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ESPECTRO... DE DOLOR L2 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Gracias por leer! Se aceptan comentarios :)



La noche había sido bastante ajetreada, Benny nos había llamado histérico diciendo que Kuri estaba muerto. De inmediato Sid y Elliot dieron la cara y fueron al hospital donde Layla y Kanon estaban ya listos para recibirlo, yo por supuesto acompañe a Sid y me quedé al lado de Benny que lucía demacrado y deplorable, sus ojos estaban rojos e hinchados de llorar y tenía la camiseta llena de manchas de un líquido color guinda.
- Benny!
Este se dejó abrazar por mi pero no reaccionó, Sid fue a reunirse con Layla y con los demás quejándose de que en estos momentos hacía mucha falta Samael.
- Benny, que sucedió?
Benny no dijo nada más y solo comenzó a llorar de nuevo, se desplomó en el piso a llorar, la escena me partió el corazón. Solo pude abrazarlo, yo no entendía su pena pero sabía que era severa debido a que cualquier cosa que le sucediera a Kuri en este momento era bastante perjudicial. Al cabo de casi una hora que Benny estuvo llorando y cuando sus ojos estaban ya muy hinchados y rojos este dijo.
- Él... Él me salvó.
- Pero...
- El juguete, ese patito de la playa que le habían comprado a Aramis se me cayó y entonces yo vi que la luz estaba en verde para el peatón pero ese patito se salió de la bolsa, habíamos discutido y yo puse las pertenencias de Aramis pues él estaba enojado conmigo y dijo que él había comprado esas cosas, pero el patito no, el patito era de Aramis y entonces yo me agache a recogerlo, estaba el verde lo juro y entonces escuché aquello que él grito, su grito y luego me empujó, rodé, no sé cuánto rodé pero si fueron mínimo un par de vueltas y entonces me detuve y vi como el auto lo embestía, su cuerpo voló, voló tanto pero no lo suficiente pues la parte trasera del auto le remato y cayó. Ay Dios! Él... Él quedó ahí tirado, no se movió, un charco de esa cosa guinda se comenzó a formar y yo corrí a meterlo entre mis brazos, sus ojos estaban abiertos y entonces...Yo le gritaba "Kuri! Kuri! Despierta vamos! Kuri", pero él, él ya no se movió, solo se quedó así, con sus ojitos abiertos...
Dijo Benny al tiempo que volvía a llorar.
De tan solo escuchar como se le quebraba la voz y como relataba aquello mi corazón se partió también y terminé llorando con él. Luego los dos nos sumimos en el silencio hasta que Sid salió a encontrarnos.
- Sid?!
- Como....Como está él?- Dijo Benny juntando sus manos que temblaban.
- Está muy grave, está en coma y lo van a subir a la UCI. Steph tienes que ir a la escuela por Aramis y quedarte con ella, puedes?
- Si. Pero Sid que pasa? Kuri... Él...
Yo quería preguntar si él se iba a salvar pero Sid me tomo del brazo y dijo.
- Andando, que el auto está esperando.
Bajamos hasta el estacionamiento y efectivamente ahí estaba el coche.
- Sid espera! Quiero saber la verdad!- Dije plantándome frente a él.
- La verdad... La verdad es que Kuri está muy grave, no creemos que pase la noche, si la pasa será un milagro pero tampoco sabemos si despierta y si lo hace es peor, ha tenido una lesión cervical severa que lo ha dejado cuadripléjico.
Las palabras de Sid me impactaron en demasía.
- Kuri, no volverá a moverse? Él...
- Exactamente Steph, ahora ve con Aramis y ni una palabra de esto bien?
Yo asentí a lo bobo y Sid me metió al coche, apenas reaccioné cuando esté arrancó y me solté a llorar. Kuri...Dios!
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Notas de Ben.
Las manos de Kuri.
Él quedó ahí tirado, los segundos se hacían tan lentos y yo no concebía lo que sucedía, no se movió, un charco de esa cosa guinda se comenzó a formar y entonces lo mire, Kuri estaba muerto? Corrí a meterlo entre mis brazos, sus ojos estaban abiertos y entonces este soltó un par de lágrimas, su mueca se partió en una sonrisa de tristeza y solo atino a decir... "Te... Te amo Ben", yo tome su mano y entonces él perdió el sentido...Yo le gritaba "Kuri! Kuri! Despierta, vamos! Kuri", pero él, él ya no se movió, solo se quedó así, con sus ojitos abiertos, tome su mano, el tiempo se volvió tan lento que contemple sus ojos azules oscuros por primera vez con tanto detenimiento que pude ver cómo la vida se escapaba de sus irises.
Deberías pedir ayuda me dijo algo en mi. Y ahí fue donde lo grité.
- Ayuda! Por favor!
Las personas comenzaron a reunirse alrededor, luego una ambulancia llego unos minutos más tarde, yo me debatía entre la consciencia y la inconsciencia pues respondía las preguntas de los paramédicos pero jamás solté su mano.
Cuando llegamos al hospital, ya estaban esperando la princesa y el señor Kanon que de inmediato en cuanto bajaron la camilla, se lo llevaron al quirófano corriendo, yo me quedé ahí parado, mientras un torrente se dejaba caer sobre esa cuidad que no me era ajena. Kuri...
-Hey muchacho!
Voltee de inmediato y vi al señor Sid ahí parado, este me regreso a la realidad.
- Vamos a que comas algo.
- Gracias pero no tengo hambre.
- Yo no pregunté sobre si tenías hambre, es necesario que comas algo.
Este me paso su brazo por el hombro y me condujo hasta la cafetería del hospital, no tenía ánimos de luchar o decir algo, solo quería interiorizarme, meterme en mi y no volver a salir jamás.
- Eso se puede pero es un acto peligroso para los humanos, peligroso y estúpido.
- Perdón?- Dije apenas prestando atención a lo que el señor Sid me decía y note entonces que tenía una ensalada con pollo frente a mí y una botella de agua.
- Escucha muchacho, haré un trato contigo, si comes podrás entrar unos momentos a verlo, pero si no, te vas a Mousetrapp.
- Pero... Solo dígame cómo está?
- Come y hablaré, de otra manera, no.
No tenía opción, comencé a picar la ensalada, algo de lechuga, algo de arándanos y entonces di un bocado y le miré.
- Te diré la verdad, las cosas no pintan nada bien.
Este volvió a callar y yo di otro bocado pero con menos ganas.
- Kuri está en un estado muy grave, está en coma, se necesita que Kuri sobreviva estas noches, él en serio está muy mal.
No pude escucharlo y me cubrí los ojos.
- Come!
- Ay Dios!
Este se quejó pero está vez no me importó, solo dejé salir aquella tristeza.
- En dado caso de que Kuri pase la noche, aún tendría que despertar del coma. Y aun cuando despertase él...
El espectro hizo silencio y entonces yo lo mire a los ojos, eran de un lila precioso pero a mí me gustaban más los de Kuri.
- Él que?
- El tuvo un severo daño en las cervicales y ya no se podrá mover en absoluto, quedó completamente cuadripléjico.
Lo que él había dicho me hizo llorar aún más.
- Escucha bien niño, no tienes que seguir atado a Kuri después de esto, si el pasa estás noches y despierta, de cualquier manera tiene los días contados, nosotros haremos lo posible por recuperar su poder o si no, hacerle más cómodo el tiempo que le reste, no me malentiendas, no pareces ser un ingrato ni nada de eso pero solo quiero que entiendas que puedes irte cuando desees, no tienes que quedarte o cuidarlo.
- Se lo del contrato- Dije de repente- Por que no me lo dijo?
- Por que no era mi asunto y aún ahora no lo es.
- Después de que el tonto de Steph malinterpreto el vernos juntos, fue y se lo dijo a Kuri, este se puso furioso conmigo y me corrió, a mí y a Aramis, yo creí que era una rabieta pero en la tarde discutimos y me volvió a correr, como usted me ofreció poder vivir con Aramis en Mousetrapp decidí tomar mis cosas y darle una lección , solo me iba a marchar un par de días, no siempre es bueno mimar a Kuri tanto sabe? Entonces a él se le salió decirme que yo no había firmado un contrato el, estaba furioso con él, la verdad, no podía creer que todo esté tiempo me hubiera engañado, en fin, tome molesto mis cosas y le dije cosas horribles, le dije que lo odiaba y que para mi estaba muerto! Él comenzó a pelear más y más, estaba ya muy irritado pero jamás pensé en dejarlo en serio ni quería decir esas cosas tan feas de verdad, y menos con lo enfermo que está. Kuri es chocante y desesperante, además de que tiene manías muy narcisistas y raras pero... Es muy dulce y no hubiera pensado en dejarlo. Pero no entiendo por que lo hizo? Por qué me salvó si él estaba enojado también? Por qué me siguió? Por que?!
El espectro me miró fijamente a los ojos y yo enfrenté mi mirada a la suya. En efecto y tal cual decía el rubio, los ojos del señor Sid eran realmente expresivos en su gesto natural, este me saco de mi contemplación al decir.
- No solo existen los espectros de demonios muchacho tal cual tu o Steph los conocen, hay otro tipo de espectro que los humanos usualmente no ven, sea por que ellos no se dejen ver o por que si los ven es el último momento de su vida, estos espectros son de muerte. Encargados de la chocante tarea de llevarse a los humanos estos son ángeles intermedios, nosotros como espectros podemos verlos pero nadie puede tocarlos, todo el que toca a uno, bueno ya sabrás lo que sucede.
Yo asentí y el prosiguió.
- Cada país tiene sus propios espectros de muerte y como nosotros pueden autodenominado nombres, aquí en Inglaterra están el trío de Teutates, Taranis y Esus, que son parte desde siempre de la mitología galesa. Quizás tú no pudiste verlo pero Taranis estuvo al lado tuyo desde que entraste a la casa de Kuri el día de hoy.
- Pero...
- Cuando te fuiste él se apareció a Kuri, no es usual pues el es humano ahora pero es una cortesía ya que jamás ha dejado de ser un príncipe ni aunque muera en esta condición, el motivo de su aparición era para preguntarle si deseaba que fueras tú o él.
- Yo o él?
- El señor de la muerte tiene deberes y seguramente en ese azar de posibilidades que es la vida humana te hubiera tocado a ti pero la oportunidad de que te salvases del peligro existía y quizás por eso Taranis quiso como una cortesía pregunta a un señor espectro. Nosotros llevamos buenas relaciones con ellos usualmente.
- Kuri- Dije en un suspiro.
- El señor de la muerte ha permanecido todo ese tiempo al lado de Kuri, ahora mismo ha dejado a su perro al lado de la cama de Kuri y si está entre sus mandatos él lo va a tocar, para desgracia nuestra Kuri no tiene alma y en cuanto esto suceda él y todo lo que tiene que ver con él desaparece. Pero bueno, además de eso, debo ratificarte que eres libre, pues como sabes no tienes un contrato con nadie, además Kuri me pidió que no te dejará desamparado y se te asigno como si fueras un contratista la cantidad de 77 millones de libras que están ya en una cuenta a tu disposición, Kuri dejo estipulado que yo sería tu guardián pero debido a que él pensaba en su seguridad; tanto tuya como de Roja y él prometió que jamás volverían a pasar carencias, Kuri me dijo que era lo único en que podía ayudarlos, ahora que esto puede cambiar si tú deseas. En cuanto a lo de Roja ya comencé el trámite para hacerla mi hija y para liberarte de ser culpado de algo, así que puedes tomar una decisión libre y consciente, ninguno de los de la asamblea te va a recriminar nada.
Escuche atento aquello, pero al escuchar que ese torpe me había dejado dinero me dolió hasta el alma, era lo único que podía hacer? Él ya había hecho tanto! Kuri idiota!
- No me voy a ir. No pienso irme de su lado, sin importar si es un día a mil millones, no lo voy a dejar.
- Y qué opinas?
- De?
- De que te engañó, nunca tuviste contrato.
- Eso no es importante.
- Bueno, si tú lo quieres, da unos bocados más y te llevaré a verlo.
Apenas si pude comer media ensalada, no tenía hambre, solo quería verlo y más después de lo que me había contado el señor Sid, Kuri tonto acaso creías que 77 millones de libras te iban a librar de mí?
El espectro me dejo en la sala de espera de la unidad de cuidados intensivos, luego de varios minutos regreso a acompañado por la princesa.
- Como estás Beni?
- Yo estoy bien princesa, pero él! Dígame cómo está?
- Logramos estabilizarlo, pero tiene que resistir está noche y mañana en los exámenes tiene que salir mejor.
- Cual es el pronóstico?
- Nada bueno, debemos prepararnos para lo peor ya que Kuri no tiene sangre como tal y perdió mucho de lo que debería ser esta, en su caso no hay transfusión que pueda ayudarlo así que debemos intentar ver si su propio cadáver lo regenera. En cuanto a las lesiones, tiene un fémur partido a la mitad, hubo un daño cervical en C4 que lo ha dejado cuadripléjico y bueno ya estamos monitoreando su temperatura, por ahora le hemos conectado a un ventilador, te comento esto por qué si el cadáver de Kuri sobrevive a esta prueba eso aún no es nada para estar tranquilo pues este accidente solo ha acortado más su tiempo, si su cadáver tenía nueve meses a un año ahora Kuri no tiene más allá de unos meses.... Si es que pasa la noche.
Intenté gobernarme, no quería llorar delante de ellos pero no pude lograrlo.
- Tienes que intentar mantenerte tranquilo.
- Perdón princesa, pero debí ser yo el que estuviera en esa posición.
- Beni, déjame decirte algo- Ella guardo silencio unos momentos y luego dijo- Tu no hubieras sobrevivido, es por eso que Kuri prefirió tomar tu lugar, además si logramos recuperar su poder será su salvación, como si todo esto nunca hubiera sucedido, Kuri te ama mucho y si estuviera consciente te retaría por tener esa cara.
Yo asentí, pues sabía que aquello era verdad, no le gustaría nada el verme así a ese Ruso homosexual, pero aún así... Dar su vida... Por la mía. Nadie más que mi madre hubiera sido capaz de algo así y menos cuando yo tampoco me había portado muy bien con él. Me seque las lágrimas con el dorso de la mano y está me indico por donde pasar.
Le habían asignado una habitación completa, entré y había una sala de espera acondicionada con televisor, sistema de teatro en casa y una estación para bebidas y bocadillos, a la derecha la habitación de Kuri, la cual también tenía un tamaño bastante grande, la cama muy cerca de la pared y alrededor todas esas máquinas.
Me acerqué lentamente, me repetía a mi mismo respira, tranquilo, él está ahí.
Cuando al fin lo vi, las ganas de llorar me invadieron a oleadas enormes. Su cabeza estaba vendada, los mechones de su cabello que salían estaban desarreglados, eso no le gustaría en absoluto, apenas se veía su rostro golpeado por el vehículo, las ojeras profundas, la palidez y todo estaba envuelto por una manta para regular su temperatura, el ventilador como un chupón en su boca, sus ojos tapados con esa cinta especial para que se mantuvieran cerrados, un montón de tubos le hacían adorno a su cuerpo. Pude notar que traía un collarín rígido, las mantas lo cubrían pero ya no eran térmicas, toqué bajo estas y vi que tenía los bracitos con vendas y unas mantas para los tubos y tubos que salían de su cuerpo. En qué momento Kuri había adelgazado tanto? Él comía muy bien! Sus muñecas estaban atadas a los barrotes de la cama y con mis manos baje mas, pude tocar el yeso de su fémur, el tubo de la sonda Foley, había evitado tanto que se la pusieran, sonreí como bobo, luego más tubos y más capas de mantas pues aún así sus pies estaban fríos.
Regrese a su rostro y le acaricié la mejilla aún hinchada, acomode sus mechones como a él le gustaba y le di un beso en la frente.
- Tu puedes salir de esta Kuri, estoy aquí, contigo!
Una enfermera entro y la princesa le pidió nos dejará a solas. Ambas salieron de la habitación y yo pegue mi frente a la suya.
- Kuri, por que lo hiciste? Por qué?
Besé su nariz respingada. La verdad amaba su nariz, era muy bonita.
- Kuri, yo... Yo no me iba a ir, solo te iba a dar una lección por que pensé que estabas siendo muy grosero y tampoco te odio ni te quiero muerto, Kuri te quiero mucho, mecho! Vuelve! Vamos si luchas y te quedas conmigo te voy a consentir mucho, te voy a mimar cada día. Kuri por favor, regresa, yo... Yo estoy perdido sin ti. Si no vuelves me volveré más inútil que Steph y mira que él es rubio. Por favor! Me haces falta y mucha.
Me quede viendo al joven Ruso y por primera vez pude aceptar algo que no había querido aceptar desde que nos habíamos visto en aquel bar. Kuri me gustaba. Y mucho.
- Kuri por favor, regresa a mi-Entonces le di un beso en los labios y le susurre- No quiero estar sin ti.
Me quedé ahí junto a él hasta que llegó la princesa y me pidió la acompañara. La verdad yo no quería despegarme de su lado pues sentía que de cierta forma Kuri me escuchaba y si este lo hacía y yo le rogaba lo suficiente, él despertaría.
Pasamos a una oficina y ella me indico que tomara asiento.
- No estás tan equivocado, él te escucha. Ahora bien, te he traído aquí por que Sid me dijo que te dio la opción de irte.
- Si princesa, pero no estoy loco! No voy a dejar a Kuri!
- Bien, eres buen chico Beni. Lo que te iba a proponer, claro si querías es que me ayudarás a cuidarlo, como ves no tenemos muchas enfermeras con él, solo una, y bueno Kanon me ayuda a cubrir el segundo turno, las razones sobran, pues Kuri no es humano y por lo mismo de que no lo es no podemos confiarle su cuidado a cualquiera...
Esta no había terminado cuando yo me ofrecí.
- Yo lo cuidare princesa! Por favor! Déjeme cuidar de él.
Ella sonrió con suficiencia y dijo.
- Eso justamente era lo que te iba a preguntar, dime quieres ayudarnos a cuidar de Kuri?
- Si! Aunque ... Yo no sé nada de enfermería o medicina- Dije en voz baja pero luego me recompuse- Pero estoy dispuesto a aprender todo lo necesario! Día y noche!
- Calma Ben, que si no al que tendremos que cuidar será a ti.
Yo me sonroje y ella río con alegría.
- Bien, entonces solo tengo unas condiciones.
- Ah? De que se trata princesa?
- La primera es que un buen enfermero jamás debe de descuidarse a si mismo.
Comencé a comprender por donde iba la cosa y ella dijo.
- Exacto! Vas a comer bien, vas a asearte y a dormir bien de acuerdo?
Yo di un largo suspiro y ella me miró expectante.
- De acuerdo?- Repitió.
- De acuerdo princesa.
- En segunda es que recibirás una paga.
- Paga? Por?
- Por que vas a tener un turno normal y cómo vas a trabajar para mí recibirás una paga.
- Pero ..
- Eso o nada!
Dijo ella en un tono bastante imperativo.
- Bien, acepto. Pero nada excéntrico eh? Nada de medio millón o algo así.
- Descuida, nada de ese calibre. Y la tercera es que si necesitas algo, no sé, un permiso para ir a ver a tu hermana me lo pedirás sin reservas, jamás te negaría algo así y Kuri menos.
- Gracias princesa.
- No me agradezcas, cuidar de alguien en ese estado es algo muy difícil.
Yo sonreí y ella no pregunto por qué, pues seguro lo leía en mi mente, yo estaba dispuesto a dar lo mejor de mí para poner a Kuri en pie aunque esto sólo fuera un decir.
Ella me dijo que quería que me fuera a dormir pero le rogué que me dejara quedarme esa noche y me iría temprano, solo necesitaba estar con él esa noche, no como su cuidador sino como algo más allá.
Al leer mi mente ella acepto y ordenó que prepararan una camilla al lado de la cama de Kuri y lo que quedaba de esa noche, dormí junto a él sin soltar su mano.
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- Benny! Buen día!
- Hola Steph, he venido a ver a Aramis. Ya llegó del colegio?
- No, aún faltan unos veinte minutos para que su autobús llegue, pero pasa por favor!
El italiano pasó y yo lo guíe hasta la cocina.
- Perdona el tiradero pero la verdad ayer Aramis y yo nos desvelamos haciendo una casa de campaña y bueno... Yo le dije que si quería podía quedarse en casa pero ella es muy responsable...
De repente caí en cuenta de que me estaba confesando delante de Benny que era muy estricto con Aramis.
- Como está mi hermana Steph?
- Bien! Bien! Y tú? Cómo estás? Hoy será tu primer día cuidando a Kuri verdad?
- Si. Estoy bien y estoy contento.
- Por que Kuri paso estás tres noches no es así?
- Si.
- Yo también me alegro mucho.
- Sabes Steph, quiero aprovechar la oportunidad para pedirte perdón. Yo... Debí decirte que me vería con el señor Sid.
- No! No! Ben, yo...
Algo se hizo nudo en mi garganta y entonces la voz se me fue.
- Por mi culpa sucedió esto, por mi estupidez pelearon ustedes, tú te ibas a ir y por mi sucedió todo esto, Benny perdón!
- No! No! Steph calma! Eso hubiera ocurrido de cualquier manera, aunque si bien es cierto que por tu borrachera nos peleamos eh?
Eso me hizo sentir muy mal y sin querer dos lágrimas rodaron por mi mejilla.
- No, Steph tranquilo, no llores quieres?
- Benny perdóname yo fui idiota y tonto y...
- Basta Steph, ya! Tranquilo! La verdad es que yo estaba enojado con Kuri pero no lo iba a dejar, nunca! La verdad es que...
Sus ojos azul mar se perdieron en los recuerdos y su expresión serena me gustó muchísimo.
- Kuri es un cabezota, es muy necio, pervertido y maniático en cuanto a la ropa; pero es doloroso aceptar que ustedes tenían razón, él es muy dulce y además yo... Yo ya lo quiero mucho, quizás más allá, la verdad es que por eso estaba enojado, mira que hacerle caso a rubio tonto como tú!
- Que?!
- Lo siento Steph, se me salió!
Yo torcí el gesto y de inmediato me puse de buenas al ver como este sonreia, yo conocía aquel gesto y ese sentimiento, que era cuando apenas lograbas descubrir lo que sentías por un espectro.
- Ash ya, está bien! Amigos?
Él sonrió de medio lado y dijo.
- Claro! Solo un par de cosas mas...
- Que?
- En primera, a la próxima antes de ponerte ebrio pregúntame a mi que sucede, bien?
- Hecho!
Nos dimos las manos y él dijo.
- Segunda, si mal crías a mi hermana te voy a patear el trasero.
- Ouch!- Dije algo desanimado.
De inmediato se escuchó el autobús y corriendo bajo la pequeña Roja.
- Stefy! Papi! Nonna!( Abuela!)
Ella abrió de un golpe la puerta y vio a Benny.
- Benny! Benny! Viniste!
- Aramis! Claro hermosa!
La pequeña Roja se estrelló en el pecho de Benny este la cubrió con su abrazo y le proporcionó muchos besos.
- Como te has portado, eh?
- Muy bien, Stefy es muy bueno y muy divertido, con él es fácil portarse bien. Y Nonna cocina muy rico y además me lee muchos cuentos.
- Nonna?
- Así le dice a mi mamá- Confesé yo- No sé por qué, yo le dije que podía decirle mamá o abuela pero ella le dice así.
Este le hecho una mirada de reproche pero se notaba que no iba muy en serio. Benny la subió en sus brazos y la sentó en una silla.
- Como está él Signiore Kuri?
- No se amor, apenas voy a verlo.
- Papi me dijo que tú lo ibas a cuidar y entonces ya no me preocupe por que tu eres el mejor cuidando Benny.
- Ah sí?
- Si!
- Pues si. Kuri se va a poner bien por que yo lo voy a cuidar muy bien. Y tú? Aramis dime, estás contenta?
- Si! Benny yo estoy bien, tu cuida del Signiore Kuri.
- Aramis recuerdas cuando me dijiste lo de como te sentías en...
Pero la niña lo calló y dijo.
- Benny, estoy mejor que bien, estaba preocupada por ti, creí que estarías triste sin el Signiore Kuri, pero aunque él está enfermito aún así te cuida y no deja que estés triste. Aquí papi viene diario a verme después de su trabajo y me canta canciones de comerciales, Stefy juega conmigo aunque a veces no sabe perder y hace berrinches. Pero mi Nonna lo pone en su lugar de inmediato.
Yo me puse rojo, solo había hecho un par de rabietas justificadas por que Roja y mi mamá se unían para hacer perder, pero nada más!
- Además Nonna es buena y me quiere mucho, todos están para mí. Así que no te preocupes más, tú debes pagar la bondad del Signiore Kuri, como decía la mamma, recuerdas?
La pequeña Roja puso su manita en la mejilla de Benny y este la tomo y la beso.
- De acuerdo. Te amo Aramis.
- Te amo Benny.
- Pero eso no te exenta de dormirte temprano, tú ya sabes tus deberes.
La pequeña se puso roja y yo salí a defenderla.
- Vamos Aramis que se hace tarde y tienes actividades.
Ella de inmediato se dio cuenta de mi plan, beso a su hermano y corrió escaleras arriba mientras gritaba:
- Ti amo tanto mio fratello!
- Ti amo così tanto, mia sorella!
Grito Ben de vuelta y tomó su bolso.
- Nos vemos Steph, te encargó mucho a mi hermana y no! Cereal no es un desayuno balanceado.
- Si... Gracias!- Dije apenado y este me mostró una sonrisa burlona, yo había cometido un error al dudar de Benny y me sentía mal por ello pero estaba contento pues él se miraba contento también a pesar de todo y eso me dio ánimos para seguir. Cerré la puerta y fui a perseguir a Aramis para hacerle cosquillas.
- Grooooaerrrrr! El dinosaurio de las cosquillas llegó.
- No, Stefy! No!- Corrió ella feliz por la habitación.
Me gustaba mucho estar con Aramis, en cierta manera mi vida se iba acomodando. Yo sabía que nunca sería un gran ejecutivo en Moonlight, y tampoco un gran mensajero, pero yo era un buen cuidador y me excitaba la idea de convertirme en papá. Sabía que por la naturaleza de Sid nunca podríamos tener hijos engendrados pero nuestros hijos serían de corazón así que cuando la adopción de Aramis fuera una realidad entonces ella sería mi hija y de Sid. Me sonroje al prestar atención a las cosas que pensaba! No era como que yo fuera una dama casadera de las de antes que se quedarían en casa a atender a los hijos y, tampoco es que tuviera una cartera profesional que atender o un oficio, pero... Osh ya! No me molestaba quedarme en casa y ocuparme de Aramis y del hogar, creo que era bueno en ello pero me chocaba admitirlo, eso sí!
Aramis bajo con su bolsita con cosas para sus eventos de la tarde, tomaba de lunes a viernes dos horas de música extras aparte de las del colegio, tomaba ballet una hora y media y algunas otras actividades, como natación o club ecuestre. Yo jamás había tomado de niño tantas actividades pero ella no se quejaba, de hecho parecía disfrutarlas mucho.
- Anda Stefy que a miss Anika no le gusta que lleguemos tarde.
- Bien, ya voy!
Desde hacía dos días que Kuri estaba en el hospital y aún no había despertado, aunque la sola noticia de que ya hubiera pasado dos noches era bastante buena, desde ese momento el chófer de Elliot comenzó a trabajar para nosotros así que Sid me exentó de ir a Moonlight a trabajar pues quería que yo me ocupase de Roja al cien por ciento. Digo también me pareció una buena idea pero desde ayer comencé a pensar que era un plan malvado para evitar que viera a Whip pues estaba todo el día ocupado yendo a clases de Ballet, pintura, música y escultura. Además pobre Roja, estaba llena de actividades hasta en fin de semana, que tenía actividades deportivas y de idiomas, así que yo ya desde el primer día comencé a armar mi plan y el viernes iríamos al parque con mi mamá y Roja, no iríamos a ninguna clase y pudiera venir la misma reina Isabel a exigirlo pero no pasaría!
Lleve a Aramis a sus actividades y por la noche cuando regresamos a casa mi mamá estaba preparando galletas de naranja.
- Nonna! Ya llegué!
Aramis era muy afectuosa con todos, pero tenia una predilecta y esa era mi mamá, ya que ellas siempre se unían contra mí en los juegos. Mi mamá salía con aquellas cosas de:
- Cuando estaba esperando a Steph yo siempre dije que era niña! Deseaba tanto tener una niña y ponerle vestiditos y hacerle coletas con moños de colores. Quizás será por eso que salió así!
-Que? Mamá! Basta!
- Y cuando era un bebe, como estaba tan lindo y parecía una beba; un día si me animé y le puse un vestidito y unos moños! Se veía tan mono que simplemente no me pude resistir de hacerlo un par de veces más y tomarle fotos!
- Mamá!
- Nonna, puedo verlas?
- Claro amor! Me pondré a buscarlas!
- Mamá! No vas a enseñar esas ridiculeces!
- Por? Te veías muy lindo! Y como tenías tú cabello largo, tus moñitos se veían divinos! Además como llorabas por todo, pues la gente siempre me creía que eras nena.
- Mamá! No le digas mentiras a Aramis!
- Ay bebé, no son mentiras.
- Entonces no le enseñes a mentir.
Mi mamá y Aramis se rieron con complicidad y agregué una razón más a mi lista secreta del por qué no era tan mala idea estar con un hombre. Las mujeres cuando conspiran eran terribles!
Mi mamá y Aramis se pusieron a hacer galletas de naranja en tanto yo subí a mi habitación a buscar a Sid. Este ya estaba ahí, y me recibió con un beso muy apasionado, me trepó contra la puerta en su pierna y comenzó el manoseo.
- Sid, espera un...
- No! Necesito poseerte ya mismo.
- Pero Sid... Mi mamá...
- Está muy bien Steph pero al que amo es a ti.
- Sid!
Este me llevo hasta la cama y me arranco literalmente el pantalón y la ropa interior y comenzó a chupar mi sexo.
- Oh Sid! Sid! Aramis está abajo.
- Allí está bien- Contesto este.
Me aferre a las sábanas, intentaba pensar pero me era imposible, el pacer era demasiado que me abotargaba el juicio. Él entre mis piernas provocaba demasiado calor, era tan bueno en su trabajo que no tarde en correrme por completo, pero para el espectro esto no era suficiente, no! Este me giro nada más terminé y comenzó a comer de mi entrada, mientras masajeaba con ealgo de rudeza pero no por eso menos eróticamente mis nalgas.
- Sssssid! Espe... Espera!
- No quiero- Respondió con prisa y siguió en su tarea.
- Sid....La niña está abajo... No quiero que nos... me vea así...
- Seguro puesto- Dijo él de nuevo con esa prisa, yo ya estaba muy lubricado y podía sentir como escurrían mis muslos.
- Pero Sid... Ah!- Solté un gemido inesperado y este en un movimiento rápido y audaz me giro y de inmediato me penetró, eso fue tan placentero que su boca en un beso tuvo que ahogar un grito de placer que estuve a punto de dar, cerré los ojos y me aferre a él pues todo aquello era tan intenso y sentido que no pude menos que dejarme llevar por las rápidas estocadas que Sid me metía una y otra vez.
Sid tenía mucho más aguante que esos minutos así que cuando este se salió y me dejó ahí tendido y sin fuerzas no comprendí que sucedía.
- Que pasa Sid? Acaso he hecho algo mal?
Dije casi sin fuerzas, quería acostarme a dormir junto a él pero este se paró y preparó la ducha.
- Nada Steph pero seguro tu mamá y Roja se deben estar preguntando donde estas después de 50 minutos, ven, vamos a ducharnos.
- Que?! 50 minutos dijiste?!
- Bueno si más el pre, serían unos 80 minutos desde que subiste.
- Ay no! No puedo ducharme, le diré que estaba hablando por teléfono, mi ropa, Sid!
Este mi miró con incredulidad y yo patalee un poco para que me ayudara.
- Eres muy mimado Steph y eso no ha cambiado en nada.
Este comenzó a vestirme con cuidado y yo le respondí de malas.
- Pues quien me la quitó?
- Está bien, a mi me gusta mucho mimarte.
Sid me dio un beso tierno y termino rápidamente de vestirme así que de inmediato me arregle algo el cabello y me dispuse a bajar cuando él ya estaba vestido y en el alféizar de la ventana.
- Te vas a ir?
- Iré a tomar una ducha y vendré más tarde.
- Bien- Dije más tranquilo y es que no me gustaban las noches lejos de Sid.
- Steph... Tu eres mi sol.
- Ah?!
- Y es por eso que...
Este saco de su bolso un sobre y estiró el brazo para que yo pudiera tomarlo. Yo sin pereza lo abrí de inmediato y vi que contenían unas fotos.... Las fotos!
- Maldito infeliz! Maldición Sid!
- Te veías muy mono de moñitos y vestido. En una se veían tus pull ups de ponys!
- Te mataré!
- Shhh no grites que mamá te va a oír.
- Es mi mamá!
- Tu serás mi esposo y también será la mía... En definitiva quiero que tengas a mis hijos, quiero ponerles moñitos!
- Maldito! Laaaaargate!
De inmediato rompí las fotos y este sonrió con picardía y dijo.
- Tengo una habitación tapizada con copias y las originales nunca sabrás donde están. Nos veremos al rato Steph.
Sid desapareció tan súbitamente que me quedé ahí con el coraje cuando subieron Roja y mi mamá abriendo con prisa la puerta y tomándome por sorpresa.
- Steph hijo estás bien?
- Ah?! Mamá! Roja!
- Oímos tus gritos y subimos- Dijo Roja con preocupación.
- Ah, si es solo que estaba hablando por teléfono....
Mi mamá y Roja me voltearon a ver y yo dije.
- Osh vamos a cenar que ya me dio mucha hambre!
- Si bueno Steph, no hay cena hasta que no arregles tu cama! Mira nada más!
Dijo mi madre molesta, yo voltee a ver dispuesto a decirle que lo había hecho esta mañana pero la panorámica no era la misma, estaba toda desatendida y seguro tenía fluidos inapropiados que no podía dejar que mi mamá o Roja vieran! Maldición! Maldito Sid!
- Si mamá, descuida, vayan adelantándose y yo las alcanzó si?
- Apura Stefy que hay galletas de naranjo!
- Si! Si!
Ese Sid! Me las pagaría! Comencé a recoger mi habitación e incluidos los pedazos de las fotos que tanto detestaba cuando noté algo raro, la foto había sido tomada en Victoria station, parecía ser media tarde, enfocados en la foto estaba mi mamá y la de Gabrielle, mi mamá me tenía en sus brazos con ese chocante disfraz y la mamá de Gabrielle la traía de la mano, pero lo curioso era que detrás de ellas, aparecía parado de espaldas un hombre enorme de largos bucles negros y un moño de color rojo algo desgastado... Yo conocía esa espalda! Miré más de cerca, la postura elegante del tipo, el traje y la altura, el perfil ... Oh Dios! Era él!
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Del libro de Kuri.
Purgatorio y redención.
Ayuda... Ayúdenme... A...Yu...Da...
Estaba en algún lugar entre mi consciencia y mi inconsciencia. Había ocurrido algo? Quizás sí o quizás no, pero en definitiva sabía algo, tenía que salir de ese lugar. Tenia que llegar a la cima de aquel cielo, mi cuerpo estaba desnudo pero no me pareció un problema, algo tan irrelevante como podía ser un problema? Pero mis alas? Donde estaban mis alas? No sabía estaba tan confundido que me senté a pensar, necesitaba pensar, pero... No podía, no tenía mis alas, no podía volar al cielo, a la luz, estaba nada más así, por estar, y eso comenzó a causar un sentimiento horrible en mi. Necesitaba tratar de llegar, necesitaba subir con desesperación y entonces intenté volar, yo por alguna razón sabía cómo volar, no había nacido animal alguno o ser viviente pero conocía bien la teoría de vuelo así que tome carrera en aquella oscura inmensidad y me lancé hacia aquella cima, volaría muy alto, quizás más allá del sol o de los mares, lo haría!
Pero solo conseguí caer de manera hosca y brutal. Lo intente una y otra vez pero por más que subía, volvía a caer, por más que lo intentaba con tan ardientes deseos nada más no podía llegar a donde quería ir.
Después de miles de millones de intentos, una cifra que para nada estaba exagerando pues yo era lo suficientemente fuerte para intentarlo aquel número de veces, aquella oscura inmensidad termino por vencerme. Me deje caer derrotado y lloré como hacía tantos cientos de años no lo había hecho, me dolía no poder regresar al cielo, que había hecho yo? Que mal había cometido? Estaba perdido en alguna parte de mi, ahí sin poderme ya mover. Simplemente mi cuerpo había dejado de pelear, mi carné ahora estaba en un estado de descomposición absoluta.
-Ayuda...
Gritaba a la nada.
- Ayuda! Estoy aquí!
Las estrellas brillaban al tiempo que el sol pero nada era la misma cosa, todo era tan diferente.
- Ayuda, estoy aquí! Ayuda!
No sé por cuanto tiempo estuve gritando pero llegó el punto en que mi propia voz se terminó y dejé de saber más de mi propio cuerpo, ya no lo reconocía, no sabía si tenía uno o solo era un sueño, ya no había más sentido del tacto, no era más que el subconsciente de mi subconsciente... Que repetía mecánicamente una y otra vez ...
" Ayuda, sigo aquí"
Eso hasta que lo escuché.
- Yo también estoy aquí... Solo que yo ya no me puedo morir...
Intenté hablar pero mi boca no se movió, el aire no fluía por mis pulmones y mis cuerdas bucales estaban tiesas, así que en mi desesperación pensé.
"Estás aquí? Ayúdame! No puedo volar."
- Estoy aquí- Respondió la voz que yo conocía bien.
" Ayúdame! Por favor!"
-No puedo morir, no puedo morir. Estoy aquí también sin pensar, sin ser, solo estoy aquí Kuri.
Kuri! Yo sabía quién era Kuri, que era Kuri, cual era Kuri y todos esos eran yo.
" Ayuda por favor, estoy aquí y no me puedo mover ya! Incluso no puedo hablar!"
Dije con un eco de desesperación y ansiedad.
- Yo te escucho, siempre lo he hecho. Y estoy aquí también.
Esa voz era tan tranquila que calmaba todos esos sentimientos de ansiedad, los sedaba para dejar un vacío en mi.
"Dónde estás?"
- Aquí, a tu lado.
" No puedo verte"
- Nunca lo hiciste, no era necesario, no lo es ahora, Kuri.
" Quiero verte"
Dije con un profundo deseo de aquello y una gran melancolía.
- Aquí estoy Kuri.
Entonces aquella voz se dejó ver, era yo mismo pero sin ser yo. Sonreí, yo lo conocía... Si!
" Yo te conozco"
- Claro que sí.
"Te conozco... Yuri." El nombre vino a mi boca así como si nada.
- Hola Kuri, mucho tiempo no es así?
" No lo sé, no recuerdo nada desde que estoy aquí, no pasa nada, no existe nada, no me puedo mover, no puedo hablar, no siento nada"
- Yo estoy contigo aquí también.
" Por qué no puedo... Por que no pasa nada? Por qué no puedo volar al cielo? Por qué estás en un sitio como este donde sólo se respira soledad?
Él sonrió, su gesto era de una paz descorazonadora, como si se hubiera acostumbrado a ello.
- Soy un príncipe ahora lo recuerdas? Yo estoy aquí por que ya no me puedo morir.
El tono en el que lo dijo, aquella honda tristeza me hizo llorar, Yuri estaba triste, él, él estaba profunda e irreparable mente triste.
" Yuri, yo..."
- No puedo morir, nunca más Kuri. Solo aquí sin pensar, no puedo volar al cielo ni intentarlo, nada más escuchó al silencio, a la soledad, aquí siempre es igual. Solo hay esta oscura inmensidad, no hay espacio ni tiempo, es una gran nada - Este se recostó junto a mi- Aquí nunca pasa nada, allá arriba en el cielo pasan muchas cosas- Señaló con su dedo la luz distante- Más allá del mar y del sol que tanto deseas, allá también pasan cosas pero aquí no. Aquí no pasa nada, nada Kuri.
" Yuri... Yo, lo siento! Yo lo arruine todo! Lo arruine contigo, lo arruine en la asamblea y lo arruine todo, perdón! Si yo hubiera sido más fuerte para ti, hubiera podido tomar tu lugar, pero nunca supe cuál era el mío y eso jodió las cosas"
Este sonrió de lado y me beso la mejilla.
- No seas tonto Kuri, no estoy triste por estar aquí, estoy triste por que tu estás aquí, así.
" Yuri..."
- Este sitio desolado no es el infierno, en el infierno pasan muchas cosas, las estrellas mueren y nacen en el mismo momento y los árboles caen gritando, es un sitio complicado y frío, oscuro y vacío. Aquí tenemos la nada, es agradable este lugar, aquí cada quien construye su propia visión, por eso se llama purgatorio.
- Purgatorio?
- Estás muriendo como humano aunque no seas uno Kuri, pero jamás irás al cielo o al infierno pues no lo eres, la verdad muchos príncipes disfrutamos venir aquí o al limbo, que son literalmente vacíos. Pero debes saber que si estoy aquí es por ti.
" Perdón" Repetí una vez más, no sabía por qué pero sentía que esa oscura inmensidad estaba metiéndose en mi.
- Kuri me prometiste que no harías tonterías.
" Perdón Yuri" Dije volteando el rostro para que no me viera llorar " Se que todo lo hice mal, se que te decepcione"
- Kuri, eres un pequeño tonto, nunca entiendes las cosas, siempre hay que explicarte dos veces.
Este apareció del lado a donde había volteado mi cabeza, para evitar que lo hiciera de nuevo tomó mi mejilla.
- Kuri, vine a ayudarte, solo si quieres seguir existiendo, dime quieres? Acaso hay una razón que te ate a la existencia?
La verdad es que mi mente se encontraba confusa pero sin razón y sin motivo alguno solté ese nombre.
"Ben."
- Así que el humano eh?
"Yo... Yo no se, Yuri yo no sé por qué dije eso!"
- Descuida, estoy feliz, tú siempre fuiste fácil de complacer, siempre te gustó lo que yo te obsequiaba.
" No sé explicarme, no tengo ni idea..." Dije confundido mientras Yuri acariciaba mis cabellos, y sonreía.
-Así que Ben...
Una preocupación me inundó, no tenía idea de que hablaba Yuri pero algo sabía de cierto, yo nunca había sabido cual era mi lugar en el universo, no sabría decir o explicar pero esa palabra me había puesto en mi sitio... Ben.
Este sonrió y asintió, me sentí mal por pensar eso, no tenía razón o motivos para hablar de algo o alguien pero lo había hecho.
- Yo estaba muy triste por qué pensaba que estabas sintiéndote muy solo. Se que tome una decisión egoísta al asumir mi papel de príncipe pero era eso o dejar de existir y preferiría vivir una vida en la oscuridad que nunca más poder volver a recordarte Kuri. Por eso vine aquí, no podía permitir que te rindieras, no podía dejarte ir. Tu eres el único amor que yo conocí y que ahora aún en la oscuridad puedo recordar.
" Yuri..."
- Ahora vamos a sacarte de aquí pero tienes que prometerme que vas a ser feliz durante toda tu existencia, recuerda que mi felicidad depende de que tú seas feliz.
Sus palabras me desarmaron por completo y me puse a llorar como un niño, no sabía por qué la inmensidad de aquel lugar me había devuelto las fuerzas y la esperanza pero quería hacerlo feliz, haría cualquier cosa por la persona que más amaba.
Yuri saco sus enormes alas de golpe. Realmente eran enormes! Cubrían gran trecho de aquella inmensidad. Este se tomó una pequeña pluma y puso mi cuerpo de lado e inserto la pluma en mi espina dorsal, sentí un dolor horrible y me revolqué ante tanto dolor.
- Waaaaaaa! Me duele! Me quema!
- Pronto Kuri, vuela! Vuela hacia el cielo!
Por un instante me di cuenta de que había hablado de nuevo y estaba moviéndome.
- Yuri!
- Pronto! Maldición!
-Yuri, yo...
- Kuri, no te será fácil regresar a tu cuerpo, vuela! Tu y yo estamos unidos por siempre recuerdas?
Asentí, me acerqué a él pero el dio un paso atrás y dijo:
- No, no puedes tocarme, ahora soy un príncipe! Solo date prisa!
Comenzaba a sentir que mis brazos se iban adormeciendo de nuevo así que me apresure y dije.
- Te amo.
- Te amo Kuri.
Di media vuelta y estaba apunto de echarme a volar aun con miedo de fracasar cuando él dijo.
- Si tienes problemas dile al único que no es bienvenido en el infierno que me busque.
- Ah?!
- Vete! Ahora!
- Pero...
Mis piernas se entumecieron también y entonces sentí que no me quedaba mucho más, así que tome carrera y con trabajos me elevé, la cuestión era no caer mientras subía, pues mi brazo izquierdo estaba ya casi inmóvil de nuevo.
- Vamos! Vamos!
De lejos pude ver que la luz se refractaba formando filetes hermosos debido a que había un techo de cristal, si quería romperlo y llegar al cielo debía incrementar la velocidad pero mi cuerpo estaba fallando así que sin pensarlo mucho simplemente lo hice, incremente diez veces la velocidad y seguí incrementando lo más que podía mientras me acercaba más y más aunque comenzaba a rendirme ante el miedo, pero justo cuando iba a desistir de seguir escuche su voz.
- Kuri, vamos sé que quieres despertar-Esa voz!- Yo te cuido, y me voy a quedar contigo, hasta el final, vamos abre los ojos, despierta!
Conforme escuchaba esa voz mi velocidad se hacía más y más grande y estaba ya a unos centímetros de aquel techo cuando escuché.
- Ay Kuri, acaso no piensas despertar? Ahora que ya te quiero me vas dejar solo? A veces no entiendes las cosas, pero cuando despiertes veraz que lo que te digo es cierto, tanto así que yo si me daba cuenta de que solo querías estar cerca de mi y por eso siempre querías ir al supermercado o acompañarme a todos lados. La verdad es que yo en algún momento te aseguro que te di una señal pero como siempre no te diste cuenta. Kuri bobo.
Entonces me estrelle contra el cristal y este se rompió en mil pedazos, y un dolor me invadió, era más terrible que cualquiera que recordara, mi mente se borró y la luz me cegó por completo, la voz aquella solo quedo suspendida en el aire.
Ben.
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Cuentos del Rey de la avaricia.

-Por qué le ha salvado de mi dominio su majestad?
- Acaso un demonio tiene que darle explicaciones a un tío como tú?
- Para nada, es solo una curiosidad que me ha dado.
- Guardarte tus curiosidades.
- Se quedará más tiempo en el purgatorio su alteza?
- No lo sé, me gusta aquí, por?
Increpe a la muerte con algo de coraje ante tanta pregunta.
- No su majestad, por nada en especial. Nos gusta mucho tener visitas en este páramo, y más si son de la realeza.
- Que opinas de mi amado? Dime acaso no es bello?
- Oh sí majestad es bellísimo!
- Es verdad- Dije satisfecho de su respuesta- Es por eso que no puedes tocarlo.
- Majestad... Él es humano ahora.
- Pero pronto no lo será, así que dile a Taranis que se aleje de su cama.
- Lo haré su majestad, aunque imposible será que mi desdichado hijo no lo toque si es humano mas tiempo.
- Te voy a responder tu pregunta solo por que creo que no me has entendido bien. Ese humano que ahora está con mi amado, ese humano va a ser el que lo cure, él rompió ese techo de cristal y él lo va a regresar a su esplendor así que dile a tu chocante hijo que se aleje de su lugar.
Dije esto ya en mi forma natural de demonio, la muerte nunca había sido un siervo ni del cielo ni del infierno pero sabía que Kuri tenía los días contados a partir de ese momento, esta sería una de las últimas veces que yo podría hacer algo por el que había sido mi amado hermano, de mi existencia pasada que se borraba cada día ahora que reinaba en el infierno.
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Notas de Ben.
Respirar.
Estaba poniendo crema a los brazos de Kuri ya que su piel se había vuelto extremadamente delicada y se partía con facilidad, tenía ya dos semanas que había sucedido aquel fatal accidente, yo había mejorado mucho en los cuidados que había aprendido gracias a la princesa y al señor Kanon para procurarle a Kuri que aún no despertaba, ya sabía bañarlo, nutrirlo, cambiar sus sondas y protectores, cuidar su piel y tenía un entendimiento básico de sus monitores. Aún a veces me sentía triste por que estaba estable pero aún no despertaba y el tiempo corría para nosotros.
- Ay Kuri, ya despiértate, vamos no seas caprichoso conmigo, estoy aquí.
Yo le hablaba mucho, le contaba las cosas que sucedían a su alrededor, sobre las travesuras que Aramis le hacía a Steph que por supuesto como padre este seguro sería un trasatlántico, pues se dejaba mucho y su disciplina era nula, le contaba del señor Sid y de la princesa, le contaba de lo que veía en los periódicos y de cómo la economía inglesa se montaba en una montaña rusa con el brexit. Le contaba cosas mías, muy mías.
- No me acostumbro Kuri, nada más no me acostumbro a que no estés aquí fastidiando, me haces falta, créeme que me haces mucha falta. No tiene sentido ahora que no estás tener tanto sabes? Pero yo te voy a esperar, hasta el último día.
Esa tarde estaba yo especialmente de buen humor pues ya había decidido que quiera estudiar, sabía que quizás le enojaría aquella elección pero...No, Kuri no se enojaría. Besé su frente y fui por más crema, tome una buena porción y le hablé de aquellas cosas importantes que nunca le había dicho.
- Quiero hablarte Kuri, quiero que regreses, en realidad ellos tenían razón eres muy dulce, fastidioso y dulce. Hay veces que los recuerdos me atacan y pienso si yo pude haber hecho más por ti, sabes? Yo guarde tantas palabras... Tantas palabras y sentimientos que eran para ti, todos y cada uno de ellos pero ahora solo los guardo, no tiene sentido no lo crees?
Unte la crema en sus brazos y note una pequeña marca roja, tenía que cambiar su posición, di un masaje a su brazo y seguí.
- Tengo tantas cosas que contarte, tantas que quiero que sepas, pero no puedo decirte las cosas si no estás despierto vale?
Besé su mano, como era que había llegado a este punto? Yo había peleado con él pero... Él había puesto su vida en peligro, él había dado su vida por mi. Quizás habíamos discutido y ambos habíamos dicho cosas horribles al otro pero, si yo no le hubiese importado él no me hubiese salvado, los dos habíamos sido unos tontos más aún así... Lo había hecho por mí, quizás solo hubiésemos necesitado respirar un poco y hablarlo con calma.
- Kuri, vamos sé que quieres despertar. Regresa a mi quieres? Yo te cuido, y me voy a quedar contigo, hasta el final, vamos abre los ojos, despierta!
Fui por más crema para su otro brazo mientras le decía.
- Ay Kuri, acaso no piensas despertar? Ahora que ya te quiero me vas dejar solo? A veces no entiendes las cosas, pero cuando despiertes veraz que lo que te digo es cierto, tanto así que yo si me daba cuenta de que solo querías estar cerca de mi y por eso siempre querías ir al supermercado o acompañarme a todos lados. La verdad es que yo en algún momento te aseguro que te di una señal pero como siempre no te diste cuenta. Kuri bobo.
Entonces di media vuelta y vi que él estaba abriendo los ojos, me quedé pasmado, no supe que hacer.
- Ku... Kuri?


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