CAPITULO 5
MI DECISION
Mikoto andaba afanada preparando las mejores de las cena solo porque Naruto estaba allí esa noche, lo recibió con un gran beso en las mejillas y le dio un regalo comprado en Europa. Sasuke se encargó de salvar a su amigo de las manos de su madre para llevarlo a su habitación. Saco una consola y coloco un juego al azar sobre luchas.
-Todos en la secundaria son muy amables- decía luego de un rato de ganadas y perdidas en el juego. Naruto volteo los ojos al notar la ingenuidad de su amigo.
-Obvio que son amables con el don perfecto, mírate ya tienes a un sinfín de fanáticas- Sasuke bufo divertido.
-Veo a alguien un poco celoso- Naruto rio con ganas. Mikoto los llamo a cenar y con una carrera propuesta por este bajaron. Al terminar de cenar el rubio informo su hora de partida, tomo sus cosas despidiéndose de Mikoto y fue hasta la puerta.
-¿Quieres venir a una fiesta el sábado por la noche? – pregunto Sasuke acompañándolo hacia la salida.
-No asisto a fiestas- el mayor guardo sus manos en los bolsillos incomodo por el rechazo.
-Sera divertido, es en casa de Karin- insistió.
-Menos iré- Naruto se horrorizo ante la idea, nunca se imaginaba yendo a la casa de esa zorra. Sasuke quiso decir algo pero su amigo se lo impidió dándose la vuelta de inmediato, agito su mano en el aire y se perdió entre las calles.
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Durante el resto de la semana Naruto busco manera de acercarse a su amigo para pasar un poco de tiempo juntos, pero le era totalmente imposible. El grupo de los populares lo tenía demasiado ocupado siendo cool, además de su repentina decisión de permanecer al grupo de baloncesto, luego estaban Karin y Tayuya andando pegadas de sus brazos y eso lo empezaba a molestar, y ni mencionar las constantes declaraciones la cual rechazaba.
Una vez entre semana cuando se disponía a volver, se sorprendió de que Sasuke lo acompañara. Esa tarde fue a su casa donde rieron por las cosas tan vergonzosas de los populares. Naruto se sintió aliviado al ver todo normal entre ellos, Sasuke seguía siendo Sasuke.
A la mañana siguiente en clase de gimnasia como de costumbre el rubio corría lento; al ser gordo se cansaba muy rápido para su gusto. Suigetsu junto a Juugo aprovecharon la oportunidad para burlarse gritando insultos de su peso, y para colmo, se tropezó, sus risas aumentaron. El profesor fastidiado de su torpeza lo mando a sentar. No sería la primera vez. Sasuke a lo lejos agito su mano para que se sentara a su lado y así lo hiso, cuando llego, este le ofreció de su botella de agua.
-Debería darte una clase de entrenamiento, das vergüenza-
-Más bien deberías decirle a tus amigos que dejen de ser tan idiotas- bebió de la botella. No pudo terminar de beberla porque Suigetsu llego y se la quitó, esparciendo toda el agua encima de su cabeza.
-De esta manera puedes tener encanto ¿No te parece?- Naruto gruño y lo empujo. Sasuke se levantó de golpe.
-¿¡Que mierdas te pasa Suigetsu!?-
-Solo es un pequeña broma, nuestro amigo pasado de peso te lo puede decir-se acercó al rubio pasando su brazo detrás de su cuello, Naruto se sacudió asqueado.
-Mira desgraciado, la próxima vez…- acerco su rostro amenazándolo.
-La próxima vez ¿Qué?- lo reto con la mirada imitando su gesto. Naruto se alejó rabioso la cual hiso reír al pelo blanco –Si, eso exactamente debes hacer- Sasuke fue tras el pero Juugo lo detuvo.
-Eres un aguafiestas Sasuke ¿Qué rayos te pasa?- el mencionado arqueo una ceja.
-¡Que rayos te pasa a ti! ¿Por qué haces eso?- grito enojado.
-Solo lo ayudaba a refrescarse un poco- sonrió. El azabache gruño soltándose del agarre de Juugo y se fue en dirección contraria.
Naruto fue hasta los baños masculinos donde con rabia le dio una patada al cesto de basura. ¡No podía estar ni un minuto en paz! Siempre debían estar molestándolo o algo, y cuando se defendía terminaba en dirección. Lanzo un puño hacia la pared más cercana. Solo faltaban dos años para graduarse y nunca vería sus caras otra vez. Fue a un lavado abriendo la llave, y tomando un poco de agua entre sus manos se la llevo a su cara, cuando iba hacer lo mismo se observó delante un espejo. Suspiro frustrado por sentirse tan perdedor.
¿Cómo podía ser amigo de Sasuke siendo así? Aunque las cosas iban bien en su amistad, pensaba en lo absurdo de que el nuevo más popular de la escuela fuera el mejor amigo del más perdedor.
-El bote de basura debe odiar su trabajo- una voz tan de repente lo saco de sus pensamientos y lo hizo pegar un grito.
-¿Cuánto tiempo llevas allí?-
-Desde el bote de basura, luego el puño en la pared y hasta que te quedaste viendo en el espejo admirándote-
-¿Y porque rayos no entraste?-
-Te veías realmente molesto y pensé que tal vez sería golpeado. Ya sabes cómo cuando dices en golpear a la primera personas que aparezca. Créeme no quería ser esa primera persona- Naruto rio.
-Adelante no te golpeare-
-Es bueno saberlo… por cierto soy Itachi- extendió su mano, Naruto la tomo diciendo su nombre. Ambos salieron del baño dirigiéndose a la cafetería, tomaron sus almuerzos y se sentaron juntos, el rubio muy extrañamente se sentía a gusto veía a Itachi el tipo de personas con aires de confianza y eso le agradaba. Las chicas aparecieron con sus almuerzos y sentándose en la mesa. Ino casi deja caer la bandeja cuando observo al chico sentado allí.
-Chicas, él es Itachi- el sonrió y las saludo con amabilidad, Hinata y Sakura lo saludaron sentándose como si nada a diferencia de la rubia que su nerviosismo era muy notable. Naruto observo a Sasuke entrando por la cafetería y cuando iba alzar su mano para avisarle donde estaban, las perras junto a los deportistas aparecieron. Karin enfoco su mirada hacia ellos casi dándole un infarto, agarro a Tayuya obligándola a mirar y esta imito su gesto, luego todo el equipo de baloncesto volteo a mirar. Naruto bufo ¿Qué tanto los miraba? Tayuya empezó a caminar hacia su mesa y el rubio se alarmo, trato de pedir auxilio con la mirada a sus amigas pero ninguna entendió. No quería hacerle pasar un mal rato a Itachi. La pelirroja llego y sonrió.
-Capitán- Su tono se escuchaba seductor –No preferiría comer con nosotros- Se inclinó para dejar a la vista su escote. Naruto casi se ahogaba con su comida ¿Capitán?
-No gracias, estoy mucho mejor aquí- El siguió comiendo.
-Pero capitán…-
-He dicho, no gracias- levanto su mirada hacia Tayuya y esta quedo congelada. Cuando pudo recuperarse se dio la vuelta marchándose a paso veloz. Las chicas y Naruto se quedaron sin habla, al cabo de unos minutos el mayor dio las gracias informando de otras cosas por hacer y salió de la cafetería.
-¡Que hacia el capitán del equipo de baloncesto sentado con nosotros!- grito Ino apenas observo al chico dejar el lugar.
-¡Capitán de baloncesto!- gritaron los tres.
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Sábado, un día perfecto para pasarse el día entero en la habitación viendo cualquier tipo de maratón en la televisión mientras comía un tazón de helado. Aunque eso era lo que más anhelaba su madre no lo dejaba, su sermón de todos los sábados de salir a conocer el mundo comenzaba a irritarlo. En la mañana corto el césped a regañadientes, en la tarde su padre pidió ayuda para lavar el auto y cuando el reloj marcaba las seis, suspiro aliviado de terminar con sus deberes, y se disponía a subir a su habitación por su tan esperado descanso cuando fue interrumpido por un Sasuke necio en querer llevarlo a la fiesta. Su amigo muy bien vestido se rehusaba a recibir un no por respuesta.
-¡No voy cambiar de opinión! ¡Viste lo que me hiso Suigetsu!- Su mirada se volvía dura.
-Si lo sé, y piensa disculparse en la fiesta-
-¡Eres un ingenuo al creer eso! Te desconozco-
-Solo pensé que tal vez las cosas cambiarían si fueras, trataría de integrarte al grupo y…- Naruto arqueo una ceja –Las chicas y tu son el grupo de inadaptados, no me gusta eso. Me parece ridículo- por fin lo dijo.
-Así son las cosas, soy un gran perdedor y tú…-
-Quiero cambiar eso. Y si tan solo fueras a la fiesta…-
-¡DIJE NO! ¡Si fueras un buen amigo me entenderías!- Sasuke se empezaba impacientar, sus planes no estaban dando resultado, al igual Naruto que estaba molesto por tanta insistencia -¡Mírate!- el mayor frunció el ceño al ser señalado–Tu apariencia atrae a las chicas, eres bueno en todo lo que haces. Eres el estereotipo perfecto para que cualquier chica te desee en su cama- Lo llevo cerca de un espejo -¡Ahora mírame! Soy feo…-
-¡Para con esto! Estas exagerando- El rubio se calló, no creía escuchar eso ¿Exagerando? Sasuke pensaba que estaba exagerando –Si colocaras un poco de tu parte y no fueras tan descuidado…- al pronunciar esa última palabra el mayor apago su voz dándose cuenta de su error, su amigo cambio su mirada desafiante por una adolorida. –Yo…-
-¡Vete a la estúpida fiesta y déjame en paz!- lo saco a empujones de su habitación. Sasuke trato de disculparse pero su amigo no respondía, solo le deseo buenas noches y se fue a casa de Karin.
Naruto por primera vez en mucho tiempo lloro por Sasuke y por un comentario de su apariencia. No se consideraba del tipo de chico llorón y débil, pero realmente eso le había dolido y más viniendo de “Su mejor amigo”
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Karin era conocida por sus fiestas extravagantes y hoy no era la excepción. Su mansión estaba en un caos total por la cantidad de éxtasis que corría por sus cuerpos. La piscina llena de mujeres desnudas, chorros de licor por todas partes, hombres desnudos corriendo por la casa, parejas manoseándose en alguna esquina y música a muy alto volumen siendo mezclada por uno de los mejores Dj de la zona.
Luego de dos horas Sasuke apareció en la fiesta un tanto arrepentido de haber ido, luego de su pelea con el rubio su estado de ánimo decayó pero al fin y al cabo allí estaba. Toco la puerta un par de veces y esta se abrió de repente con un loco gritando cosas incoherentes. Dudo en entrar pero Karin apareció en la puerta dándole la bienvenida, este agradeció y entro. Se sorprendió al ver el ambiente, nunca había visto algo igual, a las fiestas que asistió en el pasado, eran moderadas por así llamarlas. Una chica desnuda repartía bebidas entregándole una a su paso, Karin lo guio hasta una azotea donde podía ver el desastre de jóvenes en el patio trasero.
-Veo que es tu primera vez en una fiesta así- la chica se lo devoraba vivo con la mirada, estaba que se le lanzaba encima. Sasuke bebió un trago y le sonrió nervioso, sentía la necesidad de salir corriendo. Karin estaba muy emocionada y para no perder más tiempo de su plan fue rápido hasta el Dj, este le entrego un micrófono.
-¡Buenas noches!- grito, las personas desde abajo gritaban eufóricas y las demás salían de la casa para escuchar –Quiero agradecer de que estén esta noche en mi fiesta-
-¡Te amo Karin!- se escuchó un grito en la multitud y la pelirroja se rio divertida.
-Lo sé yo también me amo- batió su cabello- ¡Quiero una bienvenida a mi invitado especial y nuevo integrante del equipo de baloncesto, Sasuke Uchiha!- los gritos aumentaron, y el nombrado quedo paralizado cuando una luz de la nada lo ilumino. Al principio le pareció estúpido el comportamiento de todos, pero a medida que observaba como aplaudían y silbaban por su presencia se sintió muy bien –Sean amables con mi amigo ¿Si?- volvieron a gritar, la chica entrego el micrófono y fue nuevamente hasta él. Sasuke se preguntaba como lograba armar ese alboroto.
-¿Que acabas de hacer?-
-Hice tu vida mucho mejor a partir de ahora Sasuke- al minuto muchas chicas aparecieron en la azotea diciendo cosas que él no entendía por ser dichas al mismo tiempo. Karin se aferró a su brazo y las aparto dejando en claro “Él es mío”, Sasuke quedo desconcertado, no sabía cómo reaccionar…Pero aun así y de una extraña manera le gustaba su entorno, así que decidió dejarse llevar.
Así fue como comenzó todo.
Bebió como nunca lo había hecho y el alcohol se le subió a la cabeza, fue hasta la pista y bailo con cualquier chica bonita. A las dos horas sentía un inmenso dolor de cabeza y se metió a la piscina exponiendo su abdomen trabajado, las chicas se volvieron hormonadas y lo convencieron de jugar con ellas. Hasta ese punto el chico no se reconocía a sí mismo, pero le daba igual; estaba cansado de su antiguo yo, tenía la oportunidad de tener muchos amigos y ser popular, porque debía desperdiciarla.
En el pasado le temían o criticaban, luego le hicieron bullying hasta caer humillado, paso por un montón de personas hipócritas y le rompieron el corazón… pero ya no más, eran tiempos diferentes y los iba aprovechar al máximo.
Además… ese Sasuke era muy aburrido.
Salió de la piscina y las chicas le rogaron que no se fuera.
-Lo siento, en otra oportunidad será- guiño un ojo y ellas gritaron. Sasuke se sintió muy bien.
-Sí. Ahora será solo mío- Tayuyá apareció tomándolo de la mano – ¿Me acompañas?- el nuevo Sasuke sonrió y dejo que lo guiara. Caminaron hasta la tercera planta de la mansión por un pasillo largo con muchas puertas, ella abrió una de ellas y lo empujo dentro. El observo una habitación vacía con solo una cama.
-¿Qué necesitas Tayuya?- no quería ser grosero.
-No te hagas el tonto, disfrutemos nuestro tiempo a solas- se mordió el labio y lo sentó en la cama, ella se fue subiendo la blusa.
-Espera…estas equivocada yo…- ella rio.
-Vamos, no te hagas el difícil. O me vas a decir que eres virgen- Sasuke la miro fijamente. Se había dejado llevar mucho, tomo demás pero estaba lo suficientemente consiente para procesar lo que estaba pasando. La chica lo beso y el la aparto, se levantó y se disponía a ir cuando la chica empezó a lloraba – ¡¿Que rayos te pasa?! ¡¿Acaso no te parezco bonita?!- sí, debía admitirlo, Tayuya era hermosa y en el instituto los chicos del equipo vivían hablando de ella. Pero la apariencia no lo era todo y ni siquiera pensaba en ella de esa manera, o más bien de ninguna manera.
-No soy de esa clase de chicos- se acercó y le limpio las lágrimas; necesitaba guardar su apariencia de caballero hasta el final. Pero ella se terminó de ofender y alterar, estaba dispuesta tener a Sasuke esa noche entre sus piernas.
-No puedo creer que arruinaras tu reputación- se levantó y fue hasta la puerta –Todos esperan tanto de ti- su voz sonó nostálgicamente falsa.
-¿Qué quieres decir?- Cruzo sus brazos.
-Ya veo que no eres para nada como pensábamos- abrió la puerta pero una mano la sostuvo de la muñeca, ella sonrió, había dado justo en el clavo. Sabia manejar perfectamente los chicos de ese tipo –Quiero decir, cuando se enteren de que no eres capaz de tener sexo con una mujer todos te dejaran de hablar y te volverás un perdedor- Sasuke recordó el pasado y temió volver a esos tiempos. Sabia el plan de la mujer, pero también sabía que pasaría hacer un don nadie; decidió dejar de luchar por sus principios morales y se entregó.
Tomo a la mujer por la cintura y ella celebro triunfante su victoria.
En ese momento algo dentro de Sasuke cambio, un cambio decidido totalmente por él, porque simplemente él se pudo negar, pero no lo hizo. Esa noche decidió dejarse llevar por todas las cosas y las que vendrían.