Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo a tu lado quiero estar. por mariangel chan

[Reviews - 119]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!! 

Muchas gracia spor leer y por su comentarios.

Bueno queridos lectores, es momento de decir adios con mis actualizaciones rapidas ya que mi vacaciones se acabaron T_T y comenzare un nuevo semestre en la universidad. Y bueno donde yo estudio no hay internet salvo en algunos centro de computacion, por eso las actualizaciones seran un dia por semana hasta el capitulo 30 y un epilogo si ustedes asi lo quieren.

Ahorita estoy escribiendo una nueva historia llamada "Enamorado de una ramera" sera un fanfic +18 que contara las relaciones de tres parejas donde los Ukes fueron prostitutos. Sera una comedia-romantica y las parejas seran

Sasunaru...Itadei ... y CharaMenma... Espero lo lean y lo disfruten como yo lo estoy disfrutando al escribir.

Paz y Besos Mariangel :)

CAPITULO 21

MI AVANCE II

      Llevaba cinco horas seguidas conduciendo. Su madre Mikoto lo había llamado para informarle del accidente, pero más bien se sorprendió cuando le dijo que ya iba en camino. Miraba de vez en cuando a Naruto y se sentía preocupado, solo estaba pegado a la ventana y no quería comer. Permaneció todo el viaje en silencio.

     Condujo directamente al hospital cuando entro al pueblo. Al llegar, el rubio se bajó corriendo, Sasuke estaciono el carro y entro. En la sala de espera estaban sus padres con Minato, este estaba siendo consolado por su padre que se levantó de sopetón al mirar a su hijo correr hacia él. Naruto lo abrazo con fuerza y Minato lloro echándose toda la culpa.

-No es tu culpa papa-

-Hijo si yo no le fuera reclamado, esto no fuera ocurrido- Sasuke llego a su lado saludándolo, este se sorprendió y le dio la mano –Gracias por estar aquí- agradeció.

-Necesito verla- su padre lo guio hasta la habitación. Kushina yacía en la camilla totalmente dormida con un electrocardiograma a su lado, su pulso sonaba normal. Los médicos dijeron que la herida en la cabeza no había sido tan profunda, pero el golpe fue lo suficientemente fuerte para causarle un estado de shock, aun no sabía cuándo despertaría.

     Los días fueron pasando uno igual al otro. Naruto no se apartaba del lado de su madre, se turnaba con su padre para dormir en la sala de espera. Poco comía y poco dormía. Lady Tsunade llamaba una vez por día para preguntarle cómo iba todo, Itachi lo regaño por no avisarle nada y Gaara… Gaara no dio señales de vida, estaba muy ocupado para siquiera contestarle el móvil. Veía pasar a las enfermeras de un lugar a otro y el olor a desinfectante lo tenía harto.

-Me ordenaron llevarte a casa- Sasuke lo tomaba desprevenido, todos esos días lo había acompañado al igual que la pareja Uchiha. Le ofreció un café; lo bebió con mucho gusto.

-Me quedare hoy también-

-Naruto, llevas 4 días sin poder dormir o bañarte ¿Acaso has comido algo hoy? - dio unas palmaditas en su espalda – tranquilo, mi madre se quedara esta noche y tu padre durmió lo suficiente en casa para tomar su turno- quiso replicar pero su amigo lo levanto contra su voluntad arrastrándolo al estacionamiento. Abrió la puerta del copiloto y prácticamente lo lanzo dentro como si de una muñeca se tratase.

-Tu trabajo…- empezó a decir luego de unos minutos andando.

-Te he dicho que no te preocupes, esto es mucho más importante- al llegar a su casa la miro con nostalgia ¿Desde cuándo no venía a ese lugar? La casa seguía intacta, el color diferente y otras flores en el jardín pero del resto era igual. Miro hacia la izquierda con la esperanza de ver el edificio de su viejo instituto; quedaba muy cerca, pero no logro ver nada.

-Podemos caminar hasta el- Sasuke se mantenía a una distancia mirando en su misma dirección. Levanto su hombros –Hace unos años lo remodelaron- Naruto asintió y empezaron a andar hasta su antiguo instituto.

      La hora indicaba el almuerzo y cada uno de los estudiantes estaban esparcidos por el jardín, algunos jóvenes sentados en el césped, otros corriendo, riendo, hablando, gritando, cosas que a esa edad eran muy divertidas. Naruto camino por el amplio patio mirando sus recuerdos; el edificio estaba modernizado y había muchos más árboles, del resto todo le recordaba a sus años de juventud.

-Kakashi ¿Sigue siendo el director?- levanto su mirada hacia una de las ventanas del edificio, allí se suponía que quedaba su oficina, allí donde pasaba gran parte de los almuerzos al principio, queriendo escapar de todo.

-Está a punto de jubilarse- Unos jóvenes tomados de la mano llamaron su atención, la pareja pasó muy cerca de su hombro, eran dos chicos sonrojados. Sasuke chasqueo la lengua –Hoy en día las cosas están más sueltas. Antes sería muy mal vista esa escena- vio como el par de espaldas se alejaban. El azabache camino hacia adelante tomando de la muñeca al rubio –Ven quiero saber si aún sigue intacto mi zona de ejercicio- caminaron hasta la parte de atrás del instituto. Prefirieron no seguir, Sasuke soltó su muñeca y quedo detallando ese espacio solitario donde pasaba sus días; había sido remodelado, ahora desfilaban una mesas de madera alrededor de una fuente de agua, sus tubos para hacer barras ya no estaban. Muchos estudiantes estaban sentados estudiando.

      Naruto sintió una punzada en su pecho al ver el lugar. No tenía muy buenos recuerdos de esa zona… en ese mismo lugar ocurrió todo el desenlace. Dio un largo suspiro y se dio la vuelta.

-Ya he visto suficiente, volvamos a casa- metió sus manos en los bolsillos traseros comenzando a caminar a su casa. El Uchiha lo siguió todo el camino en silencio. Saco las llaves y giro la manilla.

     Entro encontrándose con todo en su lugar, no pudo evitar subir corriendo las escalares hacia su habitación; tal y cual la dejo hace 10 años: su cama en el centro, su escritorio con los bocetos ya amarillos por el tiempo, las mismas cortinas en la ventana y la foto de Sasuke y el de niños, su madre aún mantenía su habitación limpia. Tomo la foto entre sus manos, se veía tan sonriente en ella y el azabache tan amargado, sonrió.

     Tomo una ducha rápida, se vistió con algo ligero y bajo a la cocina. El Uchiha terminaba de cocinar tortillas de arroz, coloco el plato en la mesa del comedor acompañado de una jarra de jugo y el menor se sentó.

-Gracias, no debiste molestarte- miro el plato con cierta desconfianza.

-No comes nada decente en días, así que hare curry para la cena- se sentó al frente para comer –La primera vez que te quise preparar comida, salió horrible- rio. Naruto quedo con la cucharada en el aire, recordar el pasado le sentaba tan mal, pero Sasuke lo comentaba con tanta naturalidad que eso lo hacía sentirse estúpido… Ser el único viviendo en el pasado…

-Tu curry con arroz de esa vez estaba…Etto, como decirlo- se metió una cucharada.

-Fatal, lo se… estaba nervioso esa vez-

-Aunque debo admitir que has mejorado. Felicitaciones al chef-  levanto el vaso de jugo. Debía tratar de actuar de igual manera, si no, nunca lo superaría. Terminaron de comer y lavaron los platos. Eran las 3 de la tarde y tenía mucho sueño, volvió a subir y se acostó en su cama cayendo rendido por el sueño.

 “Sasuke…

    Sasuke…

     Sasuke…. El azabache lo besaba con necesidad encima de su cuerpo, mientras el descaradamente se restregaba a su entrepierna ¿Por qué iba tan despacio? ¿Por qué no lo hacía suyo de una vez? Sus manos ansiosas desabotonaban la camisa de su acompañante y aflojaban el cinturón del pantalón, pero este lo detuvo.

-Naruto lo siento yo amo a Naori- se levantó colocándose al lado de la mujer de pelo morado besándola en el acto”.

Sasuke…

-¡Sasuke!-

-Naruto, estoy aquí- abrió sus ojos perplejo por la oscuridad de la habitación. Apenas pudo visualizar al mayor de pie junto a la cama. Busco su celular entre los bolsillos para ver la hora; 10 pm ¡Ya era tan tarde! -¿Estas bien?- Sasuke busco el interruptor de la luz para ver mejor, Naruto se llevó el antebrazo hacia la cara cuando la luz cegó su vista.

      Sasuke no dejaba de mirarlo y él se sentía avergonzado. ¿Había dicho su nombre mientras dormía? Sintió como sus mejillas se acaloraban. Antes de decir algo fue interrumpido para que bajara y cenara, este obedeció al instante. El otro sonrió bajando por las escaleras “Dijo mi nombre, estaba soñando conmigo” pensó embobado. Bajo hasta el comedor tomando sus cosas y despidiéndose de Naruto.

-¿Por qué no cenas conmigo?- quiso devolverse al instante.

-Mi padre me espera en casa- miro de reojo a su amigo para analizar su expresión        –Aunque puedo considerarlo si me pides que me quede esta noche- su tono se volvió seductor pero el rubio ni lo noto, estaba tan sumergido comiendo el curry. Sasuke suspiro; su plan no funciono. Fue a la cocina a servirse un poco de comida y se sentó al frente.

-En serio, has mejorado mucho. ¡Esto esta delicioso!- señalo con la cuchara. El mayor lo veía con gran detalle; se veía tan tierno. Luchaba con sus ganas de abrazarlo para pedirle que volviera con él, esa escena la veía tan difícil en la realidad, más bien había logrado un gran paso; las cosas serían hechas de manera lenta… pero y si… No lograba nunca tener a Naruto.

       El menor termino de comer levantándose para ir a la cocina. Sasuke sintió miedo; volvería a perderlo si no se movía rápido. Debía aprovechar esos momentos donde su supuesto novio no aparecía en escena. Ahora sería su turno de mostrar sus sentimientos, en el pasado fue su amigo quien tuvo valentía para confesarse y lo admiraba por eso.

       ¿Por qué él no podía hacer lo mismo? Cuando estaba al mil por ciento de sus sentimientos; Lo amaba y quería estar con él por el resto de su vida. A la mierda los comentarios y críticas de los demás, estaba enamorado de un hombre, y si eso lo hacía gay…pues entonces era bien gay. Ya no dudaría jamás.

Se levantó yendo a la cocina, el rubio estaba lavando los trastes sucios. Se quedó presionando el plato con la esponja al sentir como lo abrazaban fuertemente por la espalda ¿Sasuke?

-Por favor quédate un momento así- Naruto quedo sin aliento, los brazos lo apretaban más y no tuvo la fuerza de negarse; el azabache olía el aroma desprendiéndose a través de la camisa –Perdóname- esas palabras fueron como flechas en el corazón del menor, sintió un nudo en la garganta, todos los recuerdos salieron a flote.

      Quería permanecer así para siempre, de esa forma sentía que nunca lo dejaría.

-Sasuke ¿Qué haces? Suéltame- dijo en voz muy baja, el mayor lo soltó para darle la vuelta y quedar a cara a cara, de esa manera pudo ver que el rubio tenía un gran sonrojo en sus mejillas; quiso besar cada una – ¡No hagas esto!- corto la mirada empezando a caminar a la sala; sus latidos estaban al 1000%.

       Una música pegajosa se escuchó en el silencio de la cocina y Sasuke saco su móvil de entre sus bolsillos con frustración; pudo haber sido el único momento para demostrar sus sentimientos. Su madre por el otro lado de la línea casi le grito con voz emocionada que Kushina había despertado, corrió a la sala buscando a Naruto y no lo encontró. Subió a su habitación abriendo la puerta de golpe, este estaba acostado boca abajo con una almohada tapando su cabeza; quería ocultar lo afectado que se encontraba, quería ocultar el latido acelerado de su corazón, quería ocultar sus aun sentimientos por Sasuke Uchiha…

---------*-*---------

       El sol inundo aquella habitación de paredes blancas que acentuaban perfectamente con la sonrisa resplandeciente de Kushina Uzumaki. Naruto no dejaba de abrazarla desde su llegada y Minato a su lado llorando pidiendo perdón, los Uchihas reían observando la escena. Kushina fue revisada desde la cabeza hasta los pies y estaba en perfectas condiciones, solo fue un susto. Antes del almuerzo fue dada de alta y salieron a celebrarlo a un restaurante.

       El restaurante le traía buenos recuerdos. Cuando sus hijos eran niños iban a menudo. Comieron hablando del pasado y esta vez a los menores se les veía más animado. El rubio evitaba la mirada del azabache mientras estaban sentados; cada momento se acordaba de la noche anterior. Una mujer llamó su atención, esta caminaba hacia una mesa con una niña en brazos y un hombre al lado; su cabello negro, largo, ojos color lila, tez pálida y aquellas facciones tan delicadas la hacía conocida. Ella miro a su dirección mostrándose desconcertada y luego sorprendida… Hinata…. Naruto pidió permiso para levantarse al mismo tiempo que ella se levantaba casi corriendo.

-¡No puedo creerlo! Naruto ¿Eres tú?- quedaron frente a frente en medio del restaurante. El rubio no aguanto las ganas de abrazarla.

-¡Hinata estas hermosa!- miro a la niña en su brazos -¿Quién es esta hermosura?- dedico una mirada a la pequeña.

-Himawari, saluda a mi amigo, Naruto- ella extendió su pequeña mano diciendo un hola con voz chillona, el rubio respondió el saludo con una sonrisa –Es mi hija… y aquel- señalo al hombre sentado en una mesa –Es mi esposo-

      El Uzumaki quedo pensativo, la última vez que había visto a Hinata, fue en la fiesta de despedida. Todos eligieron universidades diferentes, excepto ella quien decidió seguir a Sakura. Luego de confesar sus sentimientos la pelo rosado se fue abriendo poco a poco, pero nunca supo si tuvieron una relación.

-¿Que sabes de Ino o Sakura?-

-Ino se volvió estilista y anda viajando por toda Latinoamérica y la última vez que supe de Sakura, era que se mudó a un pueblo lejano-

-Lo siento no sabía que…- la mujer rio.

-Se en que estás pensando. Cuando llegue a la universidad Sakura se apartó completamente de mí, muchas veces me buscaba para consolarla y terminábamos en la cama, pero no quiso tener una relación. Me canse y decidí hacer mi vida- la niña pidió que la bajaran y así lo hizo –Aunque ella siempre será la única mujer que ame- sonrió con cierta tristeza –Pero basta de hablar de mi ¿y tú?- Naruto le explico en un resumen de un minuto su vida profesional, su encuentro con Itachi y el porqué de estar en ese lugar.

-Hinata, me alegra verte- la mujer abrió su boca al ver a Sasuke sonriéndole, ella lo abrazo y el otro correspondió. Esos 3 amigos de la infancia nuevamente reunidos.

-No puedo creerlo. Los dos están aquí juntos-

-No lo malinterpretes- dijo rápido Naruto –Solo somos amigos- Sasuke se sintió herido. Al cabo de unos minutos intercambiaron sus números celulares y volvieron a sus respectivas mesas. Ese había sido un gran día.

---------*-*----------

     El pelo negro se movía de un lugar a otro de la oficina acomodando papeleo acumulado. Desde la ida de su jefe, había mas trabajo de lo normal. Tsunade quiso mandarlo a trabajar nuevamente como asistente personal de un amigo suyo, pero fue imposible. Llevaba 4 días solo en esa oficina haciendo cosas que él nunca pensó hacer en su vida o mejor dicho, en esa etapa de amateur. Seleccionaba modelos, fotógrafos, vestuarios, telas, portadas de revistas, tipo de letra para las revistas…. Estaba exhausto…

     Miro el reloj de la pared; 9 pm. Perdería el último tren, tendría que tomar un taxi y su estómago rugía a más no poder. Tomo una rema de hojas blancas para hacer unas impresiones y un golpeteo en la puerta lo saco de ese mundo. Levanto su vista mandando a pasar. El hombre pelirrojo y con traje lo saludo con un “Buenas noches” quedo embobado como se le hacía costumbre, no lo veía desde hace unos días cuando ofreció traerlo a la empresa.

-¿Cómo has estado Sai?- hasta su nombre sonaba lindo viniendo de el -¿Dónde está Naruto?- él lo miro confundido.

-¿El señor Uzumaki no le dijo?- Gaara frunció el ceño –Su madre tuvo un accidente y viajo de emergencia-

-¿Qué?- saco su móvil revisando las ultimas llamadas perdidas de su novio; en esos últimos días recibió unas cuantas llamadas que no pudo contestar y luego llegaba muy cansado a su apartamento y se le olvidaba llamarlo, pero más se enfocó en las 3 llamadas perdidas de hace 4 días, esa vez le colgó. Cayó sentado en la silla más cercana.

    No estuvo con Naruto cuando lo necesito. Sai se le acerco

 –Sai, soy un horrible novio- llevo sus manos a la frente. Miro su móvil; tenía miedo de llamarlo ahorita, tal vez estaría molesto, sumamente molesto.

-Señor no se preocupe. El señor Uzumaki lo entenderá completamente, estaba ocupado con su trabajo- Gaara miro a Sai sonriente.

-Pero no estuve allí…-

-Lady Tsunade me dijo que la madre ya se había recuperado, posiblemente venga mañana al trabajo. Puede venir mañana y habla con el- el mayor suspiro, dándole las gracias y despidiéndose -¡Espere!- Sai se sonrojo; no era el momento, pero debía hacer algo. –Qué le parece si vamos a comer. Veo que no ha probado nada decente en días- este lo miro un poco confundido. El menor abrazo la rema de papel en sus brazos; no quería ser rechazado.

-De acuerdo tienes razón. Pero por favor deja de trátame de usted, me haces sentir viejo, ya te lo he dicho. Llámame Gaara- el asintió escondiendo su gran emoción. Hizo las impresiones y luego fue a cenar.

---------*-*--------

     Itachi  acomodo sus lentes, esas noches resultaban lentas por los pocos pacientes hospitalizados por cardiología. Miro el techo de su oficina mientras relajaba su espalda a la silla; más tarde llamaría a Naruto para saber el estado de Kushina. Miro la hora en su celular; 1 am. En ese momento recibió un mensaje.

“No puedo dormir Itachi ¿Qué haces? ¿Mucho trabajo?” desde que Deidara tenía su número telefónico no existía día en donde no le enviara mensajes. Ya sea para desearle un lindo día, un buen almuerzo o éxitos en su trabajo. Sonreía por sus intentos. Era un chico muy persistente debía admitir.

“Acaso soy tu medio de diversión. Estoy sumamente ocupado” se quitó los lentes y coloco su móvil a un lado.

“Mentiroso. Debes estar muriéndote del aburrimiento. Qué tal si te hago una visita” Sonrió, ese rubio extrañamente siempre daba el clavo, no se dejaba abrumar por su comportamiento distante. Cuando empezó a teclear devuelta la puerta de su consultorio fue tocada.

     Dio permiso para entrar; su secretaria asomo su cabeza por la puerta anunciando una visita. Itachi abrió sus ojos de par en par… Acaso…

      Un rubio con un movimiento de caderas estilo diva entro. Itachi trago grueso observando al hombre, parecía que iba a una súper gala de premios como estaba vestido. Agradeció a su secretaria y esta asintió cerrando la puerta.

-¡Sorpresa!-

-Deidara son la 1 de la mañana ¿Qué haces aquí?- el rubio hizo un puchero.

-Vine hacerme una revisión con el mejor doctor del mundo- se sentó en la silla libre, se apoyó de los codos en el escritorio y se acercó de manera insinuante –Me duele el corazón- el menor rodo los ojos.

-Estoy hablando en serio, estoy en el trabajo-

-Y yo también hablo en serio. Últimamente me duele mucho el corazón- se levantó y fue a sentarse en la camilla –Debería revisarme… doctor- esa última palabra la decía con un tono muy seductor. Itachi se le quedo mirando espantado.

-Ven, te llevare a casa- busco en uno de los cajones del escritorio sacando una llave de auto –Ni siquiera sé cómo llegaste aquí a estas horas- el rubio se bajó de la camilla.

-Solo quería visitarte, no pensé que te molestarías- el menor lo miro de frente.

-Deidara vienes a mi trabajo con unas intensiones extrañas. Acaso piensas que soy un…-

-¡No!- lo interrumpió –Es solo que…- fue callado con un golpe detrás de su cabeza.

-Eres un cabeza hueca. Es tarde, podría pasarte algo- se sacó la bata blanca y Deidara lo miro esperanzado.

-¿Estas preocupado por mí?- literal fue empujado por la puerta para que saliera. Itachi lo arrastro hasta el estacionamiento y lo monto en el carro. No lo dejo hablar durante todo el camino hasta el apartamento de Sasuke, el permaneció con los brazos cruzados y las mejillas infladas.

     Porque Itachi simplemente no era sincero con el…

Notas finales:

Dato Curioso


La escena Itadei donde se vuelven a ver en el desfile no existia (la coloque a ultimo minuto) Mas bien era en la escena del cafe donde Deidara lo veia y alli se volvian a reencontrar, esta escena fue modificada al colocar la escena del desfile.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).