La Misión
Epílogo 1
Año 2014
—¡¿Fallida?!
Rumlow estalló y en un impulso, que no habría tenido antes, sujetó a Bucky de las solapas de su abrigo.
—¿Cómo carajos pudiste fallar una misión tan fácil?
—El Capitán resultó más hábil de lo presupuestado—contestó Bucky con calma y también con cierta sorna en su voz.
Rumlow estrechó la mirada.
—Lo hiciste a propósito, ¿no es verdad? ¡Fallaste a propósito!
Lo soltó, pero no por ello dejo de parecer furioso.
—Ya se me hacía extraño que siguiera aquí. ¿Te das cuenta que has desobedecido el cumplimiento de una misión sumamente importante para Hydra? ¿Sabes cómo te castigaran por esto?
—No me importa cumplir mis misiones, mientras no sea mi sangre la que tenga que derramar.
—¿Qué? ¿Qué carajos significa eso?
—Rumlow— la puerta se abrió en ese momento, para dar paso al señor Pierce
—Falló—dijo Rumlow señalando a Bucky acusatoriamente—Y puedo jurar que fue deliberado.
—Rumlow, no importa. Probamos que nuestro sistema de viaje en el tiempo funciona, la muerte del capitán puede esperar—el hombre le dio un vistazo a Bucky, pero volvió a dirigirse a Rumlow— Tenemos que adelantar las cosas. Fury sospecha… En la misión del barco, ¿no dijo algo el capitán?
Rumlow negó. —Nada, el bastardo no suele decir nada, si no está seguro. Pero en cuanto llegamos a SHIELD se dirigió a la oficina de Fury.
—Bien. Tal vez, aún no sepa nada. Y es mejor que así se mantenga— Pierce se giró hacia Bucky y lo señaló—Reinícienlo. Mandé un comando especial para hacernos cargo de Fury, pero no debemos subestimarlo. Y si ellos fallan, lo quiero ahí… Y Rumlow dirígete a SHIELD y prepara un equipo, por si tenemos que hacernos cargo del Capitán.
Bucky escuchó todo aquello y no pudo evitar sonreír. Hablan de Steve, sin duda alguna. Pudo darse cuenta de lo cerca que estaba de él, de lo cerca que estaba de volver a verlo. Rumlow asintió a las órdenes, pero le dirigió una última mirada, Bucky borró su sonrisa, tal vez, un poco tarde porque fue señalado con un dedo amenazadoramente.
Pierce se giró hacia los médicos de la sala, quienes se apuraban a quitarle a Bucky su disfraz. Miró su reloj y mencionó algo irreconocible. Después llamó por teléfono, Bucky lo observó mientras era preparado. Escuchó que el comando ya estaba en camino para interceptar al tal Fury. No dijo nada más sobre Steve, o más bien, sobre el Capitán. Pero parecía impaciente, incluso nervioso.
—Reinícienlo—volvió a decir cuando colgó.
Bucky mordió la placa que le habían dado y sintió el metal frío rodeando su cráneo. Cerró los ojos e hizo un recuento rápido de esos tres días de libertad. Tres días en los que se liberó de la zozobra. Aun si no había recuperado los recuerdos del pasado, ni su propia identidad, las pesadillas se habían ido, junto a la sensación de vacío.
Entonces, el dolor de siempre le penetró las células y vio como cada uno de esos momentos iban desapareciendo, como fotografías arrojadas a un oscuro mar. Cada palabra, cada imagen se desvaneció y no quedó nada… o casi nada. Solo se quedó con él la sensación de extrañar algo.