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ESPECTRO... DE DOLOR L2 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

:)



 Del libro de Layla.
Preparados.
Llegamos al hospital y al toparme con Kanon este me evito la mirada.
- Kanon no, no es tu culpa, nadie sabía que esos imbéciles tenían trucos bajo la manga. A todos nos engañaron.
Este abrió un canal de comunicación conmigo y pregunto por lo que más le interesaba.
" Y Elliot?"
- Las cosas se complicaron un poco y...- Yo no quería decirle las cosas de manera tan cruda pero el niño de cabellos de oro me rebasó.
- Bajo al infierno, ahora de prisa que tenemos que buscar la forma de abrir el portal.
" Cómo que está en el infierno? Acaso él..."
"No Kanon, es largo de explicar, lo haré con más calma cuando podamos ahora hay que hacer caso al maestro Jasy Jatere"
Kanon nos siguió el paso y llegamos hasta la habitación donde Kuri estaba siendo atendido en su baño por Benedetto. De inmediato supe que Kuri había tenido muerte cerebral, me acerque a mirarlo y ya era casi un cadáver, revise sus pupilas y ya estás habían muerto, no mostraban ningún signo de respuesta, su temperatura estaba demasiado baja aún con las mantas térmicas, revise rápidamente su cerebro y ya estaba muerto, eso sería decir que Kuri ya no tenía ni una onda cerebral, no sentía, casi estaba muerto, casi! Eso me impacto ligeramente ya que jamás creí que se nos hubiera podido hacer tan tarde en el rescate de sus alas, ahora solo había un camino o Kuri volvía a ser espectro o nada que desaparecía y ya.
- Princesa Layla!
- Ben, cómo estás?
Pregunté aún apurada. Este no respondió pero casi podía palparse su dolor en la habitación.
- Ben tenemos que actuar ya! Kuri si acaso tiene unas horas!
- Yo haré lo que le digan pero sálvenlo!
- Bien necesito toda tu ayuda!
Habíamos traído de mi casa un espejo de cuerpo completo que era bastante grande y Kanon lo subió hasta la habitación de Kuri. Beni en tanto fue por el vino blanco, la sal y el pan que se le había pedido, yo en cambio disponía de revisar los registros de Kuri mientras pensaba e intentaba hacerle llegar mi mensaje a su cerebro muerto "Pronto estarás bien Kuri, él va a venir a ayudarte". Pero un cerebro muerto no registra nada y yo lo sabía.
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Hola de nuevo amigo!
Del libro de Elliot.

Había sido descubierto una vez más, ahora Sid y la Lilim sabían que yo tenía la facultad de bajar al infierno sin correr el riesgo de quedarme ahí atrapado por que no me querían ahí! No era nada agradable no ser bienvenido en ninguna parte y menos por crímenes que yo no había deseado cometer pero no podía cambiar mi destino y menos mi condena así que baje al infierno, pague el viaje al barquero y llegué con Sid a la antesala del lugar mas oscuro y solitario del universo.
Ahí nos recibieron Ereshkigal espectro de la muerte y su amado dragón Kur.
- El hermoso Leviatán ha bajado a los infiernos.
Dijo la agraciada espectro parca, Ereshkigal era considerada una especie de híbrido de ángel y espectro de muerte, ella tenía una belleza singular, sus dorada cabellera te recordaba a la que poseían los enemigos pero su brazo izquierdo predicaba el por qué era un espectro de muerte.
- Mi señora Ereshkigal, es un placer.
- También está aquí Nannar el indeseable.
- Que rudeza a la hora de dar una bienvenida- Dije yo en forma de reclamo.
- Señor de la luna, usted sabe bien que no debe venir a este lugar pues no dudarán en echarlo.
- Lo sé mi señora y tampoco me gusta bajar a este sitio, pero es menester pues el Leviatán de la Antártida está en busca de algo que le fue arrebatado.
- Tu puedes engañar al mensajero todo lo que quieras Nannar pero... Ah! Tú mi pequeño rey caído has traído al Leviatán como pase de entrada y nada más.
Yo sonreí y Sid al parecer no se inmutó por la noticia, seguro ya se había adivinado aquello.
- Sus cuerpos están sufriendo mucho no es así? Está es mi sala, aquí puedo crear y destruir a mi antojo mundo completos si deseo, así que creare un espacio para el favorito del diablo pero no así para ti Nannar, aprende a no venir a donde no eres deseado.
De inmediato la hermosa Ereshkigal manipuló a su antojo el espacio tiempo y creo una sala con condiciones aptas para el envase de nuestra esencia pero Sid protestó.
- Agradezco mucho el gesto pero no es necesario, yo esperaré con el enano- Dijo esto de manera sería.
La señora Ereshkigal se acercó a él y le pasó la mano negra y huesuda por la mejilla en forma de una caricia tierna.
- No esperaba menos del favorito de nuestra estrella caída, así es como reinarás en el infierno? Que emoción, desespero por que ese día llegué y poder ver en qué te conviertes, pero con un destino tan horrible, quien querría ser rey entonces no es así?
Sid mantuvo el gesto serio y ella dijo.
- Entremos los tres, Kur se quedará aquí.
El dragón obedeció y los tres estuvimos en aquel espacio donde había unos pequeños asientos de terciopelo púrpura.
- Yo vi cuando caía uno de los suyos aquí! No sabría dar razón de quién lo trajo o como llegó aquí pero no es que fuera indeseado o deseado, simplemente apareció.
- Lo sé señora mía, ese ladrón no llego aquí por mi puño, había robado a nuestro hermano Leviatán y escapó. Yo solo he venido a ayudarle a recuperar lo que ese ladrón se llevó!
- Patrañas Nannar! Yo a ti no te creo ni media palabra! El hermoso Leviatán no ha sido robado así como tú no viniste a ayudarlo, más bien lo traes como boleto de entrada si no fuese por la presencia de él ya te hubieran echado a patadas desde la puerta del purgatorio. La cuestión es quien más aparte de ti conoce como llegar hasta este lugar secreto? Quien abrió el portal?
- Eso es buena pregunta.
- También saber el verdadero asunto de por qué están ustedes aquí? Que han venido a buscar a este paraíso caído?
- Bueno... Nosotros...
- Hemos venido por que Sergei hijo de Belcebú cayó a este sitio con la esencia de Kuri de Mammon.
- Kuri... Kuri de Mammon? No me suena.
- Ese es su nombre humano señora, su nombre de espectro es Stribog príncipe de Mammon.
Sid me miró como si no estuviera seguro de reconocer el nombre de Kuri, pocas veces nosotros nos llamábamos entre sí con nuestros nombres antiguos, a mi me traía malos recuerdos ser invocado bajo el nombre de Nannar y ahora prefería ser llamado Elliot.
-Stribog ha desaparecido?
- No señora, Ivka de Amón le dejo con un mínimo de esencia, no quiso terminar el trabajo.
- Vaya! Vaya! Así que ni entre ustedes pueden estarse quietos ahí arriba eh? La influencia de los hombres es mala para vosotros.
- Quizás mi señora, nada que afecte nuestra misión encomendada por la luz más hermosa.
- Mientras sigan haciendo su trabajo, supongo Kyrie no los riñe.
- Así es mi señora!
Ereshkigal miró a Sid que parecía ausente de la conversación, al parecer Sid era muy popular incluso en el infierno y no era para menos, ya que él estaba pisando su futuro reino. Sid debía dar honor a su futuro título, y a pesar que parecía ser un misterio yo conocía bien a Sid, él no era la bestia poderosa del oleaje embravecido, no! Sid era un cursi enamorado, un niño pequeño a veces enojado a veces asustado, incapaz de controlar su propio carácter o emociones. Sid era salvaje e infantil pero valiente y apasionado por lo que realmente amaba y eso me era de mucha utilidad.
De repente entró el mensajero saludando a la señora Ereshkigal y dando la noticia.
- Su alteza el príncipe de Mammon.
Anuncio este con toda la pomposidad digna de los reyes más majestuosos y altivos del universo.
Este se hincó para dar paso a la oscuridad que invadió el lugar y de inmediato deshizo el hechizo de la espectro, yo de inmediato me hinqué también y Sid me siguió hasta que sentimos aquel poder, era Yuri en toda su extensión, no podía negar de cierta manera que lo que sentía era una especie de excitación de estar ante un príncipe de verdad, un verdadero ángel caído y cuando el poder de lo que había sido alguna vez Yuri entró en contacto con mi cuerpo débil pude escuchar el canto de los caidos y divisar un poco de aquella luz que alguna vez había tocado a nuestros padres, ese sentimiento era algo extraordinario, el cielo debe ser hermoso y faustuoso! El cielo! La luz que alguna vez nos había guiado! Todo aquel poder hacía vibrar hasta la mínima partícula de mi ser, me hacía sentir como si tuviera un alma propia que clamaba llegar a la luz!
" Yo soy Mammon, príncipe de la avaricia"
Retumbó en la antesala del infierno en la lengua prohibida en tanto los coros de los Caídos se hacían presentes.
- Su majestad, mi nombre es Nannar, líder de la asamblea de Londres y este es el Leviatán de la Antártida. Nosotros venimos a...
- Él está en peligro no es así?
Su respuesta me sorprendió y un destello de luz cegadora se hizo por un segundo para de inmediato apagarse y dar paso a una nueva oscuridad que me era más familiar.
- Nannar, Leviatán... Levántense.
De inmediato Sid y yo alzamos con pena el rostro y vimos la figura de su viejo cuerpo que había recreado para que pudiéramos mirarle, su piel era tan blanca que causaba un resplandor hiriente a nuestros ojos. Estaba desnudo y su cabello azul era tan largo ahora que le cubría el cuerpo por completo.
- Su majestad!
- La esencia de Kuri regreso a mi al caer ese desdichado al interior del paraíso de los Caídos.
- Será que podemos recuperarla?- Pregunto Sid.
Los ojos azules intensos que había recreado Yuri nos dieron una expresión de calidez que en su estado de príncipe de las tinieblas se pensaría imposible.
- Yo soy Mammon príncipe de la avaricia, soy la voz de todos mis descendientes, su único camino y ellos al fin vendrán a mí para amarme y él es parte de mí, jamás dejaré que desaparezca.
- Bien!
- Subiré con ustedes y le daré nueva vida a su cuerpo pero antes, Leviatán!
Sid miró al príncipe de la avaricia y dee inmediato los dos comprendimos que la presencia del favorito del diablo no había pasado inadvertida.
-Tengo que hacerlo?- Pregunto Sid.
- Tienes que Leviatán, tienes que.
Por un momento el silencio se hizo presente y con una mirada firme Yuri le ordeno a Sid cumplir con su mandato, el Leviatán sin rechistar obedeció y se fue de aquel sitio para bajar a atender el llamado de su padre guiado por el mensajero de la tierra de los muertos.
- Elliot?- Susurro Yuri y yo lo mire asombrado - Gracias por hacer esto por él.
- Su majestad! Acaso usted....
El príncipe de la avaricia me sonrió con algo de melancólica y de un vacío que salía de esos ojos irreales.
- No olvides que mi corazón se quedó con él, para jamás, jamás olvidarlo.
- Yuri...
Su sonrisa me decía que está quizás era la última vez que nos veríamos, no quería hablar de eso pues yo conocía como era la situación y aún mi pena era demasiado sentida hacia su situación.
- Andando Elliot.
- Pero su majestad, que hay del Leviatán?
- Él estará bien, volverá con la bendición.
Echamos marcha hacia la superficie de nueva cuenta sin mirar atrás, solo podía confiar en el señor de la codicia y encomendarme a que todo saldría bien para Sid.
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Del libro de Sid
El reino de la bestia Leviatán.
El reino del Leviatán estaba en los últimos niveles del infierno pero Kakka el mensajero del diablo conocía todos los portales y poseía todas las llaves para poder traspasar de reino en reino de manera rápida hasta que la oscuridad se hizo insoportable y frente a nosotros apareció el Sekwi o comúnmente llamado el vidente, un diablo con forma de ave de plumas negras y rojas que ardían como lava de volcán, su pico era un cuchillo afilado y por un momento sentí una especie de oscuridad en mi interior, como si el lugar en donde estaba me estuviera tragando.
- Yo no puedo pasar mi señor Leviatán de la Antártida, el reino del Leviatán está prohibido para la mayoría pero el Sekwi lo dejara pasar a usted.
Miré a la colosal criatura y esta se hizo a un lado con tranquilidad y bajo su enorme cabeza que poseía ese pico afilado y los ojos intensos con fuego en su interior para pegarla a mi mano.
Comprendí entonces que la criatura me había reconocido y sin más que pensar decidí entrar solo.
Nada más al traspasar la puerta noté el agua bajo mis pies, no era como el agua de la tierra, está era agua negra, agua del lago de la noche, seguí adelante pues de alguna forma mi instinto me decía que debía continuar mi camino hasta encontrar a mi padre.
No tuve que esperar mucho cuando sentí su poder. Era tremendo, tanto que provocaba que cada átomo en mi cuerpo humano se moviera agitado por el gran poder de este.
" Mi Leviatán, llegaste a casa"
Una luz pequeña se hizo a lo lejos, pero no se quedó fija sino comenzó a expandirse dando paso para ir iluminando aquel lugar. Era la estrella de la tarde irradiando su luz! Que calidez! Este era el poder del hermoso ángel de la sabiduría, de aquel que había caído por amor y no por vanidad, y su luz hablaba directamente a mi interior con esos colores púrpuras y rojos. Entonces vi que bajo mis pies se extendía un mar infinito que se unía al cielo. Ya no había oscuridad, no. Era algo muy curioso pues sentía que ese mar me llamaba, sentía aquella conexión, la paz interior propia de los enemigos, sentía el amor absoluto de Dios.
Entonces mi padre hizo su aparición, un Leviatán lapislázuli enorme emergió de aquel mar, apenas si mi cuerpo humano tenía el tamaño de la mitad de uno de sus incisivos, incluso si hubiera venido en mi forma de Leviatán quizás hubiera alcanzado a ser del largo de una de sus garras, era en verdad imponente su tamaño y no se diga su hermosura.
Levanté la mano, y nada mas al entrar en contacto con una mínima parte de su ser mis alas se desplegaron, el Leviatán de los mares agachó su enorme cabeza de bestia y permitió que entráramos en contacto, cerré los ojos aún con ese miedo de terminar fusionado a esta bestia de Dios y pegue mi frente a él.
Aquella sensación que inundaba todo mi ser de vida me causaba un sentimiento de nostalgia, era como volver a casa, era un calor intenso que me quemaba, un mar en llamas en mi interior.
" Tu sabes quién eres, tu eres mi criatura más amada, mi Leviatán"
El mar que nos rodeaba comenzó a crear un oleaje que se volvía impredecible, subía excitado y bajaba con furia alrededor de nosotros.
- Yo soy el Leviatán de la Antártida, parte de ti... Con tu guía podré enfrentar lo que venga.
" Mi amado Leviatán, siempre amando al mar, siempre amando, nada en el universo hará que dejes de hacerlo es por eso que tú eres mi sucesor"
Sus palabras parecían provocar al oleaje que se volvía más y más impredecible.
-Yo amo al mar pero también amo a un humano.
Confesé y el mar se agitó aún más violento, creí que desaparecería en ese instante pero entonces la monumental bestia se hizo agua y desapareció en medio de la furia del mar para dar lugar a una forma más familiar.
- A Sid le gusta mucho su nombre humano no es así?
Dijo el majestuoso Leviatán que había tomado la forma de uno de los enemigos. Bucles negros, piel nívea y sus ojos con lapislázuli encendidos.
Yo solo asentí y este se acercó a mí y dijo.
- Mi Sid, Leviatán de la Antártida, nombrado así por un enemigo, mi propia esencia dentro de ti causa este oleaje agitado, tu esencia es el clamor de ese amor tan ardiente que sientes por el humano. Mi Sid, aún con todo en contra tiene ese poder de amar, que maravilloso!
Él y yo ya estábamos casi aliento con aliento.
- Yo soy la bestia de los mares- Dijo casi en silencio- El que comanda las aguas del universo y nada hará que yo calle mi rugir por lo que más amo, tú.
Su mirada era calmada, ahora comprendía que en realidad la tempestad estaba en mi.
-Nereo no era lo suficientemente hermoso contra ti, nunca lo fue y volví a ver la luz cuando desapareció en tus fauces.
- Así que lo sabes?
- Yo se todo de ti mi amado Sid.
- No quería eliminar a nadie. Él tocó mi propiedad- Dije y el oleaje subió furioso.
- Nereo contaminado por la maldad del corazón del hombre dejo de ser hermoso.
- De cualquier forma no deseaba pelear pero es que...
- Mi Sid, mi Leviatán que ama a un humano, pelear esta intrínsecamente ligado a tu esencia, y más si tu corazón está anclado al voluble corazón de un hombre, no será fácil lo que te depara. La tormenta caerá sobre ti.
- Es por Seth?
- Seth. Con él debes hacer lo mismo que con Nereo, su corazón está corrompido por la oscuridad, Seth no es hermoso ya, nunca más lo será.
- Quizás todos debiéramos desaparecer.
- No, no mi amado Sid, tú no, tu belleza es imprescindible para mí. Tu corazón será el que me suceda en el futuro, me encuentro ya descorazonado y no hay nada más hermoso que tú para reinar aquí.
- Nefi puede hacerlo mejor.
- Nefi, Nefi aún es hermoso pero no como tú! Jamás! El tiempo que ha existido lo ha dejado desierto, su corazón se ha apagado y ahora no sabe que tiene uno, necesita que alguien le muestre que tiene uno y que no se volvió de hielo como el sitio donde habita, Nefi no puede sucederme, no ama como tú o como yo te amo.
De nuevo la agitación del agua llamó mi atención, era evidente que yo no quería sucederle y más por que quería estar al lado de Steph.
Él mostró una sonrisa paternal y cariñosa.
- Mi amado, yo dejaré que te quedes a su lado por muchos años, y te llamaré cuando tu corazón esté listo, si mi Sid quiere pasar mil años al lado del humano yo podré esperar un poco más, por que amo a mi Sid.
- Acaso.... Eso es tu bendición para que me quedé más tiempo en el mundo humano?
El asintió y a completó.
- Si, si eso te va a hacer más hermoso y feliz, si, yo puedo esperar mil años más para que tú corazón ame todo lo que desee, después iré a acompañar a mi amo en el festín donde servirán mi carne y seré feliz.
Dijo esto último mirando con cariño a aquella estrella de la tarde.
- Entonces puedo quedarme? Es en serio?
El asintió y el oleaje de mi corazón se elevó para finalmente apaciguarse.
- Solo recuerda que los humanos tiene corazones volubles y no así los Leviatanes.
Yo asentí y este hizo como si fuera a acariciar mi mejilla pero no me tocó en absoluto.
- El amar a un humano te va a marcar pero tú eres mi amado Leviatán de la Antártida y no hay nada que puedas hacer para apagar tu luz. No hay manera de que no seas hermoso. Yo te bendigo Sid Leviatán de la Antártida, y que la luz más hermosa te de el valor para enfrentar lo que viene.
Su mirada decía que me iba a doler todo aquello, un dolor hondo y oscuro, un dolor profundo, la mirada de alguien que veía a su propio hijo levantar el arma y apuntarse en la cien, si así se veía. Despacio, este se acercó a mí aún mas y sus labios ligeramente rozaron los míos en un beso casto, entonces de improviso todo se apagó y no supe mas de mi, solo sabía que tenía una especie de felicidad por saber que me quedaría mil años más en el mundo humano al lado del rubio. Steph no importa que, no hay nada más grande que el amor que te profeso.
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Notas de Beni.
En la línea
- Hay que abrir un portal al infierno pero antes, tengo que hacer un breve ajuste en el espacio, no puedo hacerlo en el tiempo por tabú pero tengo que mover el espacio a un segundo plano, crear una barrera así que tienen media hora para hacer lo que sea que necesiten hacer fuera de esta habitación, por que cuando ponga esa barrera nada podrá traspasarla.
Anuncio el señor Jasy Jatere y se acomodo en una silla a meditar sin más.
- Beni, donde está Steph?- Dijo la señorita Layla.
- En... En su casa princesa, supongo.
Ella me miró con suspicacia y yo desvíe la mirada, entonces se pronunció.
- Que ha sucedido Ben?
- Yo mismo no lo sé princesa. Steph desde la partida del señor Sid no es el mismo, primero pareció encerrarse en si mismo y por lo que me dijo su madre y Aramis, estaba muy mal, tenía una severa depresión, no salía, no contestaba las llamadas ni hablaba con nadie pero el otro día vino y se veía mejor, me dijo que vendría pero...-Yo pensé en el acompañante que había venido por él y ella en definitiva leyó mi pensamiento pues de inmediato me interrumpió.
- Vino con el policía?
- Bueno no es que viniera con él... Espere, ha leído mi mente acaso?
- Si y lo siento pero tus pensamientos van más rápido que tus palabras Ben, además creo que has pensado mucho en aquello no es así?
Yo me sonroje y dije.
- No es lo que cree princesa! Yo...
Ella pareció meditar un poco aquel asunto y yo dije:
- Uff bueno ya no tengo toallitas para Kuri, vengo en un momento...
- Iré yo!- Dijo ella y desapareció en un segundo.
- Esa va a ser una guerra interesante, lástima que no me gusta usar ropa de otra forma me quedaría a ver cómo luchan un humano, una lilim y un Leviatán.
Dijo el señor Jasy Jatere aún con los ojos cerrados y en medio de su meditación, yo lo mire unos instantes y luego volví a lo mío, Kuri.
- Kuri mi amor, resiste ya no estamos tan lejos de volver a estar juntos- Le susurre- Te veré de este lado Kuri.
Tome su manita y le di un beso. No sabía cómo pero sabía que estás eran las últimas horas de Kuri, deseaba que estuviera aquí, que él se quedará conmigo, dentro de mis brazos para siempre, que así lo hubiera decidido por que si se marchaba no sabría que hacer, esa sería una herida muy profunda.
Me senté en su cama, a su lado y con sumo cuidado de no obstruir ni aplastar ningún sensor o tubo pensé en todo lo que había podido ser, las cosas que quizás no serían y las que si.
Mi amado Kuri, tu... Me haces sentir muy feliz, aunque eres un bobo pervertido, ambicioso y testarudo bocón... Cuando estamos juntos, ya nada puede salir mal, nada! Regresa quieres?
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No sabía cómo había llegado a ese punto de depresión, no tenía ni idea, June me hacia feliz pero pensaba en Sid y no podía parar de caer en aquella espiral. Había llegado a una conclusión, una no muy agradable pero conclusión al final.
" No podía darme el lujo de dejarme caer de nuevo, no podía. Tenía que estar bien!"
Tenía que... Aunque no quería, quería llorar y decir que esa ausencia me estaba matando, quería gritar al viento que me faltaba el alma, que se había ido y que no había nada mas. Pero no podía, eso era tonto a mi edad, tenía 33 años y se supone que debía ser todo un hombre, no débil, no un llorón de porquería sino un hombre de verdad, tenía a Roja que era casi mi hija y no podía seguir así, aunque mi interior se derrumbase por completo, aunque todo se me acababa en la vida, yo debía permanecer de pie pues eso era lo que significaba madurar no? No tenía que ser maduro? No acaso así lo hacían todos?
Y así me levantaba cada mañana, sonreía aunque me hiciera daño a mi mismo, me obligaba a sonreír por que así mi mamá no tenía que preocuparse, por que a Roja así le gustaba más y por que veía que Whip que era menor que yo podía soportar de manera madura los vaivenes de la vida, aunque de noche, cuando estaba en mi habitación, al meterme a la tina, me dejaba ir hacia abajo y ahogaba los gritos, dejaba de respirar unos segundos y ese agujero en el pecho se abriría dando paso al infierno que ardía en mi.
Luego de eso todo volvía a su perfecto lugar y dos pastillas para dormir me dejaban listo al día siguiente.
Solo había encontrado una solución a mi problema y había sido esa, obligarme a crecer, ya estaba yo muy grande para dar tantos problemas.
Que de donde había sacado aquello? Fácil, de Gabrielle!
La siempre hermosa Gabrielle había venido con sus pequeños a visitar a sus padres para año nuevo y como sus hijos eran más o menos de la edad de Roja mi mamá los invito a comer, yo aún tenía días malos y buenos después de la navidad, pensaba mucho en Sid, en donde estaría? En por que tenía yo que vivir sin él? Acaso era eso un castigo? Luego venía Whip a verme y me metía fácilmente con él intentando buscar a mi pez en él. Las cosas que y como habían sucedido no eran buenas para este ni para mí, ya que Whip se daba cuenta de la situación y un par de días después del año nuevo, Whip vino a mi casa a despedirse.
- Que dices Whip, por que?
- Lo siento mi amor, yo... Yo no puedo seguir así, te amo pero esto me rebasa, te amo demasiado en este punto y ya no puedo seguir así, yo ya no puedo soportar este juego, se que no es justo para ti y por eso me retiro.
- Pero Whip...
- Aunque debo decir que no de la manera más honrosa pues me retiro amándote a más, pero la fuerza de mis sentimientos son lo que me hace tomar esa decisión tan horrible, yo... Yo quiero estar junto a ti Steph pero bien, de una manera propia, no así, no detrás de las puertas, o cuando no esta el perro gigantón, yo... Yo no puedo soportarlo más y se que tú tampoco estás muy cómodo con lo que sucede.
Este dio un golpe a mi puerta y eso me hizo saltar de miedo.
- Perdón amor... Perdón.
Whip miro hacia abajo y me soltó la noticia horrible.
- Pedí mi cambio a Sussex y bueno yo... En verdad quiero estar junto a ti pero... Quizás esto sea lo mejor.
- Whip...
- Me duele amor, aunque no lo creas me duele demasiado pero tengo que aceptar que las cosas no siempre son como uno quiere y que esta vez me tocó perder, de verdad quería que esto pasará sabes? Pero de nuevo toca perder y si es perder por ti aunque duele bien lo vale ... Sabes desde que te conocí creí que el destino había sido benevolente conmigo debido a que te había puesto en mi camino, creí que me había dado una segunda oportunidad y había puesto tu corazón frente al mío para que esté me acabará de enamorar pero... Creo que eso no era un plan real eh?
- Whip...
- Steph, tu! Oh por Dios eres fantástico Steph, eres lo mejor que alguien pudiera tener, tienes todo lo que siempre soñé, no te dejes caer por que ese perro gigantón no lo valore quieres?
Su mirada jamás volvió a buscar la mía.
- Te amo Stephan no lo olvides, te amo y si tienes algo que decirme es un buen momento para decirlo...
Yo no me pronuncié en absoluto. No quería que se fuera pero no podía decirle algo que lo retuviera y Whip entendió bien el silencio.
-Bien amor... Yo... Lo acepto, perdí.
No dijo más, yo tampoco, me dio un abrazo corto y un beso en la frente en el dintel de la puerta de mi casa y de inmediato se marchó dejándome ahí solo... Me senté ahí, aún traía la pijama, me senté a pensar en que había sucedido. Aunque en ese momento tenía el tiempo contado, no tenía ni idea de que sucedería, de donde estaba Sid o de dónde estaría yo desde una posición más cómoda pero sabía que no quería perder también a Whip, él había sido mi bote salvavidas todo este tiempo y ahora me estaba quedando a la deriva y cansado de pelear .
Cómo había dicho esa tarde vino Gabrielle y mi mamá que me había encontrado en pijama y aún en la puerta me apuro pues los invitados llegarían en un par de horas y aún había que ir por Roja al colegio.
Llene la bañera rápidamente y me metí en ella, de inmediato y nada más toqué el agua me puse a llorar por lo de Whip. Por que? Por que me hacía eso? Él también se iba por que? Acaso ya había llegado al punto de que me odiaba? Si era así debía decírmelo no?
Me apure y me vestí con unos pantalones de mezclilla oscura, una camiseta que traía la cara de un músico y unas zapatillas deportivas grises.
- Me voy por Roja!- Anuncie a mi mamá y salí aún enojado y triste con la situación entre Whip y yo. Maldición!
Llegue al colegio y las miradas de nuevo, yo no era Sid! Yo no era tan elegante y refinado al caminar! Era un corriente y común humano! Yo no era alto y guapo! Era enano, con cara de mujer y tenía sobrepeso! Carajo! Mire molesto a aquellos que me veían y al fin salió Roja; esta vez la tome en mis brazos rápidamente y no le di tiempo de decir algo cuando ya estábamos saliendo de los límites del colegio.
- Stephy que sucede?
- Nada amor!
- Stephy lloro no es así?
Pare en seco y miré a Roja asombrado.
- Stephy tiene los ojos rojos, mucho rojo!
- Muy rojos amor, se dice muy rojos.
- Muy rojos! Stephy ya viene mi papi?
Su pregunta me causo mucho dolor y mucho sentimiento y la baje de inmediato me puse en cuclillas y la metí en mis brazos.
- Perdón Roja!
Dije al tiempo que me hecha a llorar.
- Está bien Stephy, yo te quiero y quiero que sonrías, Stephy no debe estar triste por que entonces yo triste también y papi triste y todos.
Ella deslizó sus pequeños brazos alrededor de mi cuello y me devolvió el abrazo.
- Gracias Roja!
-Veras que pronto vendrá un nuevo día Stephy!
- Gracias! Te amo mucho, mucho!- Le respondí y de inmediato la subí para seguir mi camino.
- Te amo también, siempre lo hago.
Yo le di un par de besos en las mejillas y la lleve a casa de inmediato.
Mi mamá ya tenía todo listo para la comida y cuando me vio entrar con Roja en las manos note que se había dado cuenta de que había llorado y puso aquella cara de preocupación que a mí me rompía los pedazos de corazón que me quedaban.
- Está todo bien hijo?
- Si, si! Es que...
-Nonna!- Dijo Roja lanzándose a sus brazos y sirviendo de distractor a mi mamá.
- Mi princesa hermosa!
- Princesa T-Rex!
- Mi princesa T-Rex, como te fue en la escuela hoy?
- Bien Nonna pero hay un niño que me ha jalado la coleta!
- Ah sí?- Dijo mi mamá tomando a Roja de la mano y subiendo escaleras arriba, pero antes de desaparecer las dos en el piso superior me echó una mirada más, la mirada que advertía que charlaríamos nuevamente sobre mi estado mental.
Yo me fui a ver algo de televisión a la sala y al cabo de un rato el timbre sonó, de inmediato note el barullo de niños y escuche la voz de mujer que les advertía que esperaba un buen comportamiento. Al abrir la puerta vi a mi amada Gabrielle.
- Por Dios! Steph, te ves muy bien! Has ganado peso!
Gabrielle, mi amada Gabrielle, mi amiga de la infancia, la que me había conseguido aquel trabajo en el centro telefónico gracias al cual había conocido a la asamblea y había encontrado a Sid... Sid...Donde estás?
Venía con su mamá y sus dos hijos. Mi mamá y roja salieron recibirlas también, mi mamá se había esmerado mucho en el atuendo de Roja, un vestido de tul gris y un collar de perlitas auténtico que Sid le había obsequiado, sus bucles rojos afianzados por un broche con diminutos diamantes en el centro de su cabeza y que dejaba caer la cascada de bucles de fuego.
- Pero quien es esta damita tan linda? Pregunto Gabrielle mientras mi mamá saludaba afectuosa a su madre.
- Ella es Aramis Santinni, nosotros por afecto le decimos Roja.
Roja saludo con la propiedad de la reina de Inglaterra, hizo una reverencia sujetando su vestido y dijo.
- Mucho gusto.
- Pero que niña tan linda y bien educada!- Dijo Gabrielle derritiéndose por Roja, de inmediato dio un coscorrón a sus hijos y dijo.
- Ea! Niños preséntense! Acaso no les da pena?
- Yo soy Harry!
- Yo Joshua!
Dijeron los niños sin ningún interés las que seguir corriendo y peleando.
- Pero por que a mí me tenían que tocar los hijos menos interesados en la etiqueta y buenas costumbres de todo el planeta!
Mi mamá rió y dijo.
- No seas dura Gabrielle que yo pude haber dicho lo mismo y tu mamá también.
- Es cierto! Aún recuerdo cómo se peleaban tu y Steph!
Dijo la madre de Gabrielle sentándose en la sala dispuesta a disfrutar de una buena tarde de recuerdos.
-Eso no es verdad!
Reprochó mi amiga a su madre.
-Mama! Deja de decir mentiras!- Dije yo.
- No es mentira bebé.
- Por que las madres son así?- Dijo Gabrielle cruzándose de brazos.
- Ya lo averiguaras!- Respondió la mamá de Gabrielle.
De inmediato los chicos se pusieron a jugar y contra todo pronóstico debido a su género, Roja se integró bastante bien a Harry y a Joshua.
Gabrielle, su madre, mi mamá y yo platicamos un buen rato antes de comer para ponernos al día. Ahí Gabrielle contó que aún seguía con Ed pero que hoy no había podido venir pues tenía mucho trabajo como subdirector de la división de Yorkshire pero que mandaba saludos. Nosotros contamos un poco sobre la estancia de Roja en la casa, nuestras amigas se quedaron boquiabiertas al escuchar que ella era una Santinni, y más cuando la vieron perseguir a Joshua el hijo menor de Gabrielle con una espada de madera y aún con el vestido intacto.
- Vaya sí que es una niña muy especial eh?
Yo miré a Roja que hacía una pose de ataque con la espada y con ese gesto fingido... Donde había visto yo eso antes? Ah sí! Sid! Ella me volteo a ver y seguro mi expresión le pareció triste pues de inmediato me mostro una sonrisa lindísima hasta que Harry amenazó con destruir la tierra de nuevo y está volvió a ser la salvadora del planeta.
Comimos muy a gusto, e hicimos la sobremesa en torno a los recuerdos que teníamos, mi mamá incluso saco unas fotos, lo que fue muy vergonzoso para Gabrielle y para mí pues al parecer nuestras madres habían tomado el curso de como avergonzar a sus hijos cuando son adultos.
Ahí perdida entre dos páginas de un álbum viejo estaba aquella foto donde estábamos yo y Gabrielle con trajes de niña.
Yo tomé la foto y la miré, ahí estaba él! Yo sabía que no era un engaño, ni una suposición mía, esa era la espalda de Sid! De inmediato tome la foto y dije:
- Mamá, conocías a este sujeto?
- Ay por dios! Creí que había perdido esa foto! Mira!- Dijo mi mamá arrebatándome la foto y mostrándose la a la madre de mi amiga- Te acuerdas? Creí que la había perdido.
- Pero claro que recuerdo, Steph se veía monísimo en sus pulll ups de ponys, todo el mundo decía que era una nena preciosa, incluso era fácil llevarle al baño de niñas!
- Si, si! Te acuerdas que lo llevaba incluso cuando tenía nueve?
- Ah sí!
Yo me sonroje y Roja me miro con suspicacia.
- Basta mama! Mejor dime si conoces a este hombre!
- Ah no! No!
- Cual hombre?
-Este- Señaló mi mamá a su amiga la espalda de Sid en aquella foto.
- Te acuerdas que venía con el chico que nos tomo la foto?
- Ah sí! Un par de jovencitos muy guapos! Un castaño muy bien educado y el que está de espaldas ahí era...- Mi madre lo pensó un momento y luego dijo algo extraviada- Era idéntico a Sid! Si! Eso es!
Todos volteamos a ver a mi mamá y está dijo:
- Quizás este hombre sea Santinni de joven!
- Ah? Explícate Cathy!- Dijo la madre de Gabrielle que escuchaba atenta e interesada la plática.
- Este hombre era igual a Sid en este momento! Por dios el parecido es extraordinario!
- Pero no se ve su cara!- Dijo Gabrielle.
- Deberías ver a su hijo! Ahora que recuerdo al hombre este creo que es Santinni padre! Tu te acuerdas de ellos no es así?
- Si! Pero tu crees que sean familiares?
Mi mamá sacó su teléfono y mostró unas imágenes de Sid en los viernes de postres.
- Ay Dios mío! Es igualito! Podría decir que es el mismo tío si no supiera que eso no es posible!- Dijo la madre de Gabrielle asombrada.
- Recuerdas a su amigo?
- Si! También era un joven apuesto y bien educado!
- Ahora que venga Sidney le voy a contar que conocí a su padre!
- Mamá no digas nada!
- Por ?
- Por que si le enseñas la foto quedaré en vergüenza!
Mi madre me miró sería y luego todos en la mesa se echaron reír.
- Me acuerdo que el castaño estaba fascinado con Steph.
- Si es cierto, hasta toco las mejillas y sus manitas, ese chico iba a ser buen padre se le veía en el rostro en cambio Santinni padre ni se acercó, solo miraba a lo lejos.
Yo escuchaba atento mientras me preguntaba quién había sido el que tomo la foto. Castaño... Castaño... Castaño... En un segundo supe que había sido Ephy! Ephy había tomado aquella foto!
Mire con melancolía la foto y sentí un poco más la pérdida de Ephy, después de todo él no había sido tan malo, recordé aquel momento en el que este me había poseído y yo había caído en mi propia oscuridad pero lo había hecho para salvar a Sid y entregármelo, como podía culparlo si el débil siempre había sido yo?
- Basta de avergonzarnos!- Dijo Gabrielle en voz alta- Yo quiero un helado y estoy segura Steph también!
Ella me sacó de mis pensamientos con su decidida y poderosa mirada y yo asentí aún con el pesar del recuerdo en los hombros.
- Llevaremos a los niños al parque y por un helado en lo que ustedes par de molestonas se ríen a gusto de nosotros!
Nuestras madre soltaron unas risas pícaras y yo tomé mi chaqueta y el abrigo de Roja y salimos en compañía de nuestros invitados.
Roja pidió un helado de vainilla con chispas de chocolate, Harry de menta y choco chispas, Joshua de limón, Gabrielle uno de frutas rojas y yo uno doble de chocolate y dulce de leche. Nos sentamos en una banca del parque que estaba cerca de mí casa y los niños de inmediato fueron a los juegos. Nada más estuvimos solos intenté hundirme en mis tristes recuerdos pero un codazo de Gabrielle no me dejó ni zambullirme pues está mostraba esa sonrisa picarona.
- Ya me vas a contar de él?
- Ah?
- No te hagas tonto Steph yo sé que te pasa!
- Gabrielle!
- Dímelo, sigues con ese hombre?
Ella me escruto de manera ruda y yo recordé que ella era la única que sabía que yo era gay.
- Ah sí! Sí bueno es que...
- Tienen problemas acaso? Ya cuánto llevan juntos?
- Bueno como diez años... Pero...
- Es Santinni verdad?
Yo asentí con pesar y vergüenza.
- Vaya pero no veo el ánimo de una relación! Además no sé supone que Cathy ya debería saberlo?! Ósea diez años es bastante!
- No, y te rogaría que no le dijeras a mi madre o a la tuya.
Gabrielle alzó una ceja en señal de que estaba confundida y yo me sostuve el puente de la nariz y dije:
- Es complicado, Gabrielle es muy complicado.
Ella dio una lamida a su helado y dijo.
- Vamos, estos niños tiene pila para rato te escucho!
Yo la miré y suspiré.
- Gabrielle lo agradezco pero...
- Escucha Steph quizás no es tan complicado, quizás solo lo ves así por qué tu estás dentro del meollo pero puede que el punto de vista de un tercero ajeno a la situación te ayude a pensar más claramente, no lo crees así?
Yo asentí pues lo que decía tenía mucho sentido así que le conté un poco de Sid, la versión oficial claro. Que se había ido a Rusia por trabajo y que ya habían pasado un par de meses, que a mí me afectaba mucho aquello pero que gracias a Whip las cosas se calmaban en mi y podía respirar nuevamente, le conté que Whip había sido mi tabla de salvación y que ahora él se iba también, en ese punto no pude evitar que se me mojaran los ojos, Whip estaba siendo muy malo y egoísta, ella se dio cuenta pero evitó decir algo para no incomodarme.
-Steph dime una cosa, tú y el oficial ya...
- Mhhh?
Ella hizo una señal con los dedos que se atribuía al coito cuando yo dije apenado.
- Gabrielle que te pasa?
-Responde Steph!
- No! Bueno no a eso sino no a no!
- Ósea s?i!
- No! Bueno si bueno ya no sé qué decir!
- Solo di si paso algo de eso entre el Bobby y tú!
- Gabrielle es que... Bueno no, yo no quería y ... Si- Confesé apenado y en voz baja.
Ella meditó unos minutos toda la información que yo le había contado y al cabo terminó sonriendo con esa linda y particular sonrisa que le caracterizaba.
- Steph, por que sufres de esa manera?
- Que? Acaso no me escuchaste?!
- Si! Aunque lo hice pero aún no comprendo...
- Ash Gabrielle!- Dije tomándome la cabeza- Al parecer nadie comprende mi dolor! Estoy muriendo!
Ella soltó una risita divertida y yo la miré algo enojado, no podía acaso entender que yo amaba a Sid mucho y me dolía su ausencia? Que necesitaba desesperadamente que él estuviera a mi lado? Que estaba realmente sufriendo por el futuro abandono de Whip?!
- No te enojes Steph, no seas malo!
- Olvídalo! No creo que me entiendas!
Dije alargando las piernas y cruzándolas al tiempo que metía mis manos en los bolsillos de mis jeans.
- Claro que entiendo, bueno no como tú lo ves.
- Que quieres decir?
- Bueno, no te ofendas pero tu postura es demasiado infantil en ese punto, entiendo perfectamente a tu oficial. Separarse de lo que más amas para darle un poco de felicidad no es egoísta, en absoluto! Eso es amor verdadero.
- Ah? Pero...
- Tu no eres el único que sufre, piénsalo así, ese hombre tiene que alejarse de lo que más ama para ya no causarte más preocupaciones ni problemas, peor cuando él y tú ya estuvieron juntos en algo tan íntimo, que duró debió ser para el tomar esa decisión.
Ella se encogió de hombros y yo comencé a comprender lo que decía...
- Piénsalo, dejar ir a la persona amada no es nada fácil, ceder en el terreno del amor, aprender a perder, es duro sabes? Pero aprender que algo nos está haciendo daño o no es para nosotros y no solo quedarnos en el piso derrotados, sino levantarse y caminar con rumbo opuesto; es muy duro pero eso es crecer.
La expresión de Gabriel al plantear así las cosas era muy hermosa, ella se había transformado en una gran mujer.
Me sentí avergonzado de haber hablado tan a la ligera al decir que no entendía, quizás yo era el que no había entendido.
- Se que tú amas a Santinni pero te diré algo Steph, un amor necesitado es muy cuestionable. En la dependencia no hay amor, solo necesidad. El verdadero amor te hace crecer como persona, algunas veces es duro y otras es un botón de flor pero eso es amor, no se queda estático, expectante, no! No aprisiona, no duele, ni tiene urgencia, el verdadero amor fluye de uno a otro sin ninguna cadena por que así es!
- Gabrielle...
La miré sorprendido y está que parecía distante mientras hablaba, volvió a mi y sonrió.
- No te dejes vencer Steph, si ese Santinni y tú de verdad se aman podrán encontrar la libertad en el amor y no cambiará nada, si lo amas de verdad y no es necesidad lo que sientes, entonces sabrás estar bien cuando él no esté, aprenderás a disfrutar de tu propia compañía y la de los tuyos, así cuando él vuelva lo que sentirás al verlo será nada más que amor puro.
Libertad? Debía haber libertad? Me quedé con aquello, acaso Whip me había dado mi libertad por eso? Sid me daba libertad? Acaso yo debía dársela a Sid?
Durante el tiempo que llevaba de conocerlo solo me había preocupado por que este siempre estuviera a mi lado; que no me dejase, y en sí ese era el problema, volvía a ser dependiente en exceso de alguien más. Desde que había conocido a los chicos de la asamblea, había crecido como persona en cuanto a la convivencia, ahora era menos inseguro y desconfiado, tenía más amigos y ya no me interiorizaba para no decepcionar a alguien, sino me mostraba natural, además de que había cogido más responsabilidades pero... Sin Sid, yo nada más no funcionaba bien, volvía a los malos hábitos y eso no era bueno.
Gabrielle y yo regresamos del parque después del atardecer, en menos de media hora nos despedimos de nuestras invitadas y yo susurre a Gabrielle en el oído un "Gracias por escuchar y por tus consejos", ella sonrió y me devolvió el cuchicheo " Estás creciendo a pasos agigantados Steph, te quiero"
Todo se resumía a eso, a crecer. Los días siguientes seguía algo deprimido pues Sid no estaba y Whip seguro ya se habría marchado, encendí la radio y me tiré en mi cama, no quería hacer nada, ni hablar de nada cuando mi mamá tocó la puerta y dijo.
- Steph bebé! Vamos a preparar la comida, nos vendría bien algo de ayuda eh?
Yo estaba a punto de llorar, nada mas por que si, por la ausencia de todos y por mi mismo, entonces respondí:
- En este momento estoy algo ocupado mamá.
- Hijo estás bien?
- Si mamá, descuida.
- Bien, nosotros vamos a avanzar un poco con esto y si te desocupas nos puedes alcanzar, eh? Mi niña hermosa estaría muy feliz de que vinieses.
- Bien, si termino aquí bajaré.
Dije un poco molesto ante el chantaje.
Mi mamá bajó de nuevo las escaleras y yo abrace a mi pez y pensé en lo que había dicho mi mamá "Nosotros vamos a avanzar... estaría muy feliz de que vinieses". Maldición! Por que tenía que avanzar a su ritmo? Por que? Por que no podía quedarme sentado a llorar? Tenía tanta tristeza en mi, pero... Gabrielle lo había dicho, eso era crecer no es así? Mi mamá, Roja, y todos se la pasaban mal por que yo no podía avanzar, por mí falta de carácter ante las dificultades, no podía seguir siendo tan egoísta, no podía!
Me hice un ovillo y vino a mi la cara de Whip ese día que había venido a despedirse, que horror! Su tristeza era tan evidente y aún así pudo con todo eso. En cambio yo... A las primeras de cambio me había derrumbado sin Sid, y ahora sí Whip... Avanzar... Tenía que hacerlo, tenía que dar un paso adelante y seguir sin importar que! Sin ponerme a llorar! Esconder todas estas fallas, todos los sentimientos que tenía y que me hacían un débil! No podía seguir dando molestias o preocupación a los demás.
Me levanté y me miré en el espejo, había cambiado si, pero no era suficiente! Ya no quería ser débil, ya no quería que vieran a través de mi!
- No más! De hoy en adelante voy a soportar, no importa que, no voy a mostrarme débil ante los demás!
Miré al que estaba frente a mí en el espejo y me di una bofetada dura.
- No mas debilidad! No importa que, todos de ahora en adelante me verán contento sin importar como este por dentro! Solo verán que he crecido y que sin importar lo que suceda yo siempre estoy bien!
Solté otra bofetada a mi mejilla y aunque me ardió demasiado intenté soportar.
- Soporta! Débil! Crece! Maldición!
Me di un par de golpes más y caí al suelo ante el dolor. Me volví al espejo y vi mis mejillas hinchadas y rojas, unos lagrimones amenazaban con salir de mis ojos pero me los tragué de inmediato, no volvería a llorar, no era bueno, no debía hacerlo más! No era un débil!
De inmediato llene la tina y me desvestí, me metí en esta y me sumergí a gritar. Soporta! Soporta! Soporta el dolor!
Al cabo de un minuto bajo el agua emergí y tome una gran bocanada de aire. La ducha de mi casa quizás sería el único lugar donde gritaría aquel dolor que sentía, pero no lloraría de nuevo.
Salí de la tina para secarme y vestirme, unos shorts y unas camiseta vintage, me hice una coleta y baje a la cocina con una sonrisa que practique en el espejo por varios minutos.
- Stephy!
- Hola amor! En que ayudó?
Mi mamá me miro y yo le sonreí.
- Hijo estás bien?
- Si mamá, ya terminé con lo que estaba haciendo y quiero ayudarles!
Le di un beso a mi mamá y está me escruto severamente por unos momentos, yo le sonreí y le dije:
- Estoy bien de verdad!
Mi mamá asintió y su rostro se relajo, primera prueba exitosa! Mi mamá había creído por primera vez mi mentira y el ver su rostro lleno de tranquilidad me hizo sentir bien por alguna razón, así que en ese instante me jure que no volvería a ser el llorón de antes, no lloraría nunca más, no volvería a mostrar mis débiles sentimientos! Aunque en mi pecho una especie de pesadez venía a molestar, no era aquel vacío, no! Era algo diferente, una especie de ladrillo que comenzaba a tapar ese agujero.
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Del libro de Layla.
De una historia para la historia.
Ahí estaba, a lo lejos podía oler su delicioso aroma, aún a pesar de ya no tener ese atributo el rubio seguía oliendo delicioso, estaba acompañado de Roja, baje del coche rápidamente dejándolo parqueado sin importar el lugar, si me infraccionaban o no. Entré a aquella tienda rápidamente usando lentes oscuros y lo tome del brazo.
- Steph!
Este volteo primero asustado y luego sorprendido de verme.
- Lay... Layla?
- Rápido! Hay que irnos!
- Que? Por? Cuando...
- No hay tiempo!
- Miss Layla!- Dijo Roja dando de saltitos hacia mi, de inmediato la levanté y salimos aprisa de la tienda.
Les indique que abordarán el coche, Steph y Roja atrás, de inmediato me dirigí al hospital a una velocidad no propia para las calles de Londres.
- Layla pero... Cuando regresaron?
- Yo regrese ayer en la noche.
Dije pasándome un alto.
- Y los demás?- Dijo Steph que sus pensamientos parecían más raros de lo usual, pues quería preguntar por Sid pero parecía que su cabeza ahora tenia una especie de tapón y eso controlaba muy bien aquella vieja costumbre de ir gritando todo en su cabeza.
- Y papi Miss Layla?
- Así que ya sabes una palabra nueva eh Roja?
Ella sonrió y Steph la afianzó más a él pues la velocidad era demasiada.
- Sid y Elliot tuvieron un retraso pero ya vienen y seguro les dará gusto verte.
Pude escuchar como el latido del rubio se aceleró al escuchar esto y de inmediato traspasamos la barrera del hospital.
Miré mi reloj aún quedaban diez minutos, así que de inmediato aparque el coche en la entrada aunque tampoco eso estaba permitido y ya estaba ahí el chofer de Elliot dispuesto, pues antes de salir a buscar al rubio yo le había pedido a Kanon el favor de que lo mandase llamar.
- Él llevará a Roja a casa, un hospital no es un lugar para niñas pequeñas.
Steph me miró indeciso y al fin acepto.
- Stephy dile a papi que venga a verme quieres?
El rubio asintió y besó los cabellos de Roja.
- Si amor yo le digo, ahora ve con Nonna y pórtate bien, dile que llegó en un rato.
- Si, adiós Miss Layla, adiós Stephy dale muchos besos a mi papi!
La niña entró en el coche y su portezuela se cerró para este comenzarr a moverse con precaución.
- Vamos Steph!
De inmediato el rubio y yo subimos a la habitación de Kuri sin demoras y justo a tiempo, nada más cruzamos el umbral el portal de tiempo que había creado el maestro Jasy Jatere se cerró de inmediato.
- Benny! Que sucede!
- Steph...
El italiano parecía más preocupado que aliviado, y la verdad es que todo era incierto, nadie sabía cómo terminaría Kuri pero los espectros que estábamos presentes sabíamos que en unos instantes la luz de su vida se apagaría. Steph vio al maestro Jasy Jatere y de inmediato se puso a temblar.
- Que hace Jasy Jatere aquí?
- Hola pequeño premio de K. Cómo te encuentras?
- Tranquilo Steph el maestro Jasy Jatere vino a ayudar.
Steph lo miro con desconfianza y el otro le sonrió como si nada sucediera o hubiera sucedido.
- Kanon!- Steph de inmediato abrazo a Kanon y este le devolvió el abrazo- Me alegra tanto que estes bien! Perdón por no haber venido antes.
Kanon dio dos palmaditas a la espalda de su bisnieto en señal de que todo estaba bien.
- Pero aún no comprendo que hacemos aquí?
- Es tiempo! - Dijo el maestro Jasy Jatere- Están listos?
El espejo estaba en el piso y este le vacío un poco de agua encima, apenas para que pintara un rastro, el maestro pintó un pentagrama invertido lo que sería si mal no entendía yo la cerradura del infierno, luego en el centro escribió un número maldito, una combinación fatídica de la caída y el ascenso de la estrella de la mañana. De inmediato le vacío la botella de vino y le prendió fuego. Aquello ardía de una forma única entonces el maestro Jasy Jatere habló.
- Cubran con sus cuerpos a los humanos.
Kanon cubrió a Ben y yo como estaba más cerca del rubio lo cubrí de inmediato. Steph tenía miedo seguramente pues su corazón latía desbocado.
- Bienvenidos al final del show asamblea de Londres, disfrútenlo!
El hermoso duende sonrió y dijo en voz baja.
- Debes abrirte a mi, morada del ángel de la soledad, ábrete antes de que sea tarde. Ya he estado ahí y la conozco, desde el ocaso hasta el amanecer, muéstrame la entrada pues quiero saber si nosotros aprenderemos en algún tiempo.
Dio un toque con su bastón y de inmediato la puerta al infierno de abrió de una manera descomunal, podía sentirse el poder de la entrada al mundo de los muertos.
- Que es esto?- Dijo Steph asustado.
- Es la entrada al infierno premio.
Le respondió Jasy Jatere, en tanto la oscuridad nos invadía rápidamente.
- No me sueltes Steph- Le susurre al oído- Yo te protejo.
Entonces escuchamos aquellos coros de los ángeles de muerte.
- Kanon! Ben! Están bien?
Kanon asintió mientras protegía a Ben pero el Italiano concentraba su mirada en el cuerpo de Kuri que estaba marcando fallas en los monitores.
- Ben, él estará bien!
Le grité mientras sentía una presencia acercarse, pero el Italiano no me había escuchado y solo comenzó a intentar ir al lado de Kuri pero fue detenido de inmediato por Kanon.
La presencia aquella comenzó a emerger de la puerta del infierno y el vacío y la oscuridad aumentaba conforme los segundo pasaban, en tanto el rubio se aferraba más y más a mí, cuando de repente emergió algo! Era Elliot! El rostro de Kanon se iluminó a pesar de toda aquella oscuridad y en su excitación de ver emerger la figura de su amado que aún resplandecía, cedió a su agarre y Ben salió disparado hacia la cama de Kuri, se inclinó hacia él y luego profirió un aullido.
- Ayuda! Se muere!
Elliot miró a Kanon y le dio una sonrisa de tranquilidad, me pareció que Elliot se miraba bendecido pero eso era imposible. Este se acercó a Ben y con un gesto le indicó que debía apartarse. Ben dudo un momento pero Elliot lo tomo del brazo y lo guío de nuevo a los brazos de Kanon.
Una nueva presencia se hizo notar, está vez parecía más fuerte, más oscura y severa.
De nuevo sentí como el rubio se aferraba a mi con todas sus fuerzas y yo me puse de escudo para recibir al nuevo visitante.
De la puerta emergió Kakka, el mensajero, que traía en los hombros a cuestas el cuerpo de Sid, lo depósito en una silla en un rincón de la habitación, de inmediato Kanon y yo nos pusimos de rodillas, pues el señor Kakka era un ser superior a nosotros y eso marcaba el protocolo, este regreso a la puerta no sin antes echarle una mirada rápida al rubio detrás de mí, hizo un ademán al maestro Jasy Jatere y se devolvió al portal.
- Sid!- Dijo el rubio y su corazón se hinchó de felicidad, ese era Steph, era él verdaderamente.
- No te muevas Steph, aún no termina.
La habitación se cimbro ante el poder que se dejaba venir, la oscuridad se volvía una tinta muy pesada y el vacío no era menos peor, entonces al sentir aquel poder que quemaba las palmas de mis manos supe que sucedía y obligue al rubio a ponerse de rodillas y de inmediato lo metí en mis brazos.
- De lo peor yo te cuidare Steph- Dije en voz baja sin saber si este me había escuchado.
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Del libro de Elliot.
Kuri muere por amor.

Estábamos de regreso en el mundo humano, en la habitación de Kuri estaban reunidos Layla, Steph, Ben, mi Kanon y por algún razón también estaba mi maestro Jasy Jatere.
Lo importante comenzaría ya mismo y no había tiempo para ponerse al día, la habitación se caía a pedazos debido al intenso poder que tenía aquel maldito.
Los ojos de Layla y de Kanon se agrandaron de una manera sobrenatural al ver emerger de la puerta del infierno a aquel hermoso príncipe.
Yuri de Mammon o más bien el que había sido Yuri y ahora solo era el demonio de Mammon; este emergía en una forma medio humana medio demoníaca, su cuerpo brillaba cual luz de luna y su cabello azul oscuro era tan largo que le cubría por completo, salió en un movimiento pausado y grácil y todos los espectros incluso mi maestro nos arrodillamos ante su majestad, este avanzó con paso lento hasta estar afuera del espejo y miró un poco la habitación. Ubicó la cama donde se hallaba postrado su otra mitad y con paso lento se dirigió a ese sitio. Por donde pasaba este sus huellas solo imprimían oscuridad densa, y es que yo sabía perfectamente bien que eso significaba gobernar en los infiernos.
De inmediato al estar frente al cuerpo de Kuri lo miro como si ya no lo conociera, ladeó un par de veces la cabeza y de inmediato intentando casi no tocarlo lo descubrió de las mantas.
Miré l Ben que parecía reconocerlo, en tanto el demonio le abrió la bata por completo al moribundo dejando todo su cuerpo desnudo, se deshizo de los sensores que monitoreaban los signos vitales de Kuri y le saco el ventilador de un jalón
El monitor enloqueció y comenzó a hacer mucho ruido pero con solo una ligera mirada de Yuri se apagó, y definitivamente quedó irreparable. Este miro a Kuri que estaba en un estado muy crítico, se acercó a él y acarició sus cabellos.
- Has sido un buen chico mi amor?- Le pregunto al que se hallaba a minutos de la muerte sin los aparatos para darle soporte vital a su cuerpo.
Kuri ya no tenía ondas cerebrales, su cuerpo era un cadáver casi. Yuri metió en sus brazos el cuerpo de Kuri y lo acunó como si fuera un recién nacido, le susurró al oído mientras veía a Ben.
- Así que al final ese es el humano del que te enamoraste eh? Ha sido bueno contigo? Te ha tratado bien?
Dijo mirando a Ben de una forma muy fría. En ese instante todos pudimos percibir el miedo de Beni, era lógico estaba siendo observado por un demonio natural.
El príncipe volvió la mirada a su hermano, acomodó la cabeza de Kuri que por el peso propio se iba hacia atrás, acarició sus cabellos, comenzó a entonar una melodía de cuna aliento con aliento, una melodía vieja de hacía demasiado tiempo, tanto que mi maestro mismo se sorprendió al escuchar aquello, al momento en que lo mecía en sus brazos.
Pocas veces se había escuchado el canto de un ángel caído y no era para menos que los humanos se quedarán embobados a más, muchísimo más que nosotros.
Entonces apareció ante nosotros la figura de un ángel de muerte, Taranis. Que se sorprendió al ver a su majestad ahí y de inmediato hizo una reverencia al tiempo que decía.
- Su majestad! Disculpe! No sabía que estaba presente, no quiero ser una molestia pero llegó el momento de que haga mi trabajo.
- Escuchaste eso? Llego el momento mi amor, te dolerá un poco pero es por tu bien.
Dijo esto al tiempo que daba un último beso a su hermano, entonces el ángel de muerte saco de su ojo izquierdo una daga y la levantó de inmediato, yo quería interrumpir aquello pero al ver que el príncipe no intervenía tampoco me moví, este lanzó la daga que recorrió desde el perineo de Kuri hasta su cabeza, cortando el cuerpo en dos y dejando escapar su última esencia que se devolvió al cuerpo de Yuri, entonces Kuri había muerto ya. El demonio depósito el cuerpo de su hermano en la cama de nuevo, yo sabía que cada segundo era crucial pero el príncipe no parecía tener prisa alguna.
Se apartó del cuerpo muerto y susurro en el lenguaje de los ángeles pérfidos algo que se traduciría más o menos como " Noche azul sobre mi, cierra los ojos, sin moverse, abre los ojos pues si no está la luz algo falta, es la estrella de si mismo, la estrella de la mañana"
De inmediato de su cuerpo se desprendió una partícula azul resplandeciente, un azul cobalto, parecía una joya, este dejó que su resplandor se hiciera más y más grande, a mí y seguramente a todos los espectros presentes nos hería demasiado la vista pues esa era la parte de la luz de la primera estrella.
Los ángeles caídos comenzaron un cántico, las voces del coro de los malditos eran terriblemente hermosas, no se podía dudar de que alguna vez todos fuimos ángeles al servicio de la luz más hermosa.
El príncipe alzó en todo lo alto su mano y en un golpe certero, veloz y firme clavó cual daga furiosa la esencia en el cuerpo muerto de Kuri que al sentir tal poder se retorcía y se contorsionaba ante la resistencia de aceptar el poder oscuro, pero el príncipe no cedió en absoluto, se miraba calmado y decidido a terminar su tarea. En tanto apenas si podíamos mirar debido al resplandor que emergía de aquel poder pero eso era algo que yo no estaba dispuesto a perderme así me quedara ciego de nuevo.
Al fin cuando la esencia cedió y entró por completo en el cuerpo muerto todo se hizo oscuridad de nuevo. El cuerpo de Kuri no reaccionó en absoluto.
Todos nos quedamos expectantes pero no pasaba nada, entonces la cabeza de Beni se nubló, su Kuri había muerto.
Todas las miradas tensas se posaron sobre el príncipe, en tanto yo podía sentir el pesar de Kanon por la muerte de Kuri y la cabeza de Steph que se decía a sí mismo " Lo juraste" yo sin comprender sabía que había sido tarde, sabía que no se podía ganar siempre y que la muerte aunque era algo inexorable para los humanos siempre dolía, siempre.
Al cabo de unos minutos que parecieron una eternidad, algo brillo en el interior del cadáver. Un brillo azul intenso, demasiado intenso, y unas alas que salieron por debajo del cadáver se desplegaron hasta cubrirlo por completo, Taranis de inmediato miró al príncipe y este tuvo un gesto de simpatía hacia él odioso ángel de la muerte regalándole una sonrisa amable.
El capullo alado se elevó y brillo resplandeciente durante unos instantes, las conexiones cerebrales y neurológicas estaban siendo restauradas y protegidas con el poder de la oscuridad, el hueso reparado, el tono muscular reafirmado y todo el cuerpo rejuvenecía mientras la enfermedad y el paso del tiempo se alejaban para siempre de este.
El capullo al poco tiempo se abrió lentamente y la luz intensa que arrojó nos cegó a todos que por unos instantes tuvimos que apartar por completo la vista, incluso el ángel de muerte, todos menos el príncipe, ya que esa era su partícula. Cuando el resplandor cedió, emergió la figura de Kuri, que descendió hasta el suelo que nosotros pisábamos y al abrir los ojos y mirar a Yuri ahí, se precipitó a él.
- No- Dijo el príncipe- No puedes tocarme aun.
- Lo... Lo siento su majestad- Dijo Kuri que se iba a postrar de rodillas pero de inmediato el demonio le dijo.
- No hagas eso tonto! Tu eres el amor de mi existencia para siempre y jamás debes ponerte de rodillas.
Kuri se plantó firme en el suelo y bajo la mirada.
- Perdón por darte problemas...Yo...
- No, lo hiciste bien, luchaste por quedarte a su lado, nunca te había visto pelear tanto y me gusta, pero no vuelvas a ponerte en riesgo así, no quiero que desaparezcas nunca Kuri, no importa que, yo siempre estoy contigo, aunque estemos separados nosotros jamás estaremos solos.
Kuri asintió y Yuri lentamente le tomo de las manos, con muchísimo cuidado.
- Ahora tienes a alguien a quien proteger y yo te voy a proteger a ti, piensa bien tus actos y actúa bien, tu eres mi sucesor.
- Si!
- Bien? Me lo prometes en verdad? Me prometes que no volverás a hacer algo tonto y sin meditarlo? Que no te volverás a poner en peligro? Que vengaras la ofensa de forma descomunal y bien pensada?
- Te lo prometo!
Estos sellaron el juramento con sus meñiques al estilo humano e impulsivamente Kuri abrazo a su hermano.
- Te amo, siempre te amé Yuri.
- Lo sé. Siempre lo supe. Ahora disfruta tu existencia mi amado.
Para cuándo se separaron, una última mirada cruzaron y luego el demonio de Mammon a paso lento se dirigió a la entrada del infierno no sin antes volver a dirigir una mirada fría a Ben, luego de eso no volvió la espalda, este se adentro de nuevo a la oscuridad de su reino y tras de sí cerró el portal maldito incluso rompiendo el espejo en miles de pedazos. Por unos momentos el silencio se hizo un himno y no fue hasta que Taranis se levanto y fue hacia donde Kuri.
- Bienvenido de vuelta señor de Rusia, recuerde que está existencia es solo una ilusión.
Hizo una reverencia y desapareció al instante.
La habitación se cimbro de nuevo y tal cual como si de un elevador se tratase la gravedad y el espacio volvieron a hacer efecto sobre esta de nueva cuenta y después de regresar aun todos estaban desconcertados cuando Kuri volvió su rostro hacia Ben y le sonrió.
- Volví!
El italiano asintió y Kuri avanzó unos pasos hasta él, en su cabeza claramente se podía leer la felicidad que sentía al verlo de pie y caminando de nuevo, al ver que hablaba y se movía por si mismo. Al fin Kuri llegó frente a frente con Ben y lo metió en sus brazos, este no tardó en reaccionar y ponerse a llorar de la felicidad.
- Ay Kuri gracias a Dios!
- Waaaaaaa Ben! No hables así!
- Lo siento! Lo siento mucho es que .... La costumbre.
Kuri le dio un beso en la frente y le dijo.
- Está bien, no te preocupes, pero ves? Te dije que lo haría!
- Si!
Steph, Kanon Layla y yo nos acercamos a Kuri.
- Que bueno que ya estás bien Kuri! - Dijo el rubio con el corazón rebosante de felicidad.
- Si, aunque vaya si nos la pusiste difícil- Dijo Layla.
- Eso que tú no bajaste al infierno- Asegure yo.
- Gracias a todos! Gracias y perdón por las molestias que di, aunque más bien pienso que todos nos divertimos mucho no?
- Que?!- Dijo Layla.
" Volvio a ser el Kuri de siempre"
Dijo Kanon en un canal abierto a todos.
- No aprendió nada!- Se quejó Steph.
- Y bueno que piensa hacer el joven y nuevo príncipe espectro de Mammon?
Dijo la voz de mi maestro que se había acomodado en un sillón en lo que nosotros nos habíamos acercado a Kuri. El aludido volteo a ver a Jasy Jatere y dijo:
- Vengare la ofensa.
Beni se pegó a Kuri y este sin notarlo se alejó para caminar hasta donde estaba Jasy Jatere.
- Sabe usted maestro Jasy Jatere dónde está ese desgraciado de Ivka no es así?
Mi maestro sonrió y dijo.
- Está noche podrás salir de cacería, consigue ropa.
- Bien!
- Nannar! Vamos a pasear o a hacer algo de jardinería, eso sería interesante, vi que tus jardines son muy comunes, acaso no me aprendiste nada?
- Eh?
- Ben tengo ropa aquí?.Preguntó el espectro de Mammon
- No Kuri pero no deberías descansar?
Kuri le acarició los cabellos al Italiano y dijo.
- Necesito que me compres un traje de Dior en color negro, sabes mi talla no es así?
- Si pero... Kuri no vayas a buscar problemas, no quiero que te ocurra algo de nuevo!
- Descuida Ben, ahora sé de que soy capaz.
De inmediato el espectro se metió a la ducha dejando a un italiano con el corazón estrujado.
Yo en cambio sentí el toque de mi maestro y supe que tampoco la tendría fácil, aburrido era eso de la jardinería.

 

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