Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por ti, mi amor... por Aomame

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Por ti, mi amor...

Sospechas

—…y ese día me regalaste flores, sólo te faltó la serenata.

Steve negó con la cabeza al tiempo que esbozaba una sonrisa.

—¿Qué? ¿No me crees?—Tony se llevó una papa a la francesa a la boca.

—Podrías estar mintiendo—le dijo Steve, imitando el gesto del otro—. Después de todo, no recuerdo nada.

Tony rió, pero aseguró que lo que decía era verdad. Aunque, tal vez, sí había incluido un poco de imaginación en el recuerdo.

Como cada noche, tal como habían acordado, él y Steve pasaban tiempo, juntos. Siempre se veían después de medianoche y una vez que Jarvis, Bruce y compañía se retiraban a sus respectivas habitaciones. Tony fingía o ir a dormir temprano o, y más creíble, que se quedaba a trabajar en su taller hasta tarde. Y en cuanto oía la alarma, salía disparado al encuentro con Steve.

En esa ocasión, Steve había comprado hamburguesas con papas,  por deseo expreso de Tony, y las habían comido mientras hablaban sentados en flor de loto, uno frente a otro, en la cama. La plática había girado en torno a episodios del pasado que Steve no recordaba. Y cada vez que hacían eso, solían reír, bromear y terminar besándose hasta quedarse dormidos. A Tony le gustaba cada noche, cada cosa que hicieran, sexual o no. Era maravilloso volver a aquellos días.

Por su parte, Steve recolectaba recuerdos perdidos y también, increíblemente, disfrutaba de estar con Tony. A pesar de no conocerlo mucho, reconocía que éste ejercía un extraño poder de atracción sobre él. Desde el primer día, y hasta ese momento, no había podido negarse  a sus deseos. Así que, aceptó con naturalidad el hecho de que una vez, en ese pasado que le era inexistente, habían sido amantes. Y que el presente se perfilaba para convertirse en una continuación de esa historia, o casi…

—Oye, Steve, ¿te gusto?—Tony mordisqueó otra papa, fingiendo que la pregunta le era indiferente.

Steve le sonrió suavemente y esquivó su mirada, un gesto que hace mucho tiempo Tony no veía, pero que le traía muy buenos recuerdos.

—A qué sí, te gusto. Claro que te gusto. ¿Por qué te gusto? Porque a mi tú me gustas muchísimo. Y bueno, yo sé que soy muy sexy e inteligente, lo raro sería que no te gustara. ¿Te gusta estar conmigo? Sí, ¿verdad?, por eso vienes todas las noches, no es tanto por el trato que hicimos, ¿a qué sí?...

—Tony—Steve detuvo la perorata de aquél. No pudo evitar sonreír de nuevo, era hilarante esa actitud hasta cierto punto—, ¿me harás una pregunta que no respondas tú mismo?

Tony rió por lo bajo, desenredó sus piernas y gateó por la cama hasta Steve. Mordió el otro extremo de la papa que éste se había llevado a la boca.

—Está bien. Tengo una pregunta que no puedo responder por ti.

Steve ladeó el rostro y le miró a los ojos. De pronto, Tony se sintió ligeramente intimidado por esa mirada tan penetrante; se sintió desnudo ante sus pupilas celestes. No hay que decir, que a pesar de todo, le encantaba. Rodeó con ambos brazos el cuello de Steve y se sentó a horcajadas en su regazo.

—¿Te enamoraste de alguien más?—preguntó—Quiero decir, ¿saliste con alguien más?

Steve colocó sus manos en la cadera de Tony casi por instinto y muy suavemente. No apartó su mirada, pero su sonrisa se eclipsó un poco.

—Sí, salí con un par de chicas.

—¿Pero nada serio, verdad?—Tony aceptaba que era normal y lógico que eso hubiera pasado. Aunque eso no impedía que los celos le comieran el pensamiento.

—Bueno, no  me he casado—dijo Steve.

—¿Y chicos?

—No. Me parece que sólo me siento atraído por ti.

Tony sonrió y  le besó, al hacerlo recogió, sin querer, un poco de la sal adherida a sus labios.

—Yo no pregunto—comentó Steve—, porque las andanzas de Tony Stark son bien conocidas.

Tony rió y negó al mismo tiempo.

—Nunca fui serio, Steve. Dormía con ellas para llenar el vacío que tú habías dejado—con actitud zalamera le acaricio el corto cabello de la nuca—. Pero nunca ocuparon ni una décima parte. Sólo me permitían no pensar. Y te prometo que eso se terminó—añadió con el gesto de un inocente.

Steve lo veía y  no podía más que sentirse cautivado por esa manera suya de ser, tan divertido, tan honesto y a la vez, tan directo. Incluso sus periodos de narcisismo le agradaban, y eso sólo podía significar que el amor no pertenecía al mundo de las memorias, era algo más sistémico, algo que estaba impregnado a un nivel diferente e impreciso.

Y sólo por molestar preguntó:

—¿Y hombres?

—¡Jamás!—Se escandalizó Tony y frunció el ceño—A mí sólo me pones caliente tú.

Ante eso, Steve echó a reír abiertamente y después, lo abrazó y besó una vez más, pero con más intimidad, que en todos los besos  que habían compartido esa noche. 

 

 

 

Pepper escuchó a Tony desde lejos. El hombre silababa despreocupado mientras recorría los pasillos de la empresa. A nadie lo parecía extraño; Tony siempre era el alma de la fiesta. Pero, a ella si le parecía extraño. El aniversario de luctuoso de Steve había pasado y Tony ni siquiera parecía deprimido, tampoco había querido ir a visitar la tumba, nada. Estaba muy contento, genuinamente contento. Y aunque eso la alegraba, no dejaba de parecerle sospechoso.

—¡Pepper! —Tony abrió la puerta de su oficina y abrió los brazos— Vamos a comer, ¿qué dices?

—Lo siento, Tony, aún tengo que encargarme de la clausura y…

—Oh, vamos, Pepper…

—Tony…

Su tono de voz severo hizo que Tony desistiera. Pero se quedó en la oficina deambulando distraídamente. Llamaron su atención unas cajas que estaban en el piso, acomodadas de manera descuidada, algo raro en Pepper. Así que, lleno de curiosidad, quitó la tapa de una.

—¿Qué esto?—Preguntó.

Pepper levantó la vista de lo que estaba haciendo y le sonrió.

—Son los videos del hotel. Lo siento, Tony, no he tenido tiempo de revisarlos…

—Los videos del hotel—repitió Tony sin entender—¿Y para qué los quieres?

—¿Cómo que para qué?—Pepper dejó la pluma sobre los papeles que había estado firmando—. Dijiste que habías visto a Steve en esa fiesta ¿no? Bueno, si es así, lo encontraré.

Tony tragó saliva. Eso no podía ser. Steve le había pedido que negara haberlo visto, tenía una misión o algo así, que requería discreción; y si Pepper lo encontraba en los videos, sería imposible que pudiera negarlo. Tal vez, Steve se molestaría o lo que era peor, estaría en peligro por ello.

—Pepper—vaciló un poco, pero decidió sentarse frente a ella —, no tienes que hacerlo. Mira… Rhodey tenía razón, yo debí confundirlo.

—Tony— se sorprendió de aquella declaración. Tony se había puesto realmente mal ante la insinuación de haber dormido con otro hombre, y ahora, parecía que no le importaba — ¿Qué sucede?

—Sucede que no tienes que revisar nada—intentó sonreír despreocupadamente—. ¿No crees que si fuera Steve ya me habría buscado?

—Bueno, sí, pero…

—Entonces, olvídalo. ¿Por qué no los devuelves, ah? No tiene caso—Tony se puso de pie y ahora sí se dirigió a la salida—. No te preocupes, estoy bien.

Pepper lo vio partir, pero aun cuando había asentido a la petición de Tony, aquella reacción en él no dejó de ser sospechosa. Es más, ahora, lo era más.

 

 

 

—Capitán—Steve escuchó a su superior en silencio y con el rostro más neutro de su repertorio. Sabía que no estaba ahí para ser felicitado ni nada por el estilo, por el contrario, estaba recibiendo una reprimenda—, yo sé que usted sabe qué hacer y cuándo. Es el mejor en este país, todos lo sabemos. Pero, ¿no cree qué está tardando mucho en completar esta misión?

Steve no contestó de inmediato, hizo una observación para sí antes de hacerlo: Pierce lo trataba con pinzas, como si no quisiera que se enojara. Y eso le pareció más que interesante, bastante sospechoso.

—¿Hay alguna necesidad imperiosa de que esta misión se complete con celeridad?—fue su respuesta.

Pierce apretó los labios y respiró profundamente. Steve se dio cuenta que controlaba su ira.

—Capitán, necesitamos esa información lo antes posible. Es cuestión de…

—…seguridad nacional—Terminó él la frase, Pierce asintió—. Tengo una duda, señor.

—Sí, dígame, Capitán.

—¿Por qué no se me informa la verdadera naturaleza de esta misión? Si le soy honesto no me gusta trabajar a ciegas. Además, como se lo dije desde el principio, no soy un espía.

Pierce volvió a apretar los labios y forzó una sonrisa.

—Capitán, créame, yo tampoco lo sé todo. Esta orden viene de más arriba. Como le dije, usted es el mejor. Lo querían para esta misión y aquí estamos—Pierce guardó silencio y compartió una mirada con Steve, una mirada seria que pugnaba por leer al otro en vano—Por favor, consiga esos archivos cuanto antes.

Steve asintió suavemente.

—Si eso es todo…

—Sí, adelante, puede retirarse.

 

 

 

Steve cerró la puerta de la oficina y  se dirigió con paso tranquilo hacia la salida del edificio. No le gustaba su misión, aunque no podía quejarse del todo. No entendía el propósito de la misma y eso levantaba en él toda clase de suspicacias. No había dejado de pensar en el asunto desde hacía varios días y por lo mismo, tampoco había dormido bien. Comenzaba a sentirse cansado.

—¡Steve!

Justo antes de llegar al elevador, escuchó la voz que lo llamaba. Se giró y vio a Sharon haciéndole señas desde una puerta.

—Ven—le dijo bajando el tono de su voz considerablemente.

Steve frunció el ceño, evidentemente le extrañó esa actitud. Titubeó un poco, pero terminó yendo. Sharon le tendió un teléfono móvil, lo cual sólo sumó extrañeza al asunto. La miró interrogante al tiempo que contestaba el teléfono.

—¿Capitán?—escuchó una voz femenina del otro lado, la reconoció como la agente Hill, pero no pronunció más que un gruñido afirmativo—. Espere un poco.

Se escuchó un poco de interferencia y después, surgió otra voz del aparato.

—Capitán— era Fury. Steve había pasado días intentando comunicarse con él sin resultados y ahora, por fin, podía hacerlo.

—Tengo que preguntarle un par de cosas, Fury—le dijo.

—Sí, bueno, Capitán, me parece que esto es más importante.

—¿De qué habla?

—Capitán, necesito que venga aquí. Lo necesito.

—¿Qué vaya a dónde?

—Rusia. 

Notas finales:

Wola! Espero que les haya gustado. 

Me preguntaron por wattpad, por el momento no, no está ahí, pero la subiré pronto. Así que también podrán encontrar esta historia ahí. 

;)

Hasta la próxima!

Continuará...

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).