Capítulo 4: Odio salir con mamá
Roxas
Estoy sentando junto a mi madre en el tren, tuvimos suerte en encontrar un par de asientos libres entre tanta gente. No se hacia dónde nos dirigimos, porque he estado distraído pensando en lo de anoche. ¿Tendré el valor o la oportunidad de preguntarles que paso realmente? Madre no me permitirá hacerlo. Pero ella no sabe que Ventus y Cloud van a estar en las Islas del destino. Solo sabe que iré a visitar a Sora y que Cloud será quien me va a dejar allá y traerme de vuelta a la ciudad. Deberé que aprovechar la que posiblemente será mi única oportunidad.
El tren ha parado, madre agarra mi mano y salimos del tren. Una vez en el andén. La estación es grande, casi completamente blanca y llena de personas entre 18 y 25 años. Estoy en la estación de la universidad del crepúsculo. La estación es el punto de acceso principal a esta zona de la ciudad. Podría llevarme a cualquier parte.
Avanzamos por la estación y entramos a la universidad. Nos desplazamos a paso acelerado por el campus. Solo he venido aquí algunas veces, pero conozco bien el lugar. A pesar de eso no se ha dónde nos dirigimos. Paramos frente a un ascensor. Entramos y mi madre presiona el botón al cuarto piso. Salimos del ascensor y me siento en la sala de espera mientras, madre se acerca a un escritorio de la secretaria. Firma unos papeles y se acerca a mí.
-Roxas, quédate hay sentado. Tengo que hablar con ella antes de que ella hable contigo. Espérame y no te muevas-dice tranquila.
La sigo con la vista hasta que curva en la esquina. Giro un poco mi cabeza y logro ver junto al ascensor en que parte del edificio estamos “Facultad de psicología. Cuarto piso: Oficina de maestros”.
¡Mi madre me trajo a un psicólogo! Eso no me esperaba. De todas las personas a las que me podía traer, un psicólogo era lo menos probable. No creo que un psicólogo sea el tipo de persona que intenta cambiarte, deberían ayudarte. ¿Pero qué hacemos en la universidad? Durante la visita que hice el año pasado con el colegio, Olette hizo varias preguntas alrededor de la facultad de psicología. Por sus preguntas fue que enteré que la mayoría de maestros de la facultad posen un título de psicología, pero muy pocos ejercen la profesión. Los pocos que lo hacen, no atenderían aquí. No entiendo porque alguno de ellos me atendría dentro de la universidad. Podría ser que mi madre conoce a esta persona y sabe que hará lo que ella quiere conmigo. ¿Pero quién es?
Después de 15 minutos escucho la puerta abriéndose. Mi mamá sale de la oficina y me agarra de la mano.
-Ven. Ahora tú hablarás con ella-me dijo mirando fijamente a los ojos
Entró a la oficina y tomo asiento frente al escritorio. Frente a mí en una silla más grande está ella. Su rostro se me hace familiar.
-Buenos días Roxas. Soy la Psic.Lockhart y tu madre ha pedido mi ayuda para solucionar tu problema. Quiero dejar en claro que mi intención es ayudarte. Lo primero que quiero que hagas es responder estos test-dice con calma, mientras saca tres conjuntos de hojas grapadas y una pluma- Todas las indicaciones están en el documento, si tienes alguna duda pregunten-
Leo las instrucciones y empiezo el con el primer test. Es de preguntas de si o no. Son bastante generales, nada relacionado con el “problema”. El segundo es para ver mi comportamiento y el tercero trata de preferencias.
Me mantuve en silencio durante las 2 horas que me pasé respondiendo los tests. No tengo intenciones de cooperar con ella. Algo en ella me da mala espina.
-Veo que ya acabaste. Hoy no me alcansa el teimpo para continuar-recoge las hojas y las guarda en su escritorio-Por favor ven mañana a las 15:00 para continuar-
Me retiro de su oficina y vuelvo a la sala de espera. Mi madre está sentada hablando por teléfono.
-!Vas a quedarte más tiempo en Vergel Radiante¡-
-….-
-Si ya sé que es importante-
-…..-
-Si todo está bien. No tienes porque preocuparte-
-….-
-Adiós, te amo-
Cuelga el teléfono y dirige su mirada hacia mi
-Vámonos, tengo unas cosas que hacer en el centro comercial-
-Ok-
-La psicóloga te dijo algo-
- Sí. Mañana tengo que venir a las 15:00-
Salimos de la universidad con la misma velocidad con la que entramos. Una vez fuera del campus caminamos hasta llegar al centro comercial del amanecer. Estoy acostumbrado a venir a este lugar, pero hoy se siente extraño. No es solamente aquí. Toda la mañana me he sentido extraño. ¿Es porque ella está conmigo? Siento como el sentimiento de libertad se ha perdido. Esto no pasa, cuando salgo con otras personas. Estoy tenso, temeroso de hacer cualquier cosa y me siento obligado a estar aquí.
Durante las siguientes 2 horas y 30 minutos pasamos dándonos vueltas por todo el centro comercial. No recuerdo que locales hemos visitado y que hemos hecho. Lo único que quiero es que ella acabe con sus cosas para poder volver a casa. A pesar de eso me he mantenido indiferente. Por más que quiera no puedo hacer nada para que esto acaba pronto. Mi única opción es esperar sin interferir.
Cerca de las 13:45 nos dirigimos al patio de comidas El patio de comidas del centro comercial es grande, lleno locales de comida para todos los gustos y precios. Después de 5 minutos tonteando por fin encontramos una mesa.
-Roxas, toma estos 10 platines y busca algo que comer. Mientras tanto yo cuido la mesa-dice mientras saca su teléfono
Con los diez platines en mi mano, me dirijo a hacer fila a "Miller's Maxi Buns”, mi local favorito de comida rápida en la ciudad. Una vez frente a la caja pido una hamburguesa doble grande con extra queso, un vaso mediano de té de durazno y papas fritas extra grandes. Con la bandeja en mano, vuelvo a la mesa.
Mi madre tiene la mano en el celular y me dice con ligero disgusto-Veo que escogiste comida rápida. Quédate aquí mientras busco que comer-
Mientras ella se aleja, empiezo a comer mi hamburguesa y mis papas, pero en el fondo de mi mente estoy pensando que me dirá la psicóloga mañana. No tengo idea de que argumento podría utilizar para intentar hacerme cambiar de opinión, pero estoy seguro de que tendrá algo. Pero lo que más me da vueltas en la cabeza es, donde la he visto antes. Su rostro me es familiar, no es la primera vez que la veo en la universidad y parece que me conoce. Necesito calmarme. Espero que todas las dudas se resuelvan mañana.
Cuando estoy a la mitad de mi hamburguesa mi mamá vuelve con una bandeja su almuerzo. Una sopa de tomate, pollo al horno con ensalada de col y arroz, además de un jugo de mora y un pedazo de cheesecake de fresa.
-Buen provecho-le digo mirando el cheesecake. Me arrepiento de no haber pedido un postre.
Después de 15 minutos acabamos de comer, salimos del centro comercial para ir a la estación más cercana y tomar el tren de vuelta a casa.
A las 15:10 estamos de vuelta en casa. Lo primero que hago es ir a mi cuarto para empezar a leer esa pequeña obra de teatro. Después de 30 minutos el aburrimiento me está consumiendo, apenas he acabado el primer acto y no tengo ninguna intención de seguir leyendo esta cosa. Madre ya deberá estar distraída con algo, creo que ya es seguro bajar.
Guardo el libro en mi maleta y bajo al comedor para usar mi laptop. Había planeado jugar videojuegos, pero debido a que mi madre sigue aquí será mejor que me ponga a trabajar. Ella está sentada en el sofá, viendo una película en el televisor. Siento la curiosidad de ir a ver, pero realmente no me sentiría cómodo estando con ella en este momento, no después de lo de anoche.
Durante los siguientes 30 minutos edito y corrijo la reseña que hice ayer. En verdad que tengo que mejorar mi ortografía y gramática en inglés o buscar un auto-corrector mejor que el de Word.
Apago la computadora y vuelvo a mi cuarto para tratar de acabar de leer la obra de teatro, pero a los 10 minutos caigo dormido
Abro mis ojos para darme cuenta de que son las 18:00. Casi dos horas durmiendo. Realmente estaba muy cansado. Creo que lo mejor es bajar para ver si mi madre desocupó el televisor para poder jugar al menos una hora, si es que ella me lo permita.
Cando estoy abajo noto que mi madre ha dejado el televisor, además se ha cambiado de ropa.
-¿Qué vas a hacer?-pregunto con curiosidad
-Voy a salir con unas amigas. Te deje comida en la refrigeradora. Estaré volviendo a entre las 12:00 y la 1:00. Adiós-
Escucho la puerta cerrándose y el choque de sus tacones con el cemento. Estoy solo, no tengo nada que temer. Puedo hacer lo que dese sin que nadie me juzgue, sin obligaciones. A pesar de que ya me he acostumbrado a esta sensación, no pudo negar que me encanta. Es lo que necesito en estos momentos. Estar alejado de madre para poder enfriar la cabeza sin miedo a que algo pase. Es un buen momento para olvidar.
Lo primero que hago es comer. Sé que apenas son las 18:00 pero tengo mucha hambre. No sé cómo no engordo con todo lo que como y con todos los helados de sal marina que tomo, normalmente uno al día. Lo que encuentro en la refrigeradora es mi merienda de anoche. Un filete de carne frita con espagueti, no me acordaba que era.
Después de acabar mi comida, subo a cepillarme los dientes y me doy un baño. El baño me relaja y me permite organizar mis ideas. Aún no me he recuperado de todo lo que paso ayer. No solamente de lo de Hayner sino también de las confesiones de mamá. Cosas que aún no se me quita de la cabeza y que con lo hecho este día, no he tenido la oportunidad de olvidar. Relajarme y hacer lo que me gusta es lo que necesito para olvidar y poder pensar claro.
Salgo de la ducha, rápidamente me seco y me pongo mi piyama. Por último, bajo directamente hacia la sala de estar. Cojo el control y prendo mi consola, una PS4. Con la consola prendida entro a mi sesión y empiezo a correr MGSV: The Phantom Pain.
Durante las siguientes 3 horas juego. Esto es realmente lo que necesitaba. Sentarme, jugar por unas cuantas horas y relajarme. Me gusta salir a la calle, pero a veces que prefiero pasar en mi casa jugando y no pensar en nada más que eso.
Después de tanto juego, finalmente decido cerrar la aplicación, pero cuando estoy a punto de hacerlo, llega una notificación.
"Hayner15KH358/2D te ha eliminado de sus amigos"
Inmediatamente todos los recuerdos de la estación central vuelven a mi memoria. La imagen de Hayner mientras Pence y Olette lo agarraban de los brazos cuando me estaba subiendo al tren, vuelve a dar vueltas en mi cabeza. Intentar olvidar es inútil, no importa lo que haga, esa imagen siempre vuelve a mi cabeza. No puedo reparar las cosas con Hayner. Pero no es tristeza lo que siento, siento enojo. Esto es mi culpa por no haber contenido mis emociones.
Vuelvo al juego para poder desatar mi enojo. Sigo jugando hasta que el cansancio me consume. Apago la consola y subo a mi cuarto, donde inmediatamente caigo dormido.
Otra vez estoy en el tren con mi madre. Me encuentro más calmado que anoche, además de que tengo más energía que ayer. A pesar de que mi estado ha mejorado, sigo nervioso por lo que va a hacer la psicóloga. Pase lo que pase, tengo que mantenerme firme con mi decisión. No importa lo que ella haga, no puedo ceder ante ella. Tal vez si logro convencerla, ella pueda conversar a madre de que no tengo un problema y todo vuelva a la normalidad.
El tren para y salimos a la estación. Recorrer el mismo camino de ayer hasta el cuarto piso de la facultad de psicología. Una vez hay nos sentamos. Después de 15 minutos, la secretaria llama a mi madre
-Roxas, ya es hora. Entra a la oficina. Pero antes, tengo que decirte que voy a salir a hacer un par de cosas-me dice mientras me devuelve mi celular-Cuando acabes llámame. Adiós- dice mientras se retira hacia el asesor.
Abro la puerta y la psicóloga me saluda diciendo alegremente-Buenas tardes Roxas, me alegra que hayas venido-
-No es como si realmente tuviera opción-digo con disgusto
Se levanta y me dice con un ligero tono de enojo-Roxas, quiero que entiendas que mi intención es ayudarte, pero necesito tu cooperación. Si entras en negación no podremos resolver ningún problema-
-….........-
-Roxas, tu madre está preocupada por lo que está pasando. Ella solamente quiere ayudarte para que todo vuelva a ser como entes. Si esto no fuera grave, yo no te estaría atendiendo en la universidad. A mí también me preocupa lo que está pasando. Quiero ayudarte-dice enojada
-¿Por qué?-
-Yo no pude ayudar a Ventus, hice todo lo que estaba a mi alcance, pero a pesar de eso él prefirió huir antes de afrontar que tenía un problema
-¿Qué?-digo sorprendido
-Tam poco pude ayudar a Cloud, por más que intenté, él nunca se recuperó de lo ocurrido y se fue-
-¿Qué?-digo sorprendido en voz baja-
-Por eso quiero redimirme y la única forma de hacerlo es ayudarte. No cometeré los mismos errores que la última vez-dice decidida
-…-
-Tenía planeado conocerte más, pero parece que no has cambiado mucho en los últimos 3 años. Por eso he decidido empezar por contarte lo que les ocurrió a tus hermanos-
-¿Mis hermanos?-
-Sí, tus hermanos. Por lo que me dijo tu mamá, tú ya debes saber que Ventus y Cloud tienen el mismo problema que tú. Por eso considero que lo mejor es contarte lo que los llevo a ese problema-me dice calmada- Empecemos con la historia que mejor conozco, la historia de Cloud-
-¿Cloud?-
……..