-¡Kanon! ¡Kanon! ¿Dónde está ese maldito dragón marino cuando le buscas? ¡Kanon! Es de mala educación tener a un invitado esperando, ¡Heeeeyyyy! -
Kanon se acababa de levantar eran las tres de la madrugada ¡Por dios! Que hacia Milo despierto a esa hora y en la casa de geminis, gracias al cielo su hermano dormía en los aposentos del Patriarca y no había mucho problema en que le fueran a buscar.
-¡Shhhhhttt!- le espeto una vez que le vio caminando sin mucho sentido por su casa. Milo estaba en la obscuridad y la única luz fiable no era aquella cálida que emanaba de las antorchas sino de aquella luna que redonda iluminaba toda Grecia, se giró con los ojos llenos de lágrimas y al ver al caballero dorado se limpió las lágrimas y fingió demencia. No era un secreto para nadie que al caballero dorado de escorpio odiaba que le vieran llorar y Kanon no comento nada de lo que vio, no le concernía meterse con los sentimientos de los demás, era pésimo dando consejos y comprendió que sería una larga noche, preocupado por su compañero le invito a pasar a su habitación personal.
- ¿Duermes con peluches? – le preguntó Escorpio cuando vio un dragón en la cama, kanon se quedó viendo su de peluche como si fuera lo más normal del mundo y levanto los hombros confirmando con simpleza que si – que virgen es eso ¿no sería más fácil que te pusieras un letrero en la frente donde dijera “virgen”?
- eso te haría muy feliz verdad Escorpio pero astutamente me puse uno en el trasero cuando no mirabas – El caballero dorado sonrió contagiándole la risa a su compañero y cuando lo vio más relajado se dispuso a preguntar del porqué de su inesperada visita -¿Qué sucedió? O me vas a decir que te gusta dar caminatas nocturnas y cruzar por las casas de los demás santos por diversión en la madrugada –
- No… solo quería hablar contigo Dragón marino… sobre Shura –
Kanon se volvió a recostar en su cama e invito a Milo a sentarse – venga cuéntame que te preocupa no prometo hacerte reír pero si es posible llorare contigo –
-si… bueno sobre eso gracias y sobre Shura no podía dormir… recordé cuando le conocí ¿ya te conté nuestra primera vez? –
- Un “puff” la última vez que hablaste de sexo lo explico todo –
- Me invito a quedarme en su casa un día después de entrenar – escorpio miro el infinito techo obscuro – la verdad en aquel momento lo único que yo tenía en la cabeza era ir a dormir a mi casa de tan cansado que estaba pero al meditar lo tentador que sería probar un poco más de esos labios dulces de Shura no pude resistir la tentación de decirle que sí, preguntándome si alguna vez Afrodita había visitado su casa como yo lo haría, si conocería sus gustos y su habitación como yo lo haría algo en mi me motivaba con cada paso que daba burlándome internamente del pobre piscis, ahora que lo pienso yo iba más por curiosidad que con malas intenciones, no es como si de la noche a la mañana estuvieras preparado para entregarle a alguien tu virginidad ¿entiendes? Claro que entiendes, eres Kanon – el hermano de geminis alzo las cejas sin molestarse por el comentario ya que era verdad lo que decía Escorpio, él era el virgen y su hermano el social - En el camino nos encontramos con Mu, nos saludó amigablemente como es su costumbre rápidamente nos envolvimos en una cálida platica así que le dije que me quedaría en la casa de Shura enseguida Aries se ofreció al mismo tiempo para quedarme en su casa, parecía que sospechaba de las intenciones de capricornio pero yo no quería sospechar de nada, tenía tantas ganas de ir a ver su casa, de platicar un poco más con él, de saber que era más especial que afrodita comenzaba a despedirse cuando llegó mascara de muerte quien seguro se le hizo raro vernos a los tres juntos, yo quería mantener un perfil bajo y actuar como si nada “me voy les dejo”- comento Mu despidiéndose rápidamente “Tengan mucho cuidado”- lo último que dijo alerto a Cancer quien dudoso nos preguntó que a donde iríamos ahí fue cuando ya no pude resistirme y sin darme cuenta cuando Shura iba a contestar yo le interrumpí besándole en la boca, algo sexy pero discreto que lo dejo un poco intrigado y dejo mudo al amigo de Afrodita brindándome la satisfacción de victoria Cancer se despidió rápidamente y se fue.
Llegamos a la casa de Capricornio, no esperábamos que tuviera visitas, Acuario y Leo estaban hablando animadamente sobre algún evento al que debía ir Shura sin lugar a dudas, pero en lugar de atenderlos él me guio a su cuarto, dejo sus cosas ahí en una orilla, me encontraba muy nervioso, le vi un poco ocupado y no quise decir nada, no quería parecer impertinente, estaba muy ansioso y entonces Shura me abrazo por la espalda, me beso el cuello haciendo que me estremeciera “N-no…”- le dije “los demás santos están ahí- el siguió abrazándome - cálmate ¿sí? – el hizo una mueca, rodo los ojos soltándome de mala gana y me tomo de la mano para guiarme a la salida, para encontrarnos con Camus y Aioria, el segundo enseguida nos recibió con una grata y cálida sonrisa, muy en cambio del primero que al vernos tomados de las manos solo desvió la mirada a otro lado y yo tuve que soltar a Shura avergonzado, a Capricornio no pareció importarle y resto importancia quitándose su ropa normal para dejarse la camiseta con la que se veían perfectamente trabajados sus sexys pectorales y ese malditamente fuerte abdomen era estúpido no verlo pero era aún más estúpido que yo estuviera tontamente enamorado como una niña ¿puedes creerlo? Me comporte tan infantil y vengativo con Piscis sin que me hubiera hecho nada, soy tan cruel y malo quizá por eso ahora estoy pagando todo el dolor que le hice pasar durante tanto tiempo -
- No te juzgo Milo seremos caballeros pero también somos humanos, está en nuestra naturaleza equivocarnos -
- Cierto… ¿quieres que te siga contando? -
- Bueno que si tu narración tiene Porno paso, la última vez tuve pesadillas con Shaka y después de ese día no puedo verle a la cara sin acordarme de lo que me contaste -
- oh… lo siento, entonces… ¿no? -
- ¿Te haría sentir un poco mejor si te escucho? -
- Un poquito -
- Vale entre más rápido mejor -
- Cuando Leo y Acuario se fueron al fin me quede a solas con Shura y no me lo vas a creer pero nos fuimos los dos a fumar en la terraza, Capricornio puso un poco de música y conversamos de tonterías incluso en un momento comenzó a bailarme, me reí muchísimo en ese momento y después… es tonto pero creo que es un recuerdo que atesorare para toda la vida, Shura me pidió que cerrara los ojos cuando así lo hice me sorprendió con un tierno beso que no era el primero pero aun así me hacía sentir mariposas en el estómago. Entramos a su cuarto ¿podrías creer que me dejo su cama para dormir y él se quedaría en el suelo? iba a discutir pero su mirada decidida me advirtió que sería inútil, solo pude decirle que muchas gracias, me quite la ropa incluyendo los pantalones dejándome solamente en bóxer y le escuche decir “No puedo creer que estés así aquí”- cuando lo vi tenía la más hermosa de las sonrisas soñadoras que jamás le había visto y me hizo feliz verle feliz “te vez tan hermoso en mi cama”- le invite a subir y nos besamos, comenzó como algo lento, un par de besos acorralados por nuestros labios, en el silencio de una noche joven nunca en nuestras vidas nos habíamos sentido tan unidos, tan libres ¡Quería gritar que le amaba! Me sentí poderoso, grandioso, que podía volar y tan pero tan especial que sin darme cuenta comenzó a quitarme la ropa no me importo yo solamente estaba sediento de sus besos, de su lengua y de aquella saliva sabor a miel. No sabía nada pero mis manos ansiosas acariciaban cada centímetro de piel sin censurarse de nada y mis labios volvían una y otra vez a probar su sal.
Él descendió lentamente de mi cuello a mis pectorales y a mi ombligo con su lengua viajera descubría mi geografía entonces desconocida para mí, puntos que me electrizaban de placer todo mi cuerpo haciéndome querer más, solo quería más de ese hombre tan fuerte y rudo, tan cariñoso conmigo, encontró mi miembro y comenzó a lamerlo y succionarlo, se posiciono de tal manera que me permitía devolverle el favor, primero lamí todo su pene, quería saber a qué sabia, con mi lengua lo envolví y lo succionaba inspirado en lo que el otro hacía con su boca “¿Quieres intentarlo Milo?, ¿quieres que lo intentemos?”- asentí rápidamente sin pensármelo demasiado y sentí su filosa y suave lengua acariciar mis paredes internas, relamiendo con su lengua mi entrada e introduciendo sus dedos lentamente, primero uno y después el otro, gemía de placer con solamente sentir sus dedos acariciarme en zonas que jamás había tocado nadie, lentamente se posiciono y entro en mí. Afrodita en ese momento podía morirse de celos porque yo me estaba cogiendo a su novio yo, el amante, el don nadie le había provocado una erección a su novio y me encantaba ¡Yo valía más que ese marica de caballero y aun así lo prefirió a él! Me abrí completamente a Capricornio, le deje entrar en mi interior, invadirme y rasgarme por dentro, le deje morderme y rasguñarme, le abrí mi corazón pero para Shura yo siempre era el segundo y Piscis el primero. Cre-crei que si le demostraba que estaba dispuesto a perderlo todo solo por un par de besos, Capricornio se daría cuenta que yo era el ideal, que valía la pena arriesgarse por mi porque entonces yo no le dejaría, no le abandonaría pero en ese momento en que Shura arremetía fuertemente contra mí en la cama empapados en sudor y pronunciaba hermosas palabras de amor a mi oído endulzándome el momento él solo pensaba en que forma me la metía y ya, nunca pensó en amarme, nuca quiso quererme como algo serio, yo era el otro y nada más. Ese momento se me salió de control, el deseo que tenía por tenerle dentro de mí por que siguiera diciéndome dulces mentiras que creería con toda mi alma me estaba matando y no me di cuenta hasta ahora.- escorpio se desmorono y comenzó a llorar - yo creía que me amaba de verdad pero nunca iba a hacer el primero, nuestro amor estaba destinado a hundirse, ese era un amor perdido y yo estaba peleando por el - Kanon veía afligido las lágrimas de su amigo caer insistentes, apretando los puños hasta que los nudillos se le pusieron blancos - ¿Por qué? ¡Porque nunca me amo? ¿Por qué nunca fui suficiente para él Kanon? ¿Tan roto y podrido estoy que nadie puede amarme? Fui tan tonto e iluso… tan patético-
- N-no llores Milo, no eres nada de eso - trato de calmarlo Kanon poniendo una de sus manos en el hombro de su amigo.
-¡No me digas que no llore Kanon porque me dan más ganas de llorar!-
- solo trato de decir que tú no tienes la culpa de que no te amara, es solo que Shura es seguramente ciego y nunca vio lo valioso e importante que eres y yo te digo que no llores porque si sigues llorando yo… - Milo volteo a ver por primera vez al Dragón marino y le vio llorando aferrado a su ridículo peluche de un dragón de agua - es que si lloras me darán muchas ganas de llorar a mi es un defecto que tengo desde pequeño y es ridículo pero por eso te digo que no llores por que me vas a hacer llorar ¡Carajo sabía que era mala idea invitarte a pasar! -
- ¡Eres un tonto, muérete!- Escorpio se limpió las lágrimas pero no las podía desaparecer aunque se estaba riendo mientras seguía llorando por lo ridículo que se veía Kanon sollozando aferrado a un muñeco de felpa y entonces deseo tener uno igual en sus manos - ¿me lo prestas? - Kanon entendió a qué se refería y deposito su muñeco en las manos de otro pero Escorpio le jalo del brazo y se aferró con fuerzas de aquel sujeto que no era nada confiable ni amigable pero era el único con el que podía hablar de estas cosas sin sentirse como un maldito y comenzó a llorar más fuerte, con más afán y Kanon le respondió el abrazo - este será nuestro secreto Milo y de nadie más - el caballero de Escorpio asintió y continuaron abrazados en la obscuridad de la tercera casa - Un secreto más que añadir a la lista -