sé que no puedo serte útil, pues sólo sería un estorbo ya que mis poderes no son suficientes y es por eso que no puedo ir pero... No me dejes aquí sin ti"
Se paró y dio unos pasos hacia donde estaba yo, yo hice lo mismo avanzando hacia él y cuando al fin nos encontramos este se puso de rodillas y se encorvo para poder estar apenas a mi altura.
- Kanon, que tonto eres, con razón Steph es tu descendencia. No puedes venir no por que seas un estorbo, tú jamás podrías ser eso para mí.
Acaricié su mejilla y con la mirada le transmití aquello que estaba a punto de decir.
- Kanon tu eres mi fuerza, tu eres el único capaz de ponerme de rodillas, eres el único capaz de calmarme cuando las cosas se salen de control, por ti es que yo logro hacer lo imposible, ahora dime tú si no es eso ser tremendamente fuerte?
Su mirada me revelaba todo aquello que su mente cerrada a mí no quería exponer.
- Tu eres demasiado fuerte Kanon, aunque no te des cuenta. Tú, solo tu, sin palabras; eres capaz de decir lo que necesito escuchar, lo que necesito ser y dónde necesito estar, tú sin decir una sola cosa sabes hacerme sentir bien, sentir vivo.
Este me metió en sus brazos y yo me refugie en su pecho, Kanon en definitiva era mi calma, mi paz, y yo sería lo que él quisiera, su padre, su hijo, su amor, su amante apasionado.
"Regresa Elliot, prométemelo"
Se escuchó en mi mente y yo sonreí.
- En Rusia va a ser difícil conseguir flores.
Sus labios pintaron una sonrisa para mí y yo le dejé saber en mi mente que en estos momentos estaba muy ansioso por poseerlo. Él se levantó y me tomo de la mano, fuimos hasta aquella enorme pila de muñecos de felpa y este se desnudó por completo. Exactamente eso era lo que yo había estado diciendo todo este tiempo, hice lo mismo mientras él se sentaba sobre una manta de felpa con un pequeño tigre rojo dibujado en ella. De inmediato corrí a sus brazos y le rodee con mis brazos por el cuello.
- Demonios! Esta es la parte de la despedida que más amo Kanon.
"Entonces regresa pronto y te dejaré hacer lo que quieras donde quieras"
Mis ojos se abrieron esperanzados y junte las manos como en un ruego.
- Es en serio? Puedo hacerte lo que quiera?
El asintió con seguridad y yo solté un ...
- Yupi! Viva! Al fin voy a poder hacer una fusión de vacío! Dicen que incrementa el placer al 1000%!
Estaba muy feliz por qué el me dejaría hacerle lo que quisiera a mi regreso y aunque ya deseaba volver sin haberme ido, ahora deseaba su amor, ese amor que Kanon me entregaba en silencio, besé su cuello y mordí con ferocidad su clavícula sintiendo incluso como ésta se quebraba. Él estaba excitado tanto como yo, era como poder dejar salir aquello que estaba vivo dentro de nosotros, aunque hacia casi más de cincuenta años que Kanon había muerto y yo jamás había estado vivo.
"Te amo tanto Kanon, podría vivir aquí, en el silencio de tu amor, en la paz de tus brazos toda la eternidad"
Le dejé saber aquello y este se tendió y se giró. Ah! Kanon sabía cómo reflejar lo que yo quería, este tonto! Qué acaso no podía ver todo el poder que tenía?
Me puse en pie, saqué mis alas enormes y negras, y me le fui encima con todo mi poder y mi lujuria, si me iba a jugar todo por el todo al menos me llevaría la inspiración de este momento para cuando el infierno se dejará venir, podría sobrevivir de este momento.
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Del libro de Samael.
Acepto.
- Por que en casa de Elliot?
- Por que es una reunión oficial Samael, ahora controla a Theobald, que me pone de malas y me hace conducir terrible.
Arquee una ceja y abrace a mi castaño intentando protegerlo de cualquier cosa que se le atravesará a esta loca lilim.
- No sé por qué estás conduciendo tu.
- Por que yo no soy paciente con Theobald y tu eres tremendamente sobreprotector.
- Quizás sea cierto Lay pero yo no entiendo que ciego te otorgó la licencia de conducir.
- Ah! Allá vas a comenzar con eso! Cálmate niño, yo conduzco desde hace más tiempo que tú.
- Desde que teníamos coches a caballos no lo hacías nada bien. Nunca olvidaré como en el jubileo del rey mataste a quince buenas almas nada más por que perdiste el control.
-Samael voy a perder más que el control del coche si no te callas.
- Si, bueno, suerte que soy inmortal.
- Pues si no te callas ya, te voy a mandar directo al infierno a que veas a tu padre!
Esta aceleró a 240 por Old Brompton y enrolarse a Collingham Gardens.
Cuando arribamos a la casa del albino, ya estaban ahí Kuri y el italiano con la pequeña la cual me parecía fascinante pues su cabeza era un universo completamente ajeno. Me intrigaba mucho esa niña y si hubiera tenido la oportunidad me hubiese gustado saquear su mente para poder conocer que tesoros estaban ahí escritos.
Elliot salió ataviado con un lindo traje de marinero y oliendo a rosas, se notaba que acababa de poseer a Kanon que le seguía ya también aseado y con olor a jazmines usando un traje color negro que lo hacía ver más alto.
- Y Sid?- Protesto Layla que tenía un humor de perros desde que se enteró que el rubio idiota había perdonado al pez celoso.
- Aún no ha llegado, pero pasen, dejen a sus humanos por allá, hay bocadillos y bebidas.
- Eso sonó mal por donde le busques.
Dije yo ante el comentario de Elliot, este solo sonrió y se adentro al lugar donde sería la reunión.
Yo llevé a Theobald de la mano hasta donde tenía que quedarse y el miró enojado a su alrededor.
- No me quiero quedar aquí, yo voy contigo.
- No Theobald, no puedes.
- Yo voy a ir contigo.
Dijo este haciendo un puchero tan lindo que no pude evitar sonreír.
- Es una reunión de espectros, no puedes venir.
Él me miró inquisitivo y torció el gesto.
- Yo voy! Yo voy!
Comenzó a hacer una pataleta.
- Yo quiero ir! Quiero ir! Quiero ir! Quiero!
Se tiró al piso mientras Benedetto y su pequeña hermana miraban.
- No me quiero quedar aquí! Samael! Samael!
Dijo enfrascado en tremendo berrinche y yo solo me quedé cruzado de brazos esperando a que se le pasará, que otra cosa podía hacer? Ya se le pasaría o terminaría por cansarse. Pero justo en ese momento una mente ruidosa y bastante caótica se acercaba, podía escuchar como gritaba lo molesto que estaba, espere un poco más y leí en la mente ruidosa que un chiste acerca de la estatura que había hecho un Leviatán era el origen de esa irá tan idiota.
- Sid!
- No te enojes Steph, solo era un broma, además no es importante.
- Claro que lo es, aún me falta por crecer un poco mas y cuando lo haga y sea más alto que tú veraz.
- No te mientas niño, tú ya no vas a crecer.
Le dije a Steph para molestarlo.
- Samael!
- Llegas tarde- Le dije a Sid.
Este se encogió de hombros, se miraba muy relajado, hacía tanto tiempo que no se le miraba así al Leviatán de la Antártica que incluso me pareció contagioso y no quería tener nada que ver con ello pues lo que estaba en puerta no sería relajante aunque era normal en una criatura como un Leviatán pues por ahora su único estrés sería celar su propiedad.
- Steph se bueno y cuida a Theobald por mi quieres?
- Theobald? Acaso está aquí?
- Si, ahora se bueno y haz lo que te digo quieres?
- Pero... Es que yo...
- Si lo haces, te daré la fórmula mágica para crecer unos centímetros en cuestión de segundos.
- En serio?!- Dijo el rubio lo con la mirada de esperanza más absurda que había visto.
- Si.
- Es feo mentir Samael- Dijo el Leviatán.
- No es mentira Sid. Te lo encargo Steph y no le dejes comer dulces!
El rubio asintió con entusiasmo mientras el Leviatán y yo nos dirigíamos a la sala de juntas.
- Lo tacones es sabido que te aumentan unos centímetros en instantes- Le dije a Sid- Además están las plataformas y eso no es mentira.
Este medito unos segundos y luego dijo.
- Es cierto pero te prohíbo ver a Steph en tacones o plataformas por que él es mío.
- Estás enfermo Sid, lo sabías?
- Si-Respondió sin ningún conflicto.
Entramos al despacho de Elliot que tenía en la parte trasera una sala de juntas bastante pequeña, apenas para unas 15 personas, la de mi casa era más grande pensé.
- Llegas tarde Sid- Dijo Elliot.
El volvió a levantar los hombros de forma relajada.
- Bien, estamos aquí por una razón.
- Rusia- Susurro Kuri que ahora que era humano y se había vuelto bastantes ruidoso.
- Ya lo dijo Kuri, Rusia. No adornare las cosas ni creo Layla me deje hacerlo, la situación es peligrosa. Las cosas en Rusia están a punto de estallar. La asamblea de Rusia se volcó contra Kuri, no pueden usurpar el poder hasta que esté no esté muerto y no pueden matarlo por que eso solo supondría un problema con el actual príncipe de Mamón. Antes llamado Yuri.
- Lo que pudimos observar es que ellos están preparando algo, quizás planean atacar a Kuri pero no pueden venir directamente a Londres- Dijo mi hermana.
- Por que Elliot es el asesino no es así?
- Exacto- Me respondió Lay- La fama de Elliot de terminar con asambleas, recientemente la de Japón, además de la fama de que en esta asamblea está un Leviatán es algo que la asamblea de Rusia precavidamente no deja pasar por alto.
- Mas aún así la asamblea de Rusia está muy fortalecida, aún a pesar de ya no tener un miembro- Dijo el albino.
- A que te refieres?- Pregunto el Ruso con la respuesta de antemano en la mente.
- Es tal como lo piensas Kuri- Respondió el niño- La traición de aquella que te ayudo a escapar se ha juzgado sin tu consentimiento y ella ha pagado con la pena de desaparecer.
El rostro de Kuri se descompuso y yo pude leer en su mente como este evocaba el recuerdo de aquella que le había jurado amor a su hermano y lealtad a ambos.
- Entonces?- Pregunto Kuri abrumado.
Todos podíamos escuchar su corazón que latía con dificultad y podíamos leer su mente llena de tristeza pero decidimos no decir nada por que su pena era demasiado privada.
- Jamás me imaginé decir esto, pero después de hablarlo con Layla durante el regreso y en este tiempo pues no nos hallábamos muy convencidos, incluso aún a pesar de que lo meditamos mucho ambos por separado, no me queda otra opción que pedirles que se unan a mi pelea, tenemos que ir a Rusia.
Yo y Sid miramos a Elliot sin emoción alguna, solo guardamos silencio, pues sabíamos que para que Elliot nos pidiera unirnos a su pelea era por que la asamblea de Rusia significaba un peligro para la nuestra y un asesino solitario no era suficiente. En cambio Kuri no pudo ocultar su cara de sorpresa.
- Pero Elliot...
Dijo y se quedó hasta ahí su frase, pues había comprendido que su gesto había sido demasiado humano y seguro le fue frustrante ese comportamiento.
- Se que es poco usual que yo les pida algo así.
Todos guardamos silencio unos momentos hasta que Layla dijo.
- Yo iré contigo. Acepto el riesgo.
-Layla...- Dijo Kuri con los ojos inyectados en lo que había sido una vez sangre y que ahora era un líquido putrefacto.
- Kuri, si dejamos que hallen la forma de entrar a nuestro territorio estaremos perdidos, además muchos aquí tenemos demasiado que perder.
Dijo ella lanzando una mirada de tensión a Sid. Todos supimos de inmediato que ella lo hacía por proteger al rubio idiota de la asamblea de Rusia, yo en tanto tome un momento para pensar aquello, que demonios hacia yo metido en una guerra que no era la mía? Mi deber después de todo era estar al lado de Theobald y cuidarlo; no andar buscando problemas con otras asambleas. Tenía cierto temor por Layla ya que ella estaba decidida a ir pero después de todo ella era una poderosa hija de Lilith que no sería derrotada tan fácilmente, pero aún así había que sopesar el peor de los riesgos como el que sucedería si la asamblea llegaba y era tan temible como decían el albino y mi hermana? Difícil que terminaran con Elliot pero si aún así sucediera, de inmediato su prioridad sería Sid y su prioridad de este sería proteger a Steph así que seguramente primero lo pondría a salvo y luego quizás pelearía, en tanto solo quedaríamos dos para resguardar el sitio, Layla y yo, pues Kanon ya habría desaparecido para ese momento. Layla es poderosa pero no es invencible y yo... Yo tengo un gran punto débil, Theobald. Cosas muy malas pueden pasar si Theobald está cerca de mi en el momento del ataqué. Entonces entendí que había planeado Elliot. Todo era por proteger a Kanon, atacar en su propio territorio aumentaba el riesgo para nosotros pero si los dejábamos llegar hasta Londres estos se irían contra nuestros puntos débiles, dejarían su existencia completa con tal de lograr quitarnos todo lo que amábamos.
- Iré también- Me pronuncie yo, a pesar de que detestaba pelear y detestaba alejarme de Theobald, tenía que recordar que yo había propiciado el que Theobald estuviera así. Entonces vino a mi aquel recuerdo, las palabras del enemigo fuerte y claras resonaban en mi memoria.
" Si deseas salvarle en cualquier forma, debes entregarte tu mismo primero para salvarle a él, el chico no tiene tiempo, ha sido malvado y brutal y es por eso que estás tan enamorado de él y él tan enfermo. Es por aquello que tu debes entregarte a mi"
Entregarme? Qué estupidez! Pero este estaba tan seguro que había dicho que me esperaría, en cualquier otra situación jamás hubiera pensado en unirme al enemigo, pero comenzó a ser una idea que me rondaba la cabeza, ahora más seguido que antes, perder todo para salvar a mi todo? Eso era un precio caro pero Theobald lo valía.
- Samael- Dijo Kuri en un suspiro, ahora su mente se había alentado mucho.
- Estoy preparado para combatir.
Elliot me miró como si hubiera adivinado mi razón para acompañarlo, sabía que eso no era posible pues mi mente estaba cerrada pero él y yo teníamos las mismas razones, proteger lo más amado.
Sid en tanto seguía pensativo y yo miré a Layla la cual abrió un canal de comunicación únicamente conmigo.
" Tenemos que ir todos para poder ganar"
" Tan seria es la situación?" Le pregunté.
" Si, créeme que de haber podido atacarlos y librar a todos de tener que salir de nuestro territorio lo hubiéramos hecho, pero ellos tienen cartas muy fuertes, Jasha de Belfergor que tiene en sus dominios el poder de nublar la conciencia de los propios espectros"
Era cierto, Jasha de Belfergor era un verdadero peligro, se sabía bien entre nosotros que usualmente los espectros de Belfergor eran aquellos que protegían en secreto sus asambleas a no ser que fueran el maestro de estas, ya que si eran el líder su único deber era proteger su asamblea.
" Sergei de Belcebú, bien has de conocerlo". Dijo Layla.
" Si, incluso he charlado con él un par de veces aunque su poder no es tan asombroso, solo puede quitarle sentidos a los espectros, cosas que en si solo afectarían a humanos"
Puede ser Samael pero no debemos confiarnos, Sergei tal cual tu mismo es un espectro demasiado racional y créeme que sabe usar sus poderes. También está Ivanka de Asmodeo y ella aún es un misterio para nosotros, pues no pudimos averiguar nada de su poder"
" Ivanka de Asmodeo". Respeti.
" Ivanka es más joven que Elliot pero él mismo no sabe más allá de que ella es un espectro que ha pasado desapercibido por donde quiera que se planta"
" Y supongo no dio ni una muestra de su poder mientras estuvieron ahi?"
" Exacto! Además no podíamos estar muy próximos a ellos pues no deseábamos ser detectados. Además del peligro más inminente que representa Ivka, hermano de Ivanka. Él es el que puede separar la esencia del cadáver, la verdad ni Elliot ni yo quisimos arriesgar más allá"
"Hicieron bien"
La charla fue cortada por completo cuando Sid en un movimiento sutil de su cabeza comenzó a afirmar como para si mismo, mientras miraba a la nada y luego volvió en sí para decir.
- Está bien, yo también iré.
- Sid...- Dijo Kuri que miraba al Leviatán con demasiados sentimientos encontrados.
- Lo haré por que quiero proteger lo que más amo que es a Steph.
El había sido él único que había dicho lo que todos pensábamos pero además añadió algo que quizás nadie más se espero.
- Lo haré además por que cuidaste bien de él en la Antártida, en si has cuidado bien de mi propiedad.
Raro era que un Leviatán tomara partido en alguna cosa de asamblea y más raro aún que expresará agradecimiento alguno. Esa era entonces la prueba que Sid daba a todos de que estaba ya profundamente enamorado de ese rubio idiota y fuese una maldición o una bendición para él, ahora lo teníamos de nuestro lado.
- Bien!- Dijo Elliot sonriendo de lado-Ahora hay que plantear la estrategia. Londres y los humanos no se pueden quedar solos.
- Es cierto. No sería nada raro que ellos nos estén esperando, después de todo saben bien que su líder sigue vivo aquí y que tratará de recuperar su poder- Añadí.
- Entonces tendremos que buscar una manera de medir nuestros poderes contra los de ellos.
Dijo el Leviatán.
- Ellos son mas- Objeto Lay- Nosotros somos cuatro, Elliot es muy fuerte pero físicamente es el menos fuerte de los tres.
- Sabe buenos trucos, eso puede ser de ayuda- Dijo Sid.
- No si lo atrapan, si Elliot cae no tendremos salida- Refutó Layla.
- Samael, tu nos puedes ser de ayuda táctica- Dijo el albino- Necesitamos que logres entrar en sus mentes en un territorio bastante amplio.
- También soy muy hábil peleando, aunque de aquí el más fuerte es Sid.
- Si, eso es cierto, la fuerza de Sid hará de barrera pero aún así, si cualquiera de nosotros se ve atrapado por Ivka, el mismo Sid incluso, caerá.
- Entonces?
- Debemos analizar las probabilidades un poco más- Insistió Layla.
- Maldición!- Soltó el albino- Si tan solo supiéramos más de esa asamblea...
De inmediato Kuri se paro y salió apresuradamente del despacho de Elliot, todos habíamos leído su mente y era claro que el estaba humanamente conmocionado por no poder ayudar en nada y sentirse tan desvalido o inútil.
Elliot le hecho una mirada a Kanon y este asintió, se levantó de su lugar y fue tras de Kuri. Había que protegerlo ahora más que nunca.
- Ahora que no está Kuri, ni Kanon, hablaremos honestamente.
Todos asentimos, sabíamos que Elliot había querido decir algo más desde hacía un rato gracias a la forma en cómo nos miraba a cada uno, gestos que la humanidad de Kuri pasaba desapercibidos.
- Las probabilidades están en nuestra contra, no tanto por la fuerza de la asamblea sino por la falta de información que tenemos. La asamblea de Rusia se ha cuidado bien desde el principio de los tiempos y no por nada Yuri fue ascendido a príncipe. Yuri aunque era muy querido por nosotros y fue una parte muy importante de esta asamblea, todos sabemos que eso se dio gracias a los deseos de Kuri, de otro modo, Yuri hubiese sido un líder de asamblea común, Yuri sabía perfectamente de que era capaz cada uno de los miembros de su clan, él mismo los entreno durante muchos años, él mismo acataba los lineamientos tan estrictos que manda la sede, los entrenamientos y la disciplina, todo lo poderosa que es esa asamblea fue gracias a Yuri que era un líder nato y además aunque suene triste, era un gran líder hastiado de la existencia como los demás.
Todos nos quedamos callados, comprendamos lo que Elliot quería decir.
- No me malentiendan, yo apreciaba mucho a Yuri y fue por eso que invite a los gemelos a unirse a la asamblea de Londres, pero no es ningún secreto que si Kuri no lo hubiera querido así, Yuri jamás se nos hubiera unido y menos era un secreto que Yuri tenía un gran hartazgo por su existencia y que lo único que lo hacía feliz era Kuri.
Todos asentimos una vez más.
- Es por eso que les hablo con la verdad, tenemos todo en nuestra contra, Layla misma lo vio, nos enfrentamos a una asamblea que Yuri entrenó, y que no tenemos ninguna clase de información. Así que vuelvo a pedirles ya con la verdad dicha que se unan a mi en esta batalla aunque si así lo hacen no abriguen esperanzas...
Elliot guardo silencio, yo miré por encima de su hombro mientras Layla aceptaba sin ninguna clase de miramiento. Afuera la nublada tarde Londinense se tornaba fresca, signo poco usual en este país, mi mente en tanto se alejaba a kilómetros de ahí, con rumbo a West Belfast, a una casa de aspecto horrible hacinada de humanos apestosos. Entregarme a él... Yo mismo me entregaría?
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Del libro de Kuri.
Encuentro.
- No necesito una nana Kanon, con Benny ya tengo suficiente- Dije mientras me empinaba un vaso de agua.
"Lo sé, solo es por seguridad"
Respondió en mi mente el moreno.
-Ah!- Dije después de haberme refrescado- Kanon?
"Dime"
- Lo siento.
El oriental me miró con la misma mirada que ponía Steph de que todo estaba bien, sin importar que todo se estuviera hundiendo en el fango, a buena hora Ephy había perdonado la vida de aquella criatura que hubiese sido hija de Kanon, quizás se necesitasen más de esos espectros y menos del tipo mío o de mi asamblea.
- Estoy estresado, creo que mis ojos se han desacostumbrado a la oscuridad y al ritmo de las reuniones.
" Tienes casi cuatro meses como humano, es normal"
- Supongo, supongo, aunque como humano el tiempo se me pasa volando, cuando era espectro era diferente, era como si el tiempo se hubiera detenido y ahora... Es algo muy raro.
"Puedo imaginarlo"
Dijo Kanon.
- Acaso recuerdas algo de cuando eras humano?
Este se quedo pensando unos instantes y asintió.
- Que recuerdas Kanon?
"Recuerdo a Elliot, el era tan amable conmigo, cuidaba bien de mi"
- Si, bueno pero de la experiencia... Elliot que!
Kanon miró a un lado, su expresión buscaba una respuesta sincera.
" A veces tengo recuerdos de cosas que no sé si pasaron o no. Me sucede cuando hay más oscuridad, esos periodos de la noche en que el silencio es capaz de meterse a tu cabeza a través de las pupilas, desordena los sentidos y entonces aparecen esos recuerdos que no recuerdo bien. Aparece una sensación de hambre, la recuerdo en casa de Elliot cuando él no llegaba por las noches pues tenía mucho trabajo y yo me quedaba abajo de la manta, no quería comer pues él no estaba ahí para alimentarme pero las cosas cambiaban cuando Elliot llegaba, pero esta sensación de hambre que te digo es diferente, es una sensación desesperada, algo que me hace enojar. Esa sensación se vuelve un dolor que realmente no comprendo. También a veces recuerdo cierto tipo de dolor, mi garganta quema y mi cuerpo sufre como si alguien escribiera salmos sagrados o alabanzas en mi piel pero es solo una ilusión Kuri, la verdad no recuerdo mucho de mi vida antes de vivir con Elliot y todo lo que recuerdo de mi vida cuando llegue a su casa es acerca de el, de su rostro, de sus mimos, de sus caricias. De como el jugaba conmigo, de que nunca estaba cansado para estar conmigo, de como me dejaba dormir en su regazo aunque estuviera cargado de trabajo, sus palabras llenas de amor y todos y cada uno de sus gestos cariñosos. Eso es todo lo que conservo"
- Kanon...- Dije intentado no pensar mucho en aquello que yo mismo conocía como la verdad sobre Kanon, de que aquella hambre que sentía había sido por mendigar comida desde que había sido un niño de la edad de Roja, de que el dolor que sentía en la piel había sido el castigo a palos que le habían impuesto los aldeanos de su comunidad y que el ardor en su garganta había sido la pérdida de su hermosa voz y su potente poder, todo aquello a causa de la persona que más lo amaba y que él más amaba. Pero no pensé en aquello y continúe- Si, yo me acuerdo de ti muy bien, todo el día estabas metido bajo la colcha eh? Eras un niño muy raro pues solo te dejabas ver la cara cuando Elliot llegaba.
En ese momento el recuerdo de aquella época me hizo sentir terriblemente nostálgico, en aquel tiempo Elliot nos había pedido que viviéramos todos en su residencia que no tenía el tipo que ahora tiene, más bien parecía una casa victoriana de los sustos, apenas la habitación en la que Elliot había alojado a Kanon estaba decorada de manera decente pues aún tenía ese aire de hospital en el que había mantenido a Kanon seguro durante un buen tiempo.
Recuerdo que yo no estaba muy conforme con tener que hacerla de niñera de un humano y menos de uno que media mucho más que yo pero Yuri no había puesto objeción en tener que turnarnos con los demás en cuidar a Kanon, él había dicho que "aquello se sentía bien", obvio yo no había entendido así que como siempre pregunté y él sonrió de aquella manera tan especial.
" Poder estar más cerca de ti, bobo"
Aquella fue su respuesta, y ahora que lo pienso era cierto, aunque creo que Yuri en ese momento no solo disfrutaba mi cercanía sino la de todos. Vivir bajo el mismo techo es algo usual en las asambleas antiguas pero convivir como una familia humana era en definitiva algo que se nos quedó en costumbre. A partir de que llegó aquel niño oriental, todos convivíamos más, era como tener la responsabilidad de unas mascota. Era sumamente divertido.
- Recuerdo que todo el tiempo estábamos preocupados por si seguras respirando o no debajo de aquella cobija, o que Ephy disfrutaba mucho poniendo anzuelos hechos de pedazos de bizcochos para ver si sacabas la mano y cuando lo hacías, rápidamente los metías dentro de la manta. Era muy divertido.
Kanon asintió.
" Si, ustedes cuidaron muy bien de mi, y es por eso que yo cuidare bien de ustedes"
Kanon había llegado a calmar el hastío de Elliot por la existencia, pero no solo eso, en si había dado aliento a todos los demás, eso me hizo sentir más cómodo, yo había cometido un error enorme al haber ido a Rusia a querer acabar con todo pero ahora tenía que ser capaz de ser útil y ser fuerte, tenía que ser capaz de confiar en que Dios estaba de nuestro lado, ya que ahora tal cual Elliot yo tenía mi propio humano que proteger.
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- Quiero dulces! Waaaaaaa!
- Vamos Theobald calma!
- Dulces! Dulces! Samael! Quiero a Samael!
- Kuri?- Se escuchó la voz de Benny y yo me gire a ver si era verdad aquello.
Justo así era! Por la puerta venían entrando Kuri y Kanon que se miraban muy contentos.
- Ya terminó la reunión?- Pregunté entre los gritos de Theobald.
- Que sucede aquí?
Pregunto el Ruso con autoridad.
- Samael! Samael! Sálvame!
- Theobald vamos! Vamos se buen chico!
Dije al tiempo que intentaba ponerlo en pie, pero este me escupió el rostro y me pego en la mano.
- Suéltame tonto!
- Basta Theobald!- Alzo la voz Kuri- No te voy a permitir que lo trates así!
El aludido se quedó pasmado ante el tono de Kuri y el ruso se cruzo de brazos.
- Que sucede aquí?
- Yo... Este...- Dije yo tartamudeando, pues a mí tambien me había causado impresión aquel tono rudo de Kuri.
- Ben que sucede?
- Pues el señor Samael encargo a Theobald a Steph, y este nada más se marcharon se puso a hacerle un berrinche por que quería dulces y un jugo.
- Cuánto lleva así?
- Más de media hora- Dijo Benny.
- Bien- Kuri puso una rodilla en el piso y dijo- Escucha Theobald, si quieres que vayamos por dulces debes disculparte con Steph por tu comportamiento y además no quiero escuchar ni un solo berrinche, de otra manera te mandaré directito al infierno donde no hay más que brócoli cocido y coliflor capeada, donde a los niños los demonios como yo les comen los dedos y donde sobre todas las cosas, nunca pero nunca volverás a ver a Samael, sino que vivirás en una oscuridad permanente por siglos. Ahora dime, tenemos un trato?
Theobald tenía los ojos abiertos de par en par debido al terror que la amenaza de Kuri había sembrado en él.
- Entonces?
Theobald solo asintió con severidad y Kuri de inmediato se puso en pie.
- Listo! La pedagogía es práctica y funcional!
Dijo esté muy satisfecho de sí mismo.
- Eso no fue nada pedagógico, aterraste al pobre Theobald- Respondió Benny.
- Créeme que no fue así, si lo hubiera querido aterrar en verdad, le hubiera mostrado aquel infierno.
- Eres increíble!- Dijo Benny con tono de reproche.
- Gracias.
- No fue un halago Kuri.
Theobald se puso en pie y Kuri le señalo en mi dirección, el ojiverde camino hacia mí y se plantó en frente con la cabeza baja.
- No es necesario esto, vamos todo está bien!- Dije yo.
- Cállate Steph!- Dijo Kuri enérgicamente- Estamos esperando Theobald.
- Lo siento...- Dijo el chico con una voz baja.
- No escuchamos Theobald, que dijiste?
- Lo... Yo... Lo siento mucho Steph, no quería ser grosero.
Theobald en un gesto sumamente infantil dio a mi camiseta un par de tirones y alzó la mirada que estaba algo húmeda.
- Está bien Theobald, no hay problema.
Dije yo dando suaves palmadas a su cabeza.
- Ya podemos ir por dulces?
Dijo este y Kuri lo miro de manera horrible.
- Es que quiero darle unos a Steph.
- No se- Dijo el Ruso- Me parece que solo lo haces por los dulces.
- Ya! Kuri! No seas malo, ya se disculpó. Anda... Además Roja también quiere dulces.
- Aramis- Me corrigió Benny- Se llama Aramis no Roja.
- Lo siento Benny, perdón Aramis también quiere verdad?
Benny le hecho una mirada de reproche a Roja y está dijo.
- No muchos, lo juro!
- Bueno vamos!
Terminó cediendo Kuri, Kanon se quedó en la casa en lo que el chófer de Elliot nos llevaba a Roja, Benny, Theobald, Kuri y a mi a una tienda de dulces.
Theobald físicamente no había cambiado nada, aunque por algún motivo ahora me parecía más malvado, no sabía por qué pero en su mirada se podía sentir un rencor terrible. Aún así por ahora estaba a salvo.
No tardamos mucho en llegar a una dulcería muy fina del tipo de los gustos de Elliot, yo subí a Roja en mis brazos e intenté tomar a Theobald de la mano pero este salió corriendo a escoger lo que quería, en tanto Benny y Kuri nos seguían.
Roja estaba muy emocionada y me contaba que quería algo dulce pero no del tipo de chocolate ni de goma, más bien algo como caramelos de yogurt de fresa, yo en tanto buscaba chocolate, tenía mucho antojo de chocolate así que fui a buscar mis preferidos que eran los flakes.
- Flakes eh?
Dijo un chico de cabello negro azabache y un acento extranjero muy pesado.
- Si, son deliciosos!
Respondí yo y tome unos cuantos.
- Muy británico.
- Ah? Perdón?
- Dije muy británico, difícil de encontrar en alguna otra parte del mundo.
Mire mi chocolate y asentí sin saber a qué se refería.
- Stefy!- Llegó Roja con su bolsa de caramelos de yogurt- Ya todos eligieron algo, tú ya elegiste?
- Si Roja, creo que llevaré estos.
Ella intento leer el nombre pero tenía líos con la pronunciación así que le indique cómo se leía aquello.
- Flakes.
- Flak... Flakes.
- Correcto, muy bien Roja!
El hombre de cabellos negros que no dejaba de mirarla dijo de nueva cuenta.
- Muy británico para mi gusto.
Luego dio media vuelta y se marchó. Roja y yo nos quedamos pasmados pues ninguno de los dos comprendía que había querido decir.
Luego de eso fuimos a pagar a la caja y regresamos al coche, el cual se suponía nos llevaría a la casa de Elliot pero no sucedió así.
Después de veinte minutos de andar Kuri y Benny se dieron cuenta de que no estábamos siguiendo el rumbo correcto, más bien íbamos rumbo al club de golf Leatherhead por Kingston Road.
- Que demonios...
Dijo Benny y Kuri lo calló con un gesto, en tanto su mirada se tornaba siniestra.
- Benny- Dije yo intentando saber qué sucedía pero este me hizo la misma
señal de que guardara silencio.
El coche se adentro en el club de golf que estaba siendo reparado y mientras se estacionaba, Kuri tomo a Roja y la metió bajo la mesa del coche para decirle en voz baja.
- Escucha bien Roja, cuando bajemos del coche tú te quedas aquí y harás como si estuvieras dormida de acuerdo?
- Pero Signore Kuri...
- Obedece Roja!
- Aramis obedécelo!- Dijo Benny enérgico.
- Bien.
- Acurrucarte bajo aquella esquina y no vayas a moverte o a abrir los ojos para nada me escuchaste?
Roja asintió y yo comencé a sentir miedo. El auto de inmediato paro y Kuri sin perder tiempo bajo y nos hizo la seña de que lo siguiéramos. Detrás de él bajó Benny y atrás yo tomando de la mano a Theobald.
Al bajar notamos que no había nadie más que nosotros y el coche estacionado en medio del campo de golf a medio terminar.
- Muéstrate, vamos sé que estás aquí, vamos muéstrate- Decía Kuri entre dientes.
En tanto Benny y yo intentabamos descifrar que sucedía, pero nuestros pensamientos se vieron interrumpidos por esa voz.
- Que interesante, su majestad ya no puede saber dónde estoy... Está disfrutando su aventura como humano?
Kuri cerró los ojos como si algo le pesará enormemente y susurro.
- Jasha de Belfergor.
- El mismo a su servicio majestad.
Dijo cayendo del cielo un jovencito de cabellos negro azabache. Era él! El chico de la dulcería!
- Jasha acaso eres idiota?
- No su alteza, soy precavido, el juego ha comenzado y su cabeza tiene precio.
- Jasha, el Totschläger te va a destrozar si te encuentras en su territorio.
- Ah sí, el temido Totschläger. Pero eso no me preocupa por que él me va a dejar salir ileso de esto.
- Como dices?
- Si, su alteza, el Totschläger me va a dejar irme a mi casa y sabe por qué?
Kuri entorno los ojos y se quedó esperando la respuesta.
- Por que ahí está el premio del maestro K. No es así?-Dijo este señalándome- Y si yo mató al premio del maestro K. el Totschläger será el culpable, quizás el maestro K. se enoje conmigo y me haga desaparecer pero al Totschläger también ya que él es el guardián del premio y además está ese Leviatán que seguro se vuelve loco de rabia y todos esto termina en una guerra que por supuesto nadie quiere eh?
Kuri miró al piso, era evidente que el moreno sabía lo que decía y Kuri también.
- Así que...
- Que quieres Jasha? Matarme?
- Ay qué feo sueno eso en voz alta su alteza, pero si. Digamos que es un pequeño sacrificio en honor de la altísima asamblea de Rusia.
Kuri miró a un lado y puso una mueca.
- Bien. Pero no aquí. No frente a ellos.
- Típico en su majestad. Querer ocultar su vergüenza no es así?
- Calla Jasha y vamos!
El joven sonrió y dijo.
- Bien, como su alteza deseé.
Kuri iba a dar un paso y entonces Benny le tomo por el brazo.
- No!
Todos dirigimos nuestra atención a Benny que tenía los ojos cristalinos y rojos.
- No, Kuri estás loco?
El peliazul volteo hacia donde estaba Benny y le sonrió con amargura.
- Descuida, no irás al infierno, Roja no se quedará sola.
- Pero...
- Busca a Sid, él será tu custodio, te va a ayudar.
Lo que estaba viendo frente a mí era algo que yo ya había vivido. Kuri acarició la mejilla de Benny con tanta delicadeza como si este fuera a romperse con tan solo un toque.
- Estarás bien Ben.
El peliazul dio media vuelta y el moreno dijo.
- Que conmovedor! Ahora que su alteza es humano parece tratarlos mejor y no ser el déspota espectro de siempre eh?
- Cállate Jasha, humano o no humano sigo siendo tu líder.
Kuri dio media vuelta y se examinó unos pasos pero de nuevo Benny lo siguió de prisa y le aferró por la muñeca.
- No! Carajo Kuri, me importa un bledo irme al infierno! No voy a dejar que te maten!
Kuri y todos lo miramos sorprendidos, incluso el mismo Theobald que al parecer el que alguien fuera a morir lo excitaba tremendamente.
- Y tu! Idiota de porquería! No creas que te voy a dejar que lo mates así nada más!
- No, Ben!- Dijo Kuri intentando calmar al italiano, pero era muy tarde pues Benny con sus máximas fuerzas le arrojó un puñado de caramelos a la cara del espectro rival.
Este se movió rápido y los esquivó, pero aún así puso una mala cara.
- Humano estúpido! Te sacaré los ojos para que aprendas.
- No! Jasha! Tú has venido a matarme a mi!
- Lo se su majestad, pero este humano me ha ofendido a mi y la ley de la asamblea indica que por lo tanto también a la asamblea de Rusia y tiene que pagar.
- Quien dice?- Dijo Benny con furia.
- La ley!
- Y quien hizo esa ley tan tonta?
Kuri tomo a Benny por la mano y respondió.
- Yuri.
Todos volteamos a verlo y él hablo bajito.
- Yuri renovó o impuso la mayoría de las leyes....- Kuri guardo silencio unos minutos, que parecían siglos y luego alzó la cabeza y dijo- Pero Yuri ya no está al mando y yo te ordeno que te dejes de tonterías y hagas lo que viniste a hacer!
El moreno rió de pronto y le respondió.
- Basta! No eres nadie! No eres líder de la gloriosa asamblea, no eres ni la mitad de lo que era tu gemelo y ya ni espectro eres, así que no tienes derecho a ordenar nada!
Kuri lo miro con rencor unos instantes pero luego se calmó y dijo.
- Bien. Si eso es lo que piensas Jasha....
El peliazul volteo a vernos un momento y movió los labios articulando una palabra que yo no pude leer pero al parecer Benny si, la mirada de Kuri denotaba tristeza pero al mismo tiempo serenidad y calma. La palabra que Kuri había dicho era:
- Huyan!
De improviso se lanzó con el puño en alto contra Jasha que desapareció en menos de un segundo y apareció frente a él mandándolo a volar de un solo golpe.
Kuri se quedó unos momentos inconsciente en el pasto, Benny acudió de inmediato a él y apenas si lo hizo reaccionar de nuevo.
- Ay qué pena!- Dijo el espectro- Seguro estás ya muy débil, muriendo tan apresuradamente que ese golpe te ha dejado fulminado y eso que me contuve un poco por respeto a tu hermano.
-Kuri. Basta!- Exigió Benny.
- Apártate Ben.
Dijo el peliazul intentando ponerse en pie, cosa que consiguió con mucho esfuerzo.
- Kuri, no te levantes!
- Dije apártate!
Grito Kuri de manera agitada.
- Si, humano apártate, ya te tocará a ti!
Kuri se puso en pie al cabo de unos momentos y Jasha en un parpadeo le tomo por el cuello y lo azotó contra el césped dejando a Kuri fuera de combate.
- Kuri!- Gritamos Benny y yo, pero el italiano corrió a donde estaba el peliazul tumbado.
- Que gracioso, antes con un solo golpe hubieras ganado Kuri, pero ahora mírate, no eres de la realeza de Rusia, eres un vulgar humano!
Dijo Jasha mientras Benny tomaba en sus manos a Kuri que parecía estar muy mal.
- Bestia! Qué no ves que no puede pelear? Te crees muy superior por pelear con alguien que está muy débil! Ponte con alguien a tu par! Cobarde!- Le reprochó Benny a Jasha.
- Con alguien a mi par? Como.... Tú? Que estúpido y lento eres si crees estar a mi par- Dijo Jasha de manera provocativa.
- Bueno... Yo...
- Humano bocón, dónde están tus agallas? No estabas defendiendo a ese miserable?
- Yo...
Benny miró a Kuri, que estaba acunado en sus brazos y tembló.
- Ya me lo imaginaba. Un humano bocón más, son tal para cual, él, un espectro bocón que no es ni la sombra de su gemelo y tu eres igual!
Benny asió más a Kuri en su regazo y este abrió los ojos.
- Jasha déjalo en paz. Él no tiene nada que ver en esto.
Entonces Kuri miró a Benny, era para mí y para todos una nueva mirada, una mirada de súplica y de ternura mezcladas.
- Ben, apártate, te lo ruego.
- Kuri...
- Por favor!
El peliazul intentó ponerse en pie de nuevo pero era imposible, estaba muy lastimado.
- Kuri...
- Yo puedo Benny, veraz que aún así soy capaz de muchas cosas por ti.
Kuri intentaba e intentaba ponerse en pie cuando el moreno habló.
- Ya me cansé de esto. Para que veas que soy misericordioso, déjalo ahí niño y trata de correr o esconderte que ya me ocuparé de tu cobarde trasero.
Benny miró a Jasha y luego a Kuri el cual asintió como si estuviera de acuerdo en que este huyera.
- Kuri...
- Anda. Todo estará bien, no irás al infierno.
- Me lo prometes?
Kuri asintió y Benny pego su frente a la frente de Kuri, en ese momento yo supe que entre ellos comenzaba a haber más que una relación cuidador y paciente. Benny al cabo de unos instantes levantó la cabeza y dijo:
- Golpea entonces tan duro como puedas por que no me moveré, idiota!
El italiano afianzo más a Kuri en sus brazos y volvió a encontrar su frente con la de Kuri esperando el impacto.
- Que?!- Dijo Jasha.
- Que golpees tan duro como tus cobardes fuerzas te dejen- Dijo Benny sin abrir los ojos.
En tanto Kuri ponía esa expresión de sorpresa y conmoción.
- Muy bien! Será más fácil matarlos juntos- Dijo Jasha que alzo su puño contra ellos.
- Larga vida a Kuri líder de Rusia- Dijo el espectro que levantó su puño en alto y lo dejo caer tan rápido que mi grito se ahogo en el silencio.
Pero justo en ese momento el impacto del golpe lo detuvo la Shinai de Kanon y este apareció atrás de mi.
- Maldición!- Se quejó Jasha.
- Kanon!- Dije yo con profunda alegría.
- Así que este es Haruki de Belfergor eh?
Kanon miró con desprecio a Jasha.
- Me da gusto conocerte, yo soy Jasha de Belfergor.
Kanon no se movió ni cambio el gesto.
- Acaso no piensas decir algo?
Dijo Jasha algo enojado. Todos nos quedamos desconcertados por su comentario y entonces él comenzó a reírse como loco.
- Lo siento jajajaja olvidaba que te habían dejado mudo y tonto.
Sin importar el comentario, Kanon no se movió en absoluto.
- Bien Haruki, si lo que quieres es que me glorifique haciendo desaparecer a uno de los míos para librarte de tu infeliz existencia eso haré! Puedes tomarlo como un favor.
"Steph, llévatelos a todos"
Dijo Kanon en mi mente.
- Si!
De inmediato tome con firmeza a Theobald de la mano y corrí al lado de Benny.
- Pronto Benny!
El alzó a Kuri en sus brazos, el peliazul ya no estaba consciente.
- Y en serio creen que los voy a dejar escapar? Ja!
Jasha de Belfergor alzó la mano izquierda y dijo.
- Buenas noches.
- Ah?!
Yo voltee a ver a Kanon y este había ya cambiado la mirada cuando escuché aquellas palabras.
- Que caiga la noche de la bella estrella de la mañana.
Uno a uno vi como caía Benny, Theobald y yo. Después todo se hizo oscuridad.
Amor Yaoi
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