CAPITULO 14
MI NOVIO
Su caminar era lento, quería salir corriendo con lágrimas en sus ojos y que el menor lo persiguiera; pero eso no pasaría. Vio su rostro forzado en una mueca, y más se acentuó cuando quiso acercarse. Itachi gruño.
-No estoy de humor para tu acoso- El patio era un caos total de juventud, el fuerte olor a vomito lo hizo salir de ese lugar. Deidara miro su espalda alejarse; sería su ultima vez y no podía perder más tiempo. Lo siguió hasta la calle del vecindario donde se sentó en una acera junto a un carro, lo imito y el menor suspiro frustrado –¡No te cansas de perseguirme!-
-Debes andar de muy mal humor porque te rechazaron- se sentó hincando las piernas pasando sus brazos por las rodillas –Tranquilo, no es el fin del mundo- su estadía en ese lugar había llegado a su fin, comenzaría la universidad y la academia de modelaje en una semana.
-La mayor parte del tiempo no entiendo de lo que me hablas- miro hacia el cielo oscuro, las nubes opacaban la luna. Deidara lo miro, esa sería la última vez que lo vería, Itachi levanto una ceja al darse cuenta de la mirada azulina -¿Qué tanto me miras?-
-Porque nunca pudiste tratarme como a Naruto- eso ultimo lo dijo en un tono bajo, el otro le pidió volver a repetir pero el negó con la cabeza, sus miradas se volvieron a encontrar y el rubio estaba decidido; con tal, eso era lo último. Tomo las mejillas de Itachi con ambas manos y se acercó cerrando el espacio entre ellos, lo beso. Lo tomo desprevenido.
Es que acaso era el día de besar a Itachi… Nadie pensaba en sus sentimientos ¡¡acaso era un juguete!! mentalmente lloraba por sentirse usado.
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Naruto se dejaba vencer por cada mordida juguetona en sus labios, mientras sasuke lo abrazaba por la espalda se sentía cálido y seguro en ese ambiente a pesar de la fuerte música en el primer piso. Abría su boca un poco más para dejar pasar la lengua del otro, ese acto encendía su cuerpo, no podía evitar emitir sonidos extraños; como si quisiera algo más allá. El rubio mantenía sus ojos fuertemente cerrados, Sasuke lo tenía agarrado ferozmente y no podía creérselo, todos los sentimientos se transmitían de una forma tan abominablemente excitante que al darse cuenta su entrepierna crecía.
Se separó de golpe con la respiración agitada y miro su pantalón avergonzado, un bulto se asomaba. Sasuke exhalo varias veces con la mirada deseosa, y se sorprendió al ver la erección de su amigo. Naruto se dio la vuelta temblando ¿Qué acababa de pasar?
-Naruto…- lo abrazo por la espalda descansando su barbilla en el hombro. Sintió el corazón acelerado del otro, sus sentimientos estaban descontrolados –No me dejes…- susurro en su oído. Naruto se sonrojo, sus respiraciones se escuchaban entrecortadas.
Con la mano en su pecho se dio la vuelta mirando al azabache. Lo cogió de la muñeca arrastrándolo al final del pasillo, lo pego a una pared devorando sus labios. Sasuke abrió sus ojos percibiendo a un rubio muy rojo tratando de besarlo. Temía por lo que estaba sintiendo, se estaba excitando; por un hombre. Su mano bajaba por el cuello acariciando desde la clavícula hasta el hombro, Naruto sonrió entre el beso.
-¿Qué pasa?- se alejó el mayor.
-Es solo que…- su voz sonaba lujuriosa –Tus caricias son tan tiernas- Sasuke incomodo bajo la mirada y se apartó quedando de espaldas. –Tranquilo, ya pasaste tus límites. Actuare como si nada paso- coloco la manga de su camisa frente a sus labios para limpiárselos, pero el otro se los impidió.
-No quiero que hagas eso. Naruto dame una oportunidad para demostrarte lo arrepentido…- Se calló, bajo y subió su mirada un par de veces, estiro sus dedos, arqueo su espalda y tomo aire -¿Se mi novio?- aunque la música estuviera alta, había escuchado esa pregunta a la perfección, quedo mudo. Sasuke se lo propuso días atrás, y su mirada seguía siendo tan seria como ese día.
Era un mocoso enamorado de su mejor amigo, y este era un idiota que no sabía cómo expresarse…porque seguir dudando… porque seguir ocultándolo. Era demasiado joven para preocuparse por ese tipo de cosas.
Naori los miraba desde la punta de la escalera.
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-Yo solo digo que debiste hacerlo sufrir mas- Ino dejaba relucir sus piernas largas con unos tacones mientras caminaba por el centro comercial.
-Naruto, es feliz y nada más importa- Hinata miraba de reojo a Sakura. Todos se sentaron en la feria de comida a comer un helado, las mesas estaban llenas de personas excepto una en el fondo. Itachi se ofreció a comprar las barquillas y Naruto lo acompaño para traerlas, el local estaba cerca pero una cola de tres personas los hizo esperar.
-Me alegro que hayan arreglado su malentendido-
-Yo… m-me q-quiero…- Carraspeo la garganta y escondió su mirada. Hace dos noches lo beso y el actuaba como si nada ¿Pero cómo quería que actuara? Itachi lo alentó a continuar –Lo siento por el beso, no debí jugar de esa manera- el mayor se quedó fijamente mirándolo.
-Imagínate si sintiera algo por ti, eso me fuera destrozado, eres un mal amigo- hizo un puchero, se cruzó de brazos y le dio la espalda. Naruto tartamudeo pidiendo disculpas y tratando de darle la vuelta pero el otro fingía gran dramatismo, así fueron avanzado hasta hacer la ordenes de los helados. Las chicas hablaban de chicos cuando llegaron a darles sus respectivos sabores. Cuando terminaron de comer decidieron ir al cine pero Sakura cerro sus ojos con esfuerzo para ver mejor algo que llamo su atención.
-Ese no es Sasuke- todos siguieron con la mirada donde Sakura decía. Sasuke entraba a la feria de comida con una Naori hablando alegremente aferrada a su brazo, quien no los conociera fuera sido fácil que los confundiera con una pareja. Los demás miraron a Naruto.
-Solo es una amiga. Va a primer año de nuestro instituto y es prima de Karin-
-¿De Karin?- Ino sonó altanera –Espero que no sea igual de arpía- siguieron observando como ambos esperaban para hacer su pedido en algún local, la chica paro de hablar y Sasuke le dijo algo, esta lo abrazo de repente. Todos volvieron a mirar al rubio –¡Llevan dos días de novios y ya te es infiel! ¡Es un imbécil!- la rubia se preparó para ir hasta allá pero la detuvieron.
-No exageres, Ino, solo son amigos- La empujo para comenzar a caminar fuera de la feria de comida y los demás lo imitaron. Nadie menciono algo al respecto.
Luego del día en el centro comercial Naruto pudo notar una cierta ausencia de la realidad en su amigo, le pregunto si estaba bien y este le respondió con un “no te preocupes se me pasara”
Ayer Sasuke despidió a Deidara en el aeropuerto junto a sus padres. El rubio se veía triste y el no quiso preguntar, fue una despedida un tanto dramática. Estaba en el centro comercial con su amiga comiendo pizza y esta se lanzó a sus brazos para felicitarlo cuando le conto sobre su relación con Naruto. En verdad se sentía extraño cuando pensaba en su amigo como novio, pero le daba igual, ahora debía enfocarse en remediar sus errores y hacerlo feliz.
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Luego de aquella noche todo iba subiendo. La situación no podía estar mejor. Llevaba un par semanas junto a Sasuke y este lo trataba de miles maravillas, no podía estar más feliz. Ya todo lo sucedido quedo en el pasado, así era el… una persona simple.
Esa mañana llego temprano al instituto y le informaron de su primera hora libre, se sentó junto a sus amigos al pie de un árbol en el patio trasero.
-¡Pero Sakura!- la pelo rosa se zafo rápido del agarre del rubio. Hinata estaba a punto de llorar si no fuera porque Itachi la abrazaba. Desde esa mañana no habían parado de pelear, hasta llegar el punto de gritarse; Hinata desesperada por callarla la beso y la chica no había reaccionado como esperaba.
-¡HINATA EXPLICAME!- Gritaba con los ojos humedecidos de la rabia.
-Chicas deberían hablar en otro lugar- Itachi levanto sus manos a la altura de su pecho colocándose en medio de ellas, pero Sakura lo empujo un lado, se acercó a Hinata y la tomo por el cuello de la camisa.
-Te pido una explicación en este mismo momento- la amenazo muy cerca de su rostro la morena se quitó el agarre del cuello y luego la tomo por las muñecas llevándoselas por detrás de su espalda. Naruto e Itachi respiraron hondo.
-Te amo- Soltó sus muñecas dándose la vuelta -No necesitas más explicación- Ino recién llegaba preguntando porque todos mantenían expresiones tan serias. Hinata camino de vuelta al instituto. Sakura quedo atónica y corrió a una dirección diferente.
En las horas restantes ambas desaparecieron, el rubio se cansó de marcarles al móvil sin respuesta hasta que Itachi le aconsejo darles su espacio. Fueron a comer a la cafetería solos porque la otra rubia se la pasaba con su novio y Sasuke no había dado señales de vida. Antes de salir a la siguiente clase una morena se le acercó al azabache muy nerviosa, pidiendo hablar unos minutos con él, a la cual el rechazo con mucha amabilidad, ella solo sonrió pidió disculpas y se fue.
-Eres popular entre las chicas. A menudo se te deben confesar- su amigo seguía ido pero por más que le preguntara el siempre respondía lo mismo.
-No estoy interesado- su tono sonó cortante –Aunque no me gusta hacer llorar a la gente- suspiro.
-Deberías salir con alguien-
-No tengo tiempo para eso. Ahora debo concentrarme en los resultados de los exámenes de admisión-
-Serás un excelente médico- cambio el tema sonriendo –Ya se a quien no acudir cuando me enferme-
-Muchas gracias señor diseñador de los grandes trajes de París-
-Tu sarcasmo me enferma- saco la lengua e Itachi rio. Sasuke los miraba caminar desde lejos, no sé si era su imaginación o luego de volverse novio del rubio se habían vuelto más cercanos.
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-Naruto no deberíamos hacer eso- Sasuke siempre actuaba tan tímido cuando el intentaba hacer algo mas allá. Comenzaban con besos tiernos y luego se volvían salvajes, se acostaban en la cama el encima del azabache y cuando trataba de acariciar su entrepierna o desabotonar su pantalón, se levantaba con la excusa de olvidar hacer algo. A lo mejor el quería apresurar las cosas y Sasuke quería esperar más, eso debía ser.
Mordió su hombro enojado al mismo tiempo que lo abraza por la espalda. El mayor estaba sentado en la punta colocándose la camisa, era la única prenda que podía quitarle. “Tal vez no es el momento para hacer eso”, pensó. Sasuke se levantó depositando un beso en su mejilla. Siempre lo hacía.
-Ne, Sasuke- hizo un puchero – ¿Podemos ver una película?- el otro asintió, instalando el DVD mientras el rubio buscaba en su colección de cds una película, al final termino eligiendo una a la azar porque lo que realmente quería era pasar tiempo con su novio. Apagaron las luces y este lo abrazo, Sasuke pasó un brazo tras su cuello para tener más cercanía y se sintió feliz.
Los días fueron pasando y se hicieron meses. Cada vez se acercaba más su último año de instituto. Camino a la clase de gimnasia, le resultaba divertido que antes se cansaba al correr y ahora era uno de los más rápido junto a su novio, se miraba en el espejo de los vestuarios, en serio había cambiado; hasta se volvió más alto.
Itachi entro de golpe al gimnasio buscando con la mirada a su amigo, observo a lo lejos a Ino hacerle señales, cuando se acercó le preguntaron porque estaba tan apresurado y el solo pregunto dónde estaba Naruto, Sasuke disimulo que no escuchaba, fue a la cancha a practicar sus tiros libres pero se paró en seco al ver a Itachi correr a los vestuarios.
Sus compañeros de equipo lo llamaron para recodar sus viejos tiempos como capitán pero fueron ignorados.
Naruto se llevó las manos al pecho por el susto que le causo.
-¿Estas bien?- su amigo nunca se comportaba así. Lo miro sonriendo.
-¡Me aceptaron en la universidad nacional de médicos!- no pensó dos veces en lanzarse a abrazarlo para felicitarlo.
-Sabía que lo lograrías. Eran idiotas si no te aceptaban- Sasuke miraba la escena desde la puerta entreabierta.
Esa cercanía comenzaba a fastidiarlo.
-¡Tenemos que celebrarlo!- Ino abrazaba al azabache. Últimamente solo eran ellos tres, Sakura dejo de hablarle a Hinata y está muy poco iba al instituto. Itachi una vez discutió con lo pelo rosa por lo injusta que era, pero ni siquiera le hizo caso. La rubia se apartó del –No, más bien hagamos una celebración doble- poso sus manos en sus caderas –Naruto, tu cumpleaños se acerca- el azabache se sintió insultado al no saber eso. El rubio se rasco la detrás de la cabeza y concluyo en salir el fin de semana.
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Estaba muy excitado, restregaba su entrepierna contra la de Sasuke mientras se besaban contra una pared de su habitación. Le encantaba cuando su novio lo esperaba en su habitación, y hoy en especial porque se veía tan sexy con esa simple camisa azul, la desabotono tocando su abdomen; estaba caliente. Miro sus pezones y se acercó a chuparlos, Sasuke se tensó dejando escapar un jadeo.
-Naruto… ya…- le tapó la boca mientras seguía lamiendo sus tetillas. Con su mano libre desabrocho en pantalón bajándolo –Si Kushina nos descubre…- otro jadeo se le escapó al sentir la mordida en su entrepierna, bajo su mirada observando a Naruto querer bajarle el bóxer, le sostuvo las muñecas –Detente por favor…- el rubio se zafo enojado, se levantó quedando frente a frente.
-¿Por qué siempre haces eso?- Sasuke miro como ambas erecciones eran muy notorias. Se subió el pantalón y Naruto chasqueo la lengua, estaba cansado a que lo rechazaran. Llevo sus manos al primer botón de su camisa empezando a quitársela.
-¿Qué haces?- dejo caer la camisa y luego bajo su pantalón quedando en solo sus bóxer naranjas –Para, vístete- tomo la mano de Sasuke y lo hizo tocar su erección.
-Así me haces sentir ¿Porque no quieres?- el azabache lo miro de arriba abajo: pectorales, abdomen un poco trabajado, líneas rectas, piernas y brazos musculosos y un bulto en el medio de las piernas. Quito su mano de la erección.
-¿Porque quieres apresurarte?- recogió la camisa del suelo y se la tiro –Vístete- Naruto rodo los ojos, en serio Sasuke era ese tipo de hombre de querer tener la primera vez en un momento especial; Pero ya no era virgen, lo hizo con Tayuya. –Le diré a tu madre que me preste la cocina- abrió la puerta y salió. Naruto resignado se vistió y bajo.
Su madre estaba en la sala viendo televisión y Sasuke estaba montado algunas ollas en la cocina. Se paró junto a él que picaba unas verduras. Decidió no decir nada e irse junto a su madre, lo abrazo revolviendo sus cabellos y se quedaron viendo una película aburrida. Luego de unos minutos el azabache les informo que se sentaran en el comedor.
-No sabía que cocinabas Sasuke- Kushina sacudió su pantalón al sentarse en el comedor. El Uchiha sonrió con amabilidad y sirvió un plato de curry y arroz delante de ellos.
Naruto se llevó una cucharada a la boca e hizo una mueca. Kushina tosió y luego sonrió forzoso.
-¿Qué les parece?- Ambos abrieron sus ojos, Sasuke comía con toda normalidad.
-Está bueno- Kushina se sirvió un vaso de agua.
-Mama no mientas ¡Esta horrible!-
-Naruto no seas maleducado, Sasuke lo preparo para nosotros-
-Solo digo la verdad ¿¡Cómo puedes comerlo con tanta normalidad!?- La pelirroja le dio un golpe en la cabeza y el chillo sobándose, Sasuke se disculpó apenado y el rubio lo animo.
Quería vivir sus días así, felices y a su lado.