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Menma había afilado la mirada, en ocasiones sus padres eran tan… sus padres.
Itachi esperaba encontrar la casa incendiada, los muebles tirados o incluso cosas rotas, pero se había anticipado a los hechos. Olvidaba que su hermano era tan… su hermano. Carraspeó un poco para tratar de fingir que no escuchaban los pervertidos gritos de la pareja, aunque debía admitir que le sorprendía la normalidad con la que tomaba las cosas su sobrino, como si fuera tan cotidiano.
Sus voces se escuchaban suaves y placenteras, ignorando el pudor y decencia.
…
—¿Quieres más chocolate, querido? —susurró alegremente su abuela mientras le servía un poco más de bebida sin importarle su contestación.
—Gracias — musitó el pequeño sin querer quitar su ceño fruncido. Sasuke le había ganado una batalla, pero no la guerra; el muy maldito tal vez estaría engendrando a su hermanito y eso sólo le hacía enojar más ¡No quería compartir a Naruto! De por sí tenía que pelear por su atención. Ni que decir cuando regresara de sus vacaciones, marmulló molesto tomando su bebida.
Itachi siempre se había caracterizado por ser más perspicaz que los demás, pero Menma no hacía más que mostrar su descontento. Afortunadamente su madre no había preguntado nada, los había recibido con mucha felicidad; su padre a esas horas se encontraba trabajando. Con una mirada fugaz la fémina los dejó sola mientras se perdía en la cocina.
—¿Me dirás lo que te molesta? — preguntó sentándose a su lado, mostrando su sonrisa confiada.
—¡Odio a papá!
—No deberías ser tan duro con Naruto, Menma — soltó preparándose para dar un discurso de todas las cualidades del rubio, a decir verdad, se sorprendía que su hermano hubiera encontrado tan excelente partido.
—¡Estoy hablando de Sasuke ´ttebane!
Contuvo un pequeño “Oh”, pensando en sus palabras. Todavía no entendía el concepto de ser padre, sólo tenía como referencia al suyo y nunca sería el mejor ejemplo, mucho menos su madre que a pesar de todo siempre ellos apoyo a ambos. Pero de esos se trataba ¿no? De una extraña combinación que al final mantenía una estabilidad…
—¡Es tan bastardo!
Menma eran tan parecido a Naruto, no sólo físicamente, si no mental. Quiso sonreír, pero sabía que su sobrino lo tomaría como una burla hacía él, así que solo asintió dándole la palabra de decirle todo lo que le molestaba.
—¡Esta planeando embarazar a mi papá! Lo sé, ¡y lo está logrando! ¡y yo, y y-yo…!
—¿No quieres un hermano menor?
—¡¡Sólo quiero a papá conmigo!!
No era un experto en niños, pero hasta el comprendía la necesidad de atención que pedía. Comprendía a Menma, su padre siempre había sido muy ausente con ellos; con el paso de los años entendió que su trabajo demandaba mucho tiempo, además de ser muy estricto con ellos.
—Tal vez debas de decirle como te sientes, sé que Naruto hará lo posible por estar más tiempo contigo.
—¡Aún así no quiero un hermanito ´ttebane!
—Mira el lado positivo, ahora tendrás a quien culpar de tus travesuras — soltó mientras guiñaba un ojo.
…
Naruto pestañeaba, realmente estaba cansado sólo quería dormir por unos minutos; no sabía qué horas eran, solo que el sueño lo estaba venciendo. Sasuke se estaba poniendo los pantalones cuando a su mente vino una pregunta.
—¿Crees que Menma lo tome bien?
—Le encantará la idea de tener un hermanito… — porque si no le parecía él le haría cambiar de opinión; iba a cobrarse el regaño de las revistas pornográficas.