Los dos estaban encima del ascensor en un completo silencio, hacia bastante tiempo que no se veían o hablaban entre ellos, prácticamente el trabajo los había distanciado un poco.
Yokozawa miraba de reojo a su pareja, lo notaba algo serio y distante, en su interior sentía que algo andaba mal, no comprendía el motivo de ese pequeño distanciamiento entre ambos. ¿Había algo o habrá hecho algo que lo molesto?, pensar aquella incógnita le estaba dando por que pensar, o ¿Ere ese tipo de venganza que le hacía cuando estaba enfadado por su comportamiento frívolo?
- ¿Cómo te fue el día? – Pregunto de manera indiferente Kirishima, provocando en él un calor inmenso al no sentirse ignorado por completo como lo estaba imaginando.
- Bastante agotador, sabiendo que hubo un gran problema con el próximo lanzamiento de la revista Emerald – El castaño se voltea a verlo con muchísima sorpresa, sabiendo que aquello le pareció de lo más novedoso.
- ¿A qué se debe de ese retraso? – Volvió a preguntar provocando que Yokozawa agachara la cabeza, se agacha un poco para ver que un rubor se había figurado en las mejillas de su pareja, al ver aquello le pareció de lo más tierno.
- Parece ser que los manuscritos de los próximo mangas se extraviaron por alguna razón – Vuelve alzar la cabeza para así cerrar sus ojos y dejar salir un suspiro con pesadez – No me creo que Takano-san haya perdido esos manuscritos a propósito, lo conozco lo suficiente como para saber que hizo algo así – Kirishima vuelve a posar su mirada al frente, acorta la distancia entre los dos, para así tomar la mano izquierda del peli azul, haciendo que este se alarmara ante el contacto.
- Me recuerda lo que nos pasó hace una semana atrás, hasta que logre encontrarlos – Comento el castaño en un tono alegre y destellante de orgullo ante su hazaña, escucha la sonora carcajada que soltó su amado Osito, haciendo que él sintiera ganas de reír ante su actitud infantil.
- Jamás creería esa tonta historia, de como esos manuscritos terminaron derechito al cubo de basura – Ambos comenzaron a reír al recordar aquella noche, donde los tres cenando en casa y disfrutando de la grandiosa narración del castaño mayor.
Las puertas del ascensor se abrieron anunciando así que ya los dos habían llegado a planta baja, ambos se asoman para cerciorarse que nadie los viera tomados de la mano, ya que muy pocos sabían que ambos mantenían una relación estable. Al ver que no había nadie, prosiguieron su camino, charlando de cosas del día, del trabajo, de lo que sucedió en sus días cuando estuvieron distanciados. Parecían estar cómodos al sentir que poco a poco regresaban a ser una pareja normal.
Sin embargo, Akira se había retirado de la empresa justo detrás de ellos, dado que tomo las escaleras para ir hasta la planta baja fueron más eficaces, para así él aprovechar y tomar fotos de como esa dulce parejita iban tomados de la mano.
- "Jeje, esto estará súper bueno…" ¿Qué caras pondrán todos en la empresa al ver al gran Osito salvaje de Marukawa junto a Kirishima-sama? Jajajaja "Pronto Takafumi será mio y no de ese viejo asqueroso" – Pensó de manera macabra, su plan ya estaba trazado, preparo la primera etapa de esta, y lo único que le quedaba era ver las reacciones de su editor en jefe. Dejo salir una carcajada malévola, ya que no aguantaba las ganas de guardar las apreciadas fotos que le tomo a Yokozawa y colocarlas en su apreciado altar en su nombre.
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Habían tomado el metro los dos, sabiendo que la hora era prácticamente las 22:30hrs de la noche, el tren estaba completamente desierto, poca gente había en el vagón. Pero estando los dos juntos, Kirishima le había dado una brillante idea y era besar a su pareja.
- Yokozawa ¿Puedes ayudarme con esto? – El peli azul se voltea, dado que le estaba dando la espalda, para ver que su pareja parecía estar tratando de quitarse la bufanda o eso era lo que pensó a primera vista.
- ¡¿Pero qué intentas hacer?! – Le regaña a viva voz mientras deja su maletín aun lado, para así ayudar a su mayor, quien prácticamente lo observaban con una sonrisita lasciva.
Estira su mano derecha hacia la cadera del menor, provocando que este se tensara, con su otra mano lo toma de la barbilla para así acortar la distancia y besarlo de una manera tierna. Lo deseaba, lo había deseado tanto, volver a sentir ese contacto de hace prácticamente un mes que no lo tocaba. En cambio, Yokozawa parecía estar rojo de la ira, prácticamente había caído en una de las jugadas sucias del castaño, pero no opuso resistencia, ya que sintió que algo húmedo entraba por su boca, y sin más se dejó hacer.
Estuvieron nada más que unos cuantos minutos besándose, hasta que se separaron por un poco de aire. Sus respiraciones eran un poco aceleradas, ya que las ansias eran evidentes para ambos.
- Creo que me debes una explicación desde hace más de quince días atrás – Le cuestiona Kirishima a su amado Yokozawa, quien le desviaba la mirada por el beso de hace unos segundos.
- Y…Ya te dije aquella vez que me lo cuestionaste, pero espérate hasta que lleguemos a tu casa – Se excusó rápidamente, no deseaba tocar el tema, ya se distanciaron por lo que ocurrió el primer día que Harada Akira llego a sus vidas, siendo un simple fantasma en la vida de Yokozawa y un rival poco probable para Kirishima.
Deja salir un suspiro de derrota, detestaba que siempre evadiera sus cuestionamientos, y más cuando se trataba de dar una explicación por la repentina distancia entre ambos – Esta bien, pero ten en cuenta que tus acciones andan afectando a tu entorno sin que te des cuenta – Le dijo sin más, mientras colocaba sus manos dentro de sus bolsillos y enfocaba su mirada hacia otro lado.
El peli azul frunce el ceño al escuchar aquellas palabras, prácticamente noto el tono que uso en cada una de ellas, era sencillo para él sentir el enojo que contenía Kirishima. Vuelve a enfocar su mirada hacia la puerta de salida, para así pensar aquellas palabras y de aquella discusión que sostuvieron los dos.
- Flashback -
Ambos habían quedado solos después de la reunión que tuvieron, ninguno se hablaba, ninguno se movía de su lugar, en otras palabras, no se dirigían ni siquiera la mirada. En el extremo de la mesa, Yokozawa parecía estar sumergido en un mar de recuerdos, sentimientos y emociones, recordando todo lo que hablo con su viejo amigo Harada Akira; Por otra parte, Kirishima estaba debatiéndose si hablar primero o simplemente tirar todo por la borda, su enojo y celos parecían estar nublándole la conciencia.
Ambos se dirigen la mirada pero de una manera sincronizada abrieron sus bocas, pero de ellas no salía ni una silaba, sin más desvían las miradas, enfuscados por lo ocurrido. Era así unas tres veces más y esperaban otros tres minutos para después, ser Kirishima quien hablara por fin.
Cierra sus ojos, aprieta el puente de su nariz para después decir lo que debía decirle - ¿Por qué demonios andas ignorándome? Ya esta es la segunda vez que me ignoras en el día, desde que comenzó la reunión – Yokozawa no le dirigió la mirada, estaba bastante serio y sumido en sus propios pensamientos. Al ver aquella reacción, el castaño se pone de pie, rodea la mesa para así sentarse al lado de su pareja – Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea y más cuando sientes que alguien te traiciono por años – Le dice estas palabras en un tono dulce y cargado de afecto, provocando que su interlocutor lo mirara a los ojos, le sonríe, pero eso no bastaba para que Yokozawa le contara.
- Siempre eres así de intuitivo – Le dice en un tono sarcástico, provocando que el castaño mayor dejara salir una risita tímida, ya que había conseguido su cometido – Nunca pensé que unos amigos de la infancia regresaran a Japón, encontrarme con el menor de los dos fue todo un placer, pero… Akira… - Agacha su cabeza apenado, le dolía muchísimo en su interior al recordar cuando sus padres le dijeron que los gemelos habían abordado un avión rumbo al extranjero, ellos fueron sus primeros amigos y se sentía traicionado por que nunca se le animaron a expresar lo que sentían o lo que les pasaba, prácticamente, eran adolescentes y sin conocimientos de la realidad, viviendo cosas fantasiosas o surrealistas – Entiendo que Takano fue mi primer amor no correspondido, pero amor correspondido fue uno solo – Confeso por fin, sorprendiendo a su actual pareja. Posa su mirada zafiro en los ojos avellana de su amado, quien parecía estar todavía en shock – Me disculpo si no te lo dije antes, pero me da vergüenza aceptar ese lado de mí, el que fui cuando era un adolescente sin experiencia, sin entender mis sentimientos, mis acciones o lo que fuera, todo porque me deje envolver por promesas que jamás serian cumplidas, y más viniendo como un paquete junto a Akira – Kirishima sacude su cabeza al recobrar la compostura, parecía haber estado algo sordo al escuchar eso último, sin embargo, se acerca a su novio para así dedicarle un beso tierno en los labios.
Se separa para así apreciar la mirada distante que tenía ahora su amado osito – No importa, me hace sentir feliz al escucharte decir aquello y lo que me sorprendió fue tu valentía al hacerlo – Yokozawa esboza una sonrisa de satisfacción al escuchar aquellas palabras, pero todavía él no le daba una respuesta a su novio, estaba claro que estaban en la editorial y que los dos estaban trabajando, pero ya estaban a minutos de terminar sus respectivas labores. – Entonces, ¿Eso quiere decir que ese Akira fue tu amor de adolescencia? – El peli azul lo mira sorprendido y a la vez aterrado, ver las facciones serias del castaño le parecía estar acuchillando, y que enfrente suyo aparecía en letras grandes "CELOS", no sabía cómo reaccionar o que decir.
Lo medita varias veces mientras desvía su mirada hacia otro punto de la habitación, para así después confrontar a su pareja – Si lo fue, pero nunca tuvimos una relación formal, habitualmente era algo rutinario sin dar título a lo que teníamos – Kirishima asiente al recibir aquella respuesta un tanto particular, debido al tono despectivo y serio que le dio Yokozawa, pero podía leer aquellas palabras notando que estaba nervioso el menor y opta por dejar de lado a esa opción.
- Y entonces lo anterior, ¿Qué fue entonces?, los halagos, los constantes coqueteos, las bromitas discretas hasta incluso los detallitos que te daba, ¿Cómo explicas eso? – Le vuelve a cuestionar, ya provocando que el menor lo mirara de mala manera. Ambos se ponen de pie mirándose de mala manera, Yokozawa irritado por sus palabas y el interrogatorio, y él montando una escenita de celos a su pareja dentro de la editorial.
- ¡¿Me estas acusando de mentiroso y mal novio?! – Al expresar aquella pregunta en un tono cargado de ira, estaba enfadado por lo que acababa de ocurrir, Kirishima le estaba haciendo un interrogatorio y de paso montándole una escenita de celos, una faceta que no había logrado ver desde hace cuatro meses cuando empezaron su relación como novios.
- ¡Por supuesto que no te categorizo de esa manera! Solamente quiero saber porque mierda me ignoras en todo el día, entiendo que te reencontraste con un viejo ¿"amigo" o "amor"? – Sacude su cabeza al ya sentir que se estaba excediendo del límite, prácticamente habían desatado una batalla campal entre los dos dentro de un cuarto de reuniones y con la puerta abierta, en resumida, podrían llamar la atención de cualquier otro empleado – Ya no sé cómo llamar lo que tuviste con ese infeliz, pero lo único que deseo es que me expliques porque me ignoras, porque me evades cada vez que nos cruzamos, porque no contestas mis mensajes – Yokozawa se cruza de brazos para así meditar sus acciones, ya estaba harto de escucharlo, hasta que se dignó por recoger sus cosas e irse de allí.
- Será mejor que me retire, buenas noches - Le dice de manera indiferente y frívola, dejando así a un Kirishima con las palabras en la boca.
- End Flashback -
El tren se había detenido en el punto de cambio, los dos se bajaron de el para así comenzar a caminar hasta el edificio donde residía el mayor. Ninguno había hablado en todo el camino, hasta que llegaron al departamento, encontrándose con la madre de Kirishima, quien le dijo unas cuantas cosas con respecto a Hiyori, para así después retirarse.
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Los dos hombres se adentran al interior de la vivienda. Yokozawa deja su saco y su maletín en el sofá de sala, para así cerciorarse que la cena está servida, ya que era demasiado tarde y coincidieron en que podían pasar un rato los dos juntos.
- Parece que está dormida y bien tapadita – Comenta Kirishima mientras se saca un poco de ropa, quedando únicamente con su camisa de color crema.
- Eso es bueno, después de que tu madre mencionara que Hiyo estaba malita del estómago – Recordó Yokozawa mientras calentaba la comida para los dos, el castaño camina hasta donde está el de cabellos azules para así mirarlo con una seriedad tatuada en sus facciones.
- Lo bueno es que mañana tenemos día libre los dos, y podremos pasar más tiempo los dos – Dijo aquellas palabras en un tono dulce mientras lo abraza por detrás, haciendo que Yokozawa se ruborizara al sentir el contacto.
- Es cierto y tienes razón, pero no debemos descartar que hace pocos minutos que nos reconciliamos y de que te debo una… una… - Su orgullo le impedía continuar hablando, dado que todavía no lograba conseguir las palabras exactas para así responderle a la pregunta que le había hecho hace un mes y algunos días que le dijo.
- Eso no importa, pero te recalco de que cuides de ese amiguito tuyo, porque no me fio de él – Comento Kirishima para así depositarle un beso en la mejilla de su amado osito gruñón, quien parecía estar por replicarle algo – Cállate y concéntrate en hacer la comida, mi amor - Yokozawa aprieta sus puños, frunce su ceño y un gran aura negra lo rodeaba, estaba bastante fastidiado con ser el juguetito de su novio, quien parecía estar riéndose de él.
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Al otro lado de la ciudad, en un departamento bastante lujurioso, estaba Akira, envuelto en las penumbras de su casa, prendiendo unas cuantas velas en aquel cuartito pequeño, mientras tomaba las fotos que saco en el día para así colgarlas en una pizarra color marrón y de una textura de madera.
- Parece que saliste hermoso en estas fotos, Takafumi, siempre lindo y serio – Decía mientras apreciaba aquellas fotos donde Yokozawa trabajaba, se relacionaba con sus empleados, cuando salía de la sala de reuniones, cuando estaba en su descanso fumando, saliendo de una librería, y muchas más. Pero en la última foto que saco, podía apreciar su editor jefe tomando la mano de su amado, no podía soportar ver como Yokozawa estaba feliz estando al lado de ese hombre, quería tenerlo solamente para él, como cuando eran unos adolescentes inexpertos, cuando él fue su primer novio o ¿era eso lo que eran?, no recordaba con exactitud los hechos, pero recordarlos era como rememorar su felicidad y no los horrores que tuvo que pasar – "Ese Kirishima Zen, nunca podrá tocarte, nunca podrá apartarte de mí" Tu serás y vas a ser mi novio, y yo seré tu único amor y la única persona que estará en tu vida y de la que podrás depender – Al terminar su mini repertorio, se dispone a sentarse en una de las sillas y apreciar cada foto donde salía Yokozawa en todas sus facetas, parecía sentirse en las nubes, sabiendo que sus deseos por estar al lado de ese hombre que le hacía sentir completo y con vida.