Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo a tu lado quiero estar. por mariangel chan

[Reviews - 119]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CAPITULO 29

MI CLIMAX

      Quizás esta vez sí lo despedirían del trabajo, siendo un residente debía tomarse los turnos con mucha responsabilidad, pero ¿Cómo seguir trabajando? Observo el reloj del auto; 2 am. Piso a fondo el acelerador. Las palabras de Itachi retumbaban en su cabeza “Gaara y Naruto ya no estaban juntos” sonrió para sí. Eso significaba que tenía todo el campo libre, Naruto ya no podía poner excusas.

      La opción más sensata seria esperar hasta horas más tarde para poder hablar con el rubio, estaría dormido y sería realmente estúpido tocar su puerta a esas horas, pero no podía calmar sus ansias.

     Estaciono el auto frente al edificio y entro en él, a esas horas el vigilante dormía de brazos cruzados en un sofá con la televisión encendida. Algo muy irónico.

     Subió por el ascensor con los nervios en punta ¿Qué diría al verlo? Al estar de pie frente a la puerta se dio cuenta que aún mantenía puesta su bata blanca; su ansiedad era muy obvia. Toco varias veces, tal vez despertaría a todos los vecinos menos a Naruto; desde pequeño fue de sueño pesado. No obtuvo respuesta  y reprocho su necedad “Claro que está dormido”

       Intento llamarlo y fue el mismo resultado. Dio un gran suspiro. Lo mejor sería volver en las horas normales, pero para Sasuke significaba perder tiempo. Junto sus manos en un puño acercándoselas a la boca para calentarlas, tenía frio, se acomodó la bata blanca y se sentó al lado de la puerta para esperar, abrazo sus rodillas escondiendo su rostro en ellas, sus parpados se sentía pesados.

      Sus sueños siempre iban de lo mismo, admiraba paisajes soleados junto a Naruto: hablaban, reían y jugaban para luego terminar en una apasionada sesión de besos. Así quería estar siempre.

     Abrió sus ojos observando la oscuridad, levanto su rostro sintiendo como su cuerpo dolía ¿Cuál sería la hora? Al tener una vista más clara se sorprendió al ver como cierto rubio lo miraba con preocupación, este tenía unas grandes bolsas negras debajo de sus ojos.

-Sasuke ¿Qué haces aquí?- miro su reloj de muñeca; 4 am.

-Te esperaba- se levantó con dificultad; estar dos horas en esa misma posición le había adormecido el cuerpo. Naruto mantuvo su boca en una línea recta; estaba teniendo un deja vu       -¿Vienes llegando?-

-Estuve trabajando en el taller de la empresa- busco la llaves y las metió en la  cerradura –Soy parte del grupo de diseñadores para el próximo desfile- lo invito a pasar. Naruto se acercó a la nevera para tomar un vaso de agua.

-Conociéndote como un maniático del trabajo, no has de tener tiempo ni siquiera para dormir- cerro la puerta tras del.

-El desfile es mañana, solo me estaba asegurando de tener todo preparado- dejo el vaso vacío en el fregadero –Solo vine a cambiarme de ropa- sacudió sus cabellos fijando su mirada en el otro    -¿Por qué me esperabas?-

-Tenía tiempo sin saber de ti-

-Claro desde mi cumpleaños. Gracias por hacerlo más animado- sonrió de lado con sarcasmo. Sasuke lo observaba desde la sala; se veía cansado, pero lo esperaba con aires deprimidos por su ruptura, al contrario actuaba muy normal y trataba de sonar gracioso.

-Quería disculparme por el alboroto- inflo su pecho, no estaba seguro si debía preguntar de forma tan directa. Fue a la cocina buscando el delantal y colocándoselo –Te preparare algo de comer-

-Son las 4 am- dijo lo obvio y el otro solo levanto los hombros, como si de su casa se tratase empezó a buscar alguna harina trigo en la nevera. -Sasuke por favor ya para con esto. No sé cómo más decírtelo- fue ignorado, el mayor busco un bol y vertió la harina, Naruto le detuvo la acción–Dije que no-

-¿Por qué no aceptas lo que sientes?- susurro, giro para encarar al rubio y allí lo vio; el collar colgado en su cuello–Sé que aun tienes sentimientos por mí, lo veo en tu mirada, Naruto- el rubio bufo.

-Siempre has sido tan seguro de ti mismo…-

-Claro que no- lo interrumpió y entre sus dedos tomo la piedra azul pasando sus yemas por ella    –He sido demasiado inseguro, por culpa de mis inseguridades cometí estupideces. Pero de algo si estoy seguro- dio unos pasos hacia adelante mientras el otro daba unos pasos hacia atrás.

-No lo digas, no quiero- cerro sus ojos con fuerza.

-Te amo- esas palabras se sentían tan bien en su boca. Naruto sintió una punzada en su pecho ¿Por qué esa simple oración lo hacía sentir de aquella forma? Sasuke vio como el rubio trataba de huir de la cercanía pero se lo impidió, esta vez haría las cosas bien, poso sus manos en la cintura y este se sobresaltó.

-Sasuke…- el moreno coloco un dedo en sus labios.

-Te queda precioso el collar- Naruto iba apartar el dedo en su labios, pero Sasuke se inclinó -No hablemos más por esta noche- Se acercó uniendo sus labios. Rio en su boca cuando el otro empezó a corresponder; lo amaba, lo demostraba con eso, su felicidad aumentaba.

       Naruto cansado decidió dejar su orgullo y el pasado a un lado, por primera vez se enfocaría en su presente para más tarde arrepentirse, de eso estaba seguro, ya no estaba con Gaara y se ponía nervioso de estar a solas con el ¿Por qué no dejarse llevar? Deseaba ese beso, no podía negarlo, y sus piernas temblaron al percatase que aun esos besos le causaban el mismo efecto; literalmente se comieron la boca en la cocina.

       Estaba harto de que Sasuke no entendiera. Se enrollo en el cuello del otro moviéndose con lentitud, saboreo sus labios; dulces, dulces como la miel. Sasuke lo apretaba a su cuerpo y daba una que otra mordida. Ambos tonteaban como en su juventud, no era furioso o desesperado, si no; lento y muy necesitado.

      Era obvio por lo que ambos pasaban. Sasuke temía continuar más allá y Naruto, el solo quería olvidarse de sus malos ratos. Al separarse azul y negro se encontraron; no se necesitaba palabras para describir los sentimientos de esa escena. Siguieron hasta una cama.

      Camisas… zapatos…medias…pantalones y bóxers cayeron al suelo formando un círculo alrededor. Estaban excitados pero avergonzados al mismo tiempo; esa sería su primera vez. Naruto escondió su rostro en una almohada cuando Sasuke detuvo sus besos por su abdomen para mirarlo de arriba abajo; realmente estaba maravillado, y quiso decirlo pero esa madrugada fingirían ser mudos. Al fin podía saber el sabor de esa piel tostada y al fin podía escuchar esos sonidos lujuriosos.

      No fue justo, así debió ser al principio; Sus virginidades robadas por su primer amor. Sasuke tocaba y besaba todo el cuerpo como intentando borrar las huellas de quien una vez tuvo ese privilegio. Desnudos buscaban probar su resistencia: un vaivén en sus miembros, unas frotadas, unas bocas húmedas. Sasuke al borde de la cama, dejo escapar un gemido con la cabeza hacia atrás tomando de los cabellos al rubio y llegando al orgasmo, ver al Uzumaki tragar su esencia lo hizo seguir duro como roca.

        Seria mentiras decir que ambos estaban sintiendo solo placer, iba más allá de eso. No con cualquier se podía hacer el amor, aquello no era simple sexo. Unas miradas llenas de confesión, sus respiraciones irregulares y sus penes húmedos dieron el paso a las penetraciones profundas. Naruto soltaba gemidos largos sin apartar su mirada hacia arriba; Sasuke se mordía el labio inferior empujando lo más dentro posible, tomo la mano del rubio y se la llevo a la mejilla donde deposito un tierno beso. Sus frentes en sudor los alejaba de la realidad. Cada uno se recordaba a la edad de 16 años.

       Naruto hizo detener las penetraciones para cambiar de posición. Sasuke volvió a sentarse y tomo de las nalgas al otro para ayudarlo a moverlo, este abría la boca y se sujetaba de los hombros; de esa forma le tocaba el punto exacto. Siempre quisieron estar así, disfrutando del cuerpo del otro cuando se ameritaba. Acariciaban la espalda del contrario como excusa de un abrazo y quedarse más juntos, ninguno decía nada salvo a los gemidos. La habitación permanecía oscura en aquella escena romántica, unas siluetas negras se confundían en una.

        Sasuke sentía explotar, al no usar condón lo hacía súper sensible. Ahora tenía a Naruto boca abajo mientras le mordía la oreja y sujetaba las caderas, como pudo lo hizo levantar un poco el trasero y empezar a masturbarlo, sería el final. Naruto pensaba en el último encuentro sexual que sintió aquello; nunca. Con Sasuke siempre se trató de vivir las primeras experiencias.

… su mejor amigo… su primer amor… su primer beso… su primer novio.

Nunca supo lo que era hacer el amor hasta ese momento.

        La ultima estocada y se corrió dentro, el otro al sentir lo pegajoso se corrió en las sabanas. Se acostaron con la respiración agitada y dando algunos besitos por el rostro. Sasuke no quitaba una sonrisa estúpida y Naruto se burlaba; al ver los primeros rayos de luz se quedaron dormidos.

       Naruto abrió los ojos y lo primero en encontrarse fue a un Sasuke muy sereno con los ojos cerrados, tenía uno de sus brazos por su cuerpo, se levantó con sumo cuidado. Hoy en la noche seria el desfile y debía prepararse.

     Sasuke abrió sus ojos asustado y se encontró la cama vacía, se sintió decepcionado.

-Naruto- llamo, peor nadie respondió. Temía que alguien le dijera “Fue solo un sueño”. Al levantarse encontró su ropa doblada en una silla, se vistió y salió a la cocina. Volvió a llamar sin ninguna respuesta, encontró una nota en el mesón de la cocina.

“Si quieres comer algo no dudes en utilizar la cocina. Cierra al salir, por favor. Ten buen día”

Solo eso…

       Esperaba una nota un poco más romántica. Necesitaban hablar con urgencia, después de lo que paso en la madrugada las cosas no podían seguir siendo las mismas.

----------*-*----------

      Sai pedía disculpa por enésima vez en el día, por dos cosas: primera, Gaara y Naruto ya no estaban juntos por su culpa; y segundo, Gaara se quedó sin trabajo luego de faltar a la reunión. El pelirrojo le guiñaba un ojo.

-Nada es tu culpa- Hace unas semanas las cosas terminaron con Naruto, pero con eso tuvo el valor de hablar con el menor y quedar en un acuerdo de conocerse y tal vez empezar una relación. Esa mañana estaba despejada, un día perfecto para un picnic.

-Gaara, estas desempleado y encima tu relación de años…- el abogado lo callo con un pequeñito beso, Sai se sonrojo hasta mas no poder.

-Soy un abogado experimentado puedo conseguir trabajo rápido. Segundo, él y yo ya no sentíamos lo mismo- se acercó a su oído –Niégame que no te gusto lo de la otra noche- esta vez recibió un golpe entre sus costillas; le encantaba el lado inocente de Sai.

-¿Iras al desfile?- mordió un bocado de un emparedado.

-¿Qué me darás a cambio?- dio una carcajada cuando sintió otro codazo entre las costillas; nunca se había sentido tan bien, liberar ese lado travieso le daba gratos recuerdos.         –Pasare por ti a las 7 pm- abrió una soda y la bebió. Miro de reojo al menor que estaba perdido en punto vacío del parque, lo tomo de la mano y este reacciono -¿Estas bien?-

-Cuando consigas trabajo, será lo mismo- el mayor ladeo la cabeza confundido –No tendrás tiempo, como antes ¿Lo recuerdas?-

-Eso es lo que te preocupa, tranquilo, esta vez hare las cosas bien- recogieron todo y subieron al coche.

-----------*-*-----------

      Deidara pisaba el suelo frustrado y Naruto volvía a regañarlo.

-¡Deja de moverte! Luego no te quejes si un alfiler te pincha- daba los últimos ajustes al traje y para ser sinceros, Deidara lucia divino.

-¡No entiendes! ¿Por qué tu amigo es tan complicado?-

-¿Itachi?- se agacho para revisar los talones -¿No están juntos?-

-Obvio- movió sus caderas –Pero no hemos tenido sexo. Siempre me dice sobre lo de todo a su tiempo- hizo una mala imitación de su voz ronca –Acaso no tendrás un consejo para mí-

-Deidara, ¿Por qué sabría cuáles son los gustos sexuales de Itachi?-

-Eres su mejor amigo-

-¿¡Y que tiene que ver eso!?- Naruto se levantó y hecho un último vistazo  -Como sea, entiéndelo un poco si, él le gusta hacer las cosas un poco a la antigua-

-¡Naruto sabes desde cuando no tengo sexo! Me volveré seco si sigo esperando- El menor lo hizo dar la vuelta y luego alzo su dedo pulgar en aprobación. Deidara era el último modelo y saldría en algunas horas, le mando a quitarse el traje para luego salir a por un café.

-Por cierto- miro su reloj: 11 am – ¿Regresaras a Paris?- el modelo enfoco su mirada en su taza de café soplando el humo.

-Debo volver, mi agencia ha tomado muchos trabajos en mi ausencia- rodo los ojos –A mi edad los modelos decaen por el poco trabajo, en mi caso mi apariencia me beneficia o es una maldiciendo, no estoy seguro. Tal vez me dejen retirar cuando tenga 40 años y mi apariencia si sea de un hombre de 30 y no de 20-

-¿Itachi lo sabe?- Deidara asintió.

-Cambiando un poco de tema. Me entere de tu ruptura con Gaara. ¿Qué piensas hacer ahora?-

-Seguir con mi vida, como todos- sonrió –Gaara y yo quedamos en buenas condiciones, solo quiero que sea feliz. Hace poco me entere que comenzó una relación con Sai- llevaba rato sin tomar de su café, cuando fue a beber ya estaba frio y lo puso un poco de mal humor, prefirió dejarlo en la mesa.

-¿Y tú?-

-Deidara ve al punto-

-Está bien. ¿Y Sasuke?- Naruto entrelazo sus dedos recordando lo de anoche. ¿Qué fue lo de anoche? ¿Qué significo? Al ser sincero significo demasiado y nunca se había sentido tan vivo y deseado, más bien, fue como un sueño de juventud hecho realidad. Cada caricia, beso y embestida fue inolvidable, si por un momento dudo de sus sentimientos, esa noche los dejo muy en claro.

            Amaba a Sasuke y no dejo de hacerlo a pesar del tiempo ¿Y ahora qué?

-No sé-

-¿Por qué complicas la situación? Ambos se aman ¿Por qué no están juntos?-

-No sé, será miedo- Deidara suspiro resignado; no podía seguir metiéndose en líos ajenos. Decidieron pagar y salieron para volver al trabajo.

        Cuando el semáforo peatonal marco verde, Naruto fue jalado y Deidara miro hacia atrás, enseguida entendió y siguió cruzando la calle, el otro rubio quiso gritarle que no lo dejara; en su mente lo llamo, traidor. Levanto su rostro y Sasuke sonreía. Saludo al azabache y le pregunto si comió algo a la cual negó. Se disculpó por estar en clases de posgrado y no buscarlo antes, el rubio subió los hombros haciendo caso omiso.

-Necesitamos hablar- las bocinas de los autos volvían loco a cualquiera, cruzaron la calle y entraron en la empresa, la recepcionista apenas vio al diseñador se acercó.

-Señor Uzumaki, todo está listo para el desfile, su asistente lo estaba buscando-

-Gracias, si lo ves dile que estaré descansando en los sofás- La chica asintió y se marchó, ambos hombres caminaron hacia una mini sala en el vestíbulo. Se sentaron uno al frente del otro mientras veían pasar a la muchedumbre por los grandes ventanales de cristal. Naruto miraba su reloj ansioso, no quería tener esa conversación en ese momento, es más, no quería tenerla nunca. Evitaba la mirada del azabache, no podía verlo sin recordar lo sucedido ayer.

–Luego de lo que paso…- El menor quiso dejarlo hablar, pero tenía mucho miedo.

-Sasuke- cruzo una pierna en el sofá –Lo de anoche solo fue sexo beneficioso, no tenemos que hablarlo, olvidémoslo- Se odiaba en ese momento, no sabía a quién echarle la culpa: a su orgullo o estupidez. Las palabras de Deidara se repetían “Ambos se aman ¿Por qué no están juntos?” eso es cierto ¿Que lo detenía?

 El azabache endureció su rostro.

-Sabes a la perfección que eso no fue solo sexo- acerco su cuerpo al borde del sofá, no quería hablar tan alto –Anoche…-

-Sasuke estoy muy ocupado, a diferencia tuya. Así que, si me disculpas te dejo- se limpió sus muslos y se levantó. Su otro lado rugía con ferocidad; estaba cometiendo la peor estupidez. Se mordió el labio para evitar soltar palabras de amor.

-¿Eso es lo que quieres entonces?- Se levantó y Naruto se detuvo –Quieres huir, quieres negar lo que sientes, quieres esconderte y no saber nada de mi- palmeo el hombro del menor y luego metió sus manos en los bolsillos –De acuerdo, como tú quieras- se dio la vuelta y salió por las grandes puertas de la empresa, Naruto en ningún momento giro el rostro, apretó sus puños y se encamino hacia el ascensor.

.

.

.

            El desfile llego y todos lucían fabulosos. Naruto sentado en la fila de diseñadores era atacado por los paparazzi y designado como “El nuevo talento del país”  los modelos relucían sus diseños mejor de lo esperado; la música, las luces, los fondos; todo en suma perfección. Su rostro alumbro cuando miro hacia la mesa de los invitados a sus amigas, quienes agitaron sus manos, Itachi y Gaara también estaban allí.

            Movió su pierna con ansiedad al pasar de los minutos viendo al mismo tiempo hacia la mesa de los invitados. Estaba alegre de que todos estuvieran apoyándolo, pero quería también a alguien especial “¿Dónde está Sasuke?” era un iluso al pensar de que el estaría allí luego de sus palabras; Que idiota.

            Por un momento dejo de ver hacia la pasarela y lo demás, sus ojos se humedecían. Si fue el quien termino aquello, porque se sentía tan triste… Miro una vez más hacia atrás sin rastro de Sasuke.

¿Por qué estaría allí? ¿No quería alejarse del para siempre? ¿No quería volverlo a ver más? ¿Realmente no quería volver a darse una oportunidad?  

“Ambos se aman ¿Por qué no están juntos?”

         Si ¿Por qué no estamos juntos? Por su estupidez y miedo de pensar que podía ser feliz a su lado, temía repetir el pasado, temía reaparecer en la vida de Sasuke como alguien quien lo obligo a ser homosexual.

Lo amaba, pero no perdonaba del todo sus errores.

            Los aplausos estallaron y el parpadeo para orientarse. Vio en la punta de la pasarela a Deidara lucir su mejor diseño, levanto sus lentes blancos oscuros e hizo una pose con la cadera; se veía como un ángel, solo Deidara podía hacer ver su conjunto de esa forma. Los fotógrafos colapsaron y así dio por terminado el desfile.

            Las luces blancas iluminaron el lugar y los presentes dieron sus últimos aplausos a los diseñadores. Lady Tsunade regalo unas palabras y los camareros con sus bandejas de vino lo repartieron por el lugar. Naruto estuvo un rato respondiendo preguntas a los otros diseñadores y a los periodistas para luego acercarse a sus amigas. Las chicas corrieron a abrazarlo.

-Naru te ves fabuloso-

-Tus diseños son una innovación-

-Serás el próximo en las cadenas de Paris- El rubio agradeció los comentarios con cierto sonrojo. Luego les pregunto cómo llegaron a ese lugar y ellas le explicaron que Itachi estaba tras todo, el chico levanto los hombros.

-Ya que no tuvimos tiempo de conversar en tu cumpleaños, vi una oportunidad de reunirnos como es demandado- Gaara se acercó al rubio y lo felicito, sus amigos se pusieron en posiciones ofensivas por si el chico se sentía incómodo, pero resulto lo contrario, Naruto rio y lo abrazo como si nada.

-Me entere que te despidieron-

-Tu asistente habla de más- En ese momento llego Sai, y Gaara lo atrapo en sus brazos repartiendo besos en su cara. Naruto se sentía bien al ver que su ex fuera feliz; se lo merecía. Al no sentir ni una pizca de celos se dio cuenta que nunca estuvo enamorado.

            Si Sasuke no fuera aparecido. Todo este tiempo ¿Estaría con la persona equivocada?

            Deidara llego y chillo cuando Itachi lo recibió con un ramo de flores blancas. Aun tenía puesto el conjunto.

-Naru, dime por favor que me lo puedo quedar. Se ve magnifico en mi- las chicas estuvieron en acuerdo y el rubio asintió, Deidara lo abrazo y sacudió su cabeza a ambos lados -¿Y Sasuke? Me prometió que vendría- fue como una flecha en su pecho.

-Tal vez Shizune no lo dejo salir, últimamente ha sido muy irresponsable con el trabajo- Naruto se sintió culpable. Transcurrieron otros minutos hablando y bebiendo, cuando el ex grupo de los inadaptados decidió ir a divertirse como los adultos que eran.

       Gaara y Sai se despidieron, y aunque le insistieron a Deidara para quedarse se excusó con ir a reclamarle a Sasuke por no venir, en realidad quería darles sus espacios.

      Y así fue como todos quedaron bebiendo Ron y tequila en la terraza de un hotel. Fue una noche muy divertida llena de confesiones por los 5 y por primera vez en mucho tiempo el chico que es resistente al alcohol, se embriago.

.

.

.

 

 

       Sasuke se removía en su cama a las 5 am, el reloj de pared inundaba con su tic tac. No podía dormir. Las palabras de su profesor de especialidad resonaban en la oscuridad.

     Un viaje a los Estados Unidos para terminar sus estudios…

     Ni siquiera pudo realizar del todo bien su trabajo de residente. Tenía muchas cosas para pensar: No fue al desfile ¿Cómo se sentiría Naruto? Bufo, a lo mejor ni se dio cuenta de su falta, tendría que lidiar con Deidara en la mañana, pero Shizune le impidió su huida; le grito como un niño cuando lo vio entrar al hospital, pero lo valía. Y ahora, se iría por no sabe cuánto tiempo, no se negaría porque eso significaría no seguir con sus estudios.

      Cualquiera estaría emocionado por la gran oportunidad; Una en mil. Pero el no ¿Por qué?

      Se sentó en la cama y bajo su cabeza viendo sus rodillas. ¿Por qué seguir insistiendo? Cuando Naruto no quería estar a su lado a pesar de sus sentimientos. Rendirse representaba una perdida y un golpe bajo para su orgullo, pero… tal vez sería lo mejor… un tiempo.

     Camino a la cocina por un vaso de agua, se guio por la oscuridad buscando el interruptor de la luz y se sobresaltó cuando escucho un golpeteo en la puerta. Pensó en Deidara pero descarto la idea cuando al llegar vio sus cosas en la sala; estaría durmiendo plácidamente en su habitación. Se acercó a la puerta y vio tras el ojo, su sorpresa fue grande.

-Sasuke, hola- El rubio agito rápido la mano. El mayor lo detallo: sus ojos azules desorientados, sudado, la camisa desarreglada al igual su cabello y un fuerte olor a bebida.

-Naruto, estas borracho-

-Que maleducado, así recibes a la persona que te gusta- inflo su pecho y marcho dentro de su apartamento. Hablaba despacio pero si arrastrar las palabras, si no fuera por sus fachas le sería imposible acertar su estado de embriagues.

-Naruto son más de la 5 ¿Qué haces aquí?- el chico dio unos pasos pero se tambaleo y cayó al suelo, soltando una risa. Sasuke lo ayudo a levantarse y lo sentó en uno de los sofás.

-¿Por qué no fuiste al desfile? Te extrañe- definitivamente estaba borracho. Sasuke se sentó a su lado y le acaricio una mejilla.

-Quieres que me aleje de ti y empiezo a cumplir tu deseo-

-Eres un idiota- le golpeo tras la nuca y dejo caer su cabeza en su regazo –Quería que estuvieras allí, ahora debes recompensarme- Tomo su cuello y lo empujó hacia su rostro, le dio un pequeño beso. Sasuke suspiro, debía controlar sus deseos. –Sasuke- enfoco su azul en el negro -¿Por qué no estamos juntos?- el Uchiha rio con nostalgia.

-No suelo buscar culpables, pero…- ninguno apartaba la mirada –Creo que es tu culpa- ambos rieron –Pero ahora que lo pienso, no sería tu culpa si no fuera por mi inmadurez. Quien sabe, tendríamos casi 11 años juntos-

-Tienes razón- se levantó del regazo –Entonces que dices ¿Lo intentamos?- Sasuke abrió sus ojos, en ese momento quiso besarlo y hacerlo suyo, pero eso sería hacerse ilusión.

-Por favor Naruto, mañana ni recordaras lo que acabas de decir- el rubio rio.

-Si es cierto, estoy muy borracho- Sasuke fue a la cocina a buscar una aspirina y cuando volvió, se encontró con el menor durmiendo.

       Sasuke bufo. Cuanto deseo que Naruto estuviera sobrio y sus palabras no quedaran en el aire.

 

Notas finales:

Hola mis queridos lectores!!

Muchas gracias por leer y por los que comentan. Los quiero demasiado.

Bueno este es el penultimo capitulo espero les guste, pido disculpo por aun no responder los comentarios pero mi internet de broma y puede actualizar un capitulo.

El viernes o sabado les traigo el ultimo capitulo.

 Y por ultimo aqui les traigo la sipnosis del segundo fanfic en que estoy trabajando

Titulo (Aun no tengo ninguno pero si me quieren ayudar se los agradeceria mucho)

Un día dejas por completo tu vida en la ciudad por mudarte a un pueblo. ¡Un pueblo que ni siquiera sale en los mapas! Lo único bueno de ese lugar es su tan extraño y ridículamente lujoso instituto.

Un instituto para niños millonarios… o eso creía Naruto.

-Bueno ya sabes- Kiba busco las palabras correctas para no ofender, pero luego de tanto meditar le causo dolor de cabeza y decidió irse por lo sencillo -… ¿Qué trastorno mental tienes?-

-¿Qué?- Naruto le dedico una mirada rápida a Sasuke, este suspiro y sacudió su cabeza a ambos lados.

-El que seas “normal”- hizo comillas en el aire con los dedos –No te da derecho a preguntar eso, que poco tacto- le dio un codazo en las costillas y el castaño se quejó –No has aprendido nada en todo este tiempo aquí-

-¡Alguien podría explicarme!- Sasuke volvió a suspirar; Kiba siempre de bocón.

-Naruto este es un internado para adolescente con enfermedades mentales- Su vena en la frente se hincho, necesitaba con urgencia una explicación de sus padres ¡Él no tenía ningún problema mental!

 

 

Paz y besos MAriangel :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).